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Facultad de Derecho
Derecho Civil IV
Apuntes de clases del curso de Derecho Civil II de 1996, del profesor Enrique Barros, tomados por doña
Pamela Rubio. Revisados en 2004 por los ayudantes María Fernanda Zelada, David Núñez, Diego Pardow y
Roddy Gaymer. Reproducidos con autorización del profesor Barros.
DERECHO CIVIL IV
I. DERECHOS REALES 1
II. EL DINERO 7
IV. LA PROPIEDAD 13
VII. LA POSESIÓN 57
VIII. PRESCRIPCIÓN 88
X. ACCIONES 116
I. DERECHOS REALES 1
1. Derechos patrimoniales 1
Derechos reales 1
Derechos personales 1
ii
II. EL DINERO 7
1. Introducción 7
7. Los Intereses 9
Planteamiento 11
1. Universalidades de Hecho 11
2. Universalidades de Derecho 11
IV. LA PROPIEDAD 13
1. Introducción 13
2. Fundamento de la propiedad 14
4. Objeto de la propiedad 15
Derecho Constitucional 15
Economía 15
6. Características de la propiedad 16
iii
Soberanía 16
Exclusividad 17
Perpetuidad 17
Uso 18
Goce 18
Disposición 19
Casos Introductorios 19
Prohibiciones Expresas a los Pactos de no enajenar 20
Cláusulas legales que permiten los pactos de no enajenar 21
Tendencia jurisprudencial 21
Efectos y alcances de las prohibiciones de enajenar 22
9. Reserva de Dominio 23
Copropiedad y comunidad 23
Propiedad plena y nuda propiedad 24
Propiedad civil y propiedades especiales 24
Bienes inapropiables 24
Dominio privado y dominio público 24
PARTE GENERAL 29
1. Introducción 29
iv
PARTE ESPECIAL 31
1. Ocupación 31
2. Accesión 34
3. Tradición 41
Tradición y Entrega 42
Relación entre Contrato y Modo de Adquirir 42
Elementos de la Tradición 43
Consentimiento 43
Capacidad de las Partes 44
Objeto 44
Causa 44
Solemnidades 45
Modalidades en la tradición 46
Efectos de la Tradición 47
Formalidades de la Tradición 48
1. Introducción 51
Planteamiento 53
Tipos de posesión de la herencia 53
Efecto de la omisión a las inscripciones del 688 54
Transferencia de legados 55
v
4. Inscripción de sentencia que declara la prescripción 55
VII. LA POSESIÓN 57
1. Naturaleza de la institución 57
Derecho Chileno 58
3. Posesión y propiedad 58
4. Calificación de la posesión 61
5. Exclusividad de la posesión 62
Posesión de la herencia 64
Posesión del estado civil 65
7. Tipos de posesión 65
8. Posesión regular 67
El justo título 67
Concepto 67
Clasificación de los títulos 67
Constitutivos de Dominio 67
Translaticios de Dominio 67
Declarativos de Dominio 68
La herencia como título posesorio 69
Legitimidad del título 70
Clases de Vicios 70
Buena fe 72
9. Posesión irregular 73
vi
Posesión violenta 75
Posesión clandestina 76
Introducción 80
Adquisición de la Posesión 81
Conservación y pérdida de la posesión 81
Posesión de inmuebles 82
Introducción 82
Inmuebles Inscritos 83
Función de la inscripción en inmuebles inscritos 84
Situaciones anómalas a la posesión inscrita 85
Inmuebles no inscritos 86
Adquisición de la posesión 87
VIII. PRESCRIPCIÓN 88
1. Tipos de Prescripción 88
Prescripción Extintiva 88
Prescripción Adquisitiva 88
vii
La Prescripción opera en Favor y en Contra de toda Persona 90
Posesión 92
Continuidad o Ininterrupción 93
Interrupción Natural 93
Interrupción Civil 94
Prescripción Ordinaria 96
Paralelo entre Interrupción y Suspensión 97
Prescripción Extraordinaria 97
Efectos de la Prescripción 99
Introducción 100
Estatuto Privado de las Limitaciones al Dominio 101
Estatuto Público de las Limitaciones al Dominio 102
viii
Servicios Públicos 105
Medio ambiente y patrimonio cultural 105
Fideicomiso 106
El Usufructo 109
Servidumbres 111
Vecindad 113
Servidumbres Voluntarias 114
Extinción de las Servidumbres 115
ix
X. ACCIONES 116
Fin 116
Titulares 116
Objeto de la Acción 116
Procedimiento 116
Contra Quién se Ejerce la Acción 116
Objeto de la Prueba 117
Garantías con que Cuenta el Reivindicante 117
Prestaciones Mutuas 117
x
DERECHO CIVIL IV
I. DERECHOS REALES
1. Derechos patrimoniales
1. Los derechos patrimoniales son aquéllos que tienen significación económica y, por
tanto, pueden ser incorporados a un patrimonio. Se oponen a los derechos
extrapatrimoniales, generalmente conocidos como derechos de la personalidad,
carentes de dicha significación.
Los derechos patrimoniales son cosas o bienes incorporales (art. 565), pudiendo
recaer sobre ellos el derecho de propiedad (art. 583).
Derechos reales
3. Derecho real es “el que tenemos sobre una cosa sin respecto a determinada persona”
(artículo 577-I), en consecuencia, en los derechos reales hay un sujeto pasivo
universal, desapareciendo la relación pasiva determinada y considerándose
fundamentalmente la activa, esto es, la del sujeto directamente con la cosa.
En este sentido, se señala que los derechos reales son absolutos, pues en ellos hay
un sujeto pasivo indiferenciado.
- Corporales
- Incorporales (otros derechos)
- Inmateriales:
+ Creaciones del espíritu (propiedad intelectual)
+ Propiedad industrial (patentes, marcas)
Derechos personales
4. “Derechos personales o créditos son los que sólo pueden reclamarse de ciertas
personas, que, por un hecho suyo o por la sola disposición de la ley, han contraído
las obligaciones correlativas...” (art. 578). En los derechos personales, por
definición, el elemento decisivo es la relación obligatoria.
El derecho personal, a diferencia del real, se hace valer sólo ante un deudor
determinado, y sólo él tiene el deber. Así, su obligación se materializa en una
conducta (una prestación), la que puede consistir en dar, hacer, o no hacer.
d. Ley
Caso introductorio
“Los hijos de don Pedro Negrete convienen en liquidar la comunidad de bienes que
ha quedado entre ellos, a título de herencia, a la muerte de éste.
Entre tales bienes figuran dos casas contiguas, una de las cuales (la casa 1) es
adjudicada a Raúl Negrete y la otra (la casa 2), a su hermano Jorge.
Don Jorge Negrete, luego de habitar la casa por seis años, la vende a don Jesús
Derval, empresario inmobiliario.
6. Este caso introductorio grafica una de las diferencias sustanciales de los derechos
reales con los derechos personales, esto es, las acciones que emanan de ellos.
En efecto, mientras la acción que surge de un derecho real puede hacerse valer
respecto de cualquier persona (sujeto pasivo absoluto), la acción emanada de uno
personal sólo puede entablarse contra el deudor determinado (sujeto pasivo
relativo).
Otra importante diferencia es que la acción real, al dirigirse directamente sobre una
cosa y no sobre el patrimonio de una determinada persona, otorga el derecho de
persecución, esto es, puede interponerse contra cualquiera que la posea
actualmente. Por su parte, en la acción personal, la cosa sólo puede perseguirse si
permanece en posesión del deudor.
7. De las señaladas diferencias podemos inferir los diversos efectos que se derivan de la
transferencia del dominio de un bien gravado con un derecho real, frente a uno
gravado con uno personal. Así, por ejemplo, de enajenarse un bien gravado con un
derecho real de usufructo (que otorga la facultad de gozar de la cosa) este subsistirá,
siendo oponible al tercero adquirente. Por su parte, de enajenarse el mismo bien,
ahora sujeto a un derecho personal de arriendo (que también otorga la facultad de
gozar de la cosa), este será inoponible al tercero adquirente, con la salvedad de lo
señalado en el artículo 1.962 del Código Civil.
Sin embargo, lo señalado no obsta a que de una relación real se deriven relaciones
jurídicas netamente personales que surgen en razón de la cosa, tales son las
llamadas relaciones propter rem típicas de la superposición de derechos reales, como
por ejemplo la obligación del nudo propietario de indemnizar al usufructuario por las
obras mayores que éste hubiere efectuado en la cosa fructuaria (artículo 797).
Estas relaciones no gravan al derecho real mismo, sino que, muy por el contrario,
sólo a su titular.
8. Así tenemos:
DERECHOS
PATRIMONIALES:
crédito
DERECHOS PERSONALES: Sujeto Activo Sujeto Pasivo
obligación
10. Existen derechos que presentan analogías con algunos derechos reales. Ellos son:
El efecto del derecho legal de retención se regula en el artículo 546 del Código de
Procedimiento Civil. De acuerdo a dicha disposición, una vez declarado
judicialmente, el derecho legal de retención presenta analogías con los derechos
reales de prenda o hipoteca, según el caso, gozando de la preferencia legal
correspondiente.
(b) Concesión: Tiene su desarrollo fundamentalmente en el derecho administrativo
y consiste básicamente en la cesión pública de la facultad de prestar algún
servicio (como el servicio de electricidad, por ejemplo) y cobrar por el mismo a
sus usuarios.
11. Esta calificación está dada por el objeto sobre el que recae el derecho, así el
carácter de mueble o de inmueble del bien objeto del derecho es lo que en
definitiva determinará la naturaleza del mismo.
12. La importancia de esta clasificación dice relación, entre otros aspectos, con el
régimen posesorio de bienes. En efecto, en los derechos reales muebles, la
posesión está dada por la tenencia material de la cosa, por su parte, en el caso de
los inmuebles, la posesión se ha tecnificado ya que está dada por la inscripción en
el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces (realmente de posesión,
según se ha señalado), con excepción del derecho real de servidumbre.
13. Pueden ser objeto de un derecho real las cosas corporales y las incorporales. La
propiedad puede también recaer en las llamadas cosas inmateriales, que siendo
consideradas bienes del espíritu son reconocidas y protegidas por un tiempo más o
menos extenso, dependiendo su naturaleza, para el creador y sus herederos.
Hay otros bienes donde la titularidad es más difusa y discutible. Entre estos se
encuentran bienes económicos tales como la información o los intangibles de una
empresa o establecimiento comercial (locales, clientela, etc.), bienes que presentan
incertidumbres, tales como la constitución de propiedad sobre ellos, a las que la
doctrina clásica no da solución.
BIENES CORPORALES
* INFORMACIÓN
BIENES FRONTERIZOS
* BIENES INTANGIBLES
CAPÍTULO ESPECIAL
II. EL DINERO
1. Introducción
En sus orígenes el dinero tuvo un valor intrínseco, valía en la medida que valía el
material de que estaba constituido. Sin embargo, con el correr del tiempo, fue
transformado en papel moneda valedero como título al portador convertible en oro.
El poder liberatorio obligatorio implica que es un atributo del deudor pagar las
obligaciones de dinero con las monedas o billetes que desee (individualmente
consideradas), y una obligación del acreedor recibir ese dinero.
16. Esta cualidad es la que marca la distinción entre el concepto económico 1 del dinero, y
el concepto jurídico del dinero. Es así que, para efectos jurídicos, sólo las monedas y
los billetes (el circulante) constituyen dinero. El resto, son sólo instrumentos
análogos.
1
En economía el concepto de dinero se extiende, además del dinero propiamente tal, a los depósitos bancarios (M1), e incluso a
documentos que acreditan obligaciones pagaderas en dinero, como los pagarés y las letras de cambio (M2). El concepto económico de
dinero incluye el circulante (dinero en términos jurídicos), los depósitos a la vista, y los títulos de crédito a corto plazo que pueden ser
endosados y utilizados como dinero, entre otros.
3. Instrumentos análogos al dinero
17. En términos jurídicos, los pagarés y las letras de cambio son títulos de crédito,
expresan una obligación de dinero, pero no constituyen dinero jurídico. Son además
documentos abstractos, al considerarse que no pueden ser impugnados por vía de la
causa.
18. Con todo, es esencial para el comercio internacional la convertibilidad, esto es, si se
autoriza a comprar y vender moneda extranjera a cambio de dinero chileno. Durante
mucho tiempo rigió el principio de que las operaciones de cambio internacional sólo
podían realizarse previa autorización del Banco Central. Actualmente, la
compraventa de moneda extranjera está autorizada, hecho que no obsta la
conservación por parte del Banco Central de facultades para regularla.
19. La unidad monetaria en Chile actualmente es el peso (DL Nº 1.123, 1975). Toda la
moneda que se emite en el país por el Banco Central, lo hace bajo esta unidad
(artículo 30, LOC. 18.840).
Además, en Chile, las obligaciones se pagan acorde a un valor nominal, hecho que
no excluye la posibilidad de pactar su reajustabilidad. Para dichos fines, una de las
unidades de reajustabilidad es la unidad de fomento (U.F.).
20. El dinero es una cosa corporal, consumible o fungible (artículo 575), y - por lo
general - da lugar a obligaciones de género. Sólo de manera excepcional (por
convención de las partes), puede transformarse en cuerpo cierto. Además, el dinero
sólo puede ser determinado en su número, no en su calidad (artículo 1.508).
2
Además de presumir la reajustabilidad en estos casos, la jurisprudencia ha resuelto que el deudor de la obligación indemnizatoria
está constituido en mora, y por ende empieza a deber intereses moratorios corrientes (art. 1.559 N°1), desde la notificación de la demanda
de indemnización, no obstante que su obligación es líquida sólo después de la sentencia condenatoria.
6. Función jurídica del dinero
21. La función primera del dinero es la de servir como medio de pago, lo que se conoce
como poder liberatorio general.
En segundo lugar, el dinero es una unidad de medida, ya que todo aquello que tiene
valoración económica -en definitiva- puede expresarse en una avaluación pecuniaria.
En tercer lugar, el dinero es cosa apropiable y, como tal, genera frutos: los intereses.
7. Los Intereses
22. La accesión es el modo de adquirir a través del cual el propietario de la cosa se hace
dueño de los frutos que ésta genera. Así, el propietario del dinero adquiere por
accesión los intereses, que no son más que sus frutos civiles (arts. 643 y 647 CC).
23. En la antigüedad, el tema relativo a los intereses se trató con gran escepticismo,
mirando con reticencia su cobro 3. La repulsión hacia el préstamo de dinero con cobro
de intereses persistió incluso durante la tradición medieval.
24. En el derecho chileno, la regla general es que las operaciones de crédito de dinero
devenguen intereses, la onerosidad es la regla general.
Las operaciones de crédito de dinero están reguladas por la Ley 18.010 contenida en
el Apéndice del Código Civil.
3
Ver al respecto: Aristóteles, "La República", cap VIII; Platón, "La Política", cap. I.
La gratuidad no se presume en operaciones de crédito de dinero, muy por el
contrario, se presumen los intereses corrientes (el promedio de los intereses que se
cobran en el mercado).
