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RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL.

________DERECHO DE DAÑOS__________
Luis Caroca Páez.
INDICE TEMÁTICO.

CONCEPTO DE DAÑO

RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL

DELITO Y CUASIDELITO CIVIL

FUNCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL

CLASIFICACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL

FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL

SISTEMA DEL CODIGO CIVIL CHILENO

REQUISITOS DE LA OBLIGACIÓN DE INDEMNIZAR EL DAÑO

PRINCIPIO DE LA REPARACIÓN INTEGRAL

LA ACCIÓN UN OMISIÓN DEL AGENTE

IMPUTABILIDAD. DOLO O CULPA DEL AGENTE


CONCEPTO DE DAÑO: En doctrina han coexistido dos conceptos de daño.

i. En un sentido estricto, el daño ha sido entendido como la lesión o pérdida de un derecho de la víctima;1

ii. En un sentido amplio, siguiendo a Alessandri se ha afirmado que es toda “pérdida, disminución,
detrimento o menoscabo” que se sufre en la persona o bienes, o “en las ventajas o beneficios patrimoniales o
extrapatrimoniales” siempre que éstos sean lícitos, y aunque la pérdida, disminución, detrimento o menoscabo
no recaiga sobre un derecho de la víctima.

La opinión dominante es que el daño no sólo se refiere al menoscabo de un derecho, sino también a la lesión de
cualquier interés cierto y legítimo de la víctima.2 Por su parte la jurisprudencia comparte esta postura así, por
ejemplo, se ha fallado que “daño es todo menoscabo que experimente un individuo en su persona y bienes, la
pérdida de un beneficio de índole material o moral, de orden patrimonial o extrapatrimonial”.3

Ahora bien no cualquier daño que cause molestia a alguien es suficiente para ser resarcido, pues se requiere que
este menoscabo sea al menos significativo, rechazándose en consecuencia cualquier pretensión procesal
proveniente de las molestias de la vida en comunidad de una entidad tolerable en el contexto social del cual se
trate.4

RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL:5 es la necesidad jurídica que un sujeto de derecho


tiene ante la comisión de un hecho ilícito (delito o cuasidelito civil) a otro de resarcir los daños por este sufrido,
sin perjuicio de las penas que impongan otras leyes.6

1
Esta es la opinión minoritaria, y fundándose en ella se ha fallado que “desde un punto de vista jurídico, podemos
definirlo [el daño] «como todo detrimento o menoscabo que una persona
experimente por culpa de otra, sea en su persona, en sus bienes o en cualquiera de sus derechos
extrapatrimoniales»” (Corte de Apelaciones de Chillán, 5 de octubre de 1970, RDJ, Tomo LXVII, sec. 2ª, pág. 85).
2
en este sentido Domínguez Águila y José Luis Diez
3
Corte de Apelaciones de Santiago, 3 de junio de 1973, citando a Mazeaud para fundar esta posición (RDJ, Tomo LXX,
sec. 4ª, pág. 65). Entre otras resoluciones de importancia.
4
Las discusiones sobre el límite de las molestias tolerables que son una consecuencia de la vida en común se plantean
usualmente en conflictos de vecindad y, vinculadas a éstos, respecto de las turbaciones al medio ambiente.
Es precisamente en materia de daño ambiental donde el legislador ha introducido en forma expresa el criterio de
relevancia, al exigir como condición de la reparabilidad que el daño sea significativo, atendiendo a su magnitud y
duración. (Ley del medio ambiente, artículos 2 letra e y 11 letra e)
En materia de relaciones de vecindad, la calificación de las molestias como excesivas usualmente atiende a si los
inconvenientes son anormales u ordinarios.
5
Contemporáneamente se llama derecho de daños. En nuestro código civil sus normas se encuentran en el libro IV,
título XXXV, art. 2314 a 2334.
Para efectos de un estudio de conjunto, en esta parte del trabajo analizaremos la responsabilidad extracontractual, pero,
vale la pena recordar, cuándo se produce la responsabilidad contractual. este tiene lugar cuando se infringirse el
contrato y se traduce en la obligación de indemnizar el deudor al acreedor. Se entiende que se genera la obligación
del infractor en tres situaciones:
1. No haberse cumplido la obligación;
2. Haberse cumplido imperfectamente;
3. Haberse cumplido con retardo.
Así lo prescribe el artículo 1556 al decir “La indemnización de perjuicios comprende el daño emergente y el lucro
cesante, ya provengan de no haberse cumplido la obligación o de haberse cumplido imperfectamente, o de haberse
retardado su cumplimiento”. El incumplimiento genera obligaciones porque se violó la ley del contrato (artículo1545).
6
El art. 2314. El que ha cometido un delito o cuasidelito que ha inferido daño a otro, es obligado a la indemnización; sin
perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito o cuasidelito.
DELITO Y CUASIDELITO CIVIL: conforme al artículo 2284: si el hecho es ilícito, y cometido con la
intención de dañar, constituye un delito, en tanto que si el hecho es culpable, pero cometido sin la intención de
dañar constituye un cuasidelito.7

FUNCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL: de acuerdo con el profesor HERNAN


CORRAL T. este tipo de responsabilidad presentaría las siguientes funciones o finalidades:

a) Función de reparación del daño causado (primordial);8


b) Función de garantía de la libertad de actuar; 9
c) Función preventiva; 10
d) Punitiva;11 y
e) Función económico- institucional.12

CLASIFICACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL: la doctrina clasifica


este tipo de responsabilidad en dos:

Responsabilidad civil extracontractual simple: es aquella que proviene de un hecho personal del autor del daño,
ya sea en forma mediata o inmediata.13

Responsabilidad civil extracontractual compleja: es aquella que proviene del hecho de una persona, de un
animal o cosa respecto de la cual la ley hace responsable a un individuo. 14

7
Se señala por la doctrina que la distinción entre delito y cuasidelito no tiene mayor importancia ya que sus
consecuencias son idénticas; por ello, se ha generado una fuerte tendencia a unificar ambos conceptos. Confirmación de
lo anterior es el art. 2329 que señala: “todo daño que pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona, debe ser
reparada por esta. Tanto el daño proveniente de un delito o de un cuasidelito por lo prescrito por esta norma debe ser
indemnizado completamente”.
8
Consiste básicamente en dejar a la víctima indemne: reparar o resarcir el daño o el mal causado (indemnizar)
9
Nadie debe dañar a otro injustificadamente: al mismo tiempo es una limitación a la libertad de los sujetos, en el
sentido, de que todos están cubiertos o amparados (en su persona y sus bienes) por el ordenamiento jurídico.
10
Relacionada con el punto anterior: el fin de la responsabilidad extracontractual tiene un fin disuasivo en el entendido
que ante la aplicación de la sanción todos los demás sujetos verían frustradas sus intenciones de cometer un ilícito civil y
no responder por estos.
11
Se refiere a considerar este tipo de responsabilidad (extracontractual), como una pena en contra del autor de
un ilícito civil. En chile, la función punitiva no sería esencial, pero si coexistiría con la reparatoria. Por otra parte, la
función punitiva se vincula en chile con la responsabilidad infraccional o incluso la penal que con la responsabilidad de
este género.
12
Desde un punto de vista económico: un sistema de responsabilidad eficiente, será el que puede asignar los costos
de los accidentes de modo que contribuya a un mayor bienestar de la población, y reduzca su ocurrencia.
13
Por ejemplo si se dispara un arma de fuego y se hiere a otro.
14
Por ejemplo los padres son responsables de los hechos de sus hijos, los tutores de sus pupilos, etc.
La importancia de la clasificación radica en que en la responsabilidad simple sólo se deberá acreditar el dolo o la culpa
del autor del daño, en cambio en la responsabilidad compleja, la ley presume legalmente la responsabilidad del tercero
civilmente responsable y bastara en consecuencia sólo acreditar los hechos de los cuales se desprende tal presunción,
además de la responsabilidad del individuo por quien se responde.
FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL: siguiendo en este
punto al profesor RENÉ ABELIUK M. existen dos tendencias principales que fundamentan la responsabilidad
por el hecho ilícito:

a) La teoría clásica o de la responsabilidad subjetiva;15 y


b) La teoría moderna o de la responsabilidad objetiva.16

SISTEMA DEL CODIGO CIVIL CHILENO:17 atendido el origen histórico del código civil nacional es que
siguió la doctrina de su época, esto es, la responsabilidad subjetiva.

