del Ecuador (PetroEcuador) La demanda de Repsol se produjo luego de que se suspendieron las negociaciones entre las petroleras privadas y el Gobierno para modificar los contratos. En el 2006, El Gobierno modificó los porcentajes de reparto de excedentes petroleros, entre las contratistas y la estatal Petroecuador, dejándolos en el 50%. Sin embargo, en el 2007 el actual Régimen amplió el margen al 99% en favor del Fisco. El Gobierno había anunciado que dicha modificación permitirá que las petroleras se sentaran a renegociar sus contratos. Efectivamente, el proceso inició. Sin embargo, el presidente Rafael Correa dijo no estar satisfecho con los resultados y los diálogos se suspendieron. Posteriormente, el Gobierno anunció la contratación de la firma Curtis para que realizara un análisis sobre las alternativas de las variables de negociación. (Diario La Hora,2008) Resolución: Por todo lo expuesto, el Comité DECIDE: (a) Rechazar en su totalidad la Solicitud de Anulación del Laudo presentada por PETROECUADOR el 20 de septiembre de 2004, por cuanto el Tribunal no cometió ningún error anulable y por lo tanto, se confirma en su totalidad el Laudo Arbitral emitido el 20 de febrero de 2004. (b) En virtud de la autoridad conferida al Comité por el Artículo 61(2) del Convenio del CIADI, PETROECUADOR deberá pagar a REPSOL, (i) la totalidad de los gastos incurridos por el Centro en relación con este procedimiento, incluidos los honorarios y gastos de los miembros del Comité, los cuales ascienden a la cantidad de US$307.677,15 (trescientos siete mil seiscientos setenta y siete dólares de los Estados Unidos de América con quince centavos), de los cuales deberán deducirse US$100.000 (cien mil dólares de los Estados Unidos de América) correspondientes al único pago anticipado efectuado por PETROECUADOR, es decir, US$207.677,15 (doscientos siete mil seiscientos setenta y siete dólares de los Estados Unidos de América con quince centavos). (ii) la mitad de los honorarios profesionales relacionados con este procedimiento y razonablemente incurridos por REPSOL en la defensa de este procedimiento de anulación, en la suma de US$20.500 (veinte mil quinientos dólares de los Estados Unidos de América). (CIADI,2007) •Compaña de Aguas & Vivendi v. Argentina El Ciadi condenó a Argentina a pagar 105 millones de dólares al grupo francés Vivendi y a su subsidiaria Aguas del Aconquija como indemnización por la rescisión de su contrato de concesión del servicio de agua potable y cloacas en la provincia de Tucumán.. El Tribunal del CIADI integrado por el canadiense William Rowley (presidente), el suizo Gabrielle Kaufmman-Kohler y el mexicano Carlos Bernal Verea falló que "los actos de los funcionarios provinciales violaron los derechos de Vivendi, de su subsidiaria y el acuerdo entre Francia y Argentina para proteger a los inversores extranjeros en ambos países". En 1995 la provincia Tucumán entregó en concesión por 30 años el servicio de agua potable y cloacas a la empresa Aguas del Aconquija, subsidiaria de la transnacional francesa Générale del Eaux, ahora Vivendi, pero se vio obligada a rescindirlo debido al mal servicio y a diferencias irresueltas en el contrato de concesión referidas al método de medición del consumo de agua, el nivel de tarifas para los usuarios, la oportunidad y el porcentaje de cualquier aumento de tarifas, el derecho empresarial de traspasar a sus clientes el pago de ciertos impuestos, y otros. Las tarifas se duplicaron y los inversionistas no cumplieron los compromisos de inversión: el agua suministrada, de coloración parda, no era apta para el consumo humano y hubo períodos en los que la compañía no pudo evitar que el agua negra rebalse de las alcantarillas durante 20 días continuos. Los consumidores reclamaron, dejaron de pagar las facturas, la concesión se revocó en octubre de 1998 y comenzó el juicio más largo de los iniciados contra Argentina en el CIADI. La compañía presentó una demanda por 300 millones de dólares de indemnización, pero el CIADI desechó