25. Esta ley también establece un máximo de interés autorizado para las operaciones de
crédito de dinero. Este es el interés corriente más su cincuenta por ciento. Cobrar
más allá del máximo convencional implica usura, cuya sanción civil es la reducción
del interés pactado al monto corriente (no al máximo, como resultaría de aplicar a
los intereses penales la regla del artículo 1.544-III del Código Civil).
Cabe destacar que las únicas operaciones de crédito de dinero en las que se presume
implícitamente el cobro de intereses, son aquéllas enumeradas por la ley.
26. El anatocismo (cobro de intereses por sobre los intereses), está permitido y
regulado expresamente por la legislación chilena (artículo 9, Ley 18.010), no
obstante lo dispuesto por el artículo 1.559 N°3 del Código Civil.
III. LAS UNIVERSALIDADES
Planteamiento
27. Las universalidades consisten en bienes conformando un todo que es tenido como
diferente de las cosas que lo componen.
1. Universalidades de Hecho
En éstas, cada cosa mantiene su individualidad, el derecho recae sobre cada uno de
los bienes que la componen de manera separada. Así, la transferencia procede
también separadamente, cosa por cosa.
2. Universalidades de Derecho
31. Es posible enajenar una universalidad de derecho, en efecto, la herencia puede ser
objeto de ventas y de cesión (artículo 1.909 CC).
1. Introducción
32. La propiedad es el derecho real más completo, facultando para gozar y disponer de la
cosa en forma absoluta, limitada sólo por la ley y por el derecho ajeno (artículo 582).
Al ser una relación directa sobre las cosas, la propiedad - como derecho real - en
verdad excluye la intrusión de terceros (artículo 577 CC).
33. Desde un punto de vista histórico, la forma más antigua de propiedad es la referida a
la caza, estableciéndose normas tendientes a discriminar quien se hace dueño del
animal cazado.
2. Fundamento de la propiedad
35. Al analizar las doctrinas referentes a la propiedad, es posible encontrar básicamente
dos enfoques para justificar su aparición y permanencia. Ellos son:
El Código Civil, en el artículo 582 define la propiedad como el derecho real en una
cosa corporal para gozar y disponer de ella arbitrariamente, no siendo contra la ley o
contra el derecho ajeno4.
4. Objeto de la propiedad
4
Esta concepción encuentra su origen más remoto en una definición de Bartolo de Sasoferrato del siglo XIV.
37. El objeto de la propiedad en el derecho antiguo fueron exclusivamente las cosas
corporales (arts. 582 CC).
Sin embargo, el Código Civil aclara que sobre las cosas incorporales existe una
"especie de propiedad" (artículo 583 CC), vale decir, a este tipo de bienes les son
aplicables las reglas que rigen a las cosas corporales en la medida que éstas se
ajusten a su naturaleza. Para ilustrar esta idea podemos recurrir a las normas
relativas a la posesión, al respecto, se ha señalado que mientras las cosas corporales
son indudablemente objeto de posesión, un crédito no sería objeto de ella por no ser
posible ejercer sobre él actos posesorios, en consecuencia, a los créditos, pese a
aplicárseles en general el régimen del dominio, no le serían aplicables las normas
relativas a prescripción adquisitiva.
A mayor abundamiento, pueden ser objeto de propiedad las cosas inmateriales que,
como sabemos, dan origen a la propiedad industrial y a la propiedad intelectual.
Derecho Constitucional
Economía
39. Un segundo desarrollo atípico está dado en el campo económico. Aquí, el elemento
esencial de la propiedad está constituido por la facultad de disposición arbitraria y la
transferibilidad.
6. Características de la propiedad
40. La dogmática ha elaborado tres características fundamentales. A saber, el derecho de
propiedad es soberano, exclusivo y perpetuo.
Soberanía
En cuanto al derecho ajeno, la restricción más fuerte está dada por la concurrencia
simultánea de varios derechos reales sobre una misma cosa (usufructo, fideicomiso,
servidumbre, etc.). Otros derechos que limitan la propiedad son los derechos de
vecindad, que se asimilan a las servidumbres.
En general, los derechos personales no limitan a la propiedad, aún cuando hay casos
en que - excepcionalísimamente - la facultad de disposición y goce puede verse
disminuida. Esto tiene lugar sólo cuando así lo dispone la ley (por ejemplo el artículo
1.962 CC).
42. La ley, por su parte, impone limitaciones y cargas a la propiedad que se derivan de
su función social.
(a) Requisito Formal: Sólo por ley se puede limitar la propiedad. No bastan los
actos administrativos.
Es posible advertir, sin embargo, que las posibles justificaciones dan un margen muy
amplio. No obstante, deben hacerse notar dos cuestiones que surgen a raíz de
aquello:
(i) La Constitución garantiza (artículo19, N°26) que los derechos no serán afectados
en su esencia, de modo que si la limitación es tan fuerte que afecta la esencia
del derecho, ésta debe estimarse como inconstitucional.
Exclusividad
43. El que la propiedad sea un derecho exclusivo manifiesta la existencia de una relación
de derecho directa entre el titular y la cosa. Esto trae como consecuencia que el
propietario - en principio - tenga todas las facultades sobre la cosa.
Sin embargo, hay una forma de propiedad común cautelada por la ley que produce
una especie de copropiedad perpetua. Se trata de la propiedad que recae sobre pisos
y departamentos, la que se rige por la Ley de Propiedad Horizontal.
Perpetuidad
La propiedad tampoco se pierde con la muerte, ésta se transmite junto con el resto
del patrimonio a los herederos.
47. La excepción a esta característica está dada por las propiedades temporales:
(a) Propiedad Fiduciaria: El propietario tiene la cosa por un cierto tiempo con la
obligación de transferirla a un tercero de cumplirse una condición.
El fideicomiso es una institución típicamente castellana. Los antiguos mayorazgos
no eran más que fideicomisos sucesivos: El primogénito recibía la propiedad con
carga de transmitirla a su primogénito, y mantener a la familia. Este último
adquiría la misma obligación, y así sucesivamente (ver artículo 732 CC).
Uso
48. Es la facultad que tiene el titular de servirse de la cosa según su destino natural (no
incluye el goce). Supone la conservación de la cosa, por lo que jamás la facultad de
uso recae sobre una cosa fungible (consumible).
El sólo uso puede tenerse en virtud de un derecho real. En esta categoría se incluye
el derecho de uso y el derecho de habitación (ambos personalísimos).
También el sólo uso de una cosa puede tenerse a título de derecho personal, bajo la
forma del comodato (arts. 2.175 y 2.177 CC).
Goce
En este punto deben distinguirse dos entidades que, si bien están relacionadas, son
diferentes. Ellas son:
50. Entre los frutos, se distinguen los frutos naturales y los frutos civiles, estos estarían
constituidos por rentas percibidas por la realización de actos jurídicos respecto de la
cosa, como por ejemplo las rentas percibidas por el arrendamiento de un bien o la
renta percibida por la cesión del usufructo sobre una cosa.
Un caso particular de frutos civiles son los intereses. Para que el dinero pueda
producir intereses debe ser enajenado (transferido), de manera que rinde frutos, aún
siendo una cosa que ha dejado de formar parte del patrimonio.
Disposición
51. Como facultad, encuentra su origen en el derecho del propietario para actuar
arbitrariamente sobre la cosa. Comprende tanto la disposición material como la
jurídica.
La disposición material puede ser limitada por ley en razón de la función social
de la propiedad.
Casos Introductorios:
A) El Banco de Ahorro presta a Segundo Pérez $16.000.000, suma que éste utiliza
para pagar el precio de una casa. En garantía, don Segundo Pérez conviene con
el Banco en una hipoteca y en una prohibición de enajenar el inmueble adquirido,
las que son inscritas en los Registros de Hipotecas y Gravámenes y de
Prohibiciones del respectivo Conservador de Bienes Raíces.
52. El propietario tiene una gran amplitud para actuar en virtud de sus facultades
respecto de la cosa. Sin embargo, esta amplitud se ve cuestionada en torno a la
facultad de disposición del propietario y, más concretamente, en su disponibilidad.
(b) Hipoteca: El dueño de un bien hipotecado puede enajenarlo, aún cuando exista
estipulación en contrario (artículo 2.415 CC).
En estos tres casos en que la ley concede una acción erga omnes frente a la
prohibición de enajenar existe una relación fiduciaria que no es característica de los
actos bilaterales con significación económica. Son casos límites, en que la
consecuencia de infringir la prohibición acarrea la nulidad de la enajenación por
objeto ilícito (existe una prohibición legal).
Tendencia jurisprudencial
Ambas normas - la del artículo 1.545 del CC, y el artículo 53 del Reglamento - se han
utilizado para fundamentar la validez de las prohibiciones de enajenar.
56. Hoy, la posición generalizada es que las prohibiciones de enajenar son válidas, a
menos que carezcan de ciertos requisitos y amenacen la libre circulación de los
bienes. Sin embargo, es necesario:
58. Para hacer efectivos los alcances de un pacto de no enajenar una vez que se ha
infringido, es necesario determinar las vías de llegar al tercero que adquirió la cosa
cuya enajenación estaba prohibida.
(a) Si el tercer adquirente sabía o debía saber de esta cláusula (no estaba de buena
fe), la resolución del contrato le será oponible, y habrá acción reivindicatoria en
su contra (arts. 1.490 y 1.491 CC).
(b) Aún cuando no se produzca la ineficacia del acto de disposición, también podría
verse afectado el tercero por la figura de ilícito de interferencia en contrato
ajeno, ya que éste con su conducta, y en pleno conocimiento de ello, causa - al
menos con un dolo eventual y consciente - daño a terceros (artículo 2.314 CC).
9. Reserva de Dominio
59. En algunos países como Francia y Alemania, la institución general en los contratos de
venta es la reserva de dominio, que sirve de garantía al vendedor, ya que consiste
en la suspensión de la transferencia del dominio, mientras no se pague al vendedor
el precio de la cosa.
(*) Artículo 680-II CC: Acepta la reserva de dominio. Vendida y entregada la cosa
al comprador, puede pactarse que el vendedor no pierda su dominio mientras el
comprador no pague el precio.
(*) Artículo 1874 CC: Señala como efectos de la cláusula de reserva de dominio el
derecho de exigir el precio de la cosa o la resolución de la venta, con
indemnización de perjuicios. La cláusula de reserva de dominio es ineficaz, en
cuanto no produce otros efectos que los de la condición resolutoria tácita
(artículo 1.489 CC).
a. Copropiedad y comunidad
62. En cuanto al orden jurídico que resulta aplicable al dominio, la propiedad puede ser
civil o especial. La propiedad especial es aquella a la que se le aplica un estatuto
especial específico, y sólo subsidiariamente se rige por las normas generales.
a) Propiedad Intelectual
b) Propiedad Industrial
c) Propiedad Indígena
d) Propiedad Austral
e) Propiedad Horizontal
63. A éstos deben agregarse ciertos estatutos especiales que regulan la concesión de
derechos administrativos (sobre los que existiría una propiedad), puesto que a ellos
también se les aplica residualmente el estatuto general de propiedad:
a) Régimen de aguas
b) Explotación de minas
c) Construcción de obras viales
d) Telecomunicaciones
e) Electricidad
d. Bienes inapropiables
(i) Bienes comunes a todos los hombres: Desde el punto de vista económico, se
trata de bienes libres, no susceptibles de apropiación (artículo 585 CC), lo que no
implica que su uso y goce no pueda regularse por las leyes o por tratados
internacionales.
65. El Estado y las personas jurídicas de derecho público pueden ser propietarios en el
sentido del derecho civil. La forma como estas personas actúan para adquirir,
administrar y enajenar la propiedad está reglada por el derecho administrativo, sin
embargo, el derecho de propiedad propiamente tal (facultades y atributos, por
ejemplo) se encuentra reglado por el derecho privado.
Hay otros bienes que, por el contrario, están sujetos a un estatuto de propiedad
especial en el Código Civil: son los bienes nacionales de uso público. Existe una
propiedad nacional para los bienes que se encuentran afectos al uso público.
66. Son una clase de bienes atípicos, no están sujetos al régimen normal de propiedad
civil. Algunos juristas incluso niegan el alcance de la propiedad en torno a los bienes
nacionales de uso público, ya que no existe una facultad de disposición sobre ellos
mientras conserven tal calidad.
Un bien se constituye como bien nacional de uso público conforme al fin que éste
cumple. Tanto la afección como la desafección al fin de uso público se determinan
por decreto5.
(a) Dominio Público Terrestre: Recae sobre calles, puentes, caminos de uso
público, playas (artículo 594 CC).
(b) Dominio Público Marítimo: En 1949 Chile unilateralmente fijó una zona de
mar territorial junto con una zona de exclusividad en torno al aprovechamiento
económico, esta doctrina fue recogida en el Código Civil. Hoy en nuestro derecho
se distinguen básicamente las siguientes zonas:
1 (1) Playas
(2) Mar adyacente o territorial (art. 593 CC):
(i) En el Código Civil original el mar adyacente era el límite con alta
mar, con una extensión de cuatro leguas marinas (22,25
kilómetros), y el mar territorial era la parte del mar adyacente más
próxima a la costa, con una extensión de una legua marina (5,555
kms.), todo medido desde la línea de más baja marea;
(4) Aguas interiores: “aguas situadas al interior de las líneas de base del mar
territorial (bahías, por ejemplo).
(5) Zona de explotación económica exclusiva (art. 596 CC): doscientas millas
marinas desde las líneas de base (370,44 kms.).
(c) Espacio Aéreo: El Estado regula su uso, y cuando se trata de bienes escasos
(ej.: las frecuencias de telecomunicaciones, de radio o televisión) normalmente
otorga concesiones reguladas por el derecho administrativo sobre las que existe
una propiedad7.
Bienes Fiscales
69. El artículo 590 del Código Civil regula la forma más general en que el Estado
6
Las líneas de base están dadas por las más bajas mareas.
7
Ver los artículos 598 y 602 del Código Civil referentes al uso y goce de los bienes nacionales de uso público.
adquiere. Se trata de una forma residual de dominio: son bienes fiscales todas las
tierras que carecen de otro dueño.
70. El Estado también puede ser heredero (art. 995 CC) cuando, conforme a las reglas
de sucesión intestada no existen otros herederos de la herencia.
71. La captura bélica también es una de las formas de adquirir bienes por parte del
Estado (art. 640 CC). Concretamente en este caso, el modo de adquirir es la
ocupación.
72. La Constitución aclara que el Estado tiene la propiedad sobre todas las minas y
yacimientos mineros, sin embargo, cede su uso mediante concesión minera y leyes
de aprovechamiento de aguas (art. 19 N°24). Aquí hay un dominio inminente, el del
Estado, y un dominio eficaz, el de la concesión o el del aprovechamiento, que es
cautelado por la Constitución.