Prueba de lo anterior es el art. 2329 inc. 1 que indica: “por regla general todo daño que pueda imputarse a
malicia o negligencia de otra persona, debe ser reparado por ésta”.

15
El fundamento de la obligación de indemnizar para la teoría clásica, viene dada por la culpabilidad (culpa/ dolo)
del agente causante del daño: se llama subjetiva porque la razón de existir de la obligación de indemnizar es la
actuación imputable de quien causa el daño.
Sobre la culpabilidad del agente causante del daño versará la actividad probatoria de la víctima.
 Esta postura sin embargo, es debatida y discutida: en consideración a la dificultad de probar un elemento
subjetivo tan complejo como el dolo, también porque en materia civil lo importante es la determinación del daño
ocasionado.
16
Como respuesta a la doctrina anterior, nace la doctrina del riesgo o responsabilidad objetiva o también
llamada “teoría del riesgo creado”: esta, no atiende como la anterior a la conducta (dolosa o culposa) del agente
productor del daño, sino que solo al resultado material producido.
La obligación de indemnizar se funda la idea de que toda persona que desarrolla una actividad, crea un riesgo de daño a
los demás, si el riesgo se materializa en un daño a otro, resulta evidente que quien creo el riesgo debe indemnizar a la
persona lesionada. (independiente de su culpa o dolo). A este respecto los seguidores de esta postura realizan la
siguiente distinción:
i. Actos normales (no se indemnizan);
ii. Actos anormales (se indemnizan).
Requisitos para que opere la responsabilidad objetiva:
i. Que se produzca un daño;
ii. Que exista un nexo causal entre el daño y el hecho que lo produce.
Así la ley 18302 en su art. 49 sobre seguridad nuclear: la responsabilidad civil por daños nucleares será objetiva y
estará limitada en la forma que establece esta ley.
El desarrollo de esta postura trajo como consecuencia la instauración de ramas autónomas como la seguridad social, el
derecho de seguros y el seguro automotriz entre otros.
Ejemplos en nuestro derecho de responsabilidad objetiva:
i. la responsabilidad del propietario del vehículo motorizado por accidentes de tránsito,
ii. la del causante de derrames de hidrocarburos y otras substancias nocivas en el mar,
iii. la del explotador de instalaciones nucleares,
iv. la del empresario de aeronaves, y
v. la del que utiliza plaguicidas.
A las normas establecidas por estatutos legales especiales se agregan los Arts. 2327 y 2328 inc. 1º primera parte CC.
17
Descriptivamente Regina Díaz Tolosa señala: “en términos generales, se puede decir, que en cuanto a la
responsabilidad por el hecho personal, se sigue el principio basado en la culpa; tratándose de la responsabilidad por el
hecho de terceros, la responsabilidad es subjetiva pero presumida; y, por el hecho de las cosas, se sigue la regla de
responsabilidad objetiva, en la mayor parte de los casos.”
En síntesis:
i. responsabilidad por el hecho propio: sistema subjetivo;
ii. responsabilidad por el hecho de terceros: subjetiva, pero presumida; y
iii. responsabilidad por el hecho de las cosas: responsabilidad objetiva, en la mayor parte de los casos.
Sin perjuicio de lo anterior el art. 2327 establece un caso de responsabilidad objetiva: “el daño causado por un
animal fiero, de que no se reporta utilidad para la guarda o servicio de un predio, será siempre imputable a
que lo tenga, y si se alegare que no le fue posible evitar el daño, no será oído”.18

Pese a lo anterior, la doctrina moderna entiende que no hay un sistema puro de responsabilidad, por lo que se
debe concluir que nuestro sistema es de preeminencia subjetiva con algunas incrustaciones objetivas, en los
casos limitados previstos en el código civil, pero su mayor número de hipótesis se encuentra en leyes especiales.

REQUISITOS DE LA OBLIGACIÓN DE INDEMNIZAR EL DAÑO: 19 los requisitos (de la


responsabilidad extracontractual) para procedencia de la acción indemnizatoria derivados de un hecho ilícito,
son los siguientes:

a) La acción u omisión del agente;


b) El dolo o culpa de éste (imputabilidad, reprochabilidad);
c) La capacidad del agente;
d) La antijuridicidad;
e) El daño; y
f) La relación de causalidad o nexo causal.

PRINCIPIO DE LA REPARACIÓN INTEGRAL: siguiendo en este punto a don JOSÉ DIEZ S. numerosas
sentencias nacionales afirman que entre nosotros rige el llamado “principio de la reparación integral o
completa”, el cual ordena que la reparación que se decrete deba ser exactamente igual al daño sufrido.

El principio recién mencionado sólo se cumple cuando permite a la víctima “reponer las cosas al estado en que
se hallaban antes de la comisión del delito que la afectó (reparación en especie) o devolviendo a su patrimonio
una cantidad, ventaja o valor semejante al del perjuicio (reparación en equivalente), por cuanto la victima tiene
derecho precisamente a aquello, a menos que la ley, excepcionalmente, ordene lo contrario. 20

18
También se suele citar el art. 2327: los daños causados por una cosa que se cae o arroja de la parte superior de un
edificio.
19
Los elementos o requisitos de la responsabilidad contractual son:
i. incumplimiento de la obligación;
ii. la moral del deudor;
iii. culpa o dolo;
iv. daño o perjuicio y
v. relación de causalidad entre el incumplimiento y los perjuicios.
20
En nuestro derecho el principio de la reparación integral encuentra asidero en el art. 2314 y, muy
especialmente, en el inciso 1 del art. 2329, que reza: “por regla general todo daño que pueda imputarse a malicia o
negligencia de otra persona, debe ser reparada por ésta”
LA ACCIÓN UN OMISIÓN DEL AGENTE: 21 siguiendo a CORRAL para que exista responsabilidad
extracontractual es menester que se dé un acto humano, es decir, un hecho voluntario del hombre. Este acto
puede consistir en un hacer o en un no hacer.

i. La acción: se necesita que el agente causante del daño despliegue alguna actividad que sea causante
del daño que, en definitiva, se indemnizará.
ii. La omisión: se configura cuando el deber general de cuidado prescribe al agente asumir una
determinada conducta y éste no la realizó.22

IMPUTABILIDAD. DOLO O CULPA DEL AGENTE: el acto humano desplegado y que ocasionó un daño,
ha de ser ejercido por el agente causante de éste con culpa o dolo.23

DOLO: se encuentra definido en el inciso final del artículo 44, el cual señala: “el dolo consiste en la intención
positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro”. 24

En doctrina se ha elaborado la tridimensionalidad la que consistiría en:

i. Dolo, vicio del consentimiento;25


ii. Dolo, agravante de la responsabilidad civil contractual;26 y

21
Exclusión de responsabilidad por falta de voluntad: caso fortuito art. 45. Se llama fuerza mayor o caso fortuito el
imprevisto a que no es posible resistir, como un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los actos de
autoridad ejercidos por funcionarios públicos. Para Corral lo más propio es ubicar al caso fortuito como una causal de
supresión de la voluntariedad del hecho, en el sentido que ha quedado suprimida la voluntariedad básica.
Para que el acto excluya la responsabilidad: el caso fortuito debe ser la única causa del daño y en él no debe concurrir
culpa del agente.
22
Basta con que el autor no haya actuado, debiendo y pudiendo hacerlo sin grave menoscabo a su propia persona.
23
la distinción tradicional entre delitos y cuasidelitos civiles, descansa en la diferente actitud del agente:
i. Si el agente actúo con dolo: su acción constituye delito civil;
ii. Si actuó con culpa o negligencia: su acción constituye cuasidelito civil.
el juicio de reproche (culpa o dolo): constituye el elemento subjetivo de la responsabilidad extracontractual,
mientras que la acción el elemento objetivo del mismo.
En términos prácticos no hay diferencia entre delito y cuasidelito civil en relación a sus consecuencias: lo
relevante viene dado por la intensidad del daño y no por la actuación del agente.
No obstante que en principio, la distinción dolo culpa en materia de responsabilidad extracontractual carece
de relevancia para sus efectos (indemnización): el art. 2316 inc. 2, es solo aplicable en el caso de delitos civiles,
no en los cuasidelitos. Lo mismo ocurre con el art. 2119 inc. 2, en donde sólo se exige dolo y no culpa.
Art. 2316: es obligado a la indemnización el que hizo el daño, y sus herederos.
El que recibe provecho del dolo ajeno, sin ser cómplice en él, solo es obligado hasta la concurrencia de lo que
valga el provecho.
Art. 2119: el negocio que interesa al mandatario solo, es un mero consejo, que no produce obligación alguna.
Pero si este consejo se da maliciosamente, obliga a la indemnización de perjuicios.
24
En materia de responsabilidad civil extracontractual de acuerdo al art. 2315 son responsables del dolo:
i. Los autores;
ii. Los cómplices y
iii. Los que se aprovechen del dolo, que responden por el monto de dicho beneficio.
25
Dolo: Vicio del consentimiento constituido por la maquinación fraudulenta destinada a que una persona preste su
consentimiento para la celebración de un acto o contrato”.
26
El deudor que incumple dolosamente una obligación: responde de mayores perjuicios que aquél que incumple
culpablemente, pues aquél debe indemnizar los perjuicios directos, tanto previstos como imprevistos, mientras que este
último solo los directos.
iii. Dolo como elemento (requisito) subjetivo en el ilícito civil en la responsabilidad extracontractual. 27

