Sei sulla pagina 1di 20

Dedico todo el esfuerzo que hice para realizar este

presente trabajo monográfico a mis padres y hermano,


quienes comparten sus enseñanzas y experiencias que
adquirieron en sus vidas para que yo crezca como
alumno y como buena persona de buenos valores y así
poder cumplir las metas que tengo propuestas en mi
proyecto de vida y estén orgulloso de mi.

¡Gracias a ustedes!
AGRADECIMIENTO

Al finalizar un trabajo tan arduo y lleno de dificultades es


inevitable que nos llenemos de egocentrismo, sin embargo, el
análisis muestra inmediatamente que la magnitud de ese
aporte no hubiera sido posible sin la participación de nuestros
familiares que nos han facilitado las cosas para que este
trabajo llegue a un feliz término.

Debemos agradecer de una manera muy especial y sincera a


la Escuela Técnica de la Policía Nacional del Perú por
habernos aceptado para realizar nuestro mayor sueño que es
el de ser un miembro de esta grandiosa Institución Policial.

Muchas gracias
PRESENTACIÓN

Abraham Valdelomar nació en Ica en 1888 y falleció trágicamente en


Ayacucho en 1919, luego de una corta pero deslumbrante carrera literaria en la
que acometió todos los géneros. En Valdelomar se ha privilegiado al admirable
cuentista que es con detrimento del poeta, el ensayista y el dramaturgo en una
obra vasta y desigual en que se destacan dos tonos nítidamente diferenciados:
uno exotista y artificial y otro en que se respira y palpa el ambiente de su aldea
natal. Se trata, pues, de dos facetas del mismo escritor que coexistieron a lo largo
de su vida: la esteticista, que podemos asimilar al modernismo, y la moderna, que
podemos asimilar al posmodemismo.

Pese a que su tránsito por este mundo fue muy corto, Abraham Valdelomar
(1888-1919) es considerado uno de los escritores peruanos más destacados de
este siglo. Su mayor aporte a nuestra Literatura lo encontramos en sus cuentos,
género literario que cultivó con mucha creatividad y emotividad.

Una vez madurada su expresión, no continúa en Valdelomar la evolución


de su escritura, sino que ambos aspectos, esteticista y moderno, se dan al mismo
tiempo. Por supuesto que esto a veces no puede observarse en forma muy clara,
pero después de la creación de los cuentos criollos, es decir de «El Caballero
Carmelo», «Los ojos de Judas» y «El vuelo de los cóndores», tenemos la
composición de algunos de los cuentos incaicos de Los hijos del Sol y de los
cuentos chinos, los primeros de índole nítidamente esteticista.

Pocas veces en el Perú un escritor ha merecido como él el calificativo de


"integral" con el que lo define la crítica. Ello se debe, fundamentalmente, a la
enorme coherencia estética e ideológica que gobierna la totalidad de su obra
como narrador, poeta y periodista. Nunca ocultó su entusiasmo por las
vanguardias, al mismo tiempo que muchos aspectos de su producción revelan la
añoranza de la vida provinciana, aunque sus evocaciones rurales eluden todo
exotismo o abundancia de colorido local. Narrador peruano que encarnó el
tránsito definitivo del modernismo a las vanguardias y que es considerado, junto
con los poetas José María Eguren y César Vallejo, uno de los forjadores de la
literatura peruana contemporánea.

Sin embargo, la faceta más notable de este polifacético escritor es la del


narrador. Gran parte de lo que escribió se desliza hacia la narración ya sea que
se trate de artículos, ensayos o estudios históricos. Valdelomar es lo que se llama
un narrador nato y, en mi concepto, no solo es el verdadero creador del cuento
peruano y el más destacado de los escritores modernistas del Perú, sino también
uno de los más grandes cuentistas del país (si no el más grande e importante)
sobre todo por el aire de originalidad que se respira en sus cuentos, su variedad,
su habilidad para la conducción de los eventos narrativos y por las excelencias de
su estilo.
Puede afirmarse que, prácticamente, todos los cuentos de Valdelomar
poseen un tema único: el de la muerte, fuerza primordial a la que su autor nos
enfrenta y que anida inseparable de la vida del hombre. De ahí la hondura poética
que envuelve sus cuentos, pues la muerte se da siempre en ellos como un
momento supremo de la experiencia individual o colectiva. Por su poder
evocativo, la sinceridad de su creación, la sabiduría de su composición, la
musicalidad de su prosa y su intuición y sutileza narrativas, Abraham Valdelomar
constituye uno de los grandes escritores de la nacionalidad.
TABLA DE CONTENIDOS

