Sei sulla pagina 1di 62

2016

PRINCIPIOS
TÉCNICOS
DEL
SEGURO
Contenido
CONTRATO DE SEGUROS. PARTES DEL CONTRATO. ELEMENTOS DEL CONTRATO DE SEGUROS. ................. 2
"TEORÍA DE RIESGO": CONCEPTOS Y ALCANCES. TIPOS Y CLASIFICACIÓN DE RIESGOS. MÉTODOS DE
TRATAMIENTO DE LOS RIESGOS. RIESGO Y SEGURO. NATURALEZA PROBABILÍSTICA DEL RIESGO.
FRECUENCIA E INTENSIDAD. RIESGOS ASEGURABLES. REQUISITOS DESDE PUNTO DE VISTA DEL
ASEGURADO Y DEL ASEGURADOR.................................................................................................................... 5
"TEORÍA DEL PREMIO": LA PRIMA Y EL PREMIO. DIFERENTES TIPOS DE PRIMAS. EL CÁLCULO DE UNA
TARIFA. LA TARIFACIÓN DE LOS RIESGOS. ..................................................................................................... 14
"TEORÍA DE LAS COTIZACIONES": CONCEPTO, FORMAS Y MÉTODOS. AUMENTO Y DISMINUCIÓN DE
SUMAS ASEGURADAS. AUMENTOS Y DISMINUCIÓN DE TASAS. CANCELACIONES Y REEMPLAZOS. .......... 19
DETERMINACIÓN DE LA INDEMNIZACIÓN. MEDIDAS DE LA PRESTACIÓN. FRANQUICIAS Y DESCUBIERTOS.
DIFERENCIAS ENTRE DEDUCIBLES Y NO DEDUCIBLES. CONCEPTOS DE VALOR TASADO, VALOR DE
REPOSICIÓN. CLÁUSULAS DE AJUSTE Y DE REPOSICIÓN A NUEVO. .............................................................. 25
LA ESTRUCTURA OPERATIVA DEL SEGURO. LA EMPRESA DE SEGUROS, TIPOS LEGALES ADMITIDOS Y SUS
CARACTERÍSTICAS. EL CAPITAL Y SUS FUNCIONES. LOS ESTADOS PATRIMONIALES: ACTIVO Y PASIVO. LAS
CUENTAS DE RESULTADOS. LAS INVERSIONES ADMITIDAS. SITUACIÓN ECONÓMICO-FINANCIERA DE LAS
ASEGURADORAS. DIFERENTES INDICADORES: DE TIPO GENERAL, PATRIMONIALES Y FINANCIEROS Y DE
GESTIÓN. CONCEPTO Y EXPLICACIÓN DE SU RESULTADO. EJEMPLOS Y COMPARACIONES DE LOS
INDICADORES ENTRE DIFERENTES ENTIDADES ASEGURADORAS. ................................................................ 34

1
CONTRATO DE SEGUROS. PARTES DEL CONTRATO. ELEMENTOS DEL CONTRATO DE SEGUROS.

De acuerdo a la ley 17.418, existe contrato de


seguro cuando el asegurador se obliga,
mediante una prima o cotización a resarcir un
daño o a cumplir la prestación convenida si
ocurre el evento previsto.

Dejando de lado esta definición didáctica, podemos decir que el seguro es un sistema solidario y
corporativo, a través del cual, una gran cantidad de personas sujetas a la misma posibilidad de pérdida de
sus bienes, aportan una pequeña parte de sus recursos para constituir un fondo.-

El “evento previsto” no debe ser ni muy poco común, ni tampoco de presentación frecuente. Si
fuese muy raro no hay forma de valorizarlo a los efectos de establecer la prima y si, por el contrario, fuera
muy común el evento previsto carecería de la característica esencial de la incertidumbre, sin la cual el
contrato carecería de su razón de ser (excepción el seguro de vida).

Cuando alguna de esas personas experimente una pérdida, mediante esos recursos se le brindará
una indemnización que le permitirá volver a situarse patrimonialmente en la misma situación que tenía
antes del siniestro.-

Atento a este carácter indemnizatorio, en esta clase de seguros la prestación del asegurador no
puede superar el valor económico del interés asegurable.-

Elementos enumeración y explicación

Los elementos del contrato de seguro surgen de la misma definición, y podemos dividirlos en dos grupos:

 Elementos de tipo general Se los llama así porque son elementos comunes a
cualquier contrato, y son los sujetos (asegurado y/o
tomador y asegurador) y su capacidad.-
 Elementos de tipo específico Se los llama así porque son propios del contrato de
seguro, y son: el riesgo (proximidad a un daño o
perjuicio), el interés asegurable, la prima, la suma
asegurada, el objeto del seguro, el consentimiento de
las partes.-

2
A continuación comenzaremos con la explicación y análisis de cada uno de estos elementos.

PARTES DEL CONTRATO DE SEGUROS (ELEMENTOS GENERALES)

Son partes del contrato de seguro, el asegurado y/o tomador y el asegurador.

Asegurado Es toda persona física o jurídica con capacidad legal


para contratar que, teniendo interés asegurable,
contrata el seguro por cuenta propia.

Tomador Es la persona física o jurídica, con capacidad legal para


contratar, que celebra el contrato con el asegurador, y
puede hacerlo por cuenta propia o por cuenta de
terceros.

Vistos ambos conceptos tenemos que dejar en claro


que la figura del tomador y asegurado pueden
coincidir. Esto ocurre cuando el mismo asegurado es
quien celebra el contrato de seguro con la compañía
aseguradora. De esta manera, se emitirá una póliza en
la que figurará como Tomador el Sr. XX y como
Asegurado el Sr. XX.-
También puede ocurrir que ambas figuras no coincidan
y en ese caso se consignarán también los datos da cada
uno, con su respectivo rol en la póliza.-

Asegurador Es la persona jurídica autorizada por la


Superintendencia de Seguros a operar como compañía
de seguros, pudiendo revestir distintas formas jurídicas
establecidas en la ley 20.091.

ACLARACION: tanto los beneficiarios,


como así también el productor asesor de
seguros, si bien figuran detallados en la
póliza de seguro; NO SON PARTES DEL
CONTRATO.-

Cuando decimos “partes” de un contrato


estamos haciendo referencia al significado
legal de esta palabra. Esto significa que
son partes aquellas figuras que tienen una
vinculación jurídica, que surge de este
contrato en particular.-

3
ELEMENTOS ESPECÍFICOS DEL CONTRATO DE SEGUROS: LA SUMA ASEGURADA. LA PRIMA. EL RIESGO.
EL INTERÉS ASEGURABLE.

Los elementos ESPECIFICOS son:


- La Suma Asegurada
- La Prima
- El Riesgo
- El Interés Asegurable
- El Objeto del Seguro
- El Consentimiento de las partes

LA SUMA ASEGURADA Es el valor económico que se le da al objeto del seguro.

LA PRIMA Es el costo técnico del seguro.

EL RIESGO Es toda potencialidad dañosa que pueda afectar a bienes o a personas, que requiere de
los siguientes caracteres esenciales para ser asegurable: la incertidumbre (posibilidad de
que ocurra el siniestro), que se produzca en el futuro y que sea extraño a la voluntad de
las partes.

INTERÉS ASEGURABLE Es la relación que une a una persona con un bien, susceptible de valoración patrimonial,
objetiva o estimada. Determina el grado de Interés Lícito que podría tener alguien para
su aseguramiento. (Art. 2 de la Ley 17418)

EL OBJETO DEL Según lo definido por la Ley de Seguros, el contrato puede tener por objeto toda clase
SEGURO de riesgos, siempre que exista interés asegurable.

EL CONSENTIMIENTO Es lo que perfecciona al contrato de seguros. Los derechos y obligaciones de las partes
DE LAS PARTES comienzan a partir de este momento.

4
"TEORÍA DE RIESGO": CONCEPTOS Y ALCANCES. TIPOS Y CLASIFICACIÓN DE RIESGOS. MÉTODOS DE
TRATAMIENTO DE LOS RIESGOS. RIESGO Y SEGURO. NATURALEZA PROBABILÍSTICA DEL RIESGO.
FRECUENCIA E INTENSIDAD. RIESGOS ASEGURABLES. REQUISITOS DESDE PUNTO DE VISTA DEL
ASEGURADO Y DEL ASEGURADOR.

El riesgo es la cusa formal del contrato de seguro y consiste en la posibilidad de ocurrencia de un


hecho incierto, ajeno a la voluntad deliberada del afectado, susceptible de causarle un daño
económicamente evaluable. Vale decir entonces que el riesgo es la medida del peligro que exista respecto
de la ocurrencia de determinado hecho dañoso previsto y es condición necesaria del contrato.

Podríamos definir al riesgo como el espacio que media entre la certeza y la imposibilidad de que se
produzca un daño o perjuicio económico.

El riesgo debe consistir en un hecho posible pero incierto - lícito respecto del asegurado o
beneficiario -, potencialmente dañoso y cuyas consecuencias pueden ser estimativamente calculadas por
anticipado. A partir de identificar un hecho como posible, la incertidumbre consiste en desconocer si
realmente se producirá o no, o bien cuándo puede ocurrir si se trata de un hecho de ocurrencia necesaria,
como la muerte.

Entramos así en el concepto de probabilidad que, a partir de un hecho posible, evalúa en el tiempo
y el espacio, el grado de factibilidad de su ocurrencia y magnitud. En consecuencia la posibilidad es
condición necesaria de la probabilidad.

Tipos y clasificación de los riesgos:

La clasificación de los riesgos es muy minuciosa según el punto de vista con el que se aborde el
tema.

01 - Según su asegurabilidad:
 Riesgos asegurables: Aquel que, por su naturaleza, es susceptible de ser asegurado;
 Riesgo no asegurable: Aquel que carece de algunos de los elementos o características del riesgo que
impide su aseguramiento.

