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DIAGNÓSTICO A PRIMERA VISTA

Peritonitis plástica miliar y fístula estercorácea


David Moreno-Péreza, Francisco Jesús García-Martína, Pilar Bermúdezb y Antonio Jurado-Ortiza
a
Unidad de Infectología Pediátrica e Inmunodeficiencias. Departamento de Pediatría. Hospital Materno-Infantil Carlos Haya. Málaga.
b
Servicio de Microbiología. Hospital Materno-Infantil Carlos Haya. Málaga. España.

Caso clínico
Varón de 26 meses, de origen marroquí y nivel socio-
cultural bajo, que fue trasladado a nuestro centro desde
el Hospital de Melilla. Presentaba un proceso de 10 días
de fiebre, dolor abdominal, vómitos y diarrea, seguido de
un cuadro de oclusión intestinal que precisó intervención
quirúrgica; tras esta, siguió presentando fiebre, diarrea
y posteriormente fistulización a través de la cicatriz de
laparotomía. A su llegada a nuestro hospital, se aprecia
afectación del estado general, desnutrición grave, pali-
dez; auscultación cardiorrespiratoria normal; abdomen:
incisión de laparotomía vertical, con fístula estercorácea.
En las pruebas complementarias presentaba: hemogra-
ma, leucocitos 21.650/␮l (neutrófilos 80%), hemoglobina,
9,5 g/dl; PCR, 48 mg/l; GOT, 53 U/l; GPT, 45 U/l; GGT,
229 U/l; radiografía de abdomen (fig. 1): imagen en
“miga de pan” en hemiabdomen derecho; TC abdominal
con contraste oral e intravenoso (fig. 2): importante di-
latación yeyunal (máximo 3,7 cm), vólvulo en yeyuno
medio con características suboclusivas, ileítis terminal
con estrechamiento luminal.

Evolución
El paciente precisó una nueva intervención, comprobán-
dose una peritonitis “plástica miliar”, con infiltración in-
testinal caseosa que provocaba obstrucción de la luz. Se
practicó ileostomía proximal y distal. A pesar de los re-
sultados negativos de la baciloscopia con la tinción de
Ziehl-Neelsen en jugo gástrico, líquido peritoneal y biopsia
intestinal, así como en la prueba de Mantoux, ante la sos- Figura 1. Radiografía de abdomen. Asas intestinales dilatadas, efecto masa
pecha de tuberculosis intestinal, se inició tratamiento con en hemiabdomen derecho, con imagen “en miga de pan”.
isoniazida y rifampicina por vía intravenosa; se asoció es-
treptomicina intramuscular y dexametasona intravenosa
durante un mes. Posteriormente, se aisló Mycobacterium
bovis a las 6 semanas en el cultivo de la biopsia peritoneal.
La identificación de la cepa como M. bovis se realizó me-
diante técnica de spoligotyping; presentó un patrón típico
de M. bovis, y diferente de M. bovis bacilo Calmette-Gué-
rin (realizada por el Servicio de Microbiología de la Facul-
tad de Medicina de Zaragoza). Tras un mes de nutrición
parenteral exclusiva, se consiguió el cierre quirúrgico de
las ileostomías y la tolerancia digestiva oral de forma pro-
gresiva. Completó tratamiento con isoniazida y rifampici-
na por vía oral tras 6 meses desde el inicio. Actualmente,

Correspondencia: Dr. D. Moreno-Pérez.


Unidad de Infectología e Inmunodeficiencias.
Departamento de Pediatría. Hospital Materno-Infantil Carlos Haya.
Avda. Arroyo de los Ángeles, s/n. 29011 Málaga. España.
Correo electrónico: dmorenop@wanadoo.es

Manuscrito recibido el 24-8-2004; aceptado el 13-10-2004. Figura 2. TC de abdomen. Dilatación yeyunal e infiltración peritoneal difusa.
79 Enferm Infecc Microbiol Clin 2005;23(7):453-4 453
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Moreno-Pérez D, et al. Peritonitis plástica miliar y fístula estercorácea

