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fundamental en todo lo que somos, en toda
nuestra educación, tanto académica, como de
la vida, por su incondicional apoyo
perfectamente mantenido a través del tiempo.
Todo este trabajo ha sido posible gracias a
ellos.
INTRODUCCION
INDICE

QUEJA POR DEFECTO DE TRAMITACIÓN.................................................................... 4


A. CONCEPTO ............................................................................................................................. 4
B. NATURALEZA DE LA QUEJA POR DEFECTO DE TRAMITACIÓN .............................................. 4
C. FINALIDAD DE LA QUEJA ....................................................................................................... 5
D. REQUISITOS PARA PRESENTAR UNA QUEJA.......................................................................... 6
E. OPORTUNIDAD DE PRESENTACIÓN DE LA QUEJA ................................................................. 7
F. SUJETOS DEL PROCEDIMIENTO DE LA QUEJA ....................................................................... 8
i) El administrado ............................................................................................. 8
ii) El funcionario................................................................................................ 8
iii) Autoridad encargada de resolver la queja .................................................. 8
G. PROCEDIMIENTO DE LA QUEJA ............................................................................................. 9
H. RESOLUCIÓN DE LA QUEJA .................................................................................................. 10
I. EFECTOS DE LA QUEJA......................................................................................................... 11
CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 12

DENUNCIA ADMINISTRATIVA ....................................................................................... 13


I. INICIACIÓN DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR ............................... 13
i. Por propia iniciativa: .................................................................................. 13
ii. Por orden superior: .................................................................................... 13
iii. Por petición razonada de otros órganos o entidades .............................. 13
iv. Por denuncia: .............................................................................................. 14
II. LA FIGURA DEL DENUNCIANTE EN LA LEY DE PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVO
GENERAL...................................................................................................................................... 14
III. OBLIGACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN DE INICIAR PROCEDIMIENTO COMO
CONSECUENCIA DE UNA DENUNCIA ........................................................................................... 15
IV. EL DENUNCIANTE EN EL PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO ............................................. 16
EL INICIO DEL PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO ......................................................................... 16
i. Derecho a la protección de la identidad.................................................... 16
ii. El derecho a ser informado del inicio del procedimiento y otros
derechos ................................................................................................................ 17
V. EL INTERESADO EN EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DISCIPLINARIO ...................... 17
CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 19
BIBLIOGRAFIA .............................................................................................................................. 20
QUEJA POR DEFECTO DE TRAMITACIÓN

A. CONCEPTO

Es toda manifestación de disconformidad efectuada por el usuario y/o administrado


sobre efectos de tramitación establecidos en el artículo 158° de la ley N° 27444 – Ley
del Procedimiento Administrativo General.

Es un remedio procesal y su respuesta no amerita la interposición de ningún tipo de


recurso administrativo (apelación, reconsideración), ni paraliza los plazos establecidos
por los procedimientos en curso.

B. NATURALEZA DE LA QUEJA POR DEFECTO DE TRAMITACIÓN

Para CLAUDIA VEGA NÚÑEZ, “ La queja por defecto de tramitación constituye un


mecanismo procedimental que permite reclamar a la Administración Pública por aquel
defecto de tramitación en la que esta haya incurrido, en especial aquellos errores que
supongan la paralización del procedimiento o transgresión de los plazos establecidos
en la ley, así como por el incumplimiento de los deberes funcionales u omisión de
trámites que requieran subsanarse antes de la resolución definitiva del asunto en la
instancia respectiva”1.

Al respecto cabe mencionar que, que la queja por defecto de tramitación se encuentra
regulada por la ley del procedimiento administrativo general, en el articulo 158, formando
parte del capítulo correspondiente a ordenación del procedimiento, lo cual denotaría que
no cuenta con una naturaleza de curso, puesto que no se desarrolla dentro del capitulo
que regula la revisión de los actos en la vía administrativa o regímenes de los recursos
administrativos.

