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La tarea de la prevención de la drogadicción puede ser abrumadora, sobre todo si has terminado
recientemente el tratamiento. Quizás te sientas demasiado confiado en tu capacidad de
mantenerte sin drogas por momentos, pero desamparado en otros. Tener un plan y centrarte en tu
esfuerzo de prevenir la recaída en las drogas es una manera de lograr exitosamente el objetivo.
Hacer cambios personales y participar en terapia y otros tratamientos pueden ayudarte
considerablemente.
3. Únete a un grupo de apoyo. Para muchos, un grupo de apoyo puede ser muy beneficioso
en la recuperación. Conocer a otras personas que han pasado por experiencias similares a
las tuyas puede ser de apoyo y utilidad. Las personas del grupo pueden compartir sus
experiencias, las maneras personales en que han prevenido la recaída y proveer guía a las
personas que luchan.
Hay muchos grupos que ayudan a las personas en su recuperación: Narcóticos
Anónimos, Alcohólicos Anónimos, Grupos de Autoayuda, Grupos Cristianos.
4. Elabora un proyecto de vida. Si has consumido drogas por mucho tiempo, lo más probable
es que hayas perdido el rumbo de tu vida y abandonado tus metas. Por tal motivo necesitas
reconsiderar qué es lo que quieres alcanzar en este mundo. Un proyecto de vida hará que
mantengas tu concentración en cada objetivo planteado y tu motivación aumentará con
cada resultado positivo. Para ello también necesitarás crear indicadores que permitan
medir tu progreso.
Recuerda que necesitas de los demás para alcanzar tus metas.
PARTE II: Lidiar con los signos de advertencia del consumo de drogas
1. Evita pensar románticamente en el consumo de drogas del pasado. Quizás te pase por la
mente volver a “los buenos viejos tiempos” de consumir drogas, divertirte e ir a fiestas. En
vez de eso, recuerda la razón por la que debes abstenerte. Llega un momento en el que el
consumo deja de ser divertido y empieza a interferir con tu vida. Recuerda los problemas
que tuviste: personales, relacionales, financieros, profesionales y de salud. Recuerda cómo
se vieron afectados estos aspectos de tu vida.
Escribe cosas que te hagan feliz en tu vida de abstinencia. Reflexiona sobre esta lista
cuando necesites un recordatorio de la razón por la que decidiste abstenerte.
2. Evita las situaciones de tentación. Quizás deseas probarte a ti mismo que puedes estar en
situaciones o eventos sin consumir drogas. Tal vez quieras ir a eventos o a fiestas a las que
solías ir y tratar de convencerte de que puedes disfrutarlas y divertirte sin drogas. Esto es
muy peligroso, sobre todo si has salido recientemente de recuperación. Aunque quizás
puedas evitar las drogas la primera vez, es una trampa peligrosa pensar que puedes estar
cerca de las drogas y no consumirlas. Evita los desencadenantes físicos y emocionales del
consumo de drogas del pasado y de las drogas en general.
Evita los lugares que sabes que tendrán drogas. No trates de justificarte. Sabes que
el riesgo de la recaída es alto, así que es mejor evitar estas situaciones.
3. Aléjate de los amigos que consuman drogas. Quizás eches de menos a tus amigos, pero
ten cuidado al ponerte en contacto con amigos que consuman drogas. Parte de la
prevención es decidir hacer nuevas amistades y evitar las situaciones de tentación. Evita a
las personas que quieran que sigas consumiendo o a las personas que te animen a
exponerte a ambientes en los que se consuman drogas.
Es probable que debas cortar la relación con estas personas. Sácalas del directorio y
elimínalas de las cuentas de redes sociales. Protégete de las tentaciones posibles
que las personas de tu vida puedan proveer.
4. Ten cuidado de los estresantes principales en tu vida. Los estresantes principales pueden
incluir heridas personales, pérdida de un ser amado, mudanza, cambios en el estado civil y
cambios en el trabajo o en la situación financiera. Incluso puedes estar propenso si te
sientes especialmente aburrido en la vida. Toma en cuenta cualquier estresante principal y
busca ayuda inmediatamente.
Busca nuevas maneras de manejar el estrés. Ve a caminar o a trotar, pon música
relajante, visualiza un lugar tranquilo y pacífico, o haz meditación.
2. Aborda los problemas de salud. Ten cuidado de cualquier problema de salud que puedas
tener. Los problemas de salud pueden desencadenar el consumo de drogas. Sigue
asistiendo a tus citas médicas regularmente, sé constante con cualquier medicamento
prescrito y ten hábitos saludables. Prioriza en tu salud y cuida tu cuerpo.
Duerme lo necesario, haz ejercicios regularmente y adopta hábitos de comida
saludables. Cuando te sientes bien, eres menos propenso a consumir drogas.
3. Mantén buenas relaciones. Rodéate de amigos que no consuman drogas. Haz amistades
saludables con personas que te apoyen a ti y a tu recuperación. Busca a personas que
realicen actividades que no incluyan el consumo de sustancias. Escoge un nuevo
pasatiempo y conoce a personas que disfruten de hacer cosas similares a las que haces.
Únete a una liga deportiva, a un grupo de voluntariado o a un patronato
comunitario.
4. Controla las emociones dolorosas. Presta atención a los periodos en los que sientes
depresión, ansiedad, tristeza, dolor, rechazo, angustia u otros sentimientos
desencadenantes. En el pasado, quizás hayas recurrido a las drogas para aliviar el dolor.
Ahora, aunque debes mantenerte al tanto de estos sentimientos, debes abordarlos de
manera distinta. Reconoce las emociones que tienes y abórdalas de manera distinta.
Recuerda que el dolor es temporal al igual que el efecto de la sustancia. Tus
problemas seguirán existiendo después de que el efecto pase. Aborda tus
emociones con curiosidad, bondad y aceptación.
5. Recuerda que la recaída no es un fracaso total. Si recaes, no es el fin del mundo. Recuerda
que fuiste capaz de abstenerte antes y puedes hacerlo de nuevo. Busca ayuda, vuelve al
tratamiento e implementa nuevas estrategias para mantenerte limpio.
¡Persevera!