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MERCADO COMUN DEL SUR.

MERCOSUR

El Mercado Común del Sur, es un proceso de integración regional instituido inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay
y Uruguay al cual en fases posteriores se han incorporado Venezuela y Bolivia, ésta última en proceso de adhesión.

Es un proceso abierto y dinámico. Desde su creación tuvo como objetivo principal propiciar un espacio común que generara
oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva de las economías nacionales al mercado
internacional.

Como resultado ha establecido múltiples acuerdos con países o grupos de países, otorgándoles, en algunos casos, carácter
de Estados Asociados. Estos participan en actividades y reuniones del bloque y cuentan con preferencias comerciales con
los Estados Partes. El MERCOSUR también ha firmado acuerdos de tipo comercial, político o de cooperación con una
diversa cantidad de naciones y organismos en los cinco continentes.

Desde sus inicios el MERCOSUR ha promovido como pilares fundamentales de la integración los principios de
Democracia y de Desarrollo Económico, impulsando una integración con rostro humano. En línea con estos principios, se
han sumado diferentes acuerdos en materia migratoria, laboral, cultural, social, entre tantos otros a destacar, los que resultan
de suma importancia para sus habitantes.

HISTORIA.

Esta estructura de integración regional fue creada el 26 de marzo de 1991 con la firma del Tratado de Asunción por parte
de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, aunque los antecedentes de la integración regional se remontan al 30 de
noviembre de 1985, fecha de la Declaración de Foz de Iguazú, que selló un acuerdo de integración bilateral entre Argentina
y Brasil. A su vez, su existencia como persona jurídica de Derecho Internacional fue decidida en el Protocolo de Ouro
Preto, firmado el 16 de diciembre de 1994, que entró en vigor el 15 de diciembre de 1995. El Protocolo de Ouro Preto
estableció un arancel externo común, y desde 1999 existe una zona libre de aranceles entre sus integrantes, aunque
exceptuando a una serie de productos, entre ellos el azúcar. En 2006 Venezuela firmó el Protocolo de Adhesión al
Mercosur, completando el proceso en 2012, momento desde el cual se convirtió en miembro pleno. En 2012 Bolivia firmó
el Protocolo de Adhesión al Mercosur que fue perfeccionado en 2015 con la firma en conformidad de Paraguay, siendo
considerado Estado parte "en proceso de adhesión" (con voz pero sin voto) hasta que se complete el trámite legal, momento
desde el cual -de completarse- pasará a ser miembro pleno.

El Mercosur se basa en una Carta Democrática que no permite la pertenencia al bloque de países no democráticos, y
estableció una zona de libre comercio y acuerdos de arancel común, así como diversos mecanismos de complementación
productiva y de integración económica, social y cultural, incluyendo la libre circulación de los ciudadanos del bloque.

FORTALEZAS

La fortaleza de Mercosur es su sentido político, Mercosur significa el predominio de la lógica de integración donde durante
años predomino la fragmentación, para cada socio implica un entorno contiguo de paz y estabilidad política. Esto
contribuye a fortalecer y facilitar la transformación productiva, abandonar los conflictos bélicos es para la UE un gran
aporte y también lo es en Mercosur. Esta fortaleza tiene valor económico, al renunciar en parte a la competencia
armamentista y por tornar creíble la puesta en común de mercados en aras a una transformación productiva conjunta.

El tratado de asunción previo entre sus normas para la conformación del MERCOSUR la libre circulación de bienes,
servicios y factores entre los países, el establecimiento de un arancel externo común, la adopción de una política comercial
común, la coordinación de políticas macroeconómicas, etc.

El MERCOSUR, ha tenido importantes avances porque ha logrado incrementar el flujo comercial entre sus países
miembros. El intercambio comercial puede considerarse como uno de los aspectos más ventajosos del MERCOSUR.

Aunado a ello, el MERCOSUR tiene la ventaja, que dos de sus miembros, Argentina y Brasil, cuentan con un gran potencial
económico y agrícola en la región, que le permite expandir su oferta comercial, no sólo al interior del grupo, sino también
a otras regiones del mundo.
Ha demostrado que a pesar de los conflictos que han tenido países como Brasil y Argentina, estos han sido capaces de unir
sus esfuerzos y tomar ventaja de su posición económica y política para aumentar la competitividad conjunta de los países
latinoamericanos.

ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN

En cuanto a su estructura institucional, ha logrado la conformación de los siguientes órganos: Consejo del Mercado Común
(CMC); Grupo Mercado Común (GMC); Comisión de Comercio del MERCOSUR (CCM); Parlamento del MERCOSUR
(PM); Foro Consultivo Económico-Social (FCES); Secretaría del MERCOSUR (SM); Tribunal Permanente de Revisión
del MERCOSUR (TPR); Tribunal Administrativo-Laboral del MERCOSUR (TAL); y Centro MERCOSUR de Promoción
de Estados de Derecho (CMPED), entre otros.

Este bloque cuenta con una institucionalidad importante, pero al no tener supranacionalidad, las decisiones que emanen de
sus órganos no son vinculantes hasta tanto no sean aprobadas por los distintos poderes legislativos. El Parlamento del
MERCOSUR, no tiene facultades decisorias, sus funciones como mecanismo político se limitan a la preservación de la
democracia y los derechos humanos.

ECONOMÍA.

La economía del MERCOSUR es muy diversa, posee las tres urbes más ricas, extensas y pobladas de Sudamérica: Sao
Paulo, Buenos Aires y Rio de Janeiro. La consolidación del Mercosur permitió el libre comercio y la libre circulación de
personas entre esas grandes metrópolis. Hoy, unidas, forman el mayor parque industrial y mayor centro económico-
financiero de Latinoamérica y de todo el Hemisferio Sur del planeta.

El Mercosur es el mayor productor de alimentos en el mundo, controla las mayores reservas energéticas, minerales,
naturales, de recursos hídricos y de petróleo del planeta, posee también la selva tropical más grande del planeta, la selva
amazónica. Además, la economía del Mercosur es fuertemente industrializada, con empresas de diversos sectores que
producen los más diversos artículos como: placas de acero, electrodomésticos, medicamentos, aviones, armas y productos
de defensa, vehículos, energía, barcos, alimentos, bebidas, piezas, productos electrónicos, pesca, entre otros. El Mercosur
también posee las dos empresas petroleras más grandes de Latinoamérica, Petrobrás y PDVSA, un sector financiero
altamente desarrollado, con varios bancos y entidades financieras actuando dentro del bloque, como el Banco de Brasil,
Itaú, Bradesco, Caixa Econômica Federal (los cuatro brasileños y mayores de Latinoamérica), Banco de Venezuela, Banco
de la Nación Argentina, entre otros.

Mercosur partiendo del concepto de la teoría económica, se define como una unión aduanera, o espacio para intercambio
de mercancías, formando una zona de libre comercio y de espacio para lo que se conoce como negocios globales, lo cual
no es más que la definición clásica de espacio para que las grandes corporaciones asuman el intercambio de bienes y
servicio minimizando esfuerzos y maximizando sus ganancias todo esto para el beneficio y la satisfacción de la población.

Para el año 2012 con el ingreso de Venezuela al Mercosur, este recibió un fuerte impulso debido al peso económico de
Venezuela para ese tiempo, con esto Mercosur se convertiría en la quinta economía mundial con un PIB de 3.3 Billones de
Dólares, consolidándose como una potencia en las áreas de energía, petróleo y productora de alimentos.

EL BANCO DEL SUR.

Es un fondo monetario, banco de desarrollo y organización prestamista. El Banco del Sur es el resultado de una idea
argentina que se le propone al presidente de Brasil Lula da Silva a fines de 2002, en la que trabajaron los ministros de
economía y presidentes de los Bancos Centrales de ambos países. En la cumbre de Asunción (Paraguay) se invitó a
participar del proyecto a los presidentes de las naciones integrantes del Mercosur.

La meta del Banco del Sur es incluir a cada nación de América Latina, desde México hasta Argentina. El programa realiza
préstamos de dinero a cualquier nación que emprenda la construcción de programas aprobados y abre nuevas alternativas
de financiamiento donde estarían presentes conceptos como la igualdad, equidad y la justicia social. Su sede está ubicada
en Caracas.
AMENAZAS.

En cuento a las amenazas nos referimos a los problemas, obstáculos o limitaciones externas que pueden impedir el
desarrollo de una organización, país, o de un sector del mismo, como el industrial. A menudo estas acciones se encuentran
fuera del área de influencia de la organización y sus países, pero también pueden presentarse por causa de las debilidades
interna. Un ejemplo más general es el repentino desinterés de los consumidores por un producto importante del país,
aumento considerable del precio de la energía, disminución generalizada de la ayuda al desarrollo, etc.

