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L w G E N G I A Y TIIASENDENCIA DEL NEOFEMlNtSMO

cesas,italianas y portug~esas,~~ en las que las mexicanas\ tuvieron la oportu-


nidad de intercambiar experiencias y de compartir puntos de vista."
Mientras las mujeres del MLM se renovaban, las del MNM intervenían
ea el análisis de los libros de texto gratuitos a fin de examinar la manera en
que se relega a la mujer desde la educación, compararon textos e imágenes

i donde la discriminación era visible. Tambien buscaron Ia manera de rela-


cionarse con mujeres de las sectores popuIares y consiguieron dar charias
en Ias delegaciones de1 Distrito Federal donde comentaban sobre violacibn,
mujeres golpeadas, doble jornada, feminismo y temas afines. Estas activi-
dades consolidaron al grupa y las impulsó a trabajar en la biisqueda de
soluciones conjuntas. Este grupa enfocó sus esfuerzos en lograr la despena-
lbación del aborto y fue el que más se ocupó del tema.
El gobierno, preocupado por la imagen que el país daría al mundo, se
dedicó a Ia tarea de modificar las leyes discriminatorias que estaban dentro
de la Constituci6n y demás c6digos y que afectaban los derechos de las mu-
jeres. De esta manera, para reconocer la igualdad entre hombres y mujeres
se reformó el artículo cuarto constit~cional.~ Si bien es cierto que se invitó
a algunas feministas a participar en las discusiones, también lo es que no se
les hizo caso, aunque es importante hacer notar que se las reconoció como
interlocu t o r a ~ . ~ ~
Por su parte, el MLM resolvió mantenerse al margen de Ia Conferencia y
dirigir sus esfuerzos a organizar un Contracongreso para boicotear al AIM,
resoluci6n que el feminismo internacional eambié~había tomado, mani-
festándose en contra y denunciando la manipulación que se estaba dando.
Años después, para 1980, la siniación cambiaría y a partir de entonces las

'O &te Millet, Gisele Halimi, Dacia Maraini y las Tres Marias (María Isabel b r e n o ,
Maria Teresa Horta y María Velho da Costa).
El intercambio de experiencias aparecici publicado en la revista Los UPUversifurios de
i
julio de 1974.
4 4 ~lanactualidad el articulo cuarto dice: El varirn y la mujer son iguales ante la ley. Esta
! protegerá la organizacióa y el desarro110 de la familia. toda persona tiene derecho a decidir
i
e
de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos.
" ~ n rreformas quedaroa dentro del artículo 123, la Lcy Federal del Trabajo, d Código

l
Civil, e1Código de Prmdimien tos Civiles, el Código de Coinercio y la Ley de Nacionalidad
Y Naturalización. ~ n v ~ r a n tdel
e s MAS cuestionaron las d o m s por considerarlas inequita-
&m, SU argumentación apareció publicada en Simpm!, en octubre de 1974.
ANA MUJA1

feministas participarán en las siguientes conferencia^,^^ Pero en esos mo-


mentos su ausencia provocó que quedaran fuera de los arreglos institucio-
nales y las actividades paralelas que organizaron no twieron repercusiones.
Sin embargo, un grupo del MAS colaboró con d gobierno en la creación a
,
C 1

del Centro de Información y Documentación para el Decenio de la Mujer y


el Desarrollo (CIDDEM), el cual funcionó hasta 1976 compilando, analizan-
do y difundiendo información referente a las mujeres, que sería de gran uti-
lidad para investigadoras e investigadores, centros de estudios, organismos
internacionales y otros.
El desgaste por el trabajo realizado en el Contracongreso provocó con-
flictos, desmoralización y salida de militantes. Un grupo pequeño se sepa-
ró y formá el Movimiento Feminista Mexicano, de efimera duración. Otro
grupo, que también se marchó en 1975 sin que hubiera diferencias ideoló-
gicas de fonda, formó el Colectivo La Rwuelta para producir un 6rgano de
difusión capaz de concientizar a mayor número de mujeres, Así nació, en
septiembre de 1976, el primer número del periódico La RmuZ6a, la primera
publicación feminista en México. Aparecieron nueve ejemplares hastajul io
de 1978. El periódico tocaba temas fundamentales para el feminismo, como
el aborto, la violación, la sexualidad, el trabajo doméstico y la maternidad.
El grupo estaba muy cohesionado, lo que ahuyentaba la incorporación de
nuevas militantes; se consideraban radicales y enarbolaban su autonomia
con respecto a cualqiiier organizaciún. Por supuesto, también realizaron
actividades de difusión feminista y por un buen tiempo mantuvieron un ta-
ller sobre sexualidad en el Museo del Chopo. Conscientes de la importancia
de la difusión, buscaron abrir canales de expresión en revistas y perihdicos;
de esta manera, hacia los años ochenta, el colectivo consiguió publicar du-
rante dos años una página feminista semanal en el periódico Unomásuno,
-
donde expusieron la problemática de la mujer en Mexico y en el mundo. De
inicio firmaron como el colectivo, pero después, a instancias de la dirección
del diario, lo tuvieron que hacer con sus nombres. Posteriormente continua-