AGRADECIMIENTO
DEDICATORIA
PRESENTACION
INDICE
INTRODUCCION

I. MARCO CONCEPTUAL
ABRAHAM VALDELOMAR
1. BIOGRAFÍA.
2. VALORACIÓN E IMPORTANCIA
3. VIAJES FUERA DEL PERÚ
4. REGRESO AL PERÚ DE VALDELOMAR
5. FALLECIMIENTO DEL ESCRITOR ABRAHAM
VALDELOMAR
6. PRODUCCIÓN LITERARIA
a Novelas destacadas
b. Cuentos
c. Poesía
d Prosa poética
e Teatro
f. Ensayos
g. Crónicas y reportajes
h. Narraciones y crónicas históricas
i. Biografía
j. Postmodernismo
I. CONCLUSIONES
II. WEBGRAFIA
INTRODUCCIÓN

Abraham Valdelomar es un caso excepcional dentro de la literatura


peruana, elogiado y atacado en vida como ningún otro escritor de su país, estuvo
decidido a triunfar en su medio para lo cual no dudó en adoptar posturas
desafiantes y escandalosas a la manera de Oscar Wilde, a quien seguramente
quiso imitar. Sin embargo, detrás del decadentismo que solía mostrar en público y
su apego a las frases brillantes e irónicas, se descubre un auténtico
temperamento artístico, lleno de sentimiento y nostalgia, que se manifiesta en sus
mejores poemas y en los cuentos criollos.

Está considerado una figura muy influyente en el medio intelectual y


artístico del siglo XIX, esa atmósfera (o ilusión) de era refinada y decadente que el
crítico Luis Alberto Sánchez ha llamado "la belle époque peruana". En poco
tiempo, Valdelomar hizo de todo: periodismo, poesía, cuento, novela, teatro,
ensayo, crítica. Como lo hizo con elegancia y entusiasmo, esa energía se
comunicó a gente de su edad y aun menores, que lo vieron como un maestro
capaz de guiar sus gustos e inquietudes; entre ellos, alguien de la talla de Vallejo.
Aunque adoptó la pose de dandy y snob, supo reflejar también el entorno
de la aldea pobre y sus callados ritos de una manera que anuncia las búsquedas
del criollismo. Este hombre que usó el aristocrático seudónimo de El Conde de
Lemos y que gustaba firmar Val-del-omar, era en realidad un provinciano, nacido
en Ica y criado en Paracas, en la costa sur del Perú. Sus contactos con el mar y el
mundo campesino son experiencias que dejaron huellas en su obra aduró
literariamente.

Allí escribió su cuento más famoso El Caballero Carmelo que aparecería


después (Lima, 1918) en el volumen de cuentos homónimo y por el cual se le
considera un innovador del género. De regreso a Perú, prosiguió su labor
periodística y en 1916 fundó la revista Colónida, considerada la mejor de su
época en Lima, pese a durar sólo cuatro números.
Ese mismo año algunas composiciones poéticas suyas aparecieron en una
antología colectiva titulada Las voces múltiples (Lima, 1916); el resto de su poesía
sólo se conoció póstumamente. Publicó también Belmonte el trágico (Lima, 1918),
ensayo de una estética futura, a través de un arte nuevo, que él mismo advierte
poco tiene que ver con la crítica taurina.
Su poesía también es notable por su evolución singular del modernismo al
postmodernismo, teniendo incluso atisbos geniales de vanguardismo. Aquella es
de una sensibilidad lírica extraordinaria que tiene como máxima expresión la de
ser un vuelco hacia su interioridad. Pero esta interioridad debe entenderse como
una expresión directa e íntima (por tanto, creativa) de la realidad.
Esta poesía tiene como ejemplos fulgurantes a Tristitia y El hermano
ausente en la cena de Pascua, los cuales presentan a su autor como un poeta
dulce, tierno y profundo, saturado de paisaje, de hogar y de tristeza. Es imposible
no relacionar su poesía con la de su compatriota César Vallejo, sobre todo con el
primer poemario de éste, Los Heraldos Negros , y en especial la sección "Las
canciones del hogar", en que el tema familiar, asumido con amorosa filiación a
la vez de hijo y hermano, emparentan estrechamente sus poéticas. De hecho
Vallejo admiraba vivamente a Valdelomar, que era mayor que él, al punto de que
lo entrevistó cuando llegó a Lima e incluso le pidió que prologara Los Heraldos
Negros, lo que nunca llegó a concretarse.
Pedro Abraham Valdelomar Pinto
(Ica, 27 abril de 1888 - Ayacucho, 3 noviembre de 1919)

