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El conocimiento científico tiene su historia

Así como otras disciplinas científicas han ido evolucionando a lo largo de la historia, las
preocupaciones y explicaciones sobre la enseñanza también pueden ubicarse en un recorrido
histórico. Estamos haciendo referencia al hecho de que cada época y según determinadas
condiciones filosóficas, políticas, sociales y económicas que se conjugan en ciertos
momentos de la historia, es posible pensar sobre determinados objetos problemáticos,
hacerse nuevas preguntas y dejar de lado otras, aventurar nuevas explicaciones, valerse de
herramientas de investigación, etc.
Esto quiere decir que el conocimiento científico es un producto del trabajo humano, siempre
guiado por los problemas que surgen de la relación del hombre con su medio. A la vez, el
conocimiento científico no es más que el conjunto organizador de respuestas provisionales
que es posible dar a los problemas e interrogantes en un momento dado.
Es la naturaleza de los problemas e interrogantes sobre un determinado campo de la realidad
la que guía los procesos de producción de conocimiento. El conocimiento avanza gracias a
las nuevas preguntas, a los nuevos problemas que se requieren resolver, a la crítica de las
viejas explicaciones y soluciones.
Conviene señalar que el conocimiento científico no es pura especulación de los sujetos que
no tienen otra cosa que hacer, sino que surge y evoluciona a partir de los compromisos éticos
e ideológicos compartidos por las comunidades científicas. Esto es, no es neutral, sino que,
supone la adhesión a sistemas de valores que llevan a los científicos a buscar soluciones a los
problemas humanos.

1 Epistemología: estudio metódico y reflexivo sobre el saber, su organización, su desarrollo, su


funcionamiento y sus productos.

Evolución del conocimiento sobre la enseñanza.


(A manera de chismerío)
A lo largo de la historia podemos reconocer momentos críticos en que se sistematiza el
conocimiento sobre la enseñanza.
Suele citarse el texto de Quintiliano (S.I. D.C) ¨ Instituciones Oratorias ¨, como un libro que
contiene conocimiento didáctico. En el mismo, Quintiliano formula recomendaciones para
la enseñanza de la oratoria, habilidad requerida para desempeñarse en el Senado Romano.
Su preocupación giraba alrededor de las estrategias para que sus discípulos aprendieran los
principios y las técnicas de la elocuencia y retórica. Cabe destacar que este pedagogo
contaba con la subvención del emperador Vespasiano para sostener su escuela de retórica y
fue el tutor particular de su hijo Domiciano.
En el mismo período se destaca el tratado de Plutarco denominado ¨ Sobre la educación de
los niños ¨.
Este texto produce reflexiones entorno a la educación de los niños en cuanto al contenido de
enseñanza y la organización de las escuelas elementales. Conviene recordar que en esta
época las familias más adineradas del imperio contaban con tutores contratados en forma
particular para enseñar a sus hijos. Estos se llamaban Litterator (del latín lettera), quienes
enseñaban lectura, escritura, cálculo y los principios del derecho romano.
Si las familias no contaban con recursos enviaban a sus hijos a los locales llamados schola
(escuela) o ludus (juego). El trabajo de los litterator era tan descalificado socialmente que en
muchos casos lo desempeñaban esclavos o libertos.
Durante la Edad Media la educación se desenvuelve bajo el influjo de dos grandes factores:

a) el modelo político económico feudal


b) la dominación del cristianismo
En este período se destacan las escuelas catedralicias (S IX) que se especializaron en la
formación de los clérigos bajo la autoridad del obispo y las escuelas parroquiales, creadas
por Carlomagno para unificar la fe de los súbditos, a cargo de párrocos que enseñaban el
catecismo y las primeras letras a los niños de los sectores populares.

Debate epistemológico es la discusión que se entabla entre quienes sostienen distintas


