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ESTRELLA DE TRES PUNTAS

De Octavio Paz

Tesis:

En este breve ensayo del año 1966, Octavio Paz (1914-1998) hace una semblanza del poeta André
Breton (1896, Tinchebray, Francia, 1896-París, 1966). En éste presenta las características más
sobresalientes para ofrecer al lector un panorama de su poesía y pensamiento que también podrán
ser considerados elementos para evaluar la obra y el pensamiento del poeta mexicano. En el ensayo
Octavio Paz intentará exponer al surrealismo como “la negación necesaria de Occidente”1, y, como
tal, una lucha contra el pensamiento racionalista, pragmático y tecnológico a favor del ensueño, lo
irracional y lo mítico. En efecto, para Paz, el surrealismo dará la pauta para la exploración de lo
desterrado por el pragmatismo moderno como los estados psíquicos o las culturas exóticas de
occidente; el lenguaje, la poesía, serán concebidas no como un vehículo de una lógica utilitaria sino
como un medio de purificación que acerca al hombre a un estado mítico de inocencia original. Para
Paz “el surrealismo es una escuela de liberación total, no una escuela poética…es revolucionario
porque es una vuelta al principio del principio”2 Así, las propuestas de André Breton entablan una
conexión necesaria entre el mito, la utopía, revolución; es decir, lo otro, todo aquello que
permanece vedado por un pensamiento racionalista con el que el poeta identifica a Occidente. La
propuesta de Breton que retoma Octavio Paz es la de la concepción del arte y la poesía como medio
único para fundar un nuevo orden del mundo, uno en el cual el mito, la profecía y lo espiritual
vuelvan a tener un sitio preponderante en la vida de los seres humanos.

Antítesis

Octavio Paz parte de un presupuesto ontológico que sería el de la aseveración de la existencia de


una realidad más alta, más existente, que la realidad histórica que experimentamos, una realidad
oculta a la cual se podría acceder mediante la poesía como si ésta se tratara de una vía ascética. La
idea de esta revelación presupone ideas religiosas como la del alma y la existencia de lo divino. La
creencia o fe en la capacidad humana por acceder a esa realidad mediante el arte se presentaría en
la obra de Breton: “En muchos de sus textos brilla con luz inequívoca el sustantivo revelación. Decir
es la actividad más alta: revelar lo escondido, despertar la palabra enterrada, suscitar la apariencia
de nuestro doble…”3 Evidentemente, esta idea, de raíces teológicas está presente en la tradición
mística y es ajena al pensamiento racional. Esta identificación entre las estrategias del surrealismo
(por ejemplo, la escritura automática) con las prácticas místicas la señala el propio Paz al considerar
que el automatismo en la escritura es “…un método de negación tendiente a provocar la aparición
de la verdadera realidad: el lenguaje primordial”4. Además de la infundada aseveración de la
existencia de esa “realidad más alta”, el lenguaje y el arte es todo menos algo individual o
“espiritual”, sino que se trata de una práctica intersubjetiva e histórica, comunica significado y
establece vínculos inseparables entre los hombres y su tiempo.

1
Octavio Paz, “Estrella de Tres Puntas, André Breton y el Surrealismo” México, Vuelta, 1996. p. 71
2
Ibid, p. 66
3
Ibid, p. 67.
4
Íbid. P. 64.
Síntesis

Las teorías de Paz sobre el Surrealismo como un mecanismo de revelación de una existencia más
alta, no tendrían justificación alguna si no estuvieran acompañadas de una prosa decididamente
poética, metafórica. El valor del texto no reside tanto en el acento que pone en que la poesía es
revelación de lo distinto, de la otredad, sino en la capacidad que tiene el mismo texto para leerse
como obra de arte, como una pieza de prosa poética. Octavio Paz es un poeta y sus obras deben
leerse en su aspecto creativo. Sus ensayos serían, en todo caso, un pensar poético y no pueden
tomarse en cuenta como una argumentación simplemente racional pues su alcance pertenece al
reino de lo creativo, del juego: “El “arte” es una invención de la estética que, a su vez, es una
invención de los filósofos. Nietzsche enterró a los dos y bailó sobre su tumba: lo que llamamos arte
es juego”5. La creación poética o los juegos del lenguaje del Surrealismo que defiende Paz
presuponen la existencia de una “realidad más alta” pero las obras no están obligadas a explicarla
como sí a experimentar ese etéreo reino de lo distinto como lo logra Paz mediante un texto
metafórico. Así, lo actual de la propuesta de Paz es la concepción del arte como un campo militante
que se enfrenta a la idea de progreso de la modernidad, de una realidad o pensamiento
unidimensional.

Diego Montoya

5
Ibid., p. 72.

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