UNIVERSIDAD DE COSTA RICA

FACULTAD DE EDUCACIÓN
ESCUELA DE ORIENTACION Y EDUCACION ESPECIAL
SECCION DE PSICOPEDAGOGIA
CURSO: OE1103 DESARROLLO Y APRENDIZAJE DEL ADOLESCENTE
I CICLO 2018 PROF. Lucía Rescia
NOMBRE DE ESTUDIANTE__Maricela Víquez Brenes__ CARNE A56228

1.- REFERENCIA BIBLIOGRAFICA CON APA

Grosser Guillén, K. (2003). Adolescentes y adultos ¿Es posible una interacción sin juzgar ni castigar? ¿Qué hay detrás
del llamado conflicto generacional?. Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", 3 (1), 0.
2. PRINCIPALES PROPUESTAS O RESUMEN:
El artículo refiere la interacción entre adultos y adolescentes. Define lo adolescente como el proceso que
transforma al niño en el sujeto adolescente y lo inscribe dentro de una estructura que llamamos
adolescencia visto desde los ejes teóricos psicoanalíticos y los derechos de los adolescentes.
Define Lo Adolescente como un proceso en espiral, en donde ocurre un crecimiento, conflictos y dudas
que son el motor del desarrollo y el cambio personal, en continuos avances y retrocesos (no es lineal)
conceptuando la adolescencia como transición, no se es niño pero tampoco adulto. Es un proceso de
estructuración subjetiva resinificándose de diferentes maneras como sujeto en un papel activo tomando
posición frente a su familia, adultos y figuras de autoridad.
Abarca entre los 12 y los 19 años como proceso de construcción de su ser, desde lo externo lo cual puede
ser oportunidad y riesgo, dependiendo del entorno. Periodo de cuestionamiento, crítica y puesta en duda
para construir su propia línea de pensamiento.
La familia deja de ser el centro e inicia una comparación y cuestionamiento, debe re-significar sus
experiencias infantiles para darle una nueva significación, por esto los padres viven una herida narcisista,
ya no están seguros en su papel, se les confronta con el paso del tiempo y sus sueños y proyectos, en esta
etapa no hay certezas, sienten la omnipotencia de poder ser todo y transformar su realidad generando
arrogancia en ellos y un rechazo desde los adultos por temor y desconocimiento más que por intolerancia.
La cultura: se vuelve fundamental su grupo de pares, lo externo; aprenden a mirarse en el otro hasta su
confrontación y diferenciación. La desacreditación de los mismos lo vivirá como una agresión y responderá
de esta manera. Para el adulto la posición de ser cuestionado es difícil de tolerar por lo que enfrenta al
joven desde un lugar de poder (adulto-centrismo) desacreditando su vivencia.
El encuentro de generaciones puede ser constructivo y disfrutable si el adulto reconoce el derecho del
adolescente de pasar este proceso, desde una posición tan válida y tan real como el adulto, desde un lugar
de acompañante más que juez.
PARTE OBJETIVA PARTE SUBJETIVA
3.- TEMAS IMPACTANTES: La etapa adolescente se ha transformado en mi
espacio de trabajo por lo que esa resignificación que
“El trabajo psíquico que el sujeto adolescente ocurre siempre me ha generado asombro y
debe llevar a cabo implica resignificar sus admiración con especial interés en los casos donde la
experiencias infantiles, esto implica, religar, infancia ha sido traumática, en donde en esta etapa
desligar y volver a ligar muchas de estas deben reconstruirse desde lo simbólico, desde su
experiencias y vivencias infantiles, darles una pasado e incluso recuperar aspectos fundamentales
nueva significación y esto lo lleva a posicionarse como la confianza a través de un proceso de
en un lugar distinto”. Pág. 8. resignificación de lo ocurrido; sin embargo, no es algo
que se efectúe satisfactoriamente en la totalidad de
“El sujeto adolescente, al descubrir que, su los casos, este proceso siempre me genera gran
mundo infantil estaba fundado en una interés. Concuerdo con la autora con este pasaje del
idealización, se siente defraudado, y al constatar sujeto en la etapa adolescente, la interrogante será
que su familia no es la ideal, culpa a los adultos de siempre cómo desde mi posición adulta ser un recurso
esta constatación y se siente engañado”. Pág. 9 de construcción frente a ellos.
4.- PREGUNTAS:
Partiendo del proceso de resignificación del ser;
cuando se pierde el ideal de familia y se da la
ruptura de lo idealizado, ¿cómo propiciar desde la
posición de adulto los recursos para decantar esta
resignificación hacia un desenlace positivo y hacer
más digerible el trabajo psíquico en esta etapa?
La posición adolescente se ha colocado incluso
hoy en día desde el lugar “problema” dentro de la
sociedad, ¿cómo generar mayores políticas
inclusivas para esta población y minimizar la
herida narcisista en el adulto para reducir brechas
y posibilitar encuentros positivos entre ambas
generaciones?
Ambos cuestionamientos me son relevantes en mi
trabajo diario con población adolescente y sus
familias. En mi vida profesional ambos grupos
demandan sin duda, día con día, miles de respuestas
que vienen justamente de esta brecha generada entre
el adolescente y su familia.
Ambas implican una continua investigación en el tema
y actualización constante para lograr ser un apoyo
para ambas poblaciones. Lograr una verdadera
inclusión implica incluso la ruptura de paradigmas
educativos que sitúan al adolescente en una posición
subordinada, es necesaria la articulación de varias
instancias (familia, comunidad, centro educativo)
para visualizar una verdadera inclusión, sin embargo,
en ocasiones puede sentirse utópico el resultado
esperado.

