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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE LETRAS

A R E Q U I P A 1 7 9 6 - 1811
í

La Relación del Gobierno del Intendente Salamanca

Transcripción y Prólogo de
J. R. FISHER
(UNIVERSIDAD DE UVERPOOL)

SEMINARIO DE HISTORIA RURAL ANDINA


Lima 1968
AREQUIPA 1796 -1811

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La Relación del Gobierno del Intendente Salamanca
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Transcripción y Prólogo de
J. R FISHER '■*;
(UNIVERSIDAD DE LIVERPOOL)

SEMINARIO DE HISTORIA RURAL ANDINA


Lima 1968
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;her es catedrático del
g a fa ; i r r' “ 5 ,,
Centro de Estudios Latinoamericanos de la universidad
í’LñaP 'LA.- 1 . . ■ A-AbabAALA ^■AALTAALAVA
inglesa de Liverpool. Desde 1964 estudia el régimen de
' ' : . ' . •• • • .'• v. •; !: •• ' '■ "•

"l .Lg : Intendencias implantado en el Perú después de la revoju


ción de Tupac Amaru. Para e l l o ha investigado en lo s re
p o s ito rio s de Inglaterra(Museo B ritá n ico), España(Archi
vo de Indias) y Perú(Archivo Nacional del Perú, B ib lio ­
teca de Lima). Los primeros resultados de su trabajo se
ran próximamente conocidos con la edición de su lib r o
;¿'The Intendant System in Perú, 17$4 to 1&14".

El Seminario de H istoria Rural /indina ha s o l i c i ­


tado el profesor Fisher la pu blicación de esta rela ción
sobre Arequipa, descubierta por él en la B iblioteca de
Lima, con el propósito de con trib u ir a divulgar todos
aquellos testim onios que informen, a escala p ro v in cia l,
sobre la h isto ria s o cia l del Perú. La traducción al es
pañol del prólogo originalmente e s c r ito en in glés estu
vo a cargo del señor Robert Garrieron; el profesor Fisher
ha revisado esta versión.

Correspondencia:
Dr. Pablo Macera. Director
Seminario de H istoria Rural Andina
Apartado 5730
Lima, Perú
iíípü
PROLOGO ' - ■

■ El ú ltim o cuári® d e l s i g l o XVTII f u e . t e s t i g e de la

a p lic a c ió n en e l v ir r e in a t o d e l-P e r ú del programa, bét'bén

tus de e s t e programa eran d e s t r u c t iv o s y p e r j u d i c i a l e s ,

P ér eje m p lét la c r e a c ió n d el n u e v o 'v ir r e in a t o d el Rio de


■•y- v . “ i*

la P latas con su cen tr o - en 'Buenos A i r e s ,■ señ al ó l a sep a -

r a c ió n d el Perú d e 'l a s r ic a s p r o v in c ia s mineras d el A lto

P e fú s e l t r á f i c o de p la ta de P o t o s í a-Lima'} aunque, no rtol

taimen te parado, se redujo' d rá stica m en te, ( 1 ) Además y ■' e p

d een eta ' de L ib r e C'oréP e i o de 1778 y la ■a p ertu ra ,, al ca -

me re i o d el p u e r to de Buenos A ir e s a c e le r a r o n e l d eca í mi en

to de Lima como p é n tr o de a ctiv id a d com ercia l pura e l Im

p e r i o Español en América del S u r, ( R) Como c o n s e c u e n c ia ," :

tlidlprosperidalrrdpl v ir r e in a t o en g e n e r a l, y l é s , i n t e r e s e s

de l o s p od erosa s grupos de m ercaderes y a u torid a d es su -

f r ie r o n , ( 3 ) Sin. embar, go, o t r o s a s p e c t o s d el pr ograme, ■ de

reform a rep resen ta ro n uñ e s fu e r z o c o n s tr u c tiv o -d e p a r te

del mona r e d ;pa r a ' c rea r uñ s i siem d den t ral i zapo '■de gob ier~

no, para c r e a r una maquinaria económ ica y fin a n c ie r a más

e f i c i e n t e , y en g e n e r a l" " p a r ñ P e im p la n ta r in te g r id a d y

r e s p e to p o r la l e y en todos l o s n i v e l e s de la adm inistra

c ió n ,
En e l P erú, la calidi-d- de la a d m in istra ción había

bajado n otoria m en te, no s ó lo en cuanto■ a. e f i c i e n c i a ,s i r i o

tamb ién r e s p e c t e de la honestidad é a n te g r id a d ,-u n hecho


ampliamente demostrado por una denuncia contemporánea,'con -

denatoria; las "bfoticias. Secrstas-de^ 'A m fn ic a u n informe

secreto Que fue e sc r ito en lo s años, de 1740 por dos o fi ■

pj, rt ic ipado ’en una expedíc ión c isrítÍfi:cb:.fr (4) Conr

dentaran. la 'cal idad de la administrac ión en., todos, *1 os n ivd x:

l e s f :peroWin sistiero n igue. lo s culpables, eran las autor i da

des ■fl'ojds y deshonestas en Lima. Sin embargo, aunque.la:b;-.

responsabilidad de la mala administración recaía en el go­

bierno central, lo s e fe c to s p rá cticos de lo s abusos eranSp

más evidentes fuera de la capá ta l, en el nivel provine faLf-

donde' el mando quedaba en manos de lo s corregidores. Este

hecho fu e reconocido plenamente por las autoridades en Li,

ma. Fór ejemplo, en el prólogo de la "Memoria de Gobier-

no" d e ‘Amat ( Virrey 1771 - 76), el Perú ,fue -descrito coma


un reino 'gobernado por e l capricho y avaricia fysaciabf&iff

de lo s .corregidores. (5) El problema de la mala, administra


ción fue, claramente reconocido, pero lo s: o fic ia le s en L i­

ma se sentían incapaces de hacer nada concre to, .al propósj ■

to ­
la s victimas^ptáñtipáíes de los corregidores eran,

l o s indígenas; el fa ctor principal en la mala administra


ción era el sistema de repartimiento o distribución o f i - •

cial de mercadería parios corregidores. Los defectos., en.

el sistema eran obvios, no solo¿ la mercadería era de pp

bre calidad: y cara sino la administración de ju s tic ia -


fuá impedida cuando e l o fic ia l encargado de ejecutarla to

íi;%o-;?^¡re j

^gfyjdjsitfjBufdtdúymé^ -dfcaneéy la fue r-

■isa pública necesaria, para el reclamo de deudas y al mismo

:fié-mpó era e l juez- que d ieñ d ja f las. quejas de. les indíge­

nas contra sus actividades comerciales* (6)

■Las verdaderas tentativas para tratar lo s problemas

la administración en el Perú, comienzan con la v isita

de Antonio Are chef quien lle g ó a Lima en 17779 habiendo _


■’j' .
y&ido p ro visto de 'instrucciones p recisa s, ordenándole en­

tre otras cosas investigar la s operaciones del sistema -

de repartimiento y del sistema 'judicial en general para



* f*i

nacionalizar la estructura de ■impuestos y contribuciones


y llev a r a cabo: las. inv&stiga'c iones, preliminares las ciu3

í e s mrc47*'fany::J.d futura introducción' en el- Perú, del s is


tema de gobierno por intendencias* (7) El propósito de la

Visita fue desempeñar un papel clave en el movimiento bqjr

bón de reforma admihistrativá, p e to , a pesar. de las bue­


nas intenciones del'M inistra de Indias, J o sé■de Galvezf

guien había efectuado una operación sim ilar en ei. y i r r e f

nato de Nueva España, fracasó desastrosamente» Esto se -

depió principalmente á urt choque de personalidades entre

Áréche y el virrey G -u ir io r y su sucesor Jáuregui.( 8 ) El

fracaso demostró también la 'fu erza de la red de in tereses


opuestos q Are che y sü fa lta de-Wiplvmapja al manejarlos»
Tedas, las. pbras que. pudo.. e mprende r te rmi na ron al e sta lla r

cueión de Antonio Arriaga, el corregidor de Tinta, había

- jpafecidqy fríevitahle^por largó tiempo a muchos observado-

r e s . Por todas p a rtes lo s corregidores eran objeto de a-

taquesp(9j ; e ste pecho reflejaba el descontento de lo s iji

digerías por l o s abuses que., con e llo s se cometían, y la r

frustración al ver defraudados sus esfuerzos para cónse


guir el remedio g sus quejas legitim as, y el anhelo de .Jj¿-.
, ' '■■■•"' ■• ' í ’ ; ';'rf '. "X
grar un mejor gobierno en el futuro con la desaparición

•':&e, fí dsn-Qorreg i do re s, la abolición del repartimiento, y

ilá creación de una audiencia en el Cuzco, (10) - La reac-;

ción -de las- autoridades..españolas fue variada. De un la


-do se' decidió que, por razones p o lític a s , la rebelión de -

bía se r aplastada por el- e jé r c i t o » El hecho de que el vi :

f j r r e y Jáuregui no efectu.ó esta operación al principio de

i d insurrección fue la razón por la que en 1783 se tomó


‘la decisión, de sacarlo de su . o fic io . (11J Sin embargo, ' se

.. dió cuenta también de. tque las causas de lo s disturbios


se encontraban en las malas condiciones so c id le s, résítl-

’tado d e. un sistema , inadecuado de administración', Gabriel

-de A v ile s, el comandante del E jército Español en e f Perú,

■después de la muerte de J o sef del Valle, sostuvo,' míen -

tra s se ocupaba t.odavfa de la pacificación de las provin­

cias del in terior, que debían tom rse medidas radicales


V

con el f i n de controlar los.abu sos de l o s correg id ores,y

;ví.^ '; suprimír

la rebelión sepia in ú til, ¿ menos aue se mejorara la ad-


* -'-; ^''V; - V : , ' W ¡ ' " - v . ■'^W.
ministración del virreynato y se adoptaran medidas f i r ~

mes para a leja r del escenario a. l o s demás líd er e s de l o s

rebel des, (13} Estaba preucupa do sobre todo del p eligro -


' • * ' ■; ’- ,
de que. hubiera otra rebelión porque, en las condiciones'
' '' ' ■ '■■■' . " f% .
económicas sumamente d i f í c i l e s de ese año, algunos1 corre

gi dores empezaban a llev a r a cabo nuevos Repartimientos

Con. sus aldeas en ruinas, sus campos sin cu ltivo , sus ga

nados y rebaños diezmados, lo s indígenas hambrientos sé'

veían todavía más incapacitados para soportas" tal Carga1

fAVilésirecom ndó que la distribución o fic ia l de .merca-

de ría fuera abandonada, incluso de a rtículos esenciales

como hierro y muías, lo s cuales, creía, pudieran prove-

t e r s é en cantidades su ficie n tes por lib r e comercio.

. La reacción de Cálvez fue asegurarle á A v ilés con­

fidencialmente que la p o lític a real para mejorar la (ad­

ministración llegaría a la raíz del problema al a bolir


lo s corregimientos, \introduciendo un sistema dé adminis

tración por intendencias, similar al recién establecido

en el Virreynato del Rio de la P la ta .(Id ) Dé esta mane­

ra, d»s de las metas de Túpac Amaru iban a cumplirse. -

Gál vez reconoció asi mismo la sabiduría de la tercera -

■metQ. e informé a A v ilé s , quien fue nombrado Comandante

Ki-?rVL«
fí:;;í WÉW z d c P á n f d é f i ^¿¿¿v'Vcifev-:.^^©jifb rv/^:: ;:-;:;:;v;í\

J^i¿e;: ■Cory*z&<áa::á\ Jo r^S■0 s b 0 e M f :hl\ óirorg subdele

:¿4feche en P o to sí, quien se encargó de la dirección de la

v isita eh, 1782, luego, del retiro de Are che a España. (15)

Escobedo heredó una situación d i f í c i l s el c&ms rcio esta

ba paralizad», se había abandonado la agricultura y la -

minería en mucha sregiones, y lo s gastos del g@bierno e -. _

ran ahorma 1mente altos* Sin embargo, con paciencia y d i-

.plqmacia, y unadirección discreta de lo s asuntos, sal i ó

de lo ooperación con é x ito . Al lleg-ar el año de 1 787, cuan

do la v isita terminó formalmente, reformas comprensivas

habían sido introduc idos en muchos aspectos del gob ierno,

-en materias ju d ic ia les y financieras y, sobre todo, en el


sistema de administración provincial . (ló ) Describió la -

fundación de un sistema de administración por intenden ­

ciak como su hazaña más importante, la p erfección final

de la v i s i t a . ,
Areche había sido un partidario fervien te del s is te

ma de intendencias, pero sus investigaciones in icia les se

habían estancado al esta lla r la rebelión d e. Túpa c Amaru(17)

El nuevo sistema fue introducido primero en el virreinato

del Rio de laPlata en 1782. Poco después, Gálvez mandó a

Escobedo una copia de la ordenanza de Buenos A ires, pidien.


el Perú, y encargándole 'que procediera con'las medidas,

:r-‘S:;í ' v -
= ; É í í d ; í : 7 ^ ¿ í ■';- ^ ';•:C roix l l e g ó a Li

yqu efefffah dj-o de adaptar la Orde :-■■


j nansa:de Buenos Aires a las' necesidades del Perú estaba

vir tual mente c ompl eto , (19) Por lo s comienzos de Julio,P

Escobe do estaba en" condiciones de informar a Croix acer

ca de las nuevas d ivision es administrativas que se pro

ponía crear (20) Explicó que, en lo p o s ib le , las intenden

cías deber íati conformarse a lo s lím ite s de ob ispados pa

ra evita r complicaciones en el e je r c ic io de vice~pat'ron<.,

nato. Esto no■fue p osible en el obispado del Cuzco, puejs

to que tres de sus provincias s e ■_ encontraban dentro del

nuevo virreinato del Pió de la Plata, 'Las otras once de-

■; bíarv farmar la 'Intendencia del Cuzco. La d iócesis más / -

chica era la de Huamanga, pero se proponía dividirla en

dos intendencias, ya que Escbbedo quería que un intenden

te se dedicara a las minas de azogue de Huancavel ica, A-

"demás ‘se decidió d ivid ir la Arquídiócesis de Lima, la

cual era evidentemente demasiado grande para formar una

■sola intendencia, f o t lo tanto, uña segunda sede de gobi­

erno' debía ser creada en Tarma. Los demás obispados de

: T ru jill o y Arequipa r eran muy extensas, 'pero ninguno -

de lo s dox estaba considerado suficientemente grande pa­

ra Cer dividido en dos intendencias. Por eso, Escobedo


vi ií

propuso orear intendenc ios que coincidieran con la s áreas


de esto s obispados9 salvo La isla de Chiloég que aunque ~
formaba parte de la d ió cesis de Arequipa, debería se r ex­

cluida de la intendencia* Escobedo reconocía que estas dj


visiones no eran p erfecta s9 pero estaba convencido que la

reorganización debía ser emprendida sin demoray dejando -

para una etapa más avanzada la realización de cambios a-

propiados,

Las intendencia s del Perú estaban regidas por la Qr-


' 'v. . )
deñanza' de Buenos A ir e s * Sin e'mbargot Escobedo preparó -

¿también instrucciones especiales para cada uno de lo s s e is

intendentes bajo su jurisdicción* (21) BU quedó como in~


tendente de la séptima provincia de Lima y también como -
sub-delegado superintendente * Las instrucciones contenían
resúmenes de lo s deberes de lo s intendentes en la s cuatro

ramas prin cipales de la administración definidas por la

Ordenanza* Además contenían descripciones detallada de -


lo s recursos de lo s partidos' de cada provincia en cues -

■tión y subrayaban d iferen tes artícu los de la ordenanza

general para cada región, En algunos casos las instruc~

biones eran ambiguas* Por ejemplos al intendente de Are~

guipa le informaron que la industria primaria del p a rtj


do de Moquegua era la producción de vino y aguardiente*
Desde el punto de Vista técnico9 la producción debería -

lim itarse para no entrar en competencia con las importa


d o n e s de España, y también porque el consumo excesivo -
■de alcohol tuviera un e fe c to desmoralizador en la pob2o-*

•'ción indígena, Esc obe do no pudo recomendar e s t o : la vén­

eta- de aguardiente le aseguraba al ramo de alcabalas un -

■ingreso considerable, Por otra parte no pudo llega r' no

pudo lleg a r a estimular más aumentos en la producción; a

Consejó al intendente que mantuviera el nivel de produc­

ción vigente, pero que lo s aumentos debieran evitarse -

di seré tómente , (22)


Los, nuevos o fic ia le s se instalaron en Julio de 1724,

La selección de lo s primeros intendentes fue una tarea -

que Escobedo compartía con lo s ministros en Madrid. Títu

lo s para dos, Benito de la Mata Linares, del Queco, y

Fernando Márquez de la Plata de Huancavel ica fueron recj

bidos ese m es,(23) Para la s cuatro intendencias que que­

daban, Escobedo hizo su propia selecció n . El único crio ­

l l o nombrado,. Nicolás Manrique de Lara, fue a Huamanga,

El otrora contador de la v is ita , Fernando Saavedra, fue

enviado a T r u jillo , el Secretario Virreinal, Juan María

de Grál.vez, a Tarma, y.para Arequipa Escobedo propuso a

Joseph Meriéndez Escalada,. cuya posición como D irector Ge

ne ral de Alcabalas . habíg sido abolida, Escobedo opjné o


en un informe que, idealmente una intendencia más peque

ña hubiera sido más .apropiada para Menéndez p or'su edad

avanzada y su salud del ic ida.

De hecho una intendencia más pequeña iba a tocarle


les., no■confirmadas por el'R ey -2a otra fue la de Morir i-

.^ 'i} ^ ;;:7tásÍ¿:^nütfí(2i!B¡br¿'v;'$é^Í
.Huamanga. Su/año-de mando en arequipa fue un período de

actividad y provecho f Mo demoró 'en cumpl ir e l a r tíc u lo :^ M f

:de ¿o. Ordenanza, que recomendaba que se hiciera giras de

inspeccioné.al efectuar una1visita al partido lue^o del

descubrimiento, de oro en fárapacá. (So) En 1765 le suce -

di O en el-, cargo "'Antonio 'Alvares y Jiménez, un o fic ia l d el ■-,

e jército -esp a ñ o li quien había estado en América con la

expedición .de-Geva'l l o s . Alvares sirv ió en Arequipa hasta

1796, 1.1egando .a ser uno de lo s intendentes más destaca


dos del- Ferú. (26 f Tan pronto como asumió el mando, tomo; -

Medidas, para emprender la máseXaustiva de las i rispe cc ip

ríes de provincia efectuadas por lo s intendentes perua

hgsétSf) Después -de un-año dé preparación, que indicó

_ habíá muchos abusos que remediar, especialmente respecto

a £a posesión de tierra s y la administración de ju s tic ia

en general, . empezó la v isita en diciembre de 1766, en Ohi

guata, en el partido de Arequipa. Entre 1767 y 1794 Alva­

res sometió informes detallados sobre todos l o s aspectos

de l o s p a rtid os de su provincia. ■ La reacción de España

fue desanimadora y parsimoniosa. Luego de la presentación,

en 1792, de informes sobre lo s partidos de Moquegua y ArJ


ca, Alvarez fue criticado por agobiar a l o s m inistros en
Madrid con información de poco valor, y sel le mandó que,

en el futuro, comunicara sólo con el Virrey y la audi.en

cia acerca de asuntos de administración públ zea» (28) A -

pesar de esta actitud, desalentadora, que refleja b a ■una ~

ciiskiTW ción'ferieraldépiftóréslpór el. sistema' de 'friten

de nefas después de la muerte de Gal ve z y Carlos I I I , A l­

vares' siguió) adelante con sus v is ita s , laseGuales tuvo -

que" realizar entre una multitud de otros deberes. la v i ­

g ila n c ia del ifabajó de la MedL Caja tenía una importan­

cia particular, y bajo la mirada del intendente, el in -

greso anual aumentó espectacularmente.( 29) Asuntos muni

■pifíales también exigían suma atención, v isto que muchos,

e d ific io s públicos y particulares habían sido destruidos

en el terremoto de 1784. La reparación de la cárcel, del


)hospital, y de lo s puentes, la provisión de-escuelas y -

de otros Servicios municipales fueron financiados por el

irendimiento aumentado de lo s Propios, luego de su regula

pión por el intendente. (30) * '

'En 1795 se decidió relevar a Alvarez, después de ■

diez años de se r v ic ió destacado en Arequipa, y reempla -

zarlo por Bartolomé María de Salamanca, segundo hijo de

Fernando Podríguez de Salamanca, Cande de Fuente A lsa l-

s e .(3 1 ) Salamanca había ingresado en la Marina Española


en 1779, a lo s 17 años de edad. Después de una carrera

de extensivo servicio a ctivo, y con el rángo de 'capitán


li8 ® " S S íS S R I ® Í l? S ^ ^ S S W Í Í W S W % ^ % S ^ ? ® S ';
tu a sus méritos m ilita res, y en recompensa por el Hecho

que ' tío podía, seguir una. Carrera na val activa* (32) ^
Salamanca asumió su cargo en Arequipa en 1796, y s i r ­

vió' como, intendente hasta entregarle el mando a J o se f Ga

b riel Móscosó en diciembre de 1 811.(33/ Aunque había ser

vida en Arequipa durante casi 16 años, eratodavía r e la ti-

varíente joven en 1811, sólo 49 años. Su retir o 'd el car­


go sobrevino no porque era demasiado viejo para continuar, .

"sin o porque en España opinaba que había gobernado mal .Los •


■' "di¿turbios y el caos que se experimentaron en la penínsu- ,

la a p a rtir de 1808 tuvieron graves consecuencias para tp

do el Imperio Español en América. En muchasrr§§iones> co­

mo es bien sabido, hubo una conexión directa entre el de­

rrumbamiento de la monarquía en 1808, y el rechazo de la

autoridad española en 1810. En el Perú lo s e fe c to s fueron

menos dramáticos pero no menos graves. Aunque el v ir r e i­

nato permanecía lea l y saliera como la piedra de toque de

la defensa del poder español en América, su frió problemas


administrativos considerables como consecuencia de los a-

cantecimientos en España.
Zas fve.rzas que surgieron en la península para d ir ig ir

la lucha contra lo s franceses, primero por la Junta Cen -

tra l, luego el Consejo de Regencia y finalmente las Cortes,


xi i i
pueden ser calificadas en ge.neral como "L ib era les". Su l i

^;;fdjdáM his trac ión,

w d0 ¿QJÍ’Ü ^C¿Ü2/, s«pe2<5 a tener e fe cto r importa ntes pa ra :

e i Perú. Quejas de per servas particulares y organizaciones

públi cas que alegaban abuso de autoridad y mal gobierno de

lo s administradores, eran rasgos constantes'de la adminis­


tración, en América, Tales quejas se tramitaban pidiendo in

formación a una.-variedad de personas que pudieran aclarar­

la s ,'E l procedimiento era esmerado"pero lento',' :Eii-1809‘La

Tu--Junta Central se fue al otro; extremo y, con ‘e l fin 'd é de

purar el Gobierno, empezó a retira r o fic ia le s s ih a v e r i -

;0 a r - l a exactitud de la s quejas formuladas contra e llo s .

El retiro del intendente Juan Vives dé Huancavel rea


fue ordenado él 2 dé abril de 1809, luego de haberse -

■formulado diversas acusaciones por personas de dicho - '

lugar, (34) El 12 de A b r il, la destitución y regreso a

España de Juna María Gélvez, el intendente de lima, fu e­

ron ordenados, y un decreto de la Junta'Central del 28 de


a b ril, mando que todos lo s intendentes que habían cumpli
do cinco años de servicio deberían ser relevados,■(35} Un

gobierno sano resultó ser aúnmás' d i f í c i l cuando al dero­

garse este decreto en Agosto de 2810, y después de que el

Consejo de Indias había considerado la apelación de Gal-

■vez y Vi ves, se ordenó que estos fueran restaurados en


sus o fic io s en 1811 y 1812 respectivamente *(36)

Otra v i d irna de1 impuldfrsfoTjnddor fue: Salamanca;el

r etir o de su cargo fue ordenado en Abril de 1810, deb ido


en parte, al hecho de que habla servido más de cinco años,

pero en gran parte, a consecuencia de quejas formuladas -

contra su administración no sólo por el Cabildo de Arequi

Cfpa: sino: también por un hombre de segunda impor tanda ¡San­

tiago Aguirre, peninsular residente en la provincia* (37)

jiguirre sometió al ■Virrey y a las autoridades en Lspana

una variedad de quejas relativas al intendente, en Abril

de 1809.(38) Las acusaciones pe incipales eran que Sala­

manca había oprimido al Cabildo de Arequipa» que había


vendido. subdelegaciones y que había participado en el co

mere i o de contrabando con barcos extranjeros que v isita ­


ban la costa de la provincia. De hecho, como Salamanca...

' no demoró en informar, Aguirre había sido encarcelado y

declarado culpable formalmente por actividades de tipo

' contrabandista antes que lanzara sus acusaciones,( 39)

En Julio de 1809, el Cabildo de Arequipa pidió la d e s ti­

tución del intendente, declarando que habían sufrido en-

■sile n c io durante catorce años mientras sus derechos iban

disminuyendo a consecuencia del gobierno despótico del ~

i nte nde n te , (40) lío se había quejado antes porque creían


que Salamanca era uno de lo s p red ilecto s de Godoy, pero

por f i n se habían resuelto a. actuar, tomando; en cuenta


e l p e l i g r o de una in s u r r e c c ió n p o p u la r co n tra e l intendejj

'jéáñj&ñjdehéfvdé r se o i e i£:;i

;:-;j é a ' ¿ - ¿ í ' ';Z?o'/ñztí^o' Tris--

proyecto, del intendente. ■

ld& 'ser enviado a España como diputado de la provincia en


la Junta Central,

W ij Abascal} representante inequívoco del viejo orden ab

’ sd lu tista , era escép tico fren te a las. quejas de Aguirre y

:dél-Cabildo, Sin embargo- el Consejo de. Regencia y el Con-

sé.jo. de -India.s la s aceptaron ta les como eran. En Abril de

IBl-C se tomaron las decisiones de r etira r a Salamanca, - ■

Reemplazándolo por .Joséf Gabriel Hoscoso, natural de A r e - t

guipa* (41) El Consejo de Indias expresó la esperanza de

que esta desición agradara al Cabildo y que la. llegada de

Üósüoso a Arequipa asegurara la -r e s titu c ió n de armonía en

la ciudad.(42) Salamanca entregó el. mando a-Mosco so a f i ­

nes de 1811, Un año más tarde la sen ten cia . del Juicio de .

