ACTIVIDADES MÉTODO MINIS

Ficha de conocimiento del entorno. Qué partes tiene la

casa
Ejercicio extraescolar para niños de educación infantil
Un ejercicio de apoyo escolar para niños de 3 años. Esta actividad les ayudará a diferenciar las
estancias de una casa. Conocimiento del entorno. Ficha del medio físico: la casa
Las actividades extraescolares son una vía para desarrollar los intereses de los niños y fomentar
sus capacidades. También pueden ser una ayuda en el colegio, ya sea para reforzar o para los niños
con más dificultades en el curso escolar.

Ficha de conocimiento del entorno

 Tiempo de realización: 30 minutos

 Dificultad: Baja
 Pdf: ¿Qué partes tiene la casa?
Objetivos de la ficha escolar

 Identificar y diferenciar las estancias de la casa.

 Utilizar de forma correcta el vocabulario relacionado con la casa.
 Conocimiento y uso de estas estancias.
 Autoevaluar el resultado de la actividad.
Materiales necesarios

 Página impresa de la actividad.

 Ceras de colores.
 Lápiz
 Gomet
Sugerencias para realizar la actividad de la ficha
1. Indique al niño que observe la ficha y pregúntele que ve en ella.
2. Motivar al niño para que describa lo que ve utilizando el vocabulario apropiado relacionado con
la casa. Hágale preguntas sobre las diferentes estancias de la casa y las actividades que se realizan
en ellas. ¿Qué podemos hacer en la cocina?
3. Léale al niño el enunciado de la actividad.
4. Tras realizar la ficha, pídale al niño que coloree la carita de acuerdo a cómo crea que lo ha hecho.

¿Cómo encerrar una nebulosa en una

botella?
Os dejamos este espectacular trabajo sensorial, con el que los peques podrán tener
un trocito de espacio exterior encerrado en una botella.
Para realizarlo solo necesitamos un frasco vacío transparente (aunque en la foto
veis de cristal, os recomendamos que para trabajar con los peques utilicéis botellas
de plástico), además necesitaremos colorantes vegetales, algodón y purpurina.
Una vez lo tenemos todo listo, llenaremos un tercio de las botellas con agua y
verteremos el colorante elegido. Se aconseja utilizar colores como el verde, azul,
lila, y rosa. Mezclamos bien e introducimos un trozo de algodón. Apretamos hasta
que quede cubierto por completo y empapado con el agua, entonces añadimos la
purpurina, cerramos el bote y agitamos para que se esparza bien por el frasco. A
continuación introducimos otro trozo de algodón (el tamaño de los trozos
dependerá del tamaño del frasco o botella), y una vez dentro añadimos más agua
previamente mezclada con colorante de otro color. Volvemos a apretar con para
que quede bien empapado y echamos purpurina encima. Cerramos y volvemos a
agitar. Hemos de repetir este proceso tantas veces como sea necesario hasta
completar el frasco o botella. Si queremos mezclar pocos colores solo hay que
poner más cantidad de algodón y con un par o incluso una tonalidad tendremos
nuestro trocito de nebulosa particular.
Esta actividad es ideal para trabajar con los peques el espacio exterior o el
universo.
Imagen: My name is Anabel
Un gusanito feliz que nos enseña las
letras de nuestro nombre

Os dejamos esta estupenda idea para que los peques aprendan las letras de su
nombre de manera divertida y colorida. Además son más contenidos los que
podemos trabajar con él, como por ejemplo la educación emocional, el desarrollo
grafomotor, la coordinación óculo-manual, la psicomotricidad fina, conceptos
matemáticos, formas geométricas, los números , los colores, e incluso podemos
completar la actividad con un cuento y/o canción ya sean inventados o no (siempre
sobre algún gusanito).
Para preparar este gusanito de colores les pediremos a los peques que cuenten
cuantas letras tienen su nombre (trabajo matemático sobre números), a
continuación les daremos tantos fichas con círculos dibujados en ellas como letras
tenga su nombre (trabajamos la forma geométrica del círculo). Entonces les
pediremos que los recorten o pinchen con punzón su contorno (trabajamos la
coordinación óculo-manual, y la psicomotricidad fina), podemos dejarles que elijan
los colores (repasamos los colores), y cuando están listos les pedimos que escriban
las letras de su nombre (una en cada círculo, trabajando la lectoescritura). Después
solo hay que montar el gusanito con unos encuadernadores. Y, finalmente, les
pediremos que les dibujen una carita feliz (aprovechando una conversación en
asamblea sobre el porqué piensan ellos que los gusanitos del nombre son felices y
reflexionando sobre las cosas que nos hacen felices, con lo que estamos trabajando
la educación emocional y el lenguaje verbal). Y otra cosa que podemos aprovechar
y comentar es sobre los gusanos en la vida real. Podemos hablar de dónde viven,
de qué comen, etc (trabajando así el conocimiento del entorno).
Otra opción para aún completar más el trabajo matemático es pedirles a los peques
que construyan su gusanito formando series de colores (deberán montarlo antes y
luego escribir las letras).
Y, para completar y finalizar la actividad, comprobaremos quien tiene el gusanito
más largo y más corto, con lo que trabajaremos también estos conceptos
matemáticos.
Ya veis que, aunque parece sencilla, esta actividad abarca muchas áreas y pone en
marcha muchos aprendizajes para los peques.
Una simpática actividad para aprender matemáticas La Ranita Come-bolas