En el Código Civil no hay norma que se refiera al tema, sin embargo, la doctrina
generalmente ha entendido el asunto de la manera tradicional. En este sentido, el
artículo 942 del citado Código es una norma que indirectamente permite inferir tal
principio.
En cuanto al espacio aéreo, opera una regla de razón: el titular tiene un derecho de
superficie, él es el único que tiene derecho a construir en altura, y nadie puede
sobrepasar su línea divisoria del predio (art. 931 CC). No obstante, ello no implica
que para utilizar el espacio aéreo sea necesario constituir servidumbres.
74. La discusión en la actualidad se basa en torno a la extensión de la propiedad cuando
intervienen intereses de terceros.
Si la utilización económica del espacio superficial supone utilización del espacio aéreo
y del subsuelo, se deberá indemnizar por los actos de terceros que alteren el derecho
del propietario. Sin embargo, cuando hay intereses de terceros cuya realización no
estorba el derecho del propietario, la solución lógica indicaría que éste no puede
oponerse a su materialización.
V. MODOS DE ADQUIRIR EL DOMINIO
PARTE GENERAL
1. Introducción
76. La ley enumera los modos de adquirir en el artículo 588 del Código Civil. Estos son:
Además de ellos, las leyes señalan formas atípicas de adquirir el dominio. Estas son:
(f) La ley, que opera respecto de los bienes residuales, bienes expropiados, y bienes
confiscados.
(g) La sentencia judicial, que actúa como modo de adquirir en las concesiones
mineras (artículo 91, Código de Minería).
8
En principio, la única sucesión universal es la herencia, sin embargo, en derecho comercial, la fusión de sociedades por absorción
también es sucesión a título universal.
PARTE ESPECIAL
1. Ocupación
78. La ocupación consiste en la aprehensión material de una cosa realizada con ánimo
de adquirirla.
79. Las cosas que no pertenecen a nadie pueden serlo porque nunca han pertenecido a
nadie (res nullius), como los animales salvajes y las cosas que el mar arroja a la
playa (res inventae in litori maris); o bien porque, aún cuando han pertenecido a
alguien, su dueño las ha abandonado para que las haga suyas el primero que las
tome (res derelictae), como sucede - por ejemplo - con los animales domesticados y
el tesoro.
80. Actualmente existe sólo una clase de bienes susceptibles de ser adquiridos por
ocupación: los bienes muebles (aunque excepcionalmente, mediante la captura
bélica el Estado podría adquirir bienes inmuebles por ocupación). Ello porque el
Estado tiene un dominio residual sobre todas las tierras vacuas que estén situadas
dentro de los límites territoriales (artículo 590).
Existen otras limitaciones para adquirir por ocupación ciertos bienes, aún cuando
estos no pertenezcan a nadie. Estas limitaciones están dadas por:
(a) Las leyes chilenas, que prohíben por ejemplo la ocupación de animales bravíos
o salvajes en tiempos de veda (Ley de Pesca).
(b) El Derecho Internacional, que prohíbe por ejemplo las presas hechas por
bandidos, piratas o insurgentes. Estas formas de ocupación también son
prohibidas por el derecho chileno (artículo 641).
82. La caza y la pesca son formas de ocupación por las que se adquieren animales
bravíos o salvajes (artículo 607).
El artículo 608 define a los animales bravíos o salvajes como "los que viven
naturalmente libres e independientes del hombre, como las fieras y los peces".
Los artículos 617 y 618 contienen un orden de prelación para la adquisición del
dominio en la caza o pesca colectiva. Lo relevante para adquirir el dominio en estos
casos será quien tuvo la participación más destacada en la caza o pesca.
83. El inciso final del artículo 617 ya supone la existencia del dominio. En él se establece
una especie de permiso para cazar (o pescar) en territorios ajenos. Aun así, este
permiso no será necesario cuando no exista apariencia de dominio, esto es, cuando
las tierras no estén cercadas ni cultivadas (artículo 609).
La ley permite al pescador hacer uso de las aguas y de una distancia de ocho metros
para realizar las labores propias de esa actividad. Al mismo tiempo, impone a los
propietarios de las tierras contiguas a la playa una limitación para cercar o construir
en los ocho metros (artículos 612, 613, y 614).
Otras limitaciones a que están sujetas la caza y la pesca son las leyes y ordenanzas
relativas, por ejemplo, al tiempo de caza.
85. La invención o hallazgo es una especie de ocupación por la cual el que encuentra una
cosa inanimada que no pertenece a nadie, adquiere su dominio, apoderándose de
ella (artículo 624).
(b) Las cosas que han sido abandonadas por su dueño para que las haga suyas el
primer ocupante (res derelictae).
Debido a que la ocupación no es un medio idóneo para adquirir las cosas que se
encuentran incorporadas en un patrimonio, para que ésta proceda es necesario
otro acto: uno de renuncia al derecho de propiedad, por parte del dueño.
En cuanto a las cosas náufragas (arts. 635-639), esto es, aquellas que los
navegantes arrojan al mar para aligerar la nave, tampoco se presumen
abandonadas. Por ello, la ley también establece un procedimiento para
restituirlas. De no aparecer el dueño, opera un mecanismo de venta similar, y lo
recaudado se divide en mitades para el descubridor y el hospital de la comuna.
(c) El tesoro. Se llama tesoro la moneda o joyas, u otros efectos preciosos, que
elaborados por el hombre han estado largo tiempo sepultados o escondidos sin
que haya memoria ni indicio de su dueño (artículo 625). El descubrimiento del
tesoro es una especie de invención o hallazgo que presenta ciertos rasgos
especiales:
86. Este modo de adquirir se aplica únicamente al Estado y respecto de las propiedades
que se toman en tiempos de guerra a los enemigos, neutrales, aliados y nacionales
(artículos 640 y ss).
2. Accesión
87. La accesión es un modo de adquirir originario por el cual "el dueño de una cosa pasa
a serlo de lo que ella produce, o de lo que se junta a ella" (artículo 643). Aquí, el
derecho de propiedad que se tiene sobre una cosa principal, se extiende a las cosas
accesorias a ella.
Los tres últimos tipos de accesión (accesión de mueble a mueble, accesión de suelo y
accesión de mueble a inmueble) son tipos de accesión continua.
88. Desde el enfoque jurídico y económico de los modos de adquirir, la accesión justifica
la adquisición tanto de bienes que no formaban parte del patrimonio de una persona,
como de bienes que se encontraban incorporados en un patrimonio. En la accesión
de frutos, por ejemplo, se adquiere el dominio de cosas que no formaban parte de un
patrimonio. Al juntarse cosas de distinto dueño, quien tiene el dominio sobre lo
principal adquiere el dominio de lo accesorio (que no es sino un bien que ya se
encontraba incorporado a un patrimonio). En estas formas de accesión, la ley se
preocupa de determinar:
- Qué es lo principal.
- Cómo se afecta el derecho de propiedad. Se trata de averiguar si la persona que
ha perdido el dominio tiene algún derecho de indemnización sobre la cosa.
90. Cuando la ley atribuye el goce de un bien hablamos de usufructos legales o derecho
legal de goce. En estos casos el modo de adquirir es la ley. Son usufructos legales o
derechos legales de goce: el que tiene el padre sobre los bienes del hijo (artículo
250), el que tiene el marido en la sociedad conyugal (artículos 810 y 2.466), y el del
poseedor de buena fe sobre los frutos que haya percibido hasta la contestación de la
litis.
De las normas referentes al usufructo (ver artículos 783 y 784), se desprende que el
goce - por ley- se extiende a los productos. El usufructo constituido sobre minas y
canteras en actual laboración, atribuye al usufructuario el aprovechamiento de ellas.
9
Ver capítulo IV (“La Propiedad”), párrafo 5º (atributos del dominio), Nº 49 y 50 (facultad de goce).
10
En el arrendamiento (derecho personal de goce), nada se dice si el goce alcanza también a los productos (artículo 1.915), de
modo que la cuestión adquiere especial relevancia. En este caso, se trata de un problema de interpretación. Se ha argumentado a
partir de la norma referente al usufructo (artículo 784) que, si al constituir el arrendamiento la cosa se encontraba en
funcionamiento, se entienden incorporados los productos.
B. Accesión Propiamente tal o Continua
91. La accesión de suelo tiene lugar cuando una cosa inmueble se junta o incorpora a
otra. Se encuentra tratada en el segundo párrafo del Titulo V, correspondiente al
Libro II del Código Civil (artículos 649 al 656). Existen cuatro clases:
(a) Aluvión
(b) Avulsión
(c) Mutación del curso de un río
(d) Formación de una nueva isla
92. Aluvión: Se refiere a las tierras que quedan al descubierto cuando las aguas se
retiran lenta e imperceptiblemente, y de forma definitiva. Estas tierras son
adquiridas por accesión por los propietarios de los predios ribereños (artículos 649 al
651).
93. Avulsión: Tiene lugar cuando por una fuerza violenta se desplaza alguna parte de un
terreno y se adhiere a otra de distinto dueño. El propietario del terreno que se
desplaza conserva la propiedad sobre él durante un año para el solo efecto de
llevárselo. Si no sucede así durante ese lapso de tiempo, por accesión es adquirido el
terreno por el dueño del sitio a que fue transportado (artículo 652).
94. Mutación del curso de un río: Dice relación con los terrenos que deja al
descubierto un río al cambiar su curso. Los propietarios de los predios ribereños
tienen la facultad de hacer las obras necesarias para volver el río a su cauce anterior
(artículo 654). Si no lo desean o no son autorizados, las tierras que han quedado al
descubierto son adquiridas por accesión por los propietarios ribereños de manera
semejante a lo que sucede con los terrenos de aluvión.
95. Formación de una nueva isla: Si nace en mar territorial o en ríos y lagos
navegables por buques de más de cien toneladas pertenecerá al Estado (artículo
597). De lo contrario es adquirida por los propietarios de los predios ribereños
(artículo 656).
96. Este tipo de accesión se regula en el Párrafo 3o. del Título V del Libro II del Código
Civil (artículos 657 al 667). Existen tres clases de accesión de mueble a mueble:
(a) Adjunción
(b) Especificación
(c) Mezcla
La cosa principal será la que tenga mayor valor (artículo 659). Si no hubiere tanta
diferencia en la estimación de las cosas, se tendrá como principal aquello que mejor
sirva al fin de la cosa, teniéndose como accesorio lo que sirva para su uso, ornato o
complemento (artículo 660). En los casos a que no pudieren aplicarse ninguna de las
reglas precedentes, se mirará como principal lo de mayor volumen (artículo 661).
99. Mezcla: Tiene lugar cuando se juntan dos materias sin que puedan volver a
separarse. La regla general es que se forme una comunidad entre ambos dueños,
en que la cuota que a cada uno pertenezca sea a prorrata del valor de la materia
que aportó.
Indemnización
100.El Código Civil regula el derecho a indemnización. Para ello distingue cuál es la
persona que actúa (quien junta, quien especifica, quien mezcla) y determina su
situación. También distingue la persona cuya materia ha sido usada por la otra, y su
situación.
(a) Si el dueño tenia conocimiento del uso que se daba a su materia, la ley
presume que ha consentido y la indemnización se reduce al valor de la materia
(se entiende una especie de venta tácita, artículo 666).
En este caso, el modo de adquirir es la tradición (hubo consentimiento).
(b) Cuando el dueño de la materia no tuvo conocimiento del uso que a esta
se daba, pueden presentarse tres situaciones:
(ii) Si quien actúo estaba sin justa causa de error 11, pierde el derecho a
apropiarse de la cosa accesoria y también el derecho a la cosa principal,
salvo que el valor de la materia que aportó o el trabajo incorporado exceda
notablemente el valor de lo ajeno (artículo 667).
(iii) Si quien actuó estaba de mala fe: Pierde su derecho sin excepción,
debe indemnizar los perjuicios causados y, al existir un elemento
intencional, se aplican las reglas penales de hurto (art. 667 incisos 1° y 2°).
En resumen,
CON
CONOCIMIENTO ART. 666
101.Existen dos reglas especiales en favor del dueño cuyas especies han sido empleadas
sin su conocimiento:
102.Tiene lugar en caso de edificación, plantación o siembra cuando los materiales con
que se edifica o las semillas y el suelo, pertenecen a dueños diferentes.
103.Si actúa el dueño del suelo: El dueño del suelo siempre adquiere el dominio de lo
edificado, plantado o sembrado.
(i) Si el dueño del suelo actuó de buena fe: Debe restituir los materiales,
plantas o semillas en su justo precio, o bien, en especies de igual
naturaleza, calidad y aptitud. La fuente de la obligación restitutoria es en
este caso, el enriquecimiento sin causa.
(ii) Si el dueño del suelo ha actuado sin justa causa de error: Debe
restituir las plantas, semillas, o materiales que ha utilizado en especies o en
su justo precio y, además, debe indemnizar los perjuicios que ha causado
(artículo 668 inciso 2°).
En este caso, los principios que operan son el de enriquecimiento sin causa,
que es fuente de la obligación restitutoria, y la responsabilidad
extracontractual por el hecho negligente.
(iii) Si el dueño del suelo ha actuado de mala fe: Debe pagar el precio de
las plantas, semillas, o materiales que ha empleado o restituirlas en
especies. También esta obligado al resarcimiento de los perjuicios que ha
causado y, además, queda sujeto a la acción criminal por hurto (artículo
668 inciso 2°).
CON
CONOCIMIENTO ART. 668, II
104.Si actúa el dueño de las plantas, semillas, o materiales: Esto es, cuando se
planta, siembra o construye en suelo ajeno con materiales propios.
(b) Si el dueño del suelo no tuvo conocimiento del uso que se daba a sus
tierras, por ser dueño de lo principal siempre accede al dominio de lo edificado,
plantado o sembrado.
Para determinar los derechos del dueño de los materiales, la ley asimila su
posición a la del poseedor vencido en el juicio reivindicatorio, y la del dueño del
suelo, a la del reivindicante (artículo 669).
CON
CONOCIMIENTO ART. 669, inc. final
105.Cuando el dueño del suelo no tenía conocimiento del uso que se daba a sus tierras,
la ley le concede un derecho alternativo de exigir a quien edificó a pagarle el justo
precio de su terreno con los intereses legales por todo el tiempo que tuvo el terreno
en su poder. En caso de la siembra o plantación, el derecho es a exigir el pago de la
renta por el tiempo que las tierras hayan sido utilizadas, junto con la indemnización
por los perjuicios causados (artículo 669).
Cuando el dueño del suelo tuvo conocimiento del uso de su terreno, no se aplican
los derechos alternativos, pues se estima que ha habido consentimiento para
realizar la plantación, edificación, o siembra.
106.La ley reconoce un derecho legal de retención a quien plantó, sembró o edificó,
mientras el dueño del terreno no cumpla las obligaciones que correspondan. Una
vez que el derecho de retención ha sido declarado judicialmente, se le asimila a los
derechos reales de garantía (hipoteca, prenda) tanto para efectos de persecución
como de preferencia (artículos 545 y 546 CPC).
