Sei sulla pagina 1di 10

El hipotiroidismo

Es una enfermedad endocrina caracterizada por la acción inadecuada de las


hormonas tiroideas en el organismo, principalmente por una producción deficiente
en la glándula tiroides (hipotiroidismo primario). También puede producirse por una
estimulación deficiente de la glándula tiroides debido a un trastorno que altere la
producción de la hormona tiroestimulante en la hipófisis (hipotiroidismo secundario).
Clasificación
Se pueden realizar distintas clasificaciones del hipotiroidismo:
 Según el lugar donde se produzca la disfunción.
 Hipotiroidismo primario (si se localiza en la glándula tiroides).
 Hipotiroidismo secundario (si se sitúa en la región hipofisaria.
 Hipotiroidismo terciario (si se sitúa a nivel hipotalámico).
 Hipotiroidismo periférico (por resistencia periférica hormonal).4
 Según el momento de inicio.
 Hipotiroidismo congénito (se presenta en el momento de nacer, o
incluso antes).
 Hipotiroidismo adquirido.
 Según su severidad. El hipotiroidismo es un trastorno graduado, que puede
presentarse como una alteración leve sólo detectable en análisis bioquímicos
hasta una condición potencialmente letal en el caso de un coma
mixedematoso.1
 Hipotiroidismo subclínico: nivel de tirotropina elevado; T4 y T3 dentro
de rangos normales.145 El hipotiroidismo subclínico se produce cuando
hay un nivel persistentemente alto de TSH, mientras que los niveles
circulantes de hormonas tiroideas libres (T4 y T3) están dentro de
rangos de normalidad. El riesgo de progresión a hipotiroidismo clínico
o manifiesto aumenta con la presencia de autoanticuerpos, los
antecedentes familiares y la presencia de bocio. El papel del yodo es
controvertido, si bien parece haber mayor incidencia de hipotiroidismo
subclínico en zonas con ingesta de yodo suficiente.
 Hipotiroidismo clínico leve: tirotropina elevada, T4 baja y T3 normal.
 Hipotiroidismo clínico manifiesto: tirotropina elevada; T4 y T3 bajas.

Diabetes mellitus
La diabetes mellitus (que también se conoce como la "diabetes sacarina") es un
trastorno que ocurre cuando el cuerpo no puede utilizar la glucosa (un tipo de
azúcar) en forma normal. La glucosa es la fuente más importante de energía para
las células del cuerpo. Una hormona llamada "insulina" controla los niveles de
glucosa en la sangre. Esta hormona se produce en el páncreas. La insulina ayuda
a que la glucosa entre en las células. Cuando una persona padece de diabetes, el
páncreas no produce suficiente insulina (diabetes tipo 1) o el cuerpo no es capaz de
responder en forma normal a la insulina que se genera (diabetes tipo 2). A causa de
esta situación, aumentan los niveles de glucosa en sangre, lo que se manifiesta en
síntomas como incremento de la orina, sed insaciable y pérdida de peso sin
explicación.
Clasificación de los tipos de diabetes
La American Diabetes Association (ADA) establece 4 tipos de diabetes según sus
causas:
Diabetes Mellitus tipo 1
Es de origen autoinmune. El propio sistema inmune del paciente ataca y
destruye las células beta pancreáticas encargadas de fabricar insulina.
Cuando aparecen los síntomas iniciales, el páncreas ya ha perdido la capacidad de
fabricar insulina casi por completo, por lo que se necesita tratamiento con insulina
desde el primer día.
Diabetes Mellitus tipo 2
Está causada principalmente por la obesidad y el sedentarismo. Es el tipo de
diabetes mas frecuente con mucha diferencia (>90% del total).
El problema principal es la insulinresistencia (la insulina no funciona correctamente),
por lo que al principio se suele tratar con fármacos orales. Sin embargo, conforme
pasa el tiempo, las células beta que fabrican insulina van muriendo poco a poco
hasta que finalmente también es necesario el tratamiento con insulina.
Es muy importante tener claro que se trata de una enfermedad progresiva y que
sobre todo podremos evitar o retrasar su progresión si actuamos en las fases
iniciales. Se asocia frecuentemente a otros factores de riesgo
cardiovascular como la Hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, el
sedentarismo, el tabaquismo. Sin duda, el tratamiento más eficaz es el “abordaje
multifactorial” que incluye el tratamiento de la diabetes y de todo el resto de factores
de riesgo.
