Un sistema de Gestión Ambiental requiere de la aplicación por parte de
la empresa que pretenda aplicarlo, especialmente de aquellas que generan un impacto ambiental negativo de un conjunto de pasos o procedimientos orientados a minimizar los efectos adversos ocasionados por su actividad comercial o de servicio.
En este sentido la norma ISO 14001:2015 establece una serie de
requisitos que las empresas deberán adaptar a su Sistema de Gestión Ambiental para de esta manera contribuir al mantenimiento del medio ambiente y obtener la certificación avalada por esta institución.
Los requisitos que establece la norma internacional anteriormente
mencionada aparecen indicados a partir del capítulo 4 y son los que se describen a continuación:
Contexto de la organización
Liderazgo
Planificación
El siguiente requisito es el número siete y hace referencia al apoyo, en
términos generales se refiere a los recursos que la organización debe proporcionar para desarrollo, implementación, mantenimiento y mejora del sistema de gestión ambiental, en este sentido la organización debe determinar las competencias de las personas que tiene bajo su control, y cuya labor puede afectar el ambiente, de manera que deberá proporcional la información y formación requerida por el personal, para asegurarse de que el personal conozca y aplique la política ambiental, así mismo debe establecer un mecanismo de comunicación que le permita dar a conocer su política ambiental y en general su sistema de gestión ambiental.
Otro aspecto importante dentro de este requisito es el del
mantenimiento, actualización y difusión de la información documentada, lo cual no es más que la información relacionada con el sistema de gestión ambiental.
Sucesivamente el requisito número ocho desarrolla lo relativo a la
planificación y el control operacional, en líneas generales este requisito indica que la organización debe planificar y controlar los procesos y los cambios que se produzcan en la empresa y que por sus características puede degradar el medio ambiente, con el fin de contribuir al mantenimiento del mismo.
En este mismo orden de ideas, el mismo requisito hace referencia a la
preparación ante emergencias, tomando en cuenta que en toda organización pueden generarse diversas situaciones de emergencia que pueden ocasionar daños al ambiente, como por ejemplo: derrames de materiales peligrosos, fugas de gases tóxicos e inflamables, generación de residuos etc., se deberá establecer, implementar y mantener una serie de procesos y recursos que le permitan a la propia organización prevenir y actuar ante posibles situaciones potenciales o reales de emergencia.
Por su parte el requisito nueve aborda la evaluación de desempeño del
sistema de gestión ambiental, en tal sentido la norma indica que la organización, a través de la alta dirección deberá realizar auditorias internar periódicas y planificadas, para medir, analizar y evaluar el cumplimiento y la eficacia del sistema de gestión ambiental, y tomar las medidas de corrección o de mejora cuando sea necesario.
El último requisito que señala la norma es el de la mejora continua, este
se encuentra vinculado estrechamente con el anterior, ya que si de la evaluación del desempeño del sistema de gestión ambiental, se evidencia que hay no conformidades o que se está ocasionando un impacto ambiental negativo, la organización deberá tomar acciones correctivas para controlarlo o corregirlo, lo cual le permitirá al sistema de gestión adecuarse a las nuevas exigencias y mejorar en cuanto al mantenimiento del ambiente.
A modo de conclusión cabe resaltar que las organizaciones
independientemente de su actividad comercial o de servicio, son responsables de la degradación del medio ambiente, por tal motivo es importante que cumplan con la legislación ambiental vigente, y desarrollen un sistema de gestión ambiental fundamentado en los requisitos de la norma ISO 14001:2015, para de esta manera mitigar los efectos adversos ocasionados al medio ambiente.