1. BIOGRAFIA
Nació en Ica, como el sexto hijo de Anfiloquio Valdelomar Fajardo y de María
Carolina de la Asuncion Pinto Bardales. Hasta los cuatro años de edad vivió en
una pequeña casa en la Calle Arequipa # 286 de su ciudad natal, Ica. Hasta el
año 2007 podía apreciarse una placa recordatoria en dicha casa señalando el
hecho; lamentablemente, el terremoto de aquel año provocó el derrumbe
completo de esta primera casa de Valdelomar.

En 1892 se trasladó con su familia al puerto de Pisco, donde su padre encontró


trabajo como empleado de la aduana. Allí empezó sus estudios primarios. Las
experiencias de su infancia, vinculada al m ar y al campo, influyeron decisivamente
en su obra. En 1899 se trasladó a Chincha donde concluyó su educación primaria.
En 1900 viajó a Lima donde estudió la secundaria en el Colegio Guadalupe; allí
fundó y dirigió un periódico escolar: La Idea Guadalupana (1903). En 1904
concluyó sus estudios secundarios y durante unos meses desempeñó el puesto
de archivero en la Inspección Municipal de Educación de Chincha.
En 1905 ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos. Sin
embargo, dejó las clases al año siguiente para trabajar como dibujante de revistas
como Aplausos y silbidos, Monos y Monadas, Fray KBzón, Actualidades, Cinema
y Gil Blas. Luego desplegó su talento literario que fue acogido por diarios y
revistas. Sus primeros versos, de estilo modernista, los publicó la revista
Contemporáneos (1909); sus primeros cuentos aparecieron en 1910 en
Variedades y Balnearios.

En 1910 reanudó sus estudios en la Facultad de Letras


de la Universidad Mayor de San Marcos; ese mismo
año se incorporó al ejército cuando hubo el peligro de
una conflagración con el Ecuador. A raíz de ello
empezó a escribir crónicas para El Diario de Lima,
que envió desde la Escuela Militar de Chorrillos bajo
el título de Con la argelina al viento.
En septiembre de 1910 viajó a Arequipa, Cuzco y
Puno. Su fama literaria se consolidó al año siguiente con
dos novelas cortas que salieron a la luz: La ciudad
muerta (1911) y La ciudad de los tísicos (1911), publicadas
por entregas en Ilustración Peruana y en Variedades, respectivamente.

Esta obra temprana (poemas, crónicas periodísticas y cuentos) está marcada por
la influencia del modernismo y de don Manuel González Prada; en sus novelas
cortas es más patente su devoción por Gabriele D'Annunzio.

2. VALORACIÓN E IMPORTANCIA
En 1912 participó fervorosamente en la campaña presidencial de Guillermo
Billinghurst. Tras la victoria electoral de éste, los estudiantes billinghuristas
lanzaron la candidatura de Valdelomar a la presidencia del Centro Universitario de
San Marcos. Pero la elección la ganó otro estudiante, adversario de Billinghurst.
En respuesta, Valdelomar fundó el Centro Universitario Billinghurista.

