Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Tomando el llamado que el versículo que leímos nos hace a cada uno
de nosotros, debemos preguntarnos, ¿Cómo puedo aprovechar bien
mí tiempo? Y por supuesto las respuestas más sabias serian:
dedicándoles más tiempo a Dios y mi vida espiritual, dedicándole más
tiempo a mi familia, dedicándoles más tiempo a mi matrimonio,
dedicándoles más tiempo a mis hijos, dedicándole tiempo a mi
desarrollo personal.
Pero tenemos que reaccionar antes que sea demasiado tarde, pues
así como en los aviones los pilotos saben que hay un punto de no
retorno en el cual el avión ya no puede volver a su lugar de origen
sino que ya no tiene más opción que seguir a algún otro destino, así
en nuestra vida si no atendemos el llamado de Dios, si no volvemos
en sí, y continuamos enredándonos, si continuamos alejándonos, si
continuamos cometiendo errores, no queda más opción que sufrir el
fracaso, ya no queda mas remedio que posiblemente sufrir las
consecuencias de nuestro pecado por el resto de la vida (2 Crónicas
36:16 / Proverbios 6:15)
Que maravilloso es que el Señor nos dice que estando aun en la tierra
de nuestra cautividad, allá donde el pecado nos ha llevado, desde allí
podemos invocarle, desde allí podemos suplicar su ayuda, si
volvemos nuestro corazón hacia él.
Qué triste seria si ese versículo dijese: Invócame cuando hayas salido
de la cautividad, búscame en oración cuando ya seas libre de tu
pecado, clama a mi cuando ya estés fuera de la tierra de cautividad,
pero que maravilloso es que nuestro Dios nos diga: ¡BUSCAME,
AUNQUE ESTES EN CAUTIVIDAD!! Gloria a Dios.
Ahí donde hoy estas, ahí hasta donde el pecado te haya llevado
busca a Dios con un corazón arrepentido y humillado, ahí aun estando
en la tierra de tu esclavitud vuelve tu corazón al Señor como el hijo
prodigo que volvió a su padre, EL TE HARA LIBRE.