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Universidad Central del Este

San Pedro de Macorís – Republica Dominicana


Facultad de: Ciencias de las Ingenierías.

Fundamento de Gestion de Proyectos


IND-520

Repaso Primer Parcial.

Análisis Financiero:

Es el estudio que se hace de la información contable, mediante la utilización de


indicadores y razones financieras.

La contabilidad representa y refleja la realidad económica y financiera de la


empresa, de modo que es necesario interpretar y analizar esa información para
poder entender a profundidad el origen y comportamiento de los recursos de la
empresa. La información contable o financiera de poco nos sirve si no la
interpretamos, si no la comprendemos y allí es donde surge la necesidad del
análisis financiero.

Cada componente de un estado financiero tiene un significado y en efecto dentro


de la estructura contable y financiera de la empresa, efecto que se debe identificar
y de ser posible, cuantificar.

Conocer por qué la empresa desde el punto de vista de un proyecto está en la


situación que se encuentra, sea buena o mala, es importante para así mismo poder
proyectar soluciones o alternativas para enfrentar los problemas surgidos, o para
idear estrategias encaminadas a aprovechar los aspectos positivos.

Ing. MA. Euris Manuel Piantini.


Sin el análisis financiero no es posible haces un diagnóstico del actual de la
empresa o del proyecto.

Muchos de los problemas de la empresa se pueden anticipar interpretando la


información contable, pues esta refleja cada síntoma negativo o positivo que vaya
presentando la empresa en la medida en que se van sucediendo los hechos
económicos.

Existe un gran número de indicadores y razones financieras que permiten realizar


un completo y exhaustivo análisis de una empresa.

Muchos de estos indicadores no son de mayor utilidad aplicados de forma


individual o aislada, por lo que es preciso recurrir a varios de ellos con el fin de
hacer un estudio completo que cubra todos los aspectos y elementos que
conforman la realidad financiera de toda empresa.

El análisis financiero es el que permite que la contabilidad sea útil a la hora de


tomar las decisiones, puesto que la contabilidad si no es leía simplemente no dice
nada y menos para un directivo o gerente del proyecto, que poco conoce de
contabilidad, luego el análisis financiero es imprescindible para que la contabilidad
cumpla con el objetivo más importante para la que fue ideada que cual fue el de
servir de base para la toma de decisiones.

El análisis de la Rentabilidad, la Liquidez y la Solvencia


El análisis financiero debe aportarnos información sobre los tres siguientes
aspectos fundamentales:

En primer lugar, la rentabilidad es decir los resultados, su calidad, composición,


evolución y tendencia. De la cifra de resultados lo que verdaderamente importa no
es su valor absoluto, grande o no. Lo que nos interesa para anticipar el horizonte
al que se enfrenta la empresa es su calidad y composición, es decir, si provienen
del core business de la compañía o si por el contrario se han generado en
actuaciones financieras o extraordinarias; su evolución, es decir si presentan una
trayectoria estable y consistente; y su tendencia, es decir, si se puede anticipar si
los mismos previsiblemente mantendrán el nivel actual, lo incrementarán o si por
el contrario decrecerán.

Ing. MA. Euris Manuel Piantini.


El Financial Accounting Standards Board (FASB) es el organismo privado que en
Los Estados Unidos establece los estándares para la contabilidad financiera,
estándares que determinan la preparación de información financiera de todas las
empresas y entidades no públicas. El FASB elabora un decálogo que define que
son los beneficios de calidad y que analizaremos en detalle cuanto más adelante
hablemos de la información contenida en la cuenta de pérdidas y ganancias. De
momento los enunciamos:

1. Determinados por principios contables prudentes

2. Potencialmente repartibles en efectivo

3. Poco volátiles

4. Relacionados con el core business de la compañía

5. Repetibles

6. Que se aproximen a la realidad objetiva y que no se basen en enfoques optimistas

7. Que no se basen en una exageración de los recursos realizables

8. Acompañados por un balance sin sorpresas potenciales ¿exceso de intangibles?

9. Procedentes de operaciones y no de actuaciones financieras

10. Comprensibles

En segundo lugar, la situación financiera a corto plazo, es decir la liquidez, o la


capacidad de atender las deudas y compromisos a corto plazo, el tamaño y
composición del capital circulante, su rotación, el período de maduración de la
empresa y la generación de tesorería en las actividades de explotación.

Si bien el horizonte temporal al que se debe enfrentar la empresa es siempre el


largo/muy largo plazo (con la, si cabe, única excepción de los casos de uniones
temporales de empresas) también es imprescindible la gestión del día a día de la

Ing. MA. Euris Manuel Piantini.


empresa, el corto y muy corto plazo. Todas las empresas necesitan liquidez para
desarrollar sus actividades productivas o de servicios. Las empresas generan
necesidades operativas de fondos para su desarrollo. Es obligación de los gestores
de las empresas asegurar aquella estructura operativa y de financiación que permita
cumplir con las obligaciones de pago inmediatas.

Una empresa correctamente capitalizada, adecuadamente financiada, pero con


situación de iliquidez, no sobrevivirá. Asistimos en la crisis económica de finales
de 2007 a un claro ejemplo de cómo empresas inicialmente bien estructuradas
sucumben ante la incapacidad de hacer frente a sus compromisos inmediatos de
pago.