En el caso MERCOSUR los representantes de cámaras empresarias de Brasil, la Argentina, Uruguay y Paraguay han
expresado sus discrepancias con el actual funcionamiento de la organización, señalando sus temores de que el bloque no
sea efectivo para contrarrestar los efectos de la crisis internacional, percibiendo poco a poco el Mercosur este quedando
aislado en América latina en materia de relacionamiento con el resto del mundo, más allá de la amenaza de situarse cada
vez más alejado de la competencia en relación con sus propios socios regionales.

Una de las amenazas internas mas notables en esta organización es postura rígida de argentina frente múltiples materias
como desconocer que la elección del modelo de mercado común, de tratados bilaterales de libre comercio, esta se inclina
por la obligación de someterse a las condiciones del conjunto, por la adopción de medidas parciales e inconsultas que
pudieran provocar desequilibrios en la relación preexistente entre los miembros.

Por otro lado el abrupto y descoordinado avance argentino sobre el control de las importaciones, provocó un efecto espejo,
lo que amenaza desencadenar un efecto en cascada cuyas consecuencias afectan el sentido de estabilidad.

En una conferencia realizada el 6 de agosto de 2012, titulada "Mercosur: Actualidad y Desafíos a Futuro", realizada en la
sede del Parlamento uruguayo y en la que participaron representantes de todas las fuerzas políticas con representación
parlamentaria, apuntaron hacia Argentina como causante principal del fracaso del Mercosur de cumplir su misión como
zona de libre comercio, por los problemas del bloque comercial surgen de las decisiones argentinas de interponer cada vez
más dificultades comerciales, "violando constantemente el espíritu del Mercosur". Mientras que la Cámara de Comercio
Paraguayo-Americana en el panel debate con las furibundas críticas al bloque regional y su situación en cuanto a lo
económico y lo político, se planteó en todo momento la posibilidad de abandonar el grupo. Sin embargo, la conclusión
final fue de tratar de mantenerse en el bloque sin dejar de buscar otros horizontes de integración y relaciones bilaterales.

Un factor importante de amenaza es el retorno de fuerzas políticas de derechas a algunos países de la región ha afectado
sin ningún tipo de dudas al equilibrio de poder en la misma. Argentina y Brasil, las dos economías más grandes de América
del Sur, han cambiado durante el último año a sus respectivos gobiernos. A esto podemos unir la difícil situación que
atraviesa Venezuela a nivel interno, que ha impedido que Venezuela siga ejerciendo el liderazgo en la construcción regional
tal y como lo había hecho durante la década anterior

Estos cambios al interior de los países, han tenido sus efectos en buena parte de los procesos de integración postneoliberal
en la región.

El segundo de los factores que puede estar detrás de este debilitamiento de los procesos de integración es el marcado
carácter intergubernamental de los mismos. La supranacionalidad de todas las instituciones se ha mostrado perjudicial
cuando no existen las condiciones sociales, económicas y políticas de cohesión entre los países. Sin embargo, junto con el
intergubernamentalismo para la toma de decisiones que afectan a la soberanía de cada uno de los países, es necesaria la
creación y fortalecimiento de otras instituciones de carácter supranacional en aquellos ámbitos en que la heterogeneidad
de los países no ponga en riesgo a la soberanía nacional.

El tercer factor identificado de amenaza es la nueva realidad global, adaptar al bloque a las nuevas tendencias de un mundo.
Con la falta de integración productiva regional y concreción de una inserción diferente en la economía mundo. Se ha
conseguido romper con la apariencia de la apertura comercial. Sin embargo, no se ha conseguido avanzar sustancialmente
en la ruptura del modelo primario exportador y dejar atrás la tradicional División Internacional del Trabajo que ha
condenado a los países del bloque.
DEBILIDADES.

El Mercosur se constituyó con la idea de formar un mercado común, capaz de aumentar el grado de eficiencia y
competitividad de las economías involucradas, ampliando las dimensiones de sus mercados y acelerando su desarrollo
económico mediante el aprovechamiento de los recursos disponibles. Esta integración comercial, daría paso en el futuro a
una integración política y cultural, y al desarrollo de las naciones. Hoy, por el contrario el proceso de integración del
Mercosur se encuentra estancado y no se han cumplido los objetivos que se establecieron con su nacimiento.