la querella argumentando que no se había violado ninguna de las condiciones del tratado de inversión entre Argentina y Francia, y que por tanto el reclamo debía tramitarse en tribunales de Tucumán. La multinacional francesa apeló y un comité ad-hoc del CIADI reconsideró la decisión. El dictamen conocido hace poco es "sorprendente" porque "presenta una argumentación incomprensible", dijo el Procurador del Tesoro Osvaldo Guglielmino, y anunció que Argentina pedirá la anulación del fallo. (OMAL, 2007) •Estado ecuatoriano vs. petrolera Occidental (OXY) de Estados Unidos Oxy demandó a Ecuador ante el Ciadi en 2006, después de que el Gobierno de Quito declarara la caducidad de un contrato de explotación en una zona petrolera en la Amazonía por haber cedido, sin avisar al Estado, el 40 % de sus derechos a la compañía AEC, una filial de la canadiense Encana. El Gobierno ecuatoriano, tras la salida de Occidental, asumió las operaciones del campo que operaba, lo que para la petrolera fue una especie de confiscación de sus activos y una supuesta violación al Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) con Estados Unidos. De su lado, el procurador (juez de cuentas) del Estado, Diego García, indicó en un comunicado que la decisión del tribunal de reducir el monto de la condena a 1.061.775.000 dólares, "contrasta con lo pretendido inicialmente por Oxy de 3.370.000.000". En agosto de 2013 un Comité de Anulaciones suspendió la ejecución de la condena emitida por el Ciadi, luego que Ecuador presentara el recurso de anulación. La condena inicial supone "una injusticia tremenda", ya que la petrolera incumplió la normativa ecuatoriana y el Ciadi no debía tramitar el caso, al tratarse de un asunto de caducidad del contrato, que no forma parte de los TBI, dijo Correa el sábado. "Estos TBI no incluyen la caducidad, pero se declaró competente el tribunal" e impuso a Ecuador la condena pecuniaria "más grande para un país en la historia de estos arbitrajes", por un monto de 1.700 millones de dólares que, más intereses, "supera los 2.000 millones", recordó el mandatario Rafael Correa. • Municipio Mexicano Abengoa vs. Depósito de residuos a través de la filial Befesa La investigadora de OMAL pone el ejemplo de Abengoa, empresa al que el municipio mexicano de Zimapán le negó la posibilidad de construir un depósito de residuos peligrosos a través de la filial Befesa. La instalación estaba prevista a dos kilómetros de una reserva natural y a menos de 500 metros de una comunidad indígena. Tras la demanda de Abengoa por “lucro cesante”, en 2013 el CIADI resolvió que el estado mexicano tenía que abonar a esta corporación entre 42 y 45 millones de dólares. “No son públicos”, añade Álex Guillamón, “se trata de tribunales especiales de carácter privado que atacan el principio de justicia universal”. Los fallos no son apelables, además, las organizaciones sociales han señalado la dimensión crematística del procedimiento: se calcula un coste de mil dólares por hora y abogado, y se trata de letrados que en otros juicios defienden a las mismas transnacionales. (OMAL,2016) • Argentina vs. Repsol Repsol interpuso en 2012 una demanda al Estado Argentino en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), que depende del Banco Mundial, por 10.500 millones de dólares. La razón de la demanda fue la expropiación que hizo este Estado en abril de 2012 y que afectó a la mayor parte de las acciones que la petrolera española mantenía en YPF. La demanda interpuesta por Repsol es una violación a la soberanía de un Estado. El gobierno de Argentina es soberano para modificar las leyes y contratos con empresas transnacionales si estas compañías vulneran la soberanía nacional y los derechos fundamentales de la mayoría de la ciudadanía. Además del impacto de Repsol sobre la soberanía, también ha sido denunciada de causar importantes y persistentes impactos sobre el ambiente, la vida y la cultura de sus habitantes, en especial de las comunidades indígenas en cuyos territorios opera. Con el