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antecedentes de la antropología forense

El origen de esta ciencia se retrae a la antigüedad, ya que en aquel momento los griegos
se sentían superiores a los habitantes de otros pueblos que no eran de habla griega, la
cual perduro por varios siglos. Al pasar el tiempo fueron surgiendo ideas que ayudaron a
cambiar esta forma de pensar, una de ellas era que todos los hombres estaban
íntimamente ligados entre sí, la cual generó cierto grado de respeto hacia los pueblos y
culturas diferentes.

El momento en que se empezó a manifestar el respeto por los otros pueblos fue durante
la Revolución Francesa cuando se proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre.4
En 1830 surgen en Europa teorías que intentan explicar similitudes y diferencias entre
fenómenos socio-culturales y así fue cómo surgió la teoría general de la humanidad donde
el tema central fue la evolución, cuya idea era ordenar las formas de vida de las personas.
Todas estas ideas fueron aportes de pensadores de talla de Montesquieu, Turgor, Hume,
Smith, etc.

En el siglo XIII, el italiano Marco Polo viajó a través de China y otras zonas de Asia, para
relacionarse con las personas de estos lugares, tanto que participó en sus costumbres y
formas de vida, para después aportar con sus escritos información muy amplia sobre los
pueblos y costumbres del Lejano Oriente.

Durante el siglo XV, se exploraron nuevos campos de conocimiento debido al


descubrimiento por los exploradores europeos de los diferentes pueblos y culturas del
Nuevo Mundo; África y el sur de Asia, que dio como resultado la introducción de ideas
revolucionarias acerca de la historia cultural y biológica de la humanidad.

A lo largo del siglo XVIII, Anne Robert Jacques Turgot y Jean Antoine Condorcet, comenzaron a
elaborar teorías sobre la evolución y el desarrollo de la civilización humana. Estos planteamientos
antropológicos y filosóficos chocaban con el relato bíblico de la creación. Para fundamentar las
teorías de evolución en el año de 1890 fue hallado un fósil en Neandertal en 1856 y los restos del
hombre de Java , para tener pruebas sobre la evolución del hombre. En las proximidades de París,
fueron encontrados diversos utensilios de piedra que corroboraron que el proceso evolutivo de la
prehistoria humana tal vez se remontara a cientos de miles de años atrás.

En Europa, su fundador fue el británico Edward Burnett Tylor, quien construyó una teoría sobre la
evolución del hombre que se enfocaba a la atención a los orígenes de la religión y que el humano
es fruto de la evolución de la naturaleza. Tylor, Morgan y sus contemporáneos resaltaron la
racionalidad de las culturas humanas y argumentaron que en todas las civilizaciones, la cultura
humana evoluciona hacia formas más complejas y desarrolladas.
En el siglo XIX cuando los europeos comenzaron a relacionarse con las personas de otros
territorios del mundo, por consiguiente otras culturas cuando realizaban viajes principalmente a
África fue cuando se perdieron los sentimientos de rechazo, ya habiendo desarrollado el espíritu
humanista, sintieron la necesidad de analizar las diferencias culturales, interpretar el contexto,
para descubrir su significado, en ese momento comienza el nacimiento de la antropología.

Así mismo en esta época se crearon, importantes fundaciones de arqueología científica, sobre
todo a cargo de arqueólogos daneses del Museo Nacional de Antigüedades. A partir de unas
excavaciones sistemáticas llegaron a descubrir la evolución de los utensilios y herramientas
durante la edad de piedra, la edad del bronce y la edad del hierro.

El fundador de la escuela funcionalista de antropología, Bronislaw Malinowski, afirmaba que los


humanos debían ser examinados en el contexto de su cultura y fue uno de los primeros
antropólogos en convivir con los pueblos objeto de su estudio.

La antropología aplicada nació con organizaciones como la Sociedad Protectora de los Aborígenes
(1837) y la Sociedad Etnológica de París (1838). Estas instituciones se encargaron de despertar en
Europa una conciencia contraria al tráfico de esclavos y a la matanza de los pueblos indígenas
americanos y australianos.

En Estados Unidos, el fundador de dicha disciplina fue Lewis Henry Morgan, quien investigó la
organización social de la confederación iroquesa, Morgan elaboró en su estudio “La sociedad
primitiva” (1877) una teoría general de la evolución cultural como progresión gradual desde el
estado salvaje hasta la domesticación de animales y plantas, centró su interés en la evolución
social de la familia, desde las parejas circunstanciales hasta la monogamia.

