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La memoria personal

Comprender el sentido y la importancia de la memoria a


Objetivo:
través del uso de téxtos e imágenes para la reflexión.

Duración: 3 horas No. personas: 1-30 personas

Materiales: Imágenes, fotocopias de los textos

Reflexión:
La memoria autobiográfica es un concepto que no se refiere simplemente a los recuerdos de una
persona sobre los eventos de su vida. En ella se recogen todos los tipos de conocimiento que una
persona puede adquirir como:

El conocimiento episódico: que se refiere a la memoria sobre eventos experimentados.

El conocimiento conceptual: tiene que ver con el significado de las palabras, los números y de hechos
generales.

El conocimiento procedimental: está relacionado con las destrezas, tales como conducir, cepillarse
los dientes, barrer…

Estas distinciones son complejas, porque el conocimiento procedimental ha requerido de la experiencia


para después de un tiempo, realizarse casi de manera mecánica. Si no hay experiencia, se puede decir
que es un conocimiento conceptual porque se conocen los conceptos, herramientas y procesos que se
deben llevar a cabo, pero falta la ejecución de los mismos; el uso de las herramientas, el aprender los
movimientos básicos que debe realizar cada una de las partes del cuerpo y cómo se sincronizan entre
ellas para ejecutar la tarea.

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En los siguientes textos, veremos una acción y un espacio cotidiano: las escaleras y el hecho de
subirlas o bajarlas. Esta acción hace parte del conocimiento procedimental, sin embargo, dentro de
ella hay un alto nivel de complejidad que la cotidianidad pasa por alto, lo ve como obvio. Veamos:

Instrucciones para subir una escalera

Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube
en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para
dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas
sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la
derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada
uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante
que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá
formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.

Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La
actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque
no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando
lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la
derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en
el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte
equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado),
y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en
éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más
difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace
difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta
encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija
en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso. Julio Cortázar.

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Ejercicio
Se presentan tres textos sobre las escaleras. El primero es una pintura de Escher, quien trabaja muy
bien la perspectiva y la geometría. Ésta pintura hace dudar de lo que está arriba o abajo porque si se
contempla esta obra con atención todo es relativo. Si alguien dice que en un mismo tramo de escalera
dos personas, colocadas en el mismo sentido de marcha, una sube y la otra baja, se considerará
imposible. Pues aquí está representado. Es como si fuesen dos mundos distintos pero juntos, dos
dimensiones en una. Todo se mezcla, arriba-abajo, frontal-lateral, etc. La ausencia de color y el rayado
de las superficies, consigue aumentar el efecto de confusión que la obra produce.

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El segundo texto, el que se encuentra en la parte de la reflexión, es del escritor argentino Julio Cortázar.
En él explica qué es una escalera, la posición de diversas partes del cuerpo y los movimientos que
deben realizar para desplazarse a través de ese espacio.

El tercer texto es de Bansky, un graffitero británico. Las escaleras pintadas en una estación de metro,
llevan al espectador a romper con la esquematización de ese espacio, porque es en la pared y en el
suelo en donde traza una nueva ruta, que invita a cada transeúnte a imaginar, posiblemente, un nuevo
rumbo.

Lo que se propone a través de estos textos es el que se pueda reconocer la relación que existe entre
el conocimiento conceptual: las escaleras, procedimental: subirlas y el conocimiento episódico, la
forma como cada uno de estos artistas ha generado sus obras a partir de algo que parece obvio.

A través de estos textos también es posible reconocer la forma como se relacionan los elementos
heredados de una cultura con la forma como cada persona los va usando, recorriéndolos, dándoles
sentido o perdiéndolo, en medio de esa cotidianidad en la que se realizan muchas acciones de manera
automática e inconsciente. Sin embargo, es en esa cotidianidad en la que se construye la memoria. Es
evidente que sería muy complejo el estar teniendo en cuenta cada uno de los detalles de las acciones
que se realizan porque sería poco práctico, conduciría casi que a la inmovilidad, pero el habituarse a
ellas, el verlas como algo dado, no permite que se entienda la red de elementos que contienen cada
espacio y las acciones y experiencias que en él se viven: los que los han creado, los que los han
construido, los que los recorren, los que crean y re crean a partir de ellos. Se podría pensar entonces
que hay allí, como en las escaleras, una conjunción de memorias.

Ejercicio para la memoria:


Tome un elemento cotidiano y busque a través de diversas formas textuales, presentar la memoria
conceptual, procedimental y episódica.

Elaborado por: Mónica Álvarez - CMPR

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