Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Estudiante:
Mamani Zurita Jomira Irene
Palomino Solórzano Hector Manuel
Pinto Yanquirimachi Adriana Alexandra
CAJAS ESTEBAN XAVIER E.
AGUILAR PEREZ LAURA
Materia:
Epidemiologia
Docente:
Dr. Nelson Rodríguez
Grupo: C
1. INTRODUCCION
Una adecuada práctica de la Salud Pública necesita que las decisiones tengan una base científica. La
vigilancia en Salud Pública es un componente esencial y necesario para el desarrollo de los servicios de
salud. El eslabón final en la cadena de dicha vigilancia es su aplicación a la promoción de salud así
como a la prevención y el control en los programas y servicios.
Teniendo en cuenta el nivel de industrialización del país y el nivel medio de índice de desarrollo
humano (IDH), su carga de morbilidad recae sobre todo en las enfermedades contagiosas, y así lo
demuestra el perfil de salud del país.
3. JUSTIFICACIÓN
De estas enfermedades, muchas son vacunables, es decir que se pueden prevenir con la aplicación de
una vacuna. Un adecuado plan nacional de control de enfermedades comunicables o contagiosas junto
con una política de vacunación adecuada, pueden marcar las claves de la salud para generaciones
venideras. Evitar que la carga de enfermedad recaiga sobre las edades tempranas, produce un beneficio
adicional al sanitario. Una infancia saludable facilita el advenimiento de una edad adulta saludable, y
además facilita la posibilidad de alcanzar las expectativas de vida deseadas. Esto es especialmente
relevante cuando la estructura de población del país es muy joven, el 60% tiene menos de 25 años. A
pesar de su relevancia, no son muchos los trabajos que profundicen en la epidemiología de las
enfermedades transmisibles en Bolivia.
objetivo general
El objetivo del presente estudio es describir la evolución de la vigilancia y la cobertura de las mismas en
Bolivia frente al sarampión.
objetivo especifico
5. MARCO TEÓRICO
a. DEFINICIÓN
Es una enfermedad vírica que se transmite directamente de una persona a otra. Una vez el virus penetra
en el organismo humano ataca a la membrana que tapiza las vías respiratorias (entre los que están
incluidos órganos como la nariz y la garganta, que transportan el aire atmosférico a los pulmones) y
provoca tos y moqueo. Además, estos efectos suelen propagarse a otras partes del organismo. Conforme
éste detecta al virus invasor, responde elevando la temperatura corporal, lo que se traduce en fiebre. El
sarampión ocasiona también dolor de garganta, acompañado de diminutas vesículas blancas rodeadas de
anillos rojos, que aparecen en la pared interior de las mejillas, así como una erupción cutánea o
sarpullido de color rojizo. La persona que sufre de sarampión a menudo experimenta eritema
(enrojecimiento) de los ojos y gran sensibilidad a la luz, mientras que el sarpullido puede venir
acompañado de picazón.
Situación Mundial
Antes de la vacunación generalizada, el sarampión era una enfermedad casi obligada en la niñez, de
forma que a los 20 años más del 90% de la población había pasado la enfermedad. Era endémico en todo
el mundo y causaba epidemias de grandes proporciones cada 2-3 años, sobre todo a finales del invierno
y en primavera en regiones de clima templado, pero durante todo el año en regiones de clima tropical.
En los países en desarrollo sigue siendo una causa de mortalidad y morbilidad de primera magnitud,
sobre todo en menores de 5 años. En 2001 se unieron diversos organismos de relevancia internacional
(UNICEF, OMS, CDC, Cruz Roja y la Fundación de las Naciones Unidas) para crear la “Iniciativa
contra el sarampión”, lo que, unido al compromiso de los gobiernos de todo el mundo, ha logrado
reducir las muertes por sarampión en todo el mundo entre 2000 y 2011 en un 71 por ciento (pasando de
unas 542.000 muertes estimadas a 158.000). Además en el mismo periodo disminuyó un 58% el nº de
casos, desde los 853.000 en el año 2000 a los 355.000 en 2011.