En Guatemala, ésta disciplina llega como consecuencia de una gran oleada de violencia y múltiples
desapariciones forzadas utilizadas como medio de intimidación y castigo para las familias y la
población en general. Éstas son características comunes de los conflictos internos y los gobiernos
de dictadores, lo que generó la necesidad utilizar este medio de identificación-

La antropología tiene varias ramas importantes, entre las cuales podemos mencionar:
Antropología Biológica, la cual se subdivide en, Antropología Paleontológica, Antropología
Forense, que es la que nos interesa en esta obra, ya que es el centro de nuestra investigación, así
como también Antropología Genética y muchas otras más que en este momento no trataremos.
Otra rama de la antropología es la Antropología Social que también se subdivide en: Antropología
cultural, Antropología lingüística, Antropología arqueológica, las cuales tampoco abarcaremos en
la investigación.
UN RESUMEN

comenzó en 1878 con thomas Dwigth quien domino la antropología forense con la "identificación
de esqueleto humano: un estudio medico legal " empezó debido a los conflictos bélicos como la
segunda guerra mundial, guerra civil, etc.

en 1972 se dio la integración de la sección de la antropología física en la academia americana de


ciencias forenses. los personajes mas destacados en este estudio fueron thomas dwigth, wilton
krogman , georsey dorsey alex hrdrickla.

la antropología forense?
En términos generales la antropología forense es el examen de los restos óseos humanos
para las para determinar su identidad. Los antropólogos forenses son educados en
osteología, o el estudio de los huesos. El uso de este conocimiento, un antropólogo
forense puede mirar a los restos humanos y determinar cómo murió la persona

Los antropólogos forenses son retratados habitualmente en los medios como los
científicos forenses y / o técnicos de la escena del crimen, pero esto no es exacto. Los
antropólogos forenses tratan estrictamente con los restos humanos. Mientras que algunas
personas formadas en antropología forense también son entrenadas en técnicas de
recolección de pruebas, la mayoría de los antropólogos forenses sólo se especializan en
técnicas relacionadas con el análisis de los restos o huesos.

En general, los antropólogos forenses no realizan ninguna de las siguientes acciones:

 Reunir pruebas (pelo, fibras)


 Hacer pruebas de ADN
 Analizar la balística
 Analizar las salpicaduras de sangre
 Llevar a cabo las autopsias
A menudo, los antropólogos forenses están llamados después de los desastres masivos,
tales como terremotos y tsunamis a fin de ayudar en la identificación de restos humanos.

La antropología forense consiste en la aplicación de los mismos métodos dela


antropología física a casos modernos de restos humanos no identificados. A través de
ellos, un antropólogo forense puede ayudar a la policía a establecer de un perfil sobre los
restos no identificados. El perfil incluye el sexo, la edad, la etnia, la altura, el tiempo
transcurrido desde la muerte, y en ocasiones la causa del fallecimiento
Cadena de custodia de las evidencias

Recordemos, en primer lugar, la importancia de los principios generales de la


criminalística:

• Protección del lugar

• Observación

• Fijación

• Recolección de evidencias

• Envío al laboratorio

En efecto, el envío al laboratorio y la llamada “cadena de custodia” de las


evidencias es cuestión esencial de la investigación forense que de no ser tenida en cuenta
pueden anular todo el trabajo en la apreciación de la prueba.

Siguiendo a Josefina Gómez Fernández, Jefe Unidad de Garantía de Calidad del


Instituto de Toxicología en su Departamento de Madrid, se entiende por “cadena de
custodia” al “documento escrito en donde quedan reflejadas todas las incidencias de la
muestra”.

Por lo tanto, se entenderá como tal aquel documento en que queden reflejados
todos los movimientos y acciones ejercidas sobre las muestras desde que se realiza la
toma hasta que se destruye o devuelve.

Es necesario su seguimiento para asegurar la integridad de la muestra y de su


correcta identificación a través de su transporte al laboratorio y subsiguiente análisis.
De aquí que sea de gran importancia el que estos conceptos sean bien
entendidos y asimilados por todas aquellas personas que tienen acceso a la muestra, en
su toma, conservación, transporte, análisis, etc.

Se enumeran a continuación una serie de datos que han de quedar reflejados y


convenientemente archivados.

4.1 En la Toma

Identificación única e inequívoca de la muestra

Fecha y hora de la toma

Persona que la realiza

Lugar de la toma

Descripción, envasado, identificación y precintado de la muestra (si procede se


realizará fotografía o dibujo de la muestra “in situ”)

4.2 En la Conservación

Lugar de almacenamiento hasta su remisión al Laboratorio

Tiempo transcurrido

Tipo de conservación o sustancia adicionada

4.3 En el Transporte

Fecha

Medio y condiciones de transporte


4.4 En la Entrada al Laboratorio

Fecha y hora de entrada

Persona y empresa que realiza la entrega

Tipo y estado del embalaje y tipo de precintado

Persona que lo recibe y que realiza la apertura y codificado de las muestras

Lugar donde se conserva hasta su apertura

Descripción del envío: número y tipo de envases, anormalidades detectadas,


documentación adjunta, etc.

Descripción del etiquetado: legible, completo, incompleto, sin etiquetar, etc.