Independientemente de su ubicación dentro del dispositivo normativo, se evidencia que


la queja no posee una naturaleza de recurso, toda vez que su finalidad no es la de
impugnar actos de administración, mucho menos pretende la revocación o modificación
de actos administrativos, lo que busca el legislador al regular la queja es dotar a los
administrados de un mecanismo para que denuncien los defectos o anomalías de

1
VEGA NÚÑEZ, Claudia (2011), “queja por defecto de tramitación”, actualidad gubernamental, n°38.
pag.1.
tramitación del procedimiento administrativo del cual son parte, para que tales defectos
puedan ser subsanados antes de la finalización de dicho procedimiento.

Se trata pues de un mecanismo procesal ideado de tal manera que los administrados
puedan utilizarlo para que se corrijan los defectos que pudieran presentarse en la
tramitación de cualquier procedimiento administrativo.

En este sentido, Armando Canosa, “señala que la queja se fundamenta en los principios
administrativos de celeridad, eficacia y simplicidad, los cuales inspiran la tramitación de
los procedimientos administrativos”2.

Si bien esta figura no constituye un recurso impugnativo, si mes un remedio


procedimental que tiene el administrado para proteger su interés frente a una acción
negativa u omisión del ente administrativo, dirigiéndose no contra el acto administrativo
mismo sino contra la conducta desviada que genera el defecto de tramitación.

Mediante la queja se condena una conducta, no se juzga un acto administrativo


concreto. En palabras de, Garrido Falla: “no puede considerarse a la queja como un
recurso (…) porque al presentarse un escrito quejándose (…) no se esta tratando de
conseguir la revocación o modificación de una resolución, sino que el expediente, que
no marcha por negligencia de uno o más servidores públicos o cualquier otro motivo no
regular y justificado, sea tramitado con la celeridad que las normas quieren y que el
interesado espera”3.

La queja no es un recurso sino más bien una manifestación de disconformidad efectuado


por el administrado sobre defectos de tramitación, con la finalidad de que apliquen los
principios de celeridad y eficacia, que las normas quieren y el administrado desea.

C. FINALIDAD DE LA QUEJA

Existe una similitud que posee este instrumento procedimental en relación a una
denuncia, no obstante, queda expresa la diferencia cuando se presta atención al interés
que existe para su formulación, puesto que para formular una queja importa un interés
personal, toda vez que la conducta que genera el acto defectuoso afecta directamente
al administrado; mientras que en supuesto de una interposición de denuncia, puede no

2
Citado por CANOSA, Armando. “los recursos administrativos”, editorial ábaco, buenos aires, pag.252.
3
Citado por GARRIDO FALLA, Fernando. (1966) “la ley de procedimientos administrativos” serie estudios
administrativos, editorial escuela nacional de administración pública, pag.105.
existir un interés personal, sino solo la comunicación de una irregularidad a la
administración.

Podemos decir entonces que la finalidad que se pretende al interponer la queja se


resume en su bifuncionalidad, la cual se ve expresada en:

i) El interés de quien interpone la queja por resguardar una tramitación


adecuada del proceso.
ii) En la aplicación de sanciones por la responsabilidad subjetiva de los órganos
involucrados en inconductas o en conductas ineficientes.

Entonces podemos concluir diciendo que la queja implica que los administrados pueden
contestar los defectos de tramitación incurridos, con la finalidad de obtener su corrección
en el curso de la misma secuencia.

Al respecto es preciso mencionar, que la administración no es ajena a mencionarse en


referencia a la finalidad de la queja, es así que en la resolución N° 0031 – 2006/TDC –
INDECOPI, señala: “El reclamo en queja constituye un medio de impulso en la
tramitación de un procedimiento administrativo que busca que la instancia superior
ordene la subsanación del defecto y la continuación del tramite con arreglo a las normas
correspondientes. Así, la queja procede contra los defectos de tramitación y, en
especial, los que supongan la paralización o infracción de los plazos legales,
incumplimiento de los deberes funcionales u omisión de tramites, que deben ser
subsanados antes de la resolución definitiva que ponga fin a la instancia, al interior de
procedimientos ya iniciados por el respectivo órgano del cargo”.

