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LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

(1939-1945)

ANTECEDENTES DE LA GUERRA

Entre 1914 y 1940 el capitalismo entró en una crisis aparentemente terminal y, en su esfuerzo por
sobrevivir, arrastró a Europa y luego al mundo a treinta años de guerra. A diferencia de las guerras del
siglo XIX, la guerra total moviliza a toda la población, civiles y militares, en un conflicto que entremezcla
guerras territoriales, guerras civiles, invasiones, revoluciones y genocidios
I
En 1914 la expansión imperialista rompió el equilibrio entre las potencias capitalistas europeas, que
entraron en la Primera Guerra Mundial. El conflicto duró cuatro años e involucró a 15 naciones de tres
continentes, además de sus colonias. El desarrollo tecnológico amplió desmesuradamente la capacidad
destructiva: Murieron 9 millones de personas y muchas ciudades fueron bombardeadas. Para mantener el
creciente esfuerzo de guerra fue necesario movilizar ideológica y económicamente a toda la sociedad.
El final de la guerra desequilibró al mundo política y económicamente. Por un lado, tres imperios fueron
disueltos, dando lugar a ocho naciones nuevas y derrocando a 13 monarquías tradicionales. Los problemas
territoriales y étnicos de Europa irían en aumento y provocarían nuevos enfrentamientos: Entre 1915 y
1917 Turquía exterminó un millón de armenios, en 1923 Bélgica y Francia invadieron la frontera Alemana y
fusilaron civiles, entre 1923 y 1936 Italia reconquistó Libia, bombardeando también a poblaciones civiles.
Por otro lado, antes y durante la guerra se desarrollaron métodos de producción acelerados que, al
aplicarse a la industria civil, produjeron más de lo que la sociedad empobrecida podía consumir. Las crisis
capitalistas se sucedieron: 1922, 1928, 1929 y toda la década del ´30. Las ganancias caían, las empresas
quebraban, la desocupación y la miseria se expandían. La acumulación capitalista había provocado tal
depauperización1 que se limitaba a sí misma irremediablemente.
Sin embargo, el mayor riesgo provino del movimiento revolucionario. Desde fines del siglo XIX los
trabajadores del mundo se organizaban contra el capitalismo. La dura explotación durante la guerra sumada
a la experiencia militar empujaron a muchos trabajadores a la lucha armada: España entre 1916-1919,
Alemania entre 1918-1923, Hungría en 1919, Italia entre 1919-1920. La más importante fue la Revolución
rusa de 1917, que culminó en octubre con la formación de un gobierno bolchevique que proclama el
comunismo. A la revolución le siguió una guerra civil entre 1918-1922 que enfrentó a los revolucionarios
contra un ejército monárquico ayudado por Japón, Estados Unidos e Inglaterra. En el medio del conflicto,
campesinos, anarquistas y nacionalistas ucranianos peleaban por su cuenta. Luego de la victoria, el gobierno
revolucionario se militarizó hasta transformarse en una dictadura bolchevique. A partir de 1927, bajo el
mando absoluto de Stalin, el gobierno bolchevique emprendió una campaña de aniquilación de campesinos
para colectivizar las tierras, que sería seguida por una violenta represión de opositores políticos en 1937.
II
Pronto empezó la reacción conservadora: En Alemania, Finlandia y los países bálticos hubo una violenta
persecución y exterminio de comunistas e izquierdistas en general. En toda Europa y los Estados Unidos
asumieron gobiernos conservadores, monarquías o dictaduras para reprimir a los trabajadores. Sin
embargo, la mayor novedad que tuvo la reacción contrarrevolucionaria fueron los fascismos: Un tipo de
dictadura que combina el nacionalismo conservador irracionalista, el imperialismo xenófobo con la
movilización popular y el modernismo. De esa manera lograron movilizar a jóvenes de clase media y
excombatientes tras un líder carismático, primero contra los izquierdistas, luego contra cualquier tipo de
disidencia.
En esta reacción contrarrevolucionaria el conflicto político se mezclaba con los conflictos sociales,
étnicos o nacionales: Así, para los gobiernos derechistas, un militante comunista era deliberadamente
confundido con el trabajador, el opositor, el ruso, el eslavo, el extranjero o el judío. Por eso, las democracias
capitalistas apoyaron el ascenso de gobiernos fascistas en Italia y en Alemania como prevención al
comunismo.
En España se produjo el primer enfrentamiento entre la revolución y el fascismo. La rebelión militar
de 1936 enfrentó al Ejército, la Iglesia, los fascistas y las clases altas españolas, apoyadas por Hitler y
Mussolini, contra el gobierno democrático, los izquierdistas y la clase trabajadora española, apoyados por la
Unión Soviética. La guerra civil duró tres años, se cobró 360.000 muertes entre combatientes y civiles,
1
Se llama depauperización relativa al ensanchamiento de la brecha que divide a la minoría rica de los capitalistas de
la mayoría de los trabajadores pobres.
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debido a los combates, los bombardeos y los fusilamientos durante la guerra y luego, cuando la dictadura de
Franco reprimió a los vencidos.