Estupenda actividad para que los peques aprendan matemáticas con esta ranita
que come bolas, y que podemos preparar en casa con material reciclado. Además
nos permitirá trabajar con los peques la psicomotricidad fina, ya que los juegos
que podemos hacer con ella, requerirán que ejerciten sus manitas con la pinza y
con ello desarrollar este aspecto.
Para prepararla solo necesitamos un bote de plástico con una tapa que pueda
levantarse por un lado (en el caso de que no lo tengamos, podemos preparar una
tapa con cartón o cartulina y levantarla por un lado a modo de boca). Con goma
eva decoraremos el bote para “convertirlo” en una ranita. Solo necesitaremos dos
piezas verdes laterales, otras dos pequeñas (a modo de pies) y una amarilla central
como si fuera la barriguita. Además no olvidaremos colocarle dos ojos que podemos
hacer con dos pompones verdes de lana o dos círculos de goma eva verde, a los
que pegaremos unos trocitos de cartulina blanca y negra, y pegaremos en la tapa
del bote.
Por otro lado, prepararemos pompones con lana de colores (los podemos comprar)
y los colocaremos en diferentes recipientes (si son del mismo color será ideal).
Finalmente solo necesitaremos una pinza para que los peques puedan coger los
pompones y meterlos por la “boca” de la rana glotona. Finalmente prepararemos
unas tarjetas con números. Podemos hacerlos en negro o podemos hacerlos de los
mismos colores que tengamos los pompones.
Una vez lo tenemos todo listo, pediremos a los peques que cojan una tarjeta y
metan, ayudándose de las pinzas, en la boca de la ranita tantas bolitas como
indique el número que esté escrito en la tarjeta. Si los números son del mismo
color podemos dejar que ellos elijan los colores, o podemos decírselos, si están en
colores deberán seguir lo que indica la tarjeta (número y color).
También podemos utilizarla para iniciar a los peques en la suma de manera
divertida. Para ello les pediremos que escojan dos tarjetas y hagan el mismo
proceso que antes, meter las bolas que indican. Una vez hecho, los peques deben
realizar un cálculo mental y luego comprobar contando las bolas que están dentro
del bote si han calculado bien.
También, aunque para los más peques, podemos trabajar solo los colores,
pidiéndoles que metan bolas de un color (ir variando , por ejemplo, verde,
amarillo, rojo, etc), de esta manera los aprenderán y repasarán.
Además de todo esto, no debemos olvidar el estupendo trabajo de psicomotricidad
fina que se realiza al tener que trabajar con la pinza, y el trabajo de precisión al
tener que introducir las bolas por la boca de la rana, hecho que refuerza la
coordinación óculo-manual y el desarrollo de la psicomotricidad fina de los peques.
Un juego con bolas de colores para
aprender conceptos matemáticos

Con este sencillo recurso que os presentamos, podéis trabajar con los peques
diversos conceptos matemáticos de manera lúdica y divertida.
Para prepararlo solo necesitaréis una caja de cartón en la que se harán tantos
agujeros como números que queramos trabajar. En el caso de la imagen
trabajaremos hasta el 10. Una vez hechos los agujeros, forraremos la caja de
blanco y alrededor de cada uno de los orificios, pintaremos con un color (también
los que queramos trabajar), y escribiremos un número al lado de cada agujero.
Finalmente, para acabar de preparar el material de la actividad, buscaremos una
bandeja en la que pondremos bolas de colores (más cantidad que el número que
trabajemos), y ya tendremos listo todo para empezar a jugar con los peques.
Podemos realizar varias actividades con este material:

1. Aprendemos y repasamos los números: pediremos a los peques

que introduzcan tantas bolas en cada orificio como indique el
número.
2. Aprendemos y repasamos los colores: pediremos a los peques
que introduzcan bolas del color correspondiente en cada
orificio.
3. Combinamos el aprendizaje de colores y números: pediremos a
los peques que introduzcan tantas bolas como indica el número
del color que indique el borde del orificio.
4. Realizamos series: aprovechando que tenemos unos items de
colores marcados en la caja, pedimos a los peques que sigan
este orden y coloquen las bolas al lado de la caja de igual
manera, formando una serie.
5. Realizamos clasificaciones: escogemos un color, y pedimos a los
peques que introduzcan las bolas de ese color (podemos añadir
el item número si queremos darle un grado más de dificultad a
la actividad).
El jardín de los números. Un bonito juego
para aprender a contar en el rincón de
matemáticas

Eli nos envía otra estupenda idea para organizar una actividad que nos permita
trabajar con los más pequeños, de manera divertida y muy vistosa, varios
conceptos matemáticos, como son los números en cuanto a cantidad e
identificación de su trazo, así como los colores, y además con ella realizamos un
trabajo de psicomotricidad fina, al tener que utilizar las pinzas para enganchar las
etiquetas.
En esta ocasión ha preparado un ramo de “flores” con los que los peques
aprenderán a contar y a reconocer los números y los colores.
Para hacerlo solo necesitamos cartulina de colores diversos (es mejor si son colores
llamativos), pinzas de colores, una huevera de cartón y un rollo de papel higiénico
En primer lugar, prepararemos la base de la “planta” donde luego irán colocadas
las flores, para lo que doblaremos una tira de cartulina verde y le haremos unos
cortes . Una vez hechos los cortes, la enrollaremos sobre una base redonda (ideal
un tubo de papel higiénico) y la pegaremos, de manera que nos quede un círculo
de tiras verdes. Una vez preparada la base, haremos las etiquetas con los números
(círculos de cartulina) y las flores (pueden ser del mismo color de la etiqueta que
está en la planta, de manera que cuando la enganchen completen la flor toda del
mismo color) también con los números escritos en ellas.
Cuando tenemos todo el material listo, ya solo nos queda pedir a los peques que
miren las etiquetas, digan el número que tienen escrito y el color que tienen, y
busquen la flor que les corresponde y las enganchen en su sitio correcto, de manera
que coincidan números y colores.
Podemos ir aumentando el número de flores y plantas a medida que los peques
trabajan los números, de manera que vayamos subiendo el nivel de dificultad de
la actividad.
Es una estupenda actividad para dejar lista en el rincón matemático, sobre todo
en época primaveral, ya que los peques pueden ir a trabajarla de manera
autónoma, una vez que conozcan su mecanismo.
UN KIT MARINO DE FIELTRO PARA
TRABAJAR LA DIRECCIONALIDAD

Este divertido kit del fondo del mar nos servirá para trabajar la direccionalidad con
nuestros alumnos. Para prepararlo necesitáis una base de fieltro blanca sobre la
que pegaremos otra de color azul imitando por un lado las olas del mar. Por otro
lado prepararemos un pequeño trocito alargado de color marrón a modo de fondo
marino, un par de algas con fieltro verde y finalmente los pececitos de colores
diversos a los que pegaremos un trocito pequeño de velcro por su parte posterior
y les pondremos un ojo móvil en una de sus caras de modo que lo pongamos en la
dirección que lo pongamos el ojo estará bien colocado (esto solo es posible si ponéis
el ojo así, si lo pintáis el ojito indica la dirección del pez y se hace más complicado
utilizar este kit para trabajar este aspecto educativo).
Una vez tenemos todo el material listo, pedimos a los niños que monten el fondo
marino y que enganchen los peces en el “mar” según la dirección que les digamos,
teniendo en cuenta el criterio del color. Por ejemplo: el pez rojo hacia la derecha,
el pez amarillo hacia la izquierda, el pez lila hacia arriba, etc.
Con esta actividad no solo trabajáis la direccionalidad, también lo hacéis con los
colores, y también podéis usarla si trabajáis el mar y los animales marinos. Como
veis es un sencillo recurso que da para mucho en el aula.
¿Dónde viven los animales? Clasificamos
los animales en su hábitat natural