Diabetes Gestacional
Aparece en el 2º o 3er trimestre del embarazo en mujeres sin diabetes previa. Se
debe a múltiples factores como la obesidad o la genética. El desencadenante es el
propio embarazo, ya que las hormonas fetales provocan el aumento de glucosa en
sangre.
Cuando el embarazo termina, la diabetes desaparece, pero se debe tener en cuenta
que las mujeres con diabetes gestacional tienen más riesgo de presentar
Diabetes Mellitus tipo 2 en el futuro. El tratamiento habitual es dieta y ejercicio
después de las comidas y solo en algunos se necesita insulina.
Otros tipos específicos de diabetes:
Aquí se incluyen varios tipos de diabetes con diferentes causas:
1. Diabetes tipo MODY. Es un grupo de tipos de diabetes que
son hereditarias y que tienen un origen común: un mutación genética que
altera el funcionamiento de las células beta del páncreas.
2. Diabetes secundaria a fármacos: Causadas por fármacos que aumentan
la glucosa como los glucocorticoides.
3. Diabetes relacionada con otras enfermedades como la asociada a fibrosis
quística o a trasplantes de órganos (“NODAT”, en ingles “New-Onset-
Diabetes-After-Transplantation” / Diabetes de nuevo inicio tras transplante)
Cuidados de enfermería para la diabetes
Para planificar y ejecutar las intervenciones de enfermería en el cuidado del
paciente diabético es indispensable que la (el) enfermera (o) realice la valoración,
establezca los diagnósticos de enfermería y finalmente proyecte las intervenciones,
que son los cuidados directos que se realizarán en beneficio del paciente. Estos
aspectos engloban los iniciados por enfermería como resultado de sus diagnósticos
y los indicados por el médico. Asimismo, estas intervenciones deben abarcar el
cuidado directo al paciente en caso de incapacidad.
Las intervenciones se clasifican en dos tipos: las prescritas por la enfermera y las
prescritas por el médico (delegadas). Todas las intervenciones requieren de un
juicio inteligente por el profesional de enfermería, ya que, son legalmente
responsables de su adecuada puesta en práctica.
La valoración del paciente es el primer paso del proceso y consiste en la recolección
de los datos en forma deliberada y sistemática para determinar su estado de salud.
Con estos datos se establecen los diagnósticos de enfermería, se planifican e
implementan las intervenciones adecuadas y posteriormente se evalúa su
efectividad.
El primer paso implica, la anamnesis, evaluación de la libreta de auto control,
evaluación del cumplimiento de la exploración física que se enfoca hacia los signos
y síntomas de hiperglucemia prolongada, y en los factores físicos y emocionales
que puedan afectar la capacidad del paciente para realizar o aprender a realizar las
actividades relacionadas con el cuidado de su enfermedad, y por último, la
educación diabetológica (Tabla 2)(32). Se entrevista al enfermo y se le interroga
sobre los síntomas que preceden al diagnóstico de diabetes como: poliuria,
polidipsia, polifagia, resequedad de la piel, pérdida de peso, prurito vaginal y
lesiones en la piel que no cicatrizan. Se mide la glucemia y en pacientes con
diagnóstico de diabetes tipo 1 la cetonemia y la cetonuria.
Hipoglucemia
La hipoglucemia es una condición que se caracteriza por niveles bajos de glucosa
en la sangre (anormales), usualmente menos de 70 mg/dl. Sin embargo, es
importante hablar con el profesional de la salud que lo atiende sobre sus niveles de
azúcar en la sangre, y determinar cuáles son sus niveles normales o bajos.
La hipoglucemia puede ser una reacción a la insulina o la inyección de insulina.
Los síntomas de la hipoglucemia son importantes pistas que indican que usted tiene
sus niveles de glucosa o azúcar en la sangre bajos. Cada persona reacciona a la
hipoglucemia de forma diferente, por lo cual es importante que usted conozca sus
propios síntomas cuando sus niveles de azúcar estén bajos.