Actualmente, la erradicación del sarampión es una prioridad de salud pública a nivel europeo y, gracias
a los Planes de Eliminación, la incidencia es baja en Europa. A pesar de que la Organización Mundial de
la Salud (OMS) había fijado la meta de eliminar el sarampión en Europa a finales de 2010, la meta ha
sido recientemente pospuesta hasta el 2015. A pesar de este objetivo, y de llevar más de 40 años con la
vacuna disponible en el mercado, aún se reportan cifras elevadas y continúan apareciendo brotes de
sarampión en Europa. En particular, durante el año 2011 se está planteando la re-emergencia de esta
enfermedad en esta región, por el número de casos y brotes registrados. Francia registró el mayor
número de casos en 2011 (más de 14.000 casos entre enero y junio), lo que representa más de la mitad
de todos los casos notificados en Europa en 2011. En total se notificaron 26.000 casos en 40 países
Europeos, incluyendo los brotes en Francia y también los ocurridos en España, Serbia, Rumania,
Macedonia y Turquía, entre otros. Los datos más recientes del sarampión en Europa (de los ECDC),
entre febrero de 2012 y enero de 2013, muestran ya menos casos: un total de 8.032 declarados en 29
países. Pero sigue estando lejos el objetivo de eliminación del sarampión en la región (menos de 1 caso
por millón de habitantes). Los países que más casos declararon -el 94%- en este periodo fueron Francia,
Italia, Rumanía, España y Reino Unido.
El sarampión presentaba en el país, hasta 19994, características endemoepidemicas, con brotes que
ocurrían hasta 1993, cada 2 años.
Con el incremento progresivo de coberturas de vacunación, se logro reducir la incidencia y aumentar os
intervalos interepidemicos. En 1992, se produjo la mayor epidemia de los últimos 10 años, con el
registro de 4937 casos.
Dentro del compromiso continental de erradicación del sarampión se realizó, en 1994 , la campaña
masiva de vacunación , destinada a todos los menores de 15 años, independientemente de haberse
vacunado anteriormente o padecido a la enfermedad ,en el cual se alcanzó una cobertura del 97 %.
Además de las actividades de vacunación , el país ha implementado un plan de vigilancia
epidemiológica , obteniendo grandes avances en un corto periodo de tiempo, destacándose los
siguientes:
a)en 1995 solo el 10% de los casos notificados tenían muestra de sangre adecuada y en 1996 esta cifra
se elevo al 96%.
b)se puso en funcionamiento el diagnostico de laboratorio de la enfermedad en el CENETROP, lo que
representa un importante instrumento para la vigilancia de la enfermedad.
El Estado Boliviano ha dispuesto 3.5 millones de bolivianos, para la presente campaña a lo que se
suman otros recursos provenientes de la cooperación internacional. “Este dinero fue utilizado en la
adquisición de 200.000 dosis de vacunas, jeringas, y otros insumos, además del envió que representa un
operativo de esta naturaleza”.
En 2011, se realizó la campaña contra el Sarampión y la Rubéola en todo el país, en esa oportunidad se
inmunizó a 1.000.000 de niños y niñas, es decir el 70 por ciento de la población meta. Sin embargo,
aún quedan por vacunar 200.000 mil menores de este grupo de la población infantil.
c. AGENTE ETIOLÓGICO
El virus del sarampión (VS) pertenece al género Morbillivirus de la familia Paramixoviridae, la cual
comprende virus agentes etiológicos de un gran número de enfermedades infecciosas de interés para la
salud humana y animal.
Algunas de estas enfermedades se conocen desde hace tiempo, como el caso del sarampión, o la
parotiditis, y otras se han descubierto recientemente como las infecciones por virus Nipah o Hendra.
Todos los miembros de la familia comparten las características de tener una única molécula de RNA de
cadena sencilla y de polaridad negativa como genoma, un orden similar de los genes que codifican para
proteínas análogas, una estrategia semejante de replicación y transcripción génicas y unos procesos
similares de entrada del virus en la célula y de morfogénesis de la partícula viral.