% La segunda conferencia mundial se llevó a cabo en 1980 en Copenhague, Dinamarca;


la l a e a se reunió en Nairobi, Kenya, en 1985; la cuarta se verificó en Beijing, China, en
1995.
ron escribiendo artículos en otras publicaciones y editaron un compendio
delo aparecido en el diario.25
\

Gracias a esta labor de divulgación se comenzaron a conor=erlas pzzb.li-


&ones &re el terna, lo cual propicio que se formaran algunos pequefios
rupos en distintas ciudades del pais.
La relación entre los grupos, que debió favorecer un análisis exhaustivo
a fin de establecer una estrategia comtin de lucha para movilizarse e irnpac;
Lar n la opiniíin pública, no pudo ser puesta en marcha por las intermina-
bles discusiones y debates donde los temas se cuestionaban 4d inJiniium. Los
asrntos acerca de como trabajar y c6mo fijar pi-oridades ocuparan demsia-
do tiempo y energía, llevándolas a un punto muerto.

"Yo si creo que el feminismo ya no se detiene, es un movimiento irreversible


porque es la base para cambios f~ndarnentales".~~
A lo largo de la lucha emprendida por el feminismo mexicano hubo in-
tentos por remontar el aisIamiento en que se había confinado al rnovimien-
to, Para combatirlo e intentar trabajar unidas en torno a intereses comunes,
en 1976 se constituyó la Coalición de Mujeres Feministas. Se acordó trabajar
sobre tres ejes que desde entonces han sido prioritarios y que hasta la fecha
está11vigentes: la despenalización del aborto y la educación sexual, la lu-
cha contra la violación y la protección a las mujeres golpeadas. La Coalición
sirvió como elemento cohesionador de Ias demandas en que todos los gru-
pos estaban de acuerdo. El 1 de diciembre de 1977 consiguieron presentar
un primer proyecto para la despenalización del aborto, al que denominaron
p o r un aborto libre y gratuito .27 17

25 La Reuuella. Reflexiones, kstimonics y reporlajw a% M u j a m Mdxico, 1975-1983, M México,


1983.
""AllaideFoppa. El feminismo no es una moda",en Garúa Flores (1979:52).
''En agosto de 1976 se conforinó el Gmpo lnterdisciplinario sobre el Aborto (GJA),
CUYO objetivo era plantear iina propuesta sobre aborto que tomara en cuenta los puntos de
vista de distintos sectores de i a sociedad y del Estado. En el documento de conclusiones el
a h se pronunciaba por la supresidn de toda cancih penal para el aborto voluntario y por
ANA LAU JAIVEN

Mientras se organizaba la Coalición, y abrigada por ella, se constituyó


-también en 1976- el Colectivo de ~ujeres. &as volvieron a abrir La discu-
sión acerca de la doble militancia y lo que significaba pertenecer a un partido
político y a un grupo feminista. Provenían del Partido Revoluciunari de los
Trabajadores (PRT), desde donde estudiaban abiertamente la problemática
de las mujeresy analizaban la opresión femenina, relacionAndola con la lucha
de dases, pero sin subordinarse a ella. Entablaron relación con militantes del
MAS y del MLM, y para integrarse al feminismo se dieron a la tarea de funcio-
nar como grupo de concientización acercándose a Ia Coalicibn.
No se puede dejar de mencionar la fundación de la revista fmmes en octu-
bre de 1976. Era editada colectivamente por un grupo proveniente del MLM
e ideada por Alaíde Foppae y Margarita García FloresPMquienes formaron
el primer directorio colectivo. La idea era crear un espacio para la reflexión
y análisis de la situaci6n de la mujer. Esta revista, que se public6 inintemm-
pidamente hasta 2005, es un referente imprescindible de los movimientos
feministas y de la lucha por los derechos de las mujeres en Mexico y América
Latina. Atrajo a feministas de todos los grupos y a académicas reconocidas,
quienes participaron escribiendo artículos originales y novedosos. Las cues-
tiones tratadas iban desde la historia de las mujeres hasta los temas que se
debatían dentro del movimiento. Si bien durante este tiempo aparecieron
otras publicaciones, la mayoría tuvieron escasa difusion y duración. Destaca
entre elhs Debale Feminista, libro-revista con números monográficosy traduc-
ciones de artículos académicos que se publica semestralmente desde 1990.
Aunque los grupos no permanecieron fijos y las militantes circulaban
entre ellos, abandonaban la militancia y/o volvían o se retiraban definitiva-

13 expedición de normas técnicas sanitarias. Este documento no se hizo público, Márquez