La única manera de saber si usted está experimentando un caso de hipoglucemia
es revisando sus niveles de azúcar. Si usted presenta síntomas y usted no puede
revisar sus niveles de azúcar, trate la hipoglucemia de inmediato. Una hipoglucemia
severa puede causar accidentes, lesiones, coma y la muerte.
Los síntomas de la Hipoglucemia (ocurren rápido)
 Inestabilidad
 Nerviosismo o ansiedad
 Sudoración, escalofríos y humedades
 Irritabilidad o impaciencia
 Confusión, incluyendo el delirio
 Latidos cardíacos rápidos
 Mareo o vértigo
 Hambre y náusea
 Somnolencia
 Visión borrosa / discapacidad
 Hormigueo o entumecimiento de los labios o la lengua
 Dolores de cabeza
 Debilidad o fatiga
 Ira, la terquedad, o tristeza
 Falta de coordinación
 Pesadillas o gritos durante el sueño
 Convulsiones
 Estar inconciente/perder el conocimiento
Tratamiento
1. Consuma 15-20 gramos de glucosa o carbohidratos
2. Vuelva a revisar sus niveles de glucosa después de 15 minutos
3. Si la hipoglucemia continua, repita
4. Una vez que la glucosa en la sangre vuelve a la normalidad, coma algo
pequeño si su próxima comida o merienda es dentro de una hora o más
horas.
15 gramos de hidratos de carbono simples comúnmente utilizados:
 tabletas de glucosa (siga las instrucciones del envase)
 tubo de gel (siga las instrucciones del envase)
 2 cucharadas de pasas
 4 onzas (1/2 taza) de jugo o soda regular (no de dieta)
 1 cucharada de azúcar, miel o jarabe de maíz
 8 onzas de grasa o leche 1%
 caramelos, gominolas, o pastillas de goma (ver paquete para determinar el
número de consumir)
Glucagón
Si la hipoglucemia no se trata, ésta puede producir convulsiones o hacer perder el
conocimiento (desmayarse o entrar en coma). En este caso, alguien debe
encargarse.
El glucagón es una hormona que estimula su hígado para que suelte la glucosa que
guarda en su torrente sanguíneo cuando sus niveles de glucosa están muy bajos.
El kit inyectable de glucagón es utilizado como medicamento para tratar a personas
con diabetes que han perdido el conocimiento como reacción severa a la insulina.
Kits de glucagón están disponibles con receta médica. Hable con el profesional de
la salud que lo atiende y pregunte si usted debe comprar un kit, y cuando y cómo
utilizarlo.
Su familia, amigos, compañeros de trabajo, con las que usted tiene más contacto
deben saber cómo suministrarle el glucagón en caso que usted tenga una severa
hipoglucemia. Pídales que llamen al 911, si ellos sienten que no pueden manejar la
situación. Por ejemplo, si la persona hipoglucemica se desmaya, no se despierta, o
tiene convulsiones, si el cuidador no sabe cómo inyectar el glucagón o no tiene el
medicamento, el o ella debe llamar al 911 inmediatamente.
Si el glucagón es necesario:
 Inyectar glucagón en la nalga de la persona, el brazo o el muslo, siguiendo
las instrucciones del fabricante.
 Cuando la persona vuelve en sí (por lo general en 5-15 minutos), pueden
experimentar náuseas y vómitos.
 Si usted alguna vez ha necesitado glucagón, informe a su proveedor de
atención médica, para que puedan discutir las formas de prevenir la
hipoglucemia en el futuro.
No haga lo siguiente:
 Inyectar la insulina (glucosa en la sangre bajará aún más)
 &Proporcionar alimentos o líquidos (persona puede ahogarse)
 Ponga las manos en la boca (persona puede ahogarse)
Hipoglucemia asintomática
La hipoglucemia asintomática ocurren con mas frecuencias en aquellas personas
que:
 Con frecuencia tienen episodios de bajos niveles de glucosa en la sangre
 Han tenido diabetes por mucho tiempo
 Tienen estricto control de su diabetes (lo que aumenta las probabilidades de
sufrir reacciones de baja glucosa en la sangre)
Si usted piensa que tiene hipoglucemia asintomática, hable con su médico tratante.