Este ha tenido importantes avances en el área económica porque ha logrado incrementar el flujo comercial entre sus países
miembros. De acuerdo con lo destacado en la página web de dicho organismo, el comercio interbloque alcanzó 42.142
millones de US$ (2005). En este sentido se puede decir que este bloque es mucho más dinámico que la Comunidad Andina,
cuya balanza comercial apenas superó los 3. 975 millones de dólares en el 2005.

El intercambio comercial puede considerarse como uno de los aspectos más ventajosos del MERCOSUR, sin embargo,
éste bloque presenta como una de sus mayores debilidades la ausencia de la supranacionalidad, lo que obliga a que todas
las decisiones deban ser discutidas en los diferentes parlamentos nacionales para su posterior aprobación.

El Mercosur necesita imperiosamente de un cambio institucional y político que le permita mejorar los procesos de tomas
de decisiones y que acompañen a los gobiernos para negociar estructuras productivas orientadas no sólo a las grandes
sectores industriales sino ayudar a las pymes a poder exportar en el espacio intrazona y ser competitivos por fuera del
bloque.

En cuanto a su estructura institucional, en sus años de creación, ha logrado la conformación de los siguientes órganos:
Consejo del Mercado Común (CMC); Grupo Mercado Común (GMC); Comisión de Comercio del MERCOSUR (CCM);
Parlamento del MERCOSUR (PM); Foro Consultivo Económico-Social (FCES); Secretaría del MERCOSUR (SM);
Tribunal Permanente de Revisión del MERCOSUR (TPR); Tribunal Administrativo-Laboral del MERCOSUR (TAL); y
Centro MERCOSUR de Promoción de Estados de Derecho (CMPED).

Como bien lo indica, la estructura del MERCOSUR, éste bloque cuenta con una institucionalidad importante, pero al no
tener supranacionalidad, las decisiones que emanen de sus órganos no son vinculantes hasta tanto no sean aprobadas por
los distintos poderes legislativos. El Parlamento del MERCOSUR, no tiene facultades decisorias, sus funciones como
mecanismo político se limitan únicamente a la preservación de la democracia y los derechos humanos.

Cabe resaltar, la importancia económica y política que representa hoy en día Mercosur, esto debido en gran parte, a que
dos de los países miembros juegan un papel importante no solo en Latinoamérica sino en el mundo, Brasil y Argentina,
que además forman parte del G-20 junto con otros de los países más industrializados del mundo, entre ellos Alemania,
Canadá, Reino Unido y la Unión Europea.

Por otro lado, es innegable la disparidad entre estos dos países considerados potencias frente a Uruguay y Paraguay, quienes
se han visto en desventaja con respecto a los países más grandes, lo que resalta una asimetría en las economías,
desequilibrios regionales y una fuerte debilidad institucional, ya que después de la firma de Protocolo de Ouro Preto, la
estructura diseñada fue muy simple con respecto a la magnitud de los objetivos propuestos por el organismo.

Esta estructura no fue suficiente para cumplir a cabalidad las funciones y cumplir con los objetivos planteados en el Tratado
de Asunción, con tan sólo tres órganos intergubernamentales con capacidad decisoria, el Consejo del Mercado Común, que
es el órgano superior y quien toma las decisiones de mayor importancia; el Grupo Mercado Común, quien es el órgano
ejecutivo; y finalmente la Comisión de Comercio, que es el órgano comercial aduanero.

El principal problema que presenta esta estructura es que los órganos que la integran son meramente intergubernamentales,
con integrantes y funcionarios de sus gobiernos, y consecuentemente la toma de decisiones es tomada según sus respectivas
órdenes, por lo tanto no representan un interés común del organismo, simplemente actúan individualmente en función de
cada uno de estos gobiernos.

A pesar de presentar serios problemas frente a su estructura institucional, Mercosur ha demostrado ser capaz de influir en
el crecimiento económico de los países, asimismo, ha jugado un papel decisivo frente a la proyección internacional,
cerrando las brechas comerciales con los demás países, que, mediante acuerdos de libre comercio han permitido un
incremento económico en América Latina, como el TLC con Israel que presentó un mayor índice de exportaciones
sudamericanas en cuanto a granos y cereales.

OPORTUNIDADES DEL TRATADO.