Como el resto de paramyxovirus las partículas de VS constan de una nucleocápsida helicoidal, que en
este caso tiene un diámetro de 21 nm, con un paso de 6 nm y una cavidad central de 5 nm de diámetro
que alberga la molécula de RNA viral (Figura 2.1). La nucleocápsida está fundamentalmente constituida
por la Nucleoproteína (N), y a ella se asocian la Fosfoproteína (P), y la Polimerasa (L). Estas tres
proteínas están implicadas en la replicación y transcripción del ARN viral. Las nucleocápsidas están
cubiertas por una envuelta membranosa adquirida durante la gemación de la partícula de la membrana
celular en la que se insertan las dos glicoproteínas virales, la Hemaglutinina (H) y la proteína de Fusión
(F). En el VS no se ha detectado actividad neuramidinasa, rasgo que se ha considerado característico del
género Morbillivirus, aunque recientemente se ha detectado esta actividad enzimática en el virus de la
peste bovina. La proteína de Matriz (M) forma una cubierta interna adyacente a la membrana viral. Las
partículas virales son pleomorfas y de dimensiones variables entre unos 100 y 350 nm. El tener
membrana y nucleocápsida elongada determina la labilidad del VS.
d. RESERVORIOS
Es el humano. La diseminación es por contacto directo y por gotitas de fluye a través del aire.
e. ASPECTOS CLÍNICOS
El sarampión es bastante uniforme en sus manifestaciones clínicas y en su evolución se distinguen
cuatro periodos a partir del contagio: de incubación; prodrómico, catarral, enantemático o pre
exantemático; periodo de estado o exantemático (eruptivo en algunos tratados clásicos), y periodo de
convalecencia, declinación o descamación. El periodo de transmisibilidad o de contagiosidad abarca
desde 1-2 días antes del comienzo de los síntomas (3-5 días previos al inicio del exantema) hasta 4 días
después de la aparición del exantema. Los niños no pueden incorporarse a la guardería o a la escuela
hasta que hayan transcurrido 5 días al menos desde el comienzo del exantema, si además su estado
general lo permite. Los pacientes inmunodeprimidos tienen una excreción viral más prolongada y
pueden ser contagiosos durante varias semanas después de la aparición del exantema.
Periodo Prodromico
Después del periodo de incubación aparecen los síntomas del periodo prodrómico que duran cerca de 2 a
4 días y que consisten en:
las manchas de Koplik, que duran de 1 a 3 días, pueden ser vistas en un 50 a 80 % de los casos en el
final de este periodo, ya que desaparece cuando surge el exantema.
El sarampión es sumamente contagioso. Un noventa por ciento de las personas que no han sido
vacunadas contra el sarampión se contagiarán al entrar en contacto con una persona infectada. El
sarampión se propaga cuando las personas inhalan o tienen contacto directo con fluidos infectados con
el virus, como por ejemplo las pequeñas gotas de saliva que rocía (esparce) en el aire una persona que
tiene sarampión, al estornudar o toser. Es posible que la persona que ha estado expuesta al virus no
presente síntomas hasta 8 o 10 días después.
Las personas que tienen sarampión son contagiosas (pueden pasar la enfermedad a otras personas) hasta
5 días antes y hasta 4 días después de que comience la erupción, y el contagio es aún mayor mientras el
enfermo tiene fiebre, secreción nasal o tos.
f. NIVELES DE PREVENCIÓN
Vacunación
Una vacuna combinada contra el sarampión, las paperas y el sarampión (MMR) se utiliza para proteger
a niños contra el sarampión. La primera dosis de la vacuna se debe dar idealmente a los bebés que están
entre 12 a 13 meses. Dan los Niños una segunda dosis o la dosis de amplificador auxiliar antes de que
empiecen la escuela, generalmente entre las edades de tres y cinco años.
La segunda dosis se puede dar tres meses después del primeros. Los Alrededor niños de 5 a del 10% no
desarrollan inmunidad completa después de la primera dosis. La segunda dosis proporciona a la
protección creciente. Después de la dosis de amplificador auxiliar menos el de 1% de niños todavía
tienen el riesgo de conseguir el sarampión.
Un niño menos de 13 meses puede ser expuesto A Veces a la infección del sarampión en el hogar.
Puesto Que todavía no han recibido la vacuna pueden ser vulnerables a la infección y a sus
complicaciones. Medidas tomadas para prevenirlos que desarrollan la enfermedad dependerán
conectado bajo si están o sobre seis meses.
Para los niños sin vacunar entre 6 y 13 meses de la edad - darán un niño envejecido entre 6 y 13 meses
que se expone al virus de sarampión normalmente la vacunación del MMR para protegerlos contra el
sarampión que se convierte. La vacuna necesita ser administrada en el plazo de 72 horas de exposición a
la infección. El niño necesita dos más dosis como parte del programa de vacunación de la niñez - una
aproximadamente 13 meses de la edad y otra antes de que el niño comience la escuela.
