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Lainez (1947-1968).
0. Presentación.
Mujica Lainez durante gran parte de su trayectoria literaria recreó personajes pertenecientes
a sectores sociales distinguidos, con los cuales –en última instancia- se identificó. Más allá de
Nos preguntamos acerca de cuáles fueron las principales opciones estratégicas puestas en
de coherencia entre:
1. Aspectos teórico-metodológicos
1.1. Desde una dimensión sociológica, concebimos la trayectoria de MML desde los
siguientes aspectos:
1º) En relación al lugar del agente social en el sistema literario, construimos dicha
2º) Ese agente no resulta ajeno a condiciones objetivas del proceso social. Condiciones que
3º) Por otra parte, más allá del grado de conciencia o de eficacia con las cuales el agente
lleva a cabo su práctica, postulamos que la praxis de éste sí guarda un principio de coherencia
reconocido por sus pares; capital a alcanzar o preservar. Aquí es donde resulta productiva
valor, las propiedades o recursos que dispone el agente, a la vez que las “(…)
predisposiciones y orientaciones a usar y poner en valor ciertos recursos más que otros, o de
ciertas maneras más que de otras (…) resultados de los aprendizajes realizados en la propia
1.2. Por otra parte, desde el análisis del discurso, partimos del hecho de que ese agente –
identidad social-, produce un enunciador –identidad textual, mediante el cual da forma textual
narrado, mediante los cuales resulta posible observar las opciones estratégicas materializadas
por el agente.
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Postulamos que tales opciones realizadas no fueron las únicas posibles. Es en ese sentido que
hay cierto margen para la estrategia: el agente no está determinado (su práctica realizada no es
la única posible), pero tampoco sus opciones son el producto de posibilidades “infinitas”;
ciertos recursos iniciales del mismo: sociales, culturales e institucionales, que permiten
Respecto a su condición social, señalamos que su padre, Manuel Mujica Farías, se graduó
de abogado y se asoció con Julio A. Roca (h), hijo de quien fuera presidente de la República.
También fue ministro en Buenos Aires durante el gobierno de facto de Uriburu (Cruz, 1978).
Además, en tanto capital social genealógico, hay que señalar que el primero de los Mujica en
llegar a Argentina en el s. XVIII se casó con una descendiente de Juan de Garay, fundador de
la segunda Buenos Aires. Por parte de su madre, Lucía Lainez Varela, tuvo ascendientes tales
como: Bernabé Lainez Cané, primo hermano de Miguel Cané y abuelo de Manuel Mujica
en La Nación (donde trabajó hasta jubilarse). Posibilidad que tuvo mediada por ‘Bartolito’
A estos recursos heredados, y por cuestiones de tiempo, sólo distinguiremos tres lugares
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diacrónicamente (en grado y estructura de recursos) y desde los cuales enunció los textos que
Como hipótesis principal, enunciamos que las variaciones de lugar del agente social
guardan coherencia con variaciones sensibles en las opciones discursivas puestas en práctica;
las que primero invisibilizan (negación discursiva absoluta) y, después, construyen sub-
El primer lugar construido parte del proceso de escritura y publicación de Aquí vivieron…
ubicaba en el lugar de alguien más o menos periférico en el sistema literario; aunque, con
A) Ya había publicado sus dos primeros libros [Glosas Castellanas, 1936 y Don Galaz de
Buenos Aires, 1938]. Aunque, ambas ediciones pagas por su propio padre (Cruz,
definían al periódico como una institución central dadora de prestigio, junto con el
B) Sin prestigio literario significativo, posee secundarios cargos oficiales. Por influencia
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C) Sin embargo, algunos de estos recursos diferenciales le fueron sustraídos en 1946 con
la asunción de Perón al cargo de presidente. MML fue despedido de esos últimos dos
D) Respecto al sistema de relaciones literario de esa época, hay que atender la corriente
peronistas de Sexto Continente o de FORJA, más allá de las diferencias (Cf. Andrés
liberales más tradicionales (el núcleo duro de la revista Sur: Borges, V. y Silvina
Ocampo, Bioy Casares, etc.). Abogaban por paradigmas culturales y artísticos con
económicas.