Causas: Las consecuencias de la Gran Guerra


La primera guerra mundial no sólo había alterado la política europea al difundir el
nacionalismo y el militarismo, sino que también había sido ganada de una manera que favorecía
nuevos conflictos:
En primer lugar, los tratados de paz limitaron la soberanía de los países vencidos al
arrebatarles sus colonias, condicionar sus economías, disolverlos (como el Imperio Austro-húngaro)
o reducirlos territorial y militarmente (como Alemania), sólo para satisfacer las ambiciones de los
países vencedores, especialmente Francia. También Rusia había cedido territorios al firmar la paz
con Alemania por separado.
En segundo lugar, durante la guerra, los grandes capitalistas alemanes y el alto mando militar
habían ideado un plan secreto de expansión alemana que sometería económicamente a Francia, le
expropiaría las cuencas mineras del Norte, e incorporaría al territorio alemán los países de Europa
Central, ya sea como estados satélites o como anexiones2, éstas últimas preveían ser vaciadas de su
población original y pobladas por alemanes. La derrota militar impidió llevar a cabo el proyecto,
pero las clases dominantes alemanas no lo olvidaron y esperaban una nueva guerra para
lograrlo.
Finalmente, la situación política de Europa era muy inestable. Las nuevas naciones incluían
diversas etnias en conflicto permanente, el malestar social y económico generaba protestas
violentas, y el temor de las clases dominantes europeas a la revolución bolchevique y la
movilización social promovió la instauración de dictaduras en diversos países europeos.
La estrategia diplomática nazi
El programa nazi de política exterior combinaba el racismo con las ideas del viejo
imperialismo panalemán: Unificar a toda la población alemana de Europa en un solo Estado y
conquistar un “espacio vital” que garantice tierras y alimentos para los alemanes ocupando todos
los fértiles territorios de Europa Oriental incluyendo el oeste de la Unión Soviética, el enemigo
ideológico del nazismo. El racismo biológico justificaba el sometimiento de los eslavos, que
trabajarían como esclavos para Alemania, y la eliminación de los judíos, que serían expulsados al
este de los Montes Urales, en la zona asiática de Rusia.
Sin embargo, este plan de conquista tenía dos obstáculos. En primer lugar, la diplomacia
conservadora: Durante la década de 1920, los gobiernos alemanes buscaron revisar las condiciones
del Tratado de Versalles para recuperar derechos territoriales, disminuir los pagos por daños y
reintegrarse a la diplomacia internacional. Esta estrategia fue bastante exitosa, y los conservadores
alemanes no estaban dispuestos a pasar inmediatamente a una política de guerra.
En segundo lugar, el aislamiento internacional de Alemania: Por un lado los gobiernos
fascistas de Italia y Austria se habían aliado para evitar la expansión de Alemania, al igual que
Francia con la Unión Soviética, que había logrado reconocimiento de Estados Unidos y la Sociedad
de las Naciones.
Con esas limitaciones, el gobierno nazi decidió adoptar una estrategia gradual basada en:
1) Firma de tratados de paz con los futuros países enemigos para no despertar sospechas.
2) Ataque sorpresivo y anexión inmediata de un territorio justificado en la búsqueda de
las fronteras naturales3 de Alemania.
3) Declaración de paz futura para obligar a la potencias a aceptar la conquista como un
hecho terminado.