02 -Según el objeto sobre el que recae:


 Riesgos Patrimonial: Aquel que implica una pérdida, total o parcial, del patrimonio del asegurado
como consecuencia de un posible siniestro.
 Riesgos de Personal: Aquel que afecta a circunstancias de la persona, tales como su salud, integridad
física o mental, capacidad para el trabajo, vejez o supervivencia

03 - Según su regularidad estadística:


 Riesgos ordinarios: Aquel cuya ocurrencia es susceptible de mediación estadística y responde a las
pautas normales de contratación en el mercado de seguros. Si concurriera en él alguna circunstancia

5
que lo convirtiera en atípico, puede ser asumido por el asegurador mediante la aplicación de cualquier
medida correctora como sobreprima, recargo, franquicia, etc.
 Riesgos extraordinarios: Aquel que por ser de irregular ocurrencia estadística o por la magnitud de
sus efectos excede de la posibilidad de cobertura de un seguro normal y es necesario arbitrar
fórmulas especiales para su aseguramiento. Se incluyen aquí riesgos de carácter excepcional: como
fenómenos meteorológicos especialmente graves, movimientos sísmicos, etc. Cuya propia naturaleza
anormal no cabe en la cobertura de una póliza de seguro ordinario.

04 – Según su proximidad física respecto a otros riesgos:


 Riesgos distinto: Aquel que no tiene relación ni conexión con ningún otro. Así en el seguro de
incendios recibe este nombre el edificio separado de otro por un espacio libre y descubierto, de más
de cinco metros de anchura.
 Riesgo común: Dos o varios bienes u objetos constituyen un riesgo común cuando su naturaleza o
proximidad obliga a considerarlos como un riesgo único, puesto que la ocurrencia de un siniestro en
uno afectaría inexorablemente a los restantes: personas que viajan en un mismo avión, viviendas que
constituyen un mismo inmueble, etc.
 Riesgo contiguo: Aquel que, aun siendo independiente, está en contacto con otro, por lo que el
siniestro que afecte a uno de ellos puede transmitirse al otro. Es un aspecto importante en la
tarifación porque, por ejemplo en el caso de incendio, la peligrosidad de una vivienda puede
agravarse si en el edificio contiguo está instalada una fábrica de productos inflamables.
 Riesgo próximo (o inmediato): Aquel que, aun separado de otro, está a una distancia lo
suficientemente pequeña como para que el siniestro de uno de ellos pueda afectar al otro. Por
ejemplo, en el caso de incendios, el edificio separado de otro por un espacio libre y descubierto
inferior a cinco metros de anchura.

05 - Según su grado de intensidad:


 Riesgo variable: Aquel que puede revestir diversa graduación o cuantía en su realización; por ejemplo,
el riesgo de incendio.
 Riesgo constante: Aquel que siempre reviste la misma intensidad y grado de efecto en su realización;
por ejemplo, el riesgo de muerte.

06 - Según su comportamiento con el paso del tiempo:


 Riesgo progresivo: Aquel que va aumentando con el transcurso del tiempo; por ejemplo, el riesgo de
muerte de una persona.
 Riesgo regresivo: Aquel que va disminuyendo con el paso del tiempo; por ejemplo, el riesgo de no
cobrar un crédito pendiente a medida que el deudor va pagando las cuotas.

Métodos de tratamiento de los riesgos:

Antes de asumir la cobertura de un riesgo, la Aseguradora debe poner en práctica una serie de
técnicas que le permitan establecer las características de ese riesgo y los límites de su aceptación.

Esas técnicas se proyectan hacia cinco apartados:


 Selección
 Análisis
 Evaluación
6
 Compensación
 Distribución
Ahora vamos a analizar cada una de estos ítems para poder entender el proceder de una aseguradora
cuando toma cada uno de los riesgos.

 Selección: Constituye el conjunto de medidas, generalmente de carácter técnico, adoptadas por una
entidad aseguradora en virtud de las cuales la aceptación de riesgos está orientada hacia aquellos que
presumiblemente no van a originar resultados negativos, por no ser perores que el promedio de
categoría

 lograr el adecuado equilibrio en sus resultados. Se concreta fundamentalmente en los siguientes


aspectos:

a) Ponderación o clasificación de riesgos, subsiguiente a la selección inicial, mediante la cual se


efectúa la correcta tarifación del riesgo asumido, aplicándole la prima adecuada y creando grupos
homogéneos en función de la probabilidad de siniestros e intensidad de los mismos.
b) Prevención de riesgos, mediante la cual se procura la adopción de las medidas precautorias
adecuadas, especialmente en riesgos de naturaleza industrial, para evitar la producción de
siniestros.
c) Control de resultados, mediante el cual se aplican fórmulas de carácter excepcional cuando tras
el análisis de los resultados obtenidos se aprecie que son las únicas adecuadas para conseguir el
necesario equilibrio técnico: Franquicias discriminadas, anulación de pólizas deficitarias,
delimitación de las garantías, etc.

 Evaluación: Es el proceso por el cual se establece, en un período de tiempo determinado, la


probabilidad de que ocurran daños personales o pérdidas materiales, así como su cuantificación

 Compensación: Es el conjunto de medidas conducentes a lograr el adecuado equilibrio de resultados


entre los riesgos que componen una cartera de pólizas. Teniendo en cuenta que, teóricamente, cada
riesgo está sometido a unos índices de frecuencia e intensidad distintos, por la compensación se
pretende que los resultados antieconómicos que pueden derivarse de los riesgos de peor calidad sean
contrarrestados por otros que originen menor siniestralidad.

 Distribución: Consiste en un conjunto de técnicas para el reparto o dispersión de riesgos que la


actividad aseguradora precisa para obtener una compensación estadística, igualando los riesgos que
componen su cartera de bienes asegurados. Esta distribución pretende conseguir la homogeneidad
cuantitativa de los riesgos y puede llevarse a cabo de dos modos principales, el coaseguro y el
reaseguro

a) El coaseguro: Es la concurrencia de dos o más entidades aseguradoras en la cobertura de un


mismo riesgo.
b) El reaseguro: Consiste en que el asegurador directo cede parte de los riesgo a otras entidades,
aunque jurídicamente responde por todo el riesgo, lo que no ocurre en el coaseguro.

7
Riesgo y seguro. Naturaleza probabilística del riesgo. Frecuencia e intensidad. Riesgos
asegurables. Requisitos desde el punto de vista del asegurado y del asegurador.

El riesgo, como peligro de sufrir daños patrimoniales, puede referirse a un daño material o pérdida
de la posesión de un bien; a la aparición de una deuda involuntaria, a la desaparición o disminución de
ingresos. A éstos se suman los relacionados con la duración de la vida humana y los gastos incurridos para
su conservación en caso de enfermedad o accidente.

Para ser legalmente asegurable, el riesgo debe ser futuro, incierto y ajeno a la voluntad deliberada
del asegurado o beneficiario de la indemnización. La incertidumbre puede consistir sólo en cuándo se
puede producir la eventualidad, a pesar de existir certidumbre de que se producirá alguna vez, como es el
caso de la muerte, accidente o enfermedad en los seguros de personas.

En lo material, cada tipo de riesgo asegurable debe amenazar a un elevado número de sujetos
agrupados en sectores según determinadas características comunes, a fin de que la aseguradora tenga la
posibilidad de formar una masa de grupos homogéneos, aunque la masa exista sólo potencialmente antes
que el asegurador logre integrarla al ir concertando operaciones. Esta masa ha recibido el nombre de
“Mutualidad de Asegurados”, porque con el fondo constituido a partir de las primas pagadas por sus
integrantes, el Asegurador prevé abonar las indemnizaciones por los daños que sufran algunos de ellos y
solventar los gastos del sistema.

Para entender la función de los aseguradores, es necesario tener un conocimiento objetivo de lo que es la
incertidumbre y el riesgo, y los medios con que este último puede ser tratado.

Alea y azar

La palabra “alea” es una voz latina sinónimo de azar, de ahí que en seguro tengamos que hablar de “caso
fortuito o riesgo natural”, que es el suceso que no ha podido preverse o que, previsto, no ha podido evitarse. Los
casos fortuitos, lo mismo que los de “fuerza mayor”, pueden ser producidos por la naturaleza o por el hecho del
hombre. Para algunos autores no existe diferencia teórica ni práctica entre el caso fortuito y la fuerza mayor, ya que
esta última también es consecuencia de un hecho imprevisible.

Las características esenciales del riesgo, para ser objeto del seguro, son los siguientes:

a) Incierto y aleatorio: debe haber una relativa incertidumbre, pues el conocimiento de su existencia real haría
desaparecer la aleatoriedad, principio básico del seguro. En algunos casos, se conoce con certeza que ocurrirá, pero
se ignora cuando, como en la cobertura de los seguros de vida. También ocurre que dicha incertidumbre se apoya en
el dilema si ha ocurrido o no, como a veces sucede en los seguros de transporte, en que es técnicamente posible la
suscripción de una póliza que asegure el riesgo de hundimiento de un buque desaparecido, desconociendo ambas
partes contratantes si en el momento de la suscripción de la póliza, el barco ha naufragado o no

8
b) Posible: Ha de existir posibilidad de riesgo, tal posibilidad tiene dos limitaciones extremas, de un lado, la
frecuencia y del otro la imposibilidad.