LA CULPA: el código civil no definió la culpa como lo hizo con el dolo. Pero, en el artículo 44 efectúo la
clásica distinción entre culpa: grave, leve y levísima.

Esta graduación de culpa no se aplica a la responsabilidad civil extracontractual, pero ha permitido que la
doctrina a partir de éstas elabore un concepto de culpa.

Se define culpa en materia civil extracontractual: como la falta de diligencia o cuidado en la ejecución de un
hecho.28

Para ALESSANDRI citando una sentencia de la Corte Suprema: “culpa es la falta de aquella diligencia o
cuidado que los hombres prudentes emplean ordinariamente en sus propios negocios”.29

FORMAS DE APRECIAR LA CULPA: en doctrina, existen dos métodos para apreciar la culpa, los cuales
son:

i. Culpa en abstracto (objetiva);30 y


ii. Culpo en concreto (subjetiva).

PRUEBA DE LA CULPA: en materia contractual la culpa del deudor se presume, conforme lo dispone el
artículo 1547 inciso tercero.31

La culpa en responsabilidad extracontractual, no se presume y debe acreditarse por quien demande la acción
indemnizatoria. Ello, atendido lo dispuesto en el inciso primero del artículo 1698.

“incumbe probar las obligaciones o su extinción al que alega aquellas o ésta”.32

27
Como señala Abeliuk, el dolo se aprecia in concreto según las circunstancias, ya que incluye un elemento psicológico.
Este seria, la intención, el deseo de causar daño, cuya prueba corresponderá siempre al demandante. (el dolo y la culpa
al igual que la mala fe, no se presume)
28
La culpa en materia de responsabilidad civil contractual: es la falta de diligencia o cuidado en el cumplimiento de
una obligación. La culpa contractual se presume y se gradúa, más no en la culpa extracontractual.
29
Para Rodrigo Barcia “esta concepción de culpa es la consecuencia de entender que cualquier clase de imprudencia
da lugar a la responsabilidad extracontractual”.
30
El método de apreciación de la culpa objetiva o en abstracto: se compara la actitud del sujeto causante del daño,
con la que hipotéticamente habría tenido una persona prudente expuesta a la misma situación. En este sentido Cristian
Aedo Barrena señala: “En la dogmática moderna, es mayoritaria la idea de que la culpa debe ser definida como la
infracción del deber de cuidado. A ello se le denomina, precisamente, el concepto normativo de la culpa, que se traduce
en la apreciación en abstracto de la conducta, es decir, por comparación con un estándar objetivo”
En nuestro derecho el sujeto ideal corresponde al buen padre de familia.
El método de apreciación de la culpa subjetiva o en concreto: se procede analizando la situación particular del
agente, sin compararlo con un sujeto ideal. (no es admitida en nuestro ordenamiento jurídico civil)
31
Art. 1547 inc.3: “La prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha debido emplearlo; la prueba del caso fortuito al que lo
alega”.
CAPACIDAD EXTRACONTRACTUAL: o también llamada capacidad del agente causante del daño, está
sujeta a reglas particulares que difieren a las generales, dadas a propósito de la capacidad de ejercicio en los
contratos. (Art. 1446 y ss.)

Son capaces de ser agentes causantes de daño extracontractual, todos aquellos que la ley no declare incapaces. 33

Por lo anterior y en sentido negativo se ha dicho que son incapaces extracontractualmente los siguientes:

De acuerdo al artículo 2319, solo existen tres grupos de incapaces:

i. Los menores de siete años (infantes);


ii. Los mayores de siete, pero menores de dieciséis, que hubieren sido declarados judicialmente sin
discernimiento;34 y
iii. Los dementes.35

RESPONSABILIDAD DEL GUARDIAN DEL INCAPAZ: o también conocido en doctrina bajo la pregunta.
¿Quién responde por el incapaz? El mismo artículo 2319 da la respuesta: “pero serán responsables de los daños
causados por ellos las personas a cuyo cargo estén, si pudiera imputárseles negligencia”.36

32
Sin perjuicio de lo anterior, ante la dificultad probatoria de la culpa, el legislador ha establecido presunciones de
culpabilidad que en definitiva invierte la carga de la prueba: estas presunciones pueden ser legales o de derecho y este
último caso al no admitirse prueba en contrario.
i. Presunción de culpa por hecho propio (art. 2329.2°)
ii. Presunción de culpa por el hecho ajeno y (art. 2320 y 2322)
iii. Presunción de culpa por el hecho de las cosas. (art. 2322 a 2324, y 2326 a 2328)
33
No es aplicable la distinción: incapaz absoluto o relativo.
34
Respecto al discernimiento se han planteado dos formas de comprenderlo:
i. La primera: como la posibilidad del menor de representarse los riesgos o peligros de su propia conducta.
ii. La segunda: como la aptitud para juzgar si está o no incumpliendo un deber jurídico de cuidado.
 La doctrina se inclina por la primera.
35
Para que la demencia sea causa de inimputabilidad, es necesario el cumplimiento de los siguientes requisitos:
i. Debe ser actual: esta incapacidad debe ser permanente, importando que esté presente al momento de la
ejecución del hecho.
A diferencia de la responsabilidad contractual (art. 465) se admite que el demente sea responsable cuando
ha obrado en un intervalo lúcido. (algunos han sostenido que incluso que con el decreto de interdicción,
probando que obró en un intervalo lucido puede ser responsable el demente)
ii. Deber ser total (Alessandri): el sujeto debe estar absolutamente impedido de darse cuenta del acto y sus
consecuencias, el sólo diagnóstico médico no basta.
iii. No imputable a la voluntad del sujeto. La enajenación mental debe ser involuntaria, por el ello el art. 2318 se
ha puesto en el supuesto del ebrio (el ebrio es responsable del daño causado por delito o cuasidelito.)
algunos sostienen que dicha prescripción es igualmente aplicable a aquellas personas bajos los efectos de
psicotrópicos.
36
Guardián: es usado para designar a la persona que debe cuidar y vigilar al incapaz. Es por Ello que no pueda
catalogárselo como aquellos que la doctrina denomina responsabilidad por el hecho ajeno, ya que se responde por un
hecho propio, el que sería la negligencia o falta de cuidado en la vigilancia del incapaz.
Así el que demande la indemnización deberá probar la negligencia del guardián.
El guardián no tiene derecho a repetir contra el incapaz, porque el art. 2325 exige capacidad extracontractual al autor del
daño.
En este punto cabe destacar la diferencia conceptual entre el “guardián” y el “vigilante”
 La responsabilidad del guardián: es por un hecho propio
 La responsabilidad del vigilante: es por hecho ajeno.
LA ANTIJURIDICIDAD:37 se inserta en el ámbito del acto ilícito civil, y consiste en la contradicción entre
una determinada conducta y el ordenamiento jurídico.

