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ASPECTOS HUMANOS DE Autor

FLAVIO MOSCHIONE
LA REGIÓN DE ACAMBUCO
Temas de Nat. y Cons. 6 : 115-118. Eugenio G. Coconier, ed. (2007)

Pobladores en la Fiesta Patronal El Chorillo. Foto: M. Gallegos


116 LA RESERVA DE FAUNA Y FLORA ACAMBUCO

EL HOMBRE EN LA SERRANÍA El descubrimiento de petróleo en el área en 1906,


DE TARTAGAL dio impulso a una nueva e intensa etapa de
poblamiento con el establecimientos de campamen-
El amplio entorno donde se halla incluida la deno- tos dispersos en la región y el rápido crecimiento de
minada Unidad de Gestión Acambuco está constitui- los poblados aledaños. Las actividades de exploración
do por las Sierras de Tartagal, un subsistema de las y extracción requirieron nuevos caminos, especialmen-
Sierras Subandinas. La topografía de la región es muy te hacia los sectores serranos que hasta el momento
quebrada, conformada por varios cordones estrechos carecían de vías de tránsito adecuadas, posibilitando
y de laderas con fuerte pendiente, de disposición nor- el acceso a zonas hasta el momento muy poco fre-
te-sur, y separados por angostos valles. La vegetación cuentadas. La inversión petrolera generó transforma-
que recubre las sierras es la Selva Pedemontana, con ciones en forma directa por ocupación de nuevos te-
algunas áreas de mayor elevación ocupadas por Selva rritorios, apertura de trazas e impactos de la propia
Montana. Las Sierras de Tartagal son un área de con- actividad, pero aún más en forma indirecta al actuar
tacto entre el Gran Chaco y las Yungas, dos como foco de atracción de nueva población, y dejar el
ecorregiones muy contrastantes, pero sin embargo tan espacio facilitado para una acelerada explotación fo-
interdependientes en su funcionamiento y en la diná- restal y mayor ocupación ganadera. Todas estas nue-
mica de su elevada biodiversidad. vas o intensificadas explotaciones ocurrieron de acuer-
Esta vasta región natural fue el ámbito para la ocu- do a las tradicionales modalidades de ese momento:
pación por diversas etnias aborígenes que la utiliza- sin establecer condiciones racionales de uso, con es-
ron como área de paso, o para asentarse en carácter trategias de control tendientes a facilitar el aprove-
nomádico o semisedentario. Grupos de Guaycurúes chamiento oportunístico para el crecimiento del ca-
agricultores como los Guaraníes, Chaguanacos y pital y de la manera más rápida posible.
Chané se asentaron tradicionalmente en las laderas Tras varios y sucesivos ciclos de auge y crisis de to-
bajas y el pedemonte, desplazando hacia el oriente das y cada una de las modalidades productivas, hoy en
chaqueño a los grupos esencialmente recolectores de día el Departamento General San Martín, y en parti-
Mataco/Mataguayos como los Waynahyek, Wichí, cular la zona de Tartagal resulta una de los espacios
Chunhupí y Chorotes. La influencia de los grupos sociales más conflictivos del país, con francas des-
Kollas se hacía también presente desde el oeste, pero igualdades de su población respecto del acceso a la
más en función de intercambio que de presencia físi- salud, la educación y a los servicios básicos. Aún hoy
ca permanente. en día las políticas de desarrollo no han logrado arti-
La colonización europea se dio tardíamente en la cular en un modelo viable la prodigalidad de recursos
zona. Los densos y extensos bosques constituyeron una de la zona, con sus fuertes condicionantes naturales,
tenaz barrera a la penetración, que se produce inicial- redundando en la consabida situación donde la po-
mente con la ganadería de monte proveniente desde breza, la desigualdad social y la crisis ambiental son
el este, en busca de cera y miel, pieles o en difícil parte del mismo problema: la persistencia del modelo
tránsito por las áreas bajas hacia Moxos y Chiquitos de explotación como paradigma dominante, por falta
en Bolivia. Más tardíamente se produce la busca de de una concepción holística e integradora,
mano de obra para la industria de la caña que se esta- autorresponsable y comprometida.
blecía más al sur. Dentro de este complejo escenario ambiental y so-
A partir de los años 20, la traza del ferrocarril Em- cial, la situación actual de la zona de Tartagal es para-
barcación-Yacuiba simplificó el transporte de la mano dójica. Por un lado la explotación forestal fue muy
de obra de los ingenios y profundizó extracción fores- intensa y degradativa en muchos sectores, pero se con-
tal que hasta ese momento era una actividad incipien- servan aún, perdidos en su intrincada orografía nu-
te. Así se redistribuyeron las poblaciones aborígenes a merosos enclaves de altísima biodiversidad y valor de
lo largo del ramal en función de pequeños núcleos conservación. Por otro lado la explotación de hidro-
criollos, dando lugar al avance posterior de los obrajes carburos de la cuenca resultó en importantes inver-
para la explotación forestal y más acotadamente para siones y obtención de divisas dentro de un marco de
la agricultura. El clima riguroso, las pendientes fácil- desocupación y pobreza congénita. También un con-
mente erosionables y la irregular disposición de agua traste de grandes propiedades y el avance actual de la
fueron siempre condicionantes para la ocupación de- agricultura industrial, contra marginados pueblos ori-
finitiva de la región. ginarios, criollos y obrajeros sin tierra. Y más recien-

