Tigran Petrosian, Campeón del Mundo - Luis Palau - Prof.

José Luis Matamoros

TIGRAN PETROSIAN
CAMPEÓN MUNDIAL DE AJEDREZ

Partida Nº 1 ¦c8 12.¥e3 ¥e7 13.a5, y el juego de las

XIX CAMPEONATO SOVIETICO 1951 blancas es preferible. Partida Geller vs. Naj-
dorf, Zúrich, 1953. O bien 7...¥e6; 8. 8.O-O
Blancas: Novotielnov ¤bd7; 9.¥e3 ¥e7 10.¤d2 d5 11.exd5 ¤xd5
Negras: Petrosian 12.¤xd5 ¥xd5 13.¤c4, con cierto dominio
Siciliana - Najdorf posicional por parte de las blancas.

1.e4 c5
2.¤f3 d6
3.d4 cxd4
4.¤xd4 ¤f6
5.¤c3 a6
6.¥e2 e5
La alternativa es 6...e6; entrando en las
variantes regulares de la Defensa Scheve-
ningen. Otra posibilidad., es 6...£c7?!; a
lo cual puede seguir 7.¥g5! ¤bd7 8.O-O
e6 9.¥h5! ¤xh5 (peor es 9. ... £c4; por
10.¤xe6! £xe6 11.¤d5 ¢d8 12.¥g4!, y las
blancas ganaron brillantemente. Partida Ke- 8.O-O ...
res vs. Kotov, Budapest, 1950); 10.£xh5 g6 Si 8.¥e3, ahora sigue 8… ¥e6 9.g4 d5!!;
11.£h3 £c4 (si 11...¤b6; es fuerte 12.¥h6); con excelente contrajuego de las negras.
12.¦ad1 ¥g7 13.b3!, y la idea central de las 8... O-O
blancas tiene aquí pleno éxito (13 ... £c7; 9.f4 ...
14.¤xe6 £xc3 15.¦d3, etc.). En una partida del torneo de Ámster-
7.¤b3 ... dam, 1956 (Smyslov vs. Panno), se jugó
Se acepta que esta retirada es preferible así: 9.¥e3 ¥e6 10.f4 exf4 11.¥xf4 ¤c6
a 7.¤f3. En cambio, el salto 7.¤f5, es infe- 12.¢h1! £b6 13.£d2 ¦ac8 14.¥e3 £c7
rior a causa de 7. ... ¤xe4! 8.¤xg7+ ¥xg7 15.¤d4 ¤xd4 16.¥xd4 ¤d7 17.¦ad1 ¤e5
9.¤xe4 d5 10.¤g3 O-O 11.¤h5 ¥h8! 18.£e3!, manteniendo las blancas perspec-
12.¥h6 ¦e8 13.£d3 £d6!; con posición tivas algo mejores.
preferible para las negras. 9... ¤bd7
7... ¥e7 10.£e1 ...
Con 7...¥e6; la variante principal es En Budapest, 1952, la partida de Botvin-
8.O-O ¤bd7 9.f4, £c7 10.f5 ¥c4 11.a4! nik vs. Petrosian fue así: 10.a4 b6 11.¥d3
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¥b7 12.£e2 ¦e8 13.fxe5 ¤xe5 14.¥f4 £c7 20.¤xc2 ¤xf2+
15.¢h1 ¤fd7 16.¤d4 g6; y el juego resultó 21.¦xf2 ¥xd5
tablas. 22.¥xd5 £xd5
Y contra 10.¢h1, sigue 10. ... b5 11.¥f3 23.¥c3 £c4
¥b7 12.£e1 ¦c8 13.a3 £c7 14.g4 d5!; con 24.¦af1 f6
buen juego. 25.¦d1 ¦e2
10... b5 26.b3 £e4
11.a3 ¥b7 0-1
12.¥f3 ¦c8 Y las blancas abandonaron.
13.¢h1 ¦e8
14.£f2 ¥f8
15.¥d2 ...
Completando el desarrollo, pero aquí
disponen las negras de una excelente ma-
niobra que abre el juego en forma favorable
para ellas.
15. ... d5!
16.¤xd5 ...
Si 16.fxe5, sigue dxe4; con gran juego.
Y si 16.exd5, entonces e4!; con juego muy
difícil para las blancas.
16... ¦xc2
17.fxe5 ¤xd5
18.exd5 ¤xe5
19.¤d4 ...
Mejor habría sido 19.¥e4.
19... ¤d3!

Y la situación se ha puesto extremada-

mente mala para las blancas. No tienen aho-
ra más remedio que ensayar recursos deses-
perados que, de todos modos, no salvan la
partida.
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