El Consejo del Mercado Común tiene entre sus atribuciones la potestad de negociar y firmar acuerdos, en nombre del
MERCOSUR, con terceros países, grupos de países y organismos internacionales. Dichas funciones podrán ser delegadas
por mandato expreso al Grupo Mercado Común, de acuerdo a los procedimientos establecidos en la normativa vigente.

Conformado el 26 de marzo de 1991, como mencionamos anteriormente, bajo la forma del Tratado de Asunción, el
Mercosur fue profundizando la integración a lo largo del tiempo en diferentes aspectos.

Un aspecto importante y resultante es que a grandes rasgos esto implica que los países adscritos ceden soberanía en lo
comercial formando en este sentido una aduana común, con un arancel externo hacia terceros países. Esto significa la libre
circulación de bienes y servicios entre estos países, objetivo principal de la creación de dicho proceso de integración
regional, mencionado dentro del concepto de “factores productivos” en el artículo 1 del Tratado de Asunción, bien
conocidos como Tratados de libre Comercio.

La libertad de circulación de personas, en cambio, es un derecho que ha tenido complicaciones a los largo de este proceso.
El más importante fue el Acuerdo sobre Residencia en el que se especifica que “los nacionales de un Estado Parte (Estado
que celebre el tratado) que deseen residir en el territorio de otro Estado Parte podrán obtener una residencia legal en éste
último”; se prevé con ello la igualdad entre nacionales de los estados miembros, el derecho a la reunificación familiar, etc.
El país que fue líder en materia migratoria ha sido Argentina quien no solo tiene una historia muy vinculada a la
inmigración, sino que también es el principal destino elegido entre los migrantes de los países del Mercosur.

Por otra parte, un avance importante en este sentido lo constituyó en 2004 la firma del Acuerdo de Facilitación de
Actividades Empresariales bajo el cual se ha facilitado la movilización de empresarios dentro del bloque.

El Tratado de Asunción, sus protocolos y los instrumentos adicionales o complementarios, así como los acuerdos
celebrados en el marco del Tratado de Asunción y sus protocolos, son fuentes jurídicas del MERCOSUR y se encuentran
depositados ante el Gobierno de la República de Paraguay, a excepción de los que son protocolizados en la Asociación
Latinoamericana de Integración (ALADI). Estos protocolos, instrumentos adicionales o complementarios y acuerdos
celebrados en el marco de este tratado son aproximadamente 143 hasta la fecha, se encuentran basados en materia de
educación, migración, visas, inversiones, constitutivo, solución de controversias, derechos humanos, código aduanero,
integración cultural, servicios, arbitraje, comercio, asistencia, cooperación, traslado de personas condenadas, extradición,
seguridad, turismo, entre otros.

En lo que respecta a este año 2017, todo hace pensar que el acuerdo de libre comercio entre el Mercado Común del Sur
(Mercosur) y la Unión Europea (UE) se concretará a finales de año o en lo que transcurre el 2018. Un pacto que generará
nuevas e importantes oportunidades comerciales para las empresas española ya que Según las estimaciones de la Comisión
Europea (CE), en la actualidad, los exportadores de la UE se enfrentan al pago de más de 4.000 millones de euros anuales
en aranceles al Mercosur, un elevado coste que se eliminaría o reduciría significativamente.

SUSPENSIÓN DE VENEZUELA.

En agosto de 2016, los presidentes de Brasil, Argentina y Paraguay, se reunieron para discutir la suspensión de Venezuela
del organismo. Los tres países presentaron dudas sobre si Venezuela cumple con los requisitos para ser miembro pleno. El
21 de noviembre de 2016, el ministro paraguayo de Relaciones Exteriores, Eladio Loizaga, anunció que Venezuela sería
suspendida en diciembre de 2016 después de que el país recibiera un período de tres meses para reformar sus leyes. De
hecho, Venezuela fue rechazada de asumir la presidencia protémpore del Mercosur por esos tres países. Se reclamó el
cumplimiento de las exigencias del Mercosur, principalmente en cuestiones de comercio, política, democracia y derechos
humanos.
El 1 de diciembre de 2016, Venezuela fue suspendida del Mercosur por no incorporar normas y por incumplir obligaciones
comerciales con las que se comprometió cuando se incorporó al bloque en 2012. El 5 de agosto de 2017 los ministros de
Relaciones Exteriores de los cuatro países miembros suscribieron en São Paulo, Brasil, una declaración según la cual en
Venezuela se produjo una “ruptura del orden democrático” y que tras intentar infructuosamente realizar consultas con el
gobierno de Nicolás Maduro, se procedió a sancionar al país con la suspensión indefinida “de los derechos y obligaciones”
pactados en el Mercosur según lo contemplado en el Protocolo de Ushuaia. La cláusula democrática con la que cuenta el
Mercosur para la suspensión de un Estado miembro en caso de determinarse una ruptura en el “orden democrático”. “La
suspensión de Venezuela fue aplicada en función de las acciones del gobierno de Nicolás Maduro y es un llamado para el
inmediato inicio de un proceso de transición política y restauración del orden democrático", dice el comunicado suscrito
tras una reunión de los cancilleres de los cuatro países en Sao Paulo.