3. Tradición
El artículo 670 del Código Civil define la tradición como "un modo de adquirir el
dominio de las cosas y consiste en la entrega que el dueño hace de ellas a otro,
habiendo por una parte la facultad e intención de transferir el dominio, y por otra la
capacidad e intención de adquirirlo". De ella se desprende:
Tradición y Entrega
Elementos de la Tradición
a. Consentimiento
Los efectos de la tradición llevada a cabo mediante representantes son los mismos
que si el acto hubiera sido realizado por el propio representado (artículo 671 inciso
final).
112.El consentimiento debe estar exento de vicios. Al respecto se aplican las normas
generales referentes al dolo y la fuerza, y se regulan disposiciones especiales en
materia de error (artículos 676 al 678). Son errores que vician la tradición los que
recaen en:
El error en el título puede revestir dos formas (artículo 677): (a) que una de las
partes suponga un título de mera tenencia, o (b) que ambas partes supongan
títulos translaticios de dominio, pero diferentes, como si una supone donación
(gratuito) y la otra, mutuo (oneroso).
Estos errores derivan en la nulidad del contrato, lo que produce la nulidad refleja de
la tradición, la que será absoluta, ya que el acto carece de causa.
El artículo 672 se refiere a la ratificación que el dueño de una cosa hace respecto de
la tradición realizada por el poseedor. En este caso, el propietario ratifica un acto
que le era inoponible, no un acto nulo.
Una situación análoga puede suceder con relación al adquirente: si la cosa que
debía entregársele es transferida a un tercero, puede ratificar el acto que - en
origen - le era inoponible (artículo 673).
Para el adquirente las reglas difieren dependiendo si la tradición se mira como modo
de adquirir el dominio o si actúa como medio de pago.
c. Objeto
114.Conforme a las reglas generales de los actos jurídicos, la tradición debe tener un
objeto determinado y lícito (artículo 1.460).
d. Causa
115.En la tradición, la causa esta dada por el título (contrato u otro acto jurídico) que la
antecede y que manifiesta que en la entrega hay una intención de transferir el
dominio. Es por ello que el título que sirve de causa a la tradición debe ser
translaticio de dominio y no de mera tenencia (artículo 675).
Son títulos translaticios de dominio los que por su naturaleza sirven para transferirlo
(artículo 703 inciso 3°), vale decir, aquéllos que imponen a una parte la obligación
de transferir el dominio del bien (obligación de dar). Algunos de ellos: venta,
permuta, donación entre vivos, mutuo, depósito irregular, dación en pago, la
novación en general (cuando genera una obligación de dar), el aporte en sociedad
(contrato de sociedad), usufructo sobre cosa fungible, y la ley cuando impone
obligaciones de dar.
116.El título debe ser válido en sí (un título nulo genera la nulidad refleja de la
tradición), y respecto de la persona a quien se transfiere.
117.Además es necesario que no exista error en el título, el que se puede referir a dos
situaciones. La primera, cuando sólo una de las partes supone un título translaticio
de dominio y la segunda, cuando ambas partes suponen títulos translaticios de
dominio, pero diferentes13.
e. Solemnidades
119.La ley exige ciertas formalidades en la tradición, ya sea que ésta tenga por objeto
bienes muebles o inmuebles.
f. Modalidades en la tradición
121.En este sentido, la reserva de dominio es una condición suspensiva a que puede
sujetarse la tradición y consiste en que el dominio no se transfiere mientras no se
haya pagado el precio del bien, aún cuando se haya entregado la casa. Ésta genera
dificultades debido a la contradicción existente entre dos normas legales que se
refieren a ella.
Por el contrario, el artículo 1.874 dispone que el tradente puede reivindicar el bien
sólo si éste permanece en posesión del primer adquirente y, de haber sido
enajenado, únicamente puede reivindicarlo del tercer adquirente que está de mala
fe. En este caso, la reserva de dominio es ineficaz en cuanto sólo reconoce como
efecto el de la condición resolutoria tácita del artículo 1.489.
Efectos de la Tradición
(a) Como modo de adquirir: Para precisar los efectos de la tradición como modo
de adquirir, cabe distinguir:
(ii) Si el tradente no era dueño del bien: Hay un acto jurídico válido, pero no se
transfiere el derecho de dominio, sino que el adquirente se convierte sólo en
poseedor. La tradición opera aquí como antecedente posesorio.
(i) Si el tradente es dueño del bien: Siendo exigible una obligación de dar, el
acreedor puede exigir la tradición al deudor, a menos que intervenga
decreto judicial que prohíba hacer el pago (artículo 681). El pago (tradición)
hecho al acreedor es nulo si por el juez se ha embargado la deuda o
mandado retener su pago (artículo 1.578 Nº 2)
(ii) Si el tradente no era dueño del bien: Existen dos posiciones al respecto. La
primera de ellas propone que las obligaciones de dar se cumplirían
constituyendo al acreedor en poseedor pacífico (Alessandri, De la
compraventa y la promesa de venta, 1920). De seguirse esta postura, hoy
mayoritaria al menos respecto a las obligaciones que nacen del contrato de
compraventa, el tradente cumpliría su obligación (la extinguiría por pago)
haciendo la tradición de la cosa aunque no fuese dueño de ella. La segunda
postura establece, en conformidad al inciso primero del artículo 1.575, que
una obligación de dar sólo se cumple transfiriendo el dominio, y el pago
realizado por alguien que no es dueño del bien podría ser anulado, con lo
que el tradente tendría que volver a pagar su obligación se había extinguido
(artículo 1.824 CC).
La venta de cosa ajena seguida de tradición de la cosa, permite ejemplificar
esta situación. El contrato de compraventa de cosa ajena es válido (artículo
1.815) y sirve como justo título o antecedente de la tradición. Efectuada la
tradición de la cosa por el vendedor, esa tradición es válida, pero no
transfiere el dominio de la cosa (según el principio de que nadie puede
transferir más derechos de los que tiene). Con la cosa en su poder, el
comprador/adquirente no adquiere el dominio de ésta, sino sólo su
posesión. La posesión más el transcurso del tiempo pueden convertir en
dueño al adquirente, por prescripción adquisitiva, salvo que el verdadero
dueño ejerza sus derechos para obtener la restitución de la cosa (mientras
esos derechos no se extingan por prescripción).
Formalidades de la Tradición
124. (1) Bienes Corporales Muebles: Respecto a estos bienes, se aplica la regla
general: basta cualquier acto en que se exprese la intención de transferir el
dominio.
Del artículo 684 es posible distinguir la tradición real, que es aquélla que se efectúa
materialmente, ya sea entregando la cosa o permitiendo al adquirente su
aprehensión material; y la tradición ficta, en la que se recurre a un hecho o un acto
que representa la intención de transferir el dominio. La tradición ficta a su vez
puede ser:
La tradición ficta genera problemas probatorios (ver artículo 1709 inciso 1°).
125. (2) Bienes Inmuebles: Respecto a estos bienes, la ley establece una solemnidad
única y excluyente. Esta es la inscripción del título (artículo 686), que para la
tradición del dominio debe realizarse en el Registro del Conservador, y para la
tradición de otros derechos reales (hipoteca, usufructo, etc.) debe efectuarse en el
Registro de Gravámenes. La competencia del Conservador se determina por la
situación del inmueble.
La inscripción es parte del acto jurídico, pues son las partes quienes deben
solicitarla.
Las normas que tratan del derecho de herencia en el Código Civil (artículos 1.909 y
1.910) se refieren a la responsabilidad del heredero que cede a título oneroso el
derecho de herencia a un tercero, y proponen reglas tendientes a dejar al cesionario
en la misma posición jurídica que el heredero.
No hay una regla especial que se refiera a las formalidades a que se sujeta la
tradición del derecho de herencia, y este vacío genera opiniones encontradas
cuando la herencia comprende bienes muebles e inmuebles.
Una opinión divergente afirma que la naturaleza del derecho real de herencia está
dada por los bienes que la conforman, y serían estos los que indicarían las
formalidades a que debe atenerse la tradición.
Usualmente la tradición se hace constar en una cláusula dentro del contrato que la
antecede.
Con todo, respecto al contrato de compraventa del derecho real de herencia (título
que sirve como un antecedente a la tradición), el Código establece que debe
celebrarse por escritura pública (artículo 1.801).
El artículo 1.903 contiene las formalidades con que debe realizarse la notificación.
Estas son: (a) Exhibición del titulo; (b) Designación del cesionario; (c) Firma del
cedente.
La aceptación de la tradición por parte del deudor puede ser tácita o expresa
(artículo 1.904). La aceptación será tácita cuando exista un hecho que la suponga,
como un principio de pago al cesionario del crédito, por ejemplo.
Estas normas buscan que el riesgo de realizar el pago ante quien ya no tiene el
título no sea asumido por el deudor (artículo 1.905).
14
Si el deudor acepta la cesión que el acreedor haya hecho de sus créditos a un tercero de no podrá oponer al cesionario en la
novación por compensación los créditos que habría podido oponer al cedente. Si la cesión sólo le fue notificada, en la compensación
el deudor podrá oponer al cesionario todos los créditos que haya adquirido contra el cedente antes de la notificación.
CAPITULO ESPECIAL
1. Introducción
(a) Aquéllos que identifican título y modo de adquirir.- El primer gran sistema
registral de esta especie fue el Francés‚ que eliminó el modo de adquirir
(tradición), como un acto separado del título (compraventa). Ello se recoge en
el artículo 1576 del Código Civil francés, el que dispone que desde que la
compraventa se reputa perfecta entre las partes, la propiedad es adquirida por
el comprador.
Existen normas en el Código Civil que fueron directamente tomadas del derecho
francés sin la debida precaución en torno a la diferencia existente entre los
sistemas. Ejemplo de ello es el artículo 1.550, referente a quién asume el riesgo
de pérdida del cuerpo cierto cuya entrega se deba. En esta norma hay una
contradicción abierta con al principio que las cosas perecen para el dueño,
porque el comprador / acreedor no es dueño antes de la tradición, pero se le
hace cargo de los riesgos de la cosa.
Este sistema, sin duda, fue el que sirvió de modelo al derecho chileno, aún
cuando éste presenta tres diferencias fundamentales. A saber:
131.En Chile la tradición es un acto causal. La validez del título es requisito para la
validez de la tradición. En la práctica, hay efectos importantes derivados de esa
diferencia, ya que lo que afecta el título, afecta la tradición. Si el título es anulado
surge la acción reivindicatoria para el propietario, así el contrato de compraventa es
declarado nulo por vicios del consentimiento o por objeto ilícito, hay acción
reivindicatoria contra terceros poseedores de buena y mala fe, según el artículo
1689 de Código; por otra parte, si ese contrato declarado resuelto por
incumplimiento de la obligación del comprador de pagar el precio, por ejemplo, hay
acción reivindicatoria, pero sólo contra terceros poseedores del inmueble que estén
de mala fe, según los artículos 1489 y 1491. En Alemania, por el contrario, aún
cuando el título (contrato) sea nulo, la tradición es válida.
(a) Un acto civil: La cesión, que se rige conforme a las normas del derecho
privado.
La única forma de acreditar el dominio es, en definitiva, por vía de la prescripción 15.
Planteamiento
134.El tema se encuentra tratado fundamentalmente en el artículo 688 del Código Civil,
que no se refiere a la “tradición” del derecho de herencia, sino a requisitos para
enajenar los bienes heredados.
Las inscripciones ordenadas en el artículo 688 tienen por finalidad dar seguridad y
fe pública en la comprobación del desarrollo de la propiedad, sin ellas, no hay acto
jurídico alguno de transferencia.
135.Según el inciso primero del artículo 688 el heredero adquiere la posesión legal en el
momento de deferirse la herencia. Esta no es una posesión en sentido técnico, sino
que constituye más bien un derecho a heredar.
En esencia, la herencia se difiere con la muerte del causante (art. 956), momento
en que se adquiere la posesión legal, a menos de tratarse de una delación
condicional, siempre y cuando la condición no sea de no hacer algo que dependa
únicamente de la voluntad del asignatario.
15
14 “Esto no significa, como algunos piensan erradamente, que la prescripción resulta ser en la práctica, el único modo de
adquirir el dominio. En verdad, si el tridente era dueño de la cosa-lo que necesariamente implica que también eran dueños todos sus
antecesores, el adquirente adquiere el dominio por tradición. (…) El dominio sólo se adquiere por un modo”. Vial del Río, Víctor. “La
Tradición y La Prescripción Adquisitiva como Modo de Adquirir el Dominio”. pp. 86-87
deferida (art.1.239). En esencia, lo que el heredero se adquiere a la muerte del
causante es el derecho a aceptar o repudiar la herencia.
136.Para ejercer el derecho de herencia, debe cumplirse con la inscripción del decreto de
posesión efectiva (art. 688).
La posesión efectiva puede ser solicitada por uno de los herederos o por todos
conjuntamente. Previo informe del Servicio de Impuestos Internos, es concedida por
el juez competente.
Una vez concedida, se realiza la primera inscripción del artículo 688. El decreto de
posesión efectiva es inscrito en el Registro del Conservador de Bienes Raíces
correspondiente al último domicilio del causante junto con el testamento (si éste
existe).
Esta operación autoriza a los herederos para disponer en forma conjunta (“de
consumo”) de los bienes muebles que formen parte del patrimonio hereditario.
137.Para disponer de los bienes raíces no basta la inscripción del decreto de posesión
efectiva, debe realizarse además una inscripción especial de herencia, la que -a
diferencia de la anterior- se realiza en el Registro Conservatorio de Bienes Raíces en
donde se encontraba inscrito el inmueble en cuestión (art. 688, N°2, en relación al
art.687).
138.La división o partición de la herencia puede ser voluntaria de común acuerdo entre
los herederos o a través de un juez partidor.
En el caso que un bien sea adjudicado a una de las partes en el juicio divisorio, se
requiere la inscripción de la adjudicación.
Esta tercera inscripción sólo tendrá lugar si, con anterioridad, los herederos no han
dispuesto (enajenado) de consuno del bien raíz 16 y habilitará al adjudicatario a
disponer por sí solo de los bienes hereditarios.
Una segunda argumentación sostuvo que el artículo 688 contenía una norma
imperativa: establecía un requisito para enajenar los inmuebles heredados, por la
que sólo la tradición sería nula, la venta en este caso sería un acto válido. Se
permitía sanear la omisión (falta de inscripción) cumpliendo con lo dispuesto en el
art. 688, y realizando nuevamente la tradición (mediante inscripción).
140.Al parecer, el artículo 688 establece más bien una norma técnica. La exigencia de
la inscripción está más bien impuesta para el Conservador de Bienes Raíces, quien
no puede practicar una tradición sin previamente haber llevado a cabo la inscripción
especial de herencia.
Transferencia de legados
142.Un legado de un inmueble debiera inscribirse junto con el testamento (art. 688, Nº
1). No obstante, en la práctica, una vez realizada la inscripción especial de herencia
se cumple el legado que recae sobre inmuebles, realizando una tradición posterior.