(1998: 44). Véase también el artículo de Marta Lamas en este libro.
ni E1 nombre abreviado de feministas y feminismo. Un recuento pormenorizado de la
f~indaciónde la revista se encuentra en Fm 10 años d c ~ o c l ~ f e m i n i s t a1988.
,
=Alaicle Foppa, guatemalteca, doctora en Letras y profesora de la UNAM. Entre 1972 y
1980 tuvo un programa en Radio Universidad llamado Foro & I<.1 Mujer. Fundadora además
de la primera cátedra de Sociología de la Mujer en la Facultad de Ciencias Politicas y Socia-
les de 1a UNAM. En 1980 seria secuestrada, torturada y asesinada en Guatemala.
Precursora del voto de las mujeres, priista que fue regidora, diputada y senadora.
Milrió en septiembre de 9009,
mente, el trabajo realizado durante estos años por quienes persistieron en
empeño sentó las bases de lo que en el futuro reivindicarían las feminis-
tas. El caso del MLM resulta ilustrativo ya que fue el grupo que más activi-
dades impuls6, amén de haber interactuado con mujeres de otros grupos.
cuando dej9 de existir dejó una estela de iniciativas que fueron las pautas
de propuestas importantes.
Como parte de los intentos por hacerse notar y conseguir reconoci-
miento, del 7 al 9 de noviembre de 1977 se IIev6 a cabo en la Ciudad de
México el "Primer Simposio Mexicano Centroamericano de Investigación
sobre la Mujer", apoyada por El Colegio de México y la UNAM y en el que
participaron investigadoras de México, América Latina y Estados Unidos.
Impulsado por feministas que querían que los círculos académicos mas-
culinos tomaran en cuenta a las mujeres y a su problemática dentro de sus
investigaciones y que se pudieran establecer programas o centros de estu-
dios de la mujer, ellos pensaban que con este evento sería posible poner
la temática en e1 eje de las preocupaciones. El objetivo que perseguían era
estimular la investigación y dar a conocer cuáles eran los problemas que
afectaban a1 mundo de Ias mujeres. Este intercambio y reflexi6n permitió
que muchas feministas mexicanas participaran y compartieran experien-
cias con feministas acadkmicas estadounidenses y latinoamericanas; asi-
mismo, impulsó y fortaleció el trabajo de los grupos, especialmente del
MLM, al tiempo que empezó a formarse otro perfil de feministas: las aca-
démicas.
El trabajo hacia fuera había tenido poca repercusión, por lo que mili-
tantes del MLM se dieron a la tarea de poner en acción los principios por
los que luchaban. Conformaron el Centro de Apoyo a la Mujer Violada (a-
MVAC) para que brindara asesoría legal, ayuda psicológica y médica a las
víctimas. Asimismo, se propusieron influir para que se modificaran las leyes
y se incrernentaran los castigos a los violadores31Al inicio llevaban a cabo
cmmultas telefónicas, pero hacia 1979 consiguieron rentar una casa a k que
denominaron el Centro para Mujeres, donde además de lugar de reunión del

l. grupo se mantenía un taller de iniciación al feminismo. En ese mismo local

"A insta~tciasde las ftmiiristas han habido varias reformas al adculo 265 dd Código
incremenw do la pena a los violadorni.
ANA LAU JAIVEN

establecieron el Colectivo de Acción Solidaria con la Empleada Doméstica


(CASED) (Lamas, 1992: 553). -
Esta etapa vio aparecer varios grupos o colectivos de mujeres con distin-
tos perfiles profesionales. Entre 1975 y 1982 estuvieron activos el Colectivo
Cine Mujer, Lucha Feminista y .el Grupo Autónomo de Mujeres Universi-
taria (GAMU). En 1977 aparece Lesbos, el primer grupo de lesbianas fe-
ministas, y Mujeres para el Diálogo, grupo relacionado con la Iglesia. En
1979 se constituyó el Frente Nacional por la Liberación y los Derechos de
la Mujer (Fnalidrn), segundo intento -fallido- por consolidarse como
movimiento feminista. El Frente tenia como objetivo "unificar los esfuer-
zos de todas las organizaciones políticas partidarias, sindicales, feministas
y sociales que buscaban la obtención de los plenos derechos de las mujeres
teniendo como meta su plena liberación en los planos econ6rnic0, político,
social y sexual".32El plan de acción del Frente giraba en torno a cuatro ejes:
1. Maternidad ~oliintaria?~ 2. Guarderías, 3. Campaña contra la violencia
sexual en todas sus formas: hostigamiento, insulto, violación, represión a los
homosexuales, etcétera; 4. Problemas de las trabajadoras discriminadas de
la Ley Federal del Trabajo; empleadas del hogar, maquiladoras, costureras a
domicilio, pequeño comercio, banca, etcétera.34
Esta segunda tentativa apoyada en prernisas compartidas, tampoco dio
los frutos esperados. La diversidad de corrientes, de clases sociales e incluso
de opciones sexuales que aparecieron en el Frente, la negativa para nego-
ciar entre ellas, la aversi8n a las jerarquías y la no concordancia con una
plataforma común hizo que las pugnas se volvieran interminables, que los
desacuerdos afloraran y que no se alcanzaran consensos. Pero, hay que re-
conocer que la formaciiin de este organismo empujó a varias mujeres a dar
nombre a sus grupos y de esa manera poder incorporarse al Frente.

