Importante tema de estudio constitucional que aporta elementos valiosos para la
evolución racional y razonable de nuestro sistema político y jurídico. En Parlamentarización de los Sistemas Presidenciales (UNAM y el Colegio Nacional, 2008) Diego Valadés, en un análisis comparado de 75 países del mundo nos muestra sistemas presidenciales que han adoptado elementos del parlamentarismo en sus Constituciones, para acercarse a un ejercicio racional del poder. El autor refiere (p.3) que la concentración del poder y la irresponsabilidad de su ejercicio no son compatibles con un Estado constitucional, y que la mayor parte de las reformas a los sistemas presidenciales han consistido en adoptar y adaptar instituciones que tienen su origen en sistemas parlamentarios. Al respecto expresa que la racionalización contribuye a atenuar los componentes de dominación personal y los excesos a los que se propende en el ejercicio del poder (p.231). Señala, p. 13, que la racionalización de las instituciones se puede entender para enmendar los errores advertidos en su funcionamiento, y para mejorar los procesos de poder (legitimación del acceso y ejercicio del poder). Cita a Weber y su concepción de racionalidad en valores o adecuación de la conducta del agente y de sus fines con un propósito trascendente. Entonces distingue a la racionalización como un proceso para regular la estructura y el funcionamiento de los órganos de poder, y sus relaciones con sus destinatarios conforme a los principios de libertad y equidad. Aclara, p. 12, siguendo a Rawls, que cuando se refiere a racionalización del poder, implica que éste sea racional, es decir, actuar de manera inteligente para alcanzar objetivos; y razonable, que implica actuar de forma comprensiva y solidaria por cuanto se refiere a objetivos propios y ajenos. Sostiene, p. 233, que el aparato del poder puede movilizarse con éxito para sus promotores y sin riesgo para sus destinatarios, haciéndolo más racional y razonable. Propugna por un diseño institucional balanceado que atienda al contexto y por una racionalización de la Constitución con figuras como: la asistencia de los ministros al Congreso, voto de confianza al jefe de gabinete o a algún ministro, interpelación, censura y disolución del Congreso; y con principios (p. 15 y 16): legitimidad, pluralidad, proporcionalidad (equilibrio), responsabilidad, cooperación social y equidad. La racionalización del poder atendiendo al contexto y los principios citados, apuntan elementos nodales contra autoritarismo, corrupción y atrofias institucionales que nos aquejan.
Las transformaciones de la administración pública y del derecho administrativo. Tomo III: Las dimensiones del control sobre la actividad administrativa