Os presentamos una actividad con la que los peques trabajarán los animales y su
relación con en el medio, además de los conceptos matemáticos del conteo y de la
clasificación, e incluso podemos trabajar los colores según sean las piezas de
plástico que representen a los animales.
Para prepararla, necesitaremos reunir animales pequeños de plástico que
tengamos como juguetes en el aula y los colocaremos todos juntos en un cesto.
A continuación, prepararemos unas tarjetas; en una cartulina verde o marrón
escribiremos “Tierra”, en una cartulina azul intenso escribiremos “Mar” y en una
cartulina blanca o de color azul muy claro escribiremos “Aire”.
Colocaremos las tres cartulinas un poco separadas las unas de las otras y el cestito
con los animales arriba de las cartulinas.
Lo que los peques deberán hacer es clasificar uno en uno los animalitos de plástico
dentro de la cartulina a la que corresponden, según si son animales que habitan en
tierra, en mar o si son animales voladores.
Las palabras de las tarjetas podemos hacerlas en el idioma que queramos que
practiquen los niños, ya que las deberán leer en voz alta. El color de las tarjetas
también ayudará a asociar la palabra con el significado; escribimos “mar” en una
tarjeta azul porque el mar es azul, “tierra” en una cartulina verde por la hierba o
marrón por el color de la tierra, y el aire podemos optar por el suave azul cielo, o
por el color blanco de las nubes.
De forma entretenida y divertida estarán trabajando ciencias naturales,
clasificaciones (matemáticas), lectoescriptura, colores y los nombres de los
animales (vocabulario). ¡También pueden ir imitando el sonido de los animales
cada vez que clasifiquen uno en su hábitat!
Es una actividad perfecta para incluir dentro del proyecto de trabajo “Los
animales”.
Recurso didáctico para aprender a
escribir: La caja del arcoiris

Os dejo esta fantástica actividad con la que los pequeños pasarán buenos ratos
aprendiendo las letras y los trazos que queráis trabajar en el aula, o también de
manera libre para que se convierta en un bonito juego.
Para preparar la caja del arcoiris necesitamos una caja de cartón grande que no
sea muy profunda, podemos utilizar la tapa, papeles de los colores del arcoiris,
tijeras, cola y sal. Lo que debemos hacer es cortar tiras iguales con los papeles de
colores hasta que tengamos siete tiras que serán las que formen nuestro
“arcoiris”. Una vez las tenemos, las ordenamos y las pegamos en el fondo de la
caja. Cuando estén bien secas podemos cubrirlas de una capa de plástico adhesivo
transparente para evitar que la sal se meta entre las rendijas que puedan haber
quedado y que los niños al pasar con el pincel arruguen el papel por algunos lados.
Una vez hecho esto, ya podemos poner la sal, extendiendo una buena capa de
manera que lo cubra todo. Y, ahora les toca a los pequeños.
Con un pincel les dejamos que tracen libremente para que se acostumbren y al ir
“barriendo” la sal y realizando el trazo irán apareciendo debajo los colores
formando un efecto de arcoiris que les gustará mucho. Una vez acaban de trazar,
solo debemos extender de nuevo la sal y seguimos trabajando de manera
divertida. Les encantará ver su nombre, las letras, los trazos, e incluso dibujos,
con los colores del arcoiris.
APRENDEMOS LOS NÚMEROS CON PECES
EN EL FONDO DEL MAR

Este juego les encantará a los niños, tanto prepararlo como jugar con él. Para
hacerlo solo necesitamos una huevera de cartón (según la capacidad así podréis
trabajar los números). Para realizarlo solo debéis pintarla de color azul y luego
decorarla con algunos animales marinos (si sois la clase de los peces o trabajáis los
animales marinos se convierte en un excelente complemento para aprender en el
rincón de la matemática).
Una vez pintada y decorada escribimos en el fondo de cada hueco un número del 1
al 12 (en el caso de la foto). Por otra parte debemos preparar los pececitos que
nos servirán como fichas para colocarlas en nuestro “fondo marino”, para lo
cual dibujaréis unas pequeñas siluetas de peces en cartulina y las recortaréis.
Esta idea puede ser aplicada a otros temas, por ejemplo si lo pintamos de verde,
y las fichas las convertimos en flores de colores. Sería estupendo para trabajar en
primavera.
Espero que os guste y sobre todo que os sea útil.
Una suave manera de aprender los
números

Una forma creativa y muy suave de trabajar los números es la actividad que os
explicamos a continuación. Para prepararla solo necesitaremos una cartulina
blanca, plastilina o bolitas de algodón de colores, rotuladores de colores y
pegamento.
En primer lugar, lo que haremos será escribir en la parte izquierda de la cartulina
blanca unos puntos ubicados de determinada manera de forma que los peques
deberán unirlos uno con otro con rotulador para crear un determinado número. De
esta manera estarán trabajando la grafomotricidad y la precisión a la vez que los
números, poniendo en marcha sus habilidades cognitivas para intentar descifrar
qué número se esconde detrás de los puntitos. A la derecha del número que los
niños hayan creado uniendo los puntos, deberán dibujar la cantidad de flores que
indique el número de esa cartulina, pintando con rotulador los tallos y utilizando
las bolitas de algodón de colores o de plastilina que previamente habrán formado
para colocarlas a modo de corola, de esta manera hacemos la actividad más
entretenida y a la vez más vistoso su resultado, ya que estaremos creando una
actividad en 3-D y a la vez que los números y su trazo y cantidad, también estarán
trabajando la motricidad fina al manipular el algodón y la plastilina para crear una
forma redondeada.
Matemáticas, colores, grafomotricidad, educación sensorial…Una actividad como
veis muy completa!
Una divertida actividad matemática: El
bosque de los números

Una sencilla y eficaz actividad matemática para que los peques aprendan a contar
es esta que os presentamos a continuación. Consiste en formar “árboles” con unas
etiquetas en forma de copa de árbol y con su tronco correspondiente que será una
pinza con un número escrito.
Para hacerla necesitamos, como veis, unas pinzas en las que escribiremos los
números que estemos trabajando (en el caso de la imagen es del 1 al 9), y por otro
lado prepararemos unas etiquetas de cartulina verde con forma de copa de árbol
en las que pintaremos o engancharemos (si tenemos gomets de colores) un número
determinado de “manzanas”.
Una vez está listo el material, lo que haremos será proponerles a los peques que
formen los árboles colocando cada pinza con su etiqueta correspondiente. Así la
etiqueta con 3 manzanas (o círculos) irá con la pinza que tenga escrito el número
3, y así sucesivamente. Una vez formados los árboles los pueden ir clavando en una
base de plastilina verde y al final nos quedará un pequeño trocito de bosque. El
bosque de los números.
Es una actividad estupenda para tener en el rincón de las matemáticas del aula, ya
que es de sencillo mecanismo, y una vez que los peques lo conocen pueden hacerlo
ellos solos de manera totalmente autónoma.
Además de trabajar conceptos matemáticos como los números, más/menos (podéis
trabajarlo también preguntándoles… ¿En que árbol hay más manzanas?, etc),
también se realiza un trabajo de observación, y de motricidad fina, ya que los niños
han de trabajar la pinza digital (movimiento de la pinza con los dedos pulgar e
índice) para abrir las pinzas y colocarlas las etiquetas en ellas.
Cómo preparar masa de nubes para jugar
y moldear