Residencia, al-cual Sal amansa había sido sometido, lo exo

neró-.de la s acusaciones formydqdas. por A$y,irre y el Cabida

do. Esta sentencia fue - confirmada por el Conseja de. Jn- ,

á iá s'en 1 8 1 5 .(4 3 ) A diferencia de' sus colegas Calvez y.X i

ves, Salamanca no.fue restaurado a su antigua provincia;

sin embargo se le. otorgaron el rango y l o s honores de In -

■tendente dé: E jército:, y Me mandaron al Virrey que le bus


eneargos para Pezu.ela hasta que, en Jigosto de ■1820). el ■Vi

rrey le co n fi¿? furmalmente e 1 cargo de Intendente de L i -


jrnaf ILégb de lú muerte en marzo del intendente G&l vez» (45)
Pezuela creía que Salamanca poseía la aptitud) la " inte*

,gridad y e l..z e lo " necesarios para ayudarlo e n -la s :'circuns

tandas c r ític a s de 1820. ........


. Salamanca permaneció en su cargo hasta que el é x ito ,

de; la. causa de lo s insurgentes lo" hizo abandam v him-.. VoiN

zarpar con rumbo a España. Mizo escala en Río de Janeiro,, :

-(■'■'donde enfermó gravemente en 1823. En Febrero de 1824 mu­


rió en la capital brasileña, dejando propietades por va­

lo r de. 1 1 8 ,000 pe sos a su viuda, Petronila Ofelan, natu­

ral. de Arequipa, con quien se había casada en Lima■ e l a-

ño de 1 821.(40)
La Relación de Gobierno de Salaria ma se ■encuentra

■en. Id Biblioteca. Nacional de Lima entre una ■colección de


4 * .

papeles qu.e incluye el pasaporte emitido-a -su 'esposa en

■ , Rio: de, Jane ir o en Julio de 1824 para su regreso al Pe rá

rú .(47) Su propósito era reivindicar la reputación .del ¡


Intendente , ante las acusaciones formuladas contra) él

en 1809, "de c a lific a r mis operaciones y de 'hacer..ver có

. •
: fno. he:. correspondido <2 la Real confianza"> Por lo tanto el

relato de acontecimientos reflejaba el punto de vista del

intendente y su deseo de j u s t i f i c a r sus actividades. Sin


Embargo, la '(Relación" :e oye una apología i es un re
p y J jJ-í:- -i i:-:-S' ■'-Jt--ij:. :-7.v>'>;>\;:':\'>7.:7 ^ x a H ÍY X 'X x x ^v '¿V-:;-"-.i ■
,': . 7

"* * *eA: p reciso habla?' de todo.- y muy part icul ar -


me-nte de lo s sucesos más notables en el tiempo de mi go­

bierno t es forzosos digo■■ dar cuenta de mi 'persona y con

dücta, de la administración de ju s tic ia que me fue encqr

, gada, del cuidado, sel o y-vig ila n cia que 'Se me recomendó

ron en tantas y ha n diferentes.- materias' que comprenden

las cinco causas de Justicias ■Pol i d a , Hacienda, Guerra


'' y Patronato. . . “ ■ . . ■ '• ••••*

pu:-.: . hoy duda^ d e , que el relato de Saldmanca sobre


- 'sus actividades en estas -esferas de administración, e s

Un documento de gran m iar h is tó r ic o . Proporciona al his


.. toriador muchos sgb-re .las ideas y actitudes p o lític a s -
;d ¿l intendente; aclara lo s problemas -ge re.ral es con lo s

cuales el intendente tenía .que enfrentarse, subrayando


la multitud de deberes que tenía que emprender/ sobre to
do provee al historiador de uno. abundancia de d eta lles '

sobre el gobierno en la provincia .de. Arequipa en úna eia

pa avanzada del ^período colonial-, .Al- historiador de asun


..... r 4 1 ■ “

tos municipales se le proporcionan pormenores dé lo s -

propios o la información que-la ciudad -posé ia una al~

hóndiga, in stitu ción ^ésta. más. desarrollada en México que

en el Perú¡¡ el historiador de dgajiomía-, encuentra'un ré-


aome r~

ció de grano de la provincia con la Sierra/ el h istoria ~

¡í dor del :í;í ? í c r :í ¡ ^ ; é i ; j ; : ? ^ < ¿ : ^ t a ll e s fJ :

p reciso s sobre la reacción de la provincia fren te a lo que

: •Saloma ruca d escribió como "algunos mooimientos populares en

la provincia de La Paz**, y más tarde respecto a insurrec ~


fcíohes^nús extensivas en el virreinato del Bio de la Plata»

,En otros términos la “Relación» . » " forma un suplemento ira

preciable a. la s. ya publicadas tíRelaciones de Visita'* de Al.

va rez, el predecesor de Salamanca. Ti ere. un valor, especia


al porque la compilación de un relato comprehensivo de ad­

ministración, aunque" emprendida invariablemente por un vi


rrey .a l-r e tir a r se ,■ no era normalmente una tarea efectuada

por un .intendente.(4 8 )
Salamanca se muestra como partidario firme de un s i s ­

tema de administración que, al lleg a r el año de 181M, ha^-

bía perdido mucho del apoyo que recibiera de España duran

te el reinado de Carlos IIP y del m inisterio de José de -

'Cálve z¿ La admiración del intendente por el sistema de in

tendencias ■está clara. El hecho de que .decidiera e sc r ib ir

su "Relaciónu de um manera queconfarmaba con la estru c­


tura de la "Ordenanza de Intendentes**, indica que en al­

gunos aspectos e sté más cerca a lo s intendentes entusiqs

' tas de lo s años de 1780, ta les como Qálvez de Tarma y Al,

. : vdrez-'de Arequipa, o fic ia le s que deseaban la aplicación

lit e r a l de dicha Ordenanza? a diferencia de lo s muchos ijq.


ten d en tes de la prim era década d el s i g l o XIX-, l o s c u a les

y ciegos al-, deseo im plícito de reforma que había- prepara

do e l- 'Camino para e '¿ sistema de Intendencias* Es evid én j

V j^ j tdndiñéñ que Sala'mnca creía que Ja autoridad española


en América so b reviviría no sólo a cáusa de su poder sino

Xa raíz de su virtud superiort Ref i e jando tal vez la s i ~

deas cíe Montesqu.jeu, id en tificó tr e s tip os de gobiernos


Monarquía, A ristocra cia y Democracia, la s cuales sin .el
respeto debido .¡.a la s L eyes, se degeneraríj¡n en Tiranía,

Xpligarquía ..y 01 ocracia. La monarquía española, en su o - .

pintón, había sobrevivid o tantos anos " c ju s to motivo de

'pus le y e s bien, observadas y bien cwnpl idas*:1. En compara~

cíón la monarquía francesa había :caddo porgue "habiendo

abundado en sius pueblos lo s humores democráticos, sofoca

0 'Ohla Autor i dad Real, causando aquella maligna caléñtu-

ra que se ha hecho incurable¡ y cuyozi e fe c to s vemos con. -

i-dolor tari ace irvo, . Aunque se daba'. cuenta de que. el -

^con ta g io pe i i len te "había afectado a "muchos ríe .núes

iros compatr: io ta s", Salamanca se reg o cija b a del hecho, de

que no se ha. b í a. levantado ninguna in su rrección en su ■pro

vincia de Ar equipa,. proclamando su co n v ic c ió n de que la

provincia pe <rmanecería siempre firmemente leal a Fernan­

do Séptimo * *el adorado y ..mejor de -JXos so.' he ranos."•

Üh comer, itar i o ' detallado de todc^f los $ aspectos de la


publicar el documento en su totalidad, es de darles a o ~

'■su cont£
"nidbufóruellos mismos. Sin embargo deben de añadirse dos

puntos más en conexión con el contrabando y con la insu­

rrección en el A lto Perú, Salamanca demuestra de manera


inequívoca su virtual impotencia al tratar el problema d e l
contrabando. La- provincia de Arequipa tenía una larga eos

ta sin guardia, con muchos ancladeros p roteg id os. Durante

la mayoría del período de mando de Salamanca, España estu


vo en guerra oon Inglaterra y era responsabilidad del in-.;
tendente crear una defensa contra la amenaza del ataque -

desde el mar, (49,)Además de la guerra d irecta , el intenden

te tenía que enfrentarse con el •problema más insidioso

á®l comercio contrabandista, Esto era d i f í c i l de contro­


la r, en parte porque no había fuerzas navales en la pro­

vincia que rechazaran a lo s barcos extranjeros y ademas


porque era evidente que muchos habitantes en la costa no ■
sólo sacaban provecho de este comercio, sino hasta lo con

sideraban necesario, puesto que proveía un mercado que

España no podía sa tisfa cer, mercaderes extranjeros traían

tela s, porcelanas y muebles y se iban llevándose oro y -

p la ta . La »Relación", muestra como lo s desacuerdos y pro­

blemas que Salamanca tenía con Aguirre, surgían de la com

plicidai de é ste en el comercio i l í c i t o y de lo s es fu er

zos del intendente para llev a rlo a j u i c i o . &1 intendente


embargo de mi .-á ncesante z e lo ;?¿ .;:;■■■¿•i c o h trabando : se ve rifz

cata;la plata en moneda labrada y :sn:pástáy; y aún el oro

Ppdír. e sa s■mismas formas se llevada al extranjero, dejándo­

nos ropas, losas y maderas labradas en s i ll e t a s y esca -


ños". • -' '

Aunque las defensas de la costa eran d e fic ie n te s, id

organización m ilitar dentro de la provincia era más e f i ­

ciente y l e f a c i l i t ó a Salamanca una reacción répidaiala


insurrección en el A lto Perú en 1809„ La "Relación" ex —

.p lica cómo, con el apoyó del otrora virrey Gabriel de A-

,;p ilé s, el intendente rápidamente* esta b leció un Cabildo -


Abierto que realizo "un donativo quanti oso" para cubrir

l o s ; gastos de la s tropas que debían ser mandadas a La -

Paz, El primer destacamento de 300 hombres, sa lió de la

provincia en Setiembre de 1809. En el período comprendí


d» hasta setiembre de 1811, como se ve en el estado que

acompaña la "Realaoión", la provincia había aumentado el

número de tropas a 1670 hombres. De esto se ve que la de


fmnda era grandeo no sólo en términos de números/ las

tropas necesitaban víveres, armas, uniformes, botas, mu-

la s, ademas de dinero? Salamanca hizo hincapié en la d i­


ficu lta d de hacer fren te a todas esta s necesidades pero

pudo afirmar " . . . todo se desempeñó; cumplido ha sido el


xxi i

de en administración en un teño similar de sa tisfa ce i un,


alegando que había entregado su provincia a MúscoSo "tan

íntegra como la r e c ib í, quiero decir baxo la obediencia

del mismo soberano que me la encargó, en la paz y tran ~


quil i dad en que la encontré, en el órden, régimen y méto

do en qué por mi fue hallada". Su rehabilitación por el

Consejo de Indias fuéjim recocimiento tácito que ésta a-

firm eción era, en suma .exacta.


.1IR. Fisher

Lima, Agosto de 1968


xx'iii
Notas:

) i i l ( 0 d ( C d d Pil2&mÉ:ftímw
(J(:B»((: ib id :.' ■■■/■!;.;-. 'v'-*.: P((((7M Vi(((j(P(:¡P]■■■(((■(((■'(' " ''; ■■'
3. R. Vargas ligarte,>8. J. (e d )['in fo r m e 'd e l Tribunal del
::; Consulado de Lima, 1790", Revista H istórica ' (Lima i.
, xxiz (1905-56), p p . 266-310 ,
; 4% (f-, Juan y San tac i1.1a y A. de U11 va, N o tic ia s. Secretas •
‘ de America. (Buenos A i res. 1953),
■'5'. "Prólogo de la Memoria del Virrey Amat", Revista Chi-
M m . de H istoria y Geografía. (Santiago), 22 7( 1951 )
pp. 44
6* (Para un análisis elocuente de es.tos. d efectos dados por
Miguel Peyj&o, Contador Mayor del Tribunal Mayor de -
. Cuentas, y otrora Corregidor, véase L.A.Eguzguren(ed),
Repeliónos de indios ‘en Sur América Por Melchor de
■■ Paz (Lima, 1958), Tomo I I , pp. 339-357. Para una ver -
si5n opuesta ver p.Macera(ed) "La Reforma del Perú"por
, TÁlónso Carri-á dé (la Tandera,'Lima, .1967.
7. ¥ ...'alacio Atará, ’Árecne y Guirior, Observaciones sobre
C M^ÍIMP&so^deujn. v is ita al Perú. ÍS evil] a. f~lQdñl„pMTñl
14. ~
8 . tb id . y pp-. 8 5 -3 2 ' '' ! -
9. Museo Británico, Add. MSS, 20986, f . 159, da una li s t a
de Corregidores muertos y atacados p or l o s rebeldes»
10» B.Lewin. La Rebelión de Túpac Ama.ru y lo s orígenes de
Id Emane ipac i 6n Ame r i cana. (Buenos A ires, 1957) p ,465,
■ Túpac Amaru a l Ayuntamiento del Cuzco, Ocoroco, 3 de
enero de 1781. ■ ,
22. Archivo General de Indias, S evilla , Audiencia de Lima
(de ahora en adelante citado como AGI,Lima), l e g . 640,
Gálvez a Croix, 28 de Marzo de 1783.
12. AGI Lima, Ley. 618, A v ilés a Gálvez, Cuzco, 30 de se ­
tiembre de 1782. ■ •
13. AGI, Lima, l e f i 618, A v ilé s a Gálvez, Cuzco, ¿8 de e -
ñero de 1783. ■ '
14. a GI, Lima, l e y . 618, Gálvez a A v ilé s, 22 de setiembre
de 1 783. '
15. Palacio Ata rd, op.cz t . . p . 5 5 .
16. AGI, Lima., le g . 1102, Escobado a Gálvez, N° 561, Lima,
20 de octubre de- 1785. Copia publicada [en'8 .Lorente -
('ed°)> Relaciones de l o s Virreyes y Audiencias aue han
MopernadP.. el -Perú. (Lima, Madrid, 186 7 - ■72), Tomo ~sT
pp. 369-444.
17/,AG-I, Lima, le g . 606, Aceche a G álvez,. Lima, 19 de fe ­
brero de 1778. . r
18, AGI, Liina, le g . 1117, Real (Orden, 29 de ju lio , de 1782.
. PaTa una corta descripción del trabajo de Escabedu en
este contexto, véase C.Leustua Pimentel, Las Intenden-
dencig en el Perú(2 7 90-96). (Sevil2a,I965)^pp. 5 -8 .
19. Croix, Memoria de Gobierno, pp. ■70-71. Publicado en
M.A. Fuentes, Memor¿as de lo s Virreyes que- han gober-
■ ' nadó el Perú. (Lima, 1859}, tora.. 5, pp. 1-393 \
20. AGI, LimaT l e 9 - ' d jl 7>, Escobado <¿ Oro ix, Lima, 1 de ^ ;
ju l io de 1 784.
21. 'AGI, Lima, le g . 1098', copias de las in stru ccion es,-
emitidas el 4 de octubre de 1784, ■acompañan Escohedo
a Gálvez, N° 368, ■Lima, 20 de octubre , de 1784. ,
22. ib id ., " Instrucción práctica q u e ,..-s e ,d a á el S ron
' D ’n Jo S é 'Meriénde z Escalada. . . ", a rt. 19
23. jíGJ,' Lima, le g . 1117, Escobado a-,Gálvez, Lima,. 1.6 de
ju lio de 1,784' • ' ■ T#¥__.
24. AGI, Lima, l e g .1117, Real Orden, 17 de enero de 1785.
.2 5 .'AGI, Lima, leg <1117,• Ménendez a Gálvez, Arequipa, 4
de junio -de ' 1785. •
26. AGI, Lima, lega. 764 1120 para d eta lles de su carre­
ra m ilita r. Véase tamo ién M.A.Afendiburu, Dice ionario
histér ic o -b io g r á fic o del Perú. (2a.edición,Lima,
1 9 3 1 -5 ), tom. 1, . p . 401. _ • •.
27. Fr. V.M.Barriga, Memorias vara la H istoria de Arepuj,
oa .Relac iones de la visuta del Intendente de „Arepui-
: na Don Antonio A-lvarez y Jiménez. (Are qu ipa, 1941- 8,
3 tomos). Informes completos MSS en AGI, Lima, le g s . .
805-806.
28. AGI,' Lima,' le g f 805, Real Orden, 3 de marzo de 1793.
29. AGI, Lima, le g , 1120, Alvares a Gardooui, M* 29, A-
requipa, 20 d,e marzo de 1796.
. 30, AGI,Lima, leg., 763, cabildo de Arequipa al Rey, 9 de
,mayo de 1787 y 27 de octubre de 1-788, ■ . .
31. AGI, Lima, le g . 630, títu lo , 11 de junio de 1795
32. B ib lio teca 'Nacional de Lima(de■ahora- en adelante .como
BNL) 1)11619. Incluida en esta colección de docu-
.mentas se encuentra uña historia^ detallada de. la .fa­
milia Salamanca, copiada en S evilla , £1 de jum a de
. 1803.
V 331 BNL) "MS, D 3234 da- d eta lles de las Aceremoni&s que ae-
guian, " o
34. Archivo, Nacional, Lima, Superior Gobierno, le g . 3¿¡,
exp.- 1044,' leg . '33, exp. 1065 " ••• ■ oAq
35. AGI,-Lima, le g . 601, Real Orden, 12 de abril de 180 ;
informe, del Consejo de" Indias, ' 2 de febrero^ de
■36. AGI,. Lima, le g . 601, informe del Consejo, 2 feore-t
bremo'.de 1811¡ l e g .602, 'informe del Consejo del 8 de
febrero de 1812; leg'j 799, Romanillos a Vives, Cg.aiz
24 de frbrero de 1812, . , oln
37. AGI, Lima, leg . 627, Real Orden, 7 de abril de 1810.
38. AGI, Lima, le g . 627, Aguirre a Abascal, Arequipa,10
de abril de 1809.
XXV

Arequipa,;
9 da noviembre de .1811,
40' Á&1’ L im®> ¿ég* 627, representa cien del Cabildo, A-
reguipa, 24 de Julio de 1809.
41. AGl, Zima, le g » 63,, decreto del 2 de abril de 1810;
títu lo , 15 de Octubre de 1810.
42. AGI, Lima, le g . 601, informe del Consejo de Cádiz,
19 de febrero de 1811.
'43, AGI, Lima, le g „ 622, sentencia, 15 de octubre de 1812;
informe del Consejo, 2 de Marzo de 1815. Tan pronto
como en diciembre de 1811, la Regencia se dio cuenta
de su decisión de condenar a Salamanca podría haber
sido p recipitada. Véase; BNL, .IMS D8229, Consejo de
Regencia al Virrey, Cádiz, 12 de diciembre de 1911.
44. BNL, MS D11619, Pezuela a Salamanca, .Lima 17 de agos
to de 1820. Cita Reales Ordenes del 16 de agosto de
1813 y del 10 de Agosto de 1815.
45. i b i d V é a s e también AGI, Lima, le g . 1121, Pezuela,
N° 474, Lima, 28 de Marzo de 1820.
46. BNL, MS DI 1619, para certifica d o de matrimonio, te s-
. ■ iimonio, e inventario de sus bienes.
4=7. ib id ., ,!Relación de Govierno. . , ”, Arequipa, 31 de. se­
ñero de 1812
48. Que sepa el autor, ningún otro intendente peruano de
Jó una relación similar de su administración.
49. BNL, MS D11619, copia de Osorno a Salamanca, 10 de
Febrero de 1797, nombrándolo .Comandante General del
Sur.
RELACION DE GQVIERNO QUE POMi & BARTOLOS MARIA.
DE SALAMANCA, CABALLERO LE LA ORLEN LE ALCANDARA,
CAPITAN LE FRAGATA LE LA REAL ARMALA, POR EL TIEM
• PO LE 15 AÑOS Y MAS LE 8 MESES QUE SIRVIO LOS EM­
PLEOS LE GOVEENALOR POLITICO Y MILITAR, INTENLSN-
'TE LE REAL HALLENLA, Y VICS PATRON REAL LE ESTA
PROVINCIA LE AREQUIPA*

Tengo en muy presente que en uno de los o f i -


cio s que se s i r v i ó dirigirme el Exíno Señor Marqués de Osor
no, Virrey que fué de este Reyno, me d i j o sabiamente que^,
e l Govierno de America en general, havía sido obra del tiem
po y de la experiencia que, manifestando lentamente y como'
por partes los males que convenían repararse, enseñó, aun­
que tarde, los remedios: que para S. Exa hasta entonces no
havía salido una Instrucción tan completa y adaptable á
ese Govierno oomc el nuevo codigo o Real Ordenanza de In -
tendentes (y Yo siempre diré lo mismo): que e lla fué en -
fregada a todos y cada uno de los Magistrados de los varios
Departamentos que compusieron las anteriormbe reducidas y
muy pequeñas provincias ó t e r r i t o r i o s de Corregimientos en
los Virreynatos de Buenos Ayres y Lima para que puestas en
^xecucion, se observase aquel método laudable que todos y
cada uno de sus Articulos p rescribe, y de cuyo v e r i f i c a t i ­
vo eran consiguientes el mejor s e r v i c i o del Rey y el bene­
f i c i o del v a s a llo : y finalmente, para ver como se havía cum
plido hasta entonces oon lo contenido en la misma Real Or­
denanza, se s ir v ió pedirme S« Exñ la expresa contextacion .
í;'ÍTó'^^oiá&!ériHi:i&v fué.'satiáif^^
Superioridad por- entonces , sino muy particularmente en ofi­
cio de 15 de Julio del año pasado de 1805 n. 155 de la co­
rrespondencia ordinaria y de oficio, á que acompañe el pa­
pel original que me presentaron los Rexidores, Alférez Se­
al Do Manuel Elorez del Campo., Secano D . D . José Ramírez Ze
garra, y Tenientes Coroneles D, Francisco José de Rivero y
Benavente, y D. Juan Manuel Bustamente, é quienes comisio­
né- para que, tomados quantos conocimientos fuesen necesa -
irlos en quanto al Comercio y Agricultura de que trata la
Real Orden de 25 de Agesto de 1802, sobre que me dirigid
el Exmo S . Marques de Avilés el oficio de Io de Agosto de
1803, me informasen menudamente en quanto á los particula­
res de. dha materias obra á la verdad con que se contexta -
ron los mandatos, de la Real orden citada, y en que, impen­
didos mi gelo y la dedicación y trabajo de los comisiona -
dos, parece haver dejado exactamte cumplidos aquellos.

Me ha sido preciso recordar lo expuesto por'

que voy a descender á la Relación que quiero presentar ál

Mundo todo, de mi Govierno en esta Provincia que me fué en

cargada por la especial dignación del Rey, y que durante mi

mando el espacio de 15 años y mas de 8 meses, parece haver

desempeñado las. obligaciones que contraje á l tiempo de r e-


cibirlaj rasa no lo haré con una menudencia tal que costee
la difusión y molestia en prolijas designaciones de tisa­
pos , épocas, ocurrencias, y circunstancias, sino:solamen­
te describiendo estas en lo que bastase.

He servido en este destino, baxo las ordenes


del Exmo . Señor D. Francisco G-il, de las del yá insinuado
Exmo. S» Marqués de Osorno, de las del Tribunal.Superior y
Real Audiencia de Lima en calidad de Governadora, de las
del Exmo. S. Marqués de Avilés, y de las del Exmo. S. Vi­
rrey actual "D, José Fernando Absscal, dando siempre á tan
próvidos G-efes superiores las pruevas mas constantes de
mi ciega obediencia, de mi zelo por el mejor servicio, de
mi amor á la Patria, de mi dedicación ál beneficio de los
subditos, y de mi incesante trabajo en quanta materia há
respectado ál conocimiento de mi autoridad, y al cumplido
■desempeño de los deberes de la Magistratura. Menos expre­
sión bastaría en esta parte para decir que serví y serví
bien; pero me es como indispensable exforzar las palabras
quando haviendose visto oalumniava mi conducta, y poster­
gada la atención de mi Persona, há llegado el caso de de­
ber yo mismo hablar de ella, de calificar mis operaciones,
y de hacer ver como hé correspondido á la Real confianza.

Las sabias y santas Leyes que hán regido la


Monarquía Española, si fueron religiosamente observadas y
cumplidas, siempre produjeron saludables efectos? pero in­
fraccionadas atín en la mínima parte de su contenido, por
el mismo hecho ocasionaron sin' duda los jueces infractores!;:

graves perjuicios ál servicio de Dios nuestro Señor, á los

derechos del Hombre, á los del Real Patrimonio, é los del


Estado Venerable, á la causa publica, y, en una palabra, á

la Justicia misma o Dijo un sabio que la Política no es mas

que la ordenación ó Govierno de una ciudad ó Eeyno, según

ia qual, uno manda, y otro obedece; que es alma, de la ciu­

dad , y tiene tanta fuerza y virtud quanta posee eii un euer

pe la prudencia c el entendimiento, que todo lo consulta ,

todos los bienes conserva, y todos los males prchibes y Yo

deberé decir que son y deben ser consistentes, para el buen

govierno, la Justicia y la Política que forman un cuerpo -

tan recomendable como e ll a s mismas.