2
Anexiones son territorios que pasan a formar parte de la nación conquistadora y quedan sujetos a sus leyes y su
gobierno. Estados Satélites son países que mantienen su territorio pero cuyos gobiernos dependen de la nación
vencedora y están disponibles a sus órdenes.
3
Es decir las fronteras delimitadas por diferentes accidentes naturales y que incluyan a la población alemana alojada
en otros países.
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Esta estrategia requería tener completo control de la población alemana y contar con el apoyo de
al menos dos potencias. Por ello, Hitler demoró cuatro años la expansión, para fortalecer su
dictadura en Alemania, al tiempo que se concentró en Europa Oriental, resignando el Sur y el
Oeste de Europa, así como Asia y África, para no enemistarse con Italia e Inglaterra.
La expansión del III Reich
Entre 1933 y 1934, Alemania firmó pactos de no agresión con Polonia y la Unión Soviética.
En 1935 firmó un acuerdo naval con Inglaterra sin consultar a la Sociedad de las Naciones. Así, a
cambio de ceder el control marítimo, logró autorización para rearmarse y debilitó a la Sociedad
de las Naciones.
En 1936 cambió su política: Acuerda con Japón un pacto antisoviético para evitar la expansión
mundial de comunismo y colabora con los fascistas nacionales en la Guerra Civil Española. Fue
la primera victoria internacional del nazismo y acercó al III Reich con Italia, al tiempo que
Mussolini se alejaba de Inglaterra y Francia por su proyecto de expansión en Abisinia4 y Albania.
En 1937 el gobierno nazi comenzó a planear la expansión militar. El pacto antisoviético
incorporó a Italia, Hungría, Polonia y Bulgaria, al mismo tiempo que el Reich firmó tratados con
Bélgica y Holanda para aislar a Francia.
En 1938 comenzó la expansión: En marzo, Hitler presionó al gobierno austríaco hasta lograr
incorporar Austria al territorio alemán mediante una invasión militar y un plebiscito a la
población austríaca. Pese a que en Austria hubo una aceptación general de la anexión, surgieron
numerosos opositores que fueron exterminados. En septiembre, Hitler reclamó los Sudetes, una
región montañosa de Checoslovaquia poblada mayoritariamente por alemanes.
Para las potencias occidentales era preferible permitir la expansión de Alemania y tener un
gobierno fuerte que limite la expansión del comunismo soviético, antes que aliarse con Rusia para
detener al III Reich. Por eso los gobiernos de Francia, Inglaterra e Italia se reunieron en Alemania y
aprobaron la anexión alemana de los Sudetes. Seis meses más tarde, Hitler ordenó disolver
Checoeslovaquia e invadir Bohemia, su región central.
La Unión Soviética se encontraba así aislada del resto de Europa que era invadida o aliada por
el III Reich. Temiendo una alianza occidental en su contra, firmó un tratado de no agresión con
Alemania, su enemiga. El pacto germano-soviético de 1939 le garantizaba a Rusia el control de
Finlandia, Besarabia, el Báltico y el Este de Polonia, mientras Alemania tenía vía libre para
conquistar Polonia y enfrentarse a Francia e Inglaterra.

EL DESARROLLO DE LA GUERRA
La ofensiva del Eje
En septiembre de 1939, con la excusa de incorporar el territorio alemán de Danzig, Alemania
invadió Polonia. Francia e Inglaterra, aliadas de Polonia, declararon la guerra a Alemania, que
estaba aliada a Italia, aún neutral.
La táctica militar del III Reich consistía en la “guerra relámpago”: Un avance rápido con un
bombardeo aéreo y un inmediato ataque con tanques, para luego reducir a las tropas enemigas con
la infantería. Así, en 1940 ocupó Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica y Luxemburgo,
rodeando Francia para luego invadirla desde el norte y eludir la conflictiva frontera con
Alemania. En el sur de Francia se formó un estado satélite, mientras el norte fue ocupado por el
Reich. Desde allí intentó invadir Inglaterra con un bombardeo intenso, pero la aviación
británica detuvo el avance alemán en septiembre.
La ofensiva pasó al Mediterráneo, donde Italia intentó expandirse en el norte de África. El
fracaso del ejército italiano obligó a Alemania a cubrir militarmente el Sur de Europa, ocupando en
1941 Hungría, Rumania, Bulgaria, Yugoslavia y Grecia.