2007 TEMAS DE NATURALEZA Y CONSERVACIÓN - MONOGRAFÍA DE AVES ARGENTINAS Nº 6


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temente, la realidad de Tartagal y el Río Seco, donde ción petrolera y la forestal. Asimismo dos lotes fisca-
conviven la falta de agua con las inundaciones. les, con una superficie original de 8.266 ha, fueron
declarados Reserva Provincial de Flora y Fauna, aún
conteniendo en su zona central a los poblados de
IMPACTO DE LA ACTIVIDAD Acambuco y El Chorrito.
PRODUCTIVA EN EL VALLE DE La zona de Acambuco fue tradicionalmente utiliza-
ACAMBUCO da para la cría de ganado bovino «a monte», una acti-
vidad extensiva de impacto generalmente moderado a
bajo, aunque con potencialidad de ser alto en cerca-
En sentido estricto Acambuco es un valle interno
nías de los poblados y puestos, en sitios de abrevaje o
de las Serranías de Tartagal. La región está actualmente
en laderas de pendientes pronunciadas. Si bien esta
sometida a la explotación petrolera bajo el régimen
actividad está siendo autorregulada por la escasa capa-
de concesiones que se denomina Unión Transitoria
de Empresas Acambuco (UTE Acambuco). Compren- cidad de manejo, cuando los precios se tornan altos la
de un sector extenso que va desde el límite interna- actividad ganadera se intensifica presionando
cional con Bolivia por el Norte, el Río Itau/Grande diferencialmente en los sitios más conflictivos. El
de Tarija al oeste, el pedemonte de las serranías de entorno directo del poblado de Acambuco presenta
Tartagal al este y una línea imaginaria que intercepta un impacto importante de ganado desde larga data, lo
la Ruta Nacional 34 apenas al norte de la localidad de que ha derivado en la generación de pastizales abier-
Coronel Cornejo como límite sur. El valle donde se tos cada vez más extensos, la dominancia de elemen-
encuentra el pueblo de Acambuco sigue mantenien- tos arbóreos y arbustivos chaqueños secundarios en
do su disposición central, existiendo otros dos case- los bosques del entorno y el paulatino retroceso de
ríos dispersos (Campo Largo sobre el río Itau, y los bosques más complejos y estratificados. En torno
Macueta al norte) e involucrando al embalse del Di- al poblado, la actividad ganadera resulta más intensa
que Itiyuro al noreste, dejando fuera por el este a las y diversificada, con abundante presencia de cabras,
áreas de cultivo, asentamientos, pueblos y ciudades caballos, cerdos y aún ovejas. De hecho el valle de
del pedemonte. Acambuco tiene local y tradicionalmente un gran pres-
La actividad productiva en torno a Acambuco co- tigio por la producción de caballos y chanchos de bue-
rresponde a la ganadería, la agricultura, la explota- na calidad. La alteración del paisaje por ganadería es

Potrero con caballos en el poblado Acambuco. Foto: Eugenio Coconier.

