ENFOQUES

Por Hebert Pérez

MEDITACIONES SOBRE “¥g4” EN LA APERTURA

La tradicional clavada del caballo por medio de
¥g4, cumple generalmente con dos requisitos, a saber:
1º) disminuye la acción del caballo, al que se lo acecha
con eventuales presiones, y 2º) se ejerce importante
presión sobre las casillas e5 y d4, del bando del caballo
clavado. Por lo expuesto es fácilmente deducible que
estamos ante un movimiento trascendente, al cual hay
que prestar atención considerable.
Una de las típicas respuestas, la interrogante “h3
o a3!, plantea aquí la disyuntiva de cambiar el caballo
clavado o retirarse…; pero precisamente en este pun-
to surge un detalle de crucial significado: si el alfil se
retira en la diagonal (h3-c1), los acontecimientos no
son de la misma índole que si el alfil intenta mantener
la clavada desde h4. Un drástico movimiento de peón
puede forzar un nuevo retiro del alfil o una inmolación
de una pieza sobre el peón agresor (g4). Para aclarar
conceptos, nos serviremos de un ejemplo práctico.
Hebert PEREZ - Víctor INTINI
Torneo Abierto Internacional Alfredo Fortabat
“in memorian”
Olavarría/ República Argentina – 1977
1.e4 c5
2.¤f3 d6
3.d3 ¤c6
4.g3 ¥g4!?
en el esquema cerrado de la siciliana (omitiendo
d4 blanco), el movimiento textual carece de sólido
fundamento ya que solo sería útil para provocar un
h3, y luego de la retirada ¥d7, podría intentarse día.
Al cambio de piezas, mediante un ¤e5 o ¤d4, la sim-
ple respuesta ¤d7 del blanco, le resta importancia. la
práctica demuestra que esto no es un buen método si-
ciliano.
5.¥g2 ¤f6
6.h3 ...
Respuesta vital, que obliga al negro a una pobre
elección debido a su floja jugada. Tanto 6...¥d7, como
6...¥xf3, otorgan al blanco buenas perspectivas, pero
-7-
de todas maneras habría que optar
por una de ellas, ya que la próxima jugada las condena
estratégicamente a la derrota.
6. ... ¥h5?
Hay un viejo principio ajedrecístico que dice: “no
hay que llevar piezas donde puede haber un enroque
propio, y estas piezas pueden ser atacadas por avalan-
chas de peones”. Mi experiencia, me permite aconse-
jar que si tenemos una formación de peones centra-
les (e4-d3), que no va a ser fácilmente modificada no
debemos instalar nuestro alfil en g6 (luego de h3-g4,
del enemigo), porque quedaremos de hecho con una
pieza decorativa o “de menos” según gusten decir los
lectores.
7.g4 ¥g6
8.¤h4 e6
Aunque no fuese agradable hacer 8...e5; era nece-
sario para impedir 9.f4.
9.f4 ¤d7
10.¤f3 f5?
Nimzowitsch, aconsejaba que la liberación de una
posición restringida debe organizarse gradualmente y
no radicalmente.
11.¤g5! £e7
12.exf5! exf5+
13.¢f2 O-O-O
 ENFOQUES - Hebert Pérez - Prof. J.L. Matamoros
No sólo la dama negra está mal ubicada, si no HAY QUE VER... PARA CREER!!
mortalmente débiles las casillas negras de e6 y d5. MEZIROV
14.¦e1 £f6
15.¦e6 £d4+
16.¢g3 c4
Se amenazaba c3 que coparía a la dama negra.
17.¥e3! ...
Enérgica movida, que con la entrega de un peón
pone en acción todas las piezas del ala dama, abriendo
importantes columnas.
17. ... £xb2
18.¤d2 cxd3
19.cxd3 fxg4
20.¤c4 £c3
21.¦xg6! ...
La entrega de la calidad hará posible el copamien-
to de la dama y la definición de la partida. ALEKHINE
21. ... hxg6 Chicago/1933
22.¤e4 £b4 El “quid” de muchas combinaciones radica en la
23.a3 ... VERIFICACION de las concretas amenazas tácticas
Abandonan ya que si 23. … £b5 24.¤cxd6+, ga- del adversario. En el presente caso, las blancas tendrán
nando la dama. que ceder su dama por solo dos piezas. Pero esto es su-
Como resumen final podemos acotar que la juga- ficiente para otorgar un forzoso empate. El desenlace
da ¥g4, debe hacerse siempre y cuando obedezca a las fue el siguientes: 1.¤xd5! ¥xd4 2.¥xd4 £xe2 3.¤f6+
necesidades de una posición concreta, tanto desde el ¢f8 4.¤xh7+ ¢g8 5.¤f6+, y tablas por jaque perpe-
punto de vista táctico como del estratégico. Hacerlo de tuo, ya que las negras no pueden soportar que le tomen
manera irracional traerá funestas consecuencias. la torre con jaque.
Tampoco debe olvidarse otro antídoto aparte del
ya mencionado h3 o a3, y que podemos denominarlo: EL MAESTRO DEL ATAQUE
“LA DESCLAVADA BRUTAL”. SCHMITD
Un añejo ejemplo de esto lo encontramos lue-
go de los siguientes movimientos: 1.e4 e5 2.¤f3 d6
3.¥c4 h6?? 4.¤c3 ¥g4?? 5.¤xe5! ¥xd1 6.¥xf7+ ¢e7
7.¤d5# , el hermoso mate de Legal!!.