Así la antijuridicidad puede ser clasificada en:

i. Antijuridicidad formal;38 y
ii. Antijuridicidad material.39

CAUSALES DE JUSTIFICACIÓN:40 o como las llama HERNAN CORRAL T. circunstancias que excluyen
la ilicitud (excluyen la antijuridicidad de la conducta). La ley no ha reglamentado las causas eximentes de
responsabilidad civil, pero la doctrina ha ido identificándolas. Las más relevantes son:

i. La legítima defensa (art. 10 N° 4,5 y 6 C.P);41


ii. El estado de necesidad (art. 10 N° 7 C.P);42
iii. Obrar en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, autoridad, oficio o
cargo (art. 10 N° 7 C.P);

37
La doctrina tradicional se enfoca en el hecho que causa daño y no su ilicitud. (esta se contendría en elemento
subjetivo: dolo- culpa). La tendencia contemporánea: pone acento en el daño y le agrega que este debe ser
antijurídico, a menos que concurran una causal de justificación.
Corral señala que la valoración de la licitud de la conducta generadora de la responsabilidad puede fundarse en una
infracción a un deber legal expreso o en la transgresión del principio general de que no es lícito dañar sin causa
justificada a otro.
38
Antijuridicidad formal: la conducta contradice una norma expresa del ordenamiento jurídico.
A su turno, la antijuridicidad plantea un ilícito civil típico o cerrado, y la responsabilidad extracontractual se satisface con
la simple ejecución de la conducta tipificada en la ley.
Sus elementos son:
i. Acción u omisión;
ii. Capacidad;
iii. Daño;
iv. Conducta descrita en la ley y
v. Relación de causalidad.
39
Antijuridicidad material: la conducta contraviene el orden público, la moral o los principios generales del derecho.
Esta antijuridicidad exige la concurrencia de los requisitos generales de la responsabilidad extracontractual:
i. Acción u omisión;
ii. Imputabilidad (dolo- culpa);
iii. Capacidad;
iv. Antijuridicidad;
v. Daño y
vi. Relación causal.
40
Para la doctrina tradicional, alguna de las causales de justificación, obedecen a los casos de ausencia de dolo o
culpa. Las tendencias actuales, señalan que las causas de justificación hacen desaparecer la antijuridicidad,
convirtiendo el acto en legítimo y ajustado a Derecho.
41
Para que opere la eximente de la defensa legitima se requiere:
i. Agresión ilegitima;
ii. Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla y
iii. La falta de provocación suficiente por parte de quien se defiende.
42
Los requisitos del estado de necesidad son:
i. Realidad o peligro inminente del mal que se trata de evitar;
ii. Que sea mayor el daño evitado, que el causado para evitarlo y
iii. Que no haya otro medio practicable y menos perjudicial para impedirlo.
iv. Obrar violentado por una fuerza irresistible o impulsado por un miedo insuperable (art. 10 N° 9
C.P)43
v. La exceptio veritatis (art. 2331)44

LA CULPA DEL LA VICTIMA: si el daño fue producido por algún sujeto, y el actuar de la víctima fue la
única causa que lo originó; el primero no tiene responsabilidad. En cambio sí existe concurso de culpa entre
ambos, se aplica el artículo 2330.

Art. 2330: “la apreciación del daño está sujeta a reducción, si el que lo ha sufrido se expuso a él
imprudentemente”.

PACTOS DE IRESPONSABILIDAD: 45 se discute en doctrina la validez de tal acuerdo o pactos, sin embargo
existe consenso en que estos quedarían absolutamente proscritos en los siguientes casos:

i. Cuando la ley expresamente señale su irrenunciabilidad, como en materia laboral;


ii. En caso de dolo (y culpa grave), por aplicación del artículo 1465;46
iii. En caso de daño a las personas.

EL DAÑO: el daño es el elemento objetivo y requisito esencial en la responsabilidad extracontractual.47 Según


la jurisprudencia el daño es todo detrimento o menoscabo que una persona experimente, por culpa de otra
persona, en sus bienes, o cualquiera de sus derechos extrapatrimoniales. 48

Por su parte don JOSÉ DIEZ: daño es toda lesión, menoscabo o detrimento a simples intereses de la víctima.

43
Así para Corral, esta es más bien una causal de exclusión de voluntariedad del hecho, mas no de su ilicitud. (no hay
acción)
44
De acuerdo al art. 2331: la veracidad de la imputación constituye una vía que extingue la responsabilidad civil, para
haber desaparecido la antijuridicidad.
45
Para Hernán Corral este acápite lo titula bajo el rótulo: asunción voluntaria de la posibilidad del daño y trata
además bajo el mismo título:
i. Los pactos de irresponsabilidad;
ii. Aceptación de los riesgos y
iii. El caso del cigarrillo.
46
Art. 1465: El pacto de no pedir más en razón de una cuenta aprobada, no vale en cuanto al dolo contenido en ella, si
no se ha condonado expresamente. La condonación del dolo futuro no vale.
47
Esto debido a que la acción indemnizatoria procederá en la medida en que el hecho ilícito produzca efectivamente un
daño. En este sentido es ilustrativo el comentario de Corral: “Este elemento debe haberse ya producido para que pueda
accionarse de responsabilidad. Este es el principio general. No obstante, en ciertos supuestos se permite que la
responsabilidad civil actúe por anticipado antes de que un daño inminente se produzca y para que se adopten las
medidas necesarias para evitarlo”.
En este sentido cabe mencionar el principio de la reparación integral del daño.
48
También se ha dicho sobre el daño: (La opinión dominante de la doctrina) que el daño no sólo se refiere al
menoscabo de un derecho, sino también a la lesión de cualquier interés cierto y legítimo de la víctima. Daño es todo
menoscabo que experimente un individuo en su persona y bienes, la pérdida de un beneficio de índole material o moral,
de orden patrimonial o extrapatrimonial. Postura sustentada desde Alessandri y la jurisprudencia dominante, en un
sentido minoritario Fernado Fueyo señalaba que sólo podía indemnizarse el daño que afecta un derecho subjetivo.
El mismo autor en su libro el daño extracontractual. Jurisprudencia y doctrina, se refiere específicamente a esta
materia señalando que hay dos posiciones para conceptualizar el daño:

i. Una concepción jurídica: que postula que el daño está integrado por dos elementos:
a) Uno de hecho, representado por la lesión, perjuicio o menoscabo, y
b) Uno jurídico, que implica, en general, el atentado a un derecho.
ii. Una tendencia que no diferencia la concepción vulgar de daño de una pretendida noción jurídica.,
estimando que lo hay toda vez que se lesione un simple interés, aunque no sea un derecho subjetivo.

REQUISITOS DEL DAÑO INDEMNIZABLE: 49 para que proceda la indemnización de perjuicio por un
hecho ilícito se requiere la concurrencia de los siguientes requisitos:

i. Debe ser originado por una persona distinta del ofendido;


ii. Debe consistir en una turbación o molestia anormal;
iii. Debe turbar, menoscabar o perjudicar una situación licita;
iv. Debe ser cierto;50 y
v. No debe estar reparado.51

TIPOS DE DAÑOS INDEMNIZABLES: en materia de responsabilidad civil extracontractual son daños


indemnizables:

i. El daño emergente;
ii. Lucro cesante y;
iii. El daño moral.

DAÑO EMERGENTE: el diccionario de la lengua de la real academia española (R.A.E), lo define: como el
valor de la pérdida sufrida o de los bienes destruidos o perjudicados.

La doctrina por su parte explica que: Por daño emergente se entiende el empobrecimiento real y efectivo del
patrimonio que ha sufrido del daño.

49
Para Rodrigo Barcia Lehmann, agrega a los demás requisitos: el daño puede ser presente, pasado o futuro.
Indicando que el daño futuro se traduce en el lucro cesante (art. 1556). De manera que para este autor, no sólo cabe
indemnización a daños del pasado y el presente, sino que con buen criterio estima que también procede a los daños
futuros.
50
Son reparables: los daños ciertos, entendiendo por tales los daños efectivos y reales. De esta suerte, es excluyen los
daños meramente eventuales o hipotéticos. En relación a los daños de carácter patrimonial respecto a su determinación
o cuantificación no implica mayor dificultad, donde presente dificultades es en relación al daño moral que será visto má s
adelante.
51
No es posible exigir la reparación de un perjuicio ya indemnizado. Lo que se trata con esto es evitar el cúmulo de
indemnizaciones. Aplicación del principio de la proscripción del enriquecimiento ilícito sin causa, lo que no se opone a la
solicitud de demanda de perjuicios no indemnizados.
LUCRO CESANTE: el diccionario de la R.A.E lo define diciendo: como la ganancia dejada de obtener como
consecuencia del incumplimiento de una obligación, por la infracción de un deber, o por un sacrificio
patrimonial legítimo.