FNALIDM, ~oEUno?tesde la íhfmmcia NaCiOPUZl COfLFPihCdiva, Boletín, núm. 1, 1979,


p.8-
Durante esta etapa se presenta el segundo anteproyecto de Ley sobre maternidad VO-
Iuniaria. En esta ocasibn el problema del aborto se enmarcó en situaciones mas geiitrales: : !
como un problema de salud al cual era necesario contemplar dentro de?marco socioecorió-

P
mico y cultural del país. El anteproyecto no se disciitió (Lau, 1987;135).
" FNALIDM, Dommmtos de d i s d para la p n * mr~unióndel FMUDM m el Valle de M k h ,
Bdetin, núm. 2,agosto de 1979, p. 5.
EMERGENCIA Y TRASCENDENCIA DEL NEOFEMIN tSMO

El Colectivo Cine Mujer funcionó, con altibajos, entre 1975 y 1984. Esta-
ba conformado por cineastas -la mayoría egresadas del Centro Universita-
rio de Estudios Cinematográficos de la UNAM- dedicadas a Ia realización
de documentales con temáticas claramente feministas. Abordaron temas -

tabú para esos momentos: el aborto (Cosas de mujeres, 1975-1978, de Rosa


Martha Fernández), el trabajo doméstico (Vicios m Ea cocina, 1977, de Beatriz
Mira y Vida de Áng~l,1982, de Ángeles Necoechea), la violación (hw
elsilencio, 1979, de Rosa Martha Fernández) y la prostitución (Noes pmgucio,
1980, de Mari Carmen de Lara y Maria Eugenia Tamés). En 1981 Sonia Fritz
presentó Es @mera v a , documento filmico sobre el Primer Encuentro Na-
cional de Mujeres.35 Durante varias décadas estas películas tuvieron escasa
difusión fuera de los circuitos universitarios y políticos, pero apoyaron la
causa feminista en los espacios donde se pudieron presentar.
Un grupo que desde 1974 estudiaba la teoría feminista desde la psicolo-
gía y que se reunía de manera informal como círculo de estudio para tratar
de entender la problemática social y su relación con la mujer, se autonom-
bró, en 1978, Lucha Feminista. Tenían contacto con algunos grupos femi-
nistas, pero no participaba en ninguno. En vista del carácter de su trabajo,
la realidad de la opresión de la mujer les resultaba más obvia, ya que a los
consultorios llegaban mujeres con problemas comunes para los cuales la
psicología no siempre tenía respuestas. Se juntaban para estudiar e inter-
cambiar opiniones acerca de la problemAtica feminista que les preocupaba
y buscaban c6mo solucionarIa mediante el análisis. Como grupo, cuestio-
naban las formas verticales de trabajo -de la misma manera que lo hacían
el MAS, el MLM y La Revuelta- y la falta de organización. Decían que el
desgaste de los otros grupos feministas se debía a la falta de estructura y
al hecho de que no podían sobrellevar los problemas cotidiano^.^^ De ahí
que el grupo se abocó a crear círculos de estudio e investigación. No h e
hasta 1978 cuandp decidieron integrarse al Fnalidm y buscaron un nombre
que hiciera sentir que había mujeres con una visión feminista y marxista que
pugnaban por un cambio social. 1

"~ s t encuentro
e tuvo lugar en la Ciudad de México en 1981y las participantes descono-
cían el trabajo y las luchas de las feministas.
Lucha Feminista. Fminpiarj obfctivar, 1979, p. 2-3.
ANA LAU JAlVEN

Por esta misma época se conformó un grupo numeroso de mujeres el


Grupo Autonomo de Mujeres Universitariasd(GAMU), que reunió estudiantes
de distintas facultades de la UNAM, y que en 1979 participó en el Fnalidm.
Enue sus integrantes había mujeres con militancia política en partidos de
izquierda,37aceptaban la doble militancia y estaban determinadas a hacer
mbajo hacia afuera. A pesar de su número, que excedía a cualquier grupo
feminista, descuidaron su trabajo en la universidad en acciones concretas lo
que las llevir a perder adeptas.
El fin de la primera década de vida de1 nuevo feminismo mostr6 la exis-
tencia de una gran variedad de corrientes coincidentes, que cada grupo
esgrimia y que a pesar de ello se presentaban irreconciliables entre sí, de allí
que la armonización de posturas resultara insmtenible.

La segunda década de la practica feminista, en los años ochenta, se carac-


terizó por la organizacibn de un gran nfimero de reuniones, encuentros y
foros que permitieron dar a conocer la praxis feminista en diversos espa-
c i o ~Se ~ la incorporación de muchas militantes al sector público, a
. ~inició
la docencia e investigación en universidades y centros especiali~ados,~~ a la
organización y promoción de proyectos productivos financiados por funda-
ciones internacionales, a la incorporación en La escena política de mujeres
de sectores populares, campesinas, trabajadoras, sindicalistas y de los movi-
mientos urbanos populare~?~ quienes conformaron un feminismo popular

Pertenecían tanto al PRT como al Partido Socialista Unificado de México (PSUM).


3%sta década vio nacer los Encuentros Feministas Nacionales y los Latinoamericanos Y
del Caribe. Asimismo, continuaron verificándose las Conferencias Internacionales promo-
vidas por la ONU, donde participaron algunas feministas.
Se conformaron ej área "Mujer, Identidad y Poder"de la Universidad Autónoma Me-
tropolitana, Xochimilco. El Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer (PIEM)
del Colegio de México, y el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEC) de la
Universidad Nacional Autonoma de México. Empezaron a aparecer con mayor regubridad
revistas e investigaciones sobre el terna.
Entre estos resaltaban las pertenecientesa la Regionai de Mujeres de la Coordinadora
Nacional del Movimiento Urbano Poplilar, el Grupo de Mujeres de la Asamblea de Barrios, ,
BMERGENC~AY TRASCENDENCIA DEL NEOFBM1NISMO

