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y la dirección de la misma.
La historia podría definirse como la curiosidad del hombre por saber que sucedió en
el pasado, es un conjunto de acontecimientos que dan conciencia de la propia
identidad y que tratan explicar el presente. La historia se puedes desglosar en dos
partes: La historia como conjunto de acontecimientos y la historia como
historiografía.
Durante la ilustración se toma la idea de que los hombres más destacados dirigen
el curso de la historia, pero no es hasta el romanticismo en donde se vuelve a tomar
como referencia el pasado y definir la historia como el desarrollo de la razón humana
donde a través del conocimiento de los sucesos pasados se encuentra la
explicación del presente.
Kant fines del siglo XVIII, considera al pasado como dominio de la irracionalidad
humana, debido a que la mayoría de las veces nos dejábamos y seguimos actuando
conforme a nuestros impulsos pero también considera que el propósito de la
naturaleza al dotar al hombre de razón es el desarrollo de su libertad moral, pero
esta solo se logra en la historia humana y no en el individualismo como se tomaba
en la época de la ilustración.
Hegel por su parte en sus conferencias sobre la historia la define como un proceso
racional necesaria del espíritu universal. Reconoce como antecedente la forma
religiosa de la verdad, pero esto no quiere decir que incluye lo religioso ni a Dios
sino la historia universal que surge a partir de los actos del hombre donde lo
importante y necesario es “el espíritu y la trayectoria de su desarrollo”, este se
desarrolla como la conciencia humana.
Es importante destacar la Popper donde dice que “la historia universal no tiene
ningún sentido”; no existe ninguna historia universal, sino “un ilimitado número de
historias que se refieren a todos los aspectos posibles de la vida humana
Nosotros somos los responsables de la historia, no nos dice lo que debemos hacer
porque somos quienes la creamos, esta no tiene ninguna finalidad y sentido pero
nosotros se la otorgamos.
Finalmente para concluir la historia va más allá de los hechos que marcaron una
época y la forma de pensar en ella, requiere de una aureola de misterio, es preciso
conquistarlo y no solo continuar con un proceso histórico sino con desviar nuestro
rumbo a la razón y la existencia .