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EL BIEN COMÚN COMO

FINALIDAD DE LA EDUCACIÓN
Desde Grecia a la Actualidad

10 DE NOVIEMBRE DE 2016
ESCUELA DE EDUCACIÓN-EDUCACIÓN DIFERENCIAL, COHORTE 2014
ISABEL GÓNGORA S.
“Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos (...) El Estado está al
servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo
cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada
uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y
material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que esta Constitución
establece.” (Chile, 2009)

Desde lo más antiguo de la constitución de la sociedad humana, lo que se persigue


siempre ha sido la felicidad. Sin embargo, la felicidad no necesariamente es lo
mismo para todos, por lo que es necesario fundar estrategias que ayuden a los
hombres y mujeres a alcanzar esta meta, la cual ha sido el fin último de la
humanidad.

Lo más representativo de la búsqueda de la felicidad es la educación. La educación


nutre y rompe paradigmas, da paso a la lógica y al razonamiento y abre caminos
propios para cada uno de encontrar la propia finalidad.

En el presente informe, se podrá analizar y contrastar cómo ayuda o no la educación


a buscar el bien común, cuáles son las distintas visiones que se han presentado a
lo largo de la historia y en qué punto nos encontramos en la actualidad.

A lo largo de la historia del hombre, se puede ver como el hecho de haber aprendido
algo nuevo, le ha hecho evolucionar. El hombre aprendió a hacer sus propias armas,
a cazar, a cosechar y a adaptarse a los diversos escenarios donde se ha encontrado
y en todos ellos ha sacado provecho. Sin embargo ¿podríamos decir que hemos
aprendido solos, por mera coincidencia? ¿O es realmente gracias a la proximidad
del otro?

Bien lo dijo Aristóteles en su libro “La Política” que, para aprender, el hombre
necesita vivir y convivir en sociedad y aprender del otro “Todo Estado es,
evidentemente, una asociación, y toda asociación no se forma sino en vista de algún
bien, puesto que los hombres, cualesquiera que ellos sean, nunca hacen nada sino
en vista de lo que les parece ser buen ser bueno. Es claro, por tanto, que todas las
asociaciones tienden a un bien de cierta especie, y que el más importante de todos
los bienes debe ser el objeto de la más importante de las asociaciones, de aquella
que encierra todas las demás, y a la cual se llama precisamente Estado y asociación
política” (Aristóteles). Así mismo, Vygotsky cientos de años más tarde, nos habla de
que el ser humano debe desarrollarse en sociedad, lo cual amplía su capacidad
cognitiva, desarrollando su teoría de la Zona de Desarrollo próximo, la cual indica
que el niño, va a aprender más y mejor si es guiado y a la vez puede imitar mediante
la observación la conducta de otro.

Pero ¿De qué forma se asocia la Educación al bienestar común? Para dar respuesta
a dicha interrogante, es necesario dar un vistazo a los inicios de la sociedad y la
creación de las diversas culturas. Explicado en términos simples, la cultura de una
localidad, son una serie de costumbres que se repiten y se sostienen en el tiempo,
las cuales son aceptadas y adoptadas por un grupo de personas que viven en
comunidad. Cuando ciertas costumbres son establecidas de forma pública, en
completo consenso, se establecen leyes que las regulas y definen que es lo que
está bien o mal para la comunidad en que habito y para que éstas leyes sean válidas
y diseñadas para el bienestar de todos los miembros, es necesario someterlas a un
estudio exhaustivo, siendo la piedra angular de esto el cuestionamiento y la razón.
Es en este punto donde la educación da su aporte, pues es mediante a ella que
accedemos al logos o al raciocinio, mediante, por ejemplo, el estudio de otras
culturas similares a la nuestra, podemos comprender como se desenvuelven y de
qué forma están organizadas para poder existir en armonía y no caer en la anarquía.

Fue Platón quien dijo que la educación debía ser diferente para cada persona,
según su realidad y contexto, esto es, si mi familia es de artesanos, instruyo a mis
hijos para este oficio, esto es, orfebrería o cualquier arte relacionada con técnicas
manuales. Sin embargo, si mi familia pertenece a la aristocracia y son políticos, mi
instrucción irá directamente orientada a la oratoria, la filosofía y/o la historia. Para
Aristóteles, esta visión no era justa. Él pensaba que la educación debe ser igual
para todos (excepto los esclavos que no entraban en este concepto de igualdad) y
que cada quien debía tener acceso a la misma calidad de enseñanza, pudiendo así
optar a ser lo que quisiera, sin depender del pasado o de las actividades familiares.
De esta forma la educación fue avanzando cada vez más rápido a la búsqueda de
la perfección del hombre, al hecho de crear un hombre que se pueda desarrollar en
todas las áreas y que en definitiva sea apto para ejercerlas, fortaleciendo tanto la
mente como el cuerpo, es decir una educación integral lo que se entiende como “el
proceso de incorporación física y socialmente dentro de la sociedad a las personas
que segregadas y aisladas de nosotros. Significa ser un miembro activo de la
comunidad, viviendo donde otros viven, viviendo como los demás y teniendo los
mismos privilegios y derechos que los ciudadanos no deficientes" (De Lorenzo,
1985).Esta creencia está orientada a que si un ciudadano es culto e instruido,
puede participar activamente de las decisiones que se tomen en su comunidad,
pudiendo idealmente llegar a fortalecerla y en definitiva, conseguir la felicidad para
todos los miembros de ésta.

