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Nuestro centro cultural vive la experiencia de “construcción patrimonial” que tiene como
centro a una persona (la Prof. Alicia Goyena) y a un lugar (la Cátedra que lleva su
nombre) emblemáticos en la formación de varias generaciones de docentes en nuestro
país, y desconocidos totalmente para otras.
Por supuesto que la elección del epígrafe no es casual. Hace referencia exactamente al
aspecto que considero esencial en la construcción de este “lugar de memoria”, y que vivo
muy de cerca en mi estrecho y diario vínculo con la Institución, en la que desarrollo mi
proyecto de trabajo desde la dirección a partir de mayo del 2014. Esta vivencia de
transformación y nuevos “brotes” muchas veces no previstos, y justamente por eso más
enriquecedores y desafiantes, seguramente “teñirán” el tono del discurso del presente
informe, generando una escritura atravesada por la subjetividad, que quizá no sea la
esperada en una producción como ésta. Si cabe como posible “defensa” de esta escritura,
y porque comparto sus planteos además, cito: ”Lo importante es dejar de avergonzarse.
El reto es experimentar colectivamente.” (Jablonka, 2016, p.23)
En la segunda mitad del Siglo XX el concepto de bien patrimonial experimentó
transformaciones que implican el surgimiento de los conceptos de patrimonio tangible
(material) e intangible (inmaterial), y la afirmación de bien cultural como valor esencial de
lo patrimonializable. Se valora su esencia de dinamismo y cambio, como forma de
expresar la diversidad cultural. La UNESCO afirma:
[…] El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones
de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones
vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a
nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del
espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y
prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y
técnicas vinculados a la artesanía tradicional. Pese a su fragilidad,
el patrimonio cultural inmaterial es un importante factor del
mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente
globalización. La comprensión del patrimonio cultural inmaterial de
diferentes comunidades contribuye al diálogo entre culturas y
promueve el respeto hacia otros modos de vida. La importancia del
patrimonio cultural inmaterial no estriba en la manifestación cultural
en sí, sino en el acervo de conocimientos y técnicas que se
transmiten de generación en generación. El valor social y
económico de esta transmisión de conocimientos es pertinente
para los grupos sociales tanto minoritarios como mayoritarios de un
Estado, y reviste la misma importancia para los países en
desarrollo que para los países desarrollados. (UNESCO, s/d)
La Casa de Alicia como bien cultural se forma de lo material y lo inmaterial, de lo tangible
e intangible, y a esos aspectos y sus transformaciones me referiré a continuación.
La Casa de Alicia: un lugar de encuentro.
Dice Nora: “Al principio, debe haber voluntad de memoria” (Nora, 2008) Pero se trata de
“construir” una nueva memoria, que no sea una “memoria prótesis… esa memoria nos
viene del exterior y la interiorizamos como una imposición individual pues ya no es una
práctica social. “ (Nora, 2008). ¿Cómo se comienza a lograr esta construcción?
Generando palabras, nombres, experiencias, vivencias, que hagan surgir nuevas
“memorias” que lleven naturalmente a buscar y encontrar las antiguas (que ya son
historia), y a proyectar transformaciones acordes a las nuevas necesidades.
Un nuevo nombre que refiere a un concepto (y a una realidad) más cercana, más
humana: una casa (y en este caso, literalmente fue la casa de Alicia) es un espacio que
nos recibe, un espacio construido para estar habitado, un lugar donde se producen
encuentros y se generan experiencias. No es un monumento: son habitaciones por las
que debe circular la vida.
El objetivo original no desaparece, ya que continúa siendo un lugar de formación y
perfeccionamiento para los docentes, pero adquiere la definición de centro cultural, cuyas
actividades (todas) están siempre abiertas a la ciudadanía en general. A esto contribuye el
hecho de que la biblioteca funciona como biblioteca pública, no sólo limitada a docentes y
estudiantes.
“Los lugares de la memoria pertenecen a dos reinos, es lo que les
confiere interés, pero también complejidad: simples y ambiguos,
naturales y artificiales, abiertos inmediatamente a la experiencia más
sensible, y, al mismo tiempo, fruto de la elaboración más abstracta.
Son lugares, efectivamente, en los tres sentidos de la palabra,
material, simbólico y funcional. Los tres aspectos siempre
coexisten”.(Nora,2008)
Esos tres aspectos comienzan un nuevo “juego” de coexistencia: la casa (sus espacios),
lo que la casa representa (el pasado al que nos remite por su historia y muchos de sus
objetos) y las funciones que cumple, a través de las diferentes actividades que se
desarrollan en ella.
CICLO “Temas que importan hoy: una mirada desde el Derecho y la Sociología”
Coordinado con la Asociación de Profesores de Educación Cívica, Derecho y Sociología
del Uruguay. Se lograron llevar algunas de las instancias del Ciclo al interior durante el
2016, concretamente al CERP de Colonia y al de Florida.