El gobierno de Billinghurst le otorgó la dirección del diario oficial El Peruano (que


ejerció del 1º de octubre de 1912 al 30 de mayo de 1913), y por R.S. Nº 484 del
12 de mayo de 1913, un puesto diplomático, como Secretario de Segunda Clase
de la Legación peruana en Italia. Antes de partir hacia Europa, Valdelomar se
batió a duelo de espada con Alberto Ulloa Sotomayor, representante de los
estudiantes limeños que se oponían a la politización de la Universidad y que
había publicado un artículo de protesta en La Prensa, que Valdelomar consideró
difamatorio. El duelo finalizó sin mayores consecuencias y sin que ambos rivales
lograran reconciliarse (tiempo después Ulloa se amistó con Valdelomar y prologó
su libro de cuentos El caballero Carmelo).
3. VIAJES FUERA DEL PERÚ
En mayo de 1913 salió del puerto del Callao con dirección a Panama, viajó luego
a Estados Unidos, para llegar finalmente a Europa, desde donde escribe para La
Naciónde Lima sus “Crónicas de Roma”. En Italia escribe también “El caballero
Carmelo”, cuento con el que ganó el premio de La Nación, en el mismo año de
1913, tan significativo para su vida. Se matriculó en la Universidad de Roma, pero
ante el golpe de estado del coronel Óscar R. Benavides (que depuso a Billinghurst
el 4 de febrero de 1914), Valdelomar optó por renunciar a su cargo diplomático.
No obstante, antes de volver a Lima, recorrió Florencia, Milán, Marsella y París.

Valdelomar se embarcó el 1º de julio de 1913 en el vapor Ucayali, con destino a


Roma. Una vez más debió truncar sus estudios universitarios pero viajó con la
intención de retomarlos en Italia (lo que no se concretaría). Desde Roma escribió
para el diario La Nación de Lima sus Crónicas de Roma. Allí también escribe su
obra más importante, El caballero Carmelo, cuento con el que ganó un concurso
literario convocado por el diario La Nación (27 de diciembre de 1913).

4. REGRESO AL PERÚ DE VALDELOMAR


En 1914, tras el derrocamiento de Billinghurst
por el coronel Oscar R. Benavides, renunció a su
empleo diplomático y retornó al Perú. De nuevo
en la capital peruana, sufrió una fugaz detención
acusado de conspirar contra el nuevo gobierno
(junio de 1914).

Trabajó luego como secretario personal del


polígrafo peruano José de la Riva-Agüero y
Osma, bajo cuya influencia escribió La
mariscala, biografía novelada de Francisca
Zubiaga y Bernales (1803-1835), esposa del
presidente Agustín Gamarra y figura destacada
de la política del Perú de inicios de la República.
De dicha obra hizo luego una versión teatral, con
el mismo nombre, y en colaboración con José
Carlos Mariátegui (1916).

Planeó también editar un libro de Cuentos criollos bajo el título de La aldea


encantada, pero no llegó a concretarlo. Dos de dichos cuentos criollos
aparecieron publicados en La Opinión Nacional: El vuelo de los cóndores y Los
ojos de Judas (en julio y octubre de 1914, respectivamente).

En 1915 empezó a trabajar como secretario del Presidente del Consejo de


Ministros del gobierno de José Pardo y Barreda. Se dedicó de lleno al periodismo
y la literatura. Se erigió como un influyente líder de opinión y un portavoz de la
modernidad intelectual.

Colaboró sobre todo con el diario La Prensa, donde tuvo a cargo la sección
Palabras, dedicada a la política, desde julio de 1915 hasta su alejamiento del
diario en 1918. Se hizo popular por sus burlas hacia los políticos (entre
parlamentarios y ministros) de entonces. También publicó en La Prensa sus
Crónicas frágiles, donde hizo conocido su seudónimo de "El Conde de Lemos";4 y
los Diálogos máximos, que transmitía conversaciones
líricas entre él y su amigo José Carlos Mariátegui
representados bajo los nombres de Manlio y Aristipo.
También publicó en el mismo diario sus crónicas
tituladas Impresiones; la columna Fuegos fatuos, donde
desplegó todo su humorismo e ironía; y finalmente sus
comentarios sobre la guerra mundial, aparecidos en
1917 bajo el rótulo de Al margen del cable.5 Compuso
también sus Cuentos chinos una suerte de crítica hacia
la dictadura de Óscar R. Benavides en forma de
apólogos ambientados en China, que fueron publicados
igualmente en La Prensa (1915).

Ya por entonces llamaba la atención de la gente con su atildada indumentaria,6


sus públicas improvisaciones poéticas y sus galanterías en confiterías y salones
de té, como en el famoso Palais Concert, situado en el jirón de la Unión, cerca a
Palacio de Gobierno, lugar que cobijó a la juventud intelectual de la época. Por lo
general formaba dúo con su gran amigo José Carlos Mariátegui, seis años menor
que él. Algunos le negaron originalidad y lo acusaron de ser imitador del británico
Óscar Wilde y del italiano D’annunzio, pero lo que nadie podía hacer era ignorarlo.