SPIELMANN
Noordwijk 1938
Ni el apresuramiento ni la lentitud, cuajan con el
ataque. Cada jugada en estas circunstancias requiere
-8-
 ENFOQUES - Hebert Pérez - Prof. J.L. Matamoros
precisión y efecto. lance. 1.£a8! ¦xg3 2.¦xg3 £xg3??; Kogan está con-
La posición del diagrama destaca claramente la fiado en su inmediata victoria y afloja la atención...cae
ventaja de las blancas, que reúnen a su favor, mayor en la trampa. “MIENTRAS HAYA VIDA HAY UNA
coordinación y actividad de sus piezas, espacio, y el im- ESPERANZA” y este dicho en ajedrez tiene plena vi-
portante dominio de la columna f con el consecuente gencia. Definía 2...¦xf1+. 3.£a1+!! ... diabólico golpe
ataque sobre f7 del enemigo. Si bien lo que seguirá es la que da el empate por el TEMA DEL AHOGADO. 3. ...
natural secuencia de las ventajas antedichas quiero que ¦xa1 4.h6+, tablas.
el lector preste atención a la admirable ejecución con-
que el célebre GM del “ataque” Rudolf SPIELMANN LAS LLAVES DEL MAESTRO
remata esta partida. Este es un ejemplo ya clásico en la literatura aje-
1.a3! ... drecística.
Hermosa y “difícil” jugada que prepara ¦a2-¦af2, Sin embargo, es instructivo reproducirlo nueva-
además de la conveniente defensa de la segunda lí- mente por la reunión “cumbre” de estrategia y táctica
nea que próximamente tendrá alguna endeblez con el que se da. Y sin temor a exagerar puede afirmarse que
avance agresivo del peón g. estas son “las llaves” que cuentan los maestros para
1. ... ¤f5 imponer su ventaja estratégica, recurriendo al golpe
2.g4 ¤h4 táctico.
3.¤g5! ¦f8 ALEKHINE
Tampoco prosperaba la defensa 3...f6 4.exf6 gxf6
5.¤xh7 ¥e7 6.g5! con la posterior £h5+, etc.
4.¤xh7 ¦h8
5.¦a2 ¥c3
6.¥g5 ¥xd4+
7.¢h1 £c7
8.¥xh4 ¥xe5
9.¥g6!!
Y las negras abandonaron dado que sí 9. ... fxg6
10.£d3 ¥c6 11.£xg6+ y .¦f7+ con demoledor ataque.

NO AFLOJE LA ATENCION... CUIDADO!!

KOGAN

WINTER
Nottingham 1936

Alekhine jugó 26. ... ¤c4! 27.¥c1 ... si se acepta

el corcel se pierde por mate, 27.bxc4 £a4+ 28.¢c1
¥a3+ 29.¢b1 ¦b6+ 30.¢a1 £c2, y mate en dos.
27...¤ce3+ 28.¥xe3 ¤xe3+ 29.¤xe3 ¦xe3 30.£f2
£b5!; amenazando £d3+ y ¥a3+, se asegura la ven-
taja de un peón y la victoria. 31.¤c1 ¦xc3 32.¦xe7
¥xe7 33.£e1 ¢d7 34.f5 ¦e3! 35.£f2 g5 36.¦e1 ¦e4
37.¦xe4 dxe4 38.¢d2 ¥d6 39.¢c2 ¥f4. Abandonan.

POLIAK
Rostov del Don 1937
Las blancas están completamente perdidas, pero
antes de rendirse probaron su suerte con un ingenioso
-9-
 ENFOQUES - Hebert Pérez - Prof. J.L. Matamoros
CON LA SOGA AL CUELLO...!! A modo de curiosidad, quisiera informar que en
CABEZUDO el Campeonato de Ajedrez Postal de Suecia/1948, en la
partida H.AHMAN-H.BRYNHAMMAR, el desarrollo
de la misma fue idéntico hasta la movida 25 a la citada
partida Keres - Dyckhoff.
Keres jugó 26.£h4, pero fue sorprendido con 26.
...¤c4!!. En la partida que comentamos Ahmann jugó
26.b3, siguiendo: 26. ...¢h8 27.£h4 gxf5 28.¥f4 ¦e6
29.¥xd6 cxd6 30.¦xf5 £g7 31.¦af1 ¦h6 32.£f4 ¦g6
33.¦f7 £h6 34.¤xd5 £xf4 35.¦1xf4 ¦g5 36.¤f6 ¦g7
37.¤xe4 ¦xf7 38.¦xf7 ¦e8 39.¦xh7+ ¢xh7 40.¤f6+
¢g6 41.¤xe8 ¤b7 42.¢g1, abandonan.

*********************
VILLALBA Esta nota apareció en la Revista Ajedrez Postal Ameri-
Goya/Argentina 1972 cano Nº 46, julio/agosto 1977.

Como una soga al cuello puede resultar la insta-

lación de un alfil enemigo en c3, cuando nos falta el
natural defensor, el peón g. En nuestro ejemplo CABE-
ZUDO no vaciló en sacrificar un caballo para mania-
tar a su adversario, rematando elegantemente la con-
tienda. Se jugó: 1...¤f3+ 2.gxf3 f4 3.h3 £h4 4.¢h2 g5
5.¦h1 ¥e5 6.¥c3 g4; 7.abandonan.

“UNA CURIOSIDAD”
En Ajedrez Postal Americano, n° 37 pág. 2, enero/
febrero 1976 se publicó un interesante artículo sobre
Paul Keres (escrito por H.W.Von Massow), en la que
figura su famosa partida con el Dr. Dyckhoff, disputa-
da entre los años 1935/36.

-10-