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Actual Etiopía, al nordeste de África.
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En junio de 1941 comenzó la ofensiva alemana en el frente oriental: El III Reich invadió la
Unión Soviética avanzando hasta Moscú y Leningrado, donde el Ejército Rojo, con la ventaja de la
llegada del invierno boreal, detuvo el avance alemán en septiembre.
Mientras tanto, en el Pacífico, Japón, aliado de Alemania, se expande por las colonias
europeas del Sudeste Asiático: Indochina, Malasia, Filipinas y las Indias holandesas, además de
Manchuria, al nordeste de China, en poder japonés desde 1933. Estados Unidos, al ver amenazados
sus intereses en el Pacífico, cortó el suministro de petróleo a Japón, y éste bombardeó una base
norteamericana. Estados Unidos declaró la guerra a Japón y se unió a los aliados.
Así, en 1942 el “Eje Roma-Tokio-Berlín” llegó al máximo de su expansión territorial y los
bandos de organizaron de la siguiente manera:

EJE Territorios ocupados ALIADOS


Alemania Noruega Inglaterra y sus colonias
Italia y sus colonias Dinamarca Unión Soviética (desde 1941)
Japón Finlandia Estados Unidos (desde 1942)
Bélgica
Estados satélite Holanda
Hungría Francia del Norte
Bulgaria Yugoslavia
Rumania Grecia
Eslovaquia Albania
Francia del Sur (hasta 1942) China
Italia del Norte (desde 1943) Sudeste asiático
Manchuria Norte de África.

El genocidio nazi
La conquista del “espacio vital” era un proyecto tanto de ocupación militar como de
dominación racial: Los pueblos eslavos debían ser reducidos a la esclavitud. Por eso, la campaña
militar de Europa Oriental fue encarada como una “guerra total”, que preveía la destrucción del
ejército enemigo tanto como la aniquilación de su población civil y su cultura.
En tal sentido, en Polonia y la Unión Soviética, junto con el Ejército del Reich, marcharon las
SS, el grupo parapolicial del Partido Nazi, cuyos “grupos de tareas” se dedicaron a fusilar a
todo tipo de líder social: docentes, periodistas, intelectuales, dirigentes políticos y religiosos, sea
que opongan resistencia a la invasión o no. Así, en Polonia fueron ejecutados 16.000 civiles, en la
Unión Soviética casi 98.000 en sólo tres meses5.
Obviamente, en tales masacres los judíos polacos o rusos tenían prioridad, incluso la ocupación
favoreció los pogromos, pero no había un plan de exterminio específicamente judío. Para el
régimen nazi la solución del problema judío consistía en expulsarlos de Europa Occidental y
destinarlos a una reserva en Polonia o Rusia, asignarles trabajos forzados a los hombres y reducir
a las mujeres y niños en guetos. Aún previendo que las condiciones violentas del traslado y el
trabajo diezmaría a los judíos, el objetivo era la expulsión y la lenta extinción, no el exterminio.
A partir de agosto-septiembre de 1941 las condiciones cambiaron. El Ejército soviético detuvo
el avance alemán en Stalingrado, y Hitler ya previó que no contaría con los territorios rusos para
construir su reserva de judíos, pese a que el Partido nazi presionaba para expulsar a los judíos
del Reich. Se ordenó a todos los judíos el uso de insignias identificativas y comenzaron las
deportaciones a Polonia, para disgusto de las autoridades nazis del lugar que debían alimentarlos y
hacinarlos en guetos.
Asimismo se ampliaron las matanzas de civiles, incluyendo cada vez más judíos. Los
fusilamientos masivos se tornaban imprácticos y las SS comenzaron a buscar otros métodos. Ya en
octubre se levantaron dos campos especiales de exterminio en Polonia, en donde se trasladó el