&
que imprimió demandas de género a las de mujeres? En esta etapa tres
'
*.' wrtientes de1 movimiento feminista estaban vigentes: Las feministas histó-
icas, de las que hemos hablado, las populares y las sociales; estas últimas,
integradas en Organizaciones No Gubernamentales.
El surgimiento de estas vertientes estuvo marcado por ia crisis econó-
mica causada por la baja del precio del petróleo, el proteccionismo hacia
10s sectores productivos y la drástica reducción del gasto público, lo que
inevitablemente repercutió en la caída de los salarios y en e1 deterioro de
amplias masas de la población, entre ellas las mujeres, quienes se volcaron a
las calles a pedir mejores condiciones de vida.
Mientras las feministas histiiricas se encontraban estancadas, el esce-
nario se poblaba de mujeres de los sectores populares y de la llamada so-
ciedad civil, con quienes las feministas hasta entonces no habían podido
interactuar. Un factor que contribuyb a que estos sectores se movilizaran
fue el trabajo que venía desarrollando CIDHAL aunado al de grupos prove-
nientes de la Comunidades Eclesiales de Base (Cebs) y de Ia Iglesia católica
progresista, que convocaron al Primer Encuentro Nacional de Mujeres de
Sectores Populares en México en 1980!* Así, el movimiento amplío de mu-
jeres empezó a sentar sus bases sin el cancurso.de las feministas, pero con
clara influencia de sus propuestas. Esta nueva configuración mostrii que
las feministas debíh reenfocar sus prioridades y reestructurar su campo
de acción para poder relacionarse de manera efectiva con mujeres de otras
clases sociales. De ahi que en 1983 algunas militantes trataran de ligarse
con mujeres de este movimiento social popuIar adaptando sus ejes de lucha

y la Comisión de Mujeres de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala.


41 La suma de militantes feministas, con mujeres del movimiento popular y de mujeres de
diversos sectores, se conoce como "inovimientoamplio de mujeres*;es decir, "nficleosfemeni-
nos muy diversos, tanto por sus orígenes socioeconómicos, como por las opciones poIiricas a
las que eventualmente se sumabann.Tufi6n identifica a tres grupos diferenciados de mujeres
que conformaron e1 MAM: "feministas,de los sectores populares y militantes de partidos po-
líticos" (lhfi6n, 1997: 61).
4' Entre las convocantes se encontraban, además de CIDHAL, Mujeres Para el Diálogo y
Red de Educación Popular. En esta etapa aparecieron varios grupos feministas que trabaja-
ron con mujeres de los sectores popuhes: Accibn Popuhr de Integración Social (MIS), CO-
lectivo Revolucionario ~ntehal,Madres Libertarias, Colectivo de lucha contra h Violencia
Hacia las Mujeres (Covac) y Cuarto Creciente.
+
a las necesidades de estas mujeres -contra
* ANA LAU JAIVEN

la carestía, contra la violencia


hacia 1% mujeres por la educación de los hijos etcétera-, dejando de lado,
1
por el momento, la lucha por el aborto. 'Se comenzó a elaborar y reelaborar
un lenguaje sobre la condición de la mujer y sobre los propios problemas.
Este lenguaje incluía una perspectiva feminista y una popular: el género y la
clase" ( b m a s , Martinez, Tarrés y Tuñón, 1994: 26).
Un parteaguas en el accionar feminista lo constituyó un fenómeno de la
naturaleza: el sismo de 1985,43que propició el establecimiento de un nexo
más estrecho entre feminismo y mujeres trabajadoras. Los sismos sacaron a
relucir las contradicciones del desarrolla urbano de la capital -y por tanto
las terribles condiciones de trabajo a que estaban sometidas muchas traba-
jador-, y permitieron que algunas feministas se relacionaran con ellas y
que el estilo de trabajo de las feministas populares se incrementara.
Otro eje de acci6n se constituyó a partir de un movimiento que intenta-
ba la democratizacion del país y que se gest6 a partir de la coyuntura electo-
ral de 1988.44La exigencia de transparencia, de mayor participación política
de los grupos de oposición, de la reactivacion del papel del Estado y su le-
gitimaci6n y de la recuperación de la economía popular, fueron demandas
que aglutinar011a una mayoría de mexicanos cansados de la hegemonía
de un pa~tidoúnico. Este movimiento despertó el activismo feminista, que
se integri, y participó al lado de los movimientos sociales, superando la do-
ble militancia.
El proceso político que dio origen a la biisqueda de elecciones limpias
y democráticas irnpulsii a las feministas a elaborar propuestas en donde se
incluyeran temáticas de mujeres y una mayor participación política. La res-
puesta consistió en acciones colectivas que llevaron a la creación de una
agenda politica con reivindicaciones de género, donde empezaron a incor-
porar, además de las demandas propias, la defensa de los derechos huma-

45Enseptiembre de 1985 la Ciudad de México sufrió un devastador terremoto que cim-


bró a los capitalinas y dejó una secuela de muerte y destrucción,
M 'En torno a la candidatura de Cuauhtérnoc Cárdenas, se agruparon núcleos de muje-
res de 10s sectores populares insertas en distintos movimientos de corte sindical y urbano,
mujeres con rnatancia en los partidos que conformaron el Frente Democrático Nacional
y muchas mujeres feministas que desplegaban su actividad en diversos campos sociales y
políticos: en Tuñón 1997: 76.
I ~wERGENCIA Y TRASCENDENCIA DEL NEOFEMINISMO