La doctrina lo define: como la utilidad o provecho que se deje de obtener a causa de un hecho dañoso.52

EL DAÑO MORAL:53 la jurisprudencia ha dicho: “debe entenderse que el daño moral existe, cuando se
ocasiona a alguien un mal, un perjuicio o una aflicción en sus facultades espirituales; un dolor o aflicción en
sus sentimientos”.54

JOSÉ DIEZ S. conceptualiza el daño moral: “consiste en la lesión a los intereses extrapatrimoniales de la
víctima, que son aquellos que afectan a la persona y lo que tiene la persona pero que es insustituible por un
valor en moneda, desde que no se puede medir con ese elemento de cambio.”

RODRIGO BARCIA: “daño moral consiste en una molestia o dolor no patrimonial, es el sufrimiento moral o
incluso físico”.55

52
En la actualidad se considera que el lucro cesante es un daño cierto, grave y cuantificable.
En el mismo sentido se ha dicho que el lucro cesante puede ser analizado y determinado desde dos puntos de vista:
i. Pasado: desde el hecho ilícito hasta la sentencia definitiva.
Los intereses: se determinan desde que se frustró cada ingreso.
ii. Futuro: después de la sentencia.
Los intereses: sólo se devengan desde la fecha de la sentencia firme, toda vez que recién allí quedaran
determinados.
Para llegar a establecer la existencia y monto del lucro cesante: basta con un juicio de probabilidad, esto es, dentro
del proceso normal de las cosas.
Métodos para justipreciar el daño emergente:
i. Método del cálculo por puntos;
ii. Método multiplicador o lineal;
iii. Método del capital rentable;
iv. Método del capital amortizable o matemático financiero;
v. Método concreto;
vi. Método del capital presente;
vii. Métodos combinados.
53
Sobre el daño moral cabe realizar algunas precisiones:
i. Este tipo de daño es reparable por vía extracontractual, sobre la base del criterio de que todo daño debe ser
indemnizado. (cuestión debatida y gran complejidad teórica y práctica)
ii. Existen tres teorías o tesis que fundamentan el daño moral:
a) Tesis del pretium dolores (dominante);
b) Daño moral como lesión a derechos extrapatrimoniales; y
c) Daño moral como lesión a intereses extrapatrimoniales.
iii. Respecto a la admisibilidad de este daño en chile hay dos etapas:
a) La primera que la niega (años 1855/ 1907): basado en el elemento histórico de interpretación.
b) La segunda que la acepta (años 1907/ presente): basado en el tenor literal del art. 2329 “todo daño”
54
Para Fernando Fueyo L. el daño moral existirá toda vez que hayan atentados a bienes jurídicos de consagración
constitucional tales como la integridad física y síquica, la libertad, el desarrollo personal y espiritual y los derechos de
familia propiamente tales.
55
Este mismo autor distingue las siguientes clases de daño moral:
i. Daño moral propiamente tal: es aquel que produce un sufrimiento que puede ir acompañado o no de un
daño patrimonial;
ii. Daño moral puro: es aquel que genera únicamente un sufrimiento en la persona, no produciéndose un daño
patrimonial;
SUJETOS ACTIVOS DE LA REPARACIÓN POR DAÑO MORAL (EXTRACONTRACTUAL): según
el profesor DIEZ, la jurisprudencia nacional admite como sujetos activos en la acción indemnizatoria por daño
moral, a las siguientes personas:

i. La victima directa;
ii. Al cónyuge, y parientes más cercanos.
iii. El conviviente.

En estos últimos casos cuando la víctima ha muerto producto del hecho ilícito.56

RELACIÓN DE CAUSALIDAD (NEXO CAUSAL): la corte suprema ha dicho: la relación de causalidad no


está definida por el legislador, por lo que debe entenderse en su sentido natural y obvio… entre un acto ilícito y
un determinado daño existirá relación causal si el primero engendra al segundo y éste no puede darse sin
aquel.57

CATEGORIAS DE RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL (PRESUNCIONES DE


CULPABILIDAD):58 como señala GONZALO RUZ, a fin de facilitar la posición procesal de la víctima de un
delito o cuasidelito civil, nuestro código presume, en ciertos casos, la culpabilidad del autor del daño. En estos
casos, la víctima no necesita probar la culpa del victimario, le bastará acreditar los hechos de los cuales la ley
deriva la presunción. Establecidos esos hechos, queda establecida la culpa y habrá que acreditar la relación de
causalidad con el daño. La persona cuya culpabilidad se presume, para destruir la presunción debe probar sea
que empleó la debida diligencia o cuidado, sea que el hecho provino de un caso fortuito ajeno que no le es
imputable o que no existe relación de causalidad entre su falta y el daño.

iii. Daño psíquico: este daño no se identifica necesariamente con el daño moral, aunque puede ser generado
por éste. El daño psíquico es aquel que va acompañado del daño físico y que conlleva como consecuencia
una enfermedad o un trastorno en la persona. Este daño ordinariamente producirá un perjuicio físico y
excepcionalmente un daño moral.
56
Respecto a la carga de la prueba (prueba del daño): corresponderá probar el daño a quien aduce sufrirlo o a sus
parientes más cercanos o conviviente, cuando la víctima ha muerto producto del hecho ilícito. Sin embargo respecto al
daño moral alguna jurisprudencia ha señalado que cuando el resultado del daño es la muerte no es necesario probar el
daño moral.
Sin perjuicio de lo anterior, todo daño debe probarse, también el moral, ahora bien, alguna jurisprudencia ha sostenido
que no es necesario la probanza sobre ciertos hechos que hacen presumir o tener por acreditado tal detrimento
extrapatrimonial. Ello ha llevado construir la doctrina del daño evidente, esta se presenta en dos variables:
i. Variable de la prueba automática: la parte que lo invoca sólo tiene que probar la existencia del hecho, la
titularidad de la acción y la relación causal que se tenga por acreditada la existencia del daño, si el juez llega
a convencerse de la de la idoneidad del mismo.
ii. Variable del daño como hecho notorio: la parte que lo invoca sólo tiene que probar la existencia del hecho
y sus consecuencias notorias, la titularidad de la acción y la relación causal para que se tenga por acreditada
la existencia del daño.
57
Algunos fallos parecen fundar sus consideraciones en la idea de la condictio sine qua non y el mecanismo de la
supresión mental hipotética, entendiendo que hay vinculo causal cuando eliminada la acción negligencia e imprudente y
conjeturado una conducta cuidadosa, no se habría ocasionado las consecuencias dañosas.
58
Corral titula este acápite: responsabilidad refleja. Las llamadas presunciones de culpa.
Las presunciones de culpabilidad constituyen un paso importante hacia la objetivización de la reglas de la
responsabilidad civil. Nuestro código propuso tres clases de presunciones de culpabilidad:59

i. Presunción de Culpabilidad por el hecho propio (art. 2329);


ii. Presunción de Culpabilidad por el hecho ajeno (art. 2320 inc. 1);60 y
iii. Presunción de Culpabilidad por el hecho de las cosas. (art. 2314 y 2329 )

RESPONSABILIDAD POR EL HECHO PROPIO: el sistema de responsabilidad extracontractual es


subjetivo, como se desprende del art. 2314, pero contempla presunciones de culpa. La primera de ella es la
presunción de culpa por hecho propio del art. 2329 inc. 2. Así las cosas, el artículo en comento establece los
casos de presunción de este tipo en los siguientes términos:

Artículo 2329: Por regla general todo daño que pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona, debe
ser reparado por ésta.

Son especialmente obligados a esta reparación:

1º El que dispara imprudentemente un arma de fuego;

2º El que remueve las losas de una acequia o cañería en calle o camino, sin las precauciones necesarias para que
no caigan los que por allí transitan de día o de noche;

3º El que, obligado a la construcción o reparación de un acueducto o puente que atraviesa un camino lo tiene en
estado de causar daño a los que transitan por él.

RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO:61 El principio general está establecido en el artículo 2320
inc. 1º CC: “Toda persona es responsable no sólo de sus propias acciones, sino del hecho de aquellos que
estuvieren a su cuidado”.62

Como indica RODRIGO BARCIA, la regla general es que se responda sólo por el hecho propio o de las
personas respecto de las cuales se es heredero, conforme al artículo 2326.