La queja busca la subsanación del defecto y la continuación del tramite con arreglo a
las normas correspondientes.

Entonces podemos decir que las queja tiene efecto solo antes de una resolución
definitiva que ponga fin a la instancia.

D. REQUISITOS PARA PRESENTAR UNA QUEJA

La queja se presenta directamente al funcionario superior jerárquico de la autoridad que


tramita el procedimiento, debiendo el administrado cumplir los siguientes requisitos:

i) Citar el deber infringido


ii) La referencia de la norma legar que lo exige
Estos requisitos deberán acreditar la certeza de la imputación realizada, sobre la cual el
superior encargado deberá resolver, en un plazo no mayor de tres días siguientes
contados desde el día siguiente de presentada dicha queja. Esta revisión implicara una
labor de investigación del órgano decisor, para lo cual recabara los descargos de la
autoridad quejada.

Para el autor antes mencionado, “Para sustanciarse una queja solo se necesita del
informe en el que se produce el defecto de tramitación. De modo que la queja permite a
la autoridad superior, en ejercicio de su potestad jerárquica, revisar el modo de
tramitación del procedimiento administrativo por parte del inferior”4.

Para que la queja produzca sus efectos debe contener en su informe los detalles que
acrediten el defecto de tramitación, concurrido por la autoridad administrativa, para su
posterior observación por el superior jerárquico.

Es preciso indicar que, de ser una persona natural quien formule la queja, dicha solicitud
deberá ser acompañada por el documento de identidad vigente, y de ser el caso que la
queja sea formulada por una persona jurídica, deberá acompañarse la solicitud con
poder vigente del representante legal y copia simple de su documento de identidad.

La interposición de la queja por defecto de tramitación es gratuita, de tal modo que todos
estamos al alcance de poder efectuarla ante un mal proceder de la autoridad
administrativa.

E. OPORTUNIDAD DE PRESENTACIÓN DE LA QUEJA

la presentación de la queja puede producirse en cualquier estado del procedimiento,


siempre y cuando no haya una resolución definitiva en la instancia a la cual se desea
formular.

No existe un plazo perentorio debido a que se trata de una prerrogativa del administrado,
ya que este puede plantearla si considera que el procedimiento no se esta realizando
como es debido o existe una conducta inidónea.

La única limitación temporal existente para su formulación seria la resolución definitiva


del asunto en la instancia respectiva, es decir, la queja debe ser planteada en el
transcurso del periodo de duración del procedimiento administrativo, puesto que, no
resultaría procedente plantearla una ves que se ha dictado un acto resolutorio final sobre

4
Ibidem, pág. 2
el tema de fondo en la instancia respectiva, toda vez que ya no cumpliría uno de los
objetivos, que a nuestro parecer, consiste en que la autoridad superior encargada de
tramitar la queja en caso de estimarla fundada pueda disponer las medidas correctivas
pertinentes respecto del procedimiento en curso.

Entonces una vez emitida la resolución definitiva en la instancia correspondiente,


cualquier vicio ocurrido debe ser alegado via recurso de apelación, o mediante el
ejercicio de la acción contencioso – administrativa, con excepción de los defectos de
tramite ocurridos con posterioridad a la resolución definitiva, como por ejemplo, la la
notificación defectuosa de la resolución , la denegatoria de recursos, o la demora en
conceder una apelación, los cuales constituyen actos frente a los cuales podría
plantearse una queja, pero por su acaecimiento posterior a la resolución definitiva, se
encontrarían negados al uso de tal instrumento.

F. SUJETOS DEL PROCEDIMIENTO DE LA QUEJA

Este esquema reconoce tres sujetos participes de este trámite, los cuales pasaremos a
definir:

i) El administrado. - es quien plantea y sustenta el defecto de tramitación.


ii) El funcionario. - el responsable del defecto de tramitación o de la actuación
inidónea.
iii) Autoridad encargada de resolver la queja. - es siempre el superior
jerárquico inmediato del quejado.

