Nueva clasificación de las crisis epilépticas

Posted By: Emilio Verchein: Actualidad en epilepsia, Neurología de la EpilepsiaNo Comments

La Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) ha publicado una nueva

clasificación de las crisis epilépticas. Ya en 2010 salió una sobre los tipos de
epilepsias y, en esta ocasión, aparece una actualización de los tipos de crisis
desde una perspectiva práctica y “operativa”, la última edición data de 1981. La
nueva clasificación incluye una mayor claridad de la nomenclatura,
permite clasificar algunos tipos de crisis como generalizadas y focales (como
ocurre con los espasmos epilépticos o las crisis tónicas con posibilidad de inicio
focal o generalizado) y posibilita la clasificación de las crisis aunque se
desconozca el tipo de inicio.

Los principales cambios con respecto a la anterior clasificación de las crisis

epilépticas, señala la ILAE, son los siguientes:

 Se cambia el término “crisis parcial” por “crisis focal”, algo que ya se estaba
extendiendo desde la clasificación de las epilepsias de 2010.
 Algunos tipos de crisis pueden ser tanto de origen focal, generalizado o
desconocido.
 Las crisis de inicio desconocido pueden seguir clasificándose por otras
características.
 El estado de conciencia constituye un nuevo elemento clasificador de las
crisis de origen focal.
 Se eliminan los términos “simples parciales”, “psíquico”, “complejas
parciales” y “secundariamente generalizadas”.
 Los nuevos tipos de crisis focales incluyen nuevas categorías como
automatismos, detención del comportamiento, emocionales o sensoriales,
entre otros.
 Los tipos de crisis de origen generalizado incluyen nuevas categorías como
mioclónico-atónico o mioclónico-tónico-cónico.
Clasificación operativa de las crisis epilépticas
La nueva clasificación de las crisis epilépticas tiene dos versiones, una abreviada y
otra extendida. El uso de una u otra dependerá del grado de detalle que se quiera
o se pueda dar en el diagnóstico.

Las crisis se pueden dividir en tres tipos: con inicio focal, con inicio generalizado o
de inicio desconocido. Las crisis de inicio focal pueden diagnosticarse con o sin
pérdida de conciencia y/o con inicio motor o no. Por su parte, las crisis de inicio
generalizado pueden ser motoras o no motoras (ausencias), al igual que las
de inicio desconocido.

En la siguiente imagen está la versión extendida de la nueva clasificación. Una de

las novedades es que no hay dependencia en la clasificación, por lo que, por
ejemplo, una crisis puede ser clasificada de inicio focal y motor o de inicio focal,
motora con automatismo y sin pérdida de conciencia.
 Fisher et al. (2017)
Los propios autores de la nueva clasificación comentan que “la nueva clasificación
no representa un cambio fundamental, pero permite una mayor flexibilidad y
transparencia a la hora de nombrar los tipos de crisis”. Esta nueva clasificación
ayudará a tener una mayor precisión descriptiva y diagnóstica de las crisis
epilépticas, lo que mejorará la elección del tratamiento más adecuado. Ahora
queda que los profesionales empiecen a usar la nueva
clasificación terapéutica que redunde en las personas con epilepsia.