Por eso pues, distinguiendo las tres f o r m a s » ;


principales de Soberanía, ó tres modos diferentes de gever

nar los Estados, que son Monarquía, Aristocracia, y Demo -

cracia;havré de exponer que, no observadas esas sabias y

santas leyes; en cierto modo, o en el todo, degenera' la Mo


narquía en U r a n ia , asi como la Aristocracia en Oligarchia,
y la Democracia en Oclocrachia. is a Soberanía Monárquica■en

España, ha durado por tantos anos quantos son los que se

cuentan desde su establecimiento, á justo motivo de sus l e ­

yes bien observadas, bien cumplidas, lo asi otros Goviernos


id' ^ a por ejemplo la Francia,
iqué v:liá;^;iend oV: áb üii3P;doin hhyPü. eí>;l o s : ? ^
sofocaron la Autoridad Real; caunanc¡o aquelia maligna ca - :
1 entura que ae liá hecho insanable, y cuyos efectos vemos
con dolor tan a cerv o, que después de los motivos tanto de
nuestro amargo lla n t o , há liavido de pasarse por el conta -
.gio p e s t i l e n c i a l grasado en muchos de nuestros mismos com­
pa triota s,

lío proseguiré en la extensión de estos p a r t i­


culares é mi proposito; por que para él sobran los datos -
; maé seguros que tienen las Superioridades del Reyno en quan
to á mis procedimientos■gubernativos, y muy principalmente
la pruova rea l y efectiva -de haver entregado la provincia
ó Departamento que me fuá encargado, tan integro como ya 16.
■recibí; ¿pero en que tiempos?: en los tiempos mas i n í e l i -
eos ; en los tiempos de s o lo lla n to y dolor ; en los tiempos
de penuria, de inquietud, de desasogic, y de desorden; ¿ Y
que Provincia?; el .basto Pepartamentó de Arequipa que N. á
Se comprehende 500 leguas poco mas o menos que se cuentan-
de la lasca hasta el Despoblado Atacama, con una costa tan
abierta como la llanura misma, pues la muchedumbre de sus
Puertos, Caletas, y Desembarcaderos, en gran parte no está
conocida ni numerada; y del E„ á 0» mas de cien leguas,con
teniéndose en todo el T e r r i t o r i o , s ie t e Partidos con otras
tantas Subdel aguo''nnppí Ciudades, dos V i l l a s , i n f i n i -
dad dé:¿:Pueblos, quatro Cabildos y Ayuntamientos, ochenta y
¿búa tro Alca Id ias ordinarias , dos; Diputaciones de Minería ;p
dos Caras Reales, una Administración dé Aduana principal; ,
tres de Rentas unidas con la calidad d e .P a r t ic u la r e s , sus
Tenencias, y, Sufragáneas, una Administración General de Ta­
bacos y Ramos estancados en la c a p it a l, con todas las de -
más de su dependencias en los Partidos y Obispado &cs y en
todo 140 mil Abitantes poco mas 6 menos.

Desde el dia 12 de Abril del año pasado de


1796, en que por Reales Despachos de 7 de Mayo y 11 de Ju­
nio de 1795 me entregué el mando de esta dha Provincia,suo
cediendo é l S, Brigadier de los Reales Bxercitos D* Anto -
nio Alvarez y Ximenez, hasta e l 16 de Diciembre de 1811 en
que fue posesionado mi succesor el S. Teniente Coronel D.
José Gabriel Hoscoso, y á cuya época se contrahe esta Reta
c i o n ; no ha podido contarse un solo dia sin inquietud sin
r e c e l o . DI disgusto q. algunos tienen en obedecer, ó el
gusto de mandar; la poca estimación del Estado común; y el
esplendor de representar ál P rin cipe”, son los motivos prin
cipales que exitan á l Hombre á s o l i c i t a r Goviernos quando
para e l l o s no son destinados por el Soberano, respecto de
su aptitud y providad: Pero; }0h pesada carga que dispone
el p r e c i p i c i o ; ¡Oh digno o f i c i o que á i n f i n i t o s riezgos -
proporciona el mérito e s p ir itu a l y temporal Ocupación debí
da para la Sociedad de los Hombres; y e x e r c ic io que el que
lo tiene, nunca s a t i s fa c e , y siempre deja é la frente - no 1
contentos y quejosos. Por eso, representando é la Superio­

ridad respectiva en apoya do mi conducta, y contra las in­

vectivas del contravandista Santiago Aguirre, que, protegi­

do de pocos malquerientes mios, me acusó con falsedades no

t o r i a s , por haver sido juzgado en causas que en aquella ma

teria le promovió el Administrador de. Rentas de Moquegua y

Comandante de la Ronda volante del resguardo de las costas,

dixe con -Cicerón que la administración de las Provincias y;

Cpudades, es tan i n f e l i z , que el mayor cuidado es odioso.*

el descuido viniperado; la severidad, peligrosa? la libera

li d a d , ingrata; el semblante de los H0 mbre.s, fa miliar, pe­

ro. el animo de muchosdañado; las palabras, f a l s a s ; las

malas voluntades, ocultas; y los alhagos, aparentes, ¿ t i e n

den a los G-overnadores que vienen: sirven á los presentes:

y abandonan á los que se vén. ¿Como sera pues conciliar los

defectos y las buenas obras, ó quien por un medio de p r u ­

dencia podré juntar los dos extremos de severo y benigno á

un mismo tiempo, ni usar en un solo acto de todas las maxi

mas que requiere el buen govierno para quedar lib re de la

mormuracion, de la maledicencia, y de la invectiva? Traba­


ja el G-overnador á proporción de las ocurrencias, y se ha­

ce insuperable de las f a t i g a s , por que conoce distingue ,

discurre, consulta, adapta, y provee: esa as su obligación

y la cumple: pero ¡que de contradicciones, quejas y mal

contentos lodos son e s c o ll o s , todo angustias en que quaqi


aozobra la prudencia, y e'n que, , s i decirse puede,, quiere

hacerse el ludibrio la J u s ticia . Solo .del Governador.Supre

mo.,'.de su Sabiduría i n f i n i t a , y,de su altisima Providencia,

que sostienen á los que en su santisimo nombre goviernan

puede venir el modo de conformar aquel temperamento para ~

que los subditos ni se compriman por la mucha aspereza, ni

se- disuelvan por la demasiada benignidad,* y a s i , haya amor,

pero no emolientes haya rigor,pero no exasperante? haya ze

l o , pero no inmoderado rigoroso; haya piedad, pero no mas

de la que convenga.

Cesar y Catón governaron, el uno benignamente,

el otro con rigor y aspereza y fueron murmurados ambos. la


maledicencia es indispensable, y por eso conveniente el di.

simular las intemperancias de la lengua, como lo insinuó

al Emperador Téodosio de la I¡. única, Cap. Si guies Impera

t o r i maladixerit , Si huviese alguno en nuestro tiempos


tan inconsiderado y ageno de verhuenza que se atreva á de—

nigrar nuestros nombres con palabras maldicientes, indeco­

rosas, y malas? no queremos que se le imponga alguna pena,

ni que por esto sufra algún cruel castig o; por que, si pro

cediere de li g e re za , se debe despreciar; s i de locura, se

debe compadecer; y quando proceda de in ju r ia, se debe per­

donar. Hasta aqui dicha^ Ley; y. Salomón en los proverbios

cap. 1 2 'no. 16 = , , El nécio, luego monta en colera, y dé


a conocer su i r a ; paro quien disimula la injuria es pruden
Jte y sabio. !,Asi se condujo Conrado délBarbiéra, pues vien

dose injuriado de un mordáz, sin dar á conocer el menor in

dicio de alteración, le respondid = Ojalá permita Dios .

por tu beneficio que seas tan Dueño de tu lengua, como Yo

lo soy de mis oidos; di quonto quieras, que primero te can

sarás tu de mal hablar que Yo me llegue é ofender. Solo re


cibe injuria quien piensa que la merece” .

Por eso, y por que la obligación de Cristiano


me impone la de remitir y perdonar la injuria que me hicie

.ron esas infundadas acusaciones de Santiago Aguirre, Hom -r

bre i n f e l i z en su constitución y suerte, y é conseqüencia

otras que fraguo el desafecto de un Ribal, por resentido,


que capto la voluntad de tres 6 quatro Personas para su an

t o jo , no hice mas en la materia que interponer mis defen -

s a s , manifestar mi inocencia, dar á l disimulo mis pezares

pues hyere ál Alma la ingra titu d,y dejarlo todo terminado


-con el perdón de mi parte.

Ko quisiera recordar esos hechos, pero es pre


ciso hablar de todo, y muy particularmente de los sucesos

ñas notables en el tiempo de mi G-ovierno: es f orzoso ,d i g o ,

dar-cuenta de mi Persona y conducta: de la administración

de la Justicia que me fuá encargada i del cuidado, zelo, y

vigilancia que se me recomendaron en tantas y tan diferen­

tes materias que comprehenden las cinco causas.de Justicia,


P o lic ía , Hacienda, Guerra-, y Patronato/ y dejar cumplido -

as.í quanto estuviere dé: mi parte en-cargo tan' delicado que ;

consumará un Juicio de Hesidónela a que me dispongo y esp_e

ro desde luego. Y aunque es de la Le-y q. no hay Hombre que


viva sin d e l i t o ; en los supuestos por aquellas acusaciones,

cuyos Expedientes terminaron, no he incurrido. Huera de mí

todo asomo de perjuicio ál Hombre ál Vasallo del Key Cató­

d i c o , ál Subdito, á l Próximo.

i Amados-Provincianos entre quienes hé vivido

el un tercio-de mi na tural duración spruevas muchas he re_.

cibido de vuestra gratitud y amor, que no pueden borrar en

mi corazón ni el tiempo ni los acaecimientos i pero mejor -

que todo, haveis manifestado vuestra r e l i g i o s i d a d , 'vuestra

fidelidad al Reyj vuestro amor á la Pa tria, y vuestra su 7 .

bordinacion. Mobles Arequipeños, y resto noble de este De­

partamento: en justa debida .•recompensa, y honor de las

Armas del Eey, reforzé en el modo que me fue mas posible ,

los Puertos, quando arrastrándome entre incomodidades, in­

temperies, y f a t i g a s , recorrí las Costas, sondeé los Desem

barcaderos, y os formé' Instrucciones para la defensa de. las

posesiones del Monarca^ y de vuestras propiedades. Se ha

v i s t o , por ese medio, lograda aquella en las diferentes in

v.asiones que hizo el enemigo en Arica é l i o , y distinguen


las-épocas respectivas. Os administré ju s tic ia la mas rec­

ta y equitativa, libertando muchas veces ál pobre, ál des-


•velado, de la hostilidad que le hacía el Poderos o , y ' con

formando mis operaciones: áala - santa:

del Soberano. l o se: os hd tiranizado en los justos derechos

que haveis contribuido é l Heal patrimonio, ni os han isipues

to gavelas indebidas. Dueños- haveis sido de vuestras Casas,

Mugares ¡.Hijos,y bienes : la Patria potestad ^respetada :el Estan­

do venerable, sostenido: la V^uda-, amparada; el Huérfano y

Pupilo, protegidos: y en una palabra, oido todo Hombre sin

di stinción, vocalmente, yé informando sobre vuestros dere­

chos, yé quejandoosde vuestros agravios, y yá exponiendo


vuestras necesidades, sin que os haya faltado ni la r e c t i ­

tud de Juez con la equidad de Hombre, ni el amor de Padre


segtin las circunstancias.

Otros datos de mi amor y gratitud, también -

son haver estado dispuesto siempre é vuestra c a b e z a s i e n ­

do reunidos, en qualquiera c o n f li c t o , en qualquiera pe li -

g ro : hsveros alentado en vuestros desconsuelos: haveros a-

compañado en vuestras a f li c c i o n e s : pero los mas patentes y

de duración, son los de haver procurado vuestra tranquili­

dad aün en las turbulencias actuales, y vuestra salud y

a li v i o en todo tiempo. Promoví y verifiqué la refacción de

la Puente principal de esta Ciudad Capital de Provincia,en

un modo.tan seguro que hasta hoy no os ha faltado el agua.

Renové los Pilones y P i le ta s , quitando todo estorvo, sin -


que ello se inv irtiese mucho gastó de los Propios y Arbi -
i! ó d " p u 'é ^ ■ ^ ^ i ^ x i ^ ' é ; - ^ ' £ ü i ^ K ^ ¿ 6 ^ í 4 7 ^ a x 5 ^ i : ^ ( o i i ; V i í i i a ; '-■:-;'. ^ # ■

|§|rá;: éie^gáí6 ^ ^ ; :vbltííÉ?a;i':ffiy ■.yVoon^mls ; diáeíos^: Construí i :;ei


Campo Santo, 6 Cementerio Rural de la Pampa ele Miraflores

que vuestro antecedente Governador dejó en cimientos i y os

p r e c a c u c i o n ó a s i de l a .' infección que podía causaros la muí

titud de Sepulcros, y sus inhumaciones en. los Templos del

centro de la Población* Forzoso es hacer un paréntesis. Pe

cordas Arequipeños. aquel dia f e l i z e , aquel dia celebrado

en que se bendijo por el Prelado Diocesano con la concu -


rrencia mis, de su Venerable Cabildo y. Clero, de los Cuer­

pos P o líticos y M ilitar e s, Kobleza, y resto del Pueblo,ese

común Cenotafio, esa útilísima obra, y traed a la memoria


e l pomposo estreno que en e l mismo dia se hizo con dos cuer

pos difuntos, justamente los mas pobres, cuya subsistencia

en la vida havía sido miserable, pero de tan conocida v i r ­


tud que parece que, sin acoso los deparó la Providencia para

ese acto que forma.época en nía memoria. Yo no puedo con -


traherme á esos recuerdos sin .exitar mi ternura, y todo el,

gozo de mi corazón, que sin equivoco dejar satisfecho mi


e s p iritu .

Fuera de lo expuesto, temí que la Torre de la

Iglesia Parroquial de Santiago, deteriorada desde el Terre

moto de Mayo del año pasado de 1784, y no reparada hasta -


él de 1 8 0 5 , ocasionase ruina en.algunas vidas de los veci­

nos, ó daño en los e d i fi c i o s inmediatos, á mas de la fa lt a


que hacía á aquel Templo y á la 3?0l i c i a de la Ciudad, é in

c i t é la Autoridad respectiva para q. se ree d ific ar a , hasta

lograrlo. Os fabriqué primeramente en e l Real Hospital de

S . Juan de. Dios, á ral propia costa y expensas, una 'espaci£

sa Sala' con quince, cómodas canias, decentemente’ adornadas:y

advirtiendo que esta Providencia no era "bastante é l reparo


y mejor a li v i o de los pobres enfermos que en crecido nume­

ro se curan en dho Hospital, pues era preciso poner á mu -

ciaos en cruxías y camas baxas, sin abrigo, sin desahogo;

construí un nuevo Hospital dentro de las paredes del mismo

Convento, agregándole terreno, y haciendo que ese sirviera

para Mugeres, y el antiguo solo para H0 mbres: separación -

que no podra' negarse ser tan provechosa é la salud espiri­

tual y temporal, como ú t i l y necesaria la nueva fabrica ,


constante de quatro s a la s , abundantes de camas, con el ne­

cesario desahogo, y que hén proporcionado todo el benefi -


ció que demanda la Humanidad en las dolencias del hombre,

en las enfermedades del pobre, en los achaques de la salud

del cuerpo, pues atín os puse Pila en el Patio, y en todo ,


con parte de las Rentas del Convento, con limosnas de vues

tra piedad, y é costa de cantidades de mi peculio, se hizo

un gasto tan crecido como lo fueron’ mis fatigas y cuidado

para dejar concluida obra ta n ’ recomendable.

Yo e x i t é ' l e a l Pueblo, a' vuestra Cabildo fíepre

sentante, para q. se reedificasen las Casas publicas consis


t o r i a l e s , deteriorados asi mismo desde el diño Terremoto de

1784; para q. s e fabricara la Casa de Gobierno y de que ca-

r e c i a , no sin nota, una Ciudad.tan antigua como i lu s tre y


hermosa. Para e ll o interpuse ni autoridad y respetos, mi.

selo y contracción?, y los cuidados amorosos de los Ilustres


miembros de ese respetable cuerpo, empeñaron su dedicación

y f a t i g a . Ahí están á la vista esas dos fabricas pomposas


y u t ilis im a s . Y no me descuidé en mantener y adelantar la

Policía de los Pueblos suburbanos, haciendo construir y re

parar las Casas capitulares de los Indios, las' Piezas que


han servido de Escuelas, pá la enseñanza de sus Hijos, y

quanto mas merecía mis cuidados y atenciones en el benefi­

cio publico.

Yo fabriqué cañones en el Pueblo de laqna,

atrayendo é. sus vecinos para que coadyuvasen ál efecto de

•esta provincia con una mínima parte de sus posibles, y ero


qué para e l l o , haciendo levantar en, conseqüencia un Portin

c i l i o en el puerto de Arica que en mucha parte costeó la

defensa y seguridad de vuestras Personas. lo he procurado


se mantengan limpias las c a l l e s , corrientes los aqüeductos,

desembarazada la campiña; que progrese la Agricultura; que

no se molesten "los Artesanos; y que se os guarden los fue­


ros de Hombres. He partido el pan y el-vestido con vuestros

pobres, como todo os es notorio, ,y mas individual á vues -


tros conociEiientos que podría explicarlo mi pluma. Ella se
acobarda ;pásipilb; en

q* t°csn á la misma mano que la maneja. Pero no


escribo fuera de donde he obrado todo lo expuestos en la
: capite l de ai residencia es donde, asi j. donde :.;

dig0 la verdad’ y .manifiesto mis asertos; ílo son personas


•faUidas la s que deben atestarlos vivo y presente está un
numeroso Pueblo que amo con ternura y que es el otgeto de

de mi gratitud; pero tanta, que ni aun perdonarse quisieron

mis sentimientos á beneficiar en muerte lo que bien he que

rido en vida. Un ¿aniversario de Misas se há celebrado eü

e l d i a 4 de Diciembre de cada año, en la I g l e s i a del Con -

vento Hospital, hace el espacio de I I años, y en numero de

80 á 100 en cada uno, costeado su limosna de mi dinero, y

aplicadas por las animas de los que hán fa ll e c i d o en dho


Hospital. ¿Y queréis mas pruevas de mis a fe cto s?; pues Yo

os las dará, y sea permitiendo á quálquiera de Vosotros que

os creáis perjudicado ó injuriado por mí, á que vengáis á

demandarme la satisfa cc ión personalmente, 6 ante cualquie­

ra d é l o s nobles convecinos, que Yo os protexto resarci -


ros el. perjuicio que me hagais conocer os hize, con lo ul­

timo de mis pocos bienes, aunque sea mi misma camisa, 6

deshaceros a l agravio en modo cristiano y r e l i g i o s o ; por

que no haviendo sido mi animo ofender vuestras Personas,ni


causar, daño en vuestros bienes; están dispuestos la mia y

los míos a reintegraros en vuestros derechos reales y per­


sonales? y para que ella tenga efecto y se publique, lo nía
copia de sata Relación, o bien por un;:o ficio suelto q. lo

exprese bastantemente.

^ i desahogo mi corPzon, doy principio á las

distinciones' que ofrecí en la s cinco causas, y sus respec

tivas materias en la forma q. sigue»

Pausa de J u s t i c i a .

No es la Sciencia del Hombre, por profunda que

sea, bastante & lograr los aciertos en sus operaciones í esos

vienen de otro Poder mas elevado é i n f i n i t o . 131 noble o f i ­

cio de governar, y governar bien, no se aprende sino con

la experiencia; lo rigO la prudencia; lo solido la Justi


ci a ; y lo f e l i c i t a la equidad. Si posible fuese encontrar­

se siempre Sügetos que ál paso de recomendarles las bellas

qualidades de un maduro j u i c i o , una integridad conocida ,

unos conocimientos bastos, prudencia sentada, y reflexión


continua, les a s is t ie s e toda lo actividad que se requiere

para el desempeño de tan delicado cargo; seria mas cumpli­

do el buen s e r v i c i o ; por que no debiéndose tener otros ob-

getos que el del mayor selo de la honra de Dios nuestro Se

ñor, fidelidad él Bey, y beneficio del Subdito; se havrian

conseguido los efectos del buen govierno. bl mió, y en el

dilatado tiempo que ll evo expuesto, solo taá sido obra déla
Providencia que, franqueándose á tais deseos del hoo ierto '■y

Stí di§ n° piadosamente d i r i g i r nis acciones para heverlo te


nido. Mi téma fue y será la ciega obediencia, al cumplí -

miento de ia le y , y la imitación de lo bueno; pero; ¿qusn

tas f a l t a s se habrán notado en mi conducta, aün procuran­

do ajustarla a lo mejor, baxo de aquellos principios?' El

Hombre no.pued.e asegurar de s í bondad alguna, pues s i ha­

bla de, lo. pretérito y presente, puede enganarle su amor

propio; y s i de lo futuro, ninguna ciencia tiene de que

sus obras serán buenas, interiormente me hé expresado en

el modo que se manifiesta; pero hablé conforme á las in -

.tenciones que, auando executé, me a s is t ie r o n ; conforme á

los efectos que vi logrados, y están de manifiesto; ysegun

el beneficio que de e ll os se há conseguido hasta aqui, en

cuya inteligencia me h a l lo ; mas ignoro s i esas operaciones

hán.eido aceptuadas por el Sabio, Santísimo, Justo, Hace­


dor y G-overnador de todas las cosas.

Sin embargo; yá que' no puedo omitir la expre


sion en lo demás, diré que mi primero cuidado, luego- que

rec ibí el mando, fué informarme de las Personas mas sensa

tc,s y que me parecieron imparciales, de las costumbres ge

nerales del Pueblo, procurando ál mismo tiempo tener cono

cimiento de sus vecinos en los tres Estados é que los re­

duce la hermosa. ordenación del Mundo: eáto es, Nobleza,Me


disnía, y. Plebe. En cuanto á costumbres, son las mas sen-
::c¿Kájs-jV;; el/;.'Scsoiyar o n f l e s a ^ á - :Q-íi''■'^'é'i.='jÍentó^
ninoj hermoso y agradable; ambos igenicsos y sufridos,pero
en la ocasión, resueltos» Esas pr opias calla aces tienen.los
Abitantes de este basto Departamento con muy poca diferen­
cia.

Un Governador; todo el que manda; aquel que


necesita saber de la calidad y circunstancias de una Persjo

na, 6 el que por sola curiosidad pregunta;\no debe- impreg­

narse de los primeros informes; suspender el juicio es pru

dencia; por que siendo el Hombre todo pasiones? ni aun No­

sotros mismos podemos distinguir á veces las que nos están

dominando, y el demasiado, afe cto , el odio, la venganza, <5


la maledicencia, saben disfigurar á su antojo, ó persuadir

á sus fines particulares „ Solo el tiempo dé c onocimiento de

un sugeto, esto es de su buena 6 mala conducta, de sus vir

tudes ó vic ios y de su fama, Es muy respetable el Hombre i

él no se conoce é s i mismo; no hay uno que no pueda servir

para un particular destino, o para muchos; y no hay uno que


pueda dejar de temerse.

Sentados estos principios, cuide muy princi -


pálmente de hacerme capáz el arreglo en que se mantenían

las cosas de :Jus t i c i a , y d£ principio por los oficios de

Escribanos; bien que ese acto de una v i s i t a circunspecta ,

y ligera por solo hacerla en lo que bastaba é tomar pleno


c onccimiento de su estado, fue practicado en la resid en
cia que tomé ñ l S- mi Antee es e r . A la verá ad , ha 11 é Hom

breé dé bien empleados en esos ofic ios iamas los descuidos

de algunos de e l l o s , que podían ser algo perjudiciales á

la honra, vida, ó Hacienda del Vasallo, se repararon, y

e ll os sufrieron una pena ligera que los há hecho nada omi

s o s. Dixe Hombres de bien, por que no se les not<5 delito

capáz de sacarlos de esa esfera; y en tanto no puede s a l i r

'de ella el Hombre ú quien su propria. malicia executada en

sus operaciones, no le culpe y haga Eeo. La f a l t a , 6 el de

fecto no constituyen t a l a persona alguna; es forzoso . q-.

sea de lito paT q. le degrade.

Observaba á conseqUencia, como se administra­

ba la Justicia por los dos Alcaldes ordinarios de esta ca­

p i t a l ; pi el Juez privativo de aguas; y por el teniente He


trado en calidad de juez ordinario de este partido capital;

y no tuve que notar en la expedición de sus nobles oficios.

Un pueblo tranquilo y s e n c i l l o , menos dá que hacer que aque

l í o s á quienes cortangian las varias diferentes costumbres

de transseuntes, yá por sus comercios, yá por la necesidad

de via jar por e l l o s , y yá por la ocurrencia de negocios

con Gentes extrañas.

El U f e Ayuntamiento reducido á solas las co­

sas de cargo; obra en lasJjndoneo que le respectan, con to


do el zelo, honor, y cuidados que unos Padres conscriptos

de la Patria deben tener. Los Propi-ios y rentas de la ciu


dad son bien administradas: sus Providencias, ju sta s, equi

t a t i v a s , y cumplidas ? su desempeño exacto. Mas en . ese

principio de mi Govierno, y parando mi consideración 3n

el beneficio que las Leyes proporcionan ál Labrador? qui­

se tomar, como en los demás', un xacto conocimiento del

Posito y Albóndiga: y- encontré en aquel por un formal ex-

crutin io, la- f a lt a de algunas fanegas de trigo que debía

encerrar. Leves descuidos la ocasionaron: pero fué forzo­

so el reintegro, que se v e r i f i c o por todos y cada uno de

los Diputados Capitulares que bavíán' tenido en años pasa­


dos á su cargo esa administración, según el mismo excruti

nio salieron las resultancias.

Asi mismo,, y por costumbre, estaba mal admi­

nistrado ese Ramo, por que debiendo solo ceder á benefi -


ció del Labrador, se repartían las fanegas de t r i g o -á es­

te y ál que no lo era, pues muchos Individuos, bien fuese


para hacer un principio en su trabajo, bien para socorrer

qualquiera necesidad que le ocurría, tomaba las dose fane

gas de t r i g o , y no solo no las devolvía ál tiempo prefixa

do, sino que exibiendo la de aumento en cada año, niante -

nia por tres 6 quatro aquel numero de e s t i l o en su poder,


sin que llegase á verse el Posito reintegrado de sus gra­

nos en todo ese discurso de tiempo. Este desorden quedé


reparado, y por e ll o se observan exactamente las leyes de
la materia, conformo á las quales y é las circunstancias
del Paí formé el Reglamento respectivo que r i g e .

Supuesto pues lo que yá hé expuesto en quan


to á l a buena administración de los Proprios y Rentas de

la Ciudad, no excusaré decir que de mis primeros cuida -

dos fue también la exactitud y presentación de sus cuen­

t a s . Aquellas no son en ingente suma; pero hán bastado a

los particulares destinos á que deben aplicarse, y segu-

ramente los han cubiertos aunque con escaoés, obrando mas


la. economía que no sus fondos. Por eso'y por que las ne­

cesidades que se presentaron demandaban la restricción ‘

temporal de algunos establecimientos; sin destruir estas,

fue preciso suspender el salario del Maestro dé Cramati-

ca Latina desde el año pasado de 1797, y el del Asesor

de Juzgados Subalternos desde el de 180?. La continuación


del primero no la concebí de necesidad e s t r i c t a , por que

los Mnos pobres de la Ciudad aprenden la latinidad có­

modamente en los Conventos de S, Francisco, Santo Domin­


go, y la Merced, en donde no solo se dedican sus Religio

é hacer este beneficio, sino también á enseñarles Filoso


f i a y Teología. La del segundo era y ha sido forzosa; p^

ro tomé el temperamento de que, invirtiendose su renta


de 500 ps anuales en la ayuda de los mismos fondos de

la Ciudad para cubrir eáas necesidades; el Abogado que


■. e eirí ^"n■fe'éí.;>:liári..-.-s±d:€j^:

nombrados para este o f i c i o 1 os mos adequo dos , , haga, el

servicio en algunos anos sin compensación y á solo méri­

to , y en otros lleve, los derechos de Arancel á las Par -

t e s . la s circunstancias hán reglado estos procedimientos!


las necesidades comunes obligaron é tomar aquellas Provi.

dencias: y en todo se ha conciliado el servicio del Pue­

blo , e l beneficio del Particular, y el provecho común.