La excesiva reiteración del riesgo y su materialización en siniestro atenta contra la aleatoriedad del suceso
cubierto, así, una gran frecuencia en la sección automóviles, aparte de resultar antieconómico para la empresa,
exigirá que las primas de seguros necesariamente tendrán un incremento, del mismo modo la imposibilidad de que
el riesgo se manifieste en siniestro, situaría a la empresa aseguradora en una posición de presentar una cobertura
absurda que haría inviable la comercialización del producto, como ofrecer una cobertura de daños por nevadas, en
un país tropical.

c) Concreto: El riesgo debe ser analizado y valorado en sus dos aspectos cualitativo y cuantitativo, antes de proceder
a asumirlo. Solo de esta forma la entidad podrá decidir sobre la factibilidad de la cobertura y luego fijar la prima
adecuada para la misma.

d) Lícito: El riesgo que se asegure no debe estar en contra de las reglas morales, del orden público ni en perjuicio de
terceros, pues conforme a la legislación, la póliza será nula automáticamente. Esta regla tiene dos excepciones, en
los seguros de vida, la cobertura del riesgo de suicidio, pasados los tres años de cobertura; y los seguros de
responsabilidad civil, en donde puede garantizarse los daños causados a terceros cometidos por imprudencia.

e) Fortuito: El riesgo debe provenir de un acto o acontecimiento ajeno a la voluntad humana de producirlo. No
obstante, es indemnizable el siniestro producido a consecuencia de actos realizados por un tercero, ajeno al vinculo
contractual que une a la aseguradora con el asegurado, aunque en tal caso la entidad aseguradora se reserva el
derecho de ejercitar las acciones pertinentes contra el responsable del daño(principio de subrogación), como
también es indemnizable el siniestro causado intencionadamente por el asegurado, siempre que los daños se hayan
producido con ocasión de fuerza mayor o para evitar otros graves.

f) Contenido económico: La realización del riesgo ha de producir una necesidad tasable en valores económicos, que
se satisface con la indemnización correspondiente.

Cuando un evento ocurre, se convierte en siniestro, en ese momento, la Aseguradora cumple con su
promesa de protección.

RIESGO ASEGURABLE:

Riesgo asegurable es la posibilidad de sufrir una pérdida o un daño, es una eventualidad, algo que tiene la
posibilidad de suceder, un acontecimiento incierto que de ocurrir traerá como consecuencia un desequilibrio
económico para la persona que la sufre. Para que un riesgo sea asegurable es necesario que reúna las 6
características que vimos anteriormente: incierto, posible, concreto, lícito, fortuito, contenido económico.

TIPOS DE RIESGOS ASEGURABLES:

1 - Los que afectan a las personas:

a) Muerte.

b) Incapacidad o Invalidez.
9
c) Vejez sin recursos económicos.

2 - Los que afectan a los bienes:

a) Fenómenos de la Naturaleza.

b) Actos derivados de hechos sociales.

3 -Los que afectan a terceros:

a) Actos derivados de ordenamientos como Responsabilidad Civil o Familiar


b) Derivados de los daños directos a los bienes

Es necesario aclarar que, en muchos casos en los que existen desequilibrios en la composición de las
carteras, por el alto valor individual o características especiales de algunos de los bienes que la integran, se
cuenta con medios técnicos para homogeneizar las responsabilidades asumidas en cada póliza, dividiendo
la magnitud de la protección otorgada, por medio del coaseguro y el reaseguro.

Los bienes o personas, para ser asegurables deben permitir la estimación anticipada de la frecuencia e
intensidad de los daños probables, sobre la base de la experiencia estadística pasada, que permite esperar
su reproducción futura si no varían en los hechos a suceder, las condiciones que han rodeado el
comportamiento de los hechos observados, Esta evaluación de la potencialidad riesgosa, constituye la
determinación del riesgo objetivo.

Estos requisitos de asegurabilidad de carácter técnico, que se unen a otros de tipo jurídico tendientes a
limitar el riesgo moral de la conducta del asegurado o sea el riesgo subjetivo, se originan en las
necesidades emergentes del cálculo de probabilidades, de la aplicación de la Ley de los Grandes Números y
de las Tablas de Mortalidad y Morbilidad, que constituyen el fundamento técnico del seguro a prima fija,
en el caso de los daños patrimoniales cuanto en los riesgos de personas.

Desde el punto de vista técnico podemos afirmar que, en relación con el tipo y magnitud del posible
daño a cubrir, la asegurabilidad de un riesgo se mide en razón inversa de su probabilidad y el costo de su
cobertura en razón directa.

Dicho en otras palabras, esto significa que un riesgo es más asegurable cuanto menor sea la
probabilidad de sufrir determinado daño y que el costo de una cobertura es directamente proporcional al
grado de probabilidad y magnitud del daño al que está expuesto el respectivo bien. Cuanto más probable y
de mayor magnitud es el posible daño a sufrir, más alta será la tasa de prima.

Para graficar estos conceptos pondremos un ejemplo teórico.


Supongamos que se solicita la cobertura de una flota de vehículos automotores de cierta
antigüedad que serán exhibidos en distintas provincias de nuestro País. Se trata de un riesgo
individual, no asimilable a ninguna masa de riesgo de características semejantes y, por lo tanto,
no compensable dentro del comportamiento siniestral de un conjunto de coberturas de similares
características. No es un riesgo asegurable individualmente, salvo que la prima a cobrar

10
represente por lo menos el 50 % del valor asegurado de la flota. Se trataría en realidad de una
apuesta por sí o por no, no de un seguro.

Debemos tener en cuenta que, según la naturaleza de los bienes cubiertos y los tipos de riesgos que
pueden afectarlos, las pólizas contienen la enumeración de los riesgos y tipos de daños cubiertos,
enunciando simultáneamente los riesgos excluidos de la cobertura, así como los tipos de daños también
excluidos, ya sean producidos por tales riesgos o por cualquier otro.

Hecho este análisis de naturaleza técnica y económica sobre los riesgos y su asegurabilidad,
podemos ratificar que el carácter de Asegurado, en riesgos patrimoniales, puede adquirirlo todo aquél que
pueda sufrir un daño económicamente evaluable, como consecuencia de un hecho eventual en sí mismo o
en cuándo ha de suceder y cuyo origen sea ajeno a la voluntad deliberada del mismo. En los seguros sobre
la vida humana, la situación varía en la mayoría de los casos, cuando exista un Beneficiario, al cual el
siniestro (muerte del Asegurado), puede no producirle necesariamente un daño económico.

En la evaluación del riesgo, la prima a cobrar estará calculada sobre la base de la experiencia estadística
de comportamiento siniestral de cada tipo de bienes o personas cubiertos, que depende de diversos
factores, como por ejemplo:
∞ su propensión al daño respectivo
∞ ubicación física
∞ la causa u clase de daño
∞ los elementos preventivos con que cuente

En Los seguros de Personas:


∞ la edad alcanzada
∞ las enfermedades padecidas
∞ las incapacidades preexistentes
∞ la actividad laboral, etc.

El conjunto de factores técnicos y legales de asegurabilidad y el comportamiento siniestral registrado


históricamente en cada ramo del seguro y cada tipo de riesgo protegido, permitirá fijar el valor de la
prima correspondiente a cada bien o persona asegurable, o sea el aporte individual al Fondo de Primas.

Para evaluar el comportamiento de hechos dañosos tenemos que tener en cuenta su frecuencia y la
intensidad de los daños, por lo tanto tenemos que tener bien en claro que,

La frecuencia es: la relación entre cantidad de siniestros acontecidos y la cantidad de siniestros


posibles. Es decir, en otros términos casos de ocurrencia sobre casos posibles. La intensidad siniestral
es la magnitud de los daños.

Las formulas respectivas serían:

Frecuencia = Cantidad de casos ocurridos / cantidad total de casos expuestos

Intensidad = Valor total de los daños / Valor total de los bienes dañados

11
Prima Pura = Frecuencia x Intensidad

A esto debe agregarse también el análisis de factores como su extensión en el espacio y duración
en el tiempo. Ello constituye una condición necesaria para poder utilizar los recursos técnicos que el
sistema asegurador dispone para neutralizar las acumulaciones catastróficas, a través del reaseguro y
estimar su costo, para calcular acertadamente el valor de la prima a cobrar en la respectiva cobertura del
riesgo.

El concepto de probabilidad, tiene dos límites precisos: uno está constituido por hechos de
ocurrencia necesaria, como la muerte, que se representa por el 1, y los de ocurrencia imposible
simbolizada por el 0.

Se trata de certeza en un extremo y de imposibilidad en el otro. Entre ambos transcurre la


probabilidad que se expresa a través de una fracción, cuyo numerador representa el número de casos
producidos y el denominador el de casos posibles.

Introduciéndonos en el tema, debemos considerar en primer lugar que existen dos medios de
estimación de las probabilidades: la matemática y la estadística.

La probabilidad matemática está constituida por la relación existente entre el número de casos
producidos, frente al número de casos posibles, siempre que el número de casos posibles sea conocido y
fijo.

Así tenemos que la máxima incertidumbre sería la correspondiente a una moneda arrojada al aire,
que sólo puede caer de dos maneras posibles: cara o ceca, cuya representación sería el valor que
representa máxima incertidumbre, porque es igual la probabilidad de ocurrencia favorable, que adversa.

Por el contrario, si tomamos por ejemplo la probabilidad de que se extraiga una determinada carta
de un mazo de naipes, la relación sería de 1/40. Si eligiéramos la probabilidad de extraer un determinado
“palo”, por ejemplo cualquier carta de espadas, la probabilidad sería 10/40, porque existen diez cartas de
cada palo en el mazo. Sacar cualquier as sería 4/40 y así sucesivamente.

La probabilidad estadística en cambio es una estimación empírica del comportamiento de


determinado hecho, basada en la medición de los casos producidos, respecto del número de casos
observados.

Las observaciones practicadas sobre un gran número de hechos semejantes, demuestran que éstos
están sujetos a una frecuencia e intensidad constantes y que cuanto mayor sea el número de casos
observados, menor será la posibilidad de desvíos entre lo previsto y lo que ocurra realmente.

De todas las comprobaciones que se pueden hacer no pueden obtenerse conclusiones de certeza
absoluta. Los promedios pueden alterarse favorable o adversamente, en determinados períodos por
diversas causas, relacionadas tanto con hechos de la naturaleza, cuanto con el comportamiento humano
o con la evolución tecnológica.

12
Estos desvíos son de tres tipos:
Los desvíos fortuitos, que se originan en causas inherentes al mismo bien asegurado (un
cortocircuito o una explosión, por ejemplo), a hechos de la naturaleza o en errores involuntarios de
la conducta humana normal.