Pese a esas poses petulantes y escandalosas, Valdelomar seguía siendo en el


fondo un hombre humilde, que miraba al mundo con dulzura y gran capacidad de
emoción, tal como se denota en varias de sus creaciones literarias. La razón de
su actitud arrogante y provocadora, según el mismo lo explicaba, era para que
todos, en especial la encopetada alta sociedad limeña, prestaran atención a un
escritor provinciano como él, en una época en que hasta entonces los escritores
(y menos aun los provincianos) no habían tenido espacio propio ni un lugar de
respeto en la sociedad.

En 1916 fundó la efímera pero influyente Revista Literaria Colónida y encabezó el


movimiento intelectual del mismo nombre, Movimiento Colónida, que cohesionó a
una generación de artistas y escritores en torno a la ruptura con el academicismo
hispano y la libre renovación de temas y estilos, convocando a las juventudes
provincianas a compartir su empeño y atisbando con simpatía las nuevas
tendencias literarias italianas y francesas. Ese mismo año se publicó Las voces
múltiples, libro que reunió poemas suyos y de otros autores del movimiento: Pablo
Abril de Vivero, Federico More, Alfredo González Prada, Alberto Ulloa Sotomayor,
Félix del Valle, Antonio Garland y Hernán Bellido. En él aparecieron los poemas
más conocidos de Valdelomar: "Tristitia" y "El hermano ausente en la cena
pascual".

En 1917 empezó a publicar en la revista Mundo Limeño la serie de artículos


Decoraciones de ánfora. Obtuvo el premio del concurso de Círculo de Periodistas
con su ensayo La psicología de gallinazo. En Mundo Limeño apareció en dos
entregas su novela corta o cuento largo: Yerba santa, así como el cuento:
Hebaristo, el sauce que murió de amor. Escribió también su tragedia Verdolaga,
de la que solo conservamos fragmentos.

En enero de 1918 renunció a La Prensa tras un conato de duelo con su director,


Glicerio Tassara, a raíz de una suplantación que hicieron en su columna de
Palabras. Ese mismo año salió a la luz su colección de cuentos El caballero
Carmelo (encabezada por el cuento del mismo nombre con que ganó el concurso
de 1913) y su ensayo sobre estética con meditaciones taurinas: Belmonte, el
trágico.
Luego realizó giras y dictó conferencias a lo largo y ancho del país. Viajó a las
provincias del norte del país (Trujillo, Cajamarca, Chiclayo, Piura y otras ciudades)
y se dirige luego al sur, recorriendo los departamentos de Arequipa, Puno, Cuzco
y Moquegua.
De regreso a su tierra natal fue aclamado unánimemente por la población iqueña.
Por ello, el 24 de septiembre de 1919, resultó electo diputado por Ica ante el
Congreso Regional del Centro. En una reunión de dicho Congreso realizada en la
ciudad de Ayacucho, en los altos de una casona, cuando Abraham se disponía de
noche y a oscuras a bajar por una empinada escalera de piedra, resbaló (o perdió
el equilibrio), cayendo desde una altura de seis metros hasta dar de espalda
sobre un montículo de piedras. Como consecuencia de ello sufrió una fractura de
la espina dorsal, cerca de las vértebras lumbares, la cual, luego de dos días de
penosa agonía, le causaron la muerte el 3 de noviembre de 1919, a las dos y
media de la tarde. Apenas contaba con 31 años de edad.
Su ataúd conteniendo su cadáver fue trasladado desde Ayacucho hasta
Huancayo sobre los hombros de 16 cargadores indígenas ayacuchanos. De
Huancayo los restos del escritor fueron llevados en tren hasta Lima, donde fueron
inhumados en el Cementerio Presbítero Matías Maestro, no en un nicho, sino en
la tierra misma, tal como había sido su deseo. Ilustres personalidades, familiares,
amigos y discípulos del escritor le despidieron dedicándole discursos y
composiciones (16 de diciembre del mismo año).