Tipo de manipulación que se realiza: separación de alícuotas, adecuación de envases,


adicción de conservantes, etc.

Lugar donde se conserva hasta su análisis

Fecha de entrega a los laboratorios persona que lo recibe y los entrega en cada uno
de sus pasos.

4.5 Durante el análisis

Fecha de comienzo del análisis

Descripción de la muestra. Si procede se realizarán fotografías o dibujos.

Manipulación de muestras: muestreo, separación de alícuotas, centrifugado, etc.

Registro de todas las acciones ejercidas sobre la muestra durante el análisis: bloques y
preparaciones, tinciones, etc. Estos registros incluyen la fecha, acción y persona que
la realiza, y si procede firma de la persona que lo chequea.
4.6 Después del análisis

Fecha de terminación del análisis

Muestras y cantidades sobrantes y listado de bloques y portas custodiados

Lugar de conservación hasta su destrucción

Periodo de custodia post- análisis

Forma y fecha de destrucción o devolución.

Los datos indicados pueden servir de orientación de lo que debe quedar reflejado en
un documento de custodia, pero, evidentemente, éste debe ser diseñado específicamente
teniendo en cuenta la complejidad comprendida tanto por la muestra como por el tipo de
análisis realizado.

En definitiva se trata de conocer todas aquellas acciones ejercidas sobre la muestra


de manera que se pueda demostrar su identidad e integridad y su relación inequívoca
con los resultados generados o por contrario detectar cualquier anormalidad como
contaminación, confusión o deterioro, que conlleva la no fiabilidad y por lo tanto a la
anulación del análisis realizado.

El informe puede ajustarse a Norma UNE-EN ISO/IEC ISO17025 sobre “Requisitos


generales relativos a la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración”.

Pero la reglamentación o normativa quedaría incompleta si no aludiéramos a la que


se ha regulado desde el Instituto Nacional de Toxicología como organismo perteneciente
al Ministerio de Justicia y que vincula a los Médicos Forenses de forma específica en la
práctica de autopsias judiciales.

En concreto, es obligado el conocimiento de la orden por la que se aprueban las


normas para la preparación y remisión de muestras objeto de análisis por el Instituto
Nacional de Toxicología (Orden de 8 de Noviembre de 1996 por la que se aprueban las
normas para la preparación y remisión de muestras objeto de análisis por el Instituto de
Toxicología. BOE 23 de Diciembre de 1996) en la que se contemplan aspectos relativos a la
tramitación, documentación, embalaje, etiquetado y precintado, así como los formularios
específicos para los estudios de identificación que podemos encontrar en la página web:

www.mju.es/toxicologia/nemit.htm

Los restos humanos y demás evidencias recuperadas deben ser depositados en los
laboratorios que garanticen la cadena de custodia para realizar los correspondientes
análisis que contemplarán las siguientes dos cuestiones:

a) Aspectos de interés identificativo.

b) Aspectos de patología.

La identificación puede expresarse en distintos niveles de confianza dependiendo


de las posibilidades de la muestra (grado de conservación) y de la marcha analítica llevada
a cabo.

• Identificación positiva fehaciente

• Identificación negativa fehaciente

• Identificación positiva de alta probabilidad

• Identificación positiva de baja probabilidad


• No identificado por falta de evidencia o material insuficiente

Otra forma de expresar la misma cuestión sería:

• Concordancia absoluta

• Concordancia relativa

• Discrepancia absoluta

• Discrepancia relativa

• Insuficiencia en la información

Obviamente, de todo el proceso se deberá elaborar el correspondiente informe


pericial teniendo presente la información recogida en la ficha “ante mortem” así como la
procedente del correspondiente informe de exhumación.

De igual modo, los aspectos de patología forense deben ser investigados para
establecer, hasta donde sea posible, las causas del fallecimiento y sus circunstancias
siguiendo los esquemas habitualmente empleados en las ciencias médicas forenses.

RECOJO DE EVIDENCIAS DE ANTROPOLOGIA FORENSE Cadena de custodia de las


evidencias
Recordemos, en primer lugar, la importancia de los principios
generales de la criminalística:

• Protección del lugar

• Observación

• Fijación

• Recolección de evidencias

• Envío al laboratorio

En efecto, el envío al laboratorio y la llamada “cadena de


custodia” de las evidencias es cuestión esencial de la investigación
forense que de no ser tenida en cuenta pueden anular todo el trabajo en
la apreciación de la prueba.

Siguiendo a Josefina Gómez Fernández, Jefe Unidad de Garantía


de Calidad del Instituto de Toxicología en su Departamento de Madrid,
se entiende por “cadena de custodia” al “documento escrito en donde
quedan reflejadas todas las incidencias de la muestra”.

Por lo tanto, se entenderá como tal aquel documento en que


queden reflejados todos los movimientos y acciones ejercidas sobre las
muestras desde que se realiza la toma hasta que se destruye o devuelve.