Las desviaciones cíclicas, se originan en causas físicas, técnicas o económicas. Las de orden físico
pueden provenir de fenómenos meteorológicos o telúricos; las técnicas de fallas de materiales, de
funcionamiento de equipos o maquinarias y de nuevos procesos industriales. Las causas
económicas surgen particularmente de la incidencia de las variaciones de los ciclos económicos de
prosperidad y crisis, donde irrumpe el problema del riesgo moral o sea la conducta humana.

Por último las desviaciones extraordinarias o seculares, son provocadas por la acumulación de
siniestros, en número y magnitud, como catástrofes, inundaciones, terremotos, incendios
generalizados (Londres 1666), las Torres Gemelas (Nueva York 2001) etc.

13
"TEORÍA DEL PREMIO": LA PRIMA Y EL PREMIO. DIFERENTES TIPOS DE PRIMAS. EL CÁLCULO DE UNA
TARIFA. LA TARIFACIÓN DE LOS RIESGOS.

A partir de los principios estadísticos, la técnica consiste en seleccionar y agrupar cada uno de los
tipos de bienes o personas asegurables, de características y condiciones de comportamiento semejantes
frente al riesgo asegurado respectivo y fijarles la tasa que resulte de la experiencia siniestral acumulada en
cada caso. Se trata, en definitiva de establecer el valor actual del riesgo futuro por correr, ponderando la
frecuencia e intensidad con que se produce determinado hecho dañoso, en determinado período de
tiempo.

Teóricamente esta es la técnica de confección de las tarifas, aunque en realidad, en la práctica de


los seguros de daños patrimoniales, las primas puras se fija en forma empírica, a partir de tarifas
históricas, que se van ajustando en función de la experiencia actualizada de su comportamiento. Este
procedimiento de corrección ajuste , de prueba y error, es consecuencia necesaria de la evolución tanto de
la tecnología como de las condiciones ambientales y de la conducta humana, situaciones cambiantes que
van generando modificaciones en el comportamiento siniestral, gravando en unos casos y mejorando en
otros la experiencia histórica.

En los casos de Seguros de Personas, la tarifación es científica y parte de las Tablas de Mortalidad,
de Morbilidad u otras estadísticas demográficas, médicas y accidentológicas aplicables, requiriéndose
también una actualización permanente a causa del mejoramiento de la esperanza de vida y de la
morbilidad, consecuente con el progreso de la ciencia y tecnología médica.

Estas primas integran las Tarifas aplicadas en cada ramo de seguro y reflejan en general la
experiencia del comportamiento de un determinado riesgo (incendio, robo, accidente, etc.,), en cuanto a
su frecuencia e intensidad, encuadrado dentro de ciertas condiciones de forma, tiempo y lugar, así como
respecto de las personas o bienes afectados, tipo de daños provocados, protecciones de seguridad y
medida de la prestación a cargo del asegurador.

Llegados a este punto, es necesario advertir también que el término prima (“lo primero”) resulta de
alcance un tanto equívoco, si no se le adiciona un calificativo que defina y limite su comprensión.

En primer lugar tenemos la prima de riesgo (o pura) que constituye el valor actual del posible daño
futuro, calculado en forma científica o empírica, sobre la base de la probabilidad de acaecimiento del
evento dañoso previsto, que surge de la experiencia estadística. Dicho en otras palabras, podríamos
definirla como el equivalente económico del riesgo trasferido al asegurador, medido en función de la
frecuencia e intensidad de los daños observados sobre bienes o personas de igual naturaleza y
condiciones, producidos durante un determinado período de tiempo.

Su suficiencia depende de que se mantengan constantes en el tiempo, los factores que


posibilitaron su cálculo, o sea que se repitan en el futuro la experiencia estadística pasada, en
cuanto a tres factores; frecuencia, intensidad y período de tiempo.

14
En este punto es necesario hacer una aclaración. La experiencia estadística pasada va perdiendo
valor en la media en que la realidad va modificando el medio en el cual se producían los hechos
observados. La evolución tecnológica, el progreso científico y hasta la misma conducta humana, generan
cambios en el comportamiento siniestral, a veces mejorándolo y otras agravándolo. La comprobación de
estos hechos determina la necesidad de ajustes permanentes a las tarifas aplicadas históricamente.

El comportamiento de la frecuencia e intensidad siniestral los hemos visto en el punto anterior


cuando analizamos el riesgo.

La Prima Pura o “de riesgo “es el resultado de multiplicar la tasa de frecuencia por la tasa de intensidad
en un período de tiempo, por ejemplo anual.

El Cálculo de una tarifa. La tarifación de los riesgos.


Supongamos que existen 1000 riesgos físicos de igual naturaleza, estado y condiciones, de un
valor uniforme de 1000 pesos cada uno, lo que hace un valor total de 1.000.000.- de pesos. En un
año 49 bienes sufren un siniestro cada uno de ellos, por un total de 12.000.- pesos.

El coeficiente de frecuencia se obtiene dividiendo los 49 siniestros registrados, por el total de los
1000 riesgos físicos expuestos. La tasa de frecuencia resultante en este caso sería de 4,9 %.

El coeficiente de intensidad resulta de dividir el importe total de los daños (12.000) por el valor
total de los bienes siniestrados (49 x 1000 = 49.000), lo cual arroja una tasa de intensidad del 24,4
% la cual, multiplicada por la tasa de frecuencia (4,9 %), arroja finalmente una prima pura del 1,19
%

Como dijimos anteriormente, esta prima de riesgo o pura es la tasa que mide la frecuencia e
intensidad con que se concreta el daño producido por un riesgo determinado, en un período de tiempo
dado (generalmente un año). Constituye un valor matemático teóricamente uniforme, en la medida en que
no depende de las modalidades operativas o los costos de explotación o adquisición de la respectiva
empresa de seguros.

En segundo lugar tenemos la prima de tarifa, que es la resultante de adicionar a la prima de riesgo,
una carga destinada a solventar una serie gastos propios del desenvolvimiento de la actividad operativa,
un plus par desvíos y otro para utilidad. En esta prima comprenden los rubros de: Gastos de Producción,
Gastos de Explotación, Margen de Utilidad y Margen de Seguridad.

Como consecuencia de todo esto, la prima de riesgo, fijada en nuestro ejemplo en el 1,19 %, podría
transformarse en una prima de tarifa de más del 2 %, según la cuantía de los gastos que se adicionen a la
prima de riesgo.

Lamentablemente esto es teórico pues las empresas aseguradoras, en la práctica operan con
primas de tarifa en las que la carga correspondiente a gastos de administración y producción realmente es
desconocida y sólo se conoce globalmente por la diferencia entre primas emitidas y porcentaje de
siniestralidad. El saldo al fin de un ejercicio, si es que la siniestralidad no alcanza el 100 % de las primas,
corresponde a la parte asignada a gastos de administración y adquisición, que siempre en todos los casos
es muy inferior a las erogaciones reales que registran los Balances respecto de estos rubros operativos.
15
Todo esto sin tener en cuenta el margen de utilidad que debería arrojar, por lo menos teóricamente, la
gestión operativa sustentada por las primas recaudadas.

Esta prima de tarifa, que describíamos, multiplicada por la suma asegurada respectiva,
constituye la prima de póliza. Ello no siempre es así, pues en muchos casos existen determinadas
circunstancias en la cobertura respectiva que demandan el pago de una extra prima o prima adicional,
correspondiente a determinados Riesgos Adicionales agregados a la cobertura, que no están comprendidos
en el amparo básico de la póliza, o por extensión de la vigencia del contrato u otros factores
circunstanciales.

A esta prima final de póliza, en algunos mercados se adicionan determinados importes, como los
“Recargos Administrativos” y el “Derecho de Emisión” de dudosa justificación porque deberían estar
contenidos en la prima comercial. Puede existir si, un adicional financiero a cobrar sólo en caso de
otorgarse crédito para el pago de la prima, el cual reemplaza la utilidad financiera obtenible con la
colocación de la misma.

Se llega así al importe total que llamamos prima comercial, por ser el ingreso real del Asegurador
en cada operación concertada.

A esta prima comercial se le adicionan los impuestos, tasas y contribuciones que graven cada
operación, de los cuales el Asegurador actúa como recaudador por cuenta del Estado. Llegamos así al
denominado impropiamente Premio, el cual constituye el importe total que debe abonar el Asegurado
como costo de la operación de trasferencia del riesgo.

Algunos de estos importes agregados a la prima de póliza son muy variables según el país, sobre
todo los constituidos por los impuestos sobre las primas, cuyo traslado al Asegurado se haya pactado o
establecido en forma legal. Además ciertos recargos administrativos, derechos de póliza o derechos de
emisión usuales en algunos mercados, constituyen una carga que en realidad se agrega injustificadamente
a la correspondiente a los gastos que ya deben estar incluidos en la Prima de Tarifa.

Dicho importe es el precio final de la cobertura adquirida y cada uno de los componentes de su
contenido está destinado a solventar los desembolsos previstos, correspondiente a cada uno de los
destinos específicos a los que está orientado, según hemos visto precedentemente. Si la realidad
operativa mantiene la distribución y cuantía estimada para cada rubro, el resultado operativo será
positivo, de lo contrario se producirá una pérdida. Individualizando los sectores en los cuales la realidad
difiere de lo previsto, se posibilitará la introducción de los ajustes correspondientes ya sea en la parte
técnica o en los costos de adquisición o administración.

Cabe consignar que cada uno de los grupos de riesgos homogéneos en su comportamiento
siniestral, constituyen las voces individuales en las tarifas de primas utilizadas en cada ramo. Como en cada
aseguradora, tales grupos homogéneos tienen pocas posibilidades de estar integrados por un gran número
de bienes asegurados, es difícil que en cada uno de ellos se reproduzca la probabilidad registrada
históricamente par el promedio de una gran masa de los mismos.