5. FALLECIMIENTO DEL ESCRITOR ABRAHAM VALDELOMAR


El 24 de setiembre de 1919 fue elegido diputado por Ica, en una reunión de dicho
Congreso en Ayacucho, Valdelomar se disponía a bajar por una empinada
escalera de piedra, resbaló (o perdió el equilibrio), cayendo desde una altura de
seis metros hasta dar de espalda sobre un montículo de piedras. Como
consecuencia de ello sufrió una fractura de la espina dorsal, cerca de las
vértebras lumbares, la cual, luego de dos días de penosa agonía, le causaron la
muerte el 3 de noviembre de 1919, a las dos y media de la tarde. Apenas contaba
con 31 años de edad.

Una versión escandalosa sobre la muerte de Valdelomar circuló poco después,


asegurando que el escritor había fallecido al caer dentro de un profundo silo u
hoyo de excrementos humanos. Tal patraña, cuyo origen no se ha podido
precisar, posiblemente fue difundida por los enemigos del escritor, los mismos
que habían sido víctimas de sus críticas.

Dicha versión tuvo tanta acogida que hasta un escritor del nivel de Alberto Hidalgo
lo asumió como verdadera. Hasta hoy día muchos educadores difunden dicha
versión en el Perú, lo cual es un error grave, pues diversos testimonios de
personas que estuvieron cerca del fatídico suceso concuerdan unánimemente que
el escritor cayó desde una altura de unos seis metros sobre un montículo de
piedras que se elevaba a un metro de altura cerca de la escalera, lo que le
produjo la fatal rotura de la columna vertebral.
You're Reading a Preview

Unlock full access with a free trial.

Download With Free Trial


primera versión se titulaba El Chaymanta Huayñuy, cuya primera
suicidio de Richard Tennyson) versión se titulaba El hombre maldito
Tres senas, dos ases El cantor errante
Cuentos fantásticos:
Cuentos chinos: Finis desolatrix veritae
Las vísceras del superior o sea La El hipocampo de oro
historia de la poca vergüenza
El hediondo pozo siniestro o sea
La historia del Gran Consejo de
Siké”
El peligro sentimental o La causa
de la ruina de Siké
Los Chin-Fu-Ton o sea La historia
de los hambrientos desalmados
Whong-Fau-Sang o sea La torva
enfermedad tenebrosa

Poesía
Su poesía, diseminada entre su prosa publicada en diarios y revistas, ha sido
recogida en recopilaciones hechas después de su fallecimiento. En vida el autor
publicó diez de sus composiciones poéticas en el libro antológico Las voces
múltiples(Lima, 1916).

Lista de sus composiciones poéticas en orden cronológico:


1909 — Ha vivido mi alma... 1916 — Crepúsculo
1909 — Los pensadores 1916 — Tristitia
vencidos… 1916 — Fugaz
1910 — La ofrenda de Odhar… 1916 — Confiteor
1910 — Los violines húngaros ¿1916? — Abre el pozo…
1910 — La tribu de Korsabad 1916 — La casa familiar
1910 — Brindis 1916 — Ritornello
1910 — La gran hora ¿1916? — Cobardía
1910 — Las últimas tardes ¿1916? — En la Quinta del virrey Amat
1911 — La torre de marfil ¿1916? — ¡Vosotros sois felices!...
1911 — Tríptico: 1916 — [Tu cuerpo en once
La evocación de las abuelas módulos…]
Evocación de la ciudad muerta 1916 — Loa máxima a Andrés Dalmau
Evocación de las granadas 1916 — A Tórtola Valencia (en
¿1913? — Íntima colaboración con José Carlos
1913 — In memoriam (a Rosa Mariátegui y Alberto Hidalgo)
Gamarra Hernández) 1917 — Epistolae Liricae ad electum
¿1913? — Diario íntimo poetam juvenem
1913 — La viajera desconocida 1917 — Ofertorio
1913 — El hermano ausente en 1917 — La ciudad de los tísicos
la cena de pascua 1917 — Ofrenda
¿1913? — El conjuro 1918 — L’enfant
1913 — Luna Park 1918 — Yo, pecador
¿1914? — Corazón… ¿1918? — Con inseguro paso
1914 — Desolatrix (La cruz 1918 — Ángelus
abre sus brazos sobre el pecho 1918 — Angustia
del muerto…) 1918 — [Mientras tanto, caminemos
¿1915? — El árbol del por la escapada senda…]
cementerio 1918 — [Vengo hacia ti…]
1915 — De regreso 1918 — La danza de las horas
1915 — El Ministro de 1919 — Blanca la novia
Gobernación ¿1919? — Vamos al campo…
1915 — Liquidación nacional 1919 — En mi dolor pusisteis
1915 — El de Huaraz 1919 — Elegía
1915 — Desolatrix (Un álbum…
Una dama que entre los folios
tersos…)
1916 — Nocturno
¿1916? — Optimismo