apoyo de los organismos internacionales, Repsol obtuvo una posición de absoluto control de la energía que ha aprovechado para implementar una infraestructura que ha favorecido el uso irracional de los recursos; la empresa elevó las tarifas del mercado argentino a los precios internacionales, olvidando sus costos y dejando a grandes sectores de la población sin posibilidad de acceder a la energía. (OMAL,s.f) Resolución: El Ciadi cerro el proceso de arbitraje presentada por la petrolera española por la expropiación de YFT en abril del 2012. Los gobiernos español, mexicano y argentino alcanzaron un preacuerdo político de compensación que preveía el pago de 5000 millones de dólares, en títulos de deuda argentina y la retirada de ambas partes de todos los litigios judiciales. Entre estos litigios, evidentemente, figuraba la demanda de arbitraje en el Ciadi. Por el acuerdo alcanzado meses después, Argentina entrego los bonos a Repsol el pasado 8 de Mayo, y esta solicito al Ciadi la retirada del arbitraje un día después, según figuraba en la resolución. La petición fue aceptada por el gobierno argentino el 12 de mayo, y ratificaba por el propio organismo el 19 de mayo. Repsol culmino el pasado 23 de mayo la venta de la totalidad de los bonos argentinos con que la compañía obtuvo unos ingresos de 4997.2 millones de dólares y la deuda quedo saldada. (TELAM,2014)
•Petrolera Chevron vs el Estado ecuatoriano
La demanda contra Chevron fue interpuesta de forma conjunta por 30.000 personas afectadas por los vertidos tóxicos que Texaco derramó en una zona con una alta biodiversidad en las provincias de Orellana y Sucumbíos, al noreste del país. La empresa almacenó los residuos procedentes de los pozos petroleros en más de ochocientas fosas sin ningún tipo de aislamiento ni protección, provocando una de las mayores catástrofes ambientales causada por la explotación petrolera, con miles de hectáreas afectadas. La negligencia con la que la empresa actuó durante su presencia en Ecuador provocó la muerte de más de mil personas, mientras que, en la actualidad, se triplican las cifras de cáncer entre la población de la zona y las de leucemia entre niños y niñas de 0 a 4 años. La corte de La Haya ha ratificado los diversos laudos emitidos por un tribunal internacional de arbitraje en los que se exige al Estado ecuatoriano reconocer el acuerdo firmado en 1998 que exime a la empresa de futuras obligaciones. En la última resolución emitida el pasado 22 de enero, el tribunal rechaza la solicitud de anulación del laudo presentada por el Estado, por tanto, sigue vigente la decisión del tribunal de arbitraje de condenar al país petrolero por incumplimiento del Tratado Bilateral de Inversiones (TBI) con Estados Unidos, contradiciendo de esta manera la decisión de la justicia ecuatoriana. (OMAL,2016) La victoria de Oxy Al igual que Chevron, Oxy recurrió al amparo de los TBI que protegen a los inversionistas, incluso, por encima de la legislación y de las decisiones soberanas de los países en los que se realizan las explotaciones. En este caso, el centro de arbitraje reconoció el incumplimiento del contrato por parte de la petrolera, pero en su argumentación sostuvo que la caducidad del contrato suponía una penalización exagerada para la inversionista extranjera. Para el presidente Rafael Correa, la resolución a favor de Oxy fue un atentado a la soberanía nacional por parte de los TBI firmados en la década de los noventa con el objetivo de privilegiar los intereses de las transnacionales. Las multas millonarias que enfrenta Ecuador llegan en un momento en el que se han reducido drásticamente los ingresos procedentes, precisamente, de la renta petrolera. En caso de que finalmente se tuvieran que asumir indemnizaciones como la de Chevron-Texaco, esto supondría un duro golpe para un país con un PIB casi tres veces menor que los activos de la compañía estadounidense. • Bolivia vs. El Consorcio de Aguas del Tunaru Agricultores, sindicalistas, estudiantes y usuarios urbanos salieron masivamente