Os dejo esta estupenda receta con la que prepararemos de manera sencilla y

rápida una fantástica mezcla que permitirá a nuestros alumnos jugar y moldear.
Es muy similar a la plastilina, pero tiene la particularidad de que se deshace
facilmente. Su nombre proviene de su color y de su textura similar a la arena.
Incluso podemos preparar un pequeño arenero blanco y aromático en un
rinconcito del aula para jugar con los muñecos.
Para prepararla solo necesitamos mezclar bien dos ingredientes:
4 Tazas de Harina de Trigo
1 Taza de Aceite de Bebe.
Una vez que la mezcla sea homogénea, ya podemos usarla.
Si queremos colorearla sólo hemos de añadir colorantes alimentarios.
Con esta sencilla mezcla, podemos además realizar un estupendo trabajo
sensorial con los niños más pequeños, el tacto, el olor, el color… y ya sabemos lo
que les encanta manipular y embadurnarse por todos lados.
Una cosecha de zanahorias
personalizadas

¿Qué os parecen estas zanahorias como detalle para regalar a papá o a mamá? ¿A
qué son bien bonitas? Pues son supersencillas de preparar.
Para hacerlas solo necesitamos papel de color blanco y verde, pintura naranja,
tijeras y pegamento, y la realización es fácil. Solo debemos pintar la planta de los
pies a nuestros peques con pintura naranja especial para manos (que no sea tóxica
en contacto con la piel), y estamparlas en un papel blanco. Una vez seca la
estampación, recortamos su silueta y, finalmente, pegamos unas tiras de papel de
color verde, que habremos preparado con anterioridad, a la parte posterior de
manera que queden imitando a las hojitas verdes de las zanahorias. Y ya están
listas!!
Bien sencillo, ¿verdad?. Pues animaos y sorprended a quien queráis con este bonito
detalle con las huellas de los pies de vuestros peques.
nos entrañables pisapapeles de pasta de
sal

Ahora que se acerca Navidad, os dejamos un precioso detalle para regalar a mamá
o papá, o a cualquier miembro de la familia con las manos y pies de nuestros
peques.
Para realizarlo solo necesitaremos preparar una base de masa de sal (aquí podéis
ver la receta) y una vez que la tenemos lista, haremos una bola y la aplanaremos.
Entonces pediremos a los peques que hagan fuerza con su manita o su pie hasta
que dejen su huella en ella. Esperaremos a que se seque bien.
Una vez seca, solo tenemos que pintarla con colores vistosos y nos quedará un
bonito recuerdo de nuestros peques.
MANUALIDAD DE OTOÑO: UN ÁRBOL
LLENO DE HOJAS OTOÑALES

El otoño nos proporciona momentos y situaciones para que los peques aprendan
muchas cosas. En este caso aprovecharemos el cambio de color de las hojas de los
árboles para reforzar a través de una bonita manualidad el aprendizaje de los
colores, y diversos conceptos matemáticos como la clasificación.
Lo que necesitaremos para realizarlo es fieltro de colores o en su defecto, también
podemos utilizar cartulinas y/o plastilinas de colores.
Elijamos el material que elijamos, el proceso será similar (solo cambiará si usamos
plastilina). En primer lugar pediremos a los peques que dibujen sobre la cartulina
(si es fieltro es mejor que el adulto hagas las piezas debido a que es más
complejo) el tronco de un árbol y las ramas, y a continuación sobre las de colores
que dibujen hojas (podemos darles un modelo que les sirva de base). Una vez está
todo dibujado, los peques deberán recortar todas las piezas y, finalmente, pegarlas
sobre una cartulina que nos haga de base. Les habrá quedado un bonito árbol.
Este proceso sirve tanto para la cartulina, en el caso del fieltro deberemos darle
cortadas las piezas y que los peques las peguen formando, así, su composición del
árbol de otoño. Y si nos decantamos por la plastilina, tras pegar el tronco del árbol
(que será en cartulina), los peques deberán hacer pequeñas bolitas con las
plastilinas de colores y aplastarlas dejándolas planas y dándoles un poco de forma
similar a una hoja. Luego, las pegarán con un poco de cola en la composición y
para darles un último toque brillante y más consistencia, les daremos una capa de
barniz escolar.
UNA COLMENA EN CLASE CON ENVASES DE
YOGURES RECICLADOS

Si estáis pensando en trabajar el interesante tema de las abejas con los más
pequeños, podéis montar este estupendo mural en el que está representada una
colmena de simpáticas abejas utilizando envases de yogures vacíos y papel de
celofan de color amarillo y transparente.
Para realizarlo debemos pedir a los alumnos que traigan varios envases de casa y
les pondremos una especie de tapa de papel de celofan amarillo y transparente.
Una vez los tenemos preparados, cortamos un trozo grande de papel de embalar
en color (en este caso lo hemos elegido de color amarillo), y entonces iremos
pegando unos al lado de otros los vasitos de yogurt, de manera que los colores se
vayan alternando. Una vez los tenemos pegados sobre el papel de fondo ya tenemos
nuestra colmena montada, ahora solo falta preparar sus moradoras, las abejitas.
Estas están realizadas con un modelo que les damos a los niños y lo han de pintar,
y luego con un trozo de papel de seda enganchado en el centro hacemos las alas.
Si les ponemos ojitos móviles a las abejas, quedarán muy graciosas.
Y con este bonito trabajo tendréis en el aula un estupendo mural ilustrativo de la
vida en una colmena, para los más pequeños del cole.
Un estupendo juego matemático: El
detective de los números