(a) Que la prescripción sea alegada judicialmente (como acción o excepción. Este
requisito es necesario para que la prescripción quede firme, dado que puede ser
renunciada antes de la alegación, una vez que se ha cumplido el tiempo
previsto por la ley.
144.La sentencia que declara la prescripción debe inscribirse de acuerdo con lo que
previenen los artículos 689 y 2.513. Esta inscripción de la sentencia no cumple una
función constitutiva ni traslaticia de dominio ni de posesión, sino que es un
requisito de publicidad que sirve para mantener la historia de la propiedad raíz. Su
incumplimiento genera la inoponibilidad de la prescripción frente a terceros.
VII. LA POSESIÓN
1. Naturaleza de la institución
145.La posesión está definida en el artículo 700 del Código Civil como "la tenencia de
una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño o el que se da
por tal tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a
nombre de él".
146.Puede ocurrir que exista un poseedor sin la tenencia material de la cosa (el
arrendador, por ejemplo). En estas situaciones el ánimo de señor y dueño se
aprecia en el título, advirtiéndose que el elemento material no es el determinante en
la posesión.
En este sentido, es posible incluso perder la tenencia de una cosa y continuar siendo
poseedor, como sucede - por ejemplo - cuando el poseedor de una cosa mueble
ignora accidentalmente su paradero (art. 727).
148.La posesión es una situación real y, como tal, se opone a las situaciones jurídicas
que son mucho más técnicas. No obstante, con la expansión de los sistemas
registrales, también a la posesión se ha incorporado un elemento técnico.
Derecho Chileno
3. Posesión y propiedad
La posesión está amparada por las acciones posesorias, ya sea para efectos de
recuperarla o de conservarla. Estas acciones pueden hacerse valer incluso en contra
del propietario (art. 923), pero ceden ante la acción reivindicatoria.
Con todo, el poseedor que está en vía de ganar el dominio por prescripción puede
ejercer la acción reivindicatoria contra terceros distintos del dueño (acción
publiciana, art. 894).
El mero tenedor carece de la protección de las acciones posesorias, las que están
reservadas para el poseedor y el dueño de la cosa (si posesión y dominio coinciden).
La única acción que puede ejercer por sí mismo es la querella de restablecimiento,
que procede en el caso que sea privado violentamente de la mera tenencia (art.
928).
PROTECCIÓN JURÍDICA
Tenedor - Querella de
Restablecimiento (art. 928)
17
Puede ejercerla el poseedor de buena fe que esta en vías de ganar el dominio de la cosa por prescripción.
(art. 716).
Aparentemente habría una excepción a este principio en la norma del artículo 2.510
Nº 3, que dispone que la existencia de un título de mera tenencia dará lugar a la
prescripción adquisitiva extraordinaria cuando concurran simultáneamente dos
circunstancias:
1. Que el que se pretende dueño no pueda probar que en los últimos diez años se
haya reconocido expresa o tácitamente su dominio por el que alega la
prescripción; y
Posesión y dominio
155.La posesión constituye presunción legal de dominio (art. 700-II), siendo también es
una vía de llegar al dominio mediante la prescripción. Al poseedor se le protege
porque normalmente posesión y dominio coinciden. Ello justifica que al poseedor
legalmente se le repute dueño del bien que posee.
Las acciones posesorias ponen remedio inmediato ante una situación de hecho, pero
no conceden derechos permanentes (en este sentido se asimilan a la acción de
protección constitucional y a la acción de amparo o habeas corpus 19).
4. Calificación de la posesión
159.Si se entiende la posesión desde la perspectiva del derecho, ya sea del enfoque
clásico de los derechos subjetivos, entendiéndola como un "poderío del titular sobre
la cosa"; o bien como un "ámbito de interés jurídicamente protegido" pareciera que
la posesión no puede ser calificada como un derecho.
La posesión debe ser entendida como una situación de hecho que produce
consecuencias jurídicas, pero que cede ante el propietario.
19
Vid infra, párrafo 325.
Cada uno de los efectos de la posesión puede explicarse sin concebir la posesión
como un derecho. Así, por ejemplo, el que la posesión opere como presunción de
dominio no es sino la protección a la buena fe, a una apariencia de derecho.
5. Exclusividad de la posesión
Es por ello que las enajenaciones que haya llevado a cabo cada uno de los
comuneros de la cosa que se poseía proindiviso subsisten sobre su cuota y - de
excederla - se consideran enajenaciones de cosa ajena (son inoponibles a los demás
y sólo pueden subsistir con la voluntas de ellos).
21
Aun cuando en el último tiempo los problemas a que dio origen la teoría de la posesión inscrita han sido enfrentados
legislativamente mediante leyes especiales como el D.L. 2695, de 1979.
apoderamiento del bien con ánimo de dueño (art. 726).
163.Hay una serie de bienes sujetos a un estatuto especial de inscripción. Se han creado
registros para cosas corporales muebles en los que la inscripción no implica garantía
de posesión, ni el traspaso del dominio se efectúa por ellas (en automóviles, por
ejemplo, la inscripción es un requisito de oponibilidad, pero la tradición se hace por
alguna de las formas del art. 684).
164.El hecho de que deba haber sólo un poseedor no obsta a que la posesión pueda
tenerse a varios títulos (que no se opongan).
165.La posesión sólo puede recaer en cosas determinadas (art.700). Los géneros no son
susceptibles de posesión.
Las cosas determinadas pueden ser corporales e incorporales (art. 715). Las cosas
incorporales, a su vez, pueden ser derechos reales o personales. Se plantea la duda
acerca si es posible o no la posesión en cosas incorporales.
22
Salvo las excepciones legales, como los derechos de uso y habitación, y las servidumbres discontinuas, y las continuas
inaparentes. (art. 882)
distinción en el tema, y que el crédito es una cosa determinada, por lo que podrían
ser objeto de posesión (art. 700). Señalan que incluso el término “posesión del
crédito” está recogido en el Código Civil en el artículo 1576, el que regula el pago
que de buena fe se hace al poseedor de un crédito.
Esta afirmación es rebatida, apuntando a que tal norma se refiere a quien tiene la
posesión del título del crédito, disponiendo que el riesgo de perderlo debe ser
asumido por el acreedor. En el fondo, la función de esta norma es atribuir un efecto
al pago realizado a quien aparentemente es el acreedor. Existiría así en el artículo
1576 una protección a la apariencia en materia de obligaciones, que es análoga a la
que se concede mediante las acciones posesorias.
A pesar de esta analogía, a los créditos no les serían aplicables las reglas de
posesión de los derechos reales. Ello porque el régimen de los créditos es
completamente distinto al de los derechos reales, no existe “posesión del crédito”
por no ser susceptibles de actos materiales posesorios y lo que se sanciona es al
acreedor que con su inactividad crea la apariencia de haberse extinguido la deuda.
En inicio, al menos por extensión, pareciera que les resultan aplicables las normas
sobre posesión, ya que una venta nula - por ejemplo - habilita a quien adquiriere
para ganar el dominio por prescripción. En el fondo, la finalidad de las normas sobre
posesión es consolidar situaciones jurídicas y proteger la apariencia de derecho.
Posesión de la herencia
172.Existe una acción especifica para los herederos: la acción de petición de herencia,
análoga a la acción de dominio o reivindicatoria, con la salvedad que la acción
reivindicatoria tiene por objeto cosas singulares y no patrimonios. Su titular es el
heredero cuyos derechos han sido desconocidos y la ejerce contra el actual
poseedor de la herencia.
173.El poseedor de una herencia puede incluso adquirir por prescripción la calidad de
heredero, materia que es tratada en el artículo 1.269, aunque con algunas falencias
técnicas. Ellas son:
(a) Del artículo 1269 pareciera que la acción de petición de herencia es personal,
cuando en realidad se trata de una acción real.
(c) Para adquirir por prescripción ordinaria, además del justo título, es necesario el
requisito de buena fe.
174.Técnicamente, puede haber posesión del estado civil (casado, hijo, etc.). Esta
posesión consiste en el tratamiento público a que sólo da lugar ese estado civil.
Conforme a la legislación actual, la posesión de un estado civil no da derecho a
adquirirlo por prescripción, sino que es un medio de prueba para acreditar tal
calidad, de especial importancia hoy en día para acreditar la calidad de hijo (arts.
200 y 309-313).
7. Tipos de posesión
175.En el derecho canónico, la posesión puede ser civil o natural. Dentro de la posesión
natural, se encuentra la posesión que se tiene sin justo título, sin buena fe, la
posesión clandestina, y la violenta. Ninguno de los tipos de posesión natural
conduce a la prescripción.
En el Código Civil existe una distinción confusa. Aparentemente, la posesión
irregular equivale a la natural del derecho canónico, pero de un examen detallado
se advierte que, además de la posesión regular e irregular, hay un tipo adicional de
posesión: la posesión viciosa.
Posesión Regular
Posesión Útil
(conduce a Posesión Irregular Sin justo título
prescripción) Sin buena fe
Posesión Violenta
Posesión Inútil Posesiones Viciosas
(no conduce a Posesión Clandestina
prescripción)
177.En el Código Civil, los tipos de posesión viciosa alteran elementos constitutivos de la
posesión y, por tal motivo, no se les atribuye efectos posesorios (salvo al caso
excepcional del art.729).
Regular
Posesión Útil
(arts. 701 y 702) Irregular
TIPOS DE
POSESIÓN Violenta
Posesión Viciosa
(arts. 709 y ss.) Clandestina
178.En el artículo 729 existe una sanción al poseedor de un bien inmueble no inscrito. Si
alguien se apodera de ese bien, aún cuando el apoderamiento sea violento o
clandestino, el poseedor material está sujeto a perder la posesión material sobre el
inmueble. Sin embargo, aquél que se ha apoderado del bien no tendrá derecho ha
adquirirlo por prescripción, ya que su posesión material no es útil. Esta norma debe
entenderse como un incentivo histórico para la inscripción de los bienes inmuebles.
8. Posesión regular
(b) Buena Fe: Que el poseedor tenga conciencia de haber adquirido el bien
legítimamente y sin vicios.
A. El justo título
Concepto
El justo título se refiere a la adquisición del dominio. Según el artículo 703, estos
títulos pueden ser: (a) constitutivos de dominio; (b) translaticios de dominio y; (c)
declarativos de dominio (en doctrina).
(a) Ocupación: Procede sólo respecto de cosas corporales muebles que carecen de
dueño. El ladrón y el usurpador no tienen título posesorio ya que ocupan bienes
ajenos (art 606).
En la sucesión por causa de muerte rige una regla análoga: tras la partición cada
asignatario se reputa haber sucedido inmediatamente al difunto en todos los efectos
que le hubieren cabido (art. 1.344), contándose entre éstos, la posesión.
Haciendo referencia a los títulos translaticios de dominio, el inciso cuarto del artículo
703 dispone que también pertenecen a esta clase las sentencias de adjudicación en
juicios divisorios, y los actos legales de partición. De manera que, aparentemente,
el legislador habría asimilado las declaraciones a los títulos translaticios. Sin
embargo, parece contrario a los principios de justicia que por un acto de división se
constituya dominio. La jurisprudencia de la Corte Suprema ha interpretado esta
norma contrariando su gramaticalidad en razón del elemento lógico y sistemático,
determinando que en caso alguno las sentencias declarativas constituyen dominio.
Es posible afirmar certeramente que, con tal interpretación se ha acogido la
"doctrina de los actos propios", según la cual en derecho no se puede mejorar el
título que se tiene por un acto propio.
(a) Cuando se disputa el dominio sobre una cosa. La sentencia que favorece a
una de las partes solo declara su derecho, pre-existente.
(b) En la transacción (contrato en que hay dos personas con un litigio pendiente o
eventual que las lleva a realizar prestaciones recíprocas). Si la prestación recae
sobre la cosa disputada, la transacción opera como título declarativo. Si recae
en una cosa no disputada, opera como título translaticio.
El único aspecto en que podría variar la situación de los herederos con respecto a la
del causante, es si este último poseía la cosa de mala fe, dado que la buena fe es
un elemento subjetivo. La mala fe no es transmisible, aunque el título siga siendo el
mismo.
Dentro de la dogmática chilena, Luis Claro Solar afirma que en materia posesoria
siempre hay nuevo título, sin embargo tal posición es minoritaria en la actualidad,
ya que se ha optado por un elemento de equidad.
186.Para obtener la posesión regular no basta cualquier título. El título que sirva de
antecedente a la posesión debe ser justo: la posesión regular debe estar justificada
en un título legítimo.
El Código Civil no define los títulos justos, sino que procede de una manera
negativa: enumera los títulos injustos. Así, a menos de estar calificado dentro de los
injustos, todos los títulos conceden la posesión regular.
(a) El falsificado: En realidad, aquí no existe título, ya que éste ha sido falseado,
inventado. Hay un título inexistente, aunque la apariencia indique lo contrario.
(c) El que adolece vicio de nulidad: En este caso, lo que existe es un título nulo.
Clases de Vicios
Las formas anteriores de falsificación son las de mayor importancia en derecho civil,
no obstante, es posible que existan otras más sutiles.
La interpretación de la norma contenida en el artículo 704, Nº 1 debe ser extensiva.
La jurisprudencia ha reemplazado el término esto es por la expresión como,
queriendo señalar con ello que el texto legal contiene un ejemplo de falsificación y
no una definición.
El efecto de los actos celebrados con extralimitación en los poderes del mandato es
que no se transfiere la propiedad y, además, ni siquiera se concede la posesión
regular sobre la cosa (no se tiene justo título).
189.Título que adolece vicio de nulidad (art. 704, Nº 3): Basta que exista el vicio
de nulidad para que el título sea injusto.
Lo anterior justifica que, aún cuando la nulidad no haya sido declarada (o habiendo
transcurrido el tiempo necesario para que la acción de nulidad prescriba), el título
sea injusto.
La acción de nulidad opera con efecto retroactivo. Una vez declarada, se estima que
nunca ha habido título.
Un acto que adolece vicio de nulidad relativa puede ser ratificado (art. 705).
190.Título putativo (art. 704, Nº 4): En general, las situaciones de apariencia no dan
lugar a un justo título. En materia posesoria, el título aparente no es suficiente para
obtener la posesión regular.
La putatividad del título puede obedecer, entre otras, a las siguientes situaciones:
(b) Cuando existe una persona con un derecho y aparece otra con un derecho
preferente.
B. Buena fe
Existe buena fe cuando se cree que el contrato es válido (que el mandante tiene
facultades para enajenar, que el vendedor es dueño), esto es, cuando se tiene el
convencimiento que por el acto sucede lo de ordinario: la transferencia del dominio.
192.Este requisito supone que quien adquiere carece de duda razonable. Por ello, a
buena fe únicamente es compatible con el error excusable, no basta cualquier error.
Solo cabe admitir el justo error, que no es sino el justificable.
Así, la buena fe opera en aquellas circunstancias en que, aun cuando el título no era
suficiente para transferir el dominio, había motivos fundados para pensar que si lo
era. Lo usual es que la buena fe acompañe la creencia de haberse adquirido
efectivamente la propiedad.