Algunos de los temas tratados: “Ciudadanía, una Construcción histórica, social y político-
jurídica”(Prof. Lic. Virginia Coitinho);”Reformas en el Derecho Penal” (Dr. Pedro
Montano);”La Reforma del Código Penal desde una perspectiva de género” (Dr. Marina
Morelli);”El nuevo Código: el Proceso Penal” (Dr. Fernando Tovagliare); “El Derecho Penal
desde una perspectiva de género” (Dra. Mariana Malet Vázquez); “La construcción de la
ciudadanía femenina en el Uruguay a principios del Siglo XX” (Mag. Prof. Inés Cuadro);
“Las mujeres uruguayas en los espacios de participación política en el Siglo XXI” (Dra.
Niki Johnson; “El joven que no estudia ni trabaja: de su origen y su entrada en combate”
(Lic. Esteban Keimerman); “Educación y desigualdades: clase social y género en el tamiz
social” (Dra. Adriana Marrero)
CICLO “Conociendo experiencias de Enseñanza Secundaria”
Algunos de sus encuentros fueron coordinados junto al Proyecto “Fortalecimiento de
Bibliotecas”, mientras desempeñó sus actividades en nuestra Casa. La idea del Ciclo es
compartir experiencias llevadas adelante por docentes y colectivos docentes con sus
estudiantes en los liceos públicos de diferentes puntos del país, y que muchas veces
ignoramos. Algunas de las experiencias compartidas: el proyecto de Radio Comunitaria
del Liceo Nº22 de La Teja, el Grupo Teatral del Liceo 45 de Paso Carrasco, Liceo de San
Ramón: “Cuenca del Río Santa Lucía” (Proyecto interinstitucional e interdisciplinario);
Liceo Nº1 de Sauce: “Monte Nativo- Estación meteorológica- Huerta orgánica – Planta
potabilizadora”( Muestra de trabajos interdisciplinarios);Liceo Nº51 de Montevideo:”La
Feria de las Naciones” ; Liceo de Tala “Tendiendo puentes entre la Escuela Rural y el
Liceo”, Liceo Nº3 de Las Piedras “Club de Ciencias”, Liceo Nº25 “Proyecto sobre la
Cuenca del Arroyo Manga”, Liceo Bauzá “La salida didáctica” (varias de estas
experiencias estuvieron incluídas en las Jornadas Académicas de Geografía coordinadas
por dicha Inspección del CES); “Las TIC en las clases de Historia: periodistas y espías en
la Primera Guerra Mundial” (Prof. Adrián Rodríguez); “El Liceo Nº73 comparte su
experiencia en La Casa de Alicia: potencialidades y desafíos del trabajo en dupla en el
aula”; en agosto del 2017 (fecha: viernes 11) el grupo de docentes y alumnos que ganaron
los FCC del MEC con su Proyecto de fotografía en 3D vendrán a compartir su experiencia
y realizar una Muestra (actividad coordinada con la Inspección de Arte y Comunicación
Visual).
Taller literario
Continúa el taller literario coordinado por el Prof. Juan Carlos Fuentes, los viernes de
15.00 a 17.00 hs.
Otras actividades
Como desde el 2014, la Casa continuará recibiendo propuestas de actividades puntuales:
Salas de Directores, Salas de Inspectores, Salas de Adscriptos, reuniones de docentes y
alumnos del Programa Aulas Comunitarias, etc.
Se realizó este año el ENCUENTRO DE ESTUDIANTES DE LA ZONA 5 de Montevideo
(Liceos Nº 1, 2, 4, 5, 17,21,32,35 y 68), “Participar para transformar”, del Proyecto de
Participación que coordina la Prof. Rosana Sergio. Fue una excelente experiencia y
esperamos recibir a los estudiantes de las otras zonas, para que, como sucede con los
liceos más cercanos, vayan “empoderándose” del espacio y “habitándolo” según sus
necesidades.
También en el presente año, se llevará adelante en nuestra Casa la Segunda
Etapa del Proyecto “Evaluación Formativa en Matemática: una experiencia en
el Primer Año de la Enseñanza Media Básica”,Investigación educativa
enmarcada en el FONDO SECTORIAL DE EDUCACIÓN creado por el MEC, la
Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), el Instituto Nacional de
Evaluación Educativa (INEEd) y la Administración Nacional de Educación
Pública (ANEP), cuyo equipo investigador está integrado por los Profs. Ivana
Marsicano, Santiago Castro y Gabriel Requena, y cuenta con el apoyo del Mag.
Prof. Pedro Ravela.
“El lugar de memoria es un lugar doble; un lugar de exceso cerrado sobre sí mismo,
cerrado sobre su identidad y concentrado sobre su nombre, pero constantemente abierto
sobre la extensión de sus significaciones. Eso es lo que hace que su historia sea la más
trivial y la menos común.” (Nora, 2008)
La Casa de Alicia intenta, tal como lo plantea Nora, ir construyéndose afianzando su
identidad, que se sostiene en un pasado que vuelve a recuperarse, y en las experiencias
compartidas por todos quienes la habitan en el presente, y comienzan a integrarla a sus
vidas, a sus memorias.
Como prueba de que esto ha empezado a ocurrir, y también como “combustible” que
impulsa a sostener el proyecto, comparto una frase que un estudiante dejó registrada en
el Libro de Visitas, al finalizar una actividad:
“Alicia tiene cada vez más luz. Se lo merece”. Diego.