En la el verso 25 dice: “Pues que hemos de pedir como convine, no lo
sabemos.” La Escritura nos enseña a orar por los Reyes, por los que están en eminencia (1ª. Tim.2:2), esto es, los dirigentes de nuestra nación. La promesa es que el Espíritu nos ayudara a orar conforme a la voluntad de Dios. Leamos lo que nos dice 1ª. Cor. 14: 14-15… Al hablar aquí de nuestro entendimiento, se está refiriendo a nuestras mentes. Está hablando acerca de dos clases de oración: la oración mental y la oración espiritual. Hay una diferencia entre las dos. Muchos piensan que toda oración es espiritual, pero no es así. Por ello Pablo dijo: “Si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora” (v. 14). El estaba hablando de la oración con su espíritu. Si él hubiera estado orando con su entendimiento, habría estado orando con su mente. Dios quiere que hagamos oración de intercesión espiritual, pero también quiere que oremos con el entendimiento. Por ello Pablo dijo: “orare con el espíritu, pero también orare con el entendimiento” (v.15). la versión amplificada dice: “Porque si oro en lengua (desconocida), mi espíritu ora” (por el Espíritu Santo en mi). Cuando oramos en lenguas, es Espoiritu Santo esta en nosotros dándonos el denuedo en nuestro espíritu, pero nosotros somos quienes hacemos la oración. La oración mentas (con el entendimiento), esta limitada a nuestro conocimiento, el cual es muy insuficiente.