A nivel del análisis del discurso, resulta comprensible que siendo la trayectoria y
ponga en énfasis su capital social heredado en muchos de los relatos de Aquí vivieron (1949)
posición social legítimos (en condición de vástago de varios notables), le permite amalgamar
De esta etapa del escritor debemos señalar, entonces, el desinterés por abordar temáticas
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Así, los relatos, todos fechados ficcionalmente en sus libros, van desde 1583 a 1924, en Aquí
vivieron… (1949), y desde 1536 hasta 1904 en Misteriosa Buenos Aires (1951).
abordar en sus diégesis ficcionales los años coetáneos en los que produce estas obras (el
presente extra-discursivo), puede comprenderse habida cuenta del franco ascenso social en
materia de recursos y derechos por parte de sectores sociales obreros y medios –que sentían
orden social establecido. Más aún, resulta un principio de explicación si se tiene en cuenta que
el autor fue uno de quien(es) fue(ron) perjudicado(s) por el gobierno del primer peronismo; tal
Por otra parte, al interior del sistema de relaciones literario, que el agente no produzca en
sus ficciones personajes de sectores subalternos resulta una toma de posición artística opuesta
y diferencial, respecto a quienes sí los abordan en dichas ficciones: en ese sentido cobran
importancia contrastiva las prácticas de los escritores nacionalistas de FORJA, los de Sexto
liberal S.A.D.E. (Avellaneda, 1983). Respecto a tal elisión estratégica, MML, ya en la década
del 70, sostuvo durante una entrevista que le realizó Clarín, lo que sigue:
Lo que yo he hecho ha sido dar testimonio de una clase. Ahora, que nadie me pida
que cuente sobre las masas obreras porque no tengo idea de lo que es eso. Y
muchos de los que escriben sobre ese tema, creo que tampoco.
(Cit. en: González Tor, 1999; cursivas nuestras).
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El agente expone su no querer manifiesto (presentado como un no-saber) respecto a recrear
la historia “de las masas obreras”. Además, esa supuesta y declarada incompetencia a la hora
de materializar literariamente ese periodo del proceso social en el cual sectores tradicionales,
hegemonía a causa de esas “las masas obreras”, pone en relieve lo que sí sabe escribir, y, en
última instancia, lo que de hecho escribió. En ese sentido, no parece casual que los límites
cronológicos en las diégesis (1904 y 1924) se detengan poco antes de la irrupción masiva de la
migración interna fogoneada por el desarrollo industrial de los años treinta y cuarenta cuando
y publicación de cuatro novelas –Los Ídolos (1952), La casa (1954), Los viajeros (1955) e
Invitados en el paraíso (1957)-, cuando se advierte que el autor optó por un desplazamiento,
tanto temático, temporal, como axiológico, en sus diégesis ‘nacionales’ (ahora sí, más o
secundarios respecto a los primeros). Es decir, MML deja de negar, elidir y empieza a
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Por cuestiones de tiempo, nos detendremos en algunos aspectos esenciales y alguna que otra
cita representativa en una de esas cuatro novelas de “la saga…”: La casa (1954).
La casa (1954) es una novela en la cual el personaje principal es una casona señorial
ubicada en plena calle Florida en el microcentro porteño. La diégesis está narrada en primera
persona por la misma casa, quien agoniza y está siendo demolida por unos albañiles: dice tener
65 años, y en 292 páginas nos informará desde sus comienzos en la década de 1880 hasta su
Las fechas, años transcurridos, y citas sobre algunos hechos históricos dejan de ser
inocentes marcas textuales, cuando se establecen ciertas inferencias. Devienen en huellas que
MML comienza a escribir este relato en 1953. La casa dice tener 65 años; es decir que se
construyó durante la conservadora y liberal década de 1880, c. 1885 (si es que uno se permite
la licencia –al sacar la cuenta- de partir del año de comienzo de la escritura de la novela por
parte de MML). Pero tal licencia, desde nuestra perspectiva socio-semiótica, cobra sentido al
someterla a prueba con ciertas condiciones objetivas del proceso social: Es conocido que 1953
fue un año de inflexión en Argentina. Los derechos otorgados por el peronismo a la clase
trabajadora e incluso capas medias para entonces se habían consolidado y la participación del
PBI de esos sectores sociales era inédita en retrospectiva. Por otra parte, la pérdida de
económica de 1890. Sin embargo, ese mismo año de 1953 fue también el año del costo de las
sucesivas sequías de 1951 y 1952 y los problemas económicos consecuentes para la gestión
desde el incendio al Jockey Club (como sinécdoque de esa violencia entre clases) hasta el
debilitamiento y caída decisiva del peronismo en 1955. En contraste con esto, el lugar de
Así, desde un comienzo, la casa se queja del brutal ataque que sufre por parte del personaje
prosapia: “Siento terribles dolores cuando los brutos esos andan por mis cuartos con sus
hierros, golpeando las paredes” (1954: 9)” Inmediatamente el narrador da forma original a
ciertos ideologemas antiperonistas ya instalados en sectores medios y altos como el del “asado
con parquet”. Al respecto, mientras la siguen demoliendo los albañiles, informa: “Asaron unos
trozos de carne al reparo de lo que queda del gran comedor y se pusieron a devorar y a pegarle
unos besos amorosos a la botella de vino. Encendieron el fuego con astillas de la vieja boiserie
(…) y con unos fragmentos del techo italiano irreconocibles” (Ibíd., 58). Variante del motivo
de “invasión”, tan común en ciertos relatos de aquellos escritores liberales en esta época, en el
(1983).