Este problema tiene un principio de solución automática, en la medida en que la aseguradora

16
cuente con una cartera suficientemente amplia en el respectivo ramo, de manera tal que el posible déficit
producido en una determinada voz de Tarifa, se compense con el superávit de otra, circunstancia que, por
otra parte, hace muy aconsejable diversificar la composición cualitativa, cuantitativa y geográfica de la
cartera en cada ramo.

Resumiendo todo lo expuesto hasta aquí, podemos decir que:

Prima Pura: tasa que expresa la frecuencia e intensidad esperada para el comportamiento siniestral de
cada tipo de bienes y riesgos asegurables, durante un período determinado de tiempo (llamada también
“prima de riesgo”, Prima neta o estadística).

Prima de Tarifa: tasa que representa el costo técnico de la cobertura de un riesgo. Está integrada por la
Prima Pura más los Gastos de Administración, Gastos de Producción y Margen de Utilidad y de seguridad.

Prima Adicional: Extra prima que se cobra por la adición de un riesgo/s o de bienes no incluidos en la
cobertura básica.

Prima de Póliza: Es el importe que resulta de multiplicar la tasa de Prima de Tarifa, más las extra primas
que correspondan por coberturas adicionales, menos las rebajas técnicas aplicables, por la suma
asegurada.

Prima Comercial: Es el importe de la Prima de Póliza, más el adicional financiero que se cobre en caso
de pago diferido del Premio y el eventual Derecho de Emisión de la aseguradora. Es el “precio de venta” de
la cobertura.

Premio: Es la Prima Comercial, más los Impuestos, Tasas y otras Contribuciones que legalmente graven la
operación. Constituye el costo real del seguro para el asegurado. Por eso la cuenta que expone las deudas
de los asegurados por el costo del seguro se denomina “Deudores por Premios”

En julio del año 2008 entro en vigencia la Resolución Nº 32080 de la SSN por la cual se impuso a las
compañías aseguradoras la obligación de suprimir en la factura de la póliza, y consignar solamente: Prima,
Impuestos y Premio. Esto se hizo a los fines de simplificar la lectura y entendimiento por parte del
asegurado, de la factura de póliza y así saber qué es lo que está pagando concretamente.

17
En síntesis:

Tasa de prima de riesgo o pura

+ Margen de seguridad

+ Margen de utilidad

+ Gastos de explotación

+ Gastos de producción

Tasa de prima de tarifa

x suma asegurada

Prima de póliza

(+ Primas adicionales y extra-primas)

(+ Recargos técnicos)

Prima de póliza

+ Recargo administrativo y derecho de emisión

Prima comercial

+ Impuestos, tasas y contribuciones

PREMIO

18
"TEORÍA DE LAS COTIZACIONES": CONCEPTO, FORMAS Y MÉTODOS. AUMENTO Y DISMINUCIÓN DE
SUMAS ASEGURADAS. AUMENTOS Y DISMINUCIÓN DE TASAS. CANCELACIONES Y REEMPLAZOS.

Una historia corriente de una familia corriente de cualquier lugar corriente...

Juan y José son hermanos gemelos. Ya están casados, con hijos, y regentan el negocio familiar
que puso en marcha su padre años atrás. Al salir del trabajo suelen quedar con los amigos del
pueblo para tomar una cerveza, y como muchas familias, los domingos quedan todos en la casa
del padre a la hora de comer. Comparten la pasión del fútbol, e incluso suelen ir de vacaciones
juntos en verano, más aún, tienen el mismo coche porque se lo compraron a su amigo, y fueron a
la misma autoescuela (la única que hay en el pueblo)...
Juan se quedó a vivir en Río Ceballos, de donde es oriunda toda la familia, y José tiene su casa en
la Ciudad de Córdoba, a escasos 18 km.
Pero José sabe que cada año el seguro de su coche es más caro que el de Juan, y no sabe muy
bien porque, pero es más caro.
Y ahora... la misma historia, pero ''traducida'' al mundo asegurador corriente, de una
aseguradora corriente de cualquier país corriente...
Juan y José (mismo sexo) son hermanos gemelos (misma fecha de nacimiento). Ya están casados
(misma condición civil), con hijos, y regentan el negocio familiar que puso en marcha su padre
años atrás (misma profesión). Al salir del trabajo suelen quedar con los amigos del pueblo para
tomar una cerveza, y como muchas familias, los domingos quedan todos en la casa del padre a la
hora de comer. Comparten la pasión del fútbol, e incluso suelen ir de vacaciones juntos en verano
(mismo uso del vehículo), más aún, tienen el mismo coche porque se lo compraron a su amigo
(mismo riesgo a asegurar), y fueron a la misma autoescuela (la única que hay en el pueblo)
(misma fecha de carné de conducir)...
Juan se quedó a vivir en Río Ceballos (código postal 5111), de donde es oriunda toda la familia, y
José tiene su casa en Ciudad de Córdoba (código postal 5000), a escasos 18 km.

Para el mundo asegurador corriente, de cualquier país corriente, José tiene más riesgo de tener
siniestros que Juan, porque su código postal es diferente.

NOCIONES BÁSICAS DE TARIFICACIÓN

Sistemas de Tarificación

Un sistema de tarificación es el conjunto de principios técnicos en que se basa la elaboración de una


tarifa. El objeto que persigue todo sistema de tarificación es la obtención de primas equitativas para
cada riesgo, teniendo siempre en cuenta que la solvencia del ente asegurador debe estar garantizada.

Respetando el principio de equidad, del que luego hablaremos con detalle, en la elaboración de las
tarifas deberemos considerar los factores de riesgo más significativos, es decir, los que más explican el
comportamiento de la siniestralidad como variable endógena del modelo. Hay que añadir que estos
19
factores deben contemplarse en los niveles adecuados para evitar una excesiva dispersión de la
siniestralidad en las clases de riesgo que finalmente figuren en la tarifa.

En cuanto a la solvencia, ha de garantizarse que las primas sean suficientes, esto es, que permitan
hacer rentable, en condiciones de estabilidad a largo plazo, a la empresa aseguradora.

Como se puede apreciar, se distinguen dos sistemas de tarificación, a priori, o class-rating, y a


posteriori o experience rating.

En la Tarificación a priori, la prima se calcula sin tener necesariamente información sobre la


siniestralidad previa de la póliza. En su lugar, la tarificación se basa en otras características observables
relacionadas con la siniestralidad. Como acabamos de comentar, a esas características se las denomina
factores de riesgo.
La rama de la Ciencia Actuarial que estudia la elección de los factores de riesgo que han de incorporarse a
una tarifa es la Estadística Actuarial. El criterio estadístico que se emplea para realizar la selección, a
grandes rasgos, es que la media de daños resultante en cada clase sea distinta, y que la dispersión dentro
de cada clase sea mínima.

En la Tarificación a posteriori, por el contrario, la tarifa se va modificando a lo largo del tiempo de


acuerdo con la siniestralidad observada de la póliza, de forma que las pólizas con excesiva siniestralidad
sufran penalizaciones, y al contrario, las pólizas con poca siniestralidad consigan bonificaciones en su tarifa.
Es bien sabido que las técnicas de tarificación a priori no pueden eliminar totalmente la heterogeneidad de
las distintas clases de asegurados, debido a que algunos de los factores de riesgo más importantes son
inobservables.
Este hecho justifica el uso de los sistemas de tarificación a posteriori por parte de las compañías de
seguros para conseguir ajustar, en la medida de lo posible, las primas a la experiencia de la siniestralidad
de los asegurados.
Sin embargo, los sistemas de tarificación a posteriori no sustituyen, sino que complementan a los
sistemas de tarificación a priori. En efecto, estos últimos siguen siendo necesarios para el cálculo de la
tarifa inicial sobre la que girarán las bonificaciones o penalizaciones anteriormente mencionadas.

Sistema a priori o class-rating


Veremos en este apartado más extensamente el Sistema de Tarificación a priori que introducimos
brevemente en el punto anterior, puesto que es al que dedicamos la atención en el presente trabajo.

1. El proceso de Tarificación
El proceso, tal y como indican [de Wit 1986], [van Eeghen, Greup y Nijssen 1983], sigue los
siguientes pasos [Boj et al 2004]:

� Determinación de la estructura de tarifa


Para ello, deberemos seleccionar las variables tarificadoras (determinar los factores de riesgo), y
subdividirlas para definir las clases de tarifa, obteniéndose así los correspondientes grupos de
riesgo lo más homogéneos posible.

� Cálculo de un nivel adecuado de prima para cada grupo de tarifa


20
Para ello deberemos calcular la siniestralidad esperada asociada con cada clase de tarifa, a la que se
suele denominar la prima pura. Posteriormente esta prima pura se incrementa con diferentes tipos
de recargos para gastos.

� Implementación de la tarifa en un mercado competitivo.


Es el proceso de adecuación a la práctica de la tarifa obtenida, teniendo presente la competencia
del mercado asegurador y los posibles clientes a los que se dirige el producto.

Los factores de riesgo


Aunque no es labor del presente trabajo el calcular la prima, sino que se centrará en la fase
preliminar de selección de los factores de riesgo más influyentes de entre los dados, y la posterior
predicción de siniestros, sí conviene comentar en qué consiste básicamente el cálculo de la prima pura,
pues éste influye en el tipo de factores de riesgo incluidos en la cartera.
Consideremos una cartera de riesgos, en un intervalo de tiempo que habitualmente se considera un año.
Nos interesa estudiar la siniestralidad de la cartera respecto del riesgo cubierto por el seguro en cuestión
(en el presente trabajo el seguro del automóvil).

Esta prima pura P es la componente fundamental del precio del seguro, ya que está destinada a
acumular la recaudación suficiente para hacer frente a los siniestros esperados. Si la cartera fuera infinita,
unos riesgos se compensarán con otros y los ingresos obtenidos mediante la prima pura serían suficientes
para asegurar la solvencia de la empresa.