Prosa poética
1918 — Tríptico heroico:
Oración a la bandera
Invocación a la patria
Oración a San Martín

Teatro
1911 — El vuelo (drama en dos actos inspirado en el vuelo fatídico de Carlos
Tenaud, pionero de la aviación peruana. Se conservan solo fragmentos)
1916 — La mariscala (drama en verso, en 6 jornadas, escrita en colaboración
con José Carlos Mariátegui)
1917 — Verdolaga (tragedia pastoril en 3 actos de la que solo se conservan
fragmentos)
¿? — Palabras (tragedia modernista y alegórica en 1 acto)

Ensayos
1915 — La psicología de las tortugas
1916 — Ensayo sobre la caricatura
1916 — El estómago de la Ciudad de los Reyes
1916 — Psicología del cerdo agonizante
1917 — Literatura de manicomio
1917 — Valores fundamentales de la danza. Primer Premio del Ateneo de
Lima — Concurso del Círculo de Periodistas, 1917.
1917 — Ensayo sobre la psicología del gallinazo. Primer Premio, Presidente
de la República — Concurso del Círculo de Periodistas, 1917.
1918 — Belmonte, el trágico. Ensayo de una estética futura a través del arte
nuevo (libro de ensayos).

Crónicas y reportajes
1910 — Hacia el trono del sol
1910 — Con la argelina al viento (Medalla de la Municipalidad de Lima, 1911).
1913 — Crónicas de Roma
1915 — Reportaje al Señor de los Milagros

Narraciones y crónicas históricas


1917 — El sueño de San Martín
1918 — Los amores de Pizarro

Biografía
1915 — La mariscala (biografía de Francisca Zubiaga de Gamarra)
A todas ellas habría que agregar otras obras que Valdelomar anunció publicar
pero que no salieron a la luz o quedaron inconclusas:
Neuronas, un libro de aforismos filosóficos, del cual solo se ha rescatado una
parte.
Decoraciones de ánfora, libro de crónicas.
Fuegos fatuos, libro de ensayos de humor.
El extraño caso del señor Huamán, novela corta o cuento largo, inconclusa.
CONCLUSIONES

Abraham Valdelomar tuvo una vida muy interesante, ya que realizó muchos
viajes, desde que fue un niño hasta cuando era un literato ya consolidado, ya sea
por estudios, trabajo, etc. Gracias a sus estudios ingreso a las Universidad
Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) pero la dejo para dedicarse a otras
actividades después de eso se forma como un ilustre autor nacional fundando
luego la importante Revista Literaria Colónida, movimiento que encabeza él
mismo.

Valdelomar también tuvo grandes obras conocidas porque tiene un


lenguaje familiar que es claro, expresivo y breve, trasladando al lector al mundo
narrado. Particularmente creo que su obra más conocida y representativa es “El
Caballero Carmelo”.

Este autor fue muy importante en la historia del Perú, apoyo en la campaña
del ex presidente Guillermo Billinghurst, quien le otorgo luego la dirección del
diario oficial El Peruano. Tuvo después muchos puestos políticos importante para
el país.
BIBLIOGRAFIA

https://www.google.com.pe/search?q=monografia+de+abraham+valdeloma
r&rlz=1C1AOHY_esPE708PE708&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ve
d=0ahUKEwiQ5O_22K3WAhXGQCYKHRK1BvIQsAQISg&biw=1137&bih=
721#imgrc=qu8s_miSJbfKNM:
https://es.wikipedia.org/wiki/Abraham_Valdelomar
http://www.buenastareas.com/materias/monografia-de-abraham-
valdelomar/0
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/valdelomar.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Abraham_Valdelomar
http://www.buenastareas.com/materias/monografia-de-abraham-
valdelomar/0
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/valdelomar.htm
http://www.unmsm.edu.pe/ilustres/biografia/75

Potrebbero piacerti anche