Sobre el particular, el autor menciona lo siguiente, “que la facultad otorgada al superior


jerárquico para resolver la queja no puede implicar un juzgamiento sobre el fondo de la
materia controvertida en el procedimiento, pues esta evaluación compete
exclusivamente al órgano quejado”5.

No corresponde al superior jerárquico observar el fondo de la materia en el


procedimiento sino solo, el defecto en la tramitación del proceso.

Porque esa función solo le corresponde evaluar al órgano o funcionario quejado.

5
ídem, pág. 2
G. PROCEDIMIENTO DE LA QUEJA

La queja por defecto de tramitación se puede interponer cuando la administración


incurra en falta administrativa en el tramite de los procedimientos a su cargo, debido a:

i) Demora injustificada en la remisión de datos, actuados o expedientes o la


producción de acto procesal sujeto a plazo.

Esta queja se interpone ante la existencia de conductas administrativas que afecten los
intereses o derechos de un administrado, los que pueden determinar la paralización o
infracción de los plazos respectivamente señalados para el procedimiento en trámite.

En este sentido, la queja procede incluso si se trata de la aplicación del silencio


administrativo, de darse este caso de que el defecto de tramitación denunciado en la
queja lo constituya la demora en la resolución de un procedimiento administrativo, podrá
optar por operar, alternativamente a la queja, otros mecanismos como, por ejemplo, el
silencio administrativo negativo o positivo, de acuerdo al régimen previsto en el
dispositivo legal que regula el procedimiento en cuestión, toda vez que el silencio
administrativo constituye también un remedio establecido por el ordenamiento jurídico
para compensar esa clase de omisiones de la administración.

Todo dependerá del administrado y de lo que su sentido común le ordene accionar,


siendo el objeto principal, como en todos los casos, el lograr satisfacer el interés
depositado en el procedimiento que se encuentre realizando.

ii) Resolver sin motivación algún asunto que no constituya resolución final
sometido a su competencia.
iii) Intimidar de alguna manera a quien desee plantear queja administrativa.
iv) Incurrir en ilegalidad manifiesta y otras.

Valga la redundancia, la queja se presenta ante el superior jerárquico de la autoridad


que tramita el procedimiento, citándose el deber infringido y la norma que lo exige; una
vez recibida la queja por la autoridad superior, esta deberá remitirla al funcionario
quejado, a más tardar al día siguiente de recibida, a fin de que pueda presentar el
informe de descargos que estime conveniente.

El funcionario quejado deberá remitir el referido informe, al día siguiente de solicitado,


adicionalmente, la autoridad que resolverá la queja podrá requerir a otras direcciones u
oficinas de su misma entidad, el expediente relativo al procedimiento en el que se haya
presentado la queja. Así también, la autoridad que conoce de la queja puede disponer
motivadamente que otro funcionario de similar jerarquía al quejado, asuma el
conocimiento del asunto.

El sujeto decisor deberá resolver la queja, con o sin el informe de descargo de la


autoridad quejada, dentro de los tres días siguientes de recibida la queja.

También podemos mencionar que, contra la resolución del sujeto decisor sobre la queja
interpuesta, no procede la interposición de recurso impugnatorio alguno.

Finalmente, en caso de declararse fundada la queja, se dictarán las medias correctivas


pertinentes respecto del procedimiento, y en la misma resolución se dispondrá el inicio
de las actuaciones necesarias para sancionar al responsable.

H. RESOLUCIÓN DE LA QUEJA

Ante la formulación de una queja, corresponde a la autoridad competente analizar los


testimonios, pruebas y documentos presentados; no obstante, debe señalarse que en
ningún caso el planteamiento de una queja significa la suspensión de la tramitación del
procedimiento. Esto se justifica en la necesidad de evitar que el administrado, mediante
un ejercicio arbitrario, pretenda concebir la queja como un mecanismo dilatorio.