Es necesario su seguimiento para asegurar la integridad de la


muestra y de su correcta identificación a través de su transporte al
laboratorio y subsiguiente análisis.
De aquí que sea de gran importancia el que estos conceptos sean
bien entendidos y asimilados por todas aquellas personas que tienen
acceso a la muestra, en su toma, conservación, transporte, análisis, etc.

Se enumeran a continuación una serie de datos que han de quedar


reflejados y convenientemente archivados.

4.1 En la Toma

Identificación única e inequívoca de la muestra

Fecha y hora de la toma

Persona que la realiza

Lugar de la toma

Descripción, envasado, identificación y precintado de la muestra (si


procede se realizará fotografía o dibujo de la muestra “in situ”)

4.2 En la Conservación

Lugar de almacenamiento hasta su remisión al Laboratorio

Tiempo transcurrido

Tipo de conservación o sustancia adicionada

4.3 En el Transporte

Fecha
Medio y condiciones de transporte

4.4 En la Entrada al Laboratorio

Fecha y hora de entrada

Persona y empresa que realiza la entrega

Tipo y estado del embalaje y tipo de precintado

Persona que lo recibe y que realiza la apertura y codificado de las


muestras

Lugar donde se conserva hasta su apertura

Descripción del envío: número y tipo de envases, anormalidades


detectadas, documentación adjunta, etc.

Descripción del etiquetado: legible, completo, incompleto, sin


etiquetar, etc.

Tipo de manipulación que se realiza: separación de alícuotas,


adecuación de envases, adicción de conservantes, etc.

Lugar donde se conserva hasta su análisis

Fecha de entrega a los laboratorios persona que lo recibe y los


entrega en cada uno de sus pasos.

4.5 Durante el análisis

Fecha de comienzo del análisis

Descripción de la muestra. Si procede se realizarán fotografías o


dibujos.
Manipulación de muestras: muestreo, separación de alícuotas,
centrifugado, etc.

Registro de todas las acciones ejercidas sobre la muestra durante el


análisis: bloques y preparaciones, tinciones, etc. Estos registros
incluyen la fecha, acción y persona que la realiza, y si procede firma
de la persona que lo chequea.

4.6 Después del análisis

Fecha de terminación del análisis

Muestras y cantidades sobrantes y listado de bloques y portas


custodiados

Lugar de conservación hasta su destrucción

Periodo de custodia post- análisis

Forma y fecha de destrucción o devolución.

Los datos indicados pueden servir de orientación de lo que debe


quedar reflejado en un documento de custodia, pero, evidentemente,
éste debe ser diseñado específicamente teniendo en cuenta la
complejidad comprendida tanto por la muestra como por el tipo de
análisis realizado.

En definitiva se trata de conocer todas aquellas acciones


ejercidas sobre la muestra de manera que se pueda demostrar su
identidad e integridad y su relación inequívoca con los resultados
generados o por contrario detectar cualquier anormalidad como
contaminación, confusión o deterioro, que conlleva la no fiabilidad y por
lo tanto a la anulación del análisis realizado.
El informe puede ajustarse a Norma UNE-EN ISO/IEC ISO17025
sobre “Requisitos generales relativos a la competencia de los
laboratorios de ensayo y calibración”.

Pero la reglamentación o normativa quedaría incompleta si no


aludiéramos a la que se ha regulado desde el Instituto Nacional de
Toxicología como organismo perteneciente al Ministerio de Justicia y que
vincula a los Médicos Forenses de forma específica en la práctica de
autopsias judiciales.

En concreto, es obligado el conocimiento de la orden por la que


se aprueban las normas para la preparación y remisión de muestras
objeto de análisis por el Instituto Nacional de Toxicología (Orden de 8 de
Noviembre de 1996 por la que se aprueban las normas para la
preparación y remisión de muestras objeto de análisis por el Instituto de
Toxicología. BOE 23 de Diciembre de 1996) en la que se contemplan
aspectos relativos a la tramitación, documentación, embalaje, etiquetado
y precintado, así como los formularios específicos para los estudios de
identificación que podemos encontrar en la página
web: www.mju.es/toxicologia/nemit.htm

Los restos humanos y demás evidencias recuperadas deben ser


depositados en los laboratorios que garanticen la cadena de custodia
para realizar los correspondientes análisis que contemplarán las
siguientes dos cuestiones:

a) Aspectos de interés identificativo.

b) Aspectos de patología.
La identificación puede expresarse en distintos niveles de
confianza dependiendo de las posibilidades de la muestra (grado de
conservación) y de la marcha analítica llevada a cabo.

• Identificación positiva fehaciente

• Identificación negativa fehaciente

• Identificación positiva de alta probabilidad

• Identificación positiva de baja probabilidad

• No identificado por falta de evidencia o material insuficiente

Otra forma de expresar la misma cuestión sería:

• Concordancia absoluta

• Concordancia relativa

• Discrepancia absoluta

• Discrepancia relativa
• Insuficiencia en la información

Obviamente, de todo el proceso se deberá elaborar el


correspondiente informe pericial teniendo presente la información
recogida en la ficha “ante mortem” así como la procedente del
correspondiente informe de exhumación.