Nuestra amiga Belén, desde su fantástico blog Súper PT nos presenta esta
estupenda actividad matemática para que los peques conozcan bien los números.
Consiste en un libro de fichas plastificadas en las que se trabajan todos los aspectos
referentes al aprendizaje de los números. En cada ficha se trabajan todos estos
aspectos:
– Cómo se escribe.
– Su representación en puntos.
– Número de palillos (trabajo de cantidad)
– El dibujo de la cantidad (pueden hacer dibujos más sencillos como formas
geométricas o más elaborados si son niños más mayorcitos)
– El número anterior.
– El número posterior.
– Y las diferentes descomposiciones del número.
El libro va acompañado de unas lupas especiales (también plastificadas), con las
que nuestros peques harán de detectives e investigarán todos los misterios de los
números, para conocerlos muy bien.
La realización de la actividad en sí es sencilla. En primer lugar la presentamos al
grupo (podemos aprovechar la asamblea de aula) y vamos “investigando” entre
todos los apartados que posteriormente deberán investigar de manera individual.
Podemos utilizar la pizarra para apoyarnos al explicarla, dibujando una gran ficha
y convirtiéndonos por un momento en la “Gran Investigadora” de la clase (o
Investigador, claro está).
Podemos trabajar con el mismo modelo de ficha hasta el número que queramos,
solo debemos añadir más o menos fichas al libro de los investigadores de números.
Es importante plastificarlas y utilizar rotuladores especiales de pizarra blanca (de
los que se borran fácilmente) para poder reutilizarlas con los peques.
Ahora solo hace falta coger la lupa y empezar a investigar!!
El dominó matemático: una actividad
para introducir a los peques en el mundo
de la suma

Os traemos esta interesante propuesta que nos enseña nuestra amiga Helena,
para que los peques aprendan a descomponer los números y con ello introducirlos
en el mundo de las operaciones matemáticas de la suma.
Para realizarla solo necesitamos unas tarjetas con los números que trabajemos y
unas pequeñas fichas de dominó en papel plastificado y pegadas a unas pinzas de
colores.
La actividad consiste en que los peques escojan una tarjeta con un número y
busquen aquellas “fichas de dominó” cuya suma de los puntitos de ambos lados
nos de el número de la tarjeta, y la vayan enganchando en ella. De esta manera
al finalizar la actividad podrán comprobar que los números se consiguen por
sumas diversas.
Además se realiza un trabajo de psicomotricidad fina al tener que ejercitar la
fuerza de los dedos para poder colocar la pinza en la tarjeta.
Podemos dificultar más el ejercicio si preparamos varios juegos de dominó en
pinzas de colores distintos y tarjetas con números de diversos colores, ya que
además de pedir las fichas correctas podemos pedir que coincidan los colores de
los números y las pinzas.
Una clase de matemáticas para aprender
a sumar de manera divertida

Preparamos una clase

de matemáticas divertida con material casero, en este caso utilizaremos pinzas de
la ropa y palos de polo para que los peques aprendan a sumar.
Lo que deberemos hacer para preparar la activdad a los peques es escribir en cada
pinza de la ropa un número diferente para poderlos sumar entre ellos.
Lo que haremos será unir las dos pinzas con números para sumarlos entre ellos
encajándolas a un palo de polo colocado encima de las dos pinzas con números. En
el palo de palo escribiremos entre los dos números el símbolo de sumar y en el
extremo del palo a la derecha del último número el símbolo de igual.
Los peques deberán reconocer los dos números de las pinzas orlamente y los
símbolos del palo de polo. Seguidamente, sumarán los números trabajando el
cálculo mental o utilizando los dedos para el conteo y buscarán una tercera pinza
en la que esté escrita el número que da el resultado de la suma de las anteriores
pinzas. Los niños colocarán esta tercera pinza en el extremos del palo de polo, al
lado del símobolo de igual.
Ya veis que trabajarán los números, las sumas y la psicomotricidad fina al
manipular las pinzas abriéndolas y cerrándolas para encajarlas en el palo de polo.
Una divertida manera de aprender los colores con una máquina muy especial

¡Mirad qué máquina más sencilla podemos construir con materiales reciclados y
trabajar con los peques los colores y sus clasificaciones!
Con ella los niños aprenderán mientras juegan conceptos matemáticos como
largo/corto, grande/pequeño, repasarán los números mientras cuentan, realizarán
clasificaciones según diferentes criterios, repasarán y aprenderán los colores,
desarrollarán su precisión óculo-manual y el trabajo psicomotor de la pinza, etc. Y
todo ello lo conseguiremos con un sencillo juego preparado con material reciclado:
La máquina de los colores.
Para construirla, necesitaremos una huevera ya vaciada, rollos de papel higiénico
y de cocina, témperas de distintos colores, una plancha de porexpan (o por
defecto, un trozo de cartón o de madera finita) y plastilina de los mismos colores
que las témperas elegidas.
En primer lugar, pintaremos los rollos de papel cada uno de un color diferente y
los pegaremos con celo uno al lado del otro en la plancha de porexpan (que
haremos que tenga un soporte para que se quede vertical respecto el suelo o la
apoyaremos en la pared). En la parte inferior de la plancha, situada en el centro,
pegaremos con celo la huevera totalmente abierta. En los rollos de papel pegados
en la plancha que quedan situados en las esquinas de la plancha, pegaremos debajo
de ellos un rollo de papel de cocina partido por la mitad de forma que cree un
caminito para cuando se deslicen las bolitas de plastilina por éste y caiga dentro
de la huevera y no en el suelo.
Una vez construida la máquina, haremos bolitas con la plastelina de los colores que
corresponden a los colores de los rollos de papel y las colocaremos aleatoriamente
en la parte de la huevera donde se divide en varias secciones. Ahí colocaremos las
bolitas mezcladas por colores.
Una vez lo tenemos todo listo, invitamos a los peques a que vayan cogiendo al azar
las bolitas de colores de la huevera y tengan que averiguar por qué tubo de color
deben colocar la bolita para que caiga en el cesto (la parte de arriba de la huevera).
Es un ejercicio donde identificarán los colores y los reconocerán verbalmente,
mientras asocien el mismo color en la plastelina que en el tubo para dejar caer la
bolita de color por el tubo de su mismo color.
Para realizar una variante de la actividad más completa, una vez tiradas todas las
bolitas de colores por sus tubos correspondientes y colocadas todas en el cesto, los
peques pueden ir seleccionando las bolitas y clasificarlas por colores en cada
sección de la otra parte de la huevera: cada sección, un color diferente.
¡Ya veréis lo bien que se lo pasan tanto construyendo su propia máquina de colores
como jugando con ella!
Cómo trabajar las formas geométricas y
los colores con un sencillo recurso

Nuestra querida amiga María Luisa, nos trae en esta ocasión una actividad que ha
preparado para que los peques aprendan las formas geométricas siguientes: el
cuadrado, el triángulo, el círculo y el rectángulo.
Para preparar la actividad ha recortado las diferentes formas en cartulinas de
colores, y ha puesto gomets de esos mismos colores en pinzas de la ropa. A
continuación, les ha dado a los peques las pinzas con los colores de las figuras
geométricas y les ha pedido que las clasifiquen cada una con el color
correspondiente a la figura. De esa manera además de aprender las figuras,
también repasarán los colores.
Para reforzar la actividad podemos recortar imágenes con objetos que tengan las
formas geométricas trabajadas, y las pueden unir con la figura geométrica
correspondiente. o también se puede preparar un pequeño mural con las etiquetas
y pueden pegar ahí las fotos en su espacio correspondiente.
La camiseta que nos enseña matemáticas