Parece que é proporción de la penuria de los


tiempos, hán crecido esas necesidades insinuadas. En los

pasados eran menores las rentas por lo eventual de los

remates de toldos de la Plaza, de asientos de las G a t e ­

ras y Regatonas, y de los Molinos. Hemos de advertir que

subastado ese Ramo de Toldos, que son unos Quitasol cons

truidos de madera y Lona, en cien pesos mas o menos ( cuyo

establecimiento es del tiempo de mi mando) cede esa ^caii-

tidad é beneficio de los Proprios, y el Subastador. cobra


por cada Toldo semanalmente un r e a l , ó un medio r ea l,

según la magnitud de aquel y la comodidad que presenta .

En los asientos de Plaza, cobra también el Asentista se -

nianalraente un r ea l, o un medio por cada asiento conforme

é l comercio de cada Gatera y Regatona: y en los Molinos

un medio real por cada fanega del Maiz crecido que li a -

man Huiñspo de que se hace la chicha: bebida común de la


Plebe. Estos dos últimos Ramos se remataban anteriormen
te en cortas cantidades. En el Govierno de mi Antecesor,
llegó á tener efecto la subasta de asientos de la Plaza,
quando mas en ochocientos 6 mil pesos, y la de Molinos
en cuatro mil: mas es visto que hán crecidó esas sumas á
favor de los Proprios, de tal suerte qué el ultimo rema­
te de la Pía 2 a se ha hecho en 2.225 p's 4- r!s, y el de Mo­
linos; por cinco años en 4196 ph cada uno.

Otro Ramo hay, y es el de Trucos y Cajones,

que corre para su recaudación á cargo del Mayordomo de

dhos proprios y. a r b i t r i o s , pero no entra á engrozar las

rentas de la Ciudad por que es de la. facultad del G-ovier

,no, in v e rtir lo en las obras publicas de mayor necesidad»

Quando. ingresé ál G-ovierno, s i no estaba enteramente i g ­

norado este dicho Ramo ál menos se havía obscurecido y

sus proventos no parecían, pues, del Expediente de esta

materia no consta sino rendida una sola cuenta de pocos

pesos» Pues toda mi atención en que en lo succesivo se

llevase con exactitud y cuidado su oobro; y rindiendo

quando mucho setenta pesos el año, por que se cobran dos

pesos mensuales de cada Truco <5 T i l l a r que se abre,y dos,

tr e s , ó quatro reales de cada Caxon suelto de Chillería

de los que se ponen en la Plaza y s i t i o s públicos ren algún

modo hán subvenido á esos destinos, como del mismo Expe­

diente consta, yá plr las cuentas rendidas por el May ordo

mo, y yá por las inversiones é que se hán aplicado esos


proventos? todo cumplida y legitamente documentado* P'\ ;-

S ilo supuesto, es visto que atín haviendose

aumentado las rentas de la Ciudad con el progreso de las

subastas de Toldos, asientos de Plaza, y Molinos, ápeñas


hán alcanzado á los muchos gastos que han debido hacerse.

Esa refacción de Casas Capitulares : la fabrica de la de


G-ovierno; otros deidas reparaciones, ál paso que obras u

t i l i s i m a s , como hé dicho; y gastos de extraordinaria ocu

rrencia; invirtieron en s í los caudales de proprios. Se­


tos tienen varias pensiones. Pagan mil pesos anuales, co

qo parte de su s a la r i o , á l Teniente Letrado; cien pesos

ál Capellán de Cabildo; treinta y ocho y reales á


uno de los Rexidores: ciento setenta y cinco al Escriba­

no incluso el Escribiente: cien pesos al portero; doscien

al Sindico Procurador G-eneral; 75 que gastan annualmente


en la función del Seal Pendón: Sermones y Misas: Maseros;

a lu m b r a d o o Iluminación en los cumpleaños del Soberano y

su Real Ramilla: otras noches de funciones publicas even.

tu ales: Papel: salarlo de Mayordomo: y los del Preceptor


y de la Maestra de primeras letras de Piños y Miñas po­

bres: que todo hace una suma considerable s i no ingente,

cuyo gesto es inevitable.

También há sido bien administrada la Justi­


cia en los Partidos que comprehende esta Provincia. Sus
Subdelegados no hán salido de aquellos limites á que -ci**-.
fien su Jurisdicción los leyes^ylOrdenanza» Eos Alcaldes

ordinarios i' bien sean los que hán elegido los Cabildos

. de Ivíoquegua, Arica , y Camaná, 6 los que según e l Articu­

ló 8 de la Real Ordenanza nombra el Govierno é Intenden­

c i a , é propuesta de los Subdelegados, p“á los 'Pueblos de

díaos Partidos en lo que é e ll o s toca, y para los Subur -

bios de esta Ciudad a propuesya de las Curas Doctrineros;

hán desempeñadp asi mismo sus o ficio s en j u s t i c i a y con

la tranquilidad que há sido de mi primer cuidado: havien

do tenido por eso la mayor consideración en que se e l i -

jan, y en nombrar, los sugetos mas pudientes, religiosos,

honrados, y aptos para tales destinos. Pero quando hán

ocurrido,, que han sido pocas veces,,' recursos á este Co

vierno, por pasión, venganza, 6 poder abusivo de dichos

Jueces, se les hé contenido advirtiendoles sus obligacio

n e s , apercibiéndoles é l cumplimiento de e l l a s , y sujetan


do sus operaciones en Justicia'; todo con la prudencia ne

cesaria; de cuyo modo hé vis to gloriosamente reparados

los daños, tranquilos los Subditos, y satisfecha la Jus­


ticia.

Pero no terminaron ahí mis cuidados, También

se cortaron los progresos y giro de la s causas mas ruido_


sas qu®. fueron promovidas en diferentes tiempos: por el

Administrador de Rentas del Valle de llages con el Tenien


te Corbité1 IdvV;J'üan Isidro Pebres de aquella vecindad f por ::

Doña Cecilia de Vargos Veci na de la V i l l a de Moqueguacffi

tra: el' Sulderegado que/fué de aquel partido 3). Ray mundo •

Plvarez y Ximenez; por Jf& Manuela Pongo contra, el Capitán

p . Pntonio E s p i e ll , Vecinos de esta Ciudad; por P. Feli­

pe Quiñones contra P. José de Vargas, también Vecinos de

Moquegua: la de Teniente; Coronel P. José de Mendosa con

el Subdelegado de Condesuyos P. José Vázquez Franco de la

Larra 5 y otras, que rodando solo sobre resentimientos par

tic u la r e s , d icter io s , o por mero capricho, eran tan per

judiciales quando havia e l calor de los enemistados, y


que sin duda iba tomando un cuerpo de t a l magnitud que

's e r ia después d i f í c i l cortar los graves daños de la dis­


cordia, la r e n c i l l a , y la inquietud que con facilidad gra

zan en un Pueblo»

por lo mismo, no se daré un solo exemplar de

que Yo buviese dejado de oir las querellas vocales de to


da cla s e, estado, y condición de Personas. La principal

mira que en esto l l e v é , fue la de conciliar los ánimos &

nirnos, destruyendo el fomento que suele darse por las p_a

siones de los Hombres é los justos 6 injustos sentimien­


tos del corazón. Una reprehensión prudentes una monición

amorosa; un apercebimiento circunspecto según se presen­

tan las circunstancias, desarma esas pasiones, enfría el

calor, y corrige mas bien que con la severidad del casti


v ;^ V-: ^ ív; v^::-^:vr;: ■:■:-:-:;l;--:v";:-';^'v \ : - ■ -í

■S°? Iss xs i "tes o quasi delito s „ ..s i há logrado conservar

■.esé tranquilidad en mis Provine i ano o ; y como quien se a-

costumbra á obrar bien, quasi siempre r e s i s t e el mal? se

. há mantenido esa quietud en el Departamento de Arequipa,


aun en el tiempo de la mayor turbulencia.

El despacho de Justicia há sido pronto y el


aiss expedito. Los Tenientes Asesores, que lo fueron en

sus tiempos', D.D. Ignacio Fernandez de La Cebal, d .D.

Fratíco Horiega, finados, y D.D. Mariano de Bustamante, in

terino dos veces en este Empleo; asis tía n diariamente á

la Gasa de Govierno desde la s nueve,. 6 nueve y media de

lo mañana, hasta las doze ó poco mas a decretar en las

causas c i v i l e s ,. executivas y criminales. De este modo <e:m

raas pronto el despacho;- mas concillada la Justicia con

la equidad; eran mas s i g i l o s a s las Providencias; mas con

formados los hechos con el derecho;- el Governador desem­

peñaba su o fic io teniendo el necesario conocimiento de

las causas y procurando se adaptasen esos hechos é l dere

cho mismo, sin que se postergase alguna de ellas ni el

cumplimiento de los Decretos; y solo se llevaban -él Ase­

sor los Cuerpos de Autos 6 Procesos qué necesitaban ver­

se para ponerles providencias 6 para pronunciar las Sen­

tencias de finitiv as que correspondían, después do acorda


das. De ese modo no se constituía el G-overnador en un es

tado s e r v i l el Teniente Letrado firmándole las Providen—


cié o que dicta en su Casa y las sentencias que se pronun

clan, sin saber muchas veces lo que firma, yé por que a-

golpados los Escribanos á un tiempo cismo en medio délas


ocurrencias que llaman la atención del Governodor, der.ian

dan la s firmas en su despacho, y yá por que haviendo sa

lido tarde de Oasa del asesor, é quien entretienen v i s i ­

tas y conversaciones 5 no queda lugar ni parte el preci­

so descanso, lo s Escribanos también no perdían el tiempo

que les es tan necesario para las demás atenciones de su

o f i c i o , teniendo que ir a las Casa del Asesor, donde su­

fren los molestias de la demora, y volver á la Casa de

Govierno d esperar la firma del Juez.

Aquel orden pues se interrumpid á motivo de

la resistencia que el actual Teniente letrado, li c e n c ia ­

do D. Antonio l u i s Pereyra hd hecho p'a concurrir di des­

pacho en la Case de Govierno. lo s primeros dias de su in


greso observaba esa costumbre por tantos tiempos estable

cidaj pero luego se negd d continuar su concurrencia, l e

ello hdn resultado algunas molestias, y principalmente


muchas recusaciones que las Partes hdn hecho de su pers£

na en sus causas. Para evitar los graves males que de es¡

te procedimiento hdn sido y deben ser conseqtíencia, re -

presenté lo correspondiente al Rey nuestro Señorí y mo­

vido su Real animo de lo fundado de mis exposiciones, se

sirv ió expedir en su Consejo de Regencia la Real Cédula


Iha en la Real Isla de León á 12 de Febrero de 1811 man—

dando que el Teniente Letrado concurriese á la Casa del

Governador diariamente á dito despachojy que. enlo que hacía

é remates (punto que también se toco en mi citada repre­

sentación) se observase lo costumbre, la qual ha sido

concurrir el Asesor solamente en las subastas de Real Há

cienda y Diezmos, pues expresamente para ell as le llama la


Ordenanza, y no en las de ejecuciones entre partes á me­

nos que el Governador le haya llamado por la necesidad

de resolver sobre algún ocurrente punto de derecho,puesñe

otro modo ni es necesaria la asistencia del Asesor é ta­

les actos, ni con ella dejarían de gravarse las Partes en

los derechos que demanda. Esta ultima parte la he hecho

cumplir. La primera no lo está por haver expuesto el Li

cenciado Pereyra en la n o tific a c ió n que le hizo el Secre_

tario de Govierno Intendencia, que obedecía la Real Cedu

l a , no cumplía el Real mandato contenido en ell a y p r o -

textaba hacer sus recursos.

En todo el citado tiempo de mi Govierno, no

hé podido actuar mas V isita s que la de costas practicado

en el año de 1797 é motivo de la Guerra con la Inglaterra,

de cuya operación hablará en la Causa de Guerra p'r corres


ponder a l l í su relación: la Provincial del Partido de Ta

rapacá en el año de 1798,*ladelde .Cay11 orna' en el de 1799


p'a q, comisioné ál Teniente Letrado, finado L.p . Ignacio
Eernsnd e2 cíe la Oebs 1 : y la a el de Cond esuyos, también ve ■
rificada por dí en el arlo-,- ele 1802* Xas; muchas graves a-

tenciones no solo del G-ovierno, sino principalmente de

la seguridad de la Provincia en las circunstancias deesa

declaración de Guerra á la Inglaterra, y haver con ta l

motivo f.recuentadose estos Mares por Euques Ingleses y

Americanos; la abundancia de sus Contravandos, y las re­

petidas invasiones que hicieron en los Puertos; é igual­

mente el actual estado del Reyno; todo todo contribuyó á


impedirme aquella execucion; mas de ls s actuaciones y Re

laciones legalizadas de dhas V i s i t a s , dí los partes co -

rrespondientes ál Rey nuestro Señor y á las Superiorida­


des del Reyno, y quedan la s copias legalizadas necesarias

en el Archivo de la Secretaría,

En dlias V i s i t a s se reparó quanto era preci­

so en las cinco causas. Ella sin duda es una operación

henefica é los Provincianos por quantos conocimientos to

ma el Governador que sugeta el poder abusivo de los Jue-

z e s , desagravia á las Partes, y hace las demás reparacio

nes que son debidas ál buen Covierho. No solo en esos ac

to s , sino también desde esta Ciudad Capital se extendió--

ron mis cuidados ál arreglo y buena administración de'las

Caxas de Comunidad de los Indios, pero principalmente se

proveee mas adequadamente é este proposito en dicha Visi.

t a , Xa del Partido de Condesuyos llamó mis atenciones con


' '' ' ' : 31

exipéñeiaysiji: embargo de que mi Antecesor la havía actuado po_

coa años antes, é motivo de las Caxas de Comunidad de Parn-


pacolca y Chuquibamba. la del primero Pueblo necesitaba que

estuviese presente mi Persona, y toda la contracción de mi

Secretario, para reparar como se repararon la Caxa . y sus

rentas, deshacer equivocos, destruir dudas, proveer enquan

to lo necesitó, formar Instrucciones para su-administr.aeion,

y, en una palabra, dejar aquella perfectanente arre -


glada como lo está eperacion.tanto mas laboriosa,qusn-

to solo puede comprehenderse con vista d'e los varios y abuL

tados Cuerpos de Expedientes que han obrado en la.materia,


y por las Razones legalizadas de la misma V i s i t a .

Asi es que los Haberos Administradores de

las Caxas de Comunidad de toda la Provincia, rinden sus

cuentas, le g a l y documentadamente en los oportunos tiempos,


las quales revisa el Ministro Contador Principal de Real

Hacienda, y de las r e s u l t a d a s de esa revisión, ó forma los

Pliegos de reparos que los mismos de be ros absuelven, 6

quedan sin esa diligencia aprovsdas dhas Cuentas por el Go


vierno.

la otra Caxa de Comunidad que también llamó

mis atenciones. fuó la de la Doctrina de Omate del Partido

de Moquegua. El Señor ni Antecesor havía comisionado para■

su arreglo el Capitán D. Juan de Dios Bernedo Vecino que


32 ,

f u l de la, doctrina de Ubinas del mismo Partid o , quién sin

/embargo del mucho t xc ba j o 'q* i mpendi ó , s os t en id o de

dietas que de los proventos de la misma' Caxa sé le asigna­

ron, no pudo desempeñar cumplidamente su Comisión? y co­

rridos ocho 6 nueve años de acabada esta, yá ni los clabe

ros s e po di a n entender con lo mismo que manejaban, ni di


G-overnador le era f á c i l la reparación de yerros, esclare­

c í ! mto de dudas, y demás preciso para la bueno adminis

tracion de la Caxa, obrando desde esta Ciudad, Por eso co


misioné a D. José ladeo de Rivera, O fi c ia l de mi Secreta­

ría y Sugeto de cuya conducta y ■aptitud me asisten conocí

mientos. y confianza. Este cumplió debidamente con mi en -

cargo, dejando la Caxa arreglada y en corriente, como lo

manifiestan también los Expedientes de su razón.

En conseqtíencia, los Indios han gozado las

respectivas tierras de sus repartimientos, y de todo ha

tenido constancia la Superioridad respectiva. Mucho mas

coaprovada la tiene del despacho guv.ernativo llevado tan


en corriente en todo materia que solo el Yirreynato puede

poseer una Secretaría tan arreglada, puede haver impendido

é impender un trabajo tan improbo, continuado’, y sin los

defectos que .podían notarse.

Ello todo há sido £■esfuerzos de mi zelo,de

brindarme ál trabajo s i r reserva alguna, como mi pasión


favorito:* y; de desprenderme de inu-cha- parte dé mis sueldos
para los; costos precisos de tan arduas 1 atores * pues los

600 pesos annus1es asignados por Ordenanza para gastos de

Secretaría, son una minina parte de lo que ella há consu­

mido en ser bien despachada. Asi es que, no solo por el

exemplo del buen regimen en que la dejó el S. mi :Antece -

s o r , ' s i n o por la natural delicadeza mia, y por que parece

que para todo el tiempo de mi mando, desde su principio ,


se harían reservado ocurrencias extraordinarias, y de des

conocida gravedad, que unas é otras se hán ido subrogando;

mantuve siempre un Secretario y tres o f i c i a l e s de fixa d_o

tacion, y de toda confianza por su h a b i l i d a d p o r su anti

gua practica en esa Oficina, y por sus honrados costumbres

Algunas veces tuve que costear también otros Auxiliares

que les ayudasen según los apuros: merecí por eso que quan

do el Ex'mo. S. Teniente General Marqués de A v ile s , Virrey

que fué de este Eeyno, tuvo la bondad de asociarse a mi;,

Goviemo en el año de 1 8 0 9 , por las circunstancias que en

tonces ocurrieron, de que hablaré en su lugar; se dignase

elogiar con admiración, pues todo lo experimenté diaria -

mente por su propria v i s t a , mi v ig ila n c ia , mi contracción

aün é l trabajo material de pluma, y el consiguiente cuta -


plido desempeño, de modo que de un'dia para otro, nada que
daba rezagado aunque se acrecentase la fatiga y se perdie

sen las horas de un natural descanso: y el f e l i z res u lta -


d;ó de todo ( á costo s £ de huver perdido Yo y esos lepen-

dientes nuestra salud) es que, después del acierto quepan

tenido las Provincias y o fi c i o s girados para toda la Pro»

vincia y fuera de e l l a , quede la .Secretaría en un no co -

raun arreglo, y mantenga su Archibo cronológicamente bien

ordenado* Asi lo compruevan el respectivo Inventario que

actuaron de mi orden, á fines del año de 1810, los S *8 .«Al­

caldes ordinarios con asistencia del Rexidor Sindico Pro»


curador 'General, del Abogado Piscal de Real Hacienda, y

por ante del Escribano de Cabildo: la entrega formal y

circunstanciada que de d ' ha Oficina ha hecho el que fuámi

Secretario ál que lo e s ' d e l actual S* Governador Inten -

dente: y un Estado curioso.reducido é un Pliego de Papel

de marca mayor que distingue las Correspondencias ordina­

rias de o f i c i o , en general, Papeles y crecido numero de

Expedientes archivados en g ir o , con distinción de tiempos,

división de Causas, subdivisión de materias, legajos to -

dos y rotulados: formularios que reglan la Secretaría: y


demás que ella contiene; cuyos muchos vólumenes colocados

en un Estante grande (á mas de otrós quatro chicos que s i r

ven para los Papeles de diaria ' inteligencia) formanixm vis


tozo aparato: quedando también en d'ha Secretaría los re­
feridos Inventario y Estado.

Por lo .-mismo no puedo dejar de recomendar


el mérito contrahido por ese mi Secretario D. Juan Manuel

de Braca monte en todo el tiempo de ral Go'vierno, sin con -

tar los ocho años que sirv ió en el mando del Señor mi An­

tecesor; y los de los O f i c i a l e s , D. José Lazarlo de Rive­

ra , D. Justo Pastor Gavilán, y I). José ladeo cíe Rivera ,

que también sirvieron igual y mas espacio en aquel Govier

no, y que compitiéndose en la idoneidad., aplicación, fid_e

lidad , y desempeño de sus respectivos cárgos, hán sabido

cumplirlos á porfia, y asi es debido relacionarlo por que

quando no obrase esta insinuación cosa alguna en su abono;

Yo no puedo omitir este rozgo de j u s t i c i a , yá que hago p_a

tente e l quedpr cumplidos en la Gausa de ella los Artícu­

los de la Real Ordenanza, Leyes Reales Cédulas y Ordenes

posteriores q. rigen.

Causa de P o l i c i a .

Ya tengo dicho en la Introducción sobre las

obras publicas útilísimas que hice en tiempo ele mi Govier

no, cuyos monumentos por e ll o s mismos harán perpetua cons


tancia. Es para mí de mucha satisfa cció n recordar que mi

mando ha sido benéfico por este medio, y por todo lo que,

según mis. deseos, se haya executndo en provecho del Publi

co y en socorro del pobre necesitado.

Teniendo siempre lo Ordenanza de Intenden -


■A';t es -é raono , hé procec! ido en la s : mat er las de la presente ", :

Causa, y según las circunstancias, ó tomar mis providen­

cias , El Mapa Topográfica de esta Ciudad y Provincia q*

-prescribe e l Articulo 53 de d ’ ha Peal Ordenanza, no se há

levantado en el tiempo de mi Govierno por carecer de Ea

cultativos q. lo verificasen laxo las regios del Arte y

con la exactitud necesaria á los fines que se propuso el


Peal animo para t a l execuciom mas anunque no se haya re­

mitido ese Mapa, es cierto qse -por .las Relaciones' l e g a l i -

■ zodas de V i s i t a , tanto las remitidas por mi Antecesor de

los que practico en los Partidos de esta. Provincia, quan-

to de las que Yo he dirigido á la Cprte y ál Virreynato ,

'constan muy particular y separadamente los t e r rito rio s de

esta Provincia,, sus producciones naturales en los tres

Reynos, Mineral, Vegetal, y Animal, su industria y comer­

cio activo y pasivo, y todo lo d,einás correspondiente a

las noticias pedidas por d’ ha Peal Ordenanza como condu -


centes a la conservación, ausento, y felicidad de este Te

partamento, uno de los mas■preciosos de este Indico Oonti

nente.

En d ’ ha Relación legalizada de mi Visita del

Partido de Tarapoca propuse lo s medios de aumentar la agua

ál Rio del Pueblo Capital, y á conseqüencia los de darla


ú las inmensas Pampas que intermedian desde d'ho Pueblo
Taa sta e 1 Zérr o Minera 1 de Guanta ja ya j cuyos cu l t i v o a. s e r ían ■

d e l ;r;.iay°r-aumento, á la Real Hacienda , y del beneficio, no.

solo de-esta Provincia en particular sino del Reyno todo.

Otras particulares y materias s i no: de tanta monta y ipeso, ■


é l menos de mucha atención, so contienen en esa y demás Re

iaciones que se hán enviado, cuya lectura recomiendo en cuta

plimiento de mi cargo, y de cuya execucion resultaría el'-'

propio beneficio y s e rv icio , debiéndolos Y.o asegurar por

lo s conocimientos que hoy me asisten y hé adquirido en tan


dilatado espacio de Govierno.

'■ También he expuesto, focando en 1 -- C? uso de -

Justicia sobre las' costumbres geeer-les de este f a í z , 1.;. re

lig iosi cad y se ncill ez de sus Moradores s y para mantener una


y otra, no se hán consentido Vagamundos ni Gente sin desti ­

no , aunque supongo que muy pocos de. esa clase se havrianpre

sentado en esta Ciudad Capital y demas de su comprehensioni

No piden limosna, . 6 se echan é, la mendicidad, sino solo Ios-

pobres impedidos para el trabajo por v e jé s , o por mutila

cidn de miembros, sequedad, &’ a: los quales no hán podido

recogerse en Hospicios por f a l t a de Obrages, ó Casas de l a ­

bor publicas, de cuyos establecimientos se carece: y aunque

el I l l ’ mo S.D. Fr„ Miguel de Pamplona, de gloriosa memoria.

Obispo que fuá de esta Diócesi, quiso establecer ese recogí


miento de pobres mendigos. Señalando para su subsistencia
38

í; //fi/////.^
mas de aquello que huviésen con e l trabajo que p-odían hacer,

una parte de sus rentas; no pudo conseguirlo por varios obs

t á c a l o s , sin embargo de haver dado principio á la ejecución;

y de todo e l l o estoy cabalmente informado.

Há sido a s i mismo en vano cuidar de que los Mo­

radores deeste Departamento se apliquen con preferencia á

la siembra del Ganamo y lino por varios motivos. El primero


por que acostumbrados a sus antiguos sembríos que hacen to­

da la subsistencia, y en parte el comercio activo, bien sea

de granos, bien de caldos que produce la Vinatería, bien de

Azucares, Algodón, Agí, y otros Ramos; no há sido dable ha­

cerles conocer el beneficio que de aquella execucion los re

s a l t a r í a . El otro: por que no haviendose concedido licencia

para fabricas de lienzos y demls en que se invierten esas

/materias de manufacturas, han tenido presente estos Subdi -


tos que el tan beneficio le s sería imaginario: y finalmente,

por que nohay otras tie rra s realengas que las incultiva

b l e s , y que solo la Real Hacienda en sus desahogos, y é gob

ta de algunas sumas de dinero, puede proporcionarles elagua

de que carecen. En lo posible se hán aprovechado los terre­


nos capaces de cultura por Particulares, según su comodidad

en interezes , y su dedicación, de. que há resultado servicio

á la Real Hacienda por las composiciones y ventas que de di

chos terrenos se hán hecho baxo los requisitos legales y d_e


íttáa récáuábsbi^ loé ■
' r-eslíie'lif^d# íhcpe
dientes que se mantienen en el Archivo de ^la:Secretaría. a

. A proporción de las facultades de cada Hacenda­


do, hán tenido y tienen los Ganados Bac'uno, y lanar que l e é

son necesarios. Se há protegido "jlaIndustr ia, l a Minería, y

el Comercio: se há cuidado de la reparación de los Puentes,

de la' compostura de los caminos públicos, de distinguirlos

en donde se juntan, por medio de las Pirámides en que se -

han fixado las Tarjetas de distinción, como v .g . en los ca­

minos de U'chumayo: de conservar la s Posadas o Tambos, princi

palmente lo s de Apo y Pati, situados en el camino, de la se­

rranía que vá de esta Ciudad para la de Puno, y el de Jagüey


de la Quebrada de Salsipuedes, camino para lo s valles y cos­

ta, para los queales me há sido preciso tomar varias Provi —:


dencias en diferentes tiempos. Hán estado expeditas y con to

dos los, cuidados convenientes la s Jurisdicciones del Alcalde

Provincial de esta Ciudad, y los de la Santa Hermandad en los

Partidos para el aelo y reconocimiento de los campos en unión

de sus Tenientes y Quadrilleros: y en todo el tiempo de mi -?