En tercer lugar, la situación financiera a largo plazo, es decir la solvencia, o la


capacidad de atender las deudas a largo plazo, la estructura de las inversiones, las
fuentes de financiación; la capacidad, estructura y conveniencia del
endeudamiento; la estimación de resultados en períodos futuros.

Como decíamos anteriormente el horizonte temporal al que se enfrenta la empresa


es siempre el largo/muy largo plazo. Es en el largo plazo donde la empresa
adquiere su verdadero significado, desarrollándose, creciendo, aumentando sus
ventas y su rentabilidad.

La estabilidad y pervivencia a largo plazo pasa forzosamente por garantizar la


solvencia, y ello se conseguirá entendiendo y adecuando la estructura patrimonial
de la empresa a su actividad productiva, dotándola del capital necesario,
financiándola a corto, medio y largo plazo, adoptando decisiones razonadas de
inversión y financiación, capitalizando beneficios y repartiendo dividendos.

El Equilibrio Financiero
El análisis de estados financieros comienza por el análisis del balance. El balance
presenta la situación patrimonial de la empresa y por lo tanto su estudio nos
permitirá evaluar los siguientes aspectos:

La situación de liquidez o capacidad de pago. Nos interesa conocer si la


estructura patrimonial existente permitirá atender las obligaciones de pago no sólo
a corto sino también a largo plazo. La capacidad de pago se denomina solvencia,
y puede analizarse desde una perspectiva a corto y a largo plazo.

Ing. MA. Euris Manuel Piantini.


El endeudamiento. Nos interesa conocer si las fuentes de financiación ajena de la
empresa son las adecuadas, tanto en calidad o composición como en cantidad.
Entenderemos por endeudamiento de calidad aquel que contempla horizontes
temporales de devolución en el medio y largo plazo, lo que permite una existencia
estable a la compañía.

Este principio no obstante es matizable, ya que, si bien preferiremos


endeudamiento a plazos que no obliguen a la empresa a buscar financiación de
forma permanente y con premura de tiempo, los plazos del endeudamiento deberán
responder o adecuarse al ciclo productivo y estructura patrimonial de la empresa.

La Garantía. El análisis de las diferentes partidas del balance nos dirá si la


empresa cuenta con las suficientes garantías patrimoniales frente a terceros. Este
aspecto nos interesará no sólo como analistas, sino por ejemplo en nuestra
condición de proveedores. Antes de establecer una relación comercial con una
empresa a la que facilitaremos bienes o servicios nos interesará conocer si la misma
cuenta con el respaldo patrimonial suficiente para hacer frente a sus obligaciones
con nosotros.

La Capitalización. El estudio del balance nos revelará si la empresa está lo


suficientemente capitalizada, o si por el contrario adolece de falta o exceso de
recursos propios y por lo tanto si la proporción entre capitales propios y deudas es
la óptima.

La Gestión de los Activos. Debemos conocer si los administradores o directivos


de la empresa en su proceso productivo gestionan de forma eficiente los activos y
pasivos de la misma.

Recordemos la Definición que el PGC nos ofrecía del Balance. De los activos
se espera obtener rendimientos que permitan la cancelación de deudas y
obligaciones, y además generen un excedente. Es imprescindible para ese fin que
tanto los derechos como las obligaciones de la empresa sean gestionadas de la
manera más eficiente posible.

El Equilibrio Financiero. En definitiva, de lo que estamos hablando es de


verificar o asegurar que el balance de la compañía está equilibrado desde un punto
de vista patrimonial y financiero.

Ing. MA. Euris Manuel Piantini.


Esta es una primera reflexión imprescindible. El balance de una empresa debe
responder a relaciones lógicas entre las diferentes partidas que lo componen. No
sólo la magnitud sino también el plazo han de tener una relación que se justifique
por la naturaleza de cada partida.

No gestionar esa proporcionalidad, o lo que es lo mismo, ignorar la necesaria


correlación entre las diferentes partidas del balance será sinónimo de catástrofe.

Igual que en una economía doméstica tratamos de acompasar nuestros ingresos a


nuestros gastos, financiamos nuestra vivienda con préstamos hipotecarios a muy
largo plazo, y nuestros bienes de consumo con financiación a corto o medio plazo,
en una empresa debemos asegurar lo mismo. Y esto debe ser gestionado. Todo
aquello que no se mide (y para ello está el análisis financiero) en definitiva no se
gestiona. Es posible que, durante algún tiempo, corto, la falta de medición y gestión
no represente un problema. A medio y largo plazo tendrá consecuencias funestas.

Este otro principio que como gestores o analistas debemos tener muy presente: la
gestión consiste en medir, controlar e influir, y para ello el análisis financiero es
imprescindible en el mundo de la empresa. Debemos medir aquello que queremos
gestionar. Tan contraproducente puede ser el no medir como el hacerlo en exceso
y por lo tanto distraer nuestra atención de lo verdaderamente relevante.

Ing. MA. Euris Manuel Piantini.

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