Os presentamos esta bonita actividad que hemos preparado para que los peques
aprendan los números mientras decoran esta simpática camiseta. Además con esta
actividad podemos trabajar la coordinación óculo-manual, y la destreza del uso de
las tijeras ya que deben recortar las fichas de los dibujos, y también conceptos
matemáticos como la clasificación. En el caso de que aún sepan hacerlo bien,
podemos dejar que usen el punzón.
Decora la camiseta… ¡En tres pasos!
Para poder hacer la actividad, en primer lugar debemos imprimir las fichas de las
imágenes que los peques deben recortar y pegar posteriormente en la camiseta,
que también habréis preparado previamente. Todas las fichas las podéis descargar
en el enlace inferior.
Una vez tenéis la ficha que contiene los números y los dibujos, dejamos a los
peques que recorten todas las imágenes por la linea de puntos, procurando que
no se salgan. Cuando las tienen recortadas, les pedimos que las clasifiquen,
haciendo dos grupos. En un montoncito ponen los números y en otro las imágenes.
Una vez están listos, les pedimos que con los ojos cerrados elijan una de cada
montón al azar. Y finalmente, deberá recortar de la última ficha tantos dibujitos
como el número que haya elegido le indique.
Por ejemplo: Si un peque elije en el montón de los números el tres, y en el de los
dibujos la estrella, en la ficha recortará tres estrellas y las pegará con cola escolar
en la camiseta.
Si saca el cuatro y la flor, deberá recortar y pegar en la camiseta cuatro flores.
Si saca el dos y la carita del niño, deberá recortar y pegar dos caritas del niño.
Y así sucesivamente.
Al final de la actividad, cada peque tendrá decorada su propia camiseta según lo
que la suerte le haya indicado. Y para acabar el trabajo matemático con los
números, podrán repasar el trazo de los números. Y para que esta última tarea sea
más completa, podemos hacer que primero tracen con sus deditos, luego con un
lápiz, y finalmente con un rotulador de colores, dejando que libremente elijan
ellos el color que más les guste.
Juego de relaciones para aprender las
figuras geométricas

Ficha dibujo juego de relaciones 1

Os dejamos estas bonitas fichas para preparar un juego de relaciones y enseñar a
los niños las figuras geométricas al mismo tiempo que pasan un divertido rato
jugando. En la parte inferior de cada imagen tenéis la versión en PDF para que las
descarguéis gratis. Espero que os gusten.
Ficha dibujo juego de relaciones 2

Ficha dibujo juego de relaciones 3

Nuevas fichas para trabajar la percepción
visual (figura-fondo)

Ficha para trabajar la percepción visual. Pinta la sombrilla.

Os dejamos unas nuevas fichas de trabajo para que los peques desarrollen su
atención y la percepción visual. Para realizarlas, hemos de pedirles que pinten unos
objetos determinados, teniendo que discriminar una figura y un fondo entre las dos
que se dan entremezcladas. Las podéis trabajar a partir de 3/4 años. Como siempre
os las presentamos en versión pdf para descargar de manera gratuita desde el
enlace que veis bajo cada una de las imágenes.
Esperamos que os guste y sobre todo que os sean útiles.

Ficha para trabajar la percepción visual. Pinta la pala.

Ficha para trabajar la percepción visual. Pinta la flor.
Un sencillo recurso casero con material
reciclado para trabajar los conceptos:
Largo/corto

Nuestra querida amiga, María Luisa nos presenta este sencillo recurso realizado con
material reciclado que normalmente tenemos en casa y que podemos reutilizar
para usos educativos. En este caso trabajaremos con los pequeños el concepto de
largo y corto.
Para prepararlo, solo necesitaremos una caja que puede ser de cartón o de plástico
para que nos haga de base, dos recipientes de plástico (ideal los separadores de
las galletas), goma eva de colores y pajitas de refresco.
En primer lugar, cortaremos uno de los recipientes para que queden de distintas
medidas, de manera que uno sea largo y otro corto, y los pegaremos dentro de la
caja base. A continuación los decoraremos con un trozo de goma eva del color que
queramos, teniendo en cuenta que deben ser diferentes (si no tenemos goma eva
podemos usar papel de colores), para que sea más sencillo para los peques
distinguir el recipiente largo del corto. Finalmente cortamos las pajitas de
refresco en trozos largos y cortos y las ponemos en otro recipiente que puede ser
una bandeja.
Cuando esté todo listo, les pediremos a los peques que vayan cogiendo las pajitas
y las clasifiquen según su longitud, colocándolas en el recipiente correcto.
Es una actividad muy sencilla de preparar y de realizar, es divertida y jugando con
ella, los peques aprenden conceptos básicos.
Para hacerla aún más simpática, podemos adornar la caja con el dibujo de una
serpiente larga y unas hierbas cortitas, en los laterales de la caja, o en las bases
de goma eva.
Trabajando la direccionalidad con los
peques con ayuda de unos simpáticos
dragones

Os hemos preparado esta ficha de trabajo para reforzar el aprendizaje de la

direccionalidad con los peques. Una vez que hayan realizado una actividad
manipulativa sobre el tema, podéis ofrecer esta ficha de trabajo que les servirá de
repaso y para afianzar los conocimientos adquiridos sobre direccionalidad.
Además trabajaréis la concentración y la observación, cualidades ambas también
muy importantes para el aprendizaje.
Podéis descargar la ficha gratuitamente desde el enlace inferior. Esperamos que
os guste y os sea útil.
El árbol de las operaciones matemáticas