193.El error debe recaer en un punto de hecho, el error de derecho constituye una
presunción de mala fe que no admite prueba en contrario (art. 706-final). El error
de derecho apunta al desconocimiento de la ley. Los actos jurídicos no se presumen
conocidos por todos.
En el derecho chileno hay una buena parte de la doctrina que cree que esta norma
tiene aplicación general y que no sólo rige en materia posesoria, de manera tal que
el error de derecho siempre constituiría presunción de mala fe. No obstante, debe
hacerse notar que - en ocasiones - el error de derecho opera de un modo distinto.
Así sucede, por ejemplo, en el error respecto de disposiciones administrativas, o en
las leyes referentes a urbanización.
194.Al ser un concepto subjetivo, la prueba de la mala fe genera problemas probatorios.
Los estados internos sólo pueden ser probados por hechos externos. Es por eso que
el medio de prueba más eficaz en esta materia son las presunciones (de
asociaciones de hechos conocidos, se presume uno desconocido). El punto de
partida es una presunción de buena fe, salvo que la propia ley establezca lo
contrario (art. 707)23.
Quien reclama mala fe del poseedor debe probarlo (art. 1698) 24.
La mala fe del poseedor consiste en saber que celebra un acto nulo: que contrata
con un incapaz, que existen vicios, que el mandatario no es tal, o que actúa
excediendo sus facultades.
196.En estos casos, la entrada en posesión se da con la tradición (el título sólo la
justifica).
La tradición debe ser probada. Cuando existe título translaticio y posesión, la ley
presume que en algún momento se ha realizado la tradición (art.702-final). La
excepción ello se presenta en el régimen de posesión inscrita, donde la detentación
ni siquiera es apariencia de posesión si falta la inscripción.
9. Posesión irregular
197.La posesión irregular está definida por descarte en el artículo 708: es aquélla que
no es regular, sea porque se carece de justo título, buena fe, o no se ha efectuado
23
Este principio es análogo al que rige en materia de dolo.
24
Las limitaciones en materia de prueba básicamente se refieren a los actos jurídicos y no a los hechos. La mala fe se puede probar
mediante confesión e incluso con testigos. Aun así, la forma más usual de probar el conocimiento real o supuesto de un hecho
interno son las presunciones.
la tradición.
(b) Puede amparar su posesión con las acciones posesorias (art. 918), de la misma
forma que puede hacerlo el poseedor regular.
199.Existen dos tipos de posesión viciosa: (a) La posesión violenta, y (b) la posesión
clandestina.
En derecho antiguo las posesiones viciosas eran un tipo de posesión natural, la que
era asimilada a la actual posesión irregular, tendiendo a no producir efectos
jurídicos.
A partir de las normas del Código Civil pareciera que la posesión viciosa no es
posesión irregular, sino que más bien constituye una posesión inútil, que no
concede los beneficios y ventajas que dan las posesiones regular e irregular. Ello,
porque la posesión viciosa se opone a los bienes jurídicos protegidos con la
institución de la posesión: la posesión violenta atenta contra la paz social, mientras
que en la posesión clandestina no hay apariencia.
A. Posesión violenta
La violencia, al igual que la fuerza, puede ser actual o inminente. Para que sea
inminente basta la existencia de una amenaza seria e ilegítima (art. 1456).
Es indiferente quién ejerce la violencia y contra quién la ejerce. Así, la violencia vicia
la posesión indistintamente si es ejercida por la persona misma, sus mandatarios, o
con su consentimiento; y también vicia la posesión la violencia ejercida en contra el
dueño de la cosa, su poseedor, o el mero tenedor (art. 712).
Respecto del vicio de violencia se plantean tres preguntas: (a) ¿Es la violencia un
vicio absoluto o relativo? En otras palabras, ¿se es poseedor violento sólo frente a
quien se ha ejercido la violencia o es ésta una calidad erga omnes?; (b) ¿La
violencia es perpetua o temporal?, ¿si cesa la violencia, cesa el vicio o - por ser un
vicio de adquisición - es permanente?; (c) ¿Es la violencia un vicio que se pueda
suceder?
201.La doctrina chilena ha afirmado que la violencia es un vicio relativo: sólo puede ser
invocado por quien la padece. Habría una relación personal entre quien sufre la
violencia y quien la ejerce.
No obstante, hay razones para pensar que éste es un vicio absoluto. A saber:
(i) Una razón conceptual está dada por la posibilidad de que violencia sea ejercida
contra quien no tiene el título de poseedor. Al considerar la violencia como un
vicio relativo, la posesión obtenida por la fuerza en estas circunstancias sería
legítima contra quien sí tiene derechos.
(ii) La posesión es violenta con indiferencia del sujeto contra el que se ejerza (art
712). Esto lleva necesariamente a pensar que se trata de una relación absoluta.
(iii) En el Código Civil hay una tendencia a pensar que la fuerza es una excepción
real. En la fianza, por ejemplo, el fiador podría ejercer la acción frente a la
violencia ejercida contra el deudor principal (art. 2.354).
(i) Artículo 918: Para obtener la protección de las acciones, se requiere haber
poseído tranquilamente durante el lapso de un año. Pareciera que quien ha
tenido la posesión pacífica durante un año puede ejercer las acciones
posesorias.
(ii) Artículo 920: Las acciones posesorias prescriben al cabo de un año, contado
desde el acto de molestia, embarazo, o privación de la posesión. El inciso
tercero de este artículo indica que si la nueva posesión ha sido violenta o
clandestina, se contará el plazo desde que haya cesado el vicio.
204.Quien adquiere de un poseedor violento puede ser poseedor regular si reúne los
requisitos de buena fe, justo título, y tradición (si el título es translaticio de
dominio).
B. Posesión clandestina
Sólo una acción puede ser ejercida por los poseedores inútiles: la querella de
restablecimiento (art. 928). Para ser protegido por ella, al poseedor le basta
probar el despojo violento.
207.El que la posesión viciosa sea inútil no significa que el poseedor anterior conserve
su posesión sobre la cosa, al contrario, la pierde. La ley no exceptúa que con el
comienzo de una posesión inútil el antiguo poseedor no vea su posesión
interrumpida (art 726).
El principio es que la posesión se pierde cuando otro entra en ella (art. 2502, Nº.
2). Aun así, esta puede recuperarse mediante acciones posesorias o reivindicación.
Si el antiguo poseedor recupera la cosa se entiende que la posesión no se ha
interrumpido jamás (art. 731).
208.Lo característico del mero tenedor es que tiene uno de los elementos posesorios: el
corpus. Se diferencia del poseedor en que carece del animus. En la mera tenencia el
elemento material es esencial. En la posesión el poseedor puede no tener el corpus
y continuar siendo tal.
209.El artículo 714 sólo se refiere a los títulos de mera tenencia emanados de derechos
reales. A titulo personal también se puede ser mero tenedor (ejemplo de ello es el
titulo que se surge del contrato de arrendamiento y el del contrato de comodato).
Es posible incluso tener la calidad de mero tenedor sin título, como sucede con el
precario en sentido estricto.
El precario es la tenencia de una cosa careciendo de todo título (art. 2195-II). Debe
diferenciarse este del comodato precario, ya que en el último existe un contrato.
210.Para diferenciar el precario de la posesión irregular no existen reglas precisas. Lo
determinante es el animus. Si se tiene la cosa por ignorancia del dueño el límite se
vuelve más difuso, ya que la tenencia puede confundirse con la posesión
clandestina.
El artículo 727 dispone que, aun cuando el poseedor haya perdido la tenencia de la
cosa, mantiene la posesión mientras conserve el poder sobre ella. En el precario el
poseedor continúa teniendo control sobre el bien, no obstante este ya no se
encuentre en sus manos.
Si se es mero tenedor a título real la acción emanada del derecho real sólo
puede ejercerse contra el propietario. Respecto de los demás es mero tenedor.
212.Lo anterior no significa que si el mero tenedor enajena la cosa a un tercero, éste no
pueda ser poseedor. La transferencia surge en virtud de un nuevo título que justifica
que se adquiera el carácter de poseedor.
213.La vía más cercana que el mero tenedor tiene para amparar su posición esta dada
por las acciones que emanan del título en cuya virtud ha obtenido la mera tenencia.
Si el tenedor está a título personal tiene las acciones emanadas de su derecho. Así,
por ejemplo, el arrendatario tendrá a su haber las acciones emanadas del contrato
de arrendamiento.
Si el mero tenedor está a título real, puede utilizar la acción reivindicatoria para
amparar su derecho (en cuanto tiene el dominio sobre este).
214.El mero tenedor carece de las acciones posesorias. Aun así la jurisprudencia chilena,
intuitivamente, lo ha protegido frente a situaciones de intervención llevadas a cabo
por el propietario o por terceros, en virtud del reconocimiento de una titularidad
sobre los derechos personales. La acción cuya aplicación ha expandido la
jurisprudencia con tal fin es la acción constitucional de protección 25.
Las normas anteriores permiten que los nuevos poseedores vayan mejorando los
títulos existentes.
216.En la sucesión se comienza una nueva posesión, pero el título por el que posee el
heredero es el mismo que el del causante.
217.El que existan dos posesiones distintas no impide la acumulación. Esta es posible,
aunque la peor calidad de las posesiones acumuladas es la que se adquiere, y sobre
ella se cuenta la prescripción.
25
En derecho comparado la diferencia entre la mera tenencia y posesión solo se extiende al ámbito de la prescripción, ya que
en materia de protección, al mero tenedor también se le conceden las acciones posesorias.
En Chile, solo mediante la acción de protección se ha logrado un efecto análogo, que ha llevado a acercar las instituciones
de la mera tenencia y posesión.
13. Adquisición, conservación y pérdida de la posesión
Introducción
Los bienes inmuebles, en esencia, están sujetos a la posesión inscrita. Puede ocurrir
que existan inmuebles no inscritos, los que se encuentran en una situación cercana
a los bienes muebles en cuanto a su régimen posesorio.
219.En primer término, la posesión recae sobre cosas muebles corporales. También
puede la posesión recaer en cosas incorporales, como los derechos reales, respecto
de los derechos personales, se ha señalado que respecto de ellos no pueden
realizarse actos posesorios continuos, no pudiendo ser objeto de aprehensión
material efectiva y, por ende, de posesión.
Las cosas inmateriales en cierto sentido podrían ser objeto de posesión, sin
embargo, las reglas que les son aplicables los distancian del régimen posesorio
común. Es lo que sucede, por ejemplo, con el derecho moral de autor.
Aun así, en ciertos casos las cosas inmateriales podrían ser objeto de posesión.
Cabe citar en este sentido la enajenación de una patente ajena, circunstancia que
convierte al tercer adquirente en poseedor regular. No hay argumentos de principio
26
Existen cosas muebles (o de otro carácter) que están sometidas regímenes de posesión inscrita. Su situación se asimila a
los bienes inmuebles. Así, por ejemplo, las naves y aeronaves (cosas muebles sujetas a inscripción) son objeto de hipoteca
y no de prenda.
que contraríen esta posesión, no obstante que las cosas emanadas del talento y la
propiedad industrial no puedan ser objeto de actos posesorios propiamente tales.
Adquisición de la Posesión
220.La posesión de bienes muebles se adquiere conforme a la regla del artículo 700.
Como situación de hecho, se adquiere con el apoderamiento de la cosa.
221.Según las normas del Código Civil quien adquiere posesión la conserva mientras no
ocurra un "evento de pérdida", esto es, aquellas situaciones o hechos
condicionantes que hacen perder la posesión.
Se pierde la posesión sobre una cosa cuando un tercero se apodera de ella con
ánimo de señor y dueño, aun cuando el antiguo poseedor conserve el animus (art.
726). Ello no obsta que la posesión pueda ser recuperada, y se estime que nunca se
ha perdido.
27
Los actos de facultad son los que cada cual puede ejercer en lo suyo sin autorización de terceros (art. 2499).
Una segunda forma de perder la posesión, perdiendo solo el corpus sucede cuando
la realización de actos posesorios se hace imposible. En tales circunstancias, la cosa
deja de ser susceptible de posesión (art. 2502, Nº1).
En los dos casos precedentes es posible recuperar la posesión, ya sea mediante las
acciones posesorias, o porque los fenómenos que impedían la posesión cesan. De
recuperarse la posesión se entiende que - a pesar del trastorno - la posesión nunca
se perdió. Para efectos de prescripción, el poseedor ha poseído
ininterrumpidamente.
En resumen,
Se pierde:
+ Apoderamiento de terceros
+ Imposibilidad de realizar actos
Posesorios.
B. Posesión de inmuebles
Introducción
Los instrumentos utilizados para este fin fueron básicamente dos: (i) La exigencia
de realizar la tradición por inscripción y, (ii) en transmisión, se exigió la inscripción
especial de herencia (art. 688, Nº 2).
La solución a esta superposición de sistemas fue que, una vez inscrito, el inmueble
quedase sujeto al sistema registral, no pudiendo salir de él. La única forma de
constituir y hacer cesar la posesión sería mediante la inscripción 28.
28
El articulo 724 tiene una generalidad que hace posible pensar que, incluso los inmuebles no inscritos, están regidos por el.
La posesión concurrente de dos sujetos sobre un bien, jurídicamente es un absurdo
porque atenta contra la esencia misma de la posesión: el ánimo de apoderamiento
con exclusión. Por ello, la regla es que no pueda haber concurrencia y - de darse -
primaría la posesión inscrita.
Gracias a estas reglas fue que, con el correr del tiempo, se cumplió en términos
generales el fin de instaurar un sistema registral para bienes inmuebles. El sistema
de posesión inscrita impuesto por el Código Civil se consolidó y, actualmente, en
Chile existen dos regímenes para bienes inmuebles que coexisten separadamente, y
no de manera yuxtapuesta. Estos son:
224.El Decreto Ley N°2.695 (del año 1979), pretende regularizar posesiones materiales
donde las inscripciones han perdido vigencia real.
Inmuebles Inscritos
29
Vid supra, párrafo 169 y siguientes
gana, esto es, mientras se conserva la inscripción. Quien se apodera materialmente
de un inmueble inscrito no adquiere posesión sobre él ni pone fin a la posesión
existente (art. 728).
(a) Transferencia: Una nueva inscripción tiene por efecto la "cancelación implícita"
de la inscripción antigua.
(b) Resciliación: También por las partes es posible dejar sin efecto la tradición. La
resciliación de la tradición se efectúa mediante escritura pública.
(c) Decreto Judicial: Esta es una causa usual en los juicios reivindicatorios, las
acciones resolutorias, y las de nulidad.
228.La inscripción tiene, dentro del Código Civil, un triple aspecto en cuanto sirve de (a)
requisito, (b) prueba y (c) garantía de la posesión.
Este argumento tiene relación con la norma del artículo 730-II. En el caso de la
enajenación realizada por el usurpador, sería necesaria la competente
inscripción; quien adquiere del usurpador no adquiere posesión, pues su
inscripción esta desvinculada de la anterior.
