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GEOGRAFÍA Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL

El ordenamiento territorial, antes que una disciplina científica, es una práctica administrativa.
Ordenamiento territorial conjugada ingredientes cognoscitivos y políticos, lo que le confiere
una alta dosis de complejidad.
El ordenamiento territorial busca la definición y alcance de un modelo territorial deseable,
para lo cual se sirve de la planificación. Se trata de un proceso ejecutivo que se ocupa de la
presencia, distribución y disposición en el territorio de aquellos hechos a los que le confiere
capacidad de condicionar o influir en el desarrollo y bienestar de sus habitantes.
El horizonte temporal del ordenamiento territorial puede dividirse en tres cortes. El primero
incipiente desarrollo de políticas territoriales finales del siglo XIX hasta 1945, momentos
asocian con los efectos territoriales del liberalismo económico industrialización y urbanización
que incidieron en el incremento de la pobreza urbana. El urbanismo realiza aportaciones en la
gestación regional de cara a la intervención territorial. El segundo corte se vincula con la
necesidad de subsanar los daños causados por la segunda guerra mundial.
Durante la crisis del petróleo, los países industrializados depositan su confianza en el proceso
planificador y se produce el apogeo del ordenamiento territorial que se asocia al concepto de
desarrollo regional.
El tercer corte abarca procesos neoliberales, pero también la incorporación de consideraciones
medioambientales en las políticas del desarrollo.

1_EXPERIENCIA PIONERAS DE PLANIFICACION TERRITORIAL: RESPUESTA A LOS EFECTOS DE


LA INDUSTRALIZACION Y LA CRISIS ECONOMICA
La nociones sobre el ordenamiento territorial proceden el urbanismo entre sus antecedentes
conceptuales está el higienismo, que cobra relevancia durante la segunda mitad del siglo XIX.
El proceso reciproco de industrialización-urbanización género tenciones sociales que
reclamaban medidas, partes de los poderes públicos.
Entre los conflictos sobresalieron la penuria residencial y la insalubridad. Inglaterra, cuna de la
revolución industrial, experimento incremento de la pobreza, viviendas precarias,
hacinamiento. Esas patologías se percibían en Londres.
En Nueva York fue común el hacinamiento y la pauperización. Con tales antecedentes es fácil
comprender que la vivienda haya constituido el centro de las preocupaciones. Tanto Londres
como Nueva York se crearon organismos para atender el tema.
El repertorio de instrumentos públicos para ordenar el territorio urbano se amplió a la
diversidad de problemas que reclamaban soluciones.
Benabent estima que a finales del S. XIX y en el primer tercio del S. XX, los asuntos que
marcaron la práctica urbanística y del ordenamiento del territorio fueron:
a) El establecimiento de límites al crecimiento de las ciudades.
b) La instrumentación de la zonificación.
c) La consideración de la ciudad como un agregado de la unidad vecinal.
d) La región como ámbito de planificación física.
Los militantes del higienismo y los artífices para mejorar la ciudad no fueron necesariamente
profesionales dedicados al urbanismo.
La concentración urbana origino crecientes necesidades de movilidad procesos facilitado por el
transporte público. Las ciudades extendieron rápidamente sus límites, lo que alentó la
formulación e nuevo conceptos teóricos.
Geddes acuño el término conurbación, el cual pretendía definir la expansión de núcleos
urbanos. A partir de Geddes se incorpora plenamente en el pensamiento urbanístico la
interrelación de la ciudad con el territorio y su necesaria planificación.
Pero la escala urbana y regional se fortaleció a través de las herramientas de planificación. La
zonificación incorporo en las ordenanzas de Nueva York en 1916. La fórmula consistía en
asignar y regular usos del suelo previa subdivisión del espacio intraurbano.
En Gran Bretaña se elaboran esquemas de planificación regional
En Alemania se crea la figura de mancomunidad, que agrupa intereses de varios municipios
vinculados con el urbanismo.
En 1929 con la gran depresión uno de los síntomas sociales fue el desempleo, el gobierno de
los EUA puso en marcha la intervención pública, una práctica planificadora con base territorial
bien definida que represento “la primera tentativa moderna de planificación regional”. El
aprovechamiento de la energía hidroeléctrica como eje catalizador, como unidad para la
organización del territorio y con ello la reforma rural y el incremento de la producción
económica.
Más allá de las microhistorias, vale notar la relación espacio-sociedad y la escala regional
analítica de medidas de planificación.