Mirad que recurso tan primaveral para aprender las operaciones matemáticas más
básicas de manera original y divertida. Además es muy sencillo de preparar y de
utilizar, permitiendo a los peques que ellos mismos realicen la corrección de la
actividad, con lo que lo convierte en una estupendo material para tener en el
rincón de las matemáticas. También podéis adaptarlo a las estaciones del año, todo
depende de lo que elijáis para contar (pueden ser florecitas para primavera, hojas
de otoño, copos de nieve con bolitas de algodón para el invierno, etc).
Para prepararlo solo necesitáis cartulina de color marrón y verde, con la que
prepararemos un árbol. Por otra parte, prepararemos una tira de cartulina de color
(puede ser verde o cualquier otro excepto el mismo color del tronco, para que
destaque). En el tronco haremos dos ranuras por las que posteriormente
introduciremos la tira de cartulina de manera que pueda deslizarse hacia adelante
y hacia atrás.
Una vez tenemos las piezas de cartulina recortadas, escribimos en la tira, los
números del uno al doce (si trabajamos con dados), o del uno al número hasta
donde vayamos a trabajar (no se aconseja más de veinte o veinticinco) si lo
hacemos con etiquetas con los números. Por otra parte, en el árbol marcaremos
los símbolos de la suma o de la resta, y el símbolo del resultado con rotulador
grueso. También tenemos la opción de colocar los símbolos de sumar y restar con
etiquetas, así podemos utilizar el mismo árbol para las dos operaciones.
Además, prepararemos las piezas que nos servirán para “decorar” el árbol con
tantas como nos indique la operación que hagamos. Recordad que las piezas
pueden ser desde tarjetitas con dibujos, hasta botones, bolitas de algodón de
colores, etc. Podéis utilizar muchas cosas que tengáis por casa.
Una vez está todo listo, podemos realizar la actividad, para lo cual pediremos a los
peques que tiren los dados o que elijan dos tarjetas al azar y las colocarán sobre
el árbol formando la suma o resta. A continuación ellos deben realizar la operación
calculando mentalmente y colocar la tira con el resultado en el centro del tronco
del árbol. Finalmente comprobamos que esté bien hecho, “decorando” el árbol con
las piezas que nos indicaban los dados o las tarjetas.
APRENDEMOS LOS NÚMEROS CON GOMETS
DE COLORES

Os dejo esta sencillísima actividad para trabajar el reconocimiento visual de los

números. En este caso se trabajan los números 10, 9, 6 y 5, pero se pueden trabajar
los números que queramos. Sólo debéis de tener en cuenta el número de items que
vamos a poner a los niños, ya que mientras más pequeños sean menos deberán
tener, e ir ampliando conforme van creciendo y trabajando más números.
La actividad consiste en preparar una hoja en la que haya escritos los números de
manera aleatoria repetidas veces, y en la parte inferior haya varias casillas en las
que están escritos los números que vamos a trabajar y un gomet de un color
determinado al lado. A los niños les pediremos que identifiquen los
números pegando un gomet a su lado, tal y como se indica en las casillas de la
parte inferior . De esta manera también trabajamos los colores.
Una variante sería el pedirle a los niños que en vez de pegar el gomet, rodearan
con colores los números con lo que además estaríamos trabajando el trazo circular.
Y otra variante podría ser que los gomets fueran de diferentes colores y diferentes
formas, por ejemplo: círculo rojo, cuadrado verde, triángulo amarillo, etc, así
además de los números y los colores, estaríamos trabajando las formas
geométricas.
Si queréis reforzar el aprendizaje de los números os dejamos además un enlace a
nuestro juego del Memory de los números para que los pequeños repasen los
números además de trabajar la memoria y otros aspectos como la orientación
espacial, la agudeza visual, etc. Para acceder al juego clicad aquí Espero que os
guste.
CÓMO HACER ARROZ DE COLORES PARA
TRABAJAR CON LOS NIÑOS

El arroz de colores es un excelente recurso educativo con el que hacer variadas y

divertidas actividades con los niños, desde las clásicas actividades plásticas como
un mosaico de arroz, pasando las estupendas mandalas pegando arroz de colroes,
hasta un trabajo sensorial para que los niños desarrollen sus sentidos. Además es
ideal para trabajar aspectos matemáticos como las cantidades, los colores, etc.
A continuación os explicamos cómo prepararlo. Sólo necesitáis arroz , colorante
alimentario, bolsas de plástico que puedan sellarse, y alcohol.
En primer lugar, pondremos el arroz y el alcohol en una de las bolsas de plástico,
sellamos bien y agitamos. Debemos masajear el arroz mientras se agita la bolsa
para garantizar una distribución uniforme del alcohol. El alcohol elimina la capa
externa gelatinosa del arroz, que permite que cada grano absorba más colorante.
Los niños pueden agitar el arroz en las bolsas y masajearlas, mientras lo hacen
pasarán un rato muy divertido.
A continuación dividimos el arroz empapado en alcohol a partes iguales entre varias
bolsas con autocierre, tantas bolsas como colores dispongamos. Entonces ponemos
unas gotas de colorante alimentario en el interior de cada bolsa, cerramos bien y
masajeamos de nuevo para distribuir el colorante. Si queremos un color más
intenso añadimos más colorante.
Cuando está bien coloreado abrimos la bolsa y extendemos el arroz de color sobre
una bandeja para hornear forrada con papel encerado. Utilice una bandeja
diferente para cada color para evitar que se mezclen los colores mientras se seca
el arroz. Para difundir bien la humedad, podemos pasar un pincel sobre el arroz y
repartirlo uniformemente. Dejamos secar un día entero, durante este tiempo, el
alcohol se evaporará, dejando con varios lotes de granos con mucho color.
Una vez nos aseguramos que está bien seco, lo vertemos en recipientes separados,
también pueden ser bolsas aunque no las mismas utilizadas para pintarlo. Y ya está
listo vuestro arroz de colores para trabajar con él.
Cómo preparar pinturas caseras de
manera ecológica con los restos de frutas
y verduras. El color naranja.

Un estupendo recurso para que nuestros pequeños disfruten pintando es utilizar los
restos de las frutas y verduras que utilizamos diariamente en la cocina para
preparar pinturas naturales caseras, y lo mejor es que además no pasa nada si la
comen los más pequeños. Además podéis realizar un trabajo previo sobre los
sentidos del olfato y del gusto con este tipo de material, abriendo así a los más
peques la posibilidad de probar nuevos alimentos y además educándolos en una
alimentación sana y equilibrada.
Hoy os explicaremos como preparar pintura de color naranja. Es muy sencillo, para
hacerla necesitaremos zanahorias (las ralladuras), harina, agua, y aceite.
Lo primero que debemos hacer es reunir las peladuras ralladas de las zanahorias y
ponerlas en un bol. Las cubrimos con agua caliente durante unos diez minutos y
entonces las pasamos a un colador y las escurrimos bien sobre otro bol vacío
obteniendo así el colorante natural naranja. Una vez tenemos el líquido naranja,
echamos la harina y aclaramos con más agua, hasta que el tono y la consistencia
es el adecuado (si queréis preparar pintura de dedos debe ser un poco más espesa,
si es para pintar con pincel debéis aclararla un poco más). Finalmente añadimos
un poquito de aceite para darle un toque brillante a la pintura. Para guardarla es
aconsejable ponerla en un recipiente bien cerrado y en el refrigerador, nos
aguantará más días.
Una sencilla receta de masa sensorial
suave para modelar