Para los niños sin vacunar menos de 6 meses de la edad - para los niños con los moldes-madre que han
tenido sarampión en el pasado, el niño es generalmente inmune a la infección del sarampión porque el
molde-madre pasa conectado los anticuerpos protectores al bebé en la matriz. Estos anticuerpos
protegen al niño para los primeros 6 meses de la vida. Si el molde-madre no ha tenido sarampión antes
de que el niño pueda ser dado una inyección de la inmunoglobulina normal humana (HNIG).
HNIG no es una vacuna. HNIG es una concentración de anticuerpos que puedan dar la protección a
corto plazo pero inmediata contra el sarampión. HNIG también se considera en el plazo de 5 días de
exposición para los niños y los adultos con los sistemas inmunes comprometidos. Las mujeres
Embarazadas que se exponen al sarampión pueden también ser consideradas para la inmunoglobulina
normal intramuscular.
Suplementación de la Vitamina A
Un niño con el sarampión necesita ser guardado lejos de otros niños por lo menos 5 días después de que
inicio de la erupción para prevenir la extensión de la infección a otros niños. La boca y la nariz del niño
necesita ser revestida mientras que tose o estornuda. Todos mancharon y contaminaron los pañuelos,
necesidad de los tejidos Etc. de ser lavado y de ser dispuesto cuidadosamente prevenir la extensión. Los
Juguetes y otros artículos usados necesitan ser lavados en un detersorio fuerte para prevenir la extensión.
Los artículos Idealmente usados que no son lavables se deben limpiar hacia abajo con los lampazos del
alcohol. Dé lavar y el revestimiento de la boca y de la nariz mientras que el estornudo y el toser pueden
prevenir varios casos del sarampión.
g. DIAGNOSTICO
Las complicaciones graves del sarampión pueden evitarse con un tratamiento de apoyo que garantice
una buena nutrición, una ingesta suficiente de líquidos y el tratamiento de la deshidratación con las
soluciones de rehidratación oral recomendadas por la OMS (para reponer los líquidos y otros elementos
esenciales que se pierdan con la diarrea o los vómitos). Se deben prescribir antibióticos para tratar la
neumonía y las infecciones de los oídos y los ojos.
Todos los niños de los países en desarrollo diagnosticados de sarampión deben recibir dos dosis de
suplementos de vitamina A con un intervalo de 24 horas entre ambas. Este tratamiento es eficaz para
restaurar los niveles de vitamina A, que durante la enfermedad suelen ser bajos incluso en los niños bien
nutridos, y puede ayudar a prevenir las lesiones oculares y la ceguera. Además, se ha demostrado que
los suplementos de vitamina A reducen la mortalidad por sarampión en un 50%.
Las personas que trabajan en el sector salud están habitualmente expuestas a agentes infecciosos. La
disminución del riesgo de adquirir enfermedades infectocontagiosas se basa en tres pilares:
Lavado de manos.
Institución rápida de medidas apropiadas en pacientes que padecen, o en los que se sospecha,
enfermedades infectocontagiosas.
Inmunización adecuada.
Para el personal que se desempeña en el laboratorio a las medidas antes mencionadas, se debe agregar:
La inmunización debe estar incluida en las facilidades que brindan los controles de salud del personal.
La prevención adecuada contra las enfermedades inmunoprevenibles es importante porque protege al
personal de la adquisición de enfermedades, muchas de las cuales poseen complicaciones serias en el
adulto (ej.: rubéola, varicela, hepatitis B) y evita que el personal actúe como fuente de propagación de
agentes infecciosos entre los pacientes, especialmente entre aquellos que poseen un riesgo mayor como
los inmunocomprometidos. Los empleados nuevos deben ser sometidos a una evaluación temprana de su
estado frente a enfermedades inmunoprevenibles, mientras que el resto del personal debe ser examinado
periódicamente. El personal debe además ser entrenado en el empleo de las precauciones estándar
(normas de bioseguridad) para el manejo y control de la diseminación de infecciones.