Así,
m~? 5 se formaron varios frentes que defendían la lucha por la demo-
= ~ c i ya que pretendían negociar demandas de mujeres con los partidos
Políticos e incluso con el Estado. Las feministas, antes aisladas y ajenas al
accionar de la política, extendieron su praxis a demandas sociaIes y de géne-
ro,"La necesidad de mujeres organizadas en torno a demandas de género
de dotarse de un perfil político más clara y de trazar pautas para la pareici-
pción en esta búsqueda democrática, explica el surgimiento de varios or-
knismos frentistas" (Tuñón, 1990: 15), que definieron como ejes de lucha:
por la democracia, contra la violencia hacia las mujeres y por el derecho a la
vida, demandas que el movimiento habia venido enarbolando desde sus ini-
cios, Así surgieron dos grandes organizaciones femeninas cohesionadoras:
la "CoordinadoraBenita Galeana"que agrupó 33 organizaciones femeniles
urbanas, sindicales, de ONG y de partidos políticos, y 'Mujeres en Luclia
por la Democracian, integrado por feministas, académicas universitarias y
de partidos políticos. En 1991, a fin de negociar políticamente y presentar
candidatas al Congreso de la Unibn, se constituyó la Convención Nacional
de Mujeres por la Democracia.

La tercera década, la de los años noventa, encuentra a las sujetos del femi-
nismo transform5ndose y uniéndose a los movimientos por la democratiza-
ción del país, al tiempo que se da una reorganización de los grupos y de las
corrientes feministas. El campo de acción de las feministas se ensancha, su
influencia simbólica permea conciencias y acciones de innumerables per-
sonas y por fin sus propues-? se conocen, aunque también se las despoja de
antenido. La plataforma de acción de Beijing (1995) permitiría que las
demandas de género se difundieran al recomendarse la creación de meca-
nismos estratégicos para eliminar todas las formas de discriminación.

45Vale la pena subi-ayar que a partir de esta movilización en las elecciones legislativas
F e tuvieron lugar en 1988, el porcentaje de mujeres diputadas y senadoras que accedieron
a b C6maras fue &o. De 500 diputados hubo 61 mujeres (12.2)y de 64 senadoras se eligie-
1 ma 12 mujeres (18.8). Véase Aiicia Inés Martínez, 1993, p. 99.
i
- ANA LAUJAIYEN

Es par eso que encontramos a las feministas históricas ocupadas, ya sea


en la academia o en organizaciones no gubernamentales, participando en
la politica, y al movimiento popular de mujeres tratando también de incidir
en la politica y de transformar su vida cotidiana. Al mismo tiempo se di-
funde un movimiento que encabezan las mujeres campesinas e indigenas,
que a raíz del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
(EZLN} en 1994 dieron a conocer la Ley Revolucionaria de las Mujeres, en
la que develan su subordinación y tratan de hacer oír su voz reivindicando
demandas específicas de género, como el derecho a elegir libremente pare-
ja, ejercer cal-gos públicos o decidir sobre su sexualidad. Estas propuestas
enfrentaron a muchas mujeres con e1 trabajo que venían realizando a fin de
hacer encajar etnia, clase y género dentro de su praxis politica. Las feminis-
tas políticas, a partir de su participacion en partidos políticos, tuvieron que
definirse y tomar en cuenta expresiones que no tenían raices urbanas para
hacer coincidir problemáticas de mujeres rurales e indígenas.
Algunas de ellas asumieron abiertamente la doble militancia: ser femi-
nistas y participar en politica. Sin embargo, no todos los intentos por incluir-
se fueron exitosos ya que las feministas actuaban a través de grupos identita-
rios, lo que les impedia en muchas ocasiones establecer relaciones políticas
con fuerzas que podian tener intereses afines. A pesar de todo muchas de
ellas lograran superar las diferencias y establecer alianzas coyunturales para
participar.
Una victoria obtenida de las acciones del movimiento fue la apmbaciíin,
el 12 de julio de 1990, de las reformas al Código Civil en lo relativo a delitos
sexuales. A finales del año un suceso controvertido provino del estado de
Chiapas, donde se permitió el aborto por razones de planificación familiar
y en caso de embarazo imprudencial. La reforma duró un lapso muy corto,
pues tuvo que cancelarse debido al escándalo que ~ a u s 6 . ~ "
En esta década el movimiento feminista inicia su in~titucionalización,~~
se incorpora de lleno a la academia, participa en la politica forma1 pbr me-