Nuestra amiga Natalia, nos deja esta estupenda receta para preparar una masa
sensorial de manera rápida y sencilla en casa. Y sin necesidad de calentar al fuego,
con lo que es perfecta para que los propios pequeños la preparen (con nuestra
supervisión).
Para prepararla solo necesitamos los siguientes ingredientes:
2 tazas de maicena o fécula de maíz.
1 taza de acondicionador de cabello.
Colorante vegetal de alimentos (opcional).
El proceso a seguir es el siguiente: en primer lugar colocaremos la maicena en un
recipiente limpio, y a continuación iremos agregando poco a poco el
acondicionador de cabello. Mezclaremos con las manos (aquí los peques disfrutan
un montón!! ) hasta que quede una masa homogénea. Si queda pegajosa agregamos
un poco más de maicena hasta que no se peguen en los lados del recipiente.
Una vez bien mezclado todo, se coloca sobre una superficie plana (una mesa) y
volvemos a amasar bien hasta que quede la masa suave, moldeable y sedosa. El
aroma será el que tenga el acondicionador.
La masa será de color blanco, y es aquí donde podemos jugar con los colores
agregando unas gotas de colorante vegetal. En ese caso, prepararemos unas bolas
con la masa y con el dedo haremos un agujero en el centro sobre el que verteremos
unas gotitas de colorante (tened en cuenta la intensidad de color que queráis,
mientras más fuerte más colorante añadiremos). Cerramos el agujerito con masa,
y volvemos a amasar bien hasta que el color se vuelva uniforme. Y ya estará lista
para que nuestros peques jueguen con ella.
Para guardarla lo ideal es un recipiente de plástico bien cerrado o una bolsa tipo
ziplock, aunque debemos tener en cuenta que esta masa no dura tanto tiempo
como otras recetas, ya que no tiene materiales conservantes adicionales, como la
sal.
Juego de estimulación temprana: El cesto
de los tesoros

El cesto de los tesoros es una actividad de exploración sensorial directa con

distintos materiales cotidianos y naturales que se realiza a peques de entre 6 y 12
meses de edad.
Para realizar esta actividad se coloca al peque o peques sentados alrededor de un
cesto no alto para que puedan ver lo que se guarda en su interior. Dentro de este
cesto hay muchos objetos de diferentes materiales, texturas, colores, formas,
tamaños, etc. Es una actividad no guiada donde se deja libertad a los peques para
que cojan los materiales que más les llamen la atención y observar así qué hacen
con ellos, cómo los utilizan y cómo hacen interactuar dos materiales diferentes a
la vez.
Algunas de las capacidades que se desarrollan con el cesto de los tesoros es
progresar en el dominio y conocimiento del propio cuerpo, ya que el peque
descubre las posibilidades de movimiento y de manejo interactuando con distintos
objetos y explorándolos mediante los sentidos. Es por eso que los materiales que
metamos dentro del cesto tienen que tener unas buenas medidas de higiene y no
tener alguna característica peligrosa para que los peques no se dañen solos.
Otras capacidades que se desarrollan son la autonomía y la seguridad emocional.
También se inician en habilidades matemáticas ya que al combinar varios objetos
piensan y prueban estrategias como por ejemplo “¿qué puede caber dentro de ese
tubo de cartón?”. Los peques van probando libremente sin que se les guíe.
Los materiales que se metan dentro del cesto, como hemos dicho, tienen que ser
cotidianos, no hace falta comprarlos expresamente. Se recomienda evitar colocar
muchos objetos de plástico porque es un material poco estimulante. Los objetos
es mejor que sean de tamaño mediano para que puedan manipularlos fácilmente y
a la vez no se corra el riesgo de que se los metan enteros en la boca.
El cesto de los tesoros fomenta, por tanto, el descubrimiento de uno mismo y del
entorno inmediato y, sobre todo, la capacidad óculo-manual. Si se colocan varios
peques alrededor del cesto, se incita a que interaccionen un poco entre ellos,
aunque veréis que estarán muy pendientes de coger los objetos que les hayamos
proporcionado dentro del cesto de los tesoros.
Una nueva receta de masa sensorial casera con base de gelatina

Una nueva receta para preparar de manera rápida y en casa una estupenda masa
sensorial con la que los peques pueden pasar muy buenos ratos moldeándola y
manipulándola. Los ingredientes que necesitáis seguro que los tenéis a mano en
vuestra cocina, y seguro que vuestros peques estarán encantados de ayudaros a
prepararla para poder así jugar con la masa que han realizado ellos mismos.

Los ingredientes que vamos a utilizar son los siguientes:

– Harina de trigo (una taza)
– Una taza de agua (si es un poco tibia mejor ya que ayudará a que los ingredientes
se mezclen con más facilidad)
– Azúcar glas (es el azúcar blanca en polvo que suele usarse para decoración de
pasteles), media taza.
– Sal (otra taza igual que la de la harina)
un poquito de cremor tártaro (el polvo que se le echa a los bizcochos en la
repostería para que suban cuando los -ponemos en el horno. Muy similar a la
levadura, podéis encontrarlo en cualquier tienda especializada en repostería
– un par de cucharaditas de aceite
– un par de cucharaditas de gelatina
– y, por último, los colorantes alimentarios
Prepararla también es sencillo. Mezclamos todos los ingredientes en un recipiente
grande (si lo hacemos en una olla directamente después no habremos de cambiarlos
para ponerlos al fuego) y una vez bien mezclados, se pone a fuego lento hasta que
rompa a hervir, siempre removiendo para que no se pegue la masa o se nos estropee
(quedando o muy líquida o muy seca, o con grumos). Si ocurre esto último, podemos
utilizar una batidora a potencia fuerte para batirlos y así no quedarán grumos.
Mientras hierve, la masa irá adquirirendo la consistencia adecuada y en cuanto
veamos que tiene una textura similar a la de la plastilina, apartamos del fuego y
dejamos enfriar un poco. En cuanto podamos manipularla, la dividiremos en tantos
trozos como colores dispongamos (recordad que podéis mezclar los colores y así
obtener nuevos). Para darle color cuando ya tienen la textura que nos permite
moldearlas, debemos preparar una bola de masa en cuyo centro haremos con el
dedo un agujero en el que verteremos el colorante, lo cerramos con masa y
amasaremos la bola hasta que toda ella haya cogido un color uniforme. Entonces
sí que estará lista para moldear y jugar con ella!!
Para conservarla mejor, guardadla en un recipiente cerrado mientras no la uséis y
os durará en buen estado unos cuantos días, suficientes para que los peques se lo
pasen genial dejando volar su imaginación y moldeando muchas cosas!!