Gobierno pude asegurarse no haver sido sino muy raro el ho­

micidio que se haya' perpetrado en los grandes despoblados de


tan dilatada Provincia.

Sé há mantenido esta Ciudad y todos los Pueblos

del Departamento con él ornato necesario: sus calles lim-


pías : sus aqüeductos .en la Población .:y. en la campiña, bien

ordenados y dirigidos; con proporción en sus Fabricas , pues

a Un en las que se han hecho de nuevo he puesto .los repa -

ros convenientes á dejar cumplidas las prevenciones de la

Real Ordenanza a En los Pueblos de Indios se ha procurado

fabriquen en buen orden'sus Gasas y los Edificios' publi -

’ cos. Se hán creado Escuelas de primeras letras para sus ■


Hijos, poniéndoles Preceptores Españoles de buena conduc­

ta é instrucción, con las especiales ordenes de que impri

man en el tierno corazón de los Hiños el santo temor de

Pios, amor y fidelidad al Rey, y estrecho encargo á los

Párrocos, Alcaldes de Españoles, Caciques, y Mandones,del

cuidado que deben tener, no solo para que los Padres, Tu

t o r e s , y Cabezaleros envíen sus Hijos á la Escuela, sino

para zelar la conducta del Preceptor, el desempeño de sus

obligaciones, y el buen orden que se observe en la e n s e ­


ñanza.

Ho se ha construido Iglesia ni Edific io publi

co en e l tiempo de mi mando, en qualquiera de las Pobla -

ciones de este D i s t r i t o , sin que previamente se me hayan

presentado los Dibujos de sus Planes,. Alzadas, y Cortes ,


que con previo examén de Peritos Arquitectos ha a provado

6 reformado la Junta. Superior dé Real Hacienda, é quien

para ello hé dado la respectiva Cuenta, pero principalmen


K.-.■■T■='=' 41 .

te se observaron todos esos requisitos para el sumptuoso


Templo de S- Camilo que está a l concluirse en. está Ciudad

por el zelo r elig io s o del recomendable Padre José Gonza -

le s . ■ J|:

Para llevar mas en corriente la ordenación de

las cosas en mejor servicio publico, y seguridad de los

interezes de los Particulares; se ha cuidado .siempre de

la elección viennal por los Cuerpos o Gremios de Artes l i


b e r a l e s , y o ficio s ¡neoajiicos, de un Maestro mayor, y
cada uno de ellos sus Alcaldes y peladores respectivos :

del nombramiento de Contraste publico en la Plate ría,y de

todo lo demás conducente á aquel proposito digno, de mis _a

tenciones.

Con motivo de las crecidas extracciones d e jr l

ñas que por los años 1804 y 1805 se hicieron de esta Ciu­
dad para los Pueblos de la Sierra, llegó á temerse funda­

mente una escacés de trigo que ta l vez hiciese sentir en


los vecinos los efectos dolorosos del hambre. Se pusieron

de por medio mi zelo y mis facultades para atajar tan gra

ve mal: parecióme que e llas no tenían limites en la expe­

dición de Providencias enérgicas y perentorias que prohi­

biesen la extracción: pero informado por el Sabio Tenien­

te Letrado de ese tiempo D.3)« Prancisco Soriega de que en


nuestros Códigos havía Ley que. o ohartaha esa :f acuitad del.

Gobierno, y dejaba en amplitud la libertad de ios Cose

cheros para comerciar con sus Granos dentro y fuera como,

les pareciese; convoqué una Junta de los Jurisperitos de

mejor nota que sabiendo conciliar el espíritu de la Ley ,


y su observancia, con el remedio de la necesidad que a f l i

g í a , propusiesen el termino mas adaptable é ambos obgetos,

y me prestasen su dictamen. Lo dié cada uno verbalmente

en la Junta: los extendieron después por escrito con la

erudición y fundamento proprios de su li t e r a t u r a : se hi -

cieron prolija s indagaciones de las existencias de Granos,

y se calcularon las fanegas próximo eosechables: inte r vi­

no 1 1 1 ' e Ayuntamiento con todos los oficios de su interés

p a trió tic o ; y haviendose mirado con mucha atención y. res­

peto el derecho reciproco que tenían los Lugares de la

Sierra, especialmente los de la Provincia de Puno, á la

provisión de Arinas por el surtimiento que e ll o s nos da -

ban de Carnes, Quesos, manteca y otros comestibles; se'


consulté con el Expediente,, de que quedé testimonio en

la Secretaría de Govierno, , al Exmo. S. Virrey del Reino.


Puese que yá la Sierra empezase á recibir socorros de Co~

chabamba; que estimulados por s í solos los Labradores á

vista de las gestiones del Govierno, moderasen los deseos

de su lucro: 6 que la Provincia hiciese f r u c t i f i c a r pin -

güemente los Campos de este contorno; lo cierto es que no


ll e gó á experimentarse en Arequipa la carenciallellPañ,que

la Sierra no tuvo queja de que l e fa lt a s e esté su Graneni,

y que a s i quedo satisfecho tii corazón,

Sn el año 1806 r e c ib í las Reales Ordenes que

tratan del famoso descubrimiento de la Yacuna, y de la ex

pedición para propagarla en estas Americas, destinóla pie

dad del Soberano, á costa de sus Reales Caxas, El a.ncia

con que Yo deseaba que esta Provincia .empezase prontamen­


te á disfrutar de aquel beneficio, no me permitió■esperar

la llegada de alguno de los facultativos de la Expedición;

hice luego encargos á. las Capitales de Buenos Ayres y Li­

ma, p'a que en quanto asomasen por a l i a , ; se. me remitie -

sen c r i s t a l e s del flu id o : sabiendo succesivamente. que yá

en la Ciudad de Puno se bavía anticipado el beneficio,

a l l á también se encaminaron mis d ilig e n c ia s ; y como s i

e ll a s huviesen previsto un espacio de igualdad; á un tiem

po mismo rec ibí de las tres partes la provisión que s o l i ­

citaba mi empeño. Inmediatamente, y sin excusar alhagos

que allanasen las contrarias impresiones á esta novedad ,

hice juntar en la Casa de Govierno varias criaturas,y a l­

gunos facultativos que hiciesen en estas la maniobra de

la injexsion. Consigióse en una de ellas ver lograda, la

perfecta Yacuna en todos cus periodos? y trasmitida succe


sivamente de este brazo, á otros muchos; yá determinó r e -
44.

mitirla á toda la Provincia con Facultativos que no hicie


ron costo alguno é la Peal Hacienda, que solo fueron reco_

raendados é l zelo de. los Párrocos y Juezes, y que é su re­

greso, presentando Listas de los Vacunados, 'dieron cuen.

ta del f e l i a éxito de su comisión* Llego en el ano 1807

el Vice Director de la Expedición D. José Salvany compla

ciendose de encontrar adelantado este f e l i c e logros no

obstante e l l o , se contrajo ál desempeño de sus obligacio­

nes , mediante l o s ' a u x i l i o s del Govierno, con quantas Per­

sonas no vacunadas concurrían a su Gasa: mientras su resi

dencia en esta Ciudad, erigióse la Junta parcial Filantró

pica- de que fu i Presidente: e ll a r a t i f i c ó e l nombramiento

que Yo anteriora*te tenía hecho de Conservador del fluido

en el Medico Cirujano D. Hoque de Aguirre 'de:f'rUrreta 5 re -

partí á mi costa p ’ r mano del Secretorio de la Junta Te -

niente Coronel D, Juan Fermin de Errea, muchos exemplares


del Tr atado de Vacunación, y Ahujas de hacerla: y hasta

ahora tengo el gusto de que el püso exista , mediante el


buen desempeño de ese Facultativo que ha sabido presentar

oportunamente L i s t a s , Disertaciones, y una ultima observa

clon q. convence el i n f a l i b l e buen efecto de aquel antid_o

to contra la desoladora plaga de las Viruelas. Ha servido

sin s ala rio todo este tiempo, y es recomendable su se rv i­


cio
Huno a ae conocieron en esta 5 Ciudad los t e r r i ­

bles efectos del mal de Taydrof obia. la inteligencia que

los Médicos tenían de tan horroroso accidente, puede d e ­

cirse que solo era teórica pero no practica, En el año

1807 empezó á graaar en los Animales quadrupedos de corta


corpulencia, una peste que los hacía morir con extraordi­

narios sintomos c Contaminada la especie humana por medio

de.mordeduras de aquellos; fueron algunos vecinos de añ­

inos. sexos, victimas d.e su furor con violentas angustias,

por que tardos en avisar tempranamente el padecimiento,

le dejaban tomar un estado sin. remedio* El zelo de mi c í i

. c í o , y.mis personales d ilig e n c ia s , hic iero n. quanto me dio


taba el amor á la Humanidad* Estimulados- por mí todos los

Facultativos, y principalmente e l V i c e .Director de la Va­

cuna, D.: Jooé Salvany hasta el extremo de llevarse este á


su propia- casa, una enferma, a s is t ía n ál .Hospital, y é las:

casas particulares, con suma vigila nc ia? empeñaron todos


sus exfuerzos por medio :de diversas tentativas y métodos?

pero nada 'valió para sstorvar el catástrofe en quienes q-

yá la enfermedad havía tomado un grado superior* Atendió­

se entonces a precaver la llegada. de ese gradoí. .y recogi­

dos cuydadosamente en el principio de las mordeduras los

que las havían sufrido, se contrajo' con unos el Vice Di -

rector de la Vacuna, y con'otros el Teniente Protomedico,

E.D, José Antonio Toldi Posas y algunos Facultativos, é


propinarles remedios que atajasen el progreso; lo hicie­

ron felizmente; escribieron Disertaciones varias; y aun­

que no dejaron de ser diversos los dictámenes en caraote

rizar el mal; consultado por mí con todo lo necesario e l

Protomedicato General del Reyno, convino este en t i tu la r

lo hydrofobia y aprovar los métodos descubiertos de pre­


caución. La Providencia mas ú t i l para extirpar enteramen

te la cundicion de peste tan lamentable, fue ordenar la

matanza t o t a l de Perros y Gatos; y-me mantuve tan zeloso


en el cumplimiento, que por mi Persona propria salía con

Ministros a dar el ,exemplo. Se arrazaron enteramente

esos Animales en numero de millares que se enterraban en

Pozos; contribuyó á todo patrióticamente e l zelo del 111'

e-'Cabildo, erogando gastos de su Proprios; y aunque des

pues se hán ido reproduciendo d 1hos quadrupedos, se há

vuelto á cuidar de su 'matanza, y la hydrofobia no há s i ­

do otra vez desgraciadamente ezperimentada i

A mediados del año de 1808 recibí directamen


te los Reales Despachos que, participando la abdicación

que havia hecho de la Corona el S.D. Carlos 4 o en el S«

D«> Fernando 7 o mandaban q. en todos los Dominios de las

Indias' se levantasen Pendones para la proclamación y ju­


ra de tan digno Soberano. Apenas se hicieron notorios

esos Reales Rescriptos, quando todos los5' Abitantes de es


te amable Suelo anhelaban gozosos el pronto v e r i fi c a t i v o

de tan augusta ceremonias pero como, por una gradual ra

son de obedenciá a' la Capital del Eeyno', era necesarioes

perar la determinación del Ex'mo Gefe Superior; se d i f i - ■

rió el acto para quando S.Ex'a se sirv iese designarlo.En

este intermedio llegó por el mes de Septiembre el mismo

año de 1808 un correo extraordinario remitido desde la

Ciudad de Buenos Ayres por el S.Brigadier, hoy Mariscal

de Campo Manuel de Goyeneche, digno hijo de esta Patria,

con aviso de ser enviado por la Junta Superior de Sevi -

l i a para participar en estas Regiones el asombroso crimi

nal atentado de Bonaparte en cautivar á nuestro precioso

Bey, y para promover que á toda brebedad se celebrase la

Jura en los parages donde no estuviese hecha. La sorpre­

sa, él dolor, el deseo de la venganza, y la r a t i f ic a c i ó n

de la inexpugnable fidelidad que consagra Arequipa a su

amado Bey; todos fueron obgetos que de improviso ocupa -

ron los corazones de sus vecinos? querían en el acto for

malizar la Jura publicamente: pero mejor meditado el pen

samiento en el 1 1 1 ' e Cabildo á que se s ir v i ó a s i s t i r el

Ex'mo S.Teniente General Marqués de A v i l e s , s e resolvió es¡

perar siempre aquella resolución del Gefe Superior, sin.


perjuicio de dejar escritos y juramentos en los LibrosCa

pituíares los caracteres de una inviolable lealtad.Llegó

el termino apetecidospublicóse con la mayor solemnidad:y desde ese instan


. . 48 o

t e , dando un poco de treguo á l dolor, se manifestó en los

rostros la alegría impaciente; con que., havía. de. v e r i f i c a r -

. . s e ' la proclamación publica. Señalado1el 4 de Noviembre ,

hasta quando mediaban muy pocos dias para sola una muy ne
cosaria y apurada .disposición; se efectuó la Jura con el

aparato y sumtuosidad que constan de su particular Hela -

ción que corre impresa» Por tres dias duraron las publi -

cas fe s ti v a s demostraciones en que unos á otros se emula-

bans y sucesivamente se hicieron novenarios de Eogaciones


publicas en todas la s I g l e s i a s , principiando por la Cate­

dral» Incitados todos los Cuerpos y clases del Estado á

donativos con que sostener la Sagrada Cause de defender

n ’ ra Religión, sacar ál Rey de su cautiverio, y lib erta r

la Patria; los hicieron en bastantes sumas, de cuya nume


ración se hablará en la Causa de Hacienda, lodo se deja

vér mas extensamente por los respectivos Espedientes que

quedan en la Secretaría de G-ovierno; y quando recuerdo


pruevas tan incontrastables, y seguidamente sostenidas ,

de la fidelidad y amor. de esta Provincia; se envuelve mi

lima en la dulce sa tisfa cc ió n de tan f e l i z experiencia.

Causa de Hacienda.

Muchas, varias, y abundantes son las materias

de. esta Causa,, ál paso que ella por s;í sola llama los cui
dados; del G-overnador Intendente para que; aquellas , siem-

pre en corriente, satisfagan la extrieta obligación no


solo de ese, sino de todo 'vasallo en pró suya.

El Artículo 72 de la Real Ordenanza de Inten


dentes explica clara y abiertamente las grandes facu lta­

des de los Intendentes en los negocios de Real Hacienda?

les declara privativas esas, tanto en su inspección y c_o

nocimiento , quanto en lo incidente, dependiente, y ane­

xo:., y; le s concedió la Jurisdicción contenciosa que á los

O fi c ia les Reales, denominados asi antiguamente y hoy Mi

nistros de Real Hacienda, les. dio la Rey, dejándoles so­


lo las facultad es económicas y coactivas que el mismo Ar

tioulo explica » JUj í . es que baxo de.este establecimiento


corrió la recaudación y cobro ju dicia l de los créditos

activos del Real Erario á l cargo de los Intendentes, y

■en mi G-ovierno es constante la actividad, con que se há

procedido en esta materia, no dejándose postergar las

instancias, teniendo^ en giro los respectivos Expedientes,

despachándose las Providencias que hán correspondido to­


marse, y, en-una palabra, no perdonándose mi zelo é quan

to era de su extricta obligación en esta parte» Asi lo

manifiesta el numero considerable de Expedientes archiva


dos en la Secretaría, y el que gira en la actualidad»
Hasta lo presente estoy en la firme creencia

de que no propone la citada Real Ordenanza caso alguno

que no se naya presentado en mi mandotpero todos Han s i ­

do actuados 5 juzgados, substanciados, y sentenciados con

la Ley y la misma Real Ordenanza, observando en las res­

pectivas estaciones del juicio los previos requisitos

que distingue, prescribe y adapta. Se tón guardado los

fueros que les son concedidos é los Ministros principa -

le s y Foráneos, a los Administradores Principales, Receja

tores y Sufragáneos, y é todos los Empleados y Dependiera


te s , debidamente. Se há zelado con escrupulosidad la bue

na administración y manejo de las Rentas: que se guarden

las horas de oficinas para la labor: y trabajos que se

lleven los respectivos Libros en corriente: que se docu­

menten las partidas: y que las cuentas se' presenten con

la mayor exactitud: todo á f i n del cabal desempeño de ca

da uno en el cargo y- funciones que la respectan, y de e-


vitar los reparos de las Superioridades, la duplicación

de Providencias, y el perdido de tiempo en estas g estio ­

nes, que invirtiendose a s í , escazés necesariamente para

otras y graves atenciones del servicio.

Así mismo se háín hecho annual y mensualmente

los Inventarios y Arcas prescriptas para esa recomendada

buena administración de los caudales. Se há cuydado de


51.

que las fiausas de los Ministros, Administradores y Con­

tadores, sean de abono, con fiadores subsistentes, y que

se rehagan los f a l l i d o s ; que las Id transas sobré- Real Ha


c i enda no se execute, no haviendose dado por la Autóri

dad competente, y baxo las formalidades de estiloique.no

se ocurra é l pago de gastos extraordinarios sin el acuer

do en Junta Provincial dándose.la cuenta documentada res

pectiva á la Junta Superior del Rayno:. y por las necesi­

dades de la actual guerra con las Provincias del Virrey-

n a t o d e Buenos Ayres, se hán trasladado los caudales de

esta.á. aqu ellas, para el socorro de nuestro Exercito,por

solo - el mandato delEx'mo S, Superintendente Subdelegado


observándose los requisitos de la l e y .

Procuré también tomar todas las individuales


noticias necesarias é providenciar con conocimiento, en

qu ato la Justicia demandaba, el aumento de la Peal Ha -


ciends; y asi es que no estando como no estaban encabezo

nadas hasta mi ingreso ál mando las Haciendas de Españo­

les de Locumba é Ilabaya; dispusó y se v e r i f i c ó , su enea

bezonamientoresultando de mis providencias tomadas él

efecto, el entero de una competente cantidad annual por

este Hamo en las Caxas foráneas de Taqna: del Partido de


A r ica .
v- y: o.' 52. ;

No creo que en Provincia alguna de las de es_

te Reyno, se hayan observado mas exactamente que en la


de Arequipa, las j u s t i f i c a d a s , equitativas, y prudentes

prev e nciones de la Real Ordenanza en quanto á cobras de

deudas del Risco, y en quanto a l ahorro de Comisiones ,


Executores, y Cobradores de a u e l l a s . Por lo que á lo pri

mero respecta, es constante en el Ramo de Tributos que


las Revisitas ha^ sido actuadas en sus respectivos tiem

pos con la exactitud, pureza, y fidelidad corespondien -

t e s ; hechos los enteros en Arcos Reales en sus oportuni­

dades: perseguidos y executados los Deudores de otros

qualesquiera Ramos quando su maliciado morosidad hán s i ­

do culpables; exilados y admitidos ál pago en los térmi­

nos que han propuesto, y há convenido admitirseles á los

quasi insolventes; y permitidas moratorias temporales ba

xo seguridades respectivas á los en la; actualidad impo­

s i b i l i t a d o s ; de t a l suerte que, ni la Real Hacienda há

padecido detrimento, ni destrucción ú hostilidad el "Vasa,

lio.

Por lo que á lo segundo respecta, ninguna Co

misión hé dado para esos cobros señalando dietas en per­

juicio del Erario, p’ r el pleno conocimiento q. me a s is ­


te de que infraccionadas las mas veces las ordenes del

Superior por el Comisionado, y demorando la expedición de


s'U encargos, viene 4. invertirse mucho o la mayor parte -

de las cantidades que hande cobrar, en esas dietas ,íuerai

de otros males que de esas Providencias se originan? por

que quizá no se atiende por aquellos á quienes no les

corre una ektricta obligación, o no presumen tenerla, de

conformar sus operaciones a los paternales deseos del Rey


respecto del Vasallo, 6 á la ju s ti c i a que demanda la con
servacion y cobro de sus Reales D’ ros.

Es imposible de scribir, no digo menudamente,


pero ni muy de paso, el numero de mis Providencias tomar-

das ál insinuado afecto de cobros, y ál de que los Admi­

nistrad ore s, Receptores y Sufragantes, remitieran áltiem

po prefixado, y se pudieran en ¿roas principales, los

caudales productos de sus Administracioness á l de que se


lleve corriente el trabajo en dichas Oficinas! á quesean

las Partes puntualmente despachadas? y á l cumplimiento

de quanto prescriben los Artículos de la Real Ordenanza,


de cuyo modo se ha logrado e l acierto y el buen servicio..

Ningunos derechos de Portazgos, ni Pesquerías,


han habido establecidas en esta Provincia, ni puede haver

l o s , p’ r q. las circunstancias no lo permiten, á excep -


clon del Balseadero del Rio 'de Mageo en el partido de Ca

maná, el qual se remata en menos de cien pesos á favor


de la Real Hacienda, y por tres anos, cuyo establecimien

i o no es reciente sino del tiempo del mando dé mi Antece

sor. ■

En el añ* de. padeció el Partido de Tara-

pac á una epidemia que ocasionó la muerte á muchos Tribu­

tarios y Españoles de aquellos Pueblos. Mis cuidados por


la salud publicas la obligación de ocurrir á las necesi­

dades de la humanidad: y el cumplimiento de los encargos

q„ hace el paternal amor del Rey en esta parte; no solo


proporcionan prontos auxilios de Medico y medicinas, re­

mitiendo ál fa cu ltativo mas aparente é t a l proposito, y

con poco costo de la Real Hacienda, hecha la consulta ne


cesarla á la Superioridad respectiva, sino que en losres_

pectivos enteros, de tributos y nueve Matricula de Indivi

dúos contribuyentes que demandó el caso, se procedió con

forme á ley y Ordenanza, lográndose en lo primero los e~

fectos deseados, y en lo segundo e l cobro y enteros co -

rrespondientes en su oportunidad.

El cobro y buena administración áe las Alca­

balas há sido también de mis primeros cuidados, zelando

incesantemente el que se evite todo fraude ál Herario, y


■todo perjuicio á l Y a s a llo : que dirigidos los Administra­

dores, Receptores y Sufragáneos, los Guardas mayores y


Guardas gsladores'de las Garitas y caminos, por la Orde­

nanza y eí [Reglamento particular, desempeñen, cada uno sus

cargos respectivamenteí que en los acaecimientos de du -


das para la contribución, 6 no» del Eeal Derecho se pro—

movieran y substanciaran los respectivos Expedientes par


mi resolución en ju sticia ? que se zelaran las introduc -

clones•clandestinas sujetándose d' ho Guarda mayor á las

ordenes del Administrador, las quales, según mis conoci­

mientos, no tic ia s, y las circunstancias demandaban, ditas

naban desde mi autoridad que v ig i la s e sobre la conducta

de sus Guardas Subalternos: y principalmente cuide que

cada uno de estos no se perpetuase, 6 ál menos no 'resi -

diese por mucho tiempo en el punto que ocupaba, por que

nunca conviene semejante residencia de esos Empleados en


tales puntos.

Nunca havrían ocurrido tantos y tan continuos


motivos de emplear el debido zelo en el Poblado, en los

Campos, en las Costas, y en los Puertos, como quasi enen

todo el tiempo de mi mando. Á motivo de la dilatada Gue­

rra con la Potencia Br ita n ica , fueron frecuentes hasta

fines del año pasado de 1809 los arribos de Buques Ingle

ses y Anglo-Americanos é los Puertos de esta Provincia ,


cargados de ropas y otros efectos comerciables. lo abier

to de las Costas: lo indefenso de los Puertos por su mu-


chedumbre: y la necesidad de lienzos, y otros efectos del;
"ésa fspecie? abrieron un comercio clandestino que por ins
tantee timaba cuerpo, y que 'siendo yá un mal quasi gene -

r a l , costeo mis mayores cuidados, fa t i g a s , y desvelo. Sin

embargo de mi incesante selo y de mantener muy sobre sí

e l cargo de los .administradores de Rentas respectivos, de

los Guardas, de los Vigías Soladores de la Costa, de mis

Subdelegados, y de los Alcaldes ordinarios; el contraven-


se/ _ "
do v erificab a; la plata en moneda, labrada, y en pasta, y

aün el oro de esas mismas especies, se llevaba al Extran-

gero, dejándonos Ropas, l o s a s , y Maderos labrados en Si -


l l e t a s y Escaños»

Algunos de los infractores de la l e y , de los

delinquentes comerciantes, se aprehendieron,' aunque pocos,


y ni aun su castigo contuvo ese quasi general des orden.En

mucho mas numero, y diferentes veces, fueron aprehendidas


las Ropas y efe cto s, fugando sus Rueños, unas veces ’ sin

ser conocidos, y otras ái contrario; y esas aprehensio­

nes cedieron en pro del Er ario y demas que llama el Regla

mentó de Comisos, substanciados previamente los Expedien­


tes respectivos hasta la ultima operación de distribución

baxo de aquellas reglas,, como que de todo tiene la mas ca


bal constancia.la Superioridad de este Reyno, pues menuda
mente fue instruida p! r mi de tales sucesos.
Pero entre e ll o s no huvo uno de tanto cuidado

como el muy escandaloso•contrato y embarque de cascarilla

con las Fragatas, Mentís, y Estados unidos, ancladas eñ

el Puerto de l i o , y verificado .aquel en la Caleta de'íaco

na. .Hallábase mi salud quebrantada, como quasi siempre y

en el tiempo de mi mando lo há estado, á fuerza del impro

vo trabajo oon que lo hé desempeñado. Necesitaba mi Pers_o

na para repararse, de unos Baños generales, é tiempo que

se me .dan muy. reservados avisos de que se Pavía hecho ese

contrato por un D, Francisco de TJdaeta, y un L. Antonio A

nunzarri, Europeos, Comerciantes, y s i n .residencia fixa .

