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Algunos efectos de la cruz de Cristo.

1. Salvar a los pecadores

Cuando escuchas hablar de la muerte de Jesucristo, ¿hace que te detengas y pienses en


lo increíble que és esta verdad?. Quiero decir, que el mayor efecto de la cruz es que el Hijo
de Dios murió para salvar a los pecadores, ¡ojalá sintamos temor reverente ante tal verdad!

1 Timoteo 1:15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino
al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

Jesucristo murió, verdaderamente ÉL murió. Y fue Su sangre derramada en el madero. Esa


es la única razón por la que la negra suciedad de tu pecado puede ser lavada. Esa sangre
en ese madero es la única que no solo puede lavarte, sino también puede presentarte
justificado delante del Padre. El murió, verdaderamente murió.

2. Vencer a la muerte

Yo sé muchas cosas de la muerte. La belleza del ser humano es destruida por la muerte.
La esperanza de todos los hombres es destruida por la muerte. Mi familia fue herida por la
muerte; mi padre murió hace poco mas de un año.

La muerte es demasiado fuerte, y un enemigo por venir. No importa cuanto luches contra
ella. No importa cuanto tiempo vivas en auto negación de que va a llamar a tu puerta. Debes
saber que tarde o temprano vendrá a por ti. No hay nada que puedas hacer con respecto a
eso. Como David dijo: “Y David volvió a jurar diciendo: Tu padre sabe claramente que
yo he hallado gracia delante de tus ojos, y dirá: No sepa esto Jonatán, para que no
se entristezca; y ciertamente, vive Jehová y vive tu alma, que apenas hay un paso
entre mí y la muerte.”
2 Samuel 20:3

Un predicador enseñó: En algunos años, algunos de vosotros estaréis muertos. En 25 años

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muchos de nosotros estaremos muerto. En 100 años todos estaremos muertos y seremos
olvidados.”

Todos nuestros sueños se habrá roto. Todo recuerdo de lo que nosotros somos o hayamos
hechos serán eliminados. Esto es una realidad que sabemos que va a ocurrir, la muerte
está viniendo a por nosotros. Nosotros lo sabemos, tú lo sabes que esto es una realidad …
pero no queremos considerarlo, no queremos ni mencionarlo, hasta ya sea muy tarde y no
tengamos más salida que enfrentarnos a ella.

Tú lo sabes… haces todo lo que puedes para alejar esto de tus pensamientos, pero vendrán
a ti. Viene por tus padres, viene a por tus hijos y no hay nada que puedas hacer…Pero
existe uno que verdaderamente murió en la cruz. Uno de quien la muerte se apodero y
pensó que lo había vencido, pero se equivocó. Existe uno que atravesó la muerte con la
cabeza muy alta. Existe uno, un poderoso guerrero que entró en la fortaleza de la muerte y
la derrotó en su propio terreno. Existe uno que ha vencido al mayor enemigo del hombre,
la muerte. Existe uno que venció a la muerte, esa muerte que destruye la belleza y la
esperanza del hombre. El nombre de ese hombre que venció a la muerte es Jesucristo.

3. Resucitar.

Jesucristo cargó los pecados del mundo. Jesucristo murió crucificado en una cruz y ÉL pagó
por todo lo que era causa de nuestra muerte. Y al tercer día , el padre lo resucitó de entre
los muertos. Y al tercer día el Espíritu santo lo resucitó entre los muertos. Y al tercer día,
ÉL mismo se levantó de la muerte. Y ahora el creyente mas pequeño y mas débil puede
mirar a la muerte a los ojos, y decir: “¿Dónde estás está, oh muerte, tu victoria?¿Dónde
está, oh sepulcro, tu aguijón? (1 Corintios 15:55) Pecado, ¿Dónde está tu poder?... La
muerte que ha consumido naciones nunca volverá a consumir. La muerte que atemorizaba
a los hombre, en Cristo no lo volverá hacer.

Mira la cruz de Cristo. Mira al que está muriendo y derramando Su preciosa sangre por ti.
Este es el uno de los más preciosos efectos de la cruz de Cristo. ¡Mira el Evangelio, son
buenas noticias!... ¡fantásticas noticias!...

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“Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a
los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio
de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él. 2Corintios 5:19-21

¿Por qué vives una vida que no tiene ningún significado? ¿Por qué vives una vida que
literalmente se va a romper en pedazos?¿Po qué te permites ser devorado por la
muerte?¿Por qué no vienes a Cristo?¿Qué te lo está impidiendo?¿Qué es lo que tiene el
control en tu mente y a tu corazón?... ¡Ven a Cristo!... ¿Crees que eres un pecador
demasiado grande?... No eres más grande que Cristo, ¿Verdad?... Tú no puedes más que
Su gracia, ¿Verdad?.. Ven a ÉL. Ven a Cristo, murió pero resucitó.

Y otro efecto de la cruz es que resucitó. Y ese Hombre, ese Dios, ese Hombre Jesucristo
resucitó de entre los muertos. Y 40 días después ascendió hasta la diestra de Su padre.
Por primera vez en toda la historia de la historia, un hombre … se acercó a las puerta del
cielo, y gritó lo que está escrito en el salmo 24:

24:7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,


Y alzaos vosotras, puertas eternas,
Y entrará el Rey de gloria.

Y todo el cielo detrás de esa puerta en conmoción, en silencio y asombro… finalmente un


valiente levanta la cabeza y empieza a hablar:

24:8 ¿Quién es este Rey de gloria?

¿Quién se atreve hablar a estas puertas eternas. Ningún hombre se había atrevido a llegar
tan lejos a poner sus manos en el pestillo de estas eternas puertas. ¿Quién es ese Rey de
gloria que se atreve hacerlo?

3
Entonces el Señor Jesucristo que fue muerto en la cruz y que ahora vive por los siglos de
los siglos. el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. El Señor, el Mesías, el
Cristo, el Hijo de Dios, el Hijo del Hombre por nosotros grita:

Jehová el fuerte y valiente,


Jehová el poderoso en batalla.
24:9 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,
Y alzaos vosotras, puertas eternas,
Y entrará el Rey de gloria.
………..
Jehová de los ejércitos,
El es el Rey de la gloria. Selah

y por primera vez en todos los tiempos, esas puertas eternas se abrieron … para dar paso
a un hombre. Al Dios eterno hecho hombre. Cristo traspasó esas puertas. Todos aclamen
el poder del nombre de Jesús.

Cristo venció a la muerte. Ese es el mayor efecto de la cruz para que nosotros no muramos
sino que tengamos vida eterna.

Leandro Atiro

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