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profunda en el centro del valle, como así también en portantes sobre la estructura de los bosques, en las
las zonas de tránsito (Río Seco, Río Caraparí), y va áreas serranas la actividad extractiva fue más tardía y
haciéndose menor en su entorno, disminuyendo despareja, quedando hoy en día grandes áreas con es-
sustancialmente hacia las serranías. casa explotación. Tradicionalmente esta actividad era
La agricultura en este ámbito se da aún en carácter realizada en forma oportunística y mayormente fuera
tradicional, en el valle central y más aisladamente en de los controles fiscales, produciendo empobrecimien-
otras zonas de pendientes suaves sobre los accesos. Se to de algunos sectores y especies, como por ejemplo
realizan aprovechamientos en pequeñas superficies, de el roble (Amburana cearensis). El impacto de esta acti-
alrededor de una hectárea por vez, practicando roza- vidad no controlada, junto con el ocasionado por el
dos. Luego de un tiempo el rozado es extendido a otra pastoreo continuo, y el carácter erosivo de los suelos
parcela contigua o en el entorno cercano. Esta prácti- y del clima local, resultan en esquemas crónicos de
ca tradicional no tuvo impactos demasiado extendidos degradación capaces de generar eventos serios y agu-
dada la baja densidad de población en el área. Sin dos. La catalización del proceso erosivo a raíz de pe-
embargo, al aumentar la cantidad de pobladores, el queños desmontes, o la apertura de huellas y caminos
impacto está comenzando a intensificarse, derivando sin adecuada planificación, es capaz de detonar epi-
en algunos sitios en problemas erosivos. Con respecto sodios de inundaciones y aludes.
al entorno, en el valle del Río Itau del lado boliviano En cuanto a la actividad petrolera también existen
se observan laboreos agrícolas, mayormente tradicio- iniciativas que resultan en un importante rédito para
nales, que son más intensivas y extendidas debido a la la conservación de la naturaleza. Es el caso de la eta-
existencia de una mayor población humana y de mejo- pa más reciente de la actividad que luego de la desar-
res condiciones de acceso y comunicación con el sec- ticulación de los predios de YPF y con la concesión
tor oeste. Asimismo, hacia el este, la agricultura del del área a Pan American Energy, resultan en buena
pedemonte ha tenido notable promoción e incre- medida contrastantes con las viejas prácticas. Funda-
mento superficial en su modalidad industrial, ex- mentalmente, se observa la internalización de la pro-
tendiéndose hacia el Chaco y amenazando seriamen- blemática ambiental en la política de regulación fis-
te con interrumpir la continuidad ambiental Yungas/ cal y en la política de producción de la empresa. En
Chaco. la actividad más reciente se observan intensos cuida-
La actividad de exploración y explotación petrolera dos en la construcción de caminos e infraestructura
ha sido intensa en el área, aunque ha sufrido distintas en general, así como en todas las etapas de operación
fluctuaciones. El impacto de la época antigua, con pre- de las explotaciones. Resalta particularmente la aten-
sencia masiva de equipos a campo, implicó la apertura ción prestada a la temática de estabilización de de-
de numerosas picadas y caminos, y el establecimiento rrumbes, interpretada como una situación especial de
de campamentos temporales y semipermanentes, que impactos que deben remediarse. Asimismo se eviden-
ya han sido abandonados en la actualidad. Las modali- cia un fuerte fortalecimiento de la obtención de in-
dades de trabajo de las etapas iniciales produjeron alto formación básica y aplicada sobre los elementos na-
impacto a nivel local, a través de derrames, grandes turales y sus procesos apoyando la ejecución de diver-
desmontes, y la traza de caminos y picadas de prospec- sos estudios científicos. Otra particularidad del ac-
ción sobre áreas de grandes pendientes con enormes tual modelo de manejo petrolero de PAE son las con-
efectos de potenciación de los procesos erosivos. Asi- diciones y sistemas de seguridad de trabajo y adminis-
mismo generaron la apertura para las actividades de tración, lo que implica una mayor vigilancia sobre
caza y explotación forestal no racional y furtiva. Diver- todos los procesos desarrollados a campo. Pero funda-
sas situaciones de coyuntura económica derivaron en mentalmente importante es el control sobre el ingre-
el abandono de muchos de los pozos y de la retracción so de personas al área, que disminuye fuertemente la
de las actividades petroleras en general, generando al- factibilidad de actividades furtivas o ilegales. El com-
gunas instancias de recolonización de espacios degra- ponente vigilancia resulta particularmente complejo
dados. al tratarse de un área fronteriza socialmente conflic-
Si bien en el pedemonte y áreas bajas la explotación tiva y con problemas de tráfico de drogas, fauna y
forestal fue intensa y con efectos degradativos muy im- contrabando de mercaderías.

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