No obstante, para que todo esto funcione, deben existir métodos de enseñanza.
¿Cómo enseñamos a una persona a ser ciudadano? Parafraseando a Rousseau,
en el principio básico de la “Pedagogía de las Condiciones”, “es necesario ir de la
base, desde el niño y sus condiciones de vida, organizando su ambiente y
estimularlo tanto sensorial como intelectualmente” (Rousseau, 1762), esto es,
considerar en primera instancia la realidad del niño, educarlo y estimularlo en ese
contexto gradualmente, hasta que sea capaz de explorar por sí solo lo que hay más
allá de su entorno, para lo cual el educador debe tener la capacidad de alimentar su
curiosidad.

Domingo Faustino Sarmiento, fue quien ayudó a crear el currículum nacional. Dentro
de su vasta experiencia, consideró que era apropiado hacerse de un marco
academicista para organizar los contenidos que debían impartirse. No obstante,
este curriculum academicista, estaba creado hacia la comunidad europea, lo cual
distaba mucho de la realidad de nuestro país en aquel entonces. Desde esa fecha,
que venimos repitiendo el mismo modelo, con algunas variantes, pero en definitiva
se sigue copiando un modelo que no se adapta a nuestra realidad.
Ya en 1920 fue que se oficializó la obligatoriedad de la educación en nuestro país.
Era deber de cada familia, educar a sus hijos en instituciones formales, promoviendo
la igualdad de oportunidades en el acceso al conocimiento, la calidad y los
resultados de aprendizaje de toda la población, lo que debía generar una educación
de equitativa calidad.

Los modelos empleados entonces, fueron la base de la educación hasta fines del
siglo XX.

Actualmente la educación en Chile es de un carácter mixto: por una parte, tenemos


la educación municipal y por otra la educación subvencionada. La educación
municipal para el común colectivo, carece de calidad en relación a la
subvencionada, restando posibilidades a los niños y niñas, lo cual derivó en el año
2010 en una baja considerable de matrículas en este sector. Estas diferencias, nos
llevan a cuestionarnos si efectivamente se procede conforme a lo que se plantea en
este informe. Aun en la actualidad, sigue existiendo una gran brecha entre la
educación “para todos” como es el caso de la municipal y la “educación que puedes
pagar”. Viéndolo de un ángulo económico, la educación bien puede ser considerada
un bien de consumo y no un medio para buscar el bien común.

En la actualidad, la educación ha pasado de ser un derecho a un bien. La urgente


necesidad de contar con mayores y mejores recursos, hay llevado a la sociedad a
privatizar la educación, sacando provecho y ganancias de esto. Morgan y White en
“Education for Global Development: Reconciling society, state, and market” llaman
a reconsiderar el nuevo concepto de educación, fijando un nuevo contexto social
donde ya la educación es privada, fijando la necesidad de organizar la forma de
enseñar en lo diverso y cuáles son los principios que rigen actualmente a la
educación: “Al replantear la educación en un nuevo contexto mundial, no solo
hemos de reconsiderar sus finalidades, sino también la forma en que se organiza el
aprendizaje. Teniendo presentes la diversificación de alianzas y las difusas
fronteras entre lo público y lo privado, es preciso replantear los principios que rigen
la gobernanza de la educación y, en particular, el principio normativo de la
educación en su calidad de bien público y cómo debe entenderse en el contexto
cambiante de la sociedad, el estado y el mercado” (Morgan, 2014). Sin embargo, el
estado debe ser garante de este derecho, tal y como se observa en la constitución,
es éste quien vela por que cada ciudadano reciba una educación de calidad, en la
Ley General de Educación, artículo 2º, se entiende que “La educación es el proceso
de aprendizaje permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las
personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral,
afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores,
conocimientos y destrezas. Se enmarca en el respeto y valoración de los derechos
humanos y de las libertades fundamentales, de la diversidad multicultural y de la
paz, y de nuestra identidad nacional, capacitando a las personas para conducir su
vida en forma plena, para convivir y participar en forma responsable, tolerante,
solidaria, democrática y activa en la comunidad, y para trabajar y contribuir al
desarrollo del país.” (CHILE, 2009), esto es, básicamente que el estado cubre todas
las necesidades y considera todas las habilidades y características personales para
garantizar una educación equitativa e igualitaria.

Para concluir se puede decir que la finalidad de la educación no sólo es el bien


común de todos los ciudadanos, sino que a la vez es la felicidad de éstos. El
garantizar las condiciones propicias, velar por otorgar las herramientas y los medios,
incluir e integrar a todos los miembros de este sistema, garantiza una educación de
calidad, la educación debe ser el instrumento por el cual se despierte la humanidad
de todos los niños y niñas, para que lleguen a ser hombres y mujeres íntegros, con
riqueza interior y cultural. Formar seres humanos felices y orgullosos de quienes
son, es finalmente lo que nos licencia a ser docentes.
Referencias

Aristóteles. (s.f.). La Política.

Chile, G. d. (Octubre de 2009). CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE CHILE . Santiago,


Chile.

CHILE, G. D. (2009). LEY GENERAL DE EDUCACION.

De Lorenzo, E. (1985). E . Integración de los discapacitados al ambiente comunitario y escolar.


Montevideo: Instituto Latinoamericano del Niño.

(s.f.). Education for Global Development: Reconciling society, state, and market.

Morgan, W. J. (2014). Replantear la educación ¿hacia un bien común mundial. Ediciones UNESCO.

Rousseau, J. J. (1762). Emilio.

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