De igual modo, los aspectos de patología forense deben ser


investigados para establecer, hasta donde sea posible, las causas del
fallecimiento y sus circunstancias siguiendo los esquemas habitualmente
empleados en las ciencias médicas forenses.

Cadena de custodia de las evidencias

Recordemos, en primer lugar, la importancia de los principios


generales de la criminalística:

• Protección del lugar

• Observación

• Fijación

• Recolección de evidencias

• Envío al laboratorio

En efecto, el envío al laboratorio y la llamada “cadena de


custodia” de las evidencias es cuestión esencial de la investigación
forense que de no ser tenida en cuenta pueden anular todo el trabajo en
la apreciación de la prueba.

Siguiendo a Josefina Gómez Fernández, Jefe Unidad de Garantía


de Calidad del Instituto de Toxicología en su Departamento de Madrid,
se entiende por “cadena de custodia” al “documento escrito en donde
quedan reflejadas todas las incidencias de la muestra”.

Por lo tanto, se entenderá como tal aquel documento en que


queden reflejados todos los movimientos y acciones ejercidas sobre las
muestras desde que se realiza la toma hasta que se destruye o devuelve.

Es necesario su seguimiento para asegurar la integridad de la


muestra y de su correcta identificación a través de su transporte al
laboratorio y subsiguiente análisis.

De aquí que sea de gran importancia el que estos conceptos sean


bien entendidos y asimilados por todas aquellas personas que tienen
acceso a la muestra, en su toma, conservación, transporte, análisis, etc.

Se enumeran a continuación una serie de datos que han de quedar


reflejados y convenientemente archivados.

4.1 En la Toma

Identificación única e inequívoca de la muestra

Fecha y hora de la toma


Persona que la realiza

Lugar de la toma

Descripción, envasado, identificación y precintado de la muestra (si


procede se realizará fotografía o dibujo de la muestra “in situ”)

4.2 En la Conservación

Lugar de almacenamiento hasta su remisión al Laboratorio

Tiempo transcurrido

Tipo de conservación o sustancia adicionada

4.3 En el Transporte

Fecha

Medio y condiciones de transporte

4.4 En la Entrada al Laboratorio

Fecha y hora de entrada

Persona y empresa que realiza la entrega

Tipo y estado del embalaje y tipo de precintado

Persona que lo recibe y que realiza la apertura y codificado de las


muestras

Lugar donde se conserva hasta su apertura


Descripción del envío: número y tipo de envases, anormalidades
detectadas, documentación adjunta, etc.

Descripción del etiquetado: legible, completo, incompleto, sin


etiquetar, etc.

Tipo de manipulación que se realiza: separación de alícuotas,


adecuación de envases, adicción de conservantes, etc.

Lugar donde se conserva hasta su análisis

Fecha de entrega a los laboratorios persona que lo recibe y los


entrega en cada uno de sus pasos.

4.5 Durante el análisis

Fecha de comienzo del análisis

Descripción de la muestra. Si procede se realizarán fotografías o


dibujos.

Manipulación de muestras: muestreo, separación de alícuotas,


centrifugado, etc.

Registro de todas las acciones ejercidas sobre la muestra durante el


análisis: bloques y preparaciones, tinciones, etc. Estos registros
incluyen la fecha, acción y persona que la realiza, y si procede firma
de la persona que lo chequea.

4.6 Después del análisis

Fecha de terminación del análisis

Muestras y cantidades sobrantes y listado de bloques y portas


custodiados
Lugar de conservación hasta su destrucción

Periodo de custodia post- análisis

Forma y fecha de destrucción o devolución.

Los datos indicados pueden servir de orientación de lo que debe


quedar reflejado en un documento de custodia, pero, evidentemente,
éste debe ser diseñado específicamente teniendo en cuenta la
complejidad comprendida tanto por la muestra como por el tipo de
análisis realizado.

En definitiva se trata de conocer todas aquellas acciones


ejercidas sobre la muestra de manera que se pueda demostrar su
identidad e integridad y su relación inequívoca con los resultados
generados o por contrario detectar cualquier anormalidad como
contaminación, confusión o deterioro, que conlleva la no fiabilidad y por
lo tanto a la anulación del análisis realizado.

El informe puede ajustarse a Norma UNE-EN ISO/IEC ISO17025


sobre “Requisitos generales relativos a la competencia de los
laboratorios de ensayo y calibración”.

Pero la reglamentación o normativa quedaría incompleta si no


aludiéramos a la que se ha regulado desde el Instituto Nacional de
Toxicología como organismo perteneciente al Ministerio de Justicia y que
vincula a los Médicos Forenses de forma específica en la práctica de
autopsias judiciales.