(b) Un segundo argumento se funda en la norma del artículo 730, afirmando que su
finalidad es regular la transferencia de la posesión material del usurpador,
estableciendo que la posesión jurídica no cesa sin la competente inscripción.
De esta forma, el artículo 730 vendría a señalar que, para que exista un
antecedente posesorio, es solamente necesario realizar la inscripción en el
competente registro. Así, cuando la posesión está acompañada de inscripción, el
antecedente posesorio es válido aunque provenga de un título injusto o
desvinculado.
A la luz de estos argumentos, bastaría la nueva inscripción para dar inicio a una
nueva posesión y hacer cesar la antigua.
La debilidad de esta segunda postura es que obvia todas las reglas posesorias,
haciendo posible - por ejemplo - que la usurpación produzca siempre efectos
jurídicos (aun cuando el titulo sea injusto y no exista buena fe).
El artículo 2505 sería el anverso del artículo 728, no agregaría nada a éste, y
tampoco desvirtuaría la explicación precedente30.
Inmuebles no inscritos
Sin embargo, una vez que el Código Civil comenzó a regir, el sistema posesorio
tardó en imponerse culturalmente, y la doctrina temperó la aplicación estricta de la
ley. Con estos hechos apareció la segunda postura, que estableció que cuando
30
Cabe señalar, sin embargo que en algunos de los problemas que originaron la “Teoría de las Inscripciones de Papel” han
sido enfrentados legislativamente mediante leyes especiales como el D.L. 2.695, de 1979.
existían actos de transferencia de un inmueble no inscrito y no se realizaba la
inscripción, el adquirente obtenía la calidad de poseedor, aunque su posesión era
irregular dado que carecía de uno de los elementos de la posesión regular (la
tradición).
En este sentido, el artículo 729 contiene el efecto más drástico de la posesión no-
inscrita, ya que respecto de inmuebles no inscritos el mero apoderamiento da lugar
a una nueva posesión. En este sentido, la situación de estos bienes se acerca más a
la de los bienes muebles que a la de los inmuebles inscritos.
Adquisición de la posesión
La posesión de la herencia puede adquirirse por todos los incapaces absolutos, con
la salvedad que esta será administrada por sus representantes legales.
VIII. PRESCRIPCIÓN
Prescripción Extintiva
La prescripción extintiva conlleva una sanción al abandono del derecho, aún cuando
por cierta parte de la doctrina se haya afirmado que su fundamento se encuentra en
que, con el transcurso del tiempo, se presume que el pago se ha realizado (Pothier).
Prescripción Adquisitiva
239.Ambos tipos de prescripción tienen elementos comunes: requieren del paso del
tiempo, y suponen una cierta inactividad del titular del derecho.
A ellos, se agregan ciertas reglas que la ley declara comunes. Estas son:
31
En los estudios de título, el objeto de la indagación es determinar si quien enajena ha adquirido el dominio del bien por
prescripción.
de prescripción adquisitiva o extintiva).
241. En esta regla se presentan dos excepciones que precisamente por tener ese
carácter son agrupadas sistemáticamente por la doctrina dentro del instituto de la
caducidad:
(a) En materia penal: La pena y la acción penal pueden prescribir con la declaración
del juez, caso en que la declaración procede de oficio.
(b) En materia civil: La prescripción del carácter ejecutivo de un título (artículo 442
CPC), la acción ejecutiva prescribe en tres años, y subsiste dos años más como
acción ordinaria.
242.La prescripción es una institución de orden público. No atiende sólo al interés del
renunciante y tampoco se encuentra a disposición de las partes.
Sin embargo, una vez cumplido el plazo sí puede renunciarse, puesto que entonces
sólo interviene el interés del prescribiente. La renuncia a la prescripción es un acto
de disposición. Por ello, el renunciante debe ser plenamente capaz, y - en caso que
la renuncia se realice por mandatario - éste requerirá actuar con poder de
disposición (artículo 2.495).
Con la aparición del Código Civil, y bajo influencia liberal, la norma general
contenida en el artículo 2.497 acabó con todos los privilegios vigentes hasta
entonces. Es por ello que actualmente la prescripción no conoce de inmunidades
personales y opera en contra de todas las personas, naturales o jurídicas, ya sean
éstas de derecho público o de derecho privado.
Aún cuando en esta materia prima el principio de igualdad, existe una institución de
protección: la suspensión, que actúa en favor de las personas señaladas en el
artículo 2.509 (incapaces, mujer casada bajo el régimen de sociedad conyugal,
herencia yacente y entre cónyuges). Con todo, la suspensión sólo opera en la
prescripción ordinaria, y no en la extraordinaria.
La prescripción actúa como título constitutivo de dominio (artículo 703 inciso 2°),
aún cuando la posesión provenga de un título translaticio. Así, quien ha obtenido la
posesión de una cosa por tradición, puede llegar a ser dueño de ella, a pesar que el
tradente no lo fuera (artículo 683).
(b) Que sea continua, esto es, que no requiere un hecho actual del hombre para ser
ejercida continuamente (artículo 822).
246.La cosa cuyo dominio se adquiere por prescripción debe ser corporal (artículo 2498
inciso 1°). Por extensión, los otros derechos reales también deben recaer en una
cosa corporal (artículo 2.498 inciso 2°).
(iii) Las cosas inmateriales. En principio, por no ser corporales, este tipo de bienes no
se puede ganar por prescripción. Sin embargo, se cuestiona si, por el hecho de
existir un régimen posesorio especial, las cosas inmateriales podrían ser objeto de
prescripción al reunirse los antecedentes posesorios.
Posesión
248.Se requiere que exista posesión, esto es, que se haya adquirido conforme a las
reglas que la ley establece, ya sea respecto a los bienes muebles (mediante el
apoderamiento con ánimo de señor y dueño) o a los inmuebles (mediante la
inscripción)32.
Con respecto a la admisión por mera tolerancia del dueño de actos de terceros
existe una regla análoga: aún cuando -bajo otras circunstancias- esos actos
indicarían una apariencia posesoria, el hecho de que sea la tolerancia del dueño la
que permita la realización de esos actos impide que, en estos casos, sean
constitutivos de posesión, de manera que no dan lugar a prescripción. Esta situación
es similar a la que se produce en el precario (artículo 2.195 inciso 2°). El límite
entre éste y la posesión es difuso, y son los hechos los que -en definitiva-
32
Ver al respecto, Capítulo VII “Adquisición, Conservación, y Pérdida de la Posesión” (página 88).
determinan si se trata de uno o de otra. Aún así, la calificación de esos hechos es
una cuestión de derecho.
Continuidad o Ininterrupción
250.La posesión no debe estar conformada por actos aislados, sino que debe ser
permanente. Así, la posesión no sólo tiene que haberse adquirido y ser útil, sino que
además debe ser continua, esto es, que no exista disolución jurídica de la posesión.
A la permanencia de la posesión se opone la interrupción.
El que la posesión no sea interrumpida es un requisito que opera para ambos tipos
de prescripción (ordinaria y extraordinaria).
(a) Civilmente: Porque el que se pretende dueño interpone una acción judicial para
recuperar la cosa.
251.El efecto usual de la interrupción es la pérdida del tiempo que se hubo poseído con
anterioridad. Aún así, para cada tipo de interrupción existen reglas especiales que
impiden este efecto. La suspensión, por ejemplo, es una institución que sólo se
aplica a la prescripción ordinaria, y que tiene por objeto proteger a ciertas personas
y se diferencia de la interrupción en que no afecta el período anterior de posesión.
(i) Que la posesión se haya hecho imposible (artículo 2.502 N° 1): Esto implica que
sobre la cosa no se puedan realizar actos posesorios. Es un caso en que, por
pérdida del corpus, se hace imposible la posesión porque la cosa queda
desvinculada la realización de actos posesorios. Ejemplos de ello son la inundación y
la pérdida de la cosa (sin que se conserve el poder de que habla el artículo 727).
(ii) Que un tercero entre en posesión (artículo 2.502, N° 2): Cuando un tercero
entra en posesión, el que la tenía la pierde. Ello no obsta que ésta pueda
recuperarse mediante las acciones posesorias, ya que -de hacerlo- se entiende que
no ha habido interrupción (artículo 2.502 inciso 2°).
253.Interrupción Civil (artículo 2.503): Supone un acto del dueño de la cosa que se
posee, más concretamente, de la interposición de un recuso judicial.
255. El tiempo que se debe poseer varía según el tipo de prescripción. Para la
prescripción ordinaria el plazo es de 2 años para los muebles, y de 5 años para los
inmuebles. El plazo de prescripción extraordinaria es de 10 años tanto para muebles
como para inmuebles.
256.Las normas acerca de la cuenta de los plazos se encuentran en los artículos 48, 49 y
50 del Código Civil.
(a) Cuando se establecen días, el plazo comienza a correr al día siguiente completo y se
cuenta hasta la medianoche del último día.
(b) Si los plazos son de meses o años, el primero y el último día del plazo tienen el
mismo número, y se cuentan también hasta la medianoche del último día. Así, por
ejemplo, si un plazo comienza el 12 de diciembre de 2003 y dura 3 meses, termina
la medianoche del 12 de marzo de 2004; si el mes en que ha de principiar un plazo
de meses o de años tiene más días que aquel en que ha de terminar, y el plazo
corriere desde alguno de los días en que el primero de dichos meses excede al
segundo, el último día del plazo será el último día de ese segundo mes, así si un
plazo comienza el 31 de marzo y dura un mes, termina la medianoche del 30 de
abril.
Por su parte, el artículo 49 dispone que, cuando se establezca que un acto deba
ejecutarse en o dentro de un cierto plazo, se entenderá que este es un plazo fatal.
Si el acto se realiza fuera de ese tiempo, será ineficaz de pleno derecho (ipso iure),
no siendo necesario que la ineficacia sea declarada judicialmente 33.
Finalmente, el artículo 50 establece que la regla general en materia civil es que los
33
Esta regla no se aplica a la prescripción, porque en ella no existen plazos fatales (siempre debe ser alegada y declarada
judicialmente).
plazos sean continuos (se cuentan incluso los días feriados) 34.
Prescripción Ordinaria
258. Para adquirir por prescripción ordinaria se requiere haber poseído continuamente y
durante el lapso que varía, dependiendo si se trata de bienes muebles (2 años), o
de bienes inmuebles (5 años).
(b) Mujeres casadas bajo régimen de sociedad conyugal (artículo 2.509, N° 2),
excepto cuando estén parcialmente separadas de bienes o divorciadas, respecto de
los bienes que ellas administran.
Por su parte, en virtud del artículo 2.509, respecto a los bienes que son
administrados por la mujer, aún estando ésta casada en comunidad de bienes, la
suspensión no produce efecto.
Hay discusión si en el caso de los cónyuges, en el inciso final del artículo 2509 el
legislador utilizó la palabra siempre para señalar que la suspensión opera para
34
En materia procesal opera una regla inversa: en la generalidad de los casos, los plazos son discontinuos.
cualquier régimen de bienes, o si - aún más extensivamente - ella pretendía
advertir que la suspensión no opera entre los cónyuges en la prescripción ordinaria,
ni en la extraordinaria. Ha primado la posición más extensiva: suponer que puede
haber prescripción entre cónyuges implica deducir que el elemento de comunidad
que la ley presume en el matrimonio desaparece. La situación de confianza que
existe entre los cónyuges hace que la suspensión no pueda operar en la prescripción
ordinaria, ni en la extraordinaria.
INTERRUPCIÓN SUSPENSIÓN
Prescripción Extraordinaria
1a. Que durante 10 años no haya existido un reconocimiento de dominio por parte del
prescribiente. Respecto a este hecho, la carga de la prueba le corresponde al que se
alega dueño.
2a. Que se haya poseído sin violencia, clandestinidad, ni interrupción. Esta regla
expresa que se debió tener una posesión útil. La carga de la prueba le corresponde
al que alega la prescripción
La posesión del que alega prescripción debe revestirse de las características básicas
a toda posesión (exclusividad, continuidad, etc.)35.
262.La regla general es que con las mismas condiciones que el dominio se puedan
adquirir por prescripción los otros derechos reales (artículo 2.512).
Para adquirir los derechos, se requiere haberlos poseído, esto es, se debe haber
actuado como titular del derecho real (en el caso del usufructo, por ejemplo, haber
actuado como usufructuario).
Existen derechos reales respecto a los que la ley establece condiciones especiales
para su adquisición por prescripción, de manera que constituyen una excepción a la
regla general. Estos son el derecho de censo, el de herencia, y el de servidumbre
(a) Derecho real de censo y herencia: Para adquirirlos por prescripción se requiere
un lapso de diez años.
35
Ver elementos comunes de toda prescripción, página 101.
La norma del artículo 2.512 es equívoca respecto al derecho de herencia, ya que
éste sí puede adquirirse por prescripción ordinaria. Si al heredero putativo le ha sido
conferida la posesión efectiva, o el testamento ha sido reconocido judicialmente (si
se trata de un legatario putativo), el decreto y la sentencia les servirán de justo
título, respectivamente. Si estos justos títulos van acompañados de buena fe, es
posible adquirir por la prescripción ordinaria de cinco años (artículo 1.269, en
relación al artículo 704 N °4).
(b) Derecho real de servidumbre: Las servidumbres son el único derecho real que no
se encuentra sujeto al sistema registral. Éstas se prueban acorde a la regla del
artículo 925, y no a la del artículo 924: la posesión de una servidumbre se prueba
por actos materiales.
Sólo pueden adquirirse por prescripción las servidumbres que son aparentes y
continuas. Así, para adquirir por prescripción una servidumbre, ésta debe reunir
copulativamente los requisitos de apariencia y continuidad (art. 882).
263.La prescripción produce plenamente sus plenos efectos desde que es declarada
judicialmente.
264.En caso que el título no provenga del antiguo poseedor (por usurpación,
falsificación, u otra razón), la adquisición de la posesión, además de la inscripción,
debe probarse por hechos materiales36.
36
Ver al respecto, “Doctrina de las Inscripciones de Papel”, página 95 (letra “c”).
IX. LIMITACIONES AL DOMINIO
(1) Introducción
Este concepto de propiedad, que encuentra sus orígenes más remotos en la edad
media, no ha sido el único a lo largo de la historia, e incluso hoy está sujeto a
calificaciones.
266.La concepción moderna de propiedad asocia este derecho con la libertad. El uso y
goce de una cosa con facultades arbitrarias para disponer de ella es considerado
una emanación de los atributos de autonomía del hombre. Desde este punto de
vista, la propiedad sólo podría verse limitada por el derecho ajeno.
268.El artículo 732 del Código Civil expone las limitaciones civiles al dominio. Estas se
estructuran en tres grandes grupos:
(c) Servidumbres.
269. (a) La propiedad fiduciaria, por ejemplo, está limitada permanentemente, dado que
el propietario de la cosa no puede disponer de ella. La limitación se impone a fin de
que el bien pueda pasar a un tercero de cumplirse una condición.
