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La locura y su relación con la salud mental y psiquiatría

Antiguamente las personas consideradas “locos” eran los que no seguían las normas
establecidas en la sociedad, y era muy común en este tiempo que la locura fuera confundida
con otros trastornos como epilepsia.

Para el francés Michel Foucault “los que tienen el poder son quiénes definen lo que
es normal y lo que no lo es, por lo que cualquier sociedad puede definir la locura de tal
manera que ciertas personas caigan en esa categoría y sean aisladas. Pero el poder no sólo
determina la normalidad y la locura, sino también el conocimiento. Muchas veces se ha
dicho que el conocimiento produce poder; pero Foucault le da vuelta a la mesa y afirma que
de la misma manera el poder produce conocimiento” (Ávila, 2008). Y refiriéndonos al
poder, socialmente en la actualidad y si examinamos profundamente se puede decir que
sigue mantenido bajo esta categorización.

Sin embargo para las comunidades estos comportamientos que estaban fuera el
contexto de la normalidad y considerados como poseedores de la locura se presentaban con
maniobras sobrenaturales, lo cual en el ámbito religioso era visto como castigo divino por
pecadores; no obstante, niños también eran considerados como pecadores si estos poseían
la “locura”.

Hacia la edad media, considerada como la edad de la brujería se pudo ver que “la
etiqueta de bruja considerada como sinónimo de locura era utilizada para denunciar
personas y llevarlas hasta la hoguera. Este terrible drama humano fue donde más
claramente se reflejó el uso de poder a la hora de cosificar determinados conceptos y usar
estructuras represivas que de forma legal reprimían y llegaban a matar personas, solamente
por llevar ciertas formas de vida” (Hortelano).

Durante este tiempo sale a la luz el movimiento antipsiquiatría el cual trata de dejar
de lado los tratamientos aversivos contra las personas a las que la sociedad consideraba
como locos; uno de los principales exponente de la antipsiquiatría Szasz escribe "Los
paralelos básicos entre los criterios de la brujería y la enfermedad mental pueden resumirse
del siguiente modo: En la Edad de la brujería la enfermedad era considerada natural o bien
diabólica. Puesto que la existencia de las brujas como analogía de signo contrario a los
santos no podía ser puesto en duda, tampoco debía dudarse de la existencia de
enfermedades debidas al maleficio de ellas. Por ello, los médicos se vieron envueltos en la
Inquisición como expertos en el Diagnóstico Diferencial entre ambos tipos de
enfermedades” (Ansalo, 2014).

Los precursores de la antipsiquiatría buscaban desaparecer los métodos psiquiátricos


aversivos para las personas; tratamientos psicoterapéuticos consistían en:

 La terapia electroconvulsiva: denominada también electroshock, consiste en


contener al paciente con unas bandas o con un equipo de médicos asistentes
y descargaban voltios de electricidad hacia su cerebro, estos pacientes
experimentaban pérdida de memoria.
 La trepanación: consistía en realizar uno o varios agujeros en el cráneo con
el fin de liberar al paciente de cualquier mal dentro de él.
 Lobotomía: consistía en la eliminación de la corteza frontal del resto del
cerebro, usando un objeto afilado (orbitoclast) a través de la nariz.
 Esterilización: Julius Wagner-Jauregg médico, su método consistía en
esterilizar a pacientes que desarrollaban esquizofrenia debido a masturbarse
excesivamente.
 Terapia de shock de insulina: consistía en un coma inducido inyectando
dosis altas de insulina ya que creían que a través de estas cantidades de
insulina se curarían al despertar del coma.

Estos métodos eran solo unos pocos de los que se utilizaron en la edad media, ya
que muchos otros métodos fueron abriéndose paso en tratar de generar una cura, sin
embargo lo que parecía hacer un bien, en los que a mi perspectiva solo eran métodos de
tortura para las personas.

Desde entonces se empieza a considerar que la medicina psiquiátrica y la psicología


pueden establecer una diferenciación y determinar a través de varios criterios que la
enfermedad puede considerarse como orgánica o psicógena, debido a que no se dudó que
exista la posibilidad de un incorrecto funcionamiento de la mente; la esquizofrenia la cual
fue y continua siendo una patología irreversible se ha confinado a un tratamiento paliativo,
incluso con los antipsicóticos de última generación siendo pocos los efectos secundarios en
los paciente; empero no están exentos al deterioro causa por los mismo fármacos.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental “es un estado de


completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades”. Mediante la cual nos permita producir un bienestar mediante la prevención,
tratamiento y rehabilitación de una persona.

Bleger denomina psicohigiene a este conjunto de actividades propias del psicólogo,


“no porque se busque la salud psíquica (lo cual sería absurdo), sino porque se actúa
fundamentalmente sobre el nivel psicológico de los fenómenos humanos, con métodos y
técnicas procedentes del campo de la psicología y la psicología social” (Bleger, 1999). De
esta manera Bleger establece puntos y pautas a seguir para determinar y realizar un proceso
de salud mental acorde con las demandas que se puedan presentar en nuestro medio y toma
vital importancia la salud mental o psicohigiene siendo la psicología parte de la medicina
como método psicoterapéutico.

En conclusión, deberíamos de tener encueta que socialmente no estamos preparados


para entender lo que significa tratar con personas a la que no solo nuestra comunidad
considera loco; las personas con trastornos de personalidad fueron tomadas como
experimentos dados a través del tiempo y que dieron como resultado tantos tratamientos los
cuales solo causaban más daño a personas con dificultades de salud metal, y que esto
simplemente forma parte de la historia, ya que son muy pocas las personas que conocen
sobre esto.

La psicología en la actualidad toma gran importancia como un gran método


terapéutico, al tratar de establecer un bienestar mental consigo mismo; sin embargo en
nuestro medio al psicólogo solo van las personas que están locas, en la que se nos es
atribuido una historia errónea, y que poco a poco con el tiempo se está desmintiendo.
Bibliografía
Ansalo. (2014). Allá y siempre. En Ansalo, Allá y siempre. La epidemia oculta: TOC (págs. 56 -
64). Buenos Aires: Editorial Dunken.

Asencio, J. (1 de Mayo de 2013). Tratamientos psiquiatricos antiguos. Los pelos de punta.


Recuperado el 8 de Julio de 2016, de http://atlantis280.blogspot.com/2013/05/tratamientos-
psiquiatricos-antiguos-los.html

Ávila, M. S. (5 de Julio de 2008). Reformado Reformándome. Recuperado el 8 de Julio de 2016, de


La locura según Foucault: https://reformadoreformandome.wordpress.com/2008/07/05/la-
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Bleger, J. (1999). Psicohigiene y Psicología Institucional. En J. Bleger, Psicohigiene y Psicología


Institucional (págs. 25 - 42). Buenos Aires : Paidos.

Hortelano, X. S. (S/N de S/N de S/N). La locura: mito o enfermedad social. Recuperado el 8 de


Julio de 2016, de Conceoto Social de Locura:
http://www.esternet.org/xavierserrano/locura.htm

OMS. (s.f.). Salud mental. Recuperado el 03 de Julio de 2016, de


http://www.who.int/topics/mental_health/es/

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