En concreto, es obligado el conocimiento de la orden por la que


se aprueban las normas para la preparación y remisión de muestras
objeto de análisis por el Instituto Nacional de Toxicología (Orden de 8 de
Noviembre de 1996 por la que se aprueban las normas para la
preparación y remisión de muestras objeto de análisis por el Instituto de
Toxicología. BOE 23 de Diciembre de 1996) en la que se contemplan
aspectos relativos a la tramitación, documentación, embalaje, etiquetado
y precintado, así como los formularios específicos para los estudios de
identificación que podemos encontrar en la página
web: www.mju.es/toxicologia/nemit.htm

Los restos humanos y demás evidencias recuperadas deben ser


depositados en los laboratorios que garanticen la cadena de custodia
para realizar los correspondientes análisis que contemplarán las
siguientes dos cuestiones:

a) Aspectos de interés identificativo.

b) Aspectos de patología.

La identificación puede expresarse en distintos niveles de


confianza dependiendo de las posibilidades de la muestra (grado de
conservación) y de la marcha analítica llevada a cabo.

• Identificación positiva fehaciente

• Identificación negativa fehaciente

• Identificación positiva de alta probabilidad


• Identificación positiva de baja probabilidad

• No identificado por falta de evidencia o material insuficiente

Otra forma de expresar la misma cuestión sería:

• Concordancia absoluta

• Concordancia relativa

• Discrepancia absoluta

• Discrepancia relativa

• Insuficiencia en la información

Obviamente, de todo el proceso se deberá elaborar el


correspondiente informe pericial teniendo presente la información
recogida en la ficha “ante mortem” así como la procedente del
correspondiente informe de exhumación.

De igual modo, los aspectos de patología forense deben ser


investigados para establecer, hasta donde sea posible, las causas del
fallecimiento y sus circunstancias siguiendo los esquemas habitualmente
empleados en las ciencias médicas forenses.

Cadena de custodia de las evidencias

Recordemos, en primer lugar, la importancia de los principios


generales de la criminalística:

• Protección del lugar

• Observación

• Fijación

• Recolección de evidencias

• Envío al laboratorio

En efecto, el envío al laboratorio y la llamada “cadena de


custodia” de las evidencias es cuestión esencial de la investigación
forense que de no ser tenida en cuenta pueden anular todo el trabajo en
la apreciación de la prueba.

Siguiendo a Josefina Gómez Fernández, Jefe Unidad de Garantía


de Calidad del Instituto de Toxicología en su Departamento de Madrid,
se entiende por “cadena de custodia” al “documento escrito en donde
quedan reflejadas todas las incidencias de la muestra”.

Por lo tanto, se entenderá como tal aquel documento en que


queden reflejados todos los movimientos y acciones ejercidas sobre las
muestras desde que se realiza la toma hasta que se destruye o devuelve.
Es necesario su seguimiento para asegurar la integridad de la
muestra y de su correcta identificación a través de su transporte al
laboratorio y subsiguiente análisis.

De aquí que sea de gran importancia el que estos conceptos sean


bien entendidos y asimilados por todas aquellas personas que tienen
acceso a la muestra, en su toma, conservación, transporte, análisis, etc.

Se enumeran a continuación una serie de datos que han de quedar


reflejados y convenientemente archivados.

4.1 En la Toma

Identificación única e inequívoca de la muestra

Fecha y hora de la toma

Persona que la realiza

Lugar de la toma

Descripción, envasado, identificación y precintado de la muestra (si


procede se realizará fotografía o dibujo de la muestra “in situ”)

4.2 En la Conservación

Lugar de almacenamiento hasta su remisión al Laboratorio

Tiempo transcurrido
Tipo de conservación o sustancia adicionada

4.3 En el Transporte

Fecha

Medio y condiciones de transporte

4.4 En la Entrada al Laboratorio

Fecha y hora de entrada

Persona y empresa que realiza la entrega

Tipo y estado del embalaje y tipo de precintado

Persona que lo recibe y que realiza la apertura y codificado de las


muestras

Lugar donde se conserva hasta su apertura

Descripción del envío: número y tipo de envases, anormalidades


detectadas, documentación adjunta, etc.

Descripción del etiquetado: legible, completo, incompleto, sin


etiquetar, etc.

Tipo de manipulación que se realiza: separación de alícuotas,


adecuación de envases, adicción de conservantes, etc.

Lugar donde se conserva hasta su análisis

Fecha de entrega a los laboratorios persona que lo recibe y los


entrega en cada uno de sus pasos.

4.5 Durante el análisis


Fecha de comienzo del análisis

Descripción de la muestra. Si procede se realizarán fotografías o


dibujos.

Manipulación de muestras: muestreo, separación de alícuotas,


centrifugado, etc.

