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Tres son los trabajos psíquicos según Rodulfo que he podido detectar en el diario, tres más

acentuados que uno y son los siguientes:

1) Del jugar al trabajar: trabajo en donde el trabajar (en términos económicos y productivos)
ha de heredar algo de lo lúdico, debe estar basado en sus raíces de lo contrario lo laboral
queda supeditado a una mera demanda social alienante. Tal parecer ser el caso de Rutka,
nos dice en la página 28 que a ella la asignaron al grupo 1a (trabajos forzados) lo cual le
resultaba mil veces peor que la reportación.
2) Pasaje de lo familiar a lo extrafamiliar: según el autor este trabajo es clave para un
verdadero tiempo de latencia. Que lo extrafamiliar (o sea el campo social, la función
simbólica de los amigos) tenga mucho peso en el adolescente supondría el fin al complejo
de Edipo. En Rutka la función del amigo está, aún con las limitaciones que su contexto le
impone, ella disfruta los momentos con sus amistades ("Con Mietek ya todo va muy bien y
eso me agrada mucho. Ayer fui a visitar a Lolek". Pág. 15) y deposita confianza en ellos
("Además, prefiero a Nina, es más digna de confianza". Pág. 20).
3) Repetición transformada de los tiempos del narcisismo: “la adolescencia no se puede
inaugurar sin una aparición del extraño allí, sin verse como extraño” eso nos dice el autor
respecto a esta tarea psíquica y me ha parecido detectar algo de esto cuando Rutka dice
en la página 18 "Ya he posado para mi foto de retrato. Siento curiosidad por saber que
aspecto tendré", es como que necesitara confirmar su esquema mental de ella misma con
lo que ve en la fotografía ya que pareciera sentirse extraña o como una persona diferente
a lo que fue en la niñez.
4) De lo fálico a lo genital y del desplazamiento a la sustitución: incluyo ambos trabajos en
esta apartado ya que para mí son los que más relación tienen entre sí, en “de lo fálico a lo
genital” el autor nos señala que ha de producirse una verdadera intersubjetividad por
medio del orgasmo en una experiencia erótica de satisfacción y en el “desplazamiento a la
sustitución” es donde se define si el Edipo va a quedar reprimido o sepultado. En el caso
de Rutka no hay un encuentro sexual pero sí deseos de sentir otras manos por su cuerpo
("Ayer, cuando me daba un baño y el agua acariciaba mi cuerpo, anhelé las caricias de
otras manos..." Pág. 26), curiosidad por saber qué se siente besar ("Ya en la escalera le
pregunté si creía que besar era algo tan placentero y ya tenía curiosidad por saber cómo
era el sabor que tenía". Pág. 31) y también sentimientos amorosos hacía algunos chicos
cercanos a ella (..."por eso me ha gustado tanto Tolek. En realidad, me sigue gustando"...
Pág. 33). Podríamos concluir que ella inicia estos trabajos, pero no los realiza por
completo.

El papel del contexto socio-cultural (una ciudad polaca invadida y tomada como gueto por
alemanes nazis) en el proceso de constitución de la subjetividad de Rutka es en alto grado
adverso: “El cerco se estrecha cada vez más. El mes próximo esto va a ser ya un gueto, un gueto de
verdad, rodeado de murallas de piedra”. (pág. 23)

Las descripciones que da de su contexto en la página 24 también expresan un descontento


profundo por éste: "jaula gris sin poder ver los campos ni flores, riesgos de ser deportados". Así
como también ansias de libertad: “Probablemente lloro la falta de libertad”. (pág. 45)
Entre los beneficios que le puede aportar un diario personal a Rutka a nivel psicológico podemos
encontrar el alivio ("Me doy cuenta de que siento mucho alivio, como si me hubiera confesado".
Pág. 21), pero también el de cuestionar y construir una identidad propia, por ejemplo, cuando
dice: "No comprendo por qué no logro plasma sobre el papel lo que bulle en mi corazón. Resulta
muy difícil analizarse a uno mismo". (pág. 42) se está cuestionando internamente ella misma, o
cuando nos cuenta de cómo es físicamente y “espiritualmente” en las páginas 18 y 19 que va
formándose una imagen mental de cómo es.

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