59
Recordar:
i. responsabilidad por el hecho propio: sistema subjetivo;
ii. responsabilidad por el hecho de terceros: subjetiva, pero presumida; y
iii. responsabilidad por el hecho de las cosas: responsabilidad objetiva, en la mayor parte de los casos.
60
Caso del Tercero civilmente responsable.
61
Nuestra legislación parece haber seguido una mezcla entre el sistema de responsabilidad vicaria y el sistema de
responsabilidad por culpa.
62
Se ha dicho que es una responsabilidad por el hecho propio, que deriva de dos fuentes:
i. Negligencia en el cuidado y
i. Deber de vigilancia.
Sin embargo, en ciertas situaciones la ley hace responsable a un individuo por un hecho ajeno, en cuyo caso
estamos frente al denominado “tercero civilmente responsable”. Este sujeto pasivo responde en consideración a
una presunción de culpa por el hecho ajeno. A esta presunción se refieren los incisos 1 al 4 del art. 2320.

REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE LA RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO: 63 sus


requisitos son:

i. Que exista un vínculo de subordinación y dependencia entre el causante del daño y el tercero
civilmente responsable;
ii. Que ambos sean plenamente capaces;
iii. Que concurran todos los demás requisitos de la responsabilidad extracontractual. 64

CASOS DE RESPONSABILIDAD POR EL HECHO AJENO: estos casos son:

i. Responsabilidad de los padres (art. 2320 inc. 2);65


ii. Responsabilidad de tutores y curadores (art. 2320 inc. 3);66
iii. Responsabilidad de los artesanos y empresarios del hecho de sus aprendices y dependientes mientras
estén bajo su cuidado (art. 2320 inc. 5);67 y
iv. Responsabilidad de los amos por la conducta de sus criados o sirvientes (art. 2322).68

REQUISITOS PARA LA ACCIÓN DE REPETICIÓN DERIVADO DE UN HECHO AJENO: 69 los


requisitos que deben cumplirse para proceder a la acción de repetición son los siguientes:

63
el código obliga a una persona a responder de los hechos de un tercero, cuando está sometido al cuidado, protección
o vigilancia de aquel a quien la ley hace responsable. La característica fundamental, es la circunstancia de que se trata
de una responsabilidad por culpa presumida.
64
Se establecen presunciones de responsabilidad. Esta presunción de responsabilidad por el hecho ajeno es
simplemente legal. (art. 2320 inc. Final.)
65
Art. 2320 inc.2: Toda persona es responsable no solo de sus propias acciones, sino del hecho de aquellos que
estuvieren a su cuidado.
Así el padre, y a falta de éste la madre, es responsable del hecho de los hijos menores que habiten en la misma
casa.
Es por ello que:
i. El hijo, que fue victimario, debe ser menor de edad, pero no incapaz (pues en tal caso se aplica la regla del
art. 2319);
ii. El hijo menor, debe vivir en la misma casa que los padres.
El art. 2321 establece una presunción de derecho. Art. 2321: “los padres serán responsables de los delitos o
cuasidelitos cometidos por sus hijos menores, y que conocidamente provengan de la mala educación, o de los hábitos
viciosos que les han dejado adquirir”.
66
Art. 2320 inc. 3: Así el tutor o curador es responsable de la conducta del pupilo que vive bajo su dependencia y
cuidado.
67
Art. 2320 inc. 5: Así los jefes de colegios y escuelas responden del hecho de los discípulos, mientras están bajo su
cuidado; y los artesanos y empresarios del hecho de sus aprendices o dependientes, en el mismo caso.
68
art. 2322: Los amos responderán de la conducta de sus criados o sirvientes, en el ejercicio de sus respectivas
funciones; y esto aunque el hecho de que se trate no se haya ejecutado a su vista.
Pero no responderán de lo que hayan hecho sus criados o sirvientes en el ejercicio de sus respectivas funciones, si se
probare que las han ejercido de un modo impropio que los amos no tenían medio de prever o impedir, empleando el
cuidado ordinario, y la autoridad competente. En este caso toda la responsabilidad recaerá sobre dichos criados o
sirvientes.
I. Que el hecho no lo haya realizado por orden de la persona de la cual depende;
II. Que sea capaz de delito o cuasidelito, ya que si no lo es, se aplican las reglas del artículo 2319; 70 y
III. Que tenga bienes el causante del daño.

RESPONSABILIDAD POR EL HECHO DE LAS COSAS: en general, las presunciones de culpabilidad por
el hecho de las cosas, se refieren a situaciones en las que un objeto que pertenece o está al servicio de una
persona causa daño. El fundamento estaría en que el propietario o el que se sirve de esa cosa debe vigilarla y
mantenerla en estado que no cause daño. Luego, si la cosa produce daño se presume que fue culpa de su
propietario o de quien se está sirviendo de ella por no haberla vigilado adecuadamente.71

A este tipo de responsabilidad se refiere el código civil, puede provenir:

i. La ruina de un edificio;72
ii. De una cosa que cae;73 o

69
Art. 2325: Las personas obligadas a la reparación de los daños causados por las que de ellas depende, tendrán
derecho para ser indemnizadas sobre los bienes de éstas, si los hubiere, y si el que perpetró el daño lo hizo sin orden de
la persona a quien debía obediencia, y era capaz de delito o cuasidelito, según el artículo 2319.
70
Artículo 2319. No son capaces de delito o cuasidelito los menores de siete años ni los dementes; pero serán
responsables de los daños causados por ellos las personas a cuyo cargo estén, si pudiere imputárseles negligencia.
71
Las reglas de la responsabilidad extracontractual por el hecho de las cosa se encuentran establecidas en los arts. 2314
y 2329, que contienen los presupuestos de una regla general para este tipo de responsabilidad y en los que casos de los
arts. 2323 al 2328, donde los tres primeros regulan el daño causado por una cosa inmueble ruinoso (edificio); los arts.
2326 y 2327, al daño causado por las cosas muebles de tipo semovientes (animales), y el art. 2328, por las cosas
muebles de tipo inanimadas que se caen o se arrojan de un edificio.
72
Requisitos:
i. El daño debe ser necesariamente proveniente de un edificio;
ii. Debe seguir de su ruina;
iii. El dueño no tiene que haber ejecutado las obras necesarias para provenir el daño;
iv. Si hay pluralidad de dueños, la indemnización se debe a prorrata del dominio, lo que importa una excepción
al principio de la solidaridad dado por el art. 2317.
 Si el daño se le ha causado a un vecino, sólo puede invocar responsabilidad en el caso del art. 932, es decir,
si ha notificado la denuncia de obra ruinosa, atendido a que este debería conocer el mal estado del edificio y de
no querellarse se estaría exponiendo imprudentemente al daño y este hecho operaría como eximente de
responsabilidad para el dueño del edificio. (se sostiene por la doctrina mayoritaria que esta normativa es
aplicable sólo a los terceros no vecinos del edificio en ruina)
 Cuando el daño causado por la ruina proviene de un defecto de construcción, se aplica la regla tercera del
art. 2003, que se refiere al contrato de arrendamiento para la construcción de una obra material (art. 2324). Aquí
se regula conjuntamente la responsabilidad civil contractual y extracontractual.
 Condiciones para hacer efectiva la presunción de responsabilidad por el hecho de las cosas “la ruina de
un edificio”: la regla general que se contiene en el art. 2323 es aquella que dispone: “el dueño del edificio es
responsable a terceros de los daños que ocasione su ruina acaecida por haber omitido las necesarias
reparaciones, o por haber faltado de otra manera al cuidado de un buen padre de familia.
Si el edificio pertenece a dos o más personas proindiviso, se dividirá entre ellas la indemnización a prorrata de
sus cuotas de dominio”. En consecuencia las condiciones para hacer efectiva la responsabilidad del dueño del
edificio son:
i. Que el daño lo ocasione la ruina de un edificio;
ii. Que la ruina del edificio se deba al haberse omitido las reparaciones necesarias o por haber faltado de
otra manera al cuidado de un buen padre de familia.
La caída del edificio debe ser necesariamente el efecto de una de estas causas:
i. Una específica: la omisión de las reparaciones necesarias que exigía el edificio;
ii. Cualquiera otra falta de cuidado de un buen padre de familia.
iii. De los animales.74 (art. 2323)

ACCIÓN INDEMNIZATORIA CIVIL: el artículo 1437 señala “que las obligaciones nacen de un hecho que
ha inferido injuria o daño a otra persona, como en los delitos o cuasidelitos”. A su turno el artículo 2314: “el
que ha cometido un delito o cuasidelito que ha inferido daño a otro, es obligado a la indemnización; sin
perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito o cuasidelito”.