Registro de todas las acciones ejercidas sobre la muestra durante el


análisis: bloques y preparaciones, tinciones, etc. Estos registros
incluyen la fecha, acción y persona que la realiza, y si procede firma
de la persona que lo chequea.

4.6 Después del análisis

Fecha de terminación del análisis

Muestras y cantidades sobrantes y listado de bloques y portas


custodiados

Lugar de conservación hasta su destrucción

Periodo de custodia post- análisis

Forma y fecha de destrucción o devolución.

Los datos indicados pueden servir de orientación de lo que debe


quedar reflejado en un documento de custodia, pero, evidentemente,
éste debe ser diseñado específicamente teniendo en cuenta la
complejidad comprendida tanto por la muestra como por el tipo de
análisis realizado.
En definitiva se trata de conocer todas aquellas acciones
ejercidas sobre la muestra de manera que se pueda demostrar su
identidad e integridad y su relación inequívoca con los resultados
generados o por contrario detectar cualquier anormalidad como
contaminación, confusión o deterioro, que conlleva la no fiabilidad y por
lo tanto a la anulación del análisis realizado.

El informe puede ajustarse a Norma UNE-EN ISO/IEC ISO17025


sobre “Requisitos generales relativos a la competencia de los
laboratorios de ensayo y calibración”.

Pero la reglamentación o normativa quedaría incompleta si no


aludiéramos a la que se ha regulado desde el Instituto Nacional de
Toxicología como organismo perteneciente al Ministerio de Justicia y que
vincula a los Médicos Forenses de forma específica en la práctica de
autopsias judiciales.

En concreto, es obligado el conocimiento de la orden por la que


se aprueban las normas para la preparación y remisión de muestras
objeto de análisis por el Instituto Nacional de Toxicología (Orden de 8 de
Noviembre de 1996 por la que se aprueban las normas para la
preparación y remisión de muestras objeto de análisis por el Instituto de
Toxicología. BOE 23 de Diciembre de 1996) en la que se contemplan
aspectos relativos a la tramitación, documentación, embalaje, etiquetado
y precintado, así como los formularios específicos para los estudios de
identificación que podemos encontrar en la página
web: www.mju.es/toxicologia/nemit.htm

Los restos humanos y demás evidencias recuperadas deben ser


depositados en los laboratorios que garanticen la cadena de custodia
para realizar los correspondientes análisis que contemplarán las
siguientes dos cuestiones:
a) Aspectos de interés identificativo.

b) Aspectos de patología.

La identificación puede expresarse en distintos niveles de


confianza dependiendo de las posibilidades de la muestra (grado de
conservación) y de la marcha analítica llevada a cabo.

• Identificación positiva fehaciente

• Identificación negativa fehaciente

• Identificación positiva de alta probabilidad

• Identificación positiva de baja probabilidad

• No identificado por falta de evidencia o material insuficiente

Otra forma de expresar la misma cuestión sería:

• Concordancia absoluta

• Concordancia relativa
• Discrepancia absoluta

• Discrepancia relativa

• Insuficiencia en la información

Obviamente, de todo el proceso se deberá elaborar el


correspondiente informe pericial teniendo presente la información
recogida en la ficha “ante mortem” así como la procedente del
correspondiente informe de exhumación.

De igual modo, los aspectos de patología forense deben ser


investigados para establecer, hasta donde sea posible, las causas del
fallecimiento y sus circunstancias siguiendo los esquemas habitualmente
empleados en las ciencias médicas forenses.

Cadena de custodia de las evidencias

Recordemos, en primer lugar, la importancia de los principios


generales de la criminalística:

• Protección del lugar

• Observación

• Fijación
• Recolección de evidencias

• Envío al laboratorio

En efecto, el envío al laboratorio y la llamada “cadena de


custodia” de las evidencias es cuestión esencial de la investigación
forense que de no ser tenida en cuenta pueden anular todo el trabajo en
la apreciación de la prueba.

Siguiendo a Josefina Gómez Fernández, Jefe Unidad de Garantía


de Calidad del Instituto de Toxicología en su Departamento de Madrid,
se entiende por “cadena de custodia” al “documento escrito en donde
quedan reflejadas todas las incidencias de la muestra”.

Por lo tanto, se entenderá como tal aquel documento en que


queden reflejados todos los movimientos y acciones ejercidas sobre las
muestras desde que se realiza la toma hasta que se destruye o devuelve.

Es necesario su seguimiento para asegurar la integridad de la


muestra y de su correcta identificación a través de su transporte al
laboratorio y subsiguiente análisis.

De aquí que sea de gran importancia el que estos conceptos sean


bien entendidos y asimilados por todas aquellas personas que tienen
acceso a la muestra, en su toma, conservación, transporte, análisis, etc.

