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Rayos X I.A.E.M.
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TUBOS PARA RAYOS X
Los tubos de rayos X, pasaron primeramente por la etapa en que se extraían electrones de un
cátodo frío y se multiplicaban por su trayectoria en una atmósfera gaseosa, lo que los hacia de
funcionamiento inestable y muy críticos. En la actualidad ya no se los emplea, dejando su lugar a los
nuevos tubos introducidos por Coolidge, en los que se efectúa un vacío muy elevado.
En su construcción se emplea vidrio muy resistente a la tracción mecánica y a las variaciones
bruscas de temperatura del tipo Pyrex, y que proporciona la aislación suficiente entre los electrodos,
teniendo en cuenta que son para tensiones del orden de los 200 Kilovolts y en algunos casos muy
puntuales para trabajar con 1 millón de volts. El vidrio en algunos casos tiende a tomar carga eléctrica
bajo el impacto de los electrones, siendo deseable el empleo de tubos con ánodos blindados
previniendo perforaciones del vidrio por las fuerzas eléctricas que se acumularían en el.
En esencia los tubos actuales constan de un cátodo constituido por un filamento de tungsteno que
sale al exterior por dos conductores, colocado en una tacilla metálica o copa focal, que constituye un
electrodo que dirige los rayos catódicos que emergen del filamento hacia un punto del ánodo. El tamaño
del punto, depende de las características geométricas de la copa focal. Frente al cátodo, sobre un
mismo eje se encuentra el ánodo constituido por una gran masa metálica con una lamina de tungsteno
en el punto en donde inciden los rayos catódicos. El objeto de su construcción de tungsteno, es el de
soportar elevadísimas temperaturas sin deformarse ni fundirse y el de la masa metálica, que la sostiene,
de disipar el calor que este recibe.
La masa metálica soldada al vidrio mediante modernos procedimientos, sale al exterior mediante una
gruesa varilla de gran conductibilidad térmica, y se une a un radiador con aletas refrigerantes.(ver figura
siguiente)
base
Punto de
incidencia
Punto efectivo
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Se dispone a ese fin, de tubos que en funcionamiento normal son refrigerados por el aire que los
circunda.
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El agua, como agente refrigerante, no tiene aceptación para la refrigeración directa, puesto que se
necesita para ello un líquido altamente dieléctrico. Puede hacerse con agua en forma indirecta
refrigerando el aceite que baña el tubo por medio de un intercambiador de calor.
Con el objeto de resolver el problema del calor que se encuentra sobre el ánodo, los fabricantes de
tubos han creado ánodos de tungsteno giratorio de forma que el haz catódico golpea a cada instante en
puntos distintos de la superficie. Lógicamente esta rotación no debe afectar el enfoque de los rayos
catódicos.
El rotor se halla en el interior del tubo montado sobre bolillas y auto-lubricados. El estator se coloca
exteriormente sobre el cuello del tubo. Con este dispositivo pueden emplearse potencias muy elevadas
en un punto focal muy pequeño. La potencia que se emplea para los tubos normales usados en
radiografía o radioscopia es de 100.000 volts a una intensidad de 40 o 50 miliamperes es de 4 Kilowatts.
Prácticamente todo el calor que se halla concentrado sobre un punto muy estrecho del ánodo, según las
características focales.
Para el uso correcto de los tubos el fabricante establece la máxima capacidad calórica que puede
almacenarse en el ánodo y en base a ello la duración de los periodos de funcionamiento y de descanso
del mismo, indicando al mismo tiempo de que carácter es la tensión anódica, si es rectificación, de
media onda, de onda completa o filtrada etc. Las unidades de calor que pueden almacenar el ánodo se
obtiene por el producto de la tensión por la corriente circulante, por el tiempo en segundos, cuando es
corriente monofásica y el mismo multiplicado por el factor 1,35 cuando es corriente trifásica la
empleada.
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Tungsteno Tungsteno
Pieza móvil
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Para ello hay que alcanzar una temperatura critica (Tc = 2500° C, aproximadamente en el volframio),
que generalmente es inferior a la de fusión. Incluso un desbordamiento ocasional de la temperatura
critica, no destruye el ánodo, sino que únicamente activa un envejecimiento. Estos excesos repetidos
son la causa principal del desgaste del tubo; se puede considerar que un tubo que trabaje por debajo de
la temperatura critica no envejece.