5
AL final de la guerra, el total de víctimas civiles en ambos países superaría los 24 millones.
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equipo de eutanasia alemán, al tiempo que se experimentaba con cámaras de gaseado empleando
monóxido de carbono o cianuro de hidrógeno (Zyklon B). Al mismo tiempo, una serie de atentados
antisemitas en París sirvió para iniciar la persecución de judíos en toda Europa. El plan de
exterminio masivo sólo pudo organizarse en enero de 1942 en la Conferencia de Wannsee, a la que
asistieron algunos jefes de las SS, ministros del gobierno nazi así como gobernadores de las zonas
ocupadas por el III Reich.
Se emplearon alrededor de 25 campos de prisioneros principalmente en Alemania y Polonia, de
los cuales algunos eran sólo de trabajos forzados o de tránsito, mientras que los 10 más grandes
eran campos de exterminio. Incluso hubo un campo especial en Theresienstadt montado como
colonia de ancianos para desmentir los rumores de genocidio.
Los judíos que podían ser empleados como mano de obra permanecían en talleres o fábricas,
pero finalmente eran ejecutados. También se empleó a algunos prisioneros para experimentos
médicos: Esterilizaciones y estudios obstétricos. Sólo se gaseaba a los judíos y los gitanos, pero
miles de prisioneros morían ejecutados o a causa del hambre y las enfermedades. Para incinerar
los cadáveres se construyeron enormes crematorios.
Pronto, las deportaciones provocaron conflictos internacionales. Italia, Hungría y Rumania,
países aliados al III Reich, se negaron a permitir deportaciones en sus territorios. Otros, como
Eslovaquia, Croacia y Francia del Sur, sí encarcelaron y deportaron judíos.
También hubo un caso de rebelión judía: En abril de 1943, la policía alemana entró en el ghetto
de Varsovia para realizar nuevas deportaciones, y los 65.000 judíos que aún permanecían se
sublevaron y lograron resistir tres semanas.
El número total de víctimas fue de casi 6.000.000 de personas: Eslavos, gitanos, homosexuales,
testigos de Jehová, comunistas, delincuentes y, principalmente, judíos. 3.000.000 de judíos fueron
asesinados en campos de concentración; 1.400.000, en fusilamientos masivos; y más de 600.000, en
los ghettos.
La contraofensiva aliada
A partir de 1942, el III Reich comenzó a perder la guerra. En el frente oriental el Ejército
rojo soviético cambió al alto mando, se rearmó y movilizó 12.000 hombres en una contraofensiva
que desocupó el territorio soviético y avanzó sobre los Balcanes y luego toda Europa Central.
En África, las tropas inglesas y norteamericanas rechazaron a los alemanes y cruzaron el
Mediterráneo hasta liberar Grecia y ocupar el sur de Italia. Italia y Francia decidieron pasarse a
los aliados, pero fueron rápidamente invadidas por Alemania. En el Pacífico, norteamericanos e
ingleses avanzaron sobre las islas del Sur hasta destruir la flota de portaaviones japonesa.
A esta altura, Estados Unidos impuso el proyecto de concentrar la ofensiva occidental en un
sólo punto: Normandía, al norte de Francia. En junio de 1944 desembarcaron más de 3 millones de
soldados ingleses y norteamericanos, 20.000 cañones y 6.500 aviones y avanzaron hasta liberar el
territorio francés.
En la contraofensiva fueron importantes los ejércitos y guerrillas de resistencia de los países
ocupados, que desgastaron a las tropas alemanas desde la retaguardia y brindaron información a los
aliados. En muchos casos, como China, Francia, Italia, Grecia y Yugoslavia, la resistencia estaba
dividida entre una tendencia nacionalista y otra comunista, que al finalizar la guerra se
enfrentarían para definir el futuro político de la nación liberada.
Para 1945, el III Reich estaba cercado. Los aliados también llevaron adelante un tipo de
“guerra total”, que incluía bombardeos a civiles y desabastecimiento de ciudades, lo cual
multiplicó las bajas. Hitler logró extender inútilmente la guerra movilizando civiles y empleando
trabajo esclavo en las fábricas de armamentos.
En abril, Mussolini fue fusilado por la resistencia italiana y Hitler se suicidó. En mayo, el
Ejército soviético entró en Berlín y el Reich firmó la rendición incondicional.
Quedaba el frente del Pacífico. Los japoneses habían intentado invadir la India y Birmania, pero
los británicos los rechazaron hasta Singapur, mientras los norteamericanos desembarcaban en
Filipinas y bombardeaban Tokio. Los japoneses estaban desarmados, pero aún no se rendían.
Fortificaron cada isla y arrojaron sus aviones en picado sobre la flota norteamericana en misiones
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suicidas. Para evitar más bajas norteamericanas, Truman, el nuevo presidente de Estados Unidos,
decidió liquidar la guerra con un ataque nuclear. Se arrojaron dos bombas atómicas