46 Podna pensarse que Chiapas sirvió como laboratorio para calibrar la respuesta de la
opinión publica acerca de la conveniencia de despenalizar el aborto. Las voces en favor no
fueron suficientes para apoyar esta iniciativa.
47 Proceso mediante el cual las prácticas sociales se hacen suficientemente regulares y
continiias para ser institucionales.
E~~~GENY
C fI RASCENDENCIA
A DEL NEOFEMINISMO

dio de consultorias a organismos gubernamentales o comisiones de trabajo


con funcionarias y militantes políticas; proliferan tambien las organizacio-
nes no gubernamentales,a las cuales se integran feministas que desarrollan
trabajos de promoción, producción y salvaguarda de los derechos humanos
de las mujeres. Surge un fenómeno singular que caracteriza el activismo
feminista: aquellas que, estando en e1 movimiento, se integran en los orga-
nismos gubernamentales y de la sociedad civil que trabajan con variedad
de túpicos -como la salud sexual y reproductiva; (Tarrés, 2001) aquellas
que se incorporan a militar en los partidos políticos y las académicas y que
convierten en asesoras y transmisoras de las ideas feministas. Además, se
empieza a crear una clientela feminista compuesta por jóvenes mujeres y
algunos hombres que ingresan a laborar en las instituciones y organismos
gubernamentales que están convencidos de que impulsan la perspecth de
género. Estas mujeres establecen vías para empezar a reconocerse social-
mente como interlocutoras en la política.
En esta línea se conforma la Coordinadora Feminista del Distrito Federal:8
cuyo objetivo fue fungir como vocera de Ios principias básicos del feminismo:
la violencia hacia las mujeres, la defensa de la maternidad voluntaria y la libre
opción sexual. Asimismo, surgen experienciaspolíticas de organización entre
militantes feministas y mujeres políticas. Entre ellas, la campaña "Ganando
Espacios",que buscaba incrementar el número de mujeres en Ias representa-
ciones politicas en los cargos de toma de decisiones a través de Ias cuotas, y
el 'Grupo Plural", que trabajó en un proyecto de reforma de ley sobre delitos
sexuales.
Como respuesta a las demandas del movimiento amplio de mujeres y
como una clara política afirmativa, se constituye en 1998 el Programa para
la Participación Equitativa de la Mujer en el Distrito Federal, como resulta-
do del Plan de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres expedido por
el Gobierno del Distrito ~ederal? Al mismo tiempo, en cada una de-las16

48 Esta seconstituye luego del VI Enctientro Nacional Feminista que se llevó a cabo en la
Unbenidad Autónoma de Chapingo en 1989. Allí se acordó crear una Coordinadora que
fuera representativa de las distintas corrientes del feminismo.
4g En 1998 se elige por vez primera al Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Resuka
electo un representante de Ia izquierda.
ANA LAU JAIVEN

delegaciones que componen al Distrito Federal se abren Unidades Delega-


cionales del Inmujeres, Será hasta 1999 cuando el Promujer se transforme
en el Instituto de la Mujer del Distrito Federal (Inmujeres DF). Se trabaja
1
promoviendo los derechos de Ias mujeres y se busca la toma de conciencia
de las usuarias a partir de "lineas estratégicas que tienen el cometido dc
trabajar sbbre los factores que mantienen a las mujeres en una posición
de desventaja: la violencia hacia las mujeres; la falta de salud integral; la
falta de organizacián para reivindicar los intereses de género; la falta de
recursos económicos propios; la falta de apoyo para la atención y cuidado
de las hijas e hijos, debido al rol de madre y ama de casan (Pantigu, 2003:
60). Esta manera de operar permitió que este organismo ganara terreno
en la ciudad capital e incidiera en las condiciones de vida de las usuarias,
-generalmente de sectores económicos bajos-, mediante los servicios
que presta.
Por decreto presidencial, en 2001 se creii el Instituto Nacional de las Mu-
jeres, organismo que tiene por objetivo "identificar, sistematizar y evaluar,
en e1 ámbito nacional y ante los foros internacionales, las acciones y estra-
tegias desarrolladas en beneficio de la equidad entre hombres y r n u j e r e ~ ~ -
Ambas instancias están desvinculadas y no mantienen nexos entre sí, no
obstante las dos trabajan con perspectiva de género y buscan transversalizar
sus acciones; podríamos aventurar que establecen una especie de competen-
cia, aunque la local es operativa y la nacional sólo normativa.
Las feministas se han integrado a la política, para Io cual han desarrolla-
do diversas estrategias. Una de ellas fue la formación, en 1999, de una agru-
pación poiitica nacional, Diversa, que pretendía incluir en las plataformas
de los partidos una agenda feminista capaz de negociar leyes y políticas pú-
blicas que garantizasen igualdad de trato y oportunidades para las mujeres.
De esta organización se derivó en el 2000 "MéxicoPosible", primer partido
con orientación feminista, avalado por personalidades de la sociedad civil y
con una feminista como candidata a la presidencia.51

MInmujeres, P n w IhjÓme & Luhm 2fMW-2001,México, Inmujeres, marzo de 2002, p. 40.


Conio en las elecciones del año 2000 no aLanz6 el porcentaje requerido, perdib su
registro como partido político. Se reorganizo y en 2005 vohió a aparecer con distinta deno-
minación: Alternativa Social D e h r a t a y Campesina.
Otras agrupaciones feministas han buscado fortalecer la ciudadanía
femenina a través de la equidad en la participación y en la representativi-
dad. Las comisiones de Equidad y Género del Congreso de la Unión y de
la Asamblea de Representantes son logros con clara influencia feminista. A
p r t i r de 1998 se conformó el Parlamento de Mujeres de México, compuesto
por legisladoras de los diferentes partidos y como una instancia legidativa
de vinculaci6n con la sociedad civil con el fin de "elaborar propuestas le-
@lativas que contribuyan a eliminar todas las formas de discriminación
de género y promover políticas y acciones gubernamentales que garanticen
la aplicación de leyes y programas hacia las mujeres en rubros como salud,
educación, trabajo, cultura, alimentación y p o l í ~ i c a 7 ~