El estado de las cosas, que me parece que estaba amenazan

do los efectos que hoy hemos v i s t o , no demandaba sino ál


tiempo mismo que integridad y circunspección, una pruden­

cia mas que ordinaria para' proceder en esta materia. Qui­


se pues evitar con' sagacidad la ver ific ac ió n de t a l embar

'que, yá que no podía á l pronto ni aprehender la s Personas

de esos Reos y sus Sequaces por no e x i s t i r en la Provin -

cia de mi mando, é ignorar el Lugar donde se hallaban, y

yá por no tener fuerzas navales con que ahuyentar á esos

Contravandistas Extrangeros, que Piratas de los Mares ha­

cían presas de los Barcos Guaneros .y traficantes en nues­


tros Puertos intermedios, causando otros gravísimos per -
Así gs que tuve á bien irrae é situar á la vo

ca del. Rio de Tambo desmintiendo'con las operaciones que

a l l í hice su beneficio de mi salud, los cuidados que


principalmente me obligaron á elegir aquel punto, las mi

ras mias eran retraher con la inmediación de mi Persona

los efectos- del embarque; y, sin descuidarme en haver


puesto en el- mismo Puerto de l i o ál Administrador de Ren

tas de Moquegua Di Eugenio de Aizcorbe, á l Receptor de

auqel Puerto, ál Juez ordinario, y á algunos Guardas;tam­

bién despaché' mis Comisiones secretas por los Despobla -

dos para inquirir y rastrear la via por donde se hiciere

la conducción de la C ascarill a.

Entretanto, el zelo del Administrador Aizcor

be, que fue tomando los conocimientos necesarios en . la

materia, me daba los partes correspondientes para i r a~

daptando Yo mis providencias ál obgeto principal; pero


ninguno de aquellos se termino á descubrir los Delinquen

t e s , ni á saber de donde se conducía el efecto materia

de contravando, 6 por que Puerto 6 Caleta havia de embaí?

carse. Lo cierto es que las Fragatas existían fondeadas


en l i o . En tales términos me v i precisado á moverme ace

leradamente del Punto de Tambo a'l Puerto de l i o , caminan

do 30 leguas desde la una hora:del dia hasta las quatro


y media de la mañana del siguiente en que verifique mi
arribo: y justamente fu i a dar a este Puerto horas ■des­

pués que se liavía verificado el embarque de la primera

partida de Cascarillas en la Caleta de Tancona, distante


de quatro á seis leguas acia la parte del Sur,

Mis prontas Providencias sobre el descu­


brimiento de los f a c t o r e s : las Rondas que eché para los

Despoblados: y demas precauciones que convinieron tomar­

se? él paso que exigentes fueron abundantes, De todo re­

su lté la aprehensión de los Arrieros que condujeron esa

primera partida, de C as c ar illas , el descubrimiento de los

Cómplices de Udaeta y Anunzarri: el saberse que la Casca

r i l l a fue comprada por estos en la Provincia de Puno,que


su conducción se hizo por caminos extraviados, otros par

ticulares que constan en tres voluminosos cuerpos de Au­

t o s , cuya Sentencia definitiv a condené á todos esos Reos


á tolerar las penas que las Deyes les imponen, y cuya

condena no ha tenido execucién en su mayor parte por la


ausencia que hicieron desde antemano.

Se logré que las Fragatas diesen la vela


dejando el Puerto, lo qual v e r i f i c é la Menfis ál segundo

dia de mi arribo, y la Estados Unidos á l quinto, después

de haver parlamentado con el Comisionado q. me envié An­

tonio Smith, fingido Paricá, Capitán de d ’ ho Buque, el


cual se dirig ió á demandarme un Olandós y un Bostones,in
dividuos de su tripulación que haviendo desertado del Bu

que se acogieron ál Pavellon Español. Le afee los proce

dimientos que havía tenido: los insultos que hacía é las

posesiones del Rey Nuestro Señor, y á l respeto de sus i r

mas: y- quinto mas convenía hacerle entender en estas ma­


t e r i a s , y no l e devolví los Desertores, quienes remiti ~

dos á la V i l l a de Moquegua, le fueron después y en su


oportunidad á la Capital del Eeyno á disposición del í?mo

Ge fe Supremo. ;

De las partes qjue hé insinuado, me dió el

Administrador de Rentas de Moquegua D.; Eugenio Aizcorhe,


resultó saberse, que Santiago Aguirre, Europeo, de o fi c i o

Carpintero de Rivera; y existente en d'ho Puerto de lio.,

havía sido G.ontravandista, Interventor, y Protector de

Contravandos, lo qual c.omprovaha una Esquela de puño

y letr a que corre en los Autos de su asunto. Mas que avi


so circunstanciado, era acusación formal la que le hizo

d'ho Administrador. Por e ll o fue forzoso juzgar é este

Reo por los tramites del derecho.. En la Sentencia defini­

tiva pronunciada en su Causa, se le dió por purgado el

de lito con la Carcelería q. havía tolerado: se le conde­

nó en las costas procesales: y se le vedó que .pudiese


acercarse á las Costas en distancia de 30 leguas sin ex-
presa licencia del Govierno . A conaequencia le fuá reía
: j&da la prisión; no s a t i s f i z o las costas ni se le exijio

por e l l a s ; y después de haver pasado algunos meses, in -

.tentó con exigencia volver á l i o á pretexto de ir á reco

.jer sus herramientas, cuya licencia no quise concederle

por los justos recelos que me asis tía n de que volviese á

incurrir en los delitos juzgados, pues el derecho.presu­


me malo siempre a'l que una ves lo fue. So me engañé en

la verdad, pues muy pocos dias pasaron sin que diese la

prueva de su reinsidenoia, Quando menos pensaba, me en -


cuentro en mi Casa con Aguirre, conducido en calidad de

Preso, y que me lo remitía desde el puerto de. Aranta el

mismo D. Eugenio Macorbe, no yá.Administrador. de Rentas


de Moquegua, sino Comandante de la Roda volante del res­

guardo de la Costa 3 quien lo havía aprehendido en d'ho


Puerto cargado de armas y con cantidad de mas de .tres

mil pesos, y acompañado de Pasqual Arancibia y Manuel Bu

tron, los quales por su diligencia no fueron aprehendí -


dos como Aguirre,

Al presentárseme .este Reo á la v i s t a , se


conmovio todo mi espiritu descubriendo su nuevo delito ,

por que en ese acto mismo recordé,guantas fatigas me ha-

vía, costado al procurar destruir sus culpables procedí ~

mi.en.tos_, contener s.u i r e f l e x i é a , corregir prudentemente


sus/ YLeliiósq y" reñúoirí^ Troxe a la.
memoria su reinsidencia en e l delitos de lito qüé se co in

quinaba con e l escandaloso contrato que he relacionado, y

con otros antecedentes actos quasi de esa misma especie.

Tuve muy presentes las circunstancias de mi salud quando


me dirigía á impedir la v erificació n del embarque de Oasj

c a r illa s las molestias e incomodidades que tolere en el


Despoblado; los acelerados viages que me obligaron á ha­

c e r ’ de un punto a otro las cosas presentes entonces y


sus insi dencías, trasnochando sin cama y aun quasi f a lt o

de auxilios s y finalmente mis gastos, desvelos y desazo­

nes. Y advertir que nada de esto ni la carceleras que to

l e r (5 Aguirre havía bastado p'.a dejarle corregido, le di


con el Bastón que tenía en la mano dos o tres golpes de

que no pudo resultarle daño alguno.

l o siempre puede el Hombre contenerse en

aquellos limites de prudencia q. le hagan inculpable a

que le liberten de defecto. Bse procedimiento mió- salto

algún tanto de los lim ite s de .la Judicatura, y fuá obra

de puro Hombre: pero fue de Magistrado de la Provincia

respecto de un Particular, reputado quando mas en la me­

dianía del Pueblo; fuá de un Militar de mas que regular

gerarquía, respecto de un Carpintero; y fue de D. Barto­

lomé María de Salamanca, respecto de Santiago Aguirre.No


:fue por resentimiento particular de un Sugeto con otro ;
no fue por venganza respecto de injuria personal , por ca

prieho, ni por otro motivo que el de mirar por el buen

s e rv icio , y cortar unos males que. sensiblemente eran la

destrucción del Reyno y el cuidado de los Magistrados :


que hacían todos sus desvelos: y que constituían su mayor
•■responsabilidad/

he esos hechos resultaron las iniquas a-


cusaciones que se me hicieron, y las persecuciones que

hé sufrido, cuyos Procesos están terminados con mis de -

fensas legales en la Superioridad de este Reyno, y aun

en los mismos pies del Trono: y las dos causas seguidas

á Santiago Aguirre, la primera substanciada y sostenida


por mi Autoridad, y la segunda por la de los SS. Alcal ~

des ordinarios de esta Capital por Comisión que les dio

el Ex'mo S* Virrey del Reyno, quien se s i r v i ó separarme

del conocimiento de e l l a ; obran en la actualidad en su

Superioridad para confirmación o revocación de la ultima


Sentencia»

Extendiéndose asi mismo las demás aten -


siones mias ál fomento y protección de la Minería, y otras

Rentas del Real Patrimonio, es constante que mi zelo ha

dado pruevas mas irrefragables en una y otra. En la p.ri-


mera5, cumplidos totalmente lo s Artículos de la Ordenanza

General, y los de l a ' Particular de aquel recomendable

distinguido Gremio, no me há quedado que hacer enta mate

r i a , á mas de que conformadas mis operaciones con las de

la Superioridad, en nada me queda que responder por f a l ­

ta, descuido, ú omisión. la misma Superioridad tiene los

conocimientos de ello necesarios, pues en los tiempos

que han faltado Azogues en las Caxas principales y forá­

neas de la Provincia, mis reclamos hán sido continuados


y exigentes hasta conseguir su remisión, que verific ada,

fueron pronta y prudencialmente proveídos los Reales Al­

macenes á proporción del expendio de cada uno. las mate­


rias de la misma Minería, tan consideradas, que nunca d_e

já de . expedir las mas adaptables Providencias á los obj_e

tos de las Reales intenciones, muy principalmente en mis

V i s i t a s , cortando los abusos que en los Minerales se ha-

vían introducido, y reparando todo desorden que respecto

de los trabajadores, A p i r i s , Barreteros, Peones, y otros,

les hacían mas penosa su suerte, y atrazaban sin duda,no

solo los adelantamientos de los intereses, sino también

los progresos de las labores mismas.

Solo no hé considerado de ventajas ni u-

tilid a des á la Real Hacienda ni á la Minería, la tr a s la ­

ción de la Balanza, fundición, y ensayo de las Caxas de


Taqna ál Partido de Tarapacá,- como lo s o l i c i t ó aquel Ad­

ministrador' de Rentas D„ Juan Constancio Somoza,, y lo

apoya el S. Director del Tribunal D, Manuel de V i ll a t a ,


cuyo Expediente se halla en actual giro, y devuelto por

mí Ultimamente al Ex’ mo S. Virre yt lo s inconvenientes q.

hay para aquello», los explicaron.solida, y,fundadamente


los Ministros de d'has Reales Caxas foráneasi y Yo expu­

se quanto me correspondía, en el respectivo Informe, asi

en este particular, como en la otra solicitu d que el mis

mo Administrador entabló sobre que se nombrase Subdelega

do con retension dé su Empleos solicitu d hasta ahora no

intentada'por otro alguno» El d'ho Expediente está subs­

tanciado en todas sus partes, y la resolución de S» Ex'a


debe ser la mas conveniente.

Por lo que á lo segundo toca y quedó in­


sinuado en el preantecedente Capitulo", también es noto -

rio que esas demas Rentas Reales hán estado bien adminis

tradas, después de que su exacción há sido , la mas pronta,


observándose en ello toda la prudencia, equidad, y ju s ti

ficacion correspondientes; cuydandose del mayor aumento


que con j u s t i c i a há podido y debido darse; y esto 1 es

tan constante que aun en la Administración de Ramos es

tancados. no dejó mi contracción'de promoverlo y v e r i f i -u

.cario a s í ; de t a l forma'-que el Director General de Taba-


eos D» Miguel de Oterrrin se vid exigido de mis mismos o-

peraciones en el afio pasado de 1799, a darme, gracias á


nombre del Rey nuestro Señor expresando que en el poco .

tiempo que havía corrrdó'- mi mando desde que' me posesio­


ne hasta aquella época, en el solo Ramo de Papel sellado

havia tenido mas ingreso la Real Hacienda que en todos

los onze años y meses que governd mi Antecesor, respecto

de el mismo.

Asi es constante también que todos y ca­

da uno de los Ramos estancados han sido zelados como co­

rresponde, decomisándose la Pólvora hechiza, escarmentan

do á sus Pactores, y expendiéndose ell a en la respectiva

Administración é beneficio- de la Real Hacienda: h a b il i -

tandose el Papel sellado de años pasados para aquellos

en que havía de s e rv ir, y aím el común á los respectivos

s e l l o s quando la fa l t a de estos así lo requería: euydan-


dose de que las Administraciones General y Particulares

remitiesen é sus Sufragáneas en tiempo oportuno, los ÍTa¿

pes, Papel Sellado, y tabacos de los estancados, para

que no faltando en los Pueblos su previsión, tampoco ca­

reciesen los Yasallos de la que necesitaban, ni dejase

de- v e r ific a r s e el expendio: de t a l modo que en todas es­


tas materias se ‘ha cumplido puntual y escrupulosamente

con la Real Ordenanza de Intendentes.


r*

Ocurri-ó en e l año pasado de 1804 un robo


publico 3 y en horas nocturnas y en la Administración Gene
■ral, al que se hizo de la Tercena de ella y en poco mas
I
cantidad de 2000 p f s á q, ascendía el valor de una Barra

. y sí numerario que se hurtó o Hallábase entonces desempe­


I
ñando d’ ha Administración, p ’ r ausencia de D. Juan de E-

chegaray Administrador propietario, el Contador D* Miguel


Sacristán; y no solo é pedimento de este , s i también por

■ el zelo de la Intendencia, se tomaron guantas Providen -

' cias eran conducentes ál descubrimiento de los Delinquen

te s , haciéndose en conseqüencia tantas y .tales inguisi -

ciones que llegó á conseguirse la devolución de la Barra


i de plata por el pronto y en secreta r e s t it u c ió n ; mas no

pudo descubrirse lo demás, haviendo dejado el Publico de


tener sus opiniones en esta parte.

Algo de atrazos en quanto a dha Renta de


Tabacos, se llego a sentir sobre ese acaecimiento,y ello

obligo á la Superioridad á despachar un Visitador Comi -

sionado que lo fu í el O fi c ia l Mayor de Rentas del Cuzco

D* Ignacio E l o l a , de cuyas operaciones concluidas y que


se le dejaron practicar sin el menor embarazo de las fa ­

cultades de que vino revestido, han sido las resultan -.


i

cias la prisión de d'ho Contador Sacristán, y el seguí -

miento de su Causa en la Superioridad, en cuyo juzgamien


to , insid ene iao y dependeneias no ha tenido parte la

menor: el Govierno Intendencia, ni tiene que responder

s e ll o en modo alguno; así como tampoco la comprenden

: las operaciones en la Administración de Rentas de Mo»

quegua 5 hechas con esa misma comisión, y en el año ci­

tado, por el Administrador General D. Juan de Echega-

ray, cuyas, consecuencias con otras que constan de su

actuación, fueron las de haversele privado absoluta r

mentó de su Empleo ál Contador D» Manuel José Ramírez,

que actualmente se halla en esta Ciudad haciendo de

Notario de diligencias en la Curia Eclesiást ica p's


mantener su dilatada familia existente en Moquegua; y

en' este ;destino se mantiene algunos años separado de

aquella.

También es constante el cuidado q» se

ha tenido respecto de l o s " o f i c i o s vendibles y renun ~


ciables ya por lo que toca a las Yaras de Rexidores

de los Ilustres Ayuntamientos de esta Capital, Ciudad

de Arica, y V i lla s de Moquegua y Camsná, y y é por lo

que hace' á los o ficio s de Escribanos públicos de nume

ro de las Repúblicas de este Departamento * El ingreso

en este Ramo del Real Patrimonio hé sido considerable

en el tiempo de mi Govierno; y sin embargo de mi zelo

promovió e l que todas las Varas vacantes del Cabildo


de Arica se rematasen, incitando para ello a los Veci-
nos de honor, de aquella Ciudad, á motivo de haverse

reducido a no estar ninguna de e llas expedita, p»r la

muerte de los que las obtuvieron, siendo preciso por

tres anos c onseeuntivos entras en las facultades del Go

vierno Intendencia é nombrar Alcalde ordinario y demás

Oficioq-' conse j i l e s annuales; no pude lograr la to ta l


ver ific ac ió n de ese recomendable proyecto, pero en a l ­
guna parte tuvo su debido efecto.

El único Oficio de Escribano que no st


há rematado hasta el d i a , y que vaco muy a los pr in s i-

|1; Pios de mi Govierno, es el Publico y del Cabildo de- ea

pl Capital de Provincia. El ultimo Sugeto que lo s i r -

vio' en propriedad, fuá P, Pamon B ellido, é l qual se le

remato en el tiempo de mando de mi Antecesor en once

mil y mas p ' s ; cantidad tan exorbitante como cúrtoslos


ingresos de dicho o f i c i o . Un remate de esa especie no

podía menos que serperjudicial á la Peal Hacienda, al

Incitador, y atin al Publico. Imposible sería que aquel

se v e r i fi c a s e á dinero de contado, por que qualquiera

Sugeto q. tuviese esa cantidad en e fe c tivo , no pense -

r í a , n o , , principalmente en esta C a p i t a l, , en fincarla

| en un Oficio de Escribano, y antes s í le daría otro gi

ro n destino. La razón es esta. ladie duda que los Ofi

Í
cios de Es oriba no, son y deben ser de la estimación,

aprecios, y distinciones correspondientes á unos Em­

pleos de tan gran guarda, y le a ltad , como q, en ellos

se deposita la vida, honra, y hacienda del Vasallo .

Las Leyes distinguen y alonan d’ hos Empleos i y e l Se

íxor Cobarrubias, Governador que fuá del Supremo Con­

ce jo, aseguró q. en derecho no se podría provar que


el Oficio de Escribano no solamente fuese infame, pe

ro ni s e r v i l , Al contrario. Las mismas Leyes quieren

se honre á los Individuos que sirv en esos Oficios ;

que se respeten como á los Jueces? y mandan que á lá l

que hiriese é injuriase é un Escribano se le imponga

la pena con otro tanto mas, que s i huviese cometido

ese de lito con un Particular. Previenen asi mismo que

las Prisiones de los Escribanos, quando se constitu­

yen Reos, no sean las comunes para todo delinquiente,

y que mereciendo pena c a p i t a l, no se execute la Sen­

tencia sin primero declarar que no s.on tales Escriba

nos, que vale tanto como decir que no puede decapi -

t a r s e l e s , imponerles pena a f l i c t i v a , ni otra, sin de¡


gradarles, Y finalmente mandan las mismas Leyes no

pueda juzgarse é l Escribano por un .solo Juez ordina­

r i o ; y la Real Cédula de 23 de Octubre de 1787 los de


declara Ofic iales Subalternos de la Milicia C i v i l , a

quienes' corresponden iaguales privilegios que al los


Ministros ele orden superior, conforme se observa en la
Mi 1 i c i a ar níada, Pero s i r: embar g o de estos p r i v i l e g i o s ,

esenciones, y honor; a la común opinión por mala i n te -

l i g e n c í a , 6 el despotismo de los Mandones qué se ponen

sobre la l e y ; vejan y permiten se v eje , difame, y des­

honre 6 unos Ministros tan inmediatos ál Juzgado, q.na

.da menos son q, el conducto ce la administrac 'n de jus


ticia.

Por eso, ningún Sugeto de proporciones

quiere exponerse a tales invectivas ni ultrages? y asi

es v is to que los que rematan esos O fic io s , tienen nece

sidad de v i v i r de e l l o s , y esa necesidad es la que los

obliga á ser Escribanos, unos posponiendo su estimación,

otros su sociego,, y otros su misma vergüenza. Yá dixe " .

que en Arequipa son Hombres honrados los que actualmen­

te sirven las Escribanías, pues sin embargo de los ex­

puesto, no se les há descubierto delito á ninguno de

e l l o s . Defectos pueden haver muchos, y de este nadie e_s

ta libre? mas convendría que los Escribanos principal -


mente tuviesen bienes de que v i v i r , y asi serían mas

exactos como lo aconseja el Pebrero en su Obra de cinco


Juicios y Escrituras.

Dixe también que un remate de esa espe


cié no podría ..de-jijar'. de oer per judicial o i o Real Hacien
da, ál Ricita dcr , y ál Publico (hablando del que' se hizo
en Bellido d.el Oficio del Cabildo), y no hay cos§ "mas ■

patente: por q»e en vez de aprovechar,,, por exemplo,,

6000 p ' s , pierde estos y los 11000 en que se remató. El

Ricitador ó Rematador, viéndose por muchos años esclaho

del mismo Oficio (digo según los plazos que se estipu -


len) y advirtiendo que ál paso de no poder cumplir con

estos, tampoco se Iq presenta algún desahogo, por nece­


sidad se niega á los sentimientos de honor, de f i d e l i -

dad, de vergüenza; no,paga; no cumple; se abandona; y ,á

caduca el O ficio , ó e l Interesado muere, quizá agitado


de sus mismos sucesos i n f e l i c e s en que no solo ál tuvo

parte, pero principalmente la tuvieron los Intervento -

res en la Almoneda; los Ministros de Real Hacienda: el

R iscal; e l Magistrado q. condescendió por un mal enten­

dido zelo del Real'.Servicio; y quantos tuvieron voz y

voto en tales gestiones y acto, ¿Y el Publico?; quizás;:

que sá Yo que decir', s i en hsver sido muchos de sus In­

dividuos estafados ál valor de decir; asi puedo pagar ;

quizá es Causa, pague la culpa &a; y pasemos á otra cau

sa.

Bellido no pagó; murió infelizmente;se

vieron sus bienes rematados: los absorvió la Real Hacien


da: no quedo ella cubierta del remate: sus hijos queda­

ron poco menos que á la mendicidad; que la lloviesen seo

t i l o , s i los rezagos de su Oasa(hablo de Capellanías an

tiguas) no huviesen proporcionado que el mayor entrase

en e l l a s , y se constituyese, ccn el Sacerdocio, Padre de

su propia Madre y Hermanos : y há aquí una descripción de

i n f e l i c e s sucesos en todos respectos, en una sola mate­

r i a , y no solo en lo p o l í t i c o , en lo temporal, s i tam -

bien en lo moral, en lo interno,

i , Asi mismo es notorio haver sido auxi -

liado en todo quanto le respecta el Ramo de Cruzada, SI


Gcvierno Intendencia en nada há faltado é estas debidas

.atenciones y su obligación, dejando operar sus facu lta­


d e s d e cala uno, según le son concedidas y correspondan

á su empleo: pero en lo que mas se-há versado há siáo.

en llevar en el mejor orden y expedición el Ramo de'Eiez

mos, cómo uno de los derechos de la Real Corona, en que

tiene el dominio pleno, absoluto, y irrevocable. Sin d_e

jar de promover el mayor aumento en los hacimientos y

remates, según los tiempos y circunstanciasj también

se há cuidado el bien estar'de los l i c i t a dores, ele Tos

Novenos Reales. '-Las-Reales Arcas hán .sido cubiertas de

sus haveres legítimos: los Participes satisfechos de sus

congruas: la Contaduría Real de d-'ho Ramo expedita y en


corriente; y todo en el cumplir! 1to que debe tener;. %o

es p o s i b l e , sin difusión, relacionar en esta materia lo

obrado? es una de las q. causan mas labor en la s ope­

raciones ordinarias de las Intendencias es aquella en

que reglando la, prudencia, debe tener siempre vigentes

sus funciones lo Justicia? y es la que exige en la Au­

toridad del Magistrado el uso mas eficaz,de las quatro

virtudes cardinales por la unión de Jurisdicciones ,Be.al

ordinaria, y E c c l e s i a s t i c a , sus insidencias y dependen

c i a s . Sobrará decir que haviendose llenado ,1a obliga -

cion en esta parte, justific ada y debidamente; no se


há alterado, ni visto alterarse en modo alguno la tran

quillasd, paz, y concordia tan recomendadas por las Le

yes y la Ordenanza.

Es también debido á mis cuidados que

en el dilatado tiempo de 15 años, 8 meses, y dias que

comprehendiá mi Govierno, no huviese bavido el aso mo

■'de descubierto en ninguno de los Empleados en Rentas

Reales. Mis principales atenciones para evitar ese gra

ve mal é l Real Erario, y ál Individuo, se extendieron

é obligar á todo aquel que tenia el Cargo o administra

cion de Rentas Reales, 6 Rentas menores, á que v e r i f i ­

cara los oportunos-debidos enteros en las Administra -


7*3

ciones principales, y estas en la s Caxas remitidoras á


: tóljíizés:;del:;^ lo he expuesto

asfí e l l o es constante í y de este modo quedaron essota

mente observados los Artículos de Real Ordenanza que


tratan de esta materia, y principalmente el 201 cuyos

encargos, nunca se separaron de mi cuidado.

Por eso, y p1r la excepción q, há go­


zado la Renta de Tabacos que menos há coaitrahidó las

obligaciones del Govierno Intendencia sobre sus opera­

ciones'» se havria notado el descubierto del Contador

Sacristán que dejo relacionado; y s i en la Administra­

ción de Rentas de Moquegua, también ,se advirtió el de

cantidad de doza é diez y seis mil pesos del Contador

J). Antonio Barces, cuyo Expediente gira en la actu ali­

dad?, no podrá atribuirse de modo alguno ál Govierno In

tendencia, descuido en-sus obligaciones, omisión ensus

Providencias, ni la menor f a l t a 6 defecto en las opera

ciones con que debió intervenir en este numero asunto.