El propietario fiduciario tiene el dominio sobre la cosa, y la posee como tal, pero
siempre con una carga: que el bien pase a otro.
270. (b) También el propietario puede estar limitado en alguno de los atributos del
dominio.
El derecho real de uso limita al atributo del mismo nombre, mientras que el
usufructo limita la facultad de goce del nudo propietario. Ambos (uso y usufructo)
son limitaciones civiles del dominio.
Desde el enfoque del derecho privado, se ha producido una expansión respecto a las
relaciones del propietario con sus vecinos, las que no sólo se han extendido al
campo de las servidumbres establecidas en el Código Civil, sino que -más
genéricamente aún- se han referido a los deberes de vecindad. La acción de
37
Existe analogía entre el usufructo y el fideicomiso: [i] Ambos son dominios (o usos) limitados, pues están obligados a ser
transferidos; [ii] tanto el propietario fiduciario como el usufructuario deben conservar la cosa; y [iii] son situaciones temporales,
porque - ya sea en virtud de una condición o un plazo - están sujetos a pasar a un tercero.
protección ha protegido estas relaciones de vecindad que, si bien son innominadas,
presentan fuertes analogías con el derecho real de servidumbre.
A mayor abundamiento, otra vía para hacer valer las relaciones de vecindad son las
acciones de responsabilidad civil extracontractual.
Los contratos que ceden derechos sobre una cosa también pueden gravar la
propiedad. En el contrato de arrendamiento, por ejemplo, se limita la propiedad
indirectamente entregando a título personal el goce sobre una cosa.
La vía convencional no crea una relación respecto del bien, sino que da origen a
obligaciones entre las partes, de manera que grava el dominio sólo indirectamente.
(b) Estableciendo como requisito que las limitaciones al dominio y los modos de adquirir
(y perder) la propiedad sólo puedan ser establecidas por ley.
Ellos son:
(i) La expropiación debe ser autorizada por ley, la que puede ser general (Ley para la
Construcción de Caminos) o especial (la ley que autoriza al Estado a expropiar un
predio determinado).
La Constitución establece como requisito que las limitaciones sean impuestas por
ley ("sólo por ley"). Se han suscitado dudas acerca de si el legislador puede delegar
esta función y, al respecto, existen dos posturas:
(b) Las Cortes de Apelaciones han sido mucho más concesivas para permitir la
delegación de funciones. Han afirmado que basta una ley que establezca la
limitación genérica, dado que la autoridad administrativa puede reglamentarla.
Tipos de Limitaciones
280.Las limitaciones son -en general- cargas que debe soportar el propietario, análogas
a las servidumbres, pero impuestas en atención al interés general, que se rigen por
el derecho administrativo.
Las limitaciones al dominio de derecho público pueden ser muy variadas. Algunas de
las materias a las que se refieren son:
(a) Urbanísticas: Son normas que responden al propósito de ordenar las ciudades y
aglomeraciones humanas.
Se justifican por motivos estéticos o funcionales. Los limiten que imponen van
desde la extracción de árboles hasta el destino que se puede dar a los bienes
inmuebles.
(b) ¿Puede ser controlada la calificación, ya sea por el Tribunal Constitucional, o por la
Corte Suprema?
(4) Fideicomiso
285.La propiedad fiduciaria es aquélla que está sujeta al gravamen de pasar a otra
persona, por el hecho de verificarse una condición (artículo 733).
Antecedentes Históricos
38
Ver postura del Tribunal Constitucional y de la Corte de Apelaciones, página 116.
39
El criterio de la esencialidad permite determinar cuándo existe expropiación, atendiendo a elementos materiales, y no puramente
formales.
286.Aún cuando presenta reminiscencias romanas, el fideicomiso es una institución
típicamente castellana.
La forma más usual de fideicomiso fue el mayorazgo irrenunciable que, una vez
constituido, producía la perfecta y total indivisibilidad de la propiedad, ya que no
podía disolverse ni siquiera con la voluntad del propietario fiduciario.
287.En Chile, durante la Colonia existieron entre treinta y cuarenta mayorazgos. Con el
advenimiento de la República, éstos fueron suprimidos por O'Higgins, en el año
1818. Sin embargo, los mayorazgos subsistieron en la práctica mediante rodeos
legales, bajo la forma de fideicomisos y usufructos sucesivos.
Con la entrada en vigencia del Código Civil se puso fin definitivo a estas formas
ocultas de mayorazgos a través de dos vías:
El artículo 2.022 dispuso que quien tenía un fideicomiso adquiría un crédito, que le
daba derecho a percibir una renta anual por la tierra que debía recibir, renta que
era garantizada con las propias tierras liberadas. La deuda podía ser redimida en
cualquier momento, pagando el total del capital.
- No puede transmitirla
- Debe conservarla
- No puede dividirla
290.El propietario fiduciario puede gravar su propiedad, pero sujetándose a las mismas
limitaciones que rigen para los bienes de las personas que viven bajo tutela o
curaduría. Si el propietario fiduciario llegase a gravar su propiedad sin previa
autorización judicial, dictada con conocimiento de causa, y con audiencia de los que
tengan derecho a impetrar providencias conservatorias, le fideicomisario no será
obligado a reconocerlos.
291.El fideicomisario tiene una mera expectativa, por lo que no puede transferir ésta a
una tercero, y tampoco puede transmitirla, la condición de fideicomisario no se
transmite41. Lo que sí es posible es que el fideicomisario tenga substitutos. Si falta
el fideicomisario o no hay substitutos, se consolida la propiedad, y el propietario
fiduciario pasa a ser absoluto.
2. Ser oído cuando el propietario fiduciario desea gravar la cosa (artículo 757)
Limitaciones a la Condición
40
Ver al respecto, “Cláusulas Legales que permiten los pactos de no enajenar”, página 25.
41
En derecho de obligaciones, el acreedor condicional también tiene una mera expectativa, sin embargo, ella es transmisible y
transferible.
292.Existen dos tipos de condición en el fideicomiso:
(a) Opera como un mecanismo de administración conjunta de bienes, teniendo por fin
actuar en beneficio de un tercero (ya sean acreedores, instituciones de caridad,
menores, etc.). El propietario fiduciario es dueño, pero actúa por cuenta del
beneficiario.
En este caso, los frutos del fideicomiso pertenecen a fideicomisario (artículo 749).
Esta es en esencia, la figura del trust, institución que se presenta con gran
importancia práctica en el derecho comparado (anglosajón).
(a) El lapso de cinco años, después del cual se entiende fallida la condición.
(b) Las asignaciones forzosas, que hacen que cada uno de los hijos tenga derecho a
exigir su legítima sin cargas ni limitación.
(5) El Usufructo
295.El usufructo usualmente recae en cosas no fungibles. Aún así, existe el cuasi-
usufructo, que no es sino el derecho de usufructo cuando recae en cosas fungibles.
El cuasi-usufructo constituye un título translaticio de dominio, ya que - para gozar
una cosa fungible - se requiere destruirla. El usufructo sólo constituye un título de
42
La doctrina ha tendido a entender que el lapso de cinco años para estimar fallida una condición es una norma general.
mera tenencia.
(1) Por ley; (2) Por testamento; (3) Por acto entre vivos (tradición: donación,
venta); y, (4) Por prescripción.
- No requieren caución
(c) Las reparaciones mayores con de cargo del nudo propietario porque benefician la
cosa a largo plazo (período de tiempo en que se consolidará la propiedad). Sin
embargo, el usufructuario también se ve beneficiado con éstas. Es por ello que debe
pagar los intereses civiles del costo de las reparaciones al nudo propietario durante
el tiempo que dure el usufructo.
300.El usufructo irremisiblemente cesa con la muerte del usufructuario. El lapso que se
imponga para la duración del fideicomiso en caso alguno se extenderá más allá de
la vida del usufructuario.
(6) Servidumbres
Tipos de Servidumbres
303.Existen servidumbre civiles, que son aquéllas que caen bajo la definición del artículo
820 (gravan a un predio en beneficio de otro). Con el tiempo, se han establecido
además servidumbres que actúan en beneficio de los servicios públicos, la que - en
origen - fueron servidumbres administrativas. Éstas se establecen por medio de
leyes especiales. Respecto de ellas no existe un predio dominante, sino que quien
recibe la utilidad es la empresa que presta el servicio público (agua, electricidad,
gaseoductos, etc.). Son onerosas: en analogía con las servidumbres civiles, quien se
vea beneficiado por ellas, debe indemnizar al dueño del predio que la soporta.
Finalmente, son servidumbres legales, lo que no excluye la negociación.
Se ha entendido que las normas que regulan las servidumbres civiles rigen
supletoriamente a las servidumbres de servicios públicos en aquéllas materias que
la ley especial no trata.
(b) Servidumbres Legales: No operan ipso iure, y su ejercicio supone recurrir a los
tribunales (salvo las de luz y vista). Su constitución se realiza mediante
procedimiento sumario.
Más que imponer servidumbres, la ley señala los casos en que el propietario tiene
derecho a constituirlas.
(c) Servidumbres Voluntarias: Son aquéllas que tienen su origen en actos jurídicos,
prescripción, actos de partición, o “destinación de buen padre de familia”.
Servidumbres Legales
305.La ley impone servidumbres a fin de no exponer al propietario del predio dominante
a una situación de desmedro.
En cuanto a la función que cumplen, las servidumbres pueden ser de dos tipos:
(i) Servidumbre de Demarcación: Tiene por objeto fijar la línea que separa dos
predios contiguos, y señalarla mediante signos materiales (artículo 842).
2. Derecho a elevar la pared medianera (artículo 857). La obra nueva será a costa de
aquél de los condueños que construya, y también deberá indemnizar a su vecino
por el aumento de peso que va a cargar sobre la pared medianera.
(iv) Servidumbre de Luz: Tiene por propósito dar luz a un espacio cerrado y techado
(artículo 873).
(vii) Servidumbre de Acueducto: Es la que tiene por fin conducir las aguas corrientes
por la heredad sirviente a los propietarios no ribereños (artículos 861).
Vecindad
Entre los deberes de conducta que rigen las relaciones de los vecinos debe existir
una relación de proporcionalidad, esto es, debe haber concordancia entre las cargas
y beneficios que se soportan.
Las ordenanzas municipales constituyen el principal cuerpo jurídico que regula las
relaciones de vecindad. También el derecho urbanístico moderno ha tendido a
fortalecer las relaciones de vecindad, mediante la sectorización por destino, pero -
aún dentro de cada destino - hay usos legítimos, y otros que no lo son. Lo que va
más allá de lo exigiblemente tolerable da lugar a acción.
Servidumbres Voluntarias
312.La vía más genérica para establecer limitaciones al derecho de propiedad mediante
servidumbres en derecho chileno está dada por la Ley de Propiedad Horizontal.
313. (a) Por extinción del derecho (nulidad), o resolución del contrato que les dio origen
(artículo 885 N°1). La resolución sólo produce efectos respecto de terceros cuando
consta en un título inscrito. La generalidad de la redacción de esta norma hace
pensar que el tercer adquirente de la servidumbre la pierde en cualquier caso.
(d) Por renuncia del dueño del predio sirviente (artículo 885 Nº4). Tratándose de
un derecho real, la renuncia es un acto unilateral, de manera que resulta más
propio hablar de abandono.
(e) Por prescripción, esto es, por haberse dejado de gozar durante tres años
(artículo 885 N°5). La servidumbre es el único derecho real que se extingue por el
no uso, lo que la transforma en un verdadero ornitorrinco jurídico.
Fin
314.La acción reivindicatoria tiene por finalidad recuperar la posesión de una cosa de la
cual se es dueño y que se ha perdido, ya sea por usurpación, nulidad o resolución
de un contrato u otros eventos similares. Excepcionalmente es utilizada para
recuperar el valor de la cosa, o los perjuicios sufridos (artículos 898 y 900).
Titulares
315.El titular de esta acción es el propietario del bien. Por extensión, puede utilizarla
también el poseedor regular que está en vías de ganar por prescripción,
circunstancia en la que recibe el nombre de acción publiciana (artículo 894).
Objeto de la Acción
316.Sólo se pueden reivindicar las cosas corporales (artículo 890), ya sean raíces o
muebles; los derechos reales que recaigan sobre dichas cosas (artículo 891); o la
cuota de una comunidad (artículo 892).
Procedimiento
(a) Contra el que dejó enajenó la cosa, para la restitución de lo que haya recibido por
ella, cuando su persecución se ha hecho muy difícil o imposible (artículo 898).
Existen dos vías para explicar este derecho que la ley concede al reivindicante:
(i) Una técnica: Se entiende que hay una subrogación real del precio por el bien.
(b) Contra el que poseía de mala fe, y por hecho o culpa suya ha dejado de poseer,
como si actualmente poseyese (artículo 900). En este caso la acción se dirige contra
él, aún cuando la cosa se haya destruido (le haya o no aprovechado). Cuando la
posesión es de mala fe siempre nace una acción indemnizatoria, que no requiere
calificación.
- la cosa
- el precio de venta
- el valor actual
- los frutos, deterioros y expensas
Objeto de la Prueba
Respecto a los bienes muebles si existe algún tipo de registro, se recurrirá a este
como título que sirva de antecedente de dominio (escrituras o facturas, por
ejemplo).
De haber pugna entre dos o más títulos, corresponderá al juez determinar el más
procedente.
321.El actor cuenta con diversas garantías para asegurar el resultado del juicio. Puede
así, impetrar medidas precautorias, y también solicitar prohibiciones de enajenar.
Dentro de las primeras, puede citarse el secuestro, que opera respecto de los bienes
muebles; y el nombramiento de interventores, que opera respecto de los bienes
inmuebles.
Prestaciones Mutuas
322.El poseedor de buena fe sólo responde por enriquecimiento sin causa. Por ello, debe
restituir los deterioros que le aprovecharon, el reivindicante - también en razón a
este principio - debe reembolsarle las mejoras útiles y necesarias.
323.El poseedor vencido goza de un derecho legal de retención (artículo 914), el que
debe ser declarado judicialmente. La ley procesal lo ha asimilado a la prenda e
hipoteca.
(a) En cuanto a la cosa juzgada: Ambas sólo producen cosa juzgada formal, no
impiden que el dominio sea discutido en un juicio posterior.
(c) Titular: Para ejercer las acciones posesoria, la posesión debe haber sido tranquila,
pública (no clandestina) e ininterrumpida, durante - al menos - un lapso de un año.
En ello hay una gran diferencia con el recurso de protección, pues en ellos los
tribunales no entran a analizar la calidad jurídica del recurrente, basta que el acto
que motiva la acción perturbe o amenace el derecho.
Respecto a los bienes inmuebles, siempre prima la posesión inscrita. Contra ésta no
es eficaz ninguna acción posesoria, aún cuando - interviniendo de hecho - se haya
obtenido la posesión material (únicamente se excepciona a ello la querella de
restablecimiento).
La Querella de Restablecimiento
Esta acción se relaciona con los artículos 2.323, 2.333 y 2.334, los que regulan las
situaciones en que hay un daño eventual que se puede precaver.