Sin contradecir lo anteriormente señalado, puede ocurrir que la autoridad superior que
conoce de la queja disponga motivadamente que otro funcionario de similar rango o
nivel que el quejado asuma el conocimiento del asunto. Si bien esto en cierta medida
dilatara el procedimiento, debemos tener en cuenta que dicha decisión de cambio de
funcionario solo puede producirse en casos en los que resulte objetivamente justificado,
por la gravedad de los vicios detectados.

Finalmente, la Ley del Procedimiento Administrativo General establece un plazo de tres


días para la resolución de la queja, termino bastante breve en que incluso se encuentra
considerado el plazo de un día que se le otorga a la autoridad inferior quejada para emitir
el informe realizando sus descargos.

Es necesario mencionar que la resolución decisoria sobre la queja por defecto de


tramitación será de carácter irrecurrible.
I. EFECTOS DE LA QUEJA

En el artículo 158º de la ley del procedimiento administrativo general se señalan los


efectos en el caso de que la queja se declare fundada, así se dispone que:

i) La autoridad jerárquica superior deberá dictar las medidas que corrijan vicios
o defectos de tramitación que haya podido comprobar, para corregir o
encausar correctamente el respectivo procedimiento administrativo, así
también, podrá disponer que otro funcionario asuma el conocimiento del
asunto, tal como lo manifestamos líneas arriba.
ii) La autoridad que resuelve declarar fundada la queja deberá disponer en la
misma resolución el inicio de las acciones que conlleven a establecer la
responsabilidad y las sanciones para los funcionarios que correspondan,
algunos de los cuales se encuentran tipificados en el articulo 239º de la
propia Ley del Procedimiento Administrativo General, siendo tarea del
órgano del control institucional la determinación y ejecución de tales
sanciones.

Al respecto, no se puede dejar de mencionar, que la queja por defecto de tramitación


puede ser interpuesta indistinta o conjuntamente, con la queja por falta administrativa
señalada en el articulo 239º y siguientes de la Ley del Procedimiento Administrativo
General, lo cual será determinado a criterio del administrado que formule la queja.

No obstante, debe tenerse a consideración que el sujeto decisor, es decir, el superior


jerárquico inmediato que resuelva la queja, solo resolverá las cuestiones vinculadas al
defecto en la tramitación invocado, mas no aquellas que atañen en la conducta del
funcionario, cuya evaluación compete al órgano de control institucional.
CONCLUSIONES

 Una queja es toda manifestación de disconformidad efectuada por el administrado


sobre defectos de tramitación, en especial los que supongan paralización, infracción
de los plazos establecidos legalmente, incumplimiento de los deberes funcionales u
omisión que deben ser subsanados antes de la resolución definitiva del
procedimiento. La queja es derivada al superior jerárquico del quejado que tramita
el procedimiento del administrado.

 Que tanto el administrado que interpone una queja y la autoridad administrativa tiene
las mismas oportunidades de descargos con los plazos establecidos para cada uno
según lo establece la Ley de Procedimientos Administrativos Nº27444.
DENUNCIA ADMINISTRATIVA

En el presente trabajo efectuaremos un análisis de la figura del denunciante en el


procedimiento administrativo sancionador y su naturaleza jurídica conforme a lo
establecido en La Ley de Procedimientos Administrativo General (LPAG), Ley N° 27444,
para luego hacer un estudio crítico y reflexivo de la participación y protagonismo del
denunciante en el procedimiento disciplinario a propósito de la vigencia de la nueva Ley
del Servicio Civil.

Asimismo, desarrollaremos los efectos de la formulación de la denuncia y los supuestos


que genera o no, la obligación de la administración de iniciar el procedimiento
administrativo, para tal efecto, enunciaremos las teorías que se refieren al tema y
finalmente explicaremos las consecuencias jurídicas del reconocimiento de la condición
de interesado al denunciante, en el procedimiento administrativo disciplinario.