El Expediente citado, p ' r los tramites que guarda, y '

las constancias necesarias en la Secretaría, harén ver

palpablemente en todo tiempo la integridad y zelo con

que se procedió azia los obgetos principales de esta ma


teria.
Justo y muy del:ido seria desnudor de

todas las es endones que le son concedidas á la c! ’ ha

lenta de tabacos y sus Ramos agregados, y no menos á

la de Correos, sujetándolas como las demas á la autori­

dad del Govierno Intendencia en toda su expedición y


conocimiento, Asi estarían perfectamente servidas i no

se verían contradicciones, ni quizá el provable hecho

de pensar o querer hacer frente ál respetable Magistra.

do de la Provincia, ni se tomarían mas llaneza los Ge-

f e s y Dependientes de estas Oficinas en las funciones

guvernativas á ellas anexas, equivocándolas con las e-

conomicas en que solo debían tener la autoridad bastan

te , como peculiar á las labores qué defeen desempeñar?

y entonces se varía en su.mayor decoro la subalterni -

dad que por la hermosa ordenación y mejor acierto co­

rresponde guardarse: bien que la há debido tenerse á

mis respetos, há procurado se mantenga en todo su vi -

gor por el mismo decoro de los Empleos que me fueron

concedidos, y explendor de la Autoridad Suprema de don

de dimanan.

La operación de Arcas mensalés,, pre -

sentacion de Estados, remisión de e l l o s , 4 Inventarios

generales de f i n de año, no há tenido fa lta la menor ,

ni há sido visto el que haya dejado de cumplirse con


esta obligación en una ocasión s o la , excepto respecto

dé aquella Oí le inas que po .r hav er c oncebido la Superito

ridad necesaria des pacha ríes sus V i s i t a s ; en el tiempo

de la s operaciones de e llas era de la obligación' del

Visitador d i r i g i r á la misma Superioridad los Estados

respectivos y dar las cuentas que eran de su resorte .

De algún tiempo á esta parte se hánatrazado los de. la

Real Caxa principal: pero no há sido culpa de la Inten


dencia, ni de los Ministros Tesorero Contador, por que

fa l t o s quasi siempre de manos au x iliar e s, é l tiempo

mismo de haverles abundado las labores con exceso; ni

el G-overnador Intendente por sus limitadas facultades

há podido proporcionarles aquellas, ni la Superioridad

las há concedido hasta la presente, sin embargo de re­

petidas representaciones y suplicas ál efecto, ni los


Ministros podían hacer mas de aquello que una inaltera
\

ble dedicación, buen zelo y servicio fuesen capazes de

vencer, cumpliendo las obligaciones de su cargo. Es in


decible el trabajo de estos en lo peculiar de la Ofici.

na, Comisiones, y encargos que hán tenido desde que

las circunstancias demandaron previdencias pía los a-

caecimientos del Virreynato de Buenos Ayres hasta el

tiempo presente: y asi es recomendable 'el mérito y ser

vicio del Tesorero D, Manuel de Paz Soldán, Contador D„

Baltazar Zapater, y Dependientes. Mejor explicado ssrá


ese trabajo en la' Causa de Guerra á que voy o deseen -

derí y s i no l o apoyase en pré de estos buenos Min'tros,

no cumpliría- con la Jus t i c i a , ni dejaría satisfecha mi


conciencia en esta parte,

También, he cuydado principalmente que


para Meritorios y Oficiales entretenidos en las O f i c i ­

nas, solo sé tomasen los Jovenes más adequqdos por sus

calidades y conducta: por que sin duda, s i el Hombre

es el que constituye medianam’ te el Estado, nadie po­

dra negar que mientras sea mejor aquel, este logra

sus mejores progresos? y , con t a l conocimiento, paré

mucho mis atenciones asi mismo en que el mérito de esos

no fuese propuesto en las propuestas é los Empleos de

dotación, por. que a s i lo exijen la Justicia y la P o li -

tica,' y es la Voluntad del Soberano. |Ojalá 'que en to­

da; :vacánte: se cumpliera con aquellas, y que no trastor

nasen los i’ ectos procedimientos, el inte rés, la condes:

candencia,-y otros fines particulares, q, entonces s e ­


ría mas cumplido el servicio

. Con motivo de la Guerra que á nuestra

J Potencia sostuvo la Británica por tantos' años, y é con


seqüencia de las Reales Ordenes que recibimos, se pro­

movió en este Departamento e l pe titorio de préstamo pa_


79 .

t r i o t i c o , donativo voluntario, y donativo para el reera

plazo de los gastos^ del: B o l s i l l o de la B.eyna nuestra

Señora en los años 1799 y 1800„ la fidelidad inaltera

ble de estos Provincianos, su genorosidad y amor,ofre

cieron para d'ho préstamo quinze mil setenta y ocho

pesos seis y medio r e a le s ; para e l donativo volunta -

rio quarenta y cinco mil setecientos setenta y cinco

pesos, dos r e a l e s , enterados é l pronto, fuera de se te

cientos noventa y cinco pesos annuaies por el tiempo

que durase la G-Uerra, y quatro mil pesos dejados por

clausula de su Testamento por el Coronel I). Juan I s i ­

dro üuniga Vecino de Mages, los quales se están sobran

do é doscientos pesos en cada año, y para el B o l s i l l o

de la Reyna cinco mil veinte y un pesoss to ta le s que

fueron exibidos en Reales Arcas, y para cuya colecta­

ción y recaudación, yá en esta Ciudad Capital, yá en

los Partidos, sin las varias Comisiones que fueron

precisas destinar, empeño todo su z e lo , autoridad y


esfuerzos el Govierno Intendencia llevando Razones tan

menudas, exactas, y puntuales que ell as mismas dán á

conocer la dedicación y trabajo impedidos en este ne­

gocio, y son monumentos que lo acreditan asi en la Se


cr e ta ría .

/■
Si las urgencias que: a fli g í a n y. a f l i ;

gen é nuestra Madre Patria con motivo de la Guerra

que aíín subsiste y defiende los sagrados derechos de


nuestra Santa Religión, Rey, y nuestros, obligaron á

nuevos petitorios de esos donativos voluntarios 5 es

©onstante también que la Provincia de .arequipa por ^


*
repetidas veces tó sabido demostrar en e llas esa re­

comendable fide lid ad, generosidad y amor. En 8 de No­

viembre del año pasado de 1808 tomé mi primera Provi

dencia á, t a l proposito, consequente a los Peales man

datos,, y prevenciones superiores en la materia. El


regimen, método, y orden que se guardaron para la pro

mulgacion, qtíestacion, remisiones, y enteros de las

erogaciones respectivas; pudieron salvar todo equivo


00 y h e r r o r nn estos p e l i c u l a r e s : teniendo Yo la sa.
tis fa cc ión de ver enterada en Prcas Principales la

ingente cantidad de cincuenta y cinco mil trescien -

tos cincuenta y dos pesos, uno y medio reales que en

dinero efectivo se exihibieron por estos Vecinos, y

resto de Subditos de este Departamento, como se par­

ticipé á la Superioridad en seis succesivas indivi -

duales Razones, siendo la f'ha de la ultima en 28 de

Junio del año pasado de 1 8 0 9 ? según q. todo consta


del Expediente de esta razón n. 521 de la Ordenación
cronologica de la misma Secretaría? y succesivamente

festá^í mando, se Hán Hecho otras repe

das: erogaciones que aumentan en mucho aquella cari


tidad, y en la qual hán tenido mis llenes una parte
superior á ellos mismos pero no á mis deseos.

Ya dixe que el continuo trafico de


Buques extrangeros por estas Mares fue á motivo de

hacer sus Contravandos de Géneros, Lozas, y muebles

de maderas. Otros de esos mismos Buques se dirigieron

á la pesca de Ballenas, destino principal de su' ocu­

p a d on; y otros, constituidos Piratas, ál apresamlen

to de nuestros Barcos q. tienen su Comercio en los


Puertos intermedios hasta el de Guayaquil» A s i , fuá

vis to haver causado aquellos gravísimos perjuicios

en ,3’ hos nuestros Buques, incendiando á unos, rete ­


niendo a otros que rescataban con cantidades de mi -

les de pesos, y echando á fondo uno que otro de me —

ñor cantidad í pero en algún modo quiso la Providen —

cia que pagasen esos Piratas, tan graves males que

havisn ocasionado con la perdida de dos de bus Praga


tas» ,

En 14 de Setiembre de 1805 me dio


parte el Subdelegado de Tarspacá Xu Tomás Antonio O1
Shelan de hoverse estrellado en la Pendería del Puer
tolde Iquique la fragata Inglesa'Minerva: y en May*

de 1806 el de Arica, de haver encallado en d*ho Puer

to la Lucía, Fragata a s i mismo Inglesa. Le arados su­

cesos , di en sus oportunidades, é l Ex'mo S. Virrey

del Reyno, los- partes respectivos? y á conseqtíencia

tomé-quantas Providencias correspondientes para la

descarga de los efectos de Guerra que contenían; ra—

acnés que de ell os debían tomarse, de sus fragmentos,,

y demás conveniente á su seguridad, custodia, conser


vacion, y administración, entretanto se disponía de

esos ú t i l e s . ' Un numero considerable de Expedientes

fueron creados en esta materias mis atenciones se ex


tendieron hasta el mínimo de sus particulares é i h s i

dencias que no e s ; posible' relacionar menudamente; y

a s i fue logrado mi proposito.

El d ’ ho Subdelegado de Tarapacd, su­

jeto á mis ordenes remitid la mayor parte de la Pipe,

ría de la Minerva en el Bergantin Místico, su Capi -

tan y 'Maestro L. Angel José de Castro,' con destino

á l Callao y d disposición de S. Ex*a, cuyo parte le

fué dado en 19 de Junio del mismo. Remitid también

muchos de los fragmentos de ese Buque en la Fragata


de S.M. La Astrea, á cargo de su Comandante L. Pedro

Bernardo Esquivel, y el r esto ha' sid o expedid o \ de

cuenta de la Real Hacienda, como todo consta del Ex­

pediente principal n, 653? y sus agregados en el Le­


ga j e cuyo Rema dice - Naufragio de la Pragata Minerva

También se remitieron en los dos Bu­


ques r efe rido s, de igual orden de S. Ex’ a los út iles

d.e Guerra y quanto escogió y debió conducir el enun­

ciado Comandante de la Astrea, del Puerto de Arica ,

sujeto ,á las Instrucciones que traía y le fueron da­

das por la Superioridad s lo demás tuvo sus respecti­

vos destinos en pro del Erario Real, y siempre con

igual sujesion á las determinaciones del -Supremo Ge-

fe del Reyno que hán reglado mi conducta en éstas roa

terias par el mejor y mas cumplido a cie rto , á cuyo

proposito nunca deje de dar ios partes documentados

y mas circunstanciados en lo posible, como constatara,

bien del Expediente I o 644 en el Legajo rotulado -Año

de 1806- Arribo y presa de la Biagata Lucia en el


Puerto de Aricac

Muy d i fi c u l to s o sería individualizar


guantas Providencias se hán tomado en todas y cada
una de las materias de esta Causa. Solio puede puniua

t i z a r l a s el numero crecido de Expedientes que se

han creado, y los Quadernos Copiadores que obran en

la Secretaría, con las demás 0 0nsi anci as de l i a . Mi

s e l o , , vuelvo á d e c i r , , se desplegó para lle v a r en


corriente todas aquellas, y para en t a l execucion lo

grar el acierto que desde luego lo manifiesta palpa­

blemente el no haver ocurrido en el tiempo de mi man

do, multa, reprehensión, ni reconvención alguna de

la Superioridad, de que vive satisfecho mi animo.

finalmente? para que á mejor luz se

vean los Ramos que se administran en la Real Caxa


Principal.de esta Provincia; totales que p'r> ell os

entran en Arcas; sus inversiones; y liquido sobrante,

según el prudencial calculo hecho por los Ministros

de e l l a ; agrego el Estado que me presentaron y fue

formado por d i s p o s ic ’ n de la Superioridad. Ello es

conducente é quanto debo exponer en la succesiva Cau

se de Guerra, cuyas materias dando la bastante para

hablar según lo obrado en las circunstancias de es


tos tiempos, proporcionan también manifestar mi zelo,

trabajo, dedicación, desvelos, y f a t i g a s , p ! a no so­

lo haver prestado quantos auxilios necesitó el Exer.™


: cito d e l / a l t ó Perd d i propósito ;de sosienerae con
: la fuerza bastante en los lugares á que há sido des

tinado, sino princi pa1 m' t e para mantener y conser -

var la fidelidad, de estos' Subdito s¿ñ la tran qu ili-

dad, quietud , y subordinación en qüe mantenerse de-

Man, y que há sido el obgeto mas exigente de las

obligaciones que me impuso el cargo ef1 tiempo de re


cibirlo„ •

Causa de Guerra.

Sin duda que en otros tiempos ocupó


muy poco la atención de los Coregidores, y G-overna-
dores que les succedieron, las materias de esta Cau

s a , yó-por que ellos no se versaban, y yá 'pór que

no se presentaban motivos de tener en el debido pie,

y fuerza los Regimientos de Milicias Provinciales .

Desde solo el Ccvierno del S , mi '.Antecesor Brigadier


D» Antonio Alvarez y Ximenez, empezaron a reglarse

esos Reximientos, é tenerlos en e l pie y fuerza po­

s i b l e , á que. las Compañías reconocieran Capitán, y

los mismos Rexímieñtos sus (Jefes naturales respecti

vamente- lograron disciplinarse ell os medianamente,y

pudieron distinguir lo que eran Milicias Provincia-


conexo, incidente y dependiente de lo Militar» No po.

drá.nunca negarse el mérito de ese Q-efe Intendente ,

que aunque no tuvo nombramiento de Governador Mili -


tar , por solas- las facultades que le son concedidas ?

en el Ar ticulo 6 o de la Real Ordenanza, de los de su

cla se, contrajo sus atenciones y zelo é este particu

la r en: quanto estuvo de s.u autoridad. Yo con mayor

obl ig ación, pues el Rey se sirvid concederme sobre


el Titulo de Governador P o litico é Intendente de Real

Hacienda, el de Governador m i li t a r , hé operado en es

ta Causa, todo lo que corresponde.á los sagrados de­

beres que me respectaban, y di mejor desempeño de su

i n s titu to p' a hacer mas cumplido el s e r v i c i o .

Con el motivo de no r es i d i r en d' ho

mi Antecesor e l Govierno M i l i t a r , tuvo por convenien

■te el Ex'mo S,Pr. I , Francisco G il, Virrey, que fud

de estos Reynos, en la Guerra del año de 1790 que


sostuvo nuestra Potencia é la Británica, nombrar por

Comandante General de este Departamento del Sur, di


Coronel de Exercito 3). Slavador de Cabrito, No proc_e

dio a s i el Ex'mo s . Marqués de Os orno su digno Succe_


sor, Temierons.e las invasiones que: los Ingleses ha-
vían de hacer en nuestros Puertos, absolutamente in -
defensos, cono que e ll as fueron frecuentes í y no so­

lo por considerar en mí S. Ex*.a todos los conocimien

tos militares precisos, s í también por los que tuvo

de mi dedicación, y empeño á poner las Milicias en

su debido pie, á cuidar de las Armas' existentes en

la Real Sala de e l l a s , y é todo quanto podía coadyu­

var á una perfecta ordenación m ilita r; me d i r i g i ó el

Oficio de 10 de febrero de 1797 que corre por cabeza

en el Expediente n» 564, Legajo cuya caratula dice

- Comandancia General del Sur — Visita y refuerzo de

j^§_Q_....6 ostas de esta Provincia— Papel á la verdad que

hizo é mis Empleos y Persona quanto honor podía dár

la .recomendable Autoridad de ese Gefe Supremo.* Rom -

brome en d»ho O fic io , Comandante General de este d'ho

Departamento, que se comprende desde -la ifasca hasta

el Despoblado Atacama, con las singulares expresio -


nes de que estaría de mas buscar Otras manos que las

mias para su defensa, por las pruevas que tenía da -

das en la Campaña con buen desempeño de mis obliga -

clones. Deduje la en que se hallaba constituido, por


su Suprema Gec’orquía , de cuidar de la seguridad y

bienes del mas destituido de los Vasallo s, por lo qual


no podía, conformarme con las diferentes pareceres

que se le b.avían dado para que se dejasen ál abando-


no. unas i n f e l i c e s Chozas de que se componían laslPé: ■y :
Ilaciones de los Pue r t o s , ahorrando los gastos dc sus

defensas, y por que debía mantenerse el honor sagrado

de las Armas del Rey; exit<5 mi zelo para que no omi


tiera quanto podía conducir á r e s i s t i r - y rechazar, no ■

solo las fuerzas sueltas y destacadas, sino quantas

pudiesen sobrevenir; y me confirió todas sus faculta^

des para que obrase en esta materia como las circuns­

tancias pidiesen, y como s i estuviera presente la Per

sona de su Excelencia.

Entonces, que este particular encargo

multiplicó mis cuidados y agitó la obligación? puse en

movimiento los deberes de todo mi zeló , y en exerci -


ció la mayor f a t i g a . Despaché, inmediatas 'ál recibo

del enunciado o f i c i o , todas las Providencias conducen

tes á disponer la defensa, precaviendo qualesquiera


males que de otro modo posían ocasionarse. Nombré Oo-

.mandantes Militares particulares en los Partidos , de


la Costa, que los son, Tarapacá, Arica, Moquegua,y Ca

maná; para el primero el Capitán D.-Juan José de la

Puente y Loayza: para el segundo al Subdelegado Terri

t o r i a l Teniente Coronel D.. Diego Calvo de Encalada ;pai

ra e l ultimo ál Subdelegado Teniente Coronel D. José


Pía oicio de Barcarena todos auge tos de j u i c i o , dedica
cion, prudencia y pericia militar,,

Mandé situar Vigías Seladores de la


Costa en los Puertos de Iquexque, Morros de Arica y

de Zsma , Punta de Picata, Punta de C oli, y Punto de

la Yervatuenat en Quilca, Punta de Camaná, Atiquipa,

y Atico, cada una de á dos Hombres. Contraxeme á de­

jar las Armas todas en corriente para el mejor uso

de e l l a s : á disponer las Tropas que llovían de ocurrir

en qualquiera superveniente caso, á cada uno de los

Puertos que las necesitasen, y que Gefes las havían

de comandar: y dispuesto quanto convenía ál mejor re_

gimen del G-ovierno P o lític o é Intendencia, marché en

el 22 de Abril del enunciado año de 1797, en derechu


ra á l Puerto habilitado de Arica, que mas que otro

alguno arrastraba mis atenciones.

No es posible relacionar aquí la su­


ma de Providencias expedidas en el discurso de mi djs

rrota y cada uno de los Puertos que v i s i t é y fue pre


ciso reforzar en el modo po sible. Ellas se compren -

den menudamente en el Erario que entonces se formo y

tuve el honor de presentar al d'ho Ex'mo Gefe Supre-


mo, que hizo l a menuda cuenta de mis operaciones en

un viage tan dilatado, como penoso, y por que se ©.ir

vio ciarme gracias é nombre del Rey loando ni mérito


y s e r v i c i o . Dejé pues reforzados con Ti*opa la preci­

sa , los d ’ hos Puertos de ¿ r i c a , l i ó , y Qúilcas formé

Instrucciones para la defensa del Partido de Tarapa-

cá, en 15 Artículos y. con f ’ fra 18 de Mayo i para el

de 'Arica en 35 Artícu lo s, f h a 31 de d'hos para . el

de Moquegua en 31 Artículo s, igual f ’ haí y-para el de


Camaná en 32 A rtícu lo s, f ’ ha 21 de Agosto del enun
ciado año# Dispuse se construyesen quatro Cañones de

calibres regulares, para lo qual exité la fide lid ad,

generosidad ..y honor del Vecindario de Taqna, los qua

les havían de s e r v i r c o m o hán servido, a l d ’ ho Puer

to de A rica: erogué para e ll o de mi propio peculio.y


en el enunciado Puerto mandé levantar un Po rtincillo

que costeó su defensa en varias subsecuentes invasio

nes hechas por los Ingleses de. nuestra Nación, recha

gando con la fuerza aquellas insolentes invectivas

que se dirigían á l hurto, é l saqueo, é la aesolacion,

y ál pillage# Se fabricó a s i mismo una Pieza en el .

Puerto de l i o para custodiar las Armas a l l í existen­

tes y que se mandaron llevar de la Beal Sala de esta


Ciudad.* invertí en d’ ha derrota cerca de cinco meses,
costeando mis crecidos gastos de los sueldos de In -

tendente: y regresé teniendo la sa tisfa cc ió n de ha -

ver dejado en corriente todo lo necesario é d'ha dj3

íensa de los Puertos, y ofensa de los, Enemigos, como


lo acreditaron los efectos, en el tiempo succesivo, y

de todo lo qual tiene l a s constancias respectivas


. la Superioridad del Reynó, existiendo esas mismas en
la. Secretaría del Govierno Intendencia»

■ Tampoco podrían sin difusión indivi


dualizarse los acaecimientos posteriores yá con Bu

.ques Ingleses, yá con^mericanos» Muchos Expedientes

obran en.djha Secretaría en estas materias: mucho há


sido el trabajo, mucha la f a t i g a : por que haviendo
abundado los motivos para todo en estas circunstan -

c i a s , y desde el año de 1790; el vasto Departamento

de Arequipa, su explayada abierta. Costa, infinidad

de.Pue r t o s , Caletas, .y.Desembarcaderos,hán necesita

do una vigilancia, continua y no común, una no. inte -

rrumpida contracción á 'la defensa, una multitud de

Providencias tan meditadas como prontas y-executivas,

un zelo activo sobre la s operaciones de los Mandones,

y una acendrada prudencia para meditar, mandar, y exe_

cutar, sin exponerse ál herror, á la murmuración, á


los malos resultados, <5 ál desacierto, de que serían,

inevitables las responsabilid ades .

Por.todo, no há quedado uno de los

Artículos de la Real Ordenanza de Intendentes en es­

ta parte, sin la satisfa cció n y cumplimiento debidos

en todos los casos que hayan ocurrido, y ¿restos de­

bido adaptarse aquellos, La misma Superioridad ha s i

do entrada del modo de conducirme en estos partícula

r e s : nada há desaprovado, nada há reprehendido: por

que en la mixta autoridad de Militar y Real Hacienda,

se hán sabido distinguir las facultades de cada una,

y co nciliarias debidamente atln quando há faltado la

conexión y hán debido c o n c illa r s e , haciendo a s í bien

cumplido el s e rv icio , sin trabas las resoluciones, y

las operaciones sin equivocación de los Ramos.

Las Ordenanzas M ilitares, de Exerci

to, y de Cuba, también hán sido observadas y cumpli­

das, y p ' r ese hán tenido las Milicias en el tiempo

de mi G0vierno toda la disciplina y subordinación ne

cesarlas. Runca llegarán á verse e l l a s , en la Provin

cia de .Arequipa, en el pie y auje que hoy se mantie­

nen* no es preciso exagerar, ni es de mi carácter y


verdad ese defecto i la prueva es real y e f e c t i v a ; ahí

están c"orando y hán obrado; los Ar equípenos con todo

®1 valor, do Hombres, con la pericia de Soldados, con

la fidelidad de buenos Va sallos, y con todo el honor

y energía de Patriotas, tan distinguidos como reco -


mendables en 'su mérito,

¿Y havrá quien inconsideradamente


pueda poner óbice el menor ál buen govierno militar

que há tenido la Provincia de Arequipa en 15 años y

cerca de 9 meses?. Puede ser que s i haya,: por que las

mas veces erramos de concepto, 6 nos engaña la pasión;

pero Yo vivo cierto de que nada quedó que hacer á mis


arbitrios y autoridad, para ajustar el regimen'-á la

Ley,- para mantener e l orden conforme á la Le y ,'y p ’ a

q. las,operaciones fuesen según.la Ley; lo demás no

está en el Poder: defectos es imposible evita r; f a l ­

tas no pueden dejar de haver: delitos suelen ocurrir;


y siendo en aquellas, , las mas v e c e s ,, precisa la to

lerancia, ó el disimule; también se hace indispensa­

ble en estos, la corrección, el castigo# Terrible

constitución la del que manda, p ' r la responsabili -

dad que le l i g a ; pero glorioso mérito se.logra Ios-

aciertos y hace bueno e l s e r v i c i o . Yo lo há deseado


y hé puesto los medios posibles p’ a conseguirlo.

■ lío harían terminado las pensiones,

desasosiego y trabajo que^nos ocasionaban los conti­

nuados arribos de Buqies extrangeros á los Puertos de

esta Provincia (según dejé’ relacionado en la Causa

de Hacienda) y las repetidas invasiones q. hicieron

en los Puertos de Arica y l i o , , quando nos llega el


doloroso aviso de la, cautividad de nuestro adora do.Rey

el S. D« Hernando 7 o» Conmovidos los ánimos de estos

f i e l e s Vasallos con tan infausta nueva que poseionó

sus Corazones quando le reconocieron Rey y. Señor na­

tural por la abdicación que le hizo de la Corona^ el

S»D. Carlos 4 o. El Acto solemne de la proclamación y

gura, de que yá hé hablado en la, Causa de Policía 5

fue é la verdad en Arequipa, la mas distinguida, pom


posa, y singular función. Imposible sería .describir

las circunstancias de e l l a , ni en algún otro acto da


rían á conocer estos Provincianos la fidelidad y amor

■ q.ue tributaban é su Monarca. Hasta los Párvulos maní

festaron vivamente los sentimientos intimos de esas

dos nobles qualidades del Hoinbreí pero era preciso


que é l grande gozo de la noticia de la abdicación,su

ccediese aquel te rrible pezar: premisas serían el uno


se succeden, y los cosas mundanas 5 aunque por las

diferencias traen sus contraccionesj guardan cierto


orden que, aunque lo hace tr asluc ir la Providencia,

el Hombre no lo comprende, ni á mucho- estudio ni re

fle x ió n , por que ignora las causas, los motivos y

designios que solo sabe, distingue, y son de la au­


toridad del Supremo Goverasdor del Orbe,

Puá visto que en medio* derlas aflic­


ciones 'del Perl, se traviesen suscitado algunos movi
mientos populares en la Provincia de la Paz, contra

las Autoridades legítimamente constituidas, creyendo


o fingiendo creían que este Continente quería ser en

tragado é extraña Potencia, En la noche del 16 'de

Julio del año pasado de 1809 verificaron d’ ho movi­

miento, deponiendo ál Governador Intendente i n t e r i ­

no DtPa. ladeo Fernandez f a v i l a , y haciendo algunas

cosas- irregulares contra el sagrado carácter de su

Prelado'diocesano 111 'mo 'S.D.D. Eemigio de la Santa


y Ortega: rompiendo las Peales Arcasrsacando” los

Ea'peles q. en sus Archivos se custodiaban: haciendo

muertes: quitando y dando Empleos, y otros actos pro


pios de t a l confusión y desorden. Hallábase enton -
1 c ¡é ^ ;!É^^#píi^Í éfví:¥ ^r?íi ;S-¿^.' -3?íe¿ii 'eíi^ é\>
■G-enei'al de los Reales Exercitos lu Gabrie 1 de: Aviles,

Marqués de A v i l é s , Virrey que acababa de ser de estos

Reynos: y.desde el Pueblo de laqna del Partido de Ari

,.ca. nos dié á S.■ Ex'a y á mi, ese aviso circunstancie^

do, el Teniente Coronel í). Ramón-de Ballibia n, Veci­

no d'ha Ciudad de la Paz, que huyendo el piezgo que

un ta l desorden amenazaba, é todo Vecino honrado en

aquella Ciudad, abandoné sus intereses y Casa, y, en

. aceleradas marchas, no solo buscó el seguro de su Per­

sona, s in <5 que, vino demandando auxilios para la pací

ficacion como se contiene en los enunciados partes

f ' h a s 28 'de d ’ ho Julio y ario citado.,

■En 3. de Agosto siguiente f u e r o n re

cibidos, y sin perder momento, según el caso lo reque

r í a , acordamos S, Ex’ a y Yo, avisarlo é l Ex'tno Señor

Virrey Governador y. Capitán General de este Reyno. 3).