A pesar de las recomendaciones existentes, un número significativo de los miembros del equipo de salud
permanece inadecuadamente inmunizado. Las barreras más frecuentes para la vacunación del personal
son el temor a los efectos adversos, el deseo de no recibir medicación y la creencia de que la vacuna no
es efectiva o puede provocar una enfermedad severa.
Las intervenciones como el acercamiento de la vacuna demostraron que son efectivas, pero con niveles
aún inferiores a los óptimos.
Vacuna triple viral (sarampión – rubéola – parotiditis) Estas enfermedades son transmitidas por las gotas
de secreciones respiratorias. El sarampión se disemina además por vía aérea, mientras que los pacientes
con rubéola congénita pueden eliminar el virus por orina hasta el año de vida. El contagio de estas
infecciones ocurre desde 48 horas antes que aparezcan las primeras manifestaciones clínicas.
El personal puede ser una de las fuentes propagadoras de una epidemia tanto en otros trabajadores como
en pacientes susceptibles, con elevada morbilidad y costos económicos.
La mayoría del personal de salud son mujeres en edad fértil. La rubéola cuando es adquirida durante el
primer trimestre del embarazo puede causar en más del 90 % de los casos anormalidades congénitas.
Indicación de la vacuna:
Se debe indicar vacuna triple viral (1 o 2 dosis según corresponda) a todo el personal de salud
susceptible. El sarampión, la rubéola y la parotiditis se pueden presentar aún en poblaciones con elevada
cobertura.
Se consideran inmunes a:
Adultos que hayan recibido por lo menos 2 dosis de vacuna triple viral o 1 dosis de vacuna triple
viral + 1 dosis de vacuna doble viral.
Adultos que tengan inmunidad documentada por serología.
Adultos mayores de 45 años. El intervalo entre 2 dosis de vacunas a virus vivos atenuados (ej.
triple viral, doble viral) es de 1 mes. La vacuna está contraindicada en personal
inmunosuprimido y embarazadas.
Factores de riesgo
En 2010, la Asamblea Mundial de la Salud estableció tres hitos en el camino hacia la erradicación del
sarampión que deberían lograrse en 2015:
aumentar la cobertura sistemática de los niños de 1 año con la primera dosis de vacunas con componente
antisarampionoso en un 90% o más a nivel nacional, y en un 80% o más a nivel distrital o de unidad
administrativa equivalente;
reducir y mantener la incidencia anual del sarampión en menos de 5 casos por millón; y
reducir la mortalidad estimada del sarampión en más de un 95% con respecto a las estimaciones de
2000.
En 2014, el empuje mundial para mejorar la cobertura vacunal dio lugar a una reducción de las muertes
en un 79%. Entre 2000 y 2014, con el apoyo de la Iniciativa Sarampión y Rubéola (ISR), la vacunación
contra el sarampión evitó una cifra estimada de 17,1 millones de muertes. En 2014, aproximadamente
219 millones de niños fueron vacunados contra el sarampión en campañas de vacunación en masa
llevadas a cabo en 28 países. En la actualidad, todas las Regiones de la OMS tienen objetivos
establecidos para eliminar esta enfermedad mortal prevenible para 2020.
La ISR, presentada en 2001, es una iniciativa mundial encabezada por la Cruz Roja de los Estados
Unidos de América, la Fundación pro Naciones Unidas, los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos de América, el UNICEF y la OMS. La Iniciativa se ha
comprometido a lograr que ningún niño muera de sarampión o nazca con síndrome de rubéola
congénita; a reducir la mortalidad por sarampión en un 95% para 2015, y a lograr la eliminación de
ambas enfermedades en al menos cinco regiones de la OMS para 2020.
En 2012 la ISR presentó un nuevo Plan Estratégico Mundial contra el Sarampión y la Rubéola para el
periodo 2012-2020.
El Plan define estrategias claras para que los gestores de la inmunización en los países, en colaboración
con los asociados nacionales e internacionales, logren los objetivos de control y eliminación de ambas
enfermedades establecidos para 2015 y 2020.
Para poder valorar la situación epidemiológica y las cadenas de transmisión que se producen en un
territorio determinado es importante atenerse a las definiciones de caso acordadas a nivel nacional e
internacional.
sirve para:
Monitorear y analizar de manera periódica las coberturas de vacunación regular y obtener el índice de
riesgo.