La actividad de las mujeres en general y de las feministas en particular pare-


ciera haberse desplegado en Ia capital y diseminado a lo largo del país luego
de cuarenta anos de práctica. En los últimos diez, desde la llegada a la pre-
sidencia de la derecha," su actividad se ha visto obstaculizada a causa de la
abierta oposici6n de1 gobierno -y su aIianza evidente con la alta jerarquía
de la Iglesia cat6lica- hacia las reivindicaciones feministas. Este retraceso
es palpable en todos los ámbitos de lucha: la violencia contra las mujeres se
ha exacerbad^,^^ las políticas de salud reproductiva se han detenido,y proli-
feran los grupos que van en contra de los alcances para las mujeres. Asimis-
mo,se ha desatado una ola de declaraciones y manifestaciones que buscan

52LaJumada, 8 de marzo de 1998.


5sEnel país se dio una alternancia en el gobierno,Vicente Fox resultó electo presidente,
Provenía del Partido Acción Nacional. Esta presidencia se caracterizó por tener una clara
influencia de las organizaciones de la Iglesia y de la ultraderecba. Su administraci6n llevó
a cabo acciones en contra de las conquistas logradas por los movimientos sociales. Wipe
Caldefin también del PAN, gobierna desde 2006.
54 Los asesinirtos contra las mujeres y las desapariciones aparecen con mas fwcuencia
en todas las estados de la rkpiiblim. El caso de CiudadJuárez y del Estado de México son
~ b l e m á t i c o sde h nula actuación e interks de las autoridades.
cambiar el discurso de la equidad por uno más tradicional y contrario a los
presupuestos que las feministas han venido esgrimiendo.
En este sentido, la labor de retroalimentación feminista ha recaido so-
bre las organizaciones de la sociedad civil, la academia y las llamadas femi-
nistas independientesB que son quienes, mediante la difusión intermitente
de las reivindicaciones, intentan paliar los discursos de la oposición. Estas
organizaciones son las que fundamentalmente han estado trabajando des-
de diversos frentes y en los temas que ocupan a las feministas, entre los
cuales destacan los que buscan incidir en la salud reproductiva mediante la
defensa de los derechos sexuales y reproductivasy la lucha porque el aborta
sea legal; la defensa de los derechos humanos de las mujeres y la búsqueda
del proceso de ciudadanizacibn femenina.
La labor desarrollada por las feministas ha incidido positivamente en
el diseño y planeación de políticas públicas que buscan mejorar la sirua-
ción de las mujeres; no obstante, su impacto es aún insuficiente para cam-
biar añejas tradiciones y costumbres arraigadas. Su defensa del derecha de
las mujeres a interrumpir el embarazo y al uso de su cuerpo les ha traído
innumerables enfrentamientos con la jerarquía de la Iglesia y los grupos
fundamentalistas de la derecha. Todo ello hace que, junto con su trabajo,
tengan que permanecer alertas ante las provocacionesde que son objeto.
Desde 2004, las feministas llevan a cabo estrategias para impulsar sus pro-
puestas mediante reuniones amplias de reflexión en las que participan mu-
jeres acadkmicas y de las ONG'S, quienes se juntan para discutir y concertar
acuerdos en problem5ticas que afectan a las mujeres, buscando posicionar
sus puntos de vista en el debate nacional para incorporar el enfoque de
género en la agenda política. Asimismo, han intentado sensibilizar a dipu-
tadas, senadoras y gobernadoras a partir de encuentros56que buscan inter-
cambiar puntos de vista acerca de cuestiones de interés nacional -como
son la reforma del Estado, la elaboración de presupuestos con enfoque de

%Son aquellas que no pertenecen a partidos políticos pero que coyunturalmente hacen
alianzas con sectores afines a SU pensamiento.
Convocadas por la gobernadora perredista de Zacatecas se reuiiíeron mujeres de to-
dos las partidos, académicas y feministas para discutir con perspectiva de género loa temas
candentes de la agenda política nacional. Esta reunión muestra que existe la posibilidad de
trabajo conjunto entre variopintas maneras de peiisar.
EM~gGENCIAY TRASCENDENCIA D e l . NEOPEMINISMQ

i t F'nero y el acceso de las mujeres a puestos de decisión- lo que demuestra


la disposición que existe por establecer puentes para abrir un diálogo que
permita plantear reivindicaciones consensuadas que deriven en propuestas

i en beneficio para las mujeres.


Una evaluación de estas décadas nos lleva a pensar que los problemas
k y los temas planteados siguen vigentes. La praxis feminista ha tenido sus
1 bemoles y las tácticas elegidas no siempre han sido las adecuadas para posi-
cionarse en el escenario público y establecer un diálogo can el Estado pcon
sociedad en general. Si bien el discurso feminista ha logrado incidir en
algunos organismos estatales, se lo ha retornado y cooptado pala explotarlo
a su antojo y conveniencia. El reto para las feministas debiera ser conver-
tirse en una fuerza política capaz de ser interlocutora y plantear políticas
públicas en beneficio de las mujeres. Ofrecer alternativas y permear con sus
reivindicaciones a los partidos políticos, es una más de las disyuntivas que
tienen que enfrentar.

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