recientemente desarrolladas que arrasaron las ciudades de Hiroshima y Nagasaki y produjeron
220.000 bajas civiles. Inmediatamente después, en agosto de 1945, Japón se rindió y la guerra
concluyó.
LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
La primera y obvia consecuencia de la guerra fue la destrucción. A las bajas militares, hay que
sumar los casi 42 millones de civiles muertos así como la destrucción de ciudades y fábricas como
consecuencia del principio de “guerra-total”, el genocidio nazi y los bombardeos nucleares,
además de la cantidad de heridos, violaciones y prisioneros que produjeron todos los ejércitos que
intervinieron en la guerra.
Más duraderos fueron los efectos sobre la cultura occidental: El nivel de destrucción producida
por el desarrollo tecnológica, además del grado de irracionalismo que demostraron los gobiernos de
“países civilizados” difundieron una gran desconfianza en la idea de progreso y razón que había
sostenido la cultura europea. El optimismo del siglo XIX había terminado para siempre.
La economía de guerra
Durante la guerra, los principales países beligerantes movilizaron y coordinaron sus economías
desde el Estado, al igual que en la primera guerra, pero a mayor escala.
En la Unión Soviética, esta movilización se encuadró en nuevos planes quinquenales dentro del
modelo de planificación centralizada: Así, los trabajadores fueron sometidos a una disciplina
militar y el nivel de consumo social fue reducido para ampliar el consumo estatal y armar al
ejército. En una economía falsamente socialista como la soviética, en el cual el capital teóricamente
sin propietarios es administrado por una burocracia que gana en poder político, la única manera
de no ceder el poder económico a los trabajadores ni privatizar el capital era mantener la
movilización militar de la economía aún terminada la guerra: Así funcionó la economía soviética
hasta la década de 1980.
En Alemania y los Estados Unidos, la economía de guerra se asoció con las empresas
privadas, fortaleciendo a los monopolios que ya existían. En el caso del III Reich, la planificación
se complementó con una política imperialista de saqueo que, además de financiarse con la
expropiación de capitales judíos, explotó los recursos de los territorios conquistados, en especial a
los trabajadores que fueron llevados como esclavos a las fábricas militares alemanas.
En los Estados Unidos, la producción militar fue coordinada por sucesivas oficinas
estatales, como el Consejo de Producción de Guerra, integradas por funcionarios, militares activos
y retirados y representantes de los grandes monopolios como Morgan, Rockefeller y Du Pont.
Muchas veces los funcionarios y militares poseían acciones de esas mismas empresas o trabajaban
para ellas. De esa manera se formó un complejo industrial-militar en el que los funcionarios
públicos encargados de decidir la guerra y el armamento compartían intereses con los
empresarios privados que vendían esos mismos insumos militares. Las enormes inversiones y
ganancias industriales durante la guerra reactivaron la economía deprimida de los años ´30. A partir
de ahora, el capitalismo norteamericano funcionaría sobre la asociación del capital monopólico
con la burocracia militar y dependería de la guerra y el expansionismo de Estados Unidos como
potencia.
En el resto de Europa la destrucción económica sería casi total, y la reconstrucción dependería
del financiamiento de alguna de las dos nuevas potencias mundiales: Estados Unidos o la Unión
Soviética. Asimismo la experiencia de la crisis y el éxito de la movilización económica favorecerían
la aplicación de políticas económicas intervencionistas que garanticen el crecimiento y el
bienestar.

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RESPONDER

1) Señalar los antecedentes de la segunda guerra mundial:


a. Crisis económica
b. Movimiento revolucionario
c. Reacción conservadora.
2) Explicar las causas que dieron origen a la II Guerra Mundial.
3) Desarrollar el concepto de “espacio vital” del nazismo
4) Describir la estrategia “gradual” de Alemania
5) Completar el siguiente cuadro:
Países firmantes Objetivos
Acuerdo con Inglaterra
Pacto con la URSS
Pacto anti soviético
6) ¿Sobre qué países se expandió el III Reich en primer lugar y por qué Inglaterra y Francia no
hicieron nada al respecto?
7) ¿Qué acontecimiento dio comienzo a la guerra?
8) Describir qué sucedió en los siguientes años de guerra:
a) 1940
b) 1941
c) 1942
9) Explicar los siguientes aspectos del genocidio nazi:
a) Guerra total
b) Guetos
c) Campos de exterminio
10) ¿De qué manera es vencida Alemania?
11) ¿De qué manera es vencido Japón?
12) Describir el funcionamiento de las siguientes economías de guerra:
a) URSS
b) Estados Unidos
c) Alemania

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