- Caso sospechoso (definición clínica de caso): Caso que cursa con exantema máculopapular, fiebre
superior a 38, 3ºC y alguno de los siguientes síntomas: tos o coriza o conjuntivitis.
Caso confirmado por laboratorio: Caso sospechoso que presenta serología positiva a anticuerpos tipo
IgM específicos antisarampión o en el que se ha detectado el genoma de virus de sarampión salvaje
mediante técnica de RT-PCR. Un caso con confirmación de laboratorio no necesariamente debe cumplir
la definición clínica de caso.
• Caso confirmado por asociación epidemiológica: Caso sospechoso en el que no se han podido obtener
muestras para el estudio de laboratorio y que ha estado en contacto con un caso de sarampión
confirmado por laboratorio, en el cual el exantema se inició entre 7- 18 días antes del caso actual.
• Caso compatible o confirmado clínicamente: Caso sospechoso en el que no ha sido posible obtener
muestras clínicas para su confirmación por el laboratorio y que no está asociado epidemiológicamente a
un caso confirmado por el laboratorio.
Caso descartado: Caso sospechoso en el que después de una evaluación epidemiológica completa, los
resultados de las muestras del laboratorio resultan negativos.
a) notificación inmediata
notificar inmediatamente el caso al nivel correspondiente, por el medio mas rápido disponible.
b) investigación epidemiológica
el responsable local debe iniciar inmediatamente la investigación, con apoyo del personal del distrito,
dentro de las 48 horas de la notificación, realizando un examen clínico detallado a fin de determinar si el
caso se clasifica o no como sospechoso de sarampión.
Indicar la toma de muestra de sangre para IgM específica (IgM antiSarampión). Un resultado negativo
dentro de los 5 días del inicio del exantema no descarta la enfermedad, por lo que deberá repetirse la
serología (segunda muestra) a partir del quinto día. Desde el laboratorio central de referencia se realizará
IgM antiSarampión en todos los casos, en el marco de la vigilancia integrada de ambas enfermedades.
Ante la presencia de un Caso sospechoso o confirmado, se aislará totalmente al paciente de los contactos
susceptibles sin límite de edad. En pacientes ambulatorios, no deben asistir a la escuela o al trabajo hasta
e) Iniciar la búsqueda activa de los contactos del caso y realizar las siguientes acciones:
► iniciar vacunación de bloqueo con Doble Viral (antisarampionosa y antirrubeólica) o Triple Viral
(antisarampionosa, antirrubeólica y antiurleana) según corresponda, acorde con las normas vigentes. No
se esperarán los resultados de laboratorio para efectuar las acciones de bloqueo, que deberán
completarse dentro de las 48 horas.
Nivel Local:
Representado por las áreas aplicativas que son: Centro de Salud, Centro de Salud con
Hospital y Unidades Hospitalarias.
Consulta médica a casos sospechosos y probables.
Verificar que el caso cumpla la definición operacional de caso probable para establecer el
diagnóstico inicial.
Si no cumple con los criterios de caso probable, se considera descartado y sólo se notifica en el
Informe Semanal de Casos Nuevos con el diagnóstico correspondiente.
En los casos con diagnóstico clínico inicial de Sarampión, iniciar las Actividades de prevención
y control.
Notificar de manera inmediata al nivel superior los casos probables de acuerdo a lo establecido.
Notificar de manera inmediata los brotes por probable EFE o sarampión en el formato de Estudio
de Brote.
En este nivel las funciones como instancia de enlace técnico y administrativo para la
vigilancia epidemiológica son:
Verificar y validar la información enviada por las unidades de salud.
Captar de manera inmediata la totalidad de los estudios epidemiológicos.
Concentrar semanalmente la información del componente de Información Semanal de Casos
enviada por las unidades de salud y envío al nivel estatal.
Nivel nacional:
Barrido.
la vacuna
tras el aislamiento del virus del sarampión en cultivos tisulares llevado a cabo en 1954 por Enders y
Peebles, se avanzó rápidamente en el desarrollo de vacunas. Se obtuvieron y comercializaron dos tipos
de vacunas: inactivadas y atenuadas.