Esta es la segunda vez que el Mercosur, fundado en 1991, aplica esa cláusula suscrita en 1998 en Ushuaia (Argentina) y
ratificada y ampliad en 2011, que estipula que "la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial"
para la integración regional.

El Protocolo de Ushuaia fue suscrito por los miembros fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay)
en 1998 y ratificado por Venezuela en 2005. Desde ese momento, se ha consolidado como una herramienta esencial dentro
de la organización. Para que un país se convierta en miembro del organismo, debe aceptar todos los requisitos establecidos
en el reglamento. El documento, apoyado por todos los países firmantes, está dirigido a mantener un compromiso
democrático por parte de los Estados pertenecientes al Mercosur. Según el artículo 1 del tratado, “la plena vigencia de las
instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes
del presente Protocolo”. El estatuto prevé la posibilidad de suspender a un país miembro del Mercosur, pudiendo aplicársele
desde sanciones comerciales hasta el cierre de fronteras en caso de determinarse una ruptura del “orden democrático“.
Todas las medidas que sean tomadas ante el Estado afectado serán adoptadas mediante consenso por los Estados Partes del
Protocolo, y serán revocadas sólo cuando se haya restablecido el “orden democrático“.

Las medidas de suspensión pueden abarcar desde la suspensión del derecho de participar en los órganos de los procesos de
integración donde participa el país al cual se le aplican las medidas, hasta la suspensión de los derechos y obligaciones que
emanan de esos procesos. La primera vez que se aplicó el Protocolo de Ushuaia, fue a Paraguay, en junio de 2012, en
ocasión del juicio político que derivó en la remoción del aquel entonces presidente de Paraguay, Fernando Lugo. En aquella
ocasión se suspendió a Paraguay del Mercosur y de Unasur. La medida solo suspendió el derecho de Paraguay de participar
en las distintas instancias de decisión del Mercosur y Unasur, pero no se le retiraron los beneficios comerciales
preferenciales que disfrutaba Paraguay en el Mercosur. La medida estuvo vigente hasta que se realizaron elecciones
presidenciales en Paraguay en 2013.

El senador uruguayo, Luis Lacalle Pou, recientemente señaló, en una reunión que sostuvo con el canciller de Paraguay,
Eladio Loizaga, que: “Venezuela no es un socio ideal para el Mercosur, ya que ha causado muchos dolores de cabeza y lo
seguirá haciendo en los tiempos que vienen”.

Venezuela No podrá volver a participar hasta tanto Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay estimen de forma unánime que
se ha restablecido la institucionalidad democrática. Al tomar su decisión, los países miembros del Mercosur resaltaron que
la decisión no debe “producir perjuicio alguno al pueblo venezolano” y asumieron el compromiso de trabajar “en la
búsqueda de una solución negociada y duradera” para Venezuela.

Como reconoce la decisión que acuerda la suspensión, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay quieren evitar producir
perjuicios a los venezolanos. Por ende, los acuerdos de los que ya forma parte Venezuela se mantendrán vigentes. Esto
incluye los beneficios migratorios y los acuerdos comerciales. Asimismo, existe una posibilidad de que Venezuela deje de
verse beneficiada por las preferencias arancelarias que ya han sido acordadas. Por lo pronto, ha trascendido que el comercio
entre los países del Mercosur y Venezuela cayó un 66,7 % al pasar de un volumen total de $9.742 millones en 2012 a
$3.240 millones en 2016.

Por último, hay que mencionar que esta suspensión no impide que Venezuela, en retaliación, decida abandonar el Mercosur.

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