José.Fernando Abascal, por medio de un Extraordina -

r i o , con individualisacion de las Providencias que ya

tomábamos en 1 @ materia, siendo una y, la principal

exitar con igual aviso la autoridad y obligaciones

del S.D» Manuel de Goyeneche Brigadier, entonces de

los Reales Ex erc itos, y Presidente interino del Cuz-


co, no solo para iguales prontos auxilios , sino tara - ;

lsien p ’ 8 que corno 0.t'icial de mayor Gerorquía y apto

p*a encargarse del mando de las Tropas, s i quería to­

marlo, procediese i avisárnoslo y á v e r i fi c a r su mar­

cha á la Capital de Puno donde debían reunirse estas,

y é cuyo G-efe Intendente también se dieron con igual


'\
celeridad los mismos avisos circunstanciados,

En el Cabildo abierto de ese mismo

día', celebrado en esta Ciudad Capit'al de Provincia,en

que sus Vecinos, y especialmente d'ho S. Ex’ mo Avilés,

hicieron un donativo quantioso para ayuda de los gas­

tos que se ocasionasen.en la remisión de Tropas? se a

cordo, y f u i proclamado Comandante de e l l a s . Mi disp_o

sicion é todo Ip que hé sido el servicio y defensa de


nuestra Santa Religión, Rey, y Patria,, nunca ha' deja­

do de ser pronta. Ofrecí executar mi marcha á la Cabe

sa' de las Tropas Militares Arequipeña^í y sin ínterrum

pirquantas providencias correspondieron tomarse, y a-

vino la notoria bondad .y solo de S. Ex 1a, é que entre

tanto duraba aquella Expedición'quedaría S. Ex'a con

el mando de esta Provincia, aprobándolo todo el Ex'mo

G-efe Superior del Reyno.


mas exigentes á su cumplimiento, á los Partidos de

Ir-icaVfM dqugüá^ _ %'■


respectaban en esta misma Capital, para que del p r i -

mero cernina se á Puno lo Gente necesaria» y viniese é-

esta Ciudad de cada uno de los otros la q. se concej)

tud precisa, y havía designado un Estado que previa­

mente se formé á t a l proposito; ya las Armas estaban:

en corrientess acopiados los víveres; los vágages. y

monturas d i s p i e s t o s ; y ya havían marchado del P eblo

de Taqna, en 26 de Setiembre, 200 Dragones á l coman­


do del Capitán D. Tomás Navarro, y de esta Ciudad en

9 de Octubre, 200 hombres de Infantería ál del Capi-

tán I>» Pablo de la Barra, guando recibí la orden fha

26 de d *ho Septiembre en que el Ex*mo Señor Virrey

de este Reyno me relevaba,' é representación del Exmo

S, Marqués de A v i l é s , del dicho Comando de las Tro -

pas.de esta Provincia, y lo encargaba ál Coronel de


Exercito y del Rexeimiento de Caballería de Arequipa

D, Mateo de'Cossío y la Pedrueza, haviendo con ante­

rioridad conferido S. Ex»a la Comandancia en Gefe

del Exercito ál enunciado So' Brigadier y Presidente

D. José Manuel Goyeneche,


'lue la Providenc i a mis cía ,
dictaba esas determinaciones, por que, sin lisonja 9

mi Persona necesitaba estar presente en esta Capital

de Provincia en tales circunstancias. Para lo que ha

cía al Gí-ovierno del Departamento, sobraban la provi-

dad y respetos de un G-efe de tan alta (Jerarquía, y


que lo havía sido superior del Reynos era. amado,res-

petado, y tenido el E x' mo. S. Aviles por su Persona

y recomendables qualidades, por sus Empleos, por su

edad abanzada, y sus mismas virtuosas costumbres ,acer

candóle á l Sepulcro, yá le llamaban ál descanso,y le

exigían á una vida privada y distante de toda inteli­

gencia p o lític a » Las circunstancias eran reagravantes;


los ánimos estaban inquietos; el desorden no hallaba

donde sentar s u ■Campamento: toda era inquietud, todo

sozobra; y para contener con las riendas de la Auto­

ridad y de la prudencia qualquiera d e s l i z ; era preci

so que llevase las del G-ovierno aquella mano que por

tantos años las havia manejado,, observando el compaz

p o lí t i c o de las ocurrencias para conservarlo en el

estado en que hasta entonces se mantuvo, y logro man


tenerse hasta aqui.

Do se hizo mosion la menor, ni de-


100 .

jó de cumplirse la Providencia superior en qusnto é l

comando del Coronel Cossio, sin embargo de que las


Tropas apetecian y clamaban por mi persona. Continuá­

ronse las salidas de las demas Divisiones, pues la

tercera de 100 Dragones del Valle de Mages se v e r i f i

c6 en 11 del citado Octubre é l comando del Teniente

Coronel D, Felipe Antonio de la Torre,-y la quarta y

ultima compuesta de 150 Hombres de los a el P.cximicnto

de Caballería de Arequipa, en 16 del mismo, é l coman

do del Teniente Coronel D. Manuel de la Fuente y loay


z a ; de forma que la Columna de Tropa de la Provincia

de Arequipa, aux iliatoria de los acaecimientos de la

Pazj consto de 650 Plazas, sin contar los respecti ~


vos O f i c i a l e s , con otros sueltos que marcharon é la

pacificación;, yá por pedimento del S, General Goyene_

che, yá por obligación según las designaciones que

se hicieron, y entre los quales fuó uno el Coronel

del d'ho Reximiento de Dragones de Mages D. Domingo

Tristan y Moscoso, actual Governador Intendente int_e

riño de la enunciada Provincia de la Paz»

Pusieron alguna quietud y orden


las Armas del Rey con la entrada en d'ha Ciudad del

S. Goyeneche, lo qual me participó con su o f i c i o de


26 de Octubre del enunciado afio de 1809, re c ib id o aquí

el '51 del misrao, á cuyo consequencia expedí en el pro

pió dia ; tbdas las Pro vid,enelas conducen!es á la nota

riedad del hecho y demás particulares del estado de ■

las cosasí necesidad po li tica y tan adaptable, como

propia de las circunstancias. Continuo aquel gafe sus

acciones militares y de Judicatura, y es constante

que las Tropos Arequipeñas fueron.,' según'avisos, las

pacificadoras de la Provincia de la Paz, con la acción

dé■Trupana, en donde prenderse muchos de los delin -


qtíehtes, proceder 6. causarles, imponerles el castigo,

y reglar nuevamente el Govierno de aquel Departamen­

to , Y haviendo.regresado la Tropa de esta Provincia,


triunfante y gloriosa, enciende de nuevo con su pre­

sencia el fuego de amor y la lealtad en este noble-

Vecindario, que con repiques, aclamaciones, vivas, y

otras demostraciones de paz y concordia, recibe a sus

Hermanos, bendiciendo ai. Dios de los S x e r c i t o s , acla­

mando á su Rey y Señor natural, y tributando gracias

á los gefes. que havían contribuido á la tranquilidad?


beneficio tan grande como pocas veces conocido,

Do bien terminadas aquellas gestion es, vuelve de nu©


vo la inquietud,á motivo de haver acaecido en la Capital
y
de Buenos Ay™.. , ■ '
res la deposición del Ex'mo. Gefe Superior D. Baltazar
Hidalgo de Cisneros que regía aquel Tirreynato , y ;. é-t;

.rigidose en Junta su Gcvierno. Tomaron ¿ mal ,esta re­

solución las Provincias de Chuquisaca, Po to sí, Paz, y

Cochabamba, y de propio motu se sujetaron á la autori

dad elel Ex 1no. S. Virrey del Peni que las- admitid ^se­

gún que así se servid comunicármelo en ofi cio , de 13

dé Julio de 1810 acompañado del Vendo que en la mate­

r ia ’ mandó publicar en la Capital de Lima, y á conse -

qüencia lo fue en esta en 21 del mismo, y respectiva­

mente en los Partidos» Le estos ■acaecimientos’ fueron

las ¿¡olorosas resultas de hacerse armas por ambos V i -

rreynatoy. Yo he obedecido; he cumplido con.las o b l i ­

gaciones del Subdito, y con las de Governadór. Inten -


dente; he conservado el basto Departamento que se ,me

encargó, en paz, tranquilidad-, y j u s t i c i a ; las turbu-

laciones del Reyno, ópenas hón asomado á sus confines;

el deseo de la inquietud, con. dificultad grazó á su

c i r c u i t o ; pero todo lo hé vencido la contracción, el

zelo , la execucion, la actividad, la prudencia.

Según esas ordenes superiores, con

tribuyó esta Provincia é l Exercito (que primero se


nombró de Observación., y luego operó baxo e.l mando del
mismo S.-Brigadier D. José Manuel de Goyeneche) con

1220 Hombres: ¡í saber, 150 de- Infantería que salieron

de esta Ciudad en 9 de 1 gosto de dho año de '1810 : ál


comondo del Compitan 1 . Pedro A b ril, con destino' é Puno

é internaron hasta la Capital de Potosí, los que des­

pués de gloriosas pociones y en el activo fuego ¡ de

aquel 'Vecindario, fueron despedidos sin armas, á pie,

y fa l t o s de todo auxilio, y succesivamente iban a r r i - ,

bando p ' r el Despoblado, llenos de necesidas! y-en fer-

medades, ál Partido de,-Arica, donde' se hizo preciso

recogerlos, darles descanso, refresco, y auxilios' pa­

ra que se' condujeran é su Patria y emprendieran nu'e -

vam'te el servicio, á cuyos propósitos activé mis pro.


videncias pues así l a s " demandaban la Humanidad, la

Justicia, y la necesidad. Son en esta parte recomend_a

bles los' méritos y servicios de d'ho Capitán Ab ril, y-


del Capitán D, Mariano Hernández de la Cuesta que se

incluyé en esa División con su Compañía.

La segunda s a l l é en 11 de octubre
de d *ho año, y se compuso de otros 150 Hombres de In­
fantería ál comando del Copitan D„ Pablo de la Barras

la tercera en 24 de Octubre, de 150 Hombres de Ceba -

H e r í a de esta Ciudad, ál comando del Capitán D. Pe -


' dro -Galtier Winthuysens>la quarta de'. 1ÓQ Hombres../ de
'Infantería en 26 del mismo Octubre, non e l Capitán-D*

Felipe de la Hera; la quinta marcho' de Taqna en 2 y

16 dé lííov iemb r e , formada de 100 Dragones , laxo el man

do del Cepitan D. Vicente Cortsverría;. la sexta de

100 Dragones de Magas, salió de esta Ciudad- en 5 de .

l o v ' e con el Teniente D, Martin Puestas; la septima^

de 40 dichos en 19 del mismo con el Capitán D. Pedro


López; la octava en I o de Marzo de 1811, compuesta de

200 Hombres de Infantería de esta Ciudad .con e l _enun­

ciado Capitán D. Pedro-de A b r i l l ; la novena de 3Q de

Ca’ a en principios de Julio con el Alférez 1 , Lucas >

ó't-V' 1^ -D-'é;d-iniSJ. de 50 de Infantería, en 31 de Ago ¡a .

to con el.-Teniente D. Manuel Gandarillas; la undécima


en 3 de Septiembre de 50 de Caballería con. el Ten.ien-

te D-. Manuel Rey de Castro; y la ultima de 101 Hombrea

de Moquegus, entre Infantería y Caballería, salid de

aquella V i l l a en 9 de d’ ho Septiembre de 1811 con el

Capitán D. Pedro de la Losa, lodo se reconoce é prima

ra vista en el Estado que acompaña é esta Relación.

lío solo para- esta Columna de Tropa


en sus D ivision es expresadas, .sus v iv e r e s , arrnas9 mu­
n icion es , u te n s ilio s d.e. campaña, y demas n ecesarios ,
fueron preciaos Bagages, que escaceando en esta Capi-

yos , Cay liorna , 0 amaná, y iloquogus , sino tanb ien para

la conducción de Tropas que vinieron do la Capital de

lima é desembarcar, y desembarcaron en el Puerto de

Quilco en 4 Divisiones; para la remisión de Ar till e- -

r í a , Armas de fuego y blancas que se mandaron llevar

de esta Eeal Sala; para las que se remitieron de Lima;

para conducción de viveres áí. Sxercito, de cantidad

de pares dé Espatos, de Tiendas de Campaña que aquise

fabricaron en numero quantioso; para llevar dinero en

crecidas cantidades en varias occisiones; y para tanto


ocurrido ,quánto si so fuese á designar, ocuparía el pa -

peí con narraciones p r o lija s y difusas. Ello es c i e r ­

to que no bastaban mi contracción y actividad á dejar

vencidas en un solo dia sin trabajar por la noche,las

ocurrencias de é l , ni el cont.1nusdo a fé n de mi Secre­

taria que ocupaba hasta las horas del preciso descan­

so." Estaban en incesante fatiga mis Ayudantes de Pla­

za, el Ministerio Principal de Eeal Hacienda, l o s ' Ge-

fes milita res, el Juez-de Harrieros, y sus Capatazes,

y todo el que era encargado en estas materias.. Al LLus

tre Cabildo no se -le dejaba socegar. en..sus acuerdos ?

las Juntas Provinciales de. Eeal Hacienda■eran r e p e t i -


f r é c e n t e mente por medio de las Justicias, que costees

dos per la Real Hacienda para ahorrar gastos: y todo .,-.

era -traba jo y ocupacion sin desahego - basta los termi­

nos de baverme postrado en la Cama varias veces! y no

obstante que mi salud basta este dia se bá llegado a

recuperarse, parece que hidrópico del servicio la al

alentaba, el mismo deseo del desempeño.

Exponer circunstancias! deducir exe

caciones: delinear motivos! y manifestar operaciones

en todo lo ocurrido.y obrado; s e r í a l o acabar. Quasi

no es creíble lo trabajado en estas materias, tanto

p’ r su entidad, cuanto por la distancia de necesarios,

por la dificultad de- a u x il i o s , y por la escacés de lo

mismo que se buscaba para todo se desempeño: cumpli­


do bá sido el servicio y satisfecha la obligación.Ahí

quedan en la Secretaría esos grandes Volúmenes que de


sola esta materia ocupan mucha parte de su arcbiva.U-

nicam'te me- resta decir que las conmosiones populares

de Taqna,. que luego desaparecieron,- se suscitaron por

algunos: incautos que, deslumbrados, o vanamente per -

suadidos.:, degeneraron de ios sentimientos de tranqui-


l i d a d , y obedencia, única téma de esta recomendable
porción de- V a sa llos, dignos de. s e r lo de la'Monarca Es
panol, el adorado y mejor de loo Soberanos, el S.Ih
f erháhdf VTf i este
Continente que, á tiempo misino de llo r a r su ca u tiv i -
dad, se vé sin la p rotección de Rey y Padre, que le
hace sen tir la s funestas conseqUencias de tan grave
f a lt a , La Provincia de Arequipa no cesará en su lla n ­
to ; y Yo que tuve e l honor de mandarla, y la g lo ria
de entregar su Govierno dejándola tan integra como la
r e c ib í, quiero d e o ir, baxo la obedencis del mismo So­
berano que me la encargó, en la paz y tranquilidad en
que la encontré, en el orden, regimen,, y método efi
que p 'r mi fue hallada; vive sa tisfech a de que tiene
las creces que hé relacionado e n 'la s anteriores Causas,
y esta m anifiesta? y v iv irá gu stoso,en e l resto de mi
duración temporal, por que concibo que no dejo de ser.
ben éfico mi mando. ¡Ojalá se me pasen en la ultima Cuen
ta que debo dar, y por p re cisió n daré, todas las accio.
nes que conformes á mi Corazón y buen deseo hán te n i­
do su debido e fe cto , que entonces se havría dicho
bien , que cumplí con las ob lig a cion es de C r is tia n o ,con
las de buen Vasallo c on las de Covernadór, y se-ha -
vrían encerrado en su primer princl-pio, Santísima Cau
sa de las Causass .á cuya mayor honra y g lo ria deben
ser las'obras del Hombre.

Nota.

- Que en la Causa del Real Patronato,

.solo podrá d e o ir s e ,, respecto de estar cumplido quan-


to é ella corresponde,, que por la ocurrencia del d,ia

■del Corpus Christi del año pasado de 1802 en que por

/ é l Venerable pean y Cabildo de esta Santa Iglesia Ca­

tedral se hizo el desayre é la Representación de d'ho

Real Patronato en mi Persona, con negarle el recibí -

miento en la Puerta del Templo con un Pi-gnidacl y un

Canónigo p ’ a ministrar la agua bendita, y con el In -

; censarlo después del Ofertorio en la Misa, no menos q,

con la Paz que fuá¿dada p'r un Colegial en vez.de un

■Sacerdote, alterando en esos actos religiosos la inve_

Iterada costumbre .hasta entonces guardada desde el es­


tablecimiento del G-ovierno Intendencia en esta Provin

cia; no tuve,por conveniente volver á a s i s t i r en la


Santa Ig les ia Catedral, por no dejar lesas asas rega­

lí a s , pues interpuestos por mi parte los recursos ne­


cesarios á la Superioridad de este Reyno, y é los mis

mos pies del Trono, después de haver hecho las gestio

nes debidas p'a con el Prelado Piocesano y el mismo


Ven'e Cabildo; no há venido l a . categórica resolución
A
q.- este negoció demanda, y. a s í es que co n m i.n o ssis_
,tencía, no luí dejado la posesión de esas regalías de

Ceremonial y costumbre en quanto á.Tice Patronato,el

. Governador Intend' te dé la-Provincia de ñrequipa,

.1 ■ - Arequipa y Suero 31 de 1812 .

23ar' me Mi?a 'de'Salam'oa (firmado)


llSil: ll8fi§S¡#l

lllliiliillp i
|(i|||Íl¡g||f||
lilililii 110,*.
;§;||S|§

Estado General de los rgÉldrps, gastos, y pensiones de es


ta Be al Caxa de Arequipa en un ano, deducido de lo que
en el Triermio 1808. á 1810 consta de sus libros' Reales ,
para, exclarjecer prudencialmente el sobrante libre quepue
de resultar un más con otro,- en cumplimiento de una supe_
rio r orden' de 1 Ex 1rao. S. Virrey del Eeyno de 23 de Pebre
®1 ' preseni:o año : de 1811, dirigida é dos Ministros de lililí
predioña Caxa.

Valores. Atesorados Ramos de Real Pensións y gastos en 1 año


En el Triermio En 1 año común Hacienda, En cada Ramo Su Sobrante „l i l i
2 9 . 0 6 3 , ,7 h Uno y m ediop.c.d e Co 1 .100,, 27.963, ,7..- i l
bos y . Diezmos. ”
3 .492,, i •16 4*3 y Fundición y Callana 350,, 814,, if
296.0 56,,4 '98.685,, 4 Tributos ■ 42.644,, 3 6 . 0 4 1 , , 4 , IJliBlil
5.265,, 1 .7 5 5 ,, Redito de Censos 504, ,2 1 . 2 5 0 ,., 6 SfiBS
« l i l i l i f ,li . 7 7 0 .. Arrendamientos
5t 3 0 , , A i 740, ,0¿-
281,,5 093., 7 Venta y composicionde 9 3 ,9 í iiiill
tierras.
|I ÍllÍÍly2i- 820, ,1 Oficios 410, ,0é- 4 1 0 , , 0-g- iJIil
fililíBmm 7 .3 6 7 , ,6-|- Hovenos 468,, 6 6.899, jó'l'
2 4 . 6 9 0 , ,7 a 8 .2 3 0 , ,2|- Cruzada 1 .5 2 5 , 6.705, ,2|-
Azogue de Guancavelica 2 ,2 0 0 , „ 7 . 4 7 6 , ,4 h .• .
Í2l|;0294:v:5:: 9 .6 7 6 ,,4Í
m m m m m k: 611,,4 Vanantes. Menores 611,,4
m sm m m M 2 4 0 , , 5 i Coliseo de Gallos 240,,5 t
2.0 48 ,,7 Iva lid os 2 .0 4 8 , y!i
lia io a y -y l: 1 3 5 , , 7 i Tres p .c . de oro 135, ,.7a
*i»2iáy^,7i- 068, ,5 Diezmo de p la ta labrada 068-, ,5
m a m m * r .r . 191, ,5 Media Annata S ecular 191,*5
8 6 .539, ,1"2 28.846, ,3 Otras Tesorerias 28 .846, ,.3
5.780,,5 1 .9 2 6 , ,7 Real Hacienda en Común 550,,4 1.376,,3 ■
Sueldos y Gastos
Real Hacienda 1 9 ,5 43, , 2 i
Sueldos y Gastos de Guerra 29.689
5 7 5 , 0 9 5 , , l t 1 9 1 . 6 9 8 ,,2? Sotales de Ramos de 9 9 . 0 1 5 , ,3§ 1 4 1 . 9 1 5 , , 1
Real Hacienda
123.204,,4 41.068,>1| Idem de Ramos particulares 41.068,,1 §
1 1 .7 36, ,5A Idem de Ramos agenos 1 1 .756,;,a l

7 3 3 .5 0 9 , , 6 244.503,,l i Sobrante,*, 9 9 . 0 1 5 , ,3£ .194*720,,


Rebajase del sobrante an
terior lo correspondien­
te á sueldos de R ' l Ha -
ci'enda y sueldos y gas -

Mr*
tos de Guerra . . ................ ............. 49 w23'¿, , 2
liquido sobrante en el ' 145,487. ; 5¿-
año calculado
Correspondan por sobran-. . .
te liquido ál mes por su . '^--¿.rirg
duodécima p a r t e . . . . . . . , , 12'«,123p?-7-Sr4

Ministerio de Real Hacienda de Arequipa, Junio 22 de 1811~'


Manuel de Ras Soldán - Baltazar Sapater, Es.Copia del ori~-
ginal de su contexto, que con el correspondiente o fi c i o de
remesa n, 167 se dirigió á S. Ex’ a con f ’ ba 22 del corrien
te j asi lo certificamos. Ministro de. R 'l Hsc'da de Areq’ a-
Junio 27 de 1811. Manuel de Paz Soldán - Baltazar Eapaten»

Es copia de que c e r ti fi c o

Juan Man'l de Bracamonte(firma)*

■ .... •••■■
Auxilios de Tropa armada 'edn que há concurrido .está'Provin­

cia de Arequipa para la -pacificación de ía Paz, y succesiva.

mente con motivo de los acaecimientos de Buenos;Ayres.

P a c ificación de la Paz. Infantct de Caballa Dragons Idem de 2nfay •


~ ~ ' Arequipa • de idem de Tacna. Mages Cab^de- Total
Mo<
En 26 de Septiembre de
1609 salieron de Taqna
al comando del Capitán
D, Tomas Mavarro 200

En 9 de Octubre de 1609
salieron de esta Ciudad
Gapitan; D« ;
‘ 200
En 11 .ele Octubre de 1809?'
esta Ciudad
ál comando del Ten’ te' Co­
ronel 0» Felipe Antonio. ■
de la Torre 100 ' 0 .650-:

;¡||3ríPl6f:6e Octubre de 1609


salieron de esta Ciudad
á l comando del Ten*te Co~
de la Fuen
150
2° ° 150 200 100

«Aeaecimientos de Buenos Ay-


En 9 de Arrosto de 1810 salle
ron do esta Ciudad ál cociand
do del Capitón D. Pedro Abril 150
En I I de Octubre de 1810 sa­
lieron de esta Ciudad ál Go­
mando -del Capitán D„Pedro de
la Barra 150
En 24 de Octubre de 1810 sa-
lieron de esta Ciudad ál co­
mando del Capitán D.Pedro
:.Galtior linthuysen 150
Cn 26 de Octubre de 1810 sa-
lieron de esta Ciudad ál co­
mando del Capitán D.Felipe 100
de la Mera
Ipfantede Caballa Dragón3 Idem de In fay
Arequipa
-------cr—— de idern de Taqna Cabade Total
Hoqa
En 2 y 16 de Nov1e de
de 1310 salieron de Ta^
na al Comando del Capi­
tán D„Felipe Costaverria 100
En 5 de Nov^e de 1810 sa-
lie ro n do esta Ciudad al
comando del Teniente D.:
Martin.Puertas - - 100
En 19 de Novfe de 1310 sa­
lie r o n de esta Ciudad ál
icomando del Capitán DePe­
dro López 40 1.220
En I o de Marzo de 1811 sa­
lie ro n de esta Ciudad ál
comando del Capitán D«Pe­
ndro A bril 200
En Julio de 1311 salieron
de esta Ciudad ál comando
del A líeres D„ Lucas Tajar-
do 30
En 31 de Agosto de 1811 sa­
lie ro n de esta Ciudad al
; comando del Ten 1te D.Man’ l
xGandarillas 50
En 3 de Sept1e de 1811 de
esta Ciudad ál comando del
TenTte D.Manuel Rey de Cas
tro 50
En 9 de Sept’ e de 18vl l sa­
lie r o n de Moquegua ál coman
do del Capitán D,Pedro de
la Llosa 65 100
650 230 100 140 100
Han 'salido á se rv ir ©n ambas ocasiones 4 « » « o4 « godoa í . 370:

Juan Man!l de Breecamónte (firma)


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