En este sentido, la más frecuente acción que surge para la víctima de un daño es de naturaleza indemnizatoria, y
tiene por objeto obtener su reparación por equivalencia. El derecho civil reconoce además las acciones
tendientes a prevenir un daño contingente o hacer cesar un daño actual.75

La acción indemnizatoria es:

i. Personal;
ii. Mueble;
iii. Patrimonial; y
iv. transmisible.

Objeto de la acción.

73
Hay responsabilidad de la cosa que cae o es arrojada desde la parte superior de un edificio: Esta materia está
regulada en el art. 2328, que establece responsabilidad para todas las personas que habiten la misma parte del edificio,
con excepción de que pueda probar la parte exacta de donde cayó la cosa. La responsabilidad que señala esta
disposición es una responsabilidad simplemente conjunta, que también hace excepción al principio del art. 2317
Art. 2317: “si un delito o cuasidelito ha sido cometido por dos o más personas, cada una de ellas será
solidariamente responsable de todo perjuicio procedente del mismo delito o cuasidelito, salvas las excepciones
de los artículos 2323 y 2328.
Todo fraude o dolo cometido por dos o más personas produce la acción solidaria del procedente inciso”.
Requisitos para que tenga lugar esta presunción:
i. Que el daño sea producto de una cosa que cae o es arrojada de la parte superior de un edificio;
ii. Que la parte por la cual cae o es arrojada la cosa se encuentre habitada; toda vez, que la responsabilidad
afecta a quienes lo habitan. Si no lo está, no habría sujeto pasivo de la acción. En particular, afecta a quienes
habitan la misma parte del edificio, siempre que sean capaces de delito o cuasidelito.
iii. Que no se pueda imputar responsabilidad a una persona determinada.
Presunción de culpa colectiva. Cumplidos los requisitos de procedencia, la ley presume culpa de todos los vecinos que
habiten la parte del edificio por donde la cosa cayó o fue arrojada, los que deberán responder mancomunadamente,
constituyendo otra excepción al art. 2317.
La indemnización se dividirá entre todas ellas, en principio en partes iguales, a menos que se pruebe que el hecho se
debe a culpa o dolo de alguna persona exclusivamente, en cuyo caso será responsable ésta solamente.
74
Respecto a la responsabilidad por el hecho de los animales hay dos situaciones distintas:
i. Daño de un animal que reporta guardia o utilidad para el servicio de un predio (art. 2326):
El dueño, es responsable de los daños que este causa si se le ha soltado o extraviado, salvo si esto ocurre
sin su culpa.
ii. Daño de un animal que no reporta guardia o cuidado para el servicio de un predio (art. 2327):
Si hay un animal que no reporta utilidad para el servicio o guarda de un predio, el dueño responde en todo
caso, aun cuando tenga al animal en una jaula de hierro y se escapa por caso fortuito. Para la doctrina
dominante este es un caso de responsabilidad objetiva, para la minoría un caso de un presunción de
derecho. (art. 2327)
75
Acciones preventivas: denuncia de obra ruinosa (Art. 932 CC), y dos acciones en el título de la responsabilidad civil,
una de carácter específico (Art. 2328 inc. 2º CC) y otra de carácter genérico (Art. 2333 CC).
El objeto de la acción indemnizatoria es la obtención de una compensación en dinero por el daño causado, esto
es, persigue su reparación por equivalencia, no en naturaleza.76

76
Sujeto activo.
La acción pertenece a quien sufre personalmente el daño. Sin embargo, hay casos en que un mismo daño afecta a
distintas personas:
a) Daños en las cosas.
Serán titulares de la acción:
i. Tanto el dueño como el poseedor, y todos aquellos que detentan otros derechos reales sobre la cosa,
como el usufructuario, el habitador o el usuario, si el daño irroga perjuicio a sus respectivos derechos.
ii. El mero tenedor no tiene derechos sobre la cosa, en consecuencia, no puede reclamar su valor en caso
de pérdida o deterioro mediante acción directa. Sólo podrá accionar en ausencia del dueño y en tal caso
se entenderá que lo hace a nombre de éste (Art. 2315 CC).
Sin embargo, el mero tenedor está legitimado para ejercer la acción indemnizatoria como titular de un
derecho personal que se ejerce sobre una cosa, como el arrendatario, por el perjuicio que experimenta
su crédito.
b) Daño a las personas.
i. La regla general es que el titular de la acción sea la persona que sufre directamente la lesión de un derecho o
interés jurídicamente protegido.
ii. También se reconoce titularidad activa a la víctima indirecta, que es aquella que sufre un daño patrimonial o
moral a consecuencia del daño experimentado por la víctima directa.
 Tratándose de daños patrimoniales: tanto la doctrina como la jurisprudencia han reconocido titularidad a todo
aquel que recibía una ayuda económica de la víctima directa, aun cuando no tuviese derecho a ella.
 En materia de daño moral: en cambio, la regla general es que sólo se concede acción a la víctima indirecta en
caso de muerte, a condición de que se acredite un parentesco cercano con la víctima directa.
Sujeto pasivo.
A la obligación indemnizatoria quedan sujetos tanto el autor directo del daño, como sus herederos (Art. 2316 CC), sin
perjuicio de los casos de responsabilidad por el hecho ajeno.
También es sujeto pasivo de la acción el que recibe provecho del dolo ajeno, sin ser cómplice, pero sólo es obligado
hasta concurrencia de lo que valga el provecho (Art. 2316 inc. 2º CC). La acción es restitutoria de un enriquecimiento sin
causa.
Si son varios los autores, la regla general es la solidaridad (Art. 2317 CC). La ley no ha resuelto la forma en que éstos
deben contribuir a la deuda. La regla en materia de solidaridad (Art. 1522 inc. 2º CC) es cada uno de los obligados
responde según su parte o cuota en la deuda que, en este caso, corresponderá a su grado de participación en el hecho
ilícito. La misma regla se aplica si la indemnización debe ser reducida en razón de la culpa interviniente de la víctima.
Por excepción, la obligación es simplemente conjunta tratándose de daños causados por la ruina de un edificio de
propiedad de varias personas (Art. 2323 inc. 2º CC) y en el caso de daños causados por la caída de objetos desde la
parte superior de un edificio (Art. 2328 inc. 1º CC).
Extinción de la acción de responsabilidad.
 Se extingue, en general, por los medios de extinguir las obligaciones.
 La renuncia es un acto de disposición que extingue la acción si es efectuada con posterioridad al hecho que
genera la responsabilidad. La autorización que la víctima del accidente da con anterioridad a su ocurrencia,
constituye técnicamente una causal de justificación.
 En cuanto a la prescripción, el plazo es de cuatro años contados desde la perpetración del acto (Art. 2332 CC).
Hay diversas opiniones respecto del momento en que debe empezar a contarse.
i. La doctrina y parte de la jurisprudencia han señalado que se cuenta desde que se perpetra el acto o se
comete el hecho.
ii. Sentencias más recientes, han dicho que la responsabilidad civil no está completa si falta el daño y, que en
consecuencia, mientras éste no ocurre no nace la acción.
Desde esta perspectiva, habría que sostener además que la prescripción sólo empieza a correr desde que el
daño se manifiesta para la víctima; si la víctima no ha estado en condiciones de conocer el daño y, por
consiguiente, no ha podido ejercer la acción, no hay razón para entender que el plazo de prescripción ha
comenzado a correr en su contra.
iii. Para una parte de la doctrina, la prescripción de la acción indemnizatoria estaría comprendida entre aquellas
de corto tiempo a las que se refiere el Art. 2524 CC y, por consiguiente no cabría aplicar la suspensión. En
opinión de fallos recientes, sin embargo, el plazo de prescripción se suspende en favor de las personas que
enumera el Art. 2509 CC, porque no se trata de actos o contratos sino de hechos jurídicos que dan lugar a
responsabilidad.
En ciertos casos la acción indemnizatoria está sujeta a plazos especiales de prescripción:
PARALELO ENTRE RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL Y EXTRACONTRACTUAL: se
distinguen en:

a) En cuanto a su reglamentación:
b) En cuanto a su origen:
c) En cuanto a sus elementos:
d) Gradación de culpa:
e) El onus probandi o peso de la prueba varía en una y otra:
f) Difiere también la capacidad:
g) En cuanto a la solidaridad:
h) En cuanto a la mora:
i) En cuanto a la prescripción de las acciones:
j) En materia de reparación de los daños:
a) En cuanto a su reglamentación:
i. La responsabilidad contractual: se encuentra reglamentada en el Título XII del Libro IV del Código
Civil, bajo el epígrafe “Del efecto de las obligaciones”, artículos 1545 a 1559.
ii. La responsabilidad extracontractual: está regulada en el Título XXXV del Libro IV, artículos 2314 a
2334, que tratan “De los delitos y cuasidelitos”.
b) En cuanto a su origen:
i. La responsabilidad contractual: proviene del incumplimiento de un contrato y supone entonces la
existencia de un vínculo jurídico previo.
ii. La responsabilidad extracontractual: proviene de la ejecución de un hecho ilícito, doloso o culpable,
que no supone la existencia de ningún vínculo jurídico previo.
c) En cuanto a sus elementos: si bien en ambas responsabilidades predomina el elemento subjetivo (dolo y
culpa).
i. En la responsabilidad extracontractual: carece de importancia la distinción de la conducta dolosa o
culposa, pues la ley no establece diferencias al tratar de la reparación del daño.
ii. En la responsabilidad contractual: dicha distinción es fundamental, por dos razones:

- Por una parte, la extensión de la indemnización varía según exista o no dolo (artículo 1558);

a) Acciones por los daños causados por accidentes de aeronaves: un año.


b) Acciones que concede la Ley sobre abusos de publicidad: de tres meses desde la fecha de la difusión, y un año si el
medio de difusión fuere un libro.
c) Acciones por los daños ocasionados por defectos en la construcción: de cinco años desde la fecha en que se haya
otorgado el certificado de recepción final.
- Por otra parte, los grados de diligencia requeridos en los distintos contratos difieren, dependiendo
de la parte en cuyo beneficio cede el contrato (artículo 1547).77

d) Gradación de culpa:

i. En materia contractual: la culpa admite gradación (artículo 1547).

ii. En la responsabilidad extracontractual: No acontece lo mismo

d) El onus probandi o peso de la prueba varía en una y otra:


i. En la responsabilidad contractual: el incumplimiento se presume culpable, y toca al deudor acreditar
que se debe a un caso fortuito o fuerza mayor.
ii. La responsabilidad extracontractual: es el acreedor o demandante quien debe acreditar que el
perjuicio ocasionado es imputable a dolo o culpa del demandado.
e) Difiere también la capacidad:
i. En materia contractual: la plena capacidad se adquiere a los 18 años;
ii. En materia extracontractual: a los 16 años, sin perjuicio de la responsabilidad por los hechos del
menor de 16 y mayor de 7 años, si actúa con discernimiento.
f) En cuanto a la solidaridad:
i. En materia contractual: la regla general es la responsabilidad simplemente conjunta, de manera que
para que opere la solidaridad, éstas debe pactarse expresamente, imponerse por el testador o por la
ley (artículo 1511).
ii. En materia extracontractual: los autores de un delito o cuasidelito son solidariamente responsables
del daño causado (artículo 2317), siendo este un caso de solidaridad pasiva legal.
g) En cuanto a la mora:
i. en materia contractual: se requiere constituir al deudor en mora para poder demandársele de
perjuicios, a menos que se trate de una obligación de no hacer, en cuyo caso la indemnización se
debe desde el momento de la contravención.
ii. En materia extracontractual: la mora no se presenta, pues si no existe un vínculo jurídico previo del
cual emane una obligación, mal puede haber retardo culpable en el cumplimiento de la misma.

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Art. 1547: “El deudor no es responsable sino de la culpa lata en los contratos que por su naturaleza sólo son útiles al
acreedor; es responsable de la leve en los contratos que se hacen para beneficio recíproco de las partes; y de la
levísima, en los contratos en que el deudor es el único que reporta beneficio.
El deudor no es responsable del caso fortuito, a menos que se haya constituido en mora (siendo el caso fortuito de
aquellos que no hubieran dañado a la cosa debida, si hubiese sido entregada al acreedor), o que el caso fortuito haya
sobrevenido por su culpa.
La prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha debido emplearlo; la prueba del caso fortuito al que lo alega.
Todo lo cual, sin embargo, se entiende sin perjuicio de las disposiciones especiales de las leyes, y de las estipulaciones
expresas de las partes”.
h) En cuanto a la prescripción de las acciones:
i. Responsabilidad extracontractual: será de 4 años, contados desde la perpetración del acto culpable o
doloso (artículo 2332);
ii. Responsabilidad contractual: será de 5 años, contados desde que la obligación se hizo exigible
(artículo 2515):

j) En materia de reparación de los daños: inicialmente, la jurisprudencia limitó la indemnización material y


moral únicamente a la derivada de los actos ilícitos, vale decir, al ámbito de la responsabilidad extracontractual.
Tratándose de la responsabilidad contractual, se sostenía que sólo era indemnizable el daño material, abarcando
el daño emergente y el lucro cesante. Dicha posición se debía a las dificultades de interpretación del artículo
1556 del Código Civil, precepto que sólo alude al daño material. Tal criterio restringido se modificó a partir de
una sentencia de la Corte Suprema de 1951, en la que se expresa: “En consecuencia es inconcuso que siendo
indemnizable el daño material ocasionado por el accidente en cuestión, también lo es el moral, dentro,
naturalmente, del incumplimiento de una obligación emanada de un contrato, cuando se produce por culpa del
deudor. Pues la ley positiva no hace sobre el particular ninguna distinción, tanto más cuanto que ambos daños
tienen la misma causa aunque efectos diferentes. El uno, el material, en la pérdida –en la especie- de la
integridad corporal de un individuo, que se traduce en la disminución de su capacidad de trabajo, y, el otro, el
moral, afecta a su psiquis, que se exterioriza en una depresión, en un complejo, en una angustia constante y
permanente en su actividad de trabajo y, por ende, en sus facultades económicas.”

A partir de la doctrina expuesta en el fallo, es manifiesta hoy en día la identidad de ambas responsabilidades en
lo concerniente a la reparación integral del daño, sea éste moral o material. Sin embargo, hay diferencias en lo
relativo a las facultades otorgadas al juez para determinar la responsabilidad. Tratándose de la responsabilidad
extracontractual, la ley confiere al juez mayor amplitud para fijar el daño y el monto de la indemnización. En
cambio, en el ámbito de la responsabilidad contractual la ley obliga al juez a condicionar dichos factores a la
utilidad que hubiere prestado a la víctima el cumplimiento de la obligación o del contrato en su caso.
RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL.

RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL.


- delito y cuasidelito civil.
FUNCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL.
CLASIFICACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL.
- FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL.
SISTEMA DEL CÓDIGO CIVIL CHILENO.
REQUISITOS DE LA OBLIGACIÓN DE INDEMNIZAR EL DAÑO.
- principio de la reparación integral.
- la acción u omisión del agente.
- imputabilidad. dolo o culpa del agente.
- dolo.
- la culpa.
- formas de apreciar la culpa.
- prueba de la culpa.
- capacidad extracontractual.
- responsabilidad del guardián del incapaz.
- la antijuridicidad.
- causales de justificación.
- la culpa de la víctima.
- pactos de irresponsabilidad.
- el daño.
- requisitos del daño indemnizable.
- tipos de daños indemnizables.
- daño emergente.
- lucro cesante.
- el daño moral.
- sujetos activos de la reparación por daño moral (extracontractual).
- relación de causalidad (nexo causal).
CATEGORÍAS DE RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL (PRESUNCIONES DE
CULPABILIDAD).
- responsabilidad por el hecho propio.
- responsabilidad por el hecho ajeno.
- requisitos de procedencia de la responsabilidad por el hecho ajeno.
- casos de responsabilidad por el hecho ajeno.
- requisitos para la acción de repetición derivado de un hecho ajeno.
- responsabilidad por el hecho de las cosas.
ACCIÓN INDEMNIZATORIA CIVIL.
PARALELO ENTRE RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL Y
EXTRACONTRACTUAL.

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