Se supone que el tubo es alimentado de una manera continua durante toda la exposición, y por
consiguiente el calentamiento es proporcional al tiempo. Al principio de la exposición, el bombardeo
electrónico provoca el calentamiento del foco, difusión que se reparte por la rotación del disco por
ultimo, la difusión térmica se extiende al disco entero. (ver figura siguiente)
Zona de envejecimiento
Tiempos
Esta curva, que es valida en su forma para todos los tubos, es sin embargo especifica para cada uno de
ellos dado que se trata de la evacuación de temperatura hacia el medio ambiente y depende de sus
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dimensiones y formas características. Para mayor exactitud debe ser consultada la hoja de
características suministradas por el fabricante.
Las condiciones que limitan el empleo de un tubo determinado, han llevado a buscar soluciones
diversas. Por otra parte, la búsqueda de materiales de características ventajosas, el problema de las
dimensiones y la velocidad de rotación del disco, han permitido obtener resultados interesantes.
Estos dos términos van ligados, según muestra la siguiente relación:
___
W = k V Dn
Donde k = constante del material (cobre 48, Cromo 62, Vanadio 65, Tungsteno 98
D = diámetro del disco expresado en mm
n = velocidad de rotación expresada en RPM
Para aumentar la potencia se puede operar sobre el diámetro o sobre la velocidad de rotación del
disco.
a) Operando sobre el diámetro del disco: En los tubos de ánodos giratorios, se encuentran dos clases
de discos (ver figura siguiente), cuyos diámetros son de 70 y 100 mm. Aumentando el diámetro de 70 a
100, la ganancia de potencia será:
100
− 1 = 0,2 = 20%
70
Esta ganancia es mínima, sobre todo si se tiene en cuenta que un disco mayor necesita un tubo de
vacío mas grande.
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ánodo permiten decir que la potencia admisible es proporcional a la raíz cuadrada de la velocidad
periférica del disco, para tiempos inferiores a 0,1 s.
Se han conseguido ánodos que giran a 6.000 vueltas por minuto, mediante dispositivos especiales
como, por ejemplo, la creación de un campo magnético giratorio alimentando el estator con una
corriente de 150 Hz de frecuencia, y se obtiene una velocidad del rotor que alcanza las 9.000 vueltas
por minuto. Tal es el caso, por ejemplo, del tubo Juvenix Record de la CGR. Otros sistemas utilizan un
motor asincrónico bifásico (de condensador). La velocidad de sincronismo se obtiene por medio de un
triplicador de frecuencia a partir de la red trifásica.
La ganancia de potencia obtenida por el aumento de la velocidad de rotación es interesante, porque,
pasando de 3.000 vueltas por minuto a 9.000 tenemos una velocidad triple, de donde se obtiene una
ganancia de:
________
/ 9000
/ ------------- - 1 = 0,73 = 73 %
V 3000
Aunque el rendimiento de un tubo radiógeno sea muy bajo, del orden del 1%, el aumento de la
potencia ha sido obtenido mediante la mejora de las características de los tubos. Veremos después que
los generadores que sirven para alimentar los tubos han evolucionado también considerablemente. Sin
embargo, antes definiremos las unidades de dosificación para los rayos X.
La radiación X es electromagnética, con una longitud de onda comprendida entre 10-11 y 10-6 cm.
Esta banda cubre parcialmente en sus extremidades el campo de las radiaciones gamma (λ 10-11 cm) y
el de las radiaciones ultravioletas ( λ de 10-6 a 3,9 x 10-5 cm, aproximadamente).
La unidad internacional de dosificación de los rayos X, es el Roentgen (r), que es la cantidad de
radiación que produce, en una masa de aire de 0,001293 g (equivalente a 1cm3 de aire en
condiciones normales), cantidades iguales de iones positivos y negativos, equivalentes cada uno a
una carga de 1 u.e.s. (unidades electrostáticas de carga eléctrica Coulomb).
Para calcular las dosis precisas, hay que tener en cuenta que la absorción de energía no es la
misma en el aire que en los tejidos húmedos (agua por ejemplo). Así:
La dosis máxima, que puede ser recibida sin peligro por el cuerpo humano en una semana es de 0,3
r.
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Una vez estudiada esta lección, complete el cuestionario adjunto y envíelo para su corrección y
evaluación.
CUESTIONARIO
Instrucciones:
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