tras 24 meses de seguimiento en consulta externa, el pa- posteriormente la existencia de M. bovis, no se debe utili-
ciente se encuentra asintomático, con un crecimiento pon- zar la pirazinamida, ya que es resistente. El uso de corti-
doestatural adecuado para su edad. coides en tuberculosis abdominal es muy controvertido,
pero puede valorarse su administración en caso de obstruc-
ción intestinal 12, como en nuestro paciente. La cirugía se
Comentarios reserva para los pacientes con complicaciones: obstrucción,
perforación localizada o libre, fístulas, hemorragias o este-
La patología producida por M. bovis, perteneciente al
nosis 10; se recomienda que esta sea conservadora (resec-
complejo Mycobacterium tuberculosis (M. tuberculosis,
ciones segmentarias) pudiendo demorarse hasta 1-2 sema-
M. bovis y M. africanum), es rara en nuestro medio (< 1%
nas tras el inicio del tratamiento específico10,13,14.
de todos los casos de tuberculosis), y más aún en la infan-
Así pues, ante un caso clínico como el presentado en un
cia1. Es más frecuente en países en vías de desarrollo (has-
paciente procedente de un área de riesgo, se debería in-
ta un tercio de todas las tuberculosis en niños puede de-
cluir en el diagnóstico diferencial un origen infeccioso mi-
berse a M. bovis) 2,3, y en pacientes procedentes de los
cobacteriano, siendo M. bovis la especie más probable.
mismos, como el caso presentado, por lo que hay que in-
cluirlo en los esquemas de diagnóstico diferencial. Este
germen puede producir linfadenitis, sobre todo cervical, Bibliografía
enfermedad pulmonar, digestiva, del SNC, etc. La afecta-
1. Robert J, Boulahbal F, Trystram D, Truffot-Pernot C, De Benoist AC, Vin-
ción del aparato digestivo, indistinguible del cuadro produ- cent V, et al. A national survey of human Mycobacterium bovis infection in
cido por M. tuberculosis observado sobre todo en pacientes France. Network of Microbiology Laboratories in France. Internat J Tuberc
inmunodeprimidos suele deberse a ingestión de leche no Lung Dis. 1999;3:711-4.
pasteurizada de uso diario 4, práctica habitual en países en 2. Besser RE, Pakiz B, Schulte JM, Alvarado S, Zell ER, Kenyon TA, et al. Risk
factors for positive mantoux tuberculin skin tests in children in San Diego,
vías de desarrollo y realizada por nuestro paciente según California: evidence for boosting and possible foodborne transmision. Pe-
refirió la madre. La localización más frecuente es el yeyu- diatrics. 2001;108:305-10.
no y el íleon 4,5. Ocasionalmente aparece peritonitis y asci- 3. Dankner WM, Davis CE. Mycobacterium bovis as a significant cause of tu-
tis, e incluso fístula estercorácea, siendo además muy útil berculosis in children residing along the United States-Mexico border in the
Baja California region. Pediatrics. 2000;105:E79.
para el diagnóstico inicial de sospecha el aspecto del peri- 4. Jacobs RJ, Starke JR. Mycobacterium tuberculosis. En: Long SS, Pickering
toneo durante la cirugía o laparoscopia, con degeneración LK, Prober CG, editors. Principles and practice of pediatric infectious dise-
caseosa miliar con zonas de fibrosis y bridas 6. La prueba de ases. 2nd ed. Philadelphia: Churchill Livingstone; 2003. p. 791-810.
Mantoux puede ser positiva 4. La radiografía de abdomen 5. Engin G, Acunas B, Acunas G, Tunaci M. Imaging of extrapulmonary tu-
berculosis. Radiographics. 2000;20:471-88.
suele reflejar la típica imagen “en miga de pan”, y la TC 6. McLaughlin S, Jones T, Pitcher M, Evans P. Laparoscopic diagnosis of ab-
suele mostrar afectación ileocecal en el 80-90% de casos, dominal tuberculosis. Aust N Z J Surg. 1998;68:599-601.
con estrechamiento del íleon terminal (signo de Fleisch- 7. American Thoracic Society, Centers for Disease Control and Prevention
ner), dilataciones y obstrucciones intestinales,y adenopatí- and Infectious Diseases Society of America. Treatment of Tuberculosis,
MMWR Recomm Rep. 2003; 52 (No. RR-11):1-77.
as mesentéricas 5. Para el diagnóstico definitivo es necesa- 8. WHO. Treatment of tuberculosis: guidelines for national programmes. 3rd
rio aislar la micobacteria de muestras procedentes de edition. WHO/CDS/TB/2003.313. Disponible en: http://www.who.int/gtb/pu-
paracentesis o biopsia 4. blications/ttgnp/PDF/2003.313.pdf
Las recomendaciones actuales están basadas en ensayos 9. Committee on Infectious Diseases, The American Academy of Pediatrics.
Tuberculosis. En: Pickering LK, editors. Red Book: Report of the Commit-
en adultos, que aportan buenos resultados con la terapia tee on Infectious Diseases. 26th. Elk Grove Village, Illinois: American Aca-
estándar utilizada en tuberculosis pulmonar. Por lo tan- demy of Pediatrics; 2003. p. 642-60.
to, el consenso actual para el tratamiento de la tuberculo- 10. Sociedad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Tuberculosis.
sis intestinal, tanto en adultos como en niños, es empezar En: Protocolos Clínicos SEIMC. Protocolo VII. Disponible en: http://www.
seimc.org/protocolos/clinicos/index.htm
con tres fármacos, isoniazida y rifampicina durante 6 me- 11. Balasubramanian R, Nagarajan M, Balambal R, Tripathy SP, Sundarara-
ses, añadiendo pirazinamida durante los 2 primeros 4,7-10. man R, Venkatesan P, et al. Randomized controlled clinical trial of short
Esta pauta presentó la misma eficacia que una pauta de course chemotherapy in abdominal tuberculosis: a five-year report. Int J Tu-
isoniazida, rifampicina y estreptomicina durante 12 me- berc Lung Dis. 1997;1:44-51.
12. Demir K, Okten A, Kaymakoglu S, Dincer D, Besisik F, Cevikbas U, et al.
ses11. Dados los problemas iniciales de tolerancia digestiva Tuberculous peritonitis-reports of 26 cases, detailing diagnostic and thera-
que habitualmente presentan los pacientes con tuberculo- peutic problems. Eur J Gastroenterol Hepatol. 2001;13:581-5.
sis intestinal, isoniazida y rifampicina deben ser adminis- 13. Badaoui E, Berney T, Kaiser L, Mentha G, Morel P. Surgical presentation of
trados por vía intravenosa. Por otro lado, la pirazinami- abdominal tuberculosis: a protean disease. Hepatogastroenterology. 2000;
47:751-5.
da, que sólo se encuentra disponible en comprimidos, 14. Muneef MA, Memish Z, Mahmoud SA, Sadoon SA, Bannatyne R, Khan Y.
podría ser sustituida por estreptomicina intramuscular en Tuberculosis in the belly: a review of forty-six cases involving the gastroin-
espera de los resultados microbiológicos. Si se confirma testinal tract and peritoneum. Scand J Gastroenterol. 2001;36:528-32.

454 Enferm Infecc Microbiol Clin 2005;23(7):453-4 80

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