Sin embargo, en la práctica, no se dispone de una cartera infinita, no siendo además totalmente
fiable la información estadística, por lo que es necesario añadir un recargo de seguridad a la prima pura
para garantizar la solvencia. Gracias a este recargo, se constituye una reserva técnica que permite hacer
frente a las desviaciones imprevistas de la siniestralidad que pueden comprometer la solvencia.

Finalmente, es necesario añadir también un recargo para gastos de gestión interna (destinado a
cubrir los gastos de administración y gestión), un recargo para gastos de gestión externa (destinado a
cubrir los gastos de producción) y un recargo para beneficios, obteniéndose así la prima de tarifa.

Las primas que resultan una vez considerados todos los recargos deben cumplir los así llamados
principios de equidad, solidaridad y suficiencia.

Según el principio de equidad, las primas pagadas por los asegurados deben ajustarse al riesgo, lo
que implica la adecuada selección de los factores de riesgo y la precisión del proceso de cálculo de las
tarifas.
El principio de solidaridad se refiere al pago de una prima idéntica por parte de los asegurados
pertenecientes a un grupo homogéneo.
Por último, el principio de suficiencia pretende que la cuantía total de los ingresos por primas de la
empresa aseguradora sea suficiente para hacer frente a los siniestros.
Como hemos dicho antes, los factores del riesgo son las posibles variables independientes o
explicativas correlacionadas con la siniestralidad y que permiten explicarla y predecirla. Su conocimiento y
cuantificación es un requisito absolutamente esencial para que el proceso de tarificación anteriormente
descrito resulte satisfactorio.

21
En general, el conjunto de factores será una mezcla de variables cuantitativas (discretas o
continuas) y cualitativas. En ocasiones los factores continuos se encuentran discretizados de antemano, lo
que no necesariamente es una ventaja, pues puede llevarnos a obtener peores resultados que en el caso
de haber estado agrupados de otra forma.
Es frecuente que durante el proceso de tarificación acabemos realizando una discretización de los
datos (la edad del conductor se suele agrupar en intervalos, por ejemplo) para obtener los grupos de tarifa
finales, pero no se debe hacer hasta no haber confirmado su relación con la siniestralidad. Por otro lado, el
criterio que se utilice para efectuar tal agrupación, es de suma importancia, y objeto de análisis por sí
mismo.
Los factores de riesgo podrán hacer referencia tanto a características del objeto asegurado como a
otros condicionamientos de éste: características del asegurado, del tomador, condiciones socio-
económicas que lo rodean, etc.
El número de factores de riesgo necesario para una correcta clasificación difiere en según el tipo de
seguros. Así, mientras que en el de vida es suficiente generalmente con considerar la edad y el sexo de los
asegurados, en el del automóvil no es así. Tradicionalmente se utilizan factores como la edad, el sexo, la
provincia de residencia, profesión del conductor, antigüedad de su carné de conducir y del vehículo,
potencia del motor, etc. Y se recogen muchos más, como el color del vehículo, o el estado civil. Pese a
todo, estos factores de riesgo están escasamente correlacionados con su siniestralidad, y explican sólo una
pequeña parte de su varianza. Lo ideal sería utilizar factores como la rapidez de reflejos del conductor, sus
hábitos, su carácter al volante, si consume alcohol u otro tipo de drogas, etc. Pero esto no resulta posible,
ya que esos factores no son observables, o bien el asegurado no está dispuesto a responder, o incluso
atentan contra su confidencialidad.
Puede incluso que algunos de los factores que tradicionalmente se incluían, y que influyen
realmente en la siniestralidad, no pueda recogerse en un momento dado. Es el caso, por ejemplo, del sexo.
Este factor, claramente relevante, ha pasado a ser un dato privado sobre el que legalmente no va a estar
permitido preguntar.
Todo esto puede llegar a complicar bastante el proceso de tarificación.

En el seguro del automóvil, y dependiendo de la cobertura, los factores generalmente considerados


son [Boj 2004]:

• Relativos al vehículo asegurado: valor, antigüedad, categoría, clase, tipo, marca, modelo, potencia, peso
(o relación potencia-peso), color, etc.

• Relativos al conductor: edad, sexo, antigüedad del carnet, estado civil, profesión, número de hijos,
posibilidad de conductores ocasionales, resultado de la experiencia en el pasado, etc.

• Relativos a la circulación: zona de circulación, uso del vehículo, Km. anuales, etc.

Técnicas estadísticas más utilizadas para la selección de variables de tarifa

Ya hemos establecido que el primer paso dentro del proceso de tarificación a priori es el de
selección de las variables de tarifa y sus clases, a partir de unos factores potenciales de riesgo.
Vamos a continuación a comentar, muy brevemente, cuáles son las técnicas estadísticas que se
emplean usualmente para desempeñar esta labor, terminando así de enmarcar el problema que nos
22
planteamos en la aplicación, al que, como ya dijimos en la Introducción de este trabajo, vamos a sacar de
su contexto habitual, y a llevarlo a un nuevo terreno, el de la Inteligencia Artificial. Será en el siguiente
Capítulo donde nos detendremos en una de las herramientas que vamos a resumir a continuación, el
Análisis Discriminante, que es la elegida para resolver el problema planteado y comparar los resultados con
los obtenidos vía la otra clase de métodos.
Las técnicas del análisis estadístico multivariante son las que permiten organizar procesos de
selección teniendo en cuenta simultáneamente el conjunto de factores. Recordemos que el objetivo es
obtener un conjunto equilibrado de variables de tarifa, aquel que mejor explique la estructura del riesgo.
Si realizáramos la selección considerando separadamente las variables que una a una están más asociadas
con el riesgo, es posible que el conjunto de variables seleccionadas resultante contuviera información
redundante, o lo que es más importante, que no tuviéramos incorporadas variables que de manera
conjunta con otras resulten significativas. Es por ello que precisamos hacer el estudio teniendo en cuenta a
la vez todos los factores potenciales de riesgo e “idealmente” todas sus interacciones.
Un criterio de clasificación de este tipo de técnicas es según las fases del proceso de tarificación a
priori que nos permiten cubrir [Boj 2003]. En este caso, dividimos las técnicas en predictivas, que en
principio cubrirán todo el proceso de tarificación, y no predictivas, que abarcarán sólo alguna fase:

• Técnicas predictivas

o Modelos de regresión: los más utilizados son el Modelo Lineal Generalizado y la Regresión basada en las
Distancias. Se incluyen todos los modelos de credibilidad basados en técnicas de regresión que nos
permiten realizar una estimación de la siniestralidad a partir de unos grupos homogéneos de riesgo.
Ambos modelos permitirán cubrir todas las fases del proceso de tarificación hasta la estimación de la prima
pura. Las técnicas de regresión en general consisten en la estimación de la respuesta a partir de una serie
de variables explicativas o predictores.
Para aplicarlo a la selección de variables de tarifa, se escoge un modelo concreto acorde con los
datos disponibles, y se busca mediante un proceso de selección de predictores la “mejor” combinación de
ellos para la estimación del riesgo, que pasarán a ser las variables de tarifa.

o Técnicas de segmentación: Cubren todas las fases, aunque su predicción está limitada a las clases ya
existentes de los factores categóricos seleccionados. Entre ellas, las más conocidas son Chisquared
Automatic Interaction Detector (CHAID), Theta Automatic Interaction Detector (THAID) y Extended
Automatic Interaction Detector (XAID).

• Técnicas no predictivas

o Análisis cluster (jerárquico aglomerativo y no jerárquico, jerárquico de Ward) Véase [Boj 2003].

o Análisis Discriminante: Resulta útil para la selección de variables y para la formación de los grupos de
tarifa que mejor discriminen las poblaciones. Clasifica a los individuos en dos o más poblaciones
previamente establecidas según los valores de siniestralidad.
Posteriormente, con un proceso de selección de predictores escogemos aquellos que “mejor”
discriminan a las poblaciones.
Lo normal es distinguir dos poblaciones, la que no conlleva riesgo, y la que sí lo hace, aunque lo
podemos extrapolar a más de dos poblaciones. Es habitual además, como será nuestro caso, basarse en la
experiencia del número de siniestros, de modo que la población sin riesgo será la que no tenga siniestros, y
la de riesgo la que tenga al menos un siniestro. Al seleccionar las variables que mejor discriminan las
poblaciones, lo que cubrimos es el paso de selección de variables de tarifa.
23
Es la misma filosofía que utilizaremos en la aplicación de las técnicas de Aprendizaje Máquina al
caso práctico que nos ocupa, y por ello, la seleccionada para realizar la comparación a la hora de clasificar a
un individuo en cuanto a si tendrá o no siniestros.

24
DETERMINACIÓN DE LA INDEMNIZACIÓN. MEDIDAS DE LA PRESTACIÓN. FRANQUICIAS Y DESCUBIERTOS.
DIFERENCIAS ENTRE DEDUCIBLES Y NO DEDUCIBLES. CONCEPTOS DE VALOR TASADO, VALOR DE
REPOSICIÓN. CLÁUSULAS DE AJUSTE Y DE REPOSICIÓN A NUEVO.

Una vez recibida la información complementaria prevista en los párrafos segundo y tercero del
artículo 46, el asegurador debe pronunciarse acerca del derecho del asegurado, dentro de los treinta días
de recibida esa información. La omisión (silencio del asegurador) importa aceptación.

Es importante que el asegurador, en forma directa cuando lo hace por administración o a través de
la actuación del liquidador, le pida al asegurado en forma completa la documentación o información que
debe presentar. Si se lo requiere en forma parcial, el plazo para expedirse estará continuamente
interrumpido, por cuanto se cuenta desde que se presentó esa información o documentación en forma
completa.

Asimismo, cuando ante un siniestro el asegurador duda sobre la procedencia del mismo o tiene
razones para rechazarlo, interrumpe esta obligación mediante el envío de un telegrama o carta
documento.

La indemnización es el hecho previsto en


el contrato, que provoca daño comprendido en la
cobertura otorgada por el mismo, generando el
derecho a la indemnización que corresponda
según las condiciones establecidas en dicho
contrato.