5. OPINIÓN DE LA LECTURA:

No es posible hablar de adolescencia sin interactuar con los conceptos de: Sí mismo, Familia y Cultura-
Sociedad, en este punto encuentro acertado el planteamiento de la autora y su recorrido teórico realizado.
Me es interesante el posicionamiento que genera del sujeto adolescente desligándolo de una posición
minoritaria o altamente vulnerable y ubicándolo como sujeto activo.
La constelación familiar se vuelve fundamental en esta etapa para el sujeto ya que es la primera expresión
de la sociedad que determina gran parte de la conducta mostrada por el adolescente posteriormente. La
autora presenta muy claramente la ruptura o desprendimiento que hace el sujeto de su constelación
familiar, sin embargo apenas menciona la misma vivencia adulta como una herida narcisista, sin embargo,
desde mi punto de vista es una vivencia dual pues la misma situación ambivalente que presentan los hijos
al separarse de los padres, la presentan los padres al ver que sus hijos se alejan y este vacío genera en la
mayoría de los casos los conflictos entre ambos, faltando una mayor profundización en este aspecto.
Considero un punto importante planteado por la autora la frase “los y las adolescentes de hoy son una
generación distinta” ya que esta es la base de uno de los grandes mitos del ser adulto “yo lo sé, yo lo viví”,
pues en la medida en que logremos como adultos desmitificar esta frase y aceptar que en la actualidad las
generaciones tienen como punto de partida una sociedad cambiante segundo a segundo es que se puede
brindar un acercamiento y una interacción armoniosa entre ambas partes.
Es fundamental concientizar a los padres de familia, docentes y administrativos que conviven con
adolescentes el origen en el adulto de esta postura casi omnipotente del saber en la cual se siente
resguardado para posibilitar el cuestionamiento requerido por el adolescente como parte de su propia
construcción sin ser visto como una falta de respeto y obediencia, sino visto desde una posibilidad de
construcción y resignificación para el adolescente así como un espacio de aprendizaje para el adulto,
ubicándolo en un lugar de acompañamiento y guía, pero también de aprendizaje constante sobre el
entorno cambiante en el cual se encuentra inmerso.
El reto actual consiste en lograr reeducar y romper paradigmas educativos antiguos que posibiliten al
adolescente espacios para crear y crecer en lugar de fortalecer las posiciones de represión y castigo que
generan como respuesta una actitud transgresora y agresiva con la cual buscan demostrarnos lo errado de
nuestra postura, y que en ocasiones, genera posiciones extremistas y de riesgo, que son paradójicamente,
las que el adulto quiere evitar.