I. INICIACIÓN DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR

El artículo 235.1 de la Ley de Procedimientos Administrativo General establece diversas


modalidades de iniciación de oficio del procedimiento administrativo sancionador:

“El procediendo sancionador se inicia siempre de oficio, bien por propia iniciativa o como
consecuencia de orden superior, petición motivada de otros órganos o entidades o por
denuncia”, los cuales son los siguientes:

i. Por propia iniciativa: Del órgano competente encargado de la instrucción,


que tenga la potestad de iniciar procedimiento y realizar las investigaciones
y demás diligencias que considere oportuno para la determinación de
responsabilidad administrativa.
ii. Por orden superior: Esta modalidad es conforme al principio de jerarquía
donde la autoridad superior ordena a la autoridad competente (autoridad
inferior) quien se encuentra vinculado con dicha orden, para el inicio del
procedimiento administrativo sancionador.
iii. Por petición razonada de otros órganos o entidades: Se refiere al
supuesto donde los órganos de la administración pública que no tiene
competencia para incoar un procedimiento administrativo, solicitan a la
autoridad competente el inicio del procedimiento sancionador, por lo que la
resolución definitiva debe ser comunicada al órgano o entidad solicitante, en
este caso se hace necesario llevar a cabo las indagaciones previas.
iv. Por denuncia: Conforme hemos señalado líneas arriba la denuncia consiste
en la comunicación de la notitia criminis que va dirigido a la administración
(órgano competente) con la finalidad de promover la iniciación de un proceso
de oficio o a instancia de un administrado.

II. LA FIGURA DEL DENUNCIANTE EN LA LEY DE PROCEDIMIENTOS


ADMINISTRATIVO GENERAL

La LPAG en el Artículo 105.1 reconoce el derecho a formular denuncia: (…) Todo


administrado está facultado para comunicar a la autoridad competente aquellos
hechos que conociera contrarios al ordenamiento, sin necesidad de sustentar la
afectación inmediata de algún derecho o interés legítimo, ni que por esta actuación
sea considerado sujeto del procedimiento. (…), en ese sentido, VIGNOLO CUEVA,
Orlando dice que “la presentación de la denuncia constituye derecho de todo
administrado para interponer o hacer llegar todo tipo de denuncia a la Administración
Pública, como parte del ejercicio de participación ciudadana”6 .

La definición de denuncia que ha sido reproducida nos conduce a la noción de


denunciante-simple en el procedimiento sancionador; según MORÓN URBINA Juan
Carlos “se trata de la persona que presenta una denuncia donde no es necesario que
sustente la afectación inmediata de algún derecho o interés legítimo, en razón que la
denuncia es meramente facultativo para el administrado, por esta actuación la
doctrina”7 considera que el denunciante no debe ser considerado sujeto del
procedimiento que se vaya a iniciar, nosotros planteamos que debe ser considerado
en el proceso como colaborador, siempre en cuando, el administrado solicite su
incorporación al proceso, dicha condición debe ser reconocida especialmente en los
procedimiento disciplinario, sobre este aspecto nos pronunciaremos más adelante.

6
Para VIGNOLO CUEVA, Orlando: el artículo 105° de la LPAG define a la denuncia: En Revista de
Estudiantes de la Universidad de Piura “IA IUS ESTO”, año 3, número 6, p 159
7
Para MORÓN URBINA Juan Carlos: En Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General,
9a edición, Gaceta Jurídica
III. OBLIGACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN DE INICIAR PROCEDIMIENTO COMO
CONSECUENCIA DE UNA DENUNCIA

En esta parte vemos por conveniente iniciar formulando la siguiente pregunta: ¿La
interposición de la denuncia genera para la administración una obligación de iniciar el
procedimiento?, para responderla es necesario previamente tomar en conocimiento las
posiciones a favor y en contra, que existe sobre el tema a tratar, para luego desarrollar
nuestra posición personal.

Una primera posición está fundamentada en la defensa del ejercicio discrecional de la


potestad sancionadora, donde la administración pública puede si así lo considera poner
en marcha el ius puniendi del Estado.

Esta posición tiene como fundamento el principio de oportunidad el cual es recogida


entre otros, por GOMEZ TOMILLO, Manuel y SANZ RUBIALES, Iñigo “la idea conforme
a la cual abrir un procedimiento sancionador e imponer una sanción dentro de él y
ejecutarla constituye una potestad discrecional de la administración, no un deber
jurídico”8 .