Para que un hecho dañoso pueda


constituir un siniestro en términos aseguradores,
resulta necesario que el Asegurado pruebe que:

 El mismo está comprendido en la cobertura otorgada

 que se produjo durante la vigencia de la póliza respectiva o de los plazos establecidos en la misma

 que afectó al interés asegurado

 que fue ajeno a la voluntad deliberada del asegurado

A partir de estos datos la Aseguradora procederá a liquidar el siniestro “por administración” o bien
designará un Liquidador de Siniestros, para determinar la medida monetaria del cumplimiento de la
promesa contractual de indemnizar el daño cubierto. Se cumple así lo que dice el contrato, dado que,
25
frente a la obligación del Asegurado de pagar la prima, corresponde la obligación del Asegurador de
indemnizar los daños provocados por un siniestro comprendido en la cobertura.

Como principio general, según dijimos anteriormente, los seguros patrimoniales cubren los riesgos
a prorrata, salvo que contractualmente se pacte la cobertura a primer riesgo (absoluto o relativo).

Hemos visto también que la prima, en la parte correspondiente a su contenido técnico o “de
riesgo”, representa el aporte individual de cada operación al Fondo de Primas y es un valor relativo
(porcentaje o por milaje) respecto del monto asegurado sobre cada bien cubierto. Esta prima de riesgo
tendrá un valor diferente según se Tate de seguros a prorrata o a primer riesgo.

Algo muy importante a tener en cuenta al momento de la liquidación de un siniestro es si hay:

 Infraseguro: Significa asegurar un bien por debajo de su valor real. Si la condición de la cobertura es a
prorrata, se indemnizará el daño en la proporción que resulte entre la suma asegurada y el valor
asegurable.

 Sobreseguro: Si al tiempo del siniestro el valor asegurado excede el valor asegurable, el asegurador
sólo está obligado a resarcir el perjuicio efectivamente sufrido. No obstante, tiene derecho a percibir
la totalidad de la prima

Cobertura a Prorrata: Cuando el seguro se contrata bajo esta modalidad, la indemnización del siniestro
surgirá de la relación existente entre el valor asegurado y el valor a riesgo (valor real, o valor
asegurable), entendiéndose por este último, el valor real de los bienes amparados al momento del
siniestro. La Aseguradora indemnizará el siniestro aplicando al monto del siniestro el porcentaje o
proporción resultante de dicha relación.

Sin que específicamente sea una fórmula, la manera de graficarlo para su comprensión es la
siguiente:

Indemnización = Suma Asegurada x Daño


Valor a Riesgo

Esta cobertura a prorrata, es la común para la mayoría de los Seguros Patrimoniales y las
características de su funcionamiento figura en el texto de las Condiciones Generales de las pólizas y en las
legislaciones sobre el contrato de seguro de casi todo el mundo.

Los seguros de Incendio, Transporte, de Seguros Técnicos, Joyas, Alhajas, Pieles objetos diverso en
la rama robo, son a “a prorrata”

Cuando la suma asegurada y el valor de riesgo coinciden, se le denomina “pleno”. Hay que recordar
que el Liquidador realizará la valuación del interés asegurable al momento del siniestro.

Cobertura a primer riesgo absoluto: Cuando la contratación del seguro se realiza en esta modalidad, ya

26
no interesa la relación que exista entre suma asegurada y valor a riesgo, sino que, en caso de siniestro, el
Asegurador indemnizará el daño real sufrido y como máximo hasta el límite de la suma asegurada que
figura en la póliza; sin tener en cuenta la proporción que exista entre esta suma y el valor asegurable.

Esto significa que una cosa o conjunto de cosas se puede asegurar a Primer Riesgo Absoluto por
una suma determinada que podría ser inferior a su valor real, sin que ello determine, en caso de siniestro
parcial, una reducción de la indemnización en proporción al descubierto existente. Claro está que, en caso
de una pérdida total, si el valor del bien es mayor que la suma asegurada, quedará un descubierto a cargo
del asegurado.

Son siempre a “primer riesgo absoluto” los seguros de automotores, robo de valores (en tránsito o
en caja), fidelidad de empleados, cristales, y responsabilidad civil.

Seguidamente daremos algunos ejemplos del funcionamiento de este tipo de cobertura (cifras en
miles de pesos):

Valor del bien Suma Asegurada Daño Indemnización


$ $ $ $

1.000.- 500.- 400.- 400.-

1.000.- 500.- 800.- 500.-

1.000.- 500.- 1.000.- 500.-

Coberturas a primer riesgo relativo: No es una medida de la prestación en sí misma. Indica que la
Aseguradora indemnizará el siniestro a Primer Riesgo Absoluto o a Prorrata, teniendo en cuenta las
relaciones existentes al momento del siniestro.

En la póliza se establece cual será la Suma Asegurada y la Relación que ésta tiene con el Valor Real
del riesgo asegurado.

Dicha relación entre sumas se pacta al momento de la contratación de la póliza, y debe responder a
múltiplos pares (Ej.: 1 a 2; 1 a 4; 1 a 8; etc. hasta llegar a un máximo de 1 a 20).

A partir de las sumas indicadas precedentemente, aparece un nuevo elemento que vamos a
denominar como Valor Declarado en Póliza (o Valor Asegurable Declarado), que surge de MULTIPLICAR la
suma asegurada por la relación aseguradora (Ej.: suma asegurada $ 100.000.- Relación aseguradora 1/4 =
Valor Declarado $ 400.000.-)

En caso de siniestro el liquidador, además de determinar el daño real sufrido, efectuará un


inventario para conocer el Valor Real a riesgo al momento del siniestro.

Después de establecer esta valoración, procederá a compararlo con el Valor Declarado en Póliza.

27
Si en esta comparación surge que el valor real es igual o menor al valor asegurable declarado,
procederá a liquidar el siniestro de acuerdo a lo indicado en Primer Riesgo Absoluto (hasta la suma
asegurada como tope máximo).

Si por el contrario, el asegurado tiene un valor real a riesgo superior al valor declarado en póliza, la
indemnización se realizará según lo indicado en la modalidad de Prorrata.

Cabe señalar que esta modalidad de medida de la prestación se aplica en la rama robo, cuando la
mercadería a amparar en un local es muy grande.

Ejemplo: Seguro de Robo de Mercaderías


El asegurado contrata una póliza de robo para las mercaderías de su negocio que es una
concesionaria de venta de autos (la mercadería son autos nuevos, usados y/o repuestos).
El Asesor le solicita que, en base a su experiencia y conocimiento de su negocio, le informe
cuanto es lo máximo que pueden robar en un solo evento, a lo que el asegurado responde que
esta suma puede estar en $ 1.000.000.- (esto recibe el nombre de Suma Asegurada)
La siguiente pregunta del asesor es que le indique cuánto es el total que tiene en stock actual,
considerando toda la mercadería (autos nuevos, usados y/o repuestos), informando el asegurado
que de acuerdo a su inventario el total es de $ 8.000.000.- (esta suma recibe el nombre de Valor
Asegurable Declarado o Valor Declarado en Póliza).
A partir de estos dos datos, el asesor le indica que se confeccionará una póliza de Robo de
mercaderías a Primer Riesgos Relativo, con una Suma Asegurada de $ 1.000.000.- en una Relación
Aseguradora de 1/8 (es decir que asegura una parte de ocho (8) veces más que es el total del
stock)
Como se puede observar, el Valor Declarado NO está en la póliza, pero surge de multiplicar la
suma asegurada por la relación aseguradora.
Sucedido el siniestro, se presenta el liquidador quien solicita toda la información pertinente para
determinar cuál era el stock real al momento del siniestro.
Aquí pueden presentarse dos situaciones diferentes, que determinarán el cómo se indemnizará al
asegurado (primer riesgo absoluto o prorrata)
A los efectos de su mejor comprensión, vamos a mostrar las dos alternativas posibles,
proponiendo además tres escenarios diferentes de siniestros, indicando en cada caso que es lo
que indemniza la aseguradora.
1 – El liquidador establece que el valor real del stock al momento del siniestro es de $ 7.970.000.-
por lo cual corresponde indemnizar a Primer Riesgo Absoluto (esto es porque el valor Declarado
es igual o mayor que el real)
a) El monto de lo robado asciende a la suma de $ 700.000.- La aseguradora
indemniza $ 700.000.-
b) El monto de lo robado asciende a la suma de $ 1.000.000.- La aseguradora
indemniza $ 1.000.000.-
c) El monto de lo robado asciende a la suma de $ 1.500.000.- La aseguradora
indemniza $ 1.000.000.- (puesto que ésta es la suma asegurada indicada en la
póliza)

2 – El liquidador establece que el valor real del stock al momento del siniestro es de
$ 10.000.000.- por lo cual corresponde indemnizar a Prorrata (esto es porque el
28
valor Declarado es menor que el real). El porcentaje a proporción equivale al 80 %
(8.000.000/10.000.000 x 100)

a) El monto de lo robado es de $ 700.000.- La aseguradora indemniza $


560.000.-
b) El monto de lo robado es de $ 1.000.000.- La aseguradora indemniza $
800.000.-
c) El monto de lo robado es de $ 1.500.000.- La aseguradora indemniza $
1.000.000.- (puesto que ésta es la suma asegurada indicada en la póliza, y el
80 % de la pérdida supera a ésta)

En este tipo de cobertura, la tasa de prima resulta menor cuando la suma asegurada se acerca más
al valor real de la cosa, mientras que la tasa será mayor en la medida en que la porción asegurada sea
menor al valor total de la cosa, porque será más alta la frecuencia siniestral esperada.

En todos los casos, tanto en las coberturas proporcionales cuanto en las no proporcionales, debe
tenerse en cuenta no tanto el costo del seguro sino la naturaleza de las cosas cubiertas y particularmente
la magnitud bajo la cual se puede manifestar el riesgo que se trata de asegurar.