Él o ella podrá ajustar o aumentar sus niveles de glucosa para evitar hipoglucemia
o futuros episodios de hipoglucemia.
Otras causas de los síntomas
Otras personas pueden comenzar a tener síntomas de hipoglucemia cuando sus
niveles de glucosa son más altos de 70mg/dl. Esto puede ocurrir cuando sus niveles
de glucosa son muy altos y comienzan a bajar rápidamente. Si esto le está
sucediendo, hable con su médico.
Placas de identificación médica
Muchas personas con diabetes, particularmente aquellos que consumen insulina,
deben de tener una identificación médica con ellos en todo momento.
En caso de emergencia, como un episodio de hipoglucemia, un accidente de carro,
o cualquier otro tipo de emergencia, la identidad medica puede proporcionar
información importante sobre el estado de salud de la persona, como por ejemplo
que sufre diabetes, si usa o no insulina, si tiene alergia a algún medicamento o
comida, entre otras cosas. El personal de emergencia está entrenado para buscar
ese tipo de información cuando atiende algún paciente que no puede hablar por sí
mismo.
Las identificaciones médicas son usualmente utilizadas como pulseras o collares.
Las identificaciones tradicionales tienen grabadas información de salud sobre la
persona y algunas incluyen memoria USB que contienen toda la información médica
del paciente.
¿Cómo puedo prevenir los bajos niveles de glucosa?
La mejor manera que conocemos para prevenir la hipoglucemia es el buen control
de la diabetes. La clave consiste en aprender a reconocer los síntomas de la
hipoglucemia. De esa forma, puede tratar la hipoglucemia antes de que empeore.
Las reacciones adversas a la insulina (RAI) pueden clasificarse en los siguientes
grupos:
1. Reacciones Locales
Reacción inmediata (hipersensibilidad tipo I , mediada por IgE)
Reacción bifásica (respuesta inmediata + tardía)
Reacción tardía (hipersensibilidad tipo III , mediada por inmunocomplejos)
Reacción tardía (hipersensibilidad tipo IV , mediada por células)
2. Reacciones Sistémicas (hipersensibilidad tipo I, mediada por IgE)
3. Resistencia

Complicaciones agudas de la diabetes:


Hipoglucemia
Estados hiperosmolares hiperglucémicos (HHS)
Cuidados de pacientes diabéticos que se someten a cirugía
El período de recuperación de una cirugía en pacientes que sufren de diabetes va
a depender de los cuidados antes de la operación. El control de la glucosa y
una alimentación saludable son clave. El paciente debe llevar un record diario de
sus niveles de glucosa –antes de las comidas, dos horas después de las comidas y
antes de ir a la cama- la semana antes de la cirugía a fin de ajustar las dosis de
insulina antes de la operación.
Una dieta que incluya proteínas de alta calidad tales como carne, pescado, huevos
y lácteos, lo ayudarán a recuperarse de la cirugía y que la herida sane más rápido.
Usualmente los pacientes con diabetes tipo 2 necesitarán durante la operación dosis
de insulina para controlar los niveles de glucosa en la sangre ya que los
medicamentos que usualmente toman no van a ser efectivos. Las dosis de insulina
que reciban los pacientes con diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 durante la operación
van a depender de la resistencia a la insulina que puedan experimentar debido al
estrés quirúrgico.
El estrés quirúrgico, o estrés físico y emocional antes de la cirugía, causa
desbalance hormonal haciendo que el cuerpo cree resistencia a la insulina
aumentando los niveles de azúcar en la sangre. Cuando hay mucha glucosa
circulando en la sangre el paciente sufre hiperglucemia. Lo contrario a la
hiperglucemia es la hipoglucemia.
Con la hipoglucemia los niveles de azúcar pueden estar peligrosamente bajos como
efecto secundario a los medicamentos para la diabetes. La hiperglucemia y la
hipoglucemia pueden causar complicaciones posoperatorias.
Evita las bebidas alcohólicas y para de fumar. Al eliminar el alcohol puedes llevar
un mejor control del azúcar.
Unos pulmones libres de tabaco te ayudarán a respirar por su cuenta sin tener que
depender del oxígeno por tiempo prolongado. Las consultas con profesionales de la
salud especializados – internista, endocrinólogo, anestesiólogo y cirujano- son clave
antes de la operación y durante el tiempo que te mantenga internado durante su
período de recuperación.