a las calles para exigir la expulsión del consorcio Aguas del Tunari, encabezado por la estadounidense Bechtel y la española Abengoa. El consorcio empresarial había adquirido, en un concurso opaco, la concesión exclusiva para la distribución y comercialización de agua potable durante 40 años, hasta ese momento en manos de la empresa pública Semapa. El FMI, el Banco Mundial y el BID habían presionado para que así fuera, condicionando sus créditos a Bolivia a la privatización de Semapa. El contrato, firmado en 1996, contemplaba un aumento del 35% en las tarifas, previo a cualquier mejora en el servicio, y llegaba al 100% de incremento en el caso de las familias más empobrecidas. En Cochabamba, Semapa nunca llegó a muchas casas, y a la ausencia de inversión estatal respondió la comunidad con autogestión: una serie de cooperativas y asociaciones proporcionaban el agua para el riego a muchas familias. La población mantuvo la presión, y venció: el Gobierno terminó aceptando y derogó la concesión a Aguas del Tunari. La gestión del agua volvía así a manos de Semapa, con directores elegidos por la comunidad. Bechtel apeló ante el CIADI: la empresa estadounidense se había preparado de antemano para poder hacerlo, registrándose en Holanda, que había firmado un tratado de inversiones con Bolivia en el que se incluía la posibilidad de apelar al tribunal de arbitraje. Ante las movilizaciones de los movimientos sociales internacionales la empresa terminó retirando la demanda en 2006. Y Bolivia se retiró del CIADI un año después. Pero fue solo una batalla: en 2003, los bolivianos libraron la “guerra del gas” para evitar la exportación de ese recurso a Chile con escasos beneficios para el Estado boliviano. La pelea entre los empobrecidos vecinos de El Alto y el Gobierno de Sánchez Lozada terminó con la salida de la presidencia de éste y con un saldo de 64 muertos. Fue la batalla decisiva, la que dio paso al movimiento indigenista que llevaría a Morales al poder. Poco después, en 2004, El Alto volvía a ser protagonista: esta vez, sus habitantes expulsaron a la multinacional Lyonnaise des Eaux-Suez, que, a través del consorcio Aguas del Illimari, se había hecho con el control de la gestión del agua. (OMAL,2014). Bibliografìa: - Diario La Hora.(2008). “Repsol YPF demanda a Ecuador”. Recuperado de: https://lahora.com.ec/noticia/733567/repsol-ypf-demanda-a-ecuador- 8 - Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).(2007). “Decisión sobre la solicitud de anulación en el caso Repsol YPF Ecuador, S.A.c. Empresa Estatal Petróleos del Ecuador (Petroecuador)”. Recuperado de: http://icsidfiles.worldbank.org/icsid/ICSIDBLOBS/OnlineAwards/C203/DC619_Sp.pdf - Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL).(2007). “El CIADI golpea una vez más a un pueblo del sur”. Recuperado de: http://omal.info/spip.php?article3817 - Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL).(2015). “Un tribunal internacional de arbitraje ordena a Ecuador pagar 1.000 millones de dólares a la petrolera Oxy”. Recuperado de: http://omal.info/spip.php?article7333 - Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL).(2016). “Ninguna empresa del Ibex-35 respeta los derechos humanos”. Recuperado de: http://omal.info/spip.php?article7484 - Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL).(s.f). “Repsol en Argentina”. Recuperado de: http://omal.info/spip.php?article5658 - Agencia de noticias “Télam”. (2014). “http://www.telam.com.ar/notas/201406/65563- ciadi-repsol-argentina-ypf.php. Recuperado de: http://www.telam.com.ar/notas/201406/65563-ciadi-repsol-argentina-ypf.php - Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL). (2016). “Chevron, cuando los tribunales frenan a la justicia”. Recuperado de: http://omal.info/spip.php?article7782 - Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL). (2014). “El deterioro de la ‘marca España’ en América Latina. Puertas giratorias: connivencia entre poder político y multinacionales”. Recuperado de: http://omal.info/spip.php?article6259