Un segunda posición en la doctrina está orientado a reconocer el “principio de oficialidad


u obligatoriedad”, el cual rechaza la potestad discrecional de la administración al
momento de determinar el inicio o no del procedimiento sancionador, recogiendo como
fundamento el principio de igualdad y seguridad jurídica sobre el particular, para
LASAGABASTER refiere: “la administración no puede legalmente sancionar con
criterios discrecionales (…) de tal forma que el ilícito administrativo no puede dejar de
ser sancionado por el libre albedrío de la administración actuante”.

Sobre la base de lo expuesto, consideramos que la Administración cuando se trata de


denuncias formuladas por los ciudadanos, quienes ponen en conocimiento de hecho(s)
antijurídico(s) y ejercen sus derechos ciudadanos, no puede ejercer discrecionalmente
su facultad de iniciar o no, procedimiento sancionador sin fundamentación, porque de
poco serviría que las normas prevean la posibilidad de que el ciudadano ejerza su
derecho a formular denuncias, y la administración decide en base a su discreción no
tomar ninguna medida.

8
Citado por GOMEZ TOMILLO, Manuel y SANZ RUBIALES, Iñigo. “Derecho Administrativo Sancionador
Parte General”. Editorial Thomson Reuter: Navarra, 2010, p. 729
IV.EL DENUNCIANTE EN EL PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO

EL INICIO DEL PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO

En la Ley, el inicio del procedimiento administrativo disciplinario se inicia de oficio o a


pedido de una denuncia formulado por personas natural7 que tome conocimiento de la
comisión de una falta disciplinaria, el Artículo 93.1 de la Ley reconoce el “principio de
oficialidad u obligatoria”, en el sentido que la Administración está en la obligación de
pronunciarse sobre la procedencia o no, del inicio del procedimiento administrativo,
como consecuencia de la denuncia formulada por los administrados y notificar su
decisión, el cual es un acto administrativo sujeto al control jurisdiccional: “…Cuando la
comunicación de la presunta falta es a través de una denuncia, el rechazo a iniciar un
proceso administrativo disciplinario debe ser motivado y notificado al que puso en
conocimiento la presunta falta, si estuviese individualizado…”, es decir, constituye un
avance importante en la limitación de la discrecionalidad de la administración, sin
embargo, no se reconoce el derecho a la protección de la identidad, a ser informado de
la iniciación del procedimiento y otros derechos, que a continuación desarrollaremos:

i. Derecho a la protección de la identidad

En la Ley se establece que cualquier persona que considere que un servidor civil
ha incurrido en conductas que tengan las características de falta disciplinaria
deberán informar de manera escrita o verbal a la Secretaria Técnica , sin
embargo, no se regula la protección que deben tener las personas naturales
cuando denuncian hechos irregulares cometidos por el servidor civil, considero
que la Alta Dirección de las entidades públicas, deberían adecuar las medidas
para garantizar la reserva de la identidad de las personas que denuncia hechos
ilegales e irregulares, conectando para tal efecto el régimen disciplinario con el
régimen de protección al denunciante regulado por la Ley n.° 29542, Ley de
protección al denunciante en el ámbito administrativo y de colaboración eficaz
en el ámbito penal.
ii. El derecho a ser informado del inicio del procedimiento y otros derechos