2. EL ORDENAMIENTO DEL TERRITORIAL Y SU INSTRUMENTACIÓN: TRAYECTORIA ERRÁTICA


Y PLURALIDAD CONCEPTUAL

A partir de la década de 1950 algunos estados nacionales tuvieron una creciente capacidad de
intervención pública, heredada del Keynesianismo.
El periodo posterior de la S.G.M1 significo la reconstrucción del territorio y la formación de un
nuevo orden económico. Con ese incentivo, la planificación asumió un papel políticamente
relevante.
El ordenamiento territorial encuentra su precedente en el concepto de planificación cuyo gran
principio es la prevención, la proyección de escenarios futuros y la toma de decisiones en un
intento por corregir o prevenir problemas complejos.

La intervención sobre el territorio asume dos grandes acepciones:


a) La planificación sectorial: se limita al análisis de los factores de localización
para lograr rentabilidad social y económica.
b) La planificación territorial: diseña directrices para amortizar espacialmente las
políticas sectoriales.
c)
De ahí se desprende la variante de planificación regional, que han centrado sus objetivos en el
crecimiento económico.

Otras locuciones son:


a) Planificación física: atiende a la planificación o mantenimiento de
infraestructuras.
b) Planificación económica: se interesa por la previsión de las inversiones y el
logro de productividad.
c) Planificación social: la óptima localización de un hospital o la organización de
programas de ayuda financiera.

Un rasgo medular del ordenamiento territorial es su afán de integrados. El espacio geográfico


constituye un sistema complejo de relaciones e interrelaciones entre elementos naturales y
culturales. Por lo tanto, el ordenamiento territorial debe observar la condición de
horizontalidad o transversalidad que obliga la coordinación entre políticas sectoriales que
operan a distintas escalas.

1
Segunda Guerra Mundial
Las definiciones de ordenamiento territorial reflejan diversidad de posturas, al mismo tiempo
que es posible codificar sus ingredientes comunes: el territorio, la población y la economía,
vinculados mediante la búsqueda de relaciones optimas derivado del “uso y ocupación del
territorio, acorde con las potencialidades y limitaciones del mismo” e incluso se opta por una
intención de “maximizar la eficiencia económica” aunque luego matizando sobre sus objetivos
sociales e involucro a la noción de sostenibilidad.

Conceptos de procedencia académica profesional:


“la ordenación territorial es un conjunto de acciones de carácter público dirigidos a conseguir la
óptima utilización de sus propios recursos y de los recursos ajenos […] para que su población
pueda desarrollar plenamente sus actividades […]”2

Concepto de procedencia oficial:


“Regulación y promoción de la localización de los asentamientos humanos, de las actividades
de la económicas y sociales de la población, así como el desarrollo físico espacial, con el fin de
lograr armonía entre el bienestar de la población, la optimización y uso de los recursos
naturales […]”3

El análisis de las definiciones de ordenamiento permite identificar sus componentes comunes:


 Institucional: forma parte de la política oficial de planificación e involucra
agentes públicos y privados.
 Objeto de estudio y ámbito de intervención: estructuras territoriales de
diferentes jerarquías administrativas.
 Horizonte temporal: proyección a futuro de mediano y largo plazo.
 Ambiental: uso responsable de los recursos naturales.
 Económico: innovación productiva.
 Cultural: conservación de patrimonio.
 Objetivo final: bienestar social y calidad de vida.