Vacunas inactivadas
Desde 1963 hasta 1967 se utilizó en Estados Unidos una vacuna inactivada por formol y precipitada en
aluminio. Se administraban tres dosis separadas por intervalos de 1 mes o dos dosis de esta vacuna y una
Vacunas atenuadas
La primera vacuna atenuada se obtuvo a partir de la cepa Edmonston, denominación que corresponde al
apellido del niño del que se aisló. La cepa se atenuó mediante pases repetidos en células de riñón, en
células amnióticas y en células de embrión de pollo, dando lugar, según los pases a que se había
sometido, a las cepas Edmonston A y Edmonston B. La vacuna elaborada con la cepa Edmonston B se
autorizó en Estados Unidos en 1963. En los individuos vacunados aparecieron reacciones febriles y
exantema, por lo que, junto con la vacuna, empezó a administrarse una pequeña dosis (0,02 ml/kg de
peso) de inmunoglobulina estándar. Con ello se conseguía reducir a la mitad las reacciones de fiebre y
exantema que seguían a la vacunación. Otras cepas atenuadas obtenidas a partir de la cepa Edmonston
fueron la Szchwarz y la Moraten. La cepa Szchwarz se obtuvo mediante 85 nuevos pases de la cepa
Edmonston en células de embrión de pollo, y la cepa Moraten sólo con 40.
Las vacunas obtenidas con estas cepas producían menos reacciones secundarias que, además, eran
menos graves. La administración simultánea de inmunoglobulina también disminuía la frecuencia de
dichas reacciones. Aunque, aparentemente, estas bajas dosis de inmunoglobulina estándar no producían
efectos adversos ni interferían en la seroconversión, producían un nivel medio de anticuerpos algo
inferior al obtenido con las vacunas más atenuadas administradas sin inmunoglobulina, por lo que
empezó a suprimirse la administración sistemática de inmunoglobulinas.
Vacunas combinadas
En la actualidad existen comercializadas diversas vacunas que combinan las vacunas atenuadas frente al
sarampión, la rubéola y la parotiditis y una que combina las vacunas atenuadas frente al sarampión y la
rubéola. La seguridad y la inmunogenicidad de estas vacunas combinadas son similares a las de las
vacunas simples. Recientemente se ha comercializado en Estados Unidos la vacuna cuádruple vírica
6. METODOLOGIA
tipo de estudio:
Es un estudio descriptivo-longitudinal
población de estudio:
la población de estudio es todo el país para determinar el tipo de seguimiento que se realiza.
muestra:
7. RESULTADOS
Conociendo los datos expuestos, la distribución de enfermedad así como las tasas de vacunación son
muy heterogéneas en función del departamento en el que nos encontremos; las tasas de enfermedad son
elevadas y la cobertura vacunal resulta demasiado baja en otros casos. Por ejemplo si nos encontramos
en lugares o provincia remotas del territorio la notificación del caso demorara más tiempo del esperado.
Esto puede deberse a que no es necesario mantener el nivel de inmunización colectiva alto cuando las
tasas de algunas enfermedades comienzan a caer, como el caso de la BCG o las hepatitis virales.
La información sobre la vacunación está disponible con detalle para todos los departamentos. Sin
embargo, la información sobre las de enfermedades vacunables, es de más dudosa Habilidad, puesto que
Por otro lado, la regionalización de las competencias en salud pública, sin un órgano coordinador, puede
crear inequidades importantes, puesto que los departamentos con mayor presupuesto podrán emprender
políticas de salud más ambiciosas disminuyendo la carga de enfermedad de sus poblaciones, mientras
que los departamentos con menos recursos mantendrían o incluso aumentarían su carga de enfermedad.
Finalmente, y según el modelo eco-social, los diversos arraigos culturales de cada región, factores
debidos al medio natural como clima o el nivel de riqueza, empoderamiento y educación de la población
podrían influir en la epidemiología de la enfermedad.
Por ello las diferencias observadas podrían deberse tanto a la calidad del registro en el Sistema de
Vigilancia, como a las políticas de salud de los departamentos o a la distribución particular de las
enfermedades debido a factores socio ambientales.
9. ANEXOS
3. Disponible en:http://www.juntadeandalucia.es/averroes/vertie/motivadores/determsal.htm.
4. Dr. Cesar R. Quezada Burgos, Médico Internista Hospital Regional 1º de Octubre ISSSTE.
6. Carrada-Bravo T. Guía diagnóstica del sarampión (clínica y epidemiológica). Rev Mexicana Pediatr
1985; 52: 461-496.