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2- Nombrar a los primeros borbones y sus primeros ministros. Buscar info adicional.
a) Felipe V (1700-1746). Con él se inicia la dinastía borbónica en España. Será famoso por la centralización
administrativa, lo que esperaban los catalanes, aragoneses y valencianos se cumplió. Además de centralizar la
administración y suprimir los fueros de la Corona de Aragón, realizó una serie de reformas que no siempre tuvieron
éxito. De enero a agosto de 1724 abdicó en su hijo Luis I, pero al morir éste a los pocos meses, volvió a tomar el
poder. En la primera etapa de su reinado contó con ministros extranjeros como Orry y Alberoni, pero más tarde
prefirió a los españoles como José Patiño que reorganizó el Ejército, la Hacienda y la Marina.
b) Fernando VI (1746-1759). Fue un rey culto, inteligente y pacífico, pero de salud quebradiza. Su objetivo
fundamental fue la modernización del Estado. Heredó de su padre al marqués de Ensenada, que llevó a cabo la
reforma de los impuestos, modernizó la armada y reformó las colonias. Reorganizó el reino y sentó las bases para
el gobierno de su hermanastro Carlos III al morir él sin descendencia.
c) Carlos III (1759-1788). Fue el rey más importante del siglo por su labor reformadora. Era rey de Nápoles y al
morir Fernando VI tiene que dejar Nápoles para ser rey de España en 1759 en virtud de las cláusulas del tratado
de Utrecht, contaba por tanto con experiencia como gobernante. Con él España se integra en Europa, participa
activamente en la política continental. En la primera etapa de su reinado cuenta con ministros que se ha traído de
Nápoles: Esquilache y Grimaldi, que llevaron a cabo un amplio programa de reformas, sin embargo, contra los
cuales se alzaron los sectores más conservadores. En una segunda etapa cuenta con ministros españoles:
Aranda, Floridablanca y Campomanes que emprendieron reformas más moderadas y aumentaron la autoridad
real.
d) Carlos IV (1788-1808). Rey débil y sin carácter que no estuvo a la altura de las necesidades que requería el
país en una etapa tan delicada. Durante su reinado se desarrolla la Revolución Francesa y el ascenso de Napoleón.
En el gobierno destacaron intelectuales reformistas como Jovellanos o Gabarrús. En una segunda etapa deja el
poder en manos de Godoy, su favorito (y el de la reina), y la ambición de éste hace que la política española se
someta a la francesa, esto conlleva la ocupación napoleónica y la Guerra de la Independencia.
4- ¿Qué fue el decreto de 1778 sobre Libre Comercio? ¿Qué cambios posibilitó este decreto?
Firmado por Carlos III Borbón. El nombre completo de este reglamento era: Reglamentos de Aranceles Reales
para el Comercio Libre de España e Indias. Las disposiciones más importantes de esta real ordenanza eran las
siguientes:
-autorizaba el comercio directo entre 13 puertos de España (Mallorca y Canarias incluidas) y 24 puertos
americanos, entre ellos el de Buenos Aires;
-los dueños de las embarcaciones, así como la mayoría de la tripulación debían ser españoles;
-ciertas materias primas procedentes de América, como pieles, carne salada, lana, que se introducen en España,
no pagarían impuestos durante un lapso de diez años;
-a su vez, y por el mismo período, no pagarían ningún derecho algunos productos manufacturados de lana, lino y
algodón proveniente de la metrópoli;
-cuando las mercancías llegadas a los puertos Americanos fueran enteramente de origen español, los aranceles
se rebajarían en un tercio y si el cargamento de ese origen sólo llegara a las dos terceras partes, los impuestos se
disminuirían en una quinta parte.
A pesar de las reformas promovidas por los Borbones, la industria manufacturera española no había elevado su
producción en la medida necesaria como para abastecer las crecientes demandas americanas, de ahí que el
contrabando, sobre todo de origen inglés siguiera subsistiendo. En 1795, se ampliaron las perspectivas al
permitirse el comercio de algunos puertos americanos, entre ellos Buenos Aires, con la Guinea y Brasil, a condición
de adquirir productos que no significasen una competencia con los abastecidos por España. Dos años después,
como consecuencia de la guerra anglo-española, la Corona autorizó la compra de mercaderías a países neutrales.
El 29 de febrero de 1789 se amplió el comercio libre a México. Se acompañaba con los aranceles que fijaban los
precios oficiales de los productos y los impuestos a pagar. La liberalización fue sólo relativa y la expresión no se
justificaba más que en comparación con los monopolios y las prohibiciones totales del período precedente.
Apuntaba a desarrollar los intercambios entre España e Hispanoamérica pero dentro de un marco de protección y
vigilancia.
Esta disposición fue continuada por el rey Carlos IV de España mediante el decreto de barcos neutrales de 1797,
por el que se abrió el comercio americano a otros países de Europa. Uno de los objetivos del reglamento fue
proteger a los súbditos peninsulares y americanos contra la creciente competencia extranjera, prohibiéndose el
transporte de ciertos productos, cuando no eran nacionales y estableciéndose un sistema arancelario diferente
para productos extranjeros y nacionales.3
B- Entre 1778 y 1796, la nueva política provocó un inmediato y duradero ascenso de las importaciones americanas.
Entre 1779 y 1782, el comercio aumentó un 50% y entre 1782 y 1787, la progresión alcanzó una media anual del
389%, con picos que alcanzaron hasta el 600%. Hubo también periodos menos favorables, influidos por la
coyuntura internacional tras la independencia de Estados Unidos y, de manera más duradera, a partir de 1793.
En el periodo 1796 a 1808, la coyuntura internacional cambió radicalmente a raíz de algunos acontecimientos
internacionales, como el tratado de Basilea firmado entre España y Francia en 1795, la declaración de guerra de
Inglaterra en 1796 o el bloqueo del puerto de Cádiz en 1797.
Una parte de la historiografía piensa que el Reglamento respondía a un programa previo, que tenía como
objetivo el desarrollo económico del país. Otros por el contrario piensan que la disposición respondía únicamente
al deseo de la Corona de aumentar los ingresos públicos.4
La irrupción de estas nuevas políticas fue el hecho económico más significativo de la época y permitió la
incorporación de los productos españoles a Europa. Valencia, Barcelona y Bilbao se convirtieron en grandes
puertos comerciales. También se unió Madrid con la red de puertos, y se crearon fábricas reales que introdujeron
la elaboración de manufacturas a gran escala. Uno de los efectos de este proceso fue la progresiva
especialización productiva de las zonas de la península.