3 CONCEPTOS ASOCIADOS AL ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y ESTRATEGIAS DE


PLANIFICACIÓN

El ordenamiento territorial y otras estrategias planificadoras han perfilado entres sus grandes
objetivos: la búsqueda de una distribución geográfica más equilibrada del crecimiento
económico y demográfico, la reducción de disparidad regional y recientemente el anhelo por
conservar y mejorar las condiciones ambientales.
Entre las propuestas más generales se encuentra:
 La planificación por cuentas hidrográficas.
 La planificación de polos y centros de desarrollo.
 El desarrollo sostenible.
 El desarrollo territorial.

3.1 La planificación de cuenca hidrográfica


El concepto de cuenca hidrográfica como estructura física organizadora de la actividad
económica y los asentamientos humanos encuentra su principal referente moderno en la
planificación de TVA.

2
Larrodera
3
Congreso de la República de Venezuela.
América Latina replica modos de TVA mediante comisiones o corporaciones encargadas de
gestionar cuencas hidrográficas y ensayar políticas de desarrollo. Estas se remontan a la
década de 1940 y constituye la primera experiencia de planificación subnacional.
3.2 Los polos y centros de desarrollo.
A partir de la década de 1940 y hasta bien entrada la de 1970, se produce la relación entre
teoría del crecimiento desequilibrado y la implantación de polos y centros de desarrollo, tanto
en países industrializados como no industrializados, ello con el objeto de acelerar el
crecimiento económico.
Dicha teoría fue portadora de la tesis que las fuerzas de libre mercado son incapaces de
eliminar las disparidades regionales, lo que hace necesario la participación del Estado. De esta
forma se favorece la planificación del crecimiento económico como un objetivo básico. Entre
los que avalaron el crecimiento desequilibrado Myrdal, Hirschman y Perroux, este último
artífice del concepto del desarrollo polarizado: crecimiento que se da en algunos puntos
nodales que logren promover “industrias de cabecera” y de allí se producirá su difusión
regional gracias a la tecnología.
Las políticas de desconcentración y corrección interregional tuvieron especial relevancia en
países con un sistema urbano jerarquizado dependientes de una ciudad central. Una de las
estrategias fue reforzar las ciudades intermedias o crear ciudades nuevas.
Desde la década de 1950 tuvo amplia difusión la teoría de los polos de desarrollo y en diversas
partes del mundo fue llevada a cabo. Polonia aporta un ejemplo típico de intervención
territorial, durante la S.G.M murieron millones de ciudadanos además de que fueron
destruidas miles de plantas industriales y millones de viviendas. El Estado comprendió el
desarrollo de la región industrial de Konin a través de la minería del carbonífero y la
generación eléctrica, lo que permitió incrementar los empleos.

3.3 El desarrollo sostenible.


Los precedentes sobre la preocupación ambientan no son recientes, no obstante su
intervención generalizada es reciente: un antecedente fue en 1962 Rachel Carson denunciaba
la contaminación producida por los insecticidas y plaguicidas. Durante la década de 1970 los
asuntos ambientales estuvieron sesgados hacia el combate de la contaminación y la
conservación de los recursos naturales.
Gradualmente se ha avanzado hacia la conceptualización del desarrollo en su sentido amplio.
Los ritmos de reproducción del capital financiero buscan acortarse al máximo, mientras que la
dinámica social y sobre todo la perpetuación de los recursos naturales obedecen a plazos
amplios, lo que origina desajustes que impactan en el medio ambiente y crean tensiones en las
estructuras sociales. Acorde con los impulsos globalizadores, algunas políticas han surgido de
tratados internacionales. El discurso de ordenamiento territorial asume rápidamente el
discurso de la sostenibilidad. En América Latina y el caribe existe una declaración titulada
“Nuestra propia agenda sobre desarrollo y medio ambiente”.
3.4 EL desarrollo territorial.
Una tendencia reciente en la planificación es utilizar el concepto de desarrollo territorial, en
una doble perspectiva: como guía para la implementación de políticas oficiales y como
categoría de análisis en el mundo académico, siempre bajo la idea del determinismo
economicista y potenciar las capacidades locales de gestión.
El germen proviene nuevamente de Francia que en 1990 realiza un debate nacional sobre
políticas territoriales, lo sella la idea de interdependencia entre el ordenamiento territorial y el
desarrollo sostenible. El desarrollo territorial ha llegado a formar parte de la nomenclatura
institucional en la Unión Europea y desde allí transciende a otros dominios geográficos. Por eso
no es extraño encontrar organismos con ese mismo nombre como por ejemplo en Colombia
existe el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.
En México el desarrollo territorial es presentado como un nuevo paradigma inducido por la
Organización para el Comercio y el Desarrollo, bajo la premisa de que “la administración
eficiente del territorio es, en la actualidad, una de las principales ventajas de las naciones”.
4. ENCUENTRSO Y DESENCUENTROS CONCEPTUALES ENTRE LA GEOGRAFÍA HUMANA Y EL
ORDENAMIENTO TERRITORIAL.
En los años sesenta, la ordenación del territorio representa el mayor ámbito de aplicaciones de
la geografía: es donde el geógrafo manifiesta lo mejor, tanto acerca de su sentido de síntesis
como de su sentido del espacio.
4.1 la renovación de los recursos y métodos de la geografía a partir de la década de 1960.
Desde la antigüedad y hasta bien avanzado el siglo XIX “la geografía es una ciencia
eminentemente utilitaria y el geógrafo un hombre de acción cuyo trabajo se orienta a
reconocer el territorio para organizarlo y controlarlo mejor”.
Esa claridad respecto al oficio se desvaneció desde el momento de su institucionalización
educativa: la geografía apela a una proyección eminentemente científica-académica en
detrimento de su vinculación con los intereses políticos del Estado. Tal situación se mantuvo
vigente durante los últimos años del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, periodo conocido
como la geografía clásica o tradicional.
A partir de la década del ’50, se alzaron voces en pro de ampliar los horizontes del
ordenamiento territorial. La geografía francesa estuvo marcada por Vidal de la Blache. Se
trataba de una escuela de pensamiento que define la región, la concibe como un objeto de
estudio y entre los conceptos claves está el de paisaje.
Como categoría básica la región se interpretó como la relación hombre-naturaliza, que
producen modos de vida particulares. El contexto derivado de la segundo posguerra mundial,
marcado por el crecimiento industrial y urbano demandaban pensar en el futuro: la geografía
tradicional no estaba acostumbrada a ello.
Las propuestas reformistas, utilizaron diversos objetivos, dependiendo de ss posiciones
ideológicas y científicas. Así surge la geografía aplicada cuyos reclamos se orientaban hacia la
movilización de dos componentes, el científico y el utilitario. Las inquietudes sobre la utilidad
de la geografía tuvieron eco en las universidades francesas. Pierre George tuvo un papel
relevante en la renovación del discurso geográfico, su geografía activa defendía la dualidad
explicativa-practica del conocimiento geográfico. Partió de la definición del objeto de la
geografía en función de la metas de desarrollo, “percibir las tendencias y las perspectivas de
evolución a corto plazo, medir en intensidad y en proyecto espacial las relaciones entre las
tendencias de desarrollo”. En definitiva, los nuevos entendimientos se oponían a una geografía
encerrada en sus límites científicos ortodoxos.
La insatisfacción por la manera de hacer geografía provocaron reacciones diversas. Se abren
dos perspectivas: la geográfica pragmática y la geografía crítica.
La geografía pragmática se asocia con los reclamos por intervenir en la realidad. En ocasiones
se trata de un discurso, en otras se inclina hacia reivindicaciones teorico-metodologicas
positivas. La nueva geografía que apelo a la elaboración teorica, a la incorporación del lenguaje
lógico-matematico y llegó a considerar a la teoría general de sistemas como herramienta útil
para aprehender la realidad. El detonante de la del impulso cuantitativo fue Fred, Schaefer,
quien abogó por la búsqueda de las leyes generales y el uso del método deductivo.
Esta línea de trabajo tuvo una influencia determinante en las metodologías de planificación
territorial, particularmente en la fase de diagnóstico que introdujeron el análisis sobre los
sistemas de ciudades y su función en la organización del territorio a través del estudio de sus
interacciones espaciales, abordadas con un enfoque euclediano que recuerda la teoría de los
lugares centrales que Christaller había formulado en 1933.
Algunos argumentos dieron cuerpo a una geografía radical. Las razones que motivaron esos
movimientos fueron distintas según el contexto: en EUA movimientos en favor de los derechos
civiles, movimientos pacifistas surgidos como respuesta a la guerra de Vietnam. En Europa el
recrudecimiento de los movimientos sociales, la crisis universitaria de 1968 y la toma de
conciencia sobre la crisis ecológica.
Se asume una geografía del compromiso social ante la acumulación de saldos negativos, puede
considerarse como una corriente que proclamaba el activismo “las geografías redicales
representan, por primera vez, una alternativa que no aspira a cambiar la geografía como a
utilizarla para cambiar la sociedad”
Yves Lacoste criticaba los preceptos de la geografía tradicional arraigada en el sistema escolar.
Denuncio la manipulación del conocimiento geográfico, reduciéndolo a un discurso
enciclopédico al que llamó geografía de los profesores. Los nuevos impulsos motivaron
diversas posturas respecto a la manera de contribuir en la trasformación del territorio.
La geografía pragmática allano el camino hacia la incursión de algunos geógrafos en el análisis
espacial: la nueva geografía se adaptaba bien al proyecto de la ciencia regional. Ello se explica
por la convergencia de la geografía positivista con la regional de planning que respondía a la
misma naturaleza epistemológica. Es durante esta etapa que la geografía estrecha relaciones
con la economía, la ciencia social y avanza hacia el desarrollo de la economía espacial. Los
instrumentos analíticos y la elaboración de modelos permitirán predecir escenarios
territoriales, lo que facilitaba las políticas de ordenamiento territorial.
Dentro de este marco, la organización espacial fue abordada a partir de cuatro subtemas:
a) Sistemas urbanos
b) Superficies de modernización
c) Desarrollo de corredor
d) Procesos de difusión espacial
La política inspirada en los polos y encontró insumos intelectuales en el trabajo de geógrafos
que, asume un papel como experto dedicado a diseñar políticas publicas de ordenamiento
territorial.
La insatisfacción por las posturas fetichistas del espacio es identificable en los fundamentos de
la geografia critica que, consideran al espacio como un producto social.
Bajo esta perspectiva la sociedad establece a través del tiempo vínculos indisolubles con su
territorio, lo que explica interdependencias entre los procesos sociales y las formas espaciales
Harvey las formas espaciales no son objetos inanimados dentro de de los cuales se despliegan
los procesos sociales, sino cosas que contienen procesos sociales en la misma medida en que
los procesos sociales son espaciales.
Una afirmación de la geografia critica hacia la planificación oficial, la aportan milton santos: la
geografia paso, conciente o inconcientementen un instrumento de la planificacio y no su guía;
busca justificar necesidades definidas a priori en vez de definirlas como resultado de las
ecuaciones adecuadas a cada medio. La cobertura matemática prestaba a la operación una
cierta apariencia científica.
Finalmente cabe referenciar que la geografia humanística y su derivación en geografia
posmoderna, que se desarrolla entre la década de 1970 y fechas recientes. Los geógrafos
seguidores de esta línea reaccionan frente a la imagen idealizada de un mundo de justicia y
equidad asociado a la planificación de base científica, de bienestar generalizado y de igualdad
de oportunidades, de armonico desarrollo y de equilibrio social.
Las posiciones de los geógrafos en torno a la participación en tareas de planificación tiende a
ser plurales. como política publica, el ordenamiento territorial alude a su carácter democrático
de ahí el reto para comunicar al dominio publico los atributos de los territorios resaltando sus
potencialidad y limitaciones. En ese orden territorial por consenso que sea capaz de tratar los
intereses divergentes y analizar las fuerzas sociales que subyacen en el proceso.
Entre los espacios de oportunidad que alcanzan la tradición geográfica con las demandas
modernas del ordenamiento territorial se encuentra la revaloración del paisaje, concepto fértil
que esta siendo utilizado cada vez mas como instrumento para la planificación. El paisaje en
objeto de aprovechamiento y conservación

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