Como advertimos líneas arriba la Ley solo reconoce el derecho de los


denunciante a conocer el rechazo o improcedencia del inicio del procedimiento
administrativo disciplinario y no reconoce el derecho a ser informado del inicio
del procedimiento, el antecedente inmediato del reconocimiento de este derecho,
la encontramos en el Reglamento del Procedimiento para el ejercicio de la
Potestad Sancionadora español, el artículo 11.2 in fine indica que “cuando se
haya presentado una denuncia, se deberá comunicar al denunciante la iniciación
o no del procedimiento cuando la denuncia vaya acompañada de una solicitud
de iniciación” y, en correspondencia con ello, el artículo 13.2 dispone que “el
acuerdo de iniciación… se notificará al denunciante, en su caso”. En ese sentido,
es necesario ampliar la esfera jurídica del denunciante con la finalidad que
colabore en el desarrollo del proceso administrativo disciplinario, reconociéndole
su derecho a ser informado del inicio del procedimiento. Toda hace indicar que
el legislador a considerado otorgar un alcance restringido al denunciante en el
procedimiento administrativo disciplinario, el cual es conforme a la experiencia
en el procedimiento administrativo español, sin embargo, considero que el
denunciante debería tener mayor protagonismo al reconocérsele el derecho de
hacer alegaciones o proponer pruebas, sin embargo, el hecho de no comunicarle
la resolución final convierte al denunciante en sujeto limitado en su derecho a la
tutela judicial efectiva.

V.EL INTERESADO EN EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DISCIPLINARIO

La Ley implícitamente regula la categoría de interesado a los servidores civiles que


comenten faltas disciplinarias, que, según su gravedad, pueden ser sancionados con
suspensión temporal o con destitución, previo proceso administrativo y que son ellos los
legitimados originarios para participar activamente en el desenvolvimiento del
procedimiento disciplinario, ejerciendo sus derechos y garantías procesales. En ese
sentido, es conveniente determinar si el denunciante-simple que, a través de su
denuncia contra un servidor civil, logra que la Administración inicie un procedimiento
administrativo disciplinario ¿Puede considerársele denunciante-cualificado que ostenta
un derecho o interés legítimo?
Nosotros consideramos que la discusión sobre el reconocimiento del interés legítimo a
favor de los denunciante, está sujeto a reformas legislativas, pero si consideramos que
en el caso de los procedimientos disciplinarios iniciados, los denunciantes deberían
convertirse en colaboradores del procedimiento administrativo, siempre en cuando lo
soliciten formalmente, porque a través su intervención en el proceso permitirá mejorar
la tutela de protección del adecuado funcionamiento y prestigio de la administración
público y permitiría dotar a las autoridades administrativas de elementos de juicios más
completos, su participación consistiría solo en la potestad de hacer alegaciones y
proponer pruebas, por lo que n acogemos a una posición intermedia.
CONCLUSIONES

 La administración en aquellos supuestos que debe decidir sobre el inicio o no,


del procedimiento administrativo sancionador, como consecuencia de una
denuncia formulada por un ciudadano, no puede ejercer una discrecionalidad
mayor, entendiendo como tal la existencia de la facultad plena de decidir sobre
determinada situación.

 En el procedimiento administrativo disciplinario, donde la administración decide


iniciar el procedimiento como consecuencia de una denuncia formulado por
ciudadano, debe ser considerado en el proceso administrativo como
colaborador, teniendo la facultad de hacer alegaciones y proponer pruebas, ello
implica un reconocimiento expreso en el reglamento de la Ley del Servicio Civil.
BIBLIOGRAFIA

 VEGA NÚÑEZ, Claudia (2011), “queja por defecto de tramitación”, actualidad


gubernamental, n°38. pag.1

 CANOSA, Armando. “los recursos administrativos”, editorial ábaco, buenos


aires, pag.252.
 GARRIDO FALLA, Fernando. (1966) “la ley de procedimientos administrativos”
serie estudios administrativos, editorial escuela nacional de administración
pública, pag.105.
 VIGNOLO CUEVA, Orlando: el artículo 105° de la LPAG define a la denuncia:
En Revista de Estudiantes de la Universidad de Piura “IA IUS ESTO”, año 3,
número 6, p 159
 MORÓN URBINA Juan Carlos: En Comentarios a la Ley del Procedimiento
Administrativo General, 9a edición, Gaceta Jurídica

 GOMEZ TOMILLO, Manuel y SANZ RUBIALES, Iñigo. “Derecho Administrativo


Sancionador Parte General”. Editorial Thomson Reuter: Navarra, 2010, p. 729

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