(1967-1968).
lugar de MML es significativamente muy distinto a los que ocupó en su trayectoria previa. Ha
crecido su cartera de recursos que lo definen como agente: en 1963 obtuvo el Primer Premio
Nacional de Literatura por su obra Bomarzo (1962); pero además, luego de la Revolución
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Libertadora de 1955, el escritor vuelve a ocupar posiciones institucionales públicas pero,
ahora, de grado superior: de periodista (cuando fue exonerado por Perón) pasa a ser nombrado
Argentina de Bellas Artes. En 1966 colabora con Alberto Ginastera para su ópera homónima
basada en la novela Bomarzo y, al año siguiente, Onganía los nombra oficialmente Ministros
mismo gobierno será quien censure luego su estreno en Buenos Aires previsto inicialmente
para ese año. Para el agente, los costos del peronismo parecen haber quedado definitivamente
estereotípico (con ciertas características que aluden al Noroeste Argentino). A partir de ese
futuro (ya que el final de la diégesis resulta sugerentemente cíclico). En ese marco, los
personajes protagonistas resultan ser sucesivos arquetipos políticos (meros roles cómicos): El
algunos espacios y personajes relativos al proceso “histórico” del “Líder”, con el objeto de
Eligieron, para afincarse, la proximidad del Jipi del Frasco (…) y pronto se establecieron en
los alrededores varios “morochos” más, a quienes unía la amargura de ser unos irremisibles
proscritos del Presupuesto. Formáronse las familias y se multiplicaron barracs y tugurios (…)
Los propietarios de las manzanas de la Mandioca [zona de privilegio], que se jactaban de su
señorío, no los admitieron a gusto. (p.359)
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Parodia literaria respecto a la conformación del conurbano bonaerense durante el periodo
intenso de migración interna (años treinta y cuarenta). Además se generan rencillas políticas
entre personajes colectivos que pujan durante el gobierno del Líder: “(…) el malestar se
extendía, allende la capital. Los Astilleros de Pucahuaca fueron ocupados por una multitud
‘morocha’, que anhelaba quitar sus cargos a los ‘rubios’”. (p. 405) Queda establecida la
relación paródica con las intervenciones institucionales ocurridas durante el primer peronismo
y que perjudicaron –como hemos visto- recursos del agente como sus puestos en el Ministerio
3. Resultados.
respecto a las opciones estratégicas mediante las cuales el agente elidió o construyó personajes
Igualmente notamos que estas últimas guardan relación con sendas variaciones del lugar del
agente, así como de las condiciones objetivas del proceso social (especialmente políticas):
1º) Invisibilidad: peronismo más presente (+) / agente, menor prestigio (-): inexistencia de
personajes subalternos contemporáneos
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4. Bibliografía.
- Mujica Láinez, Manuel. (1936) Glosas castellanas. Buenos Aires: Librería y Editorial La
Facultad.
- -----------------------------. (1938) Don Galaz de Buenos Aires. Buenos Aires: Imp. Francisco
Colombo.
- ---------------------------------. (1949) Aquí vivieron, “Historias de una quinta de San Isidro,
1583-1924”, Buenos Aires: Sudamericana.
- ----------------------------------. (1951) Misteriosa Buenos Aires, Buenos Aires: Sudamericana.
- ----------------------------------. (1953) Los ídolos, Buenos Aires: Sudamericana.
- ----------------------------------. (1954) La casa, Buenos Aires: Sudamericana.
- ----------------------------------. (1955) Los viajeros, Buenos Aires: Sudamericana.
- ----------------------------------. (1957) Invitados en El Paraíso. Buenos Aires: Sudamericana.
- ----------------------------------. (1962). Bomarzo. Buenos Aires: Sudamericana.
------------------------------------. (1968) De Milagros y de Melancolías. Buenos Aires:
Sudamericana.
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