concepciones acerca de la ciencia, de la validez del conocimiento y de la forma de acceder al
mismo.
Estas creaciones dieron lugar a Reglas o Códigos pero no a textos, específicamente
destinados a tratar problemas de enseñanza.
Recién en el Renacimiento es posible recuperar los principios del humanismo griego. Se
busca formar el individuo aprovechando todas sus posibilidades personales y su potencial
creativo.
En este período se destacan algunos pedagogos interesantes:
Victorio de Feltre (1372-1446) creó en Mantua (Italia) una institución de enseñanza a pedido
del príncipe Gonzaga que le encomendó la formación de sus hijos. La denominó CASA
GIOCOSA (casa alegre). Enseñaba allí a niños de la nobleza. Agrega a la enseñanza de la
filosofía, las lenguas clásicas y la matemática, el estudio de la pintura, la música, equitación,
natación y esgrima. Suprime los castigos corporales e introduce estímulos basados en el
honor y el amor propio.
Erasmo de Rotterdam (1467-1536) es otro pedagogo, alemán en este caso, que presenta
importantes aportes a la sistematización de la enseñanza. Escribe estudios sobre el método de
estudio, sobre la relación entre el lenguaje y el conocimiento de las cosas, sobre la enseñanza
de las reglas de urbanidad de los niños y sobre el estudio de los textos clásicos. La influencia
de Erasmo en el norte de Europa preparó la difusión de la reforma protestante.
Juan Luis Vives (1492-1540) nació en Valencia, fue preceptor de María Tudor, hija de
Enrique VIII y de Catalina de Aragón. Enseñó en Bélgica donde se relacionó con Erasmo.
Sus principales aportes están vinculados con las primeras reflexiones sobre la enseñanza
colectiva, la necesidad de edificios escolares adaptados a su función, el crecimiento de los
alumnos, la necesidad de trabajo en común entre los maestros y el reclamo de que los
salarios de los maestros sean obligación del Estado.
La pedagogía de Vives propone como objetivos los de la religión y la moral pero al abordar
el conocimiento individual de los alumnos y sus necesidades prácticas establece por primera
vez un planteo de la educación basada en el estudio de la actividad psíquica de los mismos.
El auge de la Reforma protestante y de la Contrarreforma produjo un fuerte impulso al
desarrollo de la educación. La preocupación por la enseñanza de la religión estimuló la
producción de textos, la creación de escuelas, la formación de maestros y la renovación de
los métodos de enseñanza.
Las discusiones científicas del Siglo XVII promovieron una nueva orientación pedagógica,
que combatiría el escolasticismo y pretendía dar soluciones a los innumerables problemas
suscitados en el mundo Moderno por los descubrimientos geográficos y astronómicos y el
adelanto de las ciencias físicas y naturales.
La enseñanza se convirtió en objeto de disputa entre comunidades de pensadores con
diferentes intereses y creencias filosóficas, religiosas. En este período se destacan dos
pedagogos:
Juan Amos Comenio (1592-1670) nacido en Moravia, de familia protestante. Fue profesor de
Teología, tuvo un fuerte compromiso con la creación de escuelas propias de las comunidades
protestantes y fue víctima de persecuciones políticas y religiosas tanto en Suecia, Hungría,
Polonia y Holanda.
Su principal obra, DIDACTICA MAGNA, es el primer texto donde aparece la denominación
con que actualmente la conocemos a la disciplina dedicada al estudio de la enseñanza.
En ella trata sobre la naturaleza y el objeto de la enseñanza, la necesidad de establecer un
método didáctico general y particular de cada materia, la organización escolar y la función
de la enseñanza en tanto formación moral y religiosa.
En fin, la esencia de la educación depende para Comenio de un planteo religioso: La vida del
hombre es una preparación para la vida eterna y para lograrlo es necesario desarrollar el
saber, la virtud y la devoción. Estas tres cualidades deben ser desarrolladas desde la niñez.
Propone un método que parte de la experiencia para extraer las reglas, que va de lo más
simple a lo más complejo y que procura que la enseñanza resulte amena e interesante.
Pone toda la responsabilidad en el docente y el método.
Ratke (1571-1635) de origen alemán, ejerció su influencia en este país, Holanda y Suecia.
Difundió los principios de inductivismo científico y los aplicó a la enseñanza. Creó un plan
sistemático de enseñanza que incluía el aprendizaje desde la naturaleza, la experiencia y la
ejercitación.
El desarrollo de las ciencias naturales y la reflexión sobre el método científico llevarán
durante los siglos XVIII y XIX a grandes avances en la construcción del conocimiento
didáctico.
El surgimiento de la Psicología, bajo el paradigma del positivismo en primer lugar, genera
nuevos conocimientos sobre la percepción, la memoria, el desarrollo motriz y la afectividad.
Esta psicología de las funciones tuvo rápidas repercusiones en el pensamiento didáctico. Los
nuevos conocimientos sobre el comportamiento humano, la indagación sobre esta nueva
dimensión psicológica, se traduce en nuevos métodos de enseñanza.
Así, por ejemplo, Pestalozzi (1746-1827) basa la enseñanza en la intuición como base de
conocimiento. Propone que el maestro haga avanzar al alumno progresivamente desde la
intuición sensible hacia los conceptos más claros y definidos.
Más allá de las aportaciones de la naciente psicología, el positivismo como corriente
dominante llevó a la didáctica a la búsqueda de métodos eficaces para la obtención de
resultados comprobables de la acción educativa.
La investigación didáctica siguió, entonces, los parámetros de la investigación científica bajo
el dominio de una lógica experimental.
La acción educativa de enseñanza fue concebida como una acción técnica donde se
modifican factores (variables independientes) para producir resultados en el sujeto de
aprendizaje.
La producción teórica de la didáctica de origen positivista derivó en recetas técnicas, que
debidamente aplicadas por el maestro, redundarían en resultados controlados y previsibles en
el alumno.
Podemos ubicar históricamente estas líneas de pensamiento a principios del siglo XX y hasta
avanzada la década de los ´60.
Sus principales exponentes son de origen norteamericano y enrolados en el conductismo.
La influencia de los desarrollos teóricos realizados por la Sociología, la Lingüística, los
estudios culturales, la influencia de otras corrientes de pensamiento en Psicología,
particularmente en la Psicología Genética y Sociohistórica y la reflexión filosófica de las
corrientes críticas, produjo un quiebre del pensamiento didáctico desde los ´60 en adelante.
Estas concepciones teóricas ponen énfasis en el papel activo de los sujetos en los procesos de
aprendizaje, en la capacidad transformadora de los sujetos en la vida social, focalizan el
análisis de las relaciones de poder en las interacciones sociales y muestran los compromisos
ideológicos de la educación en relación con la vida política y económica.
Puede parecerte esta una historia larga y sobreabundante en datos. Intenta, sin embargo,
señalarte algunas cuestiones básicas:
- cada ciencia evoluciona en relación a las preocupaciones, posibilidades y limitaciones del
contexto histórico social en que se desarrolla.
- Las explicaciones científicas muestran el modo de ver el objeto de conocimiento y no el
objeto mismo.
- En su evolución, cada concepción teórica muestra logros y deficiencias explicativas.
- La revisión crítica del conocimiento científico permite valorar los hallazgos y generar
nuevos interrogante, buscando sistemas explicativos cada vez más densos y completos.
- Cada explicación científica evidencia compromisos éticos e ideológicos tanto en su
surgimiento como en sus finalidades.

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