En este sentido cobra especial importancia el concepto de la llamada Pérdida Máxima Probable,
que representa la estimación del daño máximo que podría sufrir la cosa asegurada, en ocasión de un
siniestro provocado por el riesgo cubierto.

En lo que respecta a los seguros de personas, esta problemática carece de importancia dado que las
coberturas se contratan a primer riesgo absoluto.

Valuado el daño y aceptada la procedencia del reclamo por una parte y el monto de la
indemnización ofrecida por la otra, deberá proceder al pago pertinente.

El pago deberá ser efectuado por el Asegurador dentro de un plazo establecido contractualmente,
luego de quedar acordado entre las partes el monto de la indemnización correspondiente.

La legislación de algunos países y de la argentina por ejemplo, autoriza al Asegurado a reclamar un


pago a cuenta del Asegurador, cuando éste estimó los daños y reconoció el derecho a la indemnización,
siempre que el monto final no se hubiera establecido definitivamente, en determinado plazo fijado en la
ley o en la póliza.

Todas las acciones judiciales fundadas en el contrato de seguro, prescriben en el plazo establecido
en las leyes respectivas o pactadas en el contrato. En la Argentina prescriben al año de la fecha en que la
respectiva obligación de cualquiera de las partes, es exigible, la cual puede ser el pago de prima por parte
del Asegurado o de la indemnización a cargo del Asegurador o bien alguna otra obligación a cargo de
cualquiera de las partes.

29
Cabe recordar que el monto de la indemnización depende no sólo del valor del daño en sí mismo,
sino de la forma en que ha sido contratado el seguro en cuanto a la medida de la prestación a cargo del
Asegurador.

Los derechos que puedan corresponder a un Asegurado contra terceros en relación con un
siniestro, se transfieren al Asegurador hasta el importe de la indemnización pagada por éste, situación que
configura legalmente la situación denominada “pago con subrogación” Este es un hecho común en todos
los casos en que el daño indemnizado ha sido ocasionado por un tercero responsable.

Conceptos sobre la depreciación. La franquicia o descubierto obligatorio :

Ante la liquidación de un siniestro el


Asegurador tiene que tener en cuenta:

La Depreciación: Es la pérdida de valor de un bien por el uso y asimilables, deterioro, agotamiento,


desgaste, o por el simple transcurso del tiempo que lo transforma en obsoleto o inadecuado.

Franquicia y deducible:

Ambos términos tienen un significado similar, e indican que tanto franquicias como deducibles (o
descubiertos) son importes que en caso de siniestro, el asegurado tiene a su cargo, quedando solo el
excedente y como máximo hasta la suma asegurada, a cargo del asegurador.

La franquicia es el importe del daño hasta el cual el asegurado se convierte en su propio


asegurador, y su importe puede deducirse o no de la indemnización a cobrar ya que esta franquicia puede
ser simple o bien deducible.

Franquicia: En la franquicia simple, condicional o no deducible (todos términos que significan lo mismo,
y que además también puede denominarse “relativa”), el asegurador NO indemnizará los daños que
estén por debajo del monto establecido como franquicia; pero si dicho daño alcanza este monto o lo
supera, el asegurador indemniza el total del daño producido.

En caso que la tarifa del ramo lo permita y el asegurador lo acepte, la franquicia puede ser
eliminada a través del pago de una extra prima (costo adicional). En algunas ramas, la franquicia está
indicada mediante cláusula específica que dependiendo de las características del siniestro (generalmente
se considera un determinado porcentaje), puede establecer que asegurado quede exceptuado de tener
que participar en el evento cubierto (por Ej. En la Rama Granizo)

30
Deducible: La franquicia deducible, incondicional, absoluta, o simplemente deducible es el monto del
daño que queda a cargo del asegurado en todos los casos, indemnizándose en cada siniestro solamente
los daños que superen el monto de la franquicia establecido en el contrato.

Por lo tanto se denomina “deducible”, toda vez que, cualquiera sea el monto del daño a
indemnizar, se deduce el importe de la franquicia, que queda a cargo del Asegurado.

La franquicia se establece generalmente en un monto fijo, que guarda determinada relación con la
suma asegurada, absorbiendo daños de poca magnitud y alta frecuencia. Puede fijarse también en días, en
nivel de lluvia caída, en cantidad de horas, en determinada distancia o superficie. Etc., según las
características propias del tipo de riego cubierto.

El importe indicado para el deducible NO es factible de ser eliminado mediante pago adicional
alguno y siempre quedará a cargo del asegurado.

Suma Asegurada Valor Asegurable Deducible Siniestro Indemnización


$ $ % $ $
1.000.- 1.000.- 10 500.- 450.-
1.000.- 1.000.- 10 150.- 135.-
1.000.- 1.500.- 33 + 10 500.- 297.-

En el ejemplo dado en tercer término, tenemos un infraseguro del 33 % al que se agrega un


descubierto pactado del 10 %. Por lo tanto, aplicando la franquicia deducible al siniestro nos dejan una
indemnización de $ 297.-

Descubierto Obligatorio: Es un porcentaje la suma asegurada y consecuentemente del daño, que el


Asegurado conserva siempre a su cargo, configurando un infraseguro teórico, que se suma al que
pudiera ya existir en la respectiva póliza.

En caso de siniestro se aplica entonces como un infraseguro contractual adicional, que no puede ser
cubierto por otro seguro.

Los siguientes ejemplos brindan una muestra del funcionamiento de este tipo de participación del
asegurado:

Suma Asegurada Valor Asegurable Descubierto Siniestro Indemnización


$ $ % $ $
10.000.- 10.000.- 10 5.000.- 4.000.-
10.000.- 10.000.- 10 1.500.- 500.-
8.000.- 10.000.- (80) + 10 5.000.- 3.200.-

En el ejemplo dado en tercer término, tenemos un infraseguro del 20 % al que se agrega un


descubierto pactado del 10 %. En primer término debemos determinar qué porcentaje o proporción
31
representa la suma asegurada con relación al valor asegurable (en el ejemplo es el 80%). Este porcentaje
aplicado al Siniestro indica que se reduce a $ 4.000.- ($ 5.000.- x 80% = $ 4.000.-). Finalmente al monto
determinado se le debe restar lo establecido como Descubierto (10% de la suma asegurada), por lo que
corresponde indemnizar la suma de $ 3.200.-

La franquicia deducible es un “no seguro” y el descubierto obligatorio es un “infraseguro


convencional “. En el primer caso se liquida el daño y al resultado se le resta el monto de la franquicia y en
el segundo se resta a la suma asegurada el monto del descubierto y se liquida el siniestro a partir del
infraseguro resultante.

La diferencia existente entre el descubierto obligatorio y la franquicia, es que en el descubierto


existe un porcentaje de la suma asegurada que aplicada al daño indemnizable siempre queda a cargo del
Asegurado. Mientras que la franquicia es una suma, un determinado importe, que soporta el Asegurado
además del resultante del infraseguro que pueda existir en la póliza.

La franquicia y el descubierto obligatorio tienen un doble propósito. Por una parte abaratan la
prima porque disminuyen la responsabilidad del Asegurador, eliminando siniestros de mayor frecuencia y
baja intensidad y pero además aumentan la diligencia del Asegurado en el mantenimiento del estado del
riesgo.

Concepto a Valor tasado:

En este tipo de seguro, el importe que se conviene como suma asegurada es el que surge tras la
intervención de un tasador.

La Ley de seguros aclara referente a esta valuación preventiva que ese importe será el valor del
bien, salvo que el asegurador acredite que supera notablemente al verdadero al momento del siniestro.

La carga de la prueba en este caso estará a cargo del asegurador. Es jurídicamente una presunción
legal de un hecho o derecho mientras no se pruebe lo contrario. Existiendo en consecuencia, una tasación
previa, el asegurado queda relevado de demostrar el valor del bien.

Esta modalidad es muy común en los seguros de robo, en el rubro “joyas, alhajas, pieles y objetos
diversos” donde el asegurador requiere la tasación previa del bien por un especialista. Esta obligación tiene
la doble función de determinar el valor y la de verificar la preexistencia del objeto a asegurar.

32
Valor de reposición y valor a nuevo. Concepto

Habitualmente, al momento de fijarse la


indemnización por siniestro, se tiene en cuenta la
amortización lógica por antigüedad y uso.

No obstante, para determinados rubros


(maquinarias, muebles y útiles y edificios resulta
posible contratar la póliza con cláusula de valor a
nuevo, posibilitando indemnizar por el valor del
bien al momento del siniestro, deducido el salva
taje que pudiese existir.

Se excluyen de la posibilidad de asegurar mediante esta cláusula, las mercaderías y materias primas
en general, ropas y efectos de uso personal, contenidos de hoteles, pensiones y casas habitación.

Normalmente no se aceptan para esta cobertura bienes que hayan sobrepasado la mitad de su vida
útil.

33
LA ESTRUCTURA OPERATIVA DEL SEGURO. LA EMPRESA DE SEGUROS, TIPOS LEGALES ADMITIDOS Y SUS
CARACTERÍSTICAS. EL CAPITAL Y SUS FUNCIONES. LOS ESTADOS PATRIMONIALES: ACTIVO Y PASIVO. LAS
CUENTAS DE RESULTADOS. LAS INVERSIONES ADMITIDAS. SITUACIÓN ECONÓMICO-FINANCIERA DE LAS
ASEGURADORAS. DIFERENTES INDICADORES: DE TIPO GENERAL, PATRIMONIALES Y FINANCIEROS Y DE
GESTIÓN. CONCEPTO Y EXPLICACIÓN DE SU RESULTADO. EJEMPLOS Y COMPARACIONES DE LOS
INDICADORES ENTRE DIFERENTES ENTIDADES ASEGURADORAS.

A partir de este momento vamos juntos a comenzar a ver la LEY 20.091, que se complementa
actualmente por el Nuevo Reglamento de la Actividad Aseguradora por Resolución de SSN N° 38708/2014.

Esta Ley fue