Señales de alerta
Es importante que sigas las recomendaciones y el tratamiento manteniendo al tanto
al personal médico de cualquier anomalía que puedas sentir.
Infección. Vigila la incisión de pus, enrojecimiento, hinchazón, dolor,
endurecimiento y calentura. El riesgo de infección si sufres diabetes es mayor
debido a que el tiempo de curación es más lento. Debes tomar todos los
medicamentos y cuidar la herida. Si sufres de neuropatía puede que no sientas
ninguna molestia aun sufriendo una infección. Es importante que lleves record de tu
temperatura para detectar si existe infección.
Deshidratación. Ocurre cuando la glucosa en la orina es alta ocasionando pérdida
de fluido y una sed intensa. Si el paciente sufre deshidratación con náuseas y
vómitos, como efecto secundario de medicamentos o anestesia, puede ocasionar
un desbalance de electrolitos.
Con el desbalance electrolítico el paciente pierde potasio, sodio y cloro. Este
desbalance lo pone en riesgo de insuficiencia renal y arritmia cardíaca.
Cuidados de enfermería que brinda a pacientes que reciben esteroides
Explicación sencilla: qué son los esteroides
Esencialmente y para que lo entendáis mejor, los hombres segregamos una
sustancia llamada testosterona, que es la hormona masculina por excelencia. Ésta
es imprescindible, y juega un papel fundamental en la reproducción sexual (se
produce principalmente en los testículos) y otros tantos procesos fisiológicos como
el crecimiento de la masa muscular, que es el tema que nos importa. Lo que hacen
los esteroides anabólicos es, por tanto, suprimir nuestra propia producción de
testosterona (la que producimos de manera endógena) para sustituirla por la fuente
exógena que nos proporcionan. Por lo tanto, es un proceso químico por el cual
dejamos de producir nuestra propia testosterona natural, y la cambiamos por la
testosterona que nos facilita el consumo de esteroides.
Por qué se usan en musculación
El poderoso efecto que tiene la testosterona sobre el incremento de la masa
muscular es lo que motiva a la mayoría de hombres o mujeres a usarlo, ya sea en
su propio beneficio estético o para competiciones deportivas de envergadura. Si
vemos a una persona que no usa esteroides, en comparación con otra que sí los
usa con fines de desarrollo muscular, la diferencia es abismal. Se les ve más
rocosos, más duros, más grandes y con un porcentaje de grasa menor. Esto es
debido a la gran diferencia entre la producción de testosterona que el cuerpo genera
de forma natural, y la que nos proporcionan los esteroides, que es muchísimo mayor
en dosis elevadas, que es como se suele tomar por usuarios o atletas.
Para qué son en realidad
Los esteroides anabólicos (la gran mayoría) se pueden obtener en las farmacias ya
que son medicamentos, pero su uso está limitado a ciertas enfermedades como:
- Anemia aplásica
- Enfermedades crónicas y debilitantes
- Osteoporosis posmenopáusica o del anciano
- Quemaduras extensas - Fracturas de lenta consolidación
- Pediatría, para el retardo del crecimiento estatural y ponderal
Qué efectos secundarios tienen
Aquí viene el verdadero problema: la desinformación. Una persona sin ninguna de
las enfermedades mencionadas arriba puede tener un verdadero problema si
consume esteroides para verse mejor o para mejorar el rendimiento deportivo.
Según el doctor Robert Kersey, director de Entrenamiento Atlético de la Universidad
de California, “la diferencia principal es que un doctor prescribe una dosis mínima a
quien padece una enfermedad, mientras que los usuarios de esteroides o atletas
toman dosis mucho mayores, en las que empiezan a aparecer los temidos efectos
secundarios”. Según un estudio publicado en JAMA, en Estados Unidos hay entre
2,9 y 4 millones de consumidores de esteroides, lo cual es una cifra bastante
elevada, y se utiliza principalmente entre habituales del gimnasio, culturistas y
atletas de toda condición. Los esteroides actúan promoviendo la ganancia de masa
muscular a través de un incremento en la proteína que el organismo puede
sintetizar.

Potrebbero piacerti anche