Se enumeran a continuación una serie de datos que han de quedar


reflejados y convenientemente archivados.
4.1 En la Toma

Identificación única e inequívoca de la muestra

Fecha y hora de la toma

Persona que la realiza

Lugar de la toma

Descripción, envasado, identificación y precintado de la muestra (si


procede se realizará fotografía o dibujo de la muestra “in situ”)

4.2 En la Conservación

Lugar de almacenamiento hasta su remisión al Laboratorio

Tiempo transcurrido

Tipo de conservación o sustancia adicionada

4.3 En el Transporte

Fecha

Medio y condiciones de transporte

4.4 En la Entrada al Laboratorio

Fecha y hora de entrada

Persona y empresa que realiza la entrega


Tipo y estado del embalaje y tipo de precintado

Persona que lo recibe y que realiza la apertura y codificado de las


muestras

Lugar donde se conserva hasta su apertura

Descripción del envío: número y tipo de envases, anormalidades


detectadas, documentación adjunta, etc.

Descripción del etiquetado: legible, completo, incompleto, sin


etiquetar, etc.

Tipo de manipulación que se realiza: separación de alícuotas,


adecuación de envases, adicción de conservantes, etc.

Lugar donde se conserva hasta su análisis

Fecha de entrega a los laboratorios persona que lo recibe y los


entrega en cada uno de sus pasos.

4.5 Durante el análisis

Fecha de comienzo del análisis

Descripción de la muestra. Si procede se realizarán fotografías o


dibujos.

Manipulación de muestras: muestreo, separación de alícuotas,


centrifugado, etc.

Registro de todas las acciones ejercidas sobre la muestra durante el


análisis: bloques y preparaciones, tinciones, etc. Estos registros
incluyen la fecha, acción y persona que la realiza, y si procede firma
de la persona que lo chequea.

4.6 Después del análisis


Fecha de terminación del análisis

Muestras y cantidades sobrantes y listado de bloques y portas


custodiados

Lugar de conservación hasta su destrucción

Periodo de custodia post- análisis

Forma y fecha de destrucción o devolución.

Los datos indicados pueden servir de orientación de lo que debe


quedar reflejado en un documento de custodia, pero, evidentemente,
éste debe ser diseñado específicamente teniendo en cuenta la
complejidad comprendida tanto por la muestra como por el tipo de
análisis realizado.

En definitiva se trata de conocer todas aquellas acciones


ejercidas sobre la muestra de manera que se pueda demostrar su
identidad e integridad y su relación inequívoca con los resultados
generados o por contrario detectar cualquier anormalidad como
contaminación, confusión o deterioro, que conlleva la no fiabilidad y por
lo tanto a la anulación del análisis realizado.

El informe puede ajustarse a Norma UNE-EN ISO/IEC ISO17025


sobre “Requisitos generales relativos a la competencia de los
laboratorios de ensayo y calibración”.

Pero la reglamentación o normativa quedaría incompleta si no


aludiéramos a la que se ha regulado desde el Instituto Nacional de
Toxicología como organismo perteneciente al Ministerio de Justicia y que
vincula a los Médicos Forenses de forma específica en la práctica de
autopsias judiciales.

En concreto, es obligado el conocimiento de la orden por la que


se aprueban las normas para la preparación y remisión de muestras
objeto de análisis por el Instituto Nacional de Toxicología (Orden de 8 de
Noviembre de 1996 por la que se aprueban las normas para la
preparación y remisión de muestras objeto de análisis por el Instituto de
Toxicología. BOE 23 de Diciembre de 1996) en la que se contemplan
aspectos relativos a la tramitación, documentación, embalaje, etiquetado
y precintado, así como los formularios específicos para los estudios de
identificación que podemos encontrar en la página
web: www.mju.es/toxicologia/nemit.htm

Los restos humanos y demás evidencias recuperadas deben ser


depositados en los laboratorios que garanticen la cadena de custodia
para realizar los correspondientes análisis que contemplarán las
siguientes dos cuestiones:

a) Aspectos de interés identificativo.

b) Aspectos de patología.

La identificación puede expresarse en distintos niveles de


confianza dependiendo de las posibilidades de la muestra (grado de
conservación) y de la marcha analítica llevada a cabo.

• Identificación positiva fehaciente


• Identificación negativa fehaciente

• Identificación positiva de alta probabilidad

• Identificación positiva de baja probabilidad

• No identificado por falta de evidencia o material insuficiente

Otra forma de expresar la misma cuestión sería:

• Concordancia absoluta

• Concordancia relativa

• Discrepancia absoluta

• Discrepancia relativa

• Insuficiencia en la información

Obviamente, de todo el proceso se deberá elaborar el


correspondiente informe pericial teniendo presente la información
recogida en la ficha “ante mortem” así como la procedente del
correspondiente informe de exhumación.
De igual modo, los aspectos de patología forense deben ser
investigados para establecer, hasta donde sea posible, las causas del
fallecimiento y sus circunstancias siguiendo los esquemas habitualmente
empleados en las ciencias médicas forenses.

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