4 DOMINGO 13 DE MAYO DE 2018 EL TRIBUNO JUJUY
LE NOUVEAU
“Retazos de cuentos
cortos y microficción”
De René Bejarano
“Retazos de cuentos cortos y mi-
croficción” (publicado en febrero
de este año) son historias que vie-
nen de otros géneros discursivos,
son “pedazos de telas” o de “géne-
ro” que intentan contar una
historia.
Todo retazo tiene su historia.
Como nuestro nombre propio que
se enraíza en la identidad de nues-
tra familia y de nuestra comuni-
dad. Estas formas de narrar breve
echan sus raíces en los otros textos
o en las palabras cotidianas. Desde
allí germina una nueva palabra,
que según el tiempo, puede dar
frutos o no.
Retazos tiene de todo un poco,
historias de otros cuentos de la lite-
ratura de Jujuy, la vida de la calle, lo
fantástico, relatos en pocas pala-
bras, encuentros y desencuentros,
cartas, confidencias y esperas, dolo-
res no resueltos, y “trazos” de un
hombre que sueña, ríe, llora, a ve-
ces marcado por el destino.
Las palabras del libro se sostienen
en otras historias. Son palabras aje-
nas. Sólo que el que escribe las or-
ganiza de cierta forma que parece
distinto.
Las historias de vida y lo fantásti-
co siempre están presentes en nues-
tra vida común y corriente. No ne-
cesariamente es “realista” o “fantás-
tico”, porque lo primero se
convierte en ficción o en esa histo-
ria parecida a la realidad. Es algo ra-
ro, porque el lector ya no puede juz-
garla desde criterios de verdad, sino
por las posibilidades del lenguaje o
por los sentidos que engendra.
Lo segundo, está lleno de elemen-
tos inexplicables, que nuestra razón
no puede entender.
Desde este punto de vista, la fic-
ción y lo fantástico, comparten es-
pacios en blanco, vacíos de sentido,
que cada lector puede resignificar.
Los micros son escrituras de en-
sayo, pensando, creyendo en las
posibilidades de las palabras. Con
la convicción que es posible contar
una historia con pocas palabras o
con un enunciado breve.
En ese camino se desanda por
muchos tópicos y por relatos que
sugieren la construcción de una o
varias historias, eso sí, desde el pa-
ratexto del título.
Es como una hormiguita, rara,
que camina, incomprensible, como
los que gustan de la literatura.
Siempre está presente la ambigüe-
dad, y con ella la posibilidad de ha-
cerle divagar al lector.
Los personajes son sujetos que vi-
ven actuando frente al otro, tratan-
do de parecerse a él mismo, pero
siempre haciendo creer al otro que
es su yo auténtico.
el autor
Nació en San Salvador de Jujuy en
1977, es profesor y licenciado en
Letras egresado de la Universidad
Nacional de Jujuy (Fhycs). Uno de
los creadores del “Café Literario,
un espacio cultural” en Abra
Pampa. Coordina la revista digital
Así somos, cambiantes, según la
situación y según las personas con
quienes interactuamos.
Sinopsis
“Retazos…” textualiza pequeñas
invenciones o micro-invenciones
“Practicas de la palabra” (2017)
con alumnos del Profesorado en
Lengua y Literatura del IES N° 1.
Publicaciones: Coplas y
Romance en una antología “Letra
en la fragua” (2000), Versos
cortos y microrrelatos en
que tienen sus origen en la vida
misma, en el seno de la sociedad o
de la suciedad. Por esto mismo, los
retazos son las sobras que otros ti-
raron, que otros utilizaron, que a
otros ya no les sirve. El que mira
con otros ojos a estos retazos junta
“Palabras Ajenas” (2006),
“Narrativas de Experiencias y
Viajes Pedagógicos” (2008),
“Poesías Lejanas” (2016),
Documentales sobre historias de
vida y trayectorias literarias de
escritores.
esos pedazos y hace de ellos una
obra de arte. Como aquel que reci-
cla la “basura”, como aquel que mi-
ra la “basura” en el ojo ajeno.
Los personajes no quieren llegar
a un lugar, quieren aprender a
llegar.
“Ratones de la ciudad”
Los ratones empezaron a inva-
dir mi sala de lectura. Había
papeles por todas partes.
Cuando escribía en mi PC
siempre sentía un ruidito ex-
traño que me atormentaba. Un
día pensé eliminarlos y no
sabía cómo. No tenía dinero
suficiente para comprarme el
M tek. Tal vez algún día consi-
ga un mouse que no me ator-
mente.
“Sobre tu piel”
Recorrí el paisaje de tu cuerpo
y no encontré ni un pájaro ni
una flor. No sirven las pala-
bras, no sirven los aromas, se
vive el amor. Los cuerpos
construyen historias sin prin-
cipio ni final.
“Microbio soy”
Soy casi invisible, juego a no
existir.
Ando por las calles, disfruto
del paisaje, del aire, del agua, de
las cosas simples.
Recorro los caminos y las
huellas de un pájaro herido.
“Él o Ella”
Él viajaba al norte y ella le en-
gañaba con otro, con un tipo
de la ciudad, como decían los
vecinos, porque veían a un
hombre en el departamento.
Ella le pedía que le avise por
mensaje antes que regresara,
para esperarlo en la Terminal.
Él no le avisó y se encontró con
ella y con él. Él era ella y ella era
él.
Mina fatal
Un día tenía una “mina”. Ella
me dejó encerrado. La muy…
no me dejaba salir. Muchos
días estuve sin ver la luz del
sol.
Después pasó algo mágico,
era como volver a vivir. La otra
me mandaba a escondidas car-
tas de amor, la otra me pro-
metía amor eterno. Me pro-
metía que me rescataría, que
me sacaría del encierro, pero
que tuviera paciencia.
Así pasaron los días y llegó el
momento de la libertad, de
volver a vivir.
Mi amante no, la otra tam-
poco, mi señora dijo:
Yo le esperaré en casa, que le
reciba la otra.
“Desnudas”
Les quité la primera prenda.
Después las otras. Luego las
abrí en dos. Logré ver sus par-
tes íntimas. Eran tan exóticas y
tiernas.
Ya era tarde, no tuve tiempo
de hacerlas cocer*. Me fui a ce-
nar al Resto-bar.
(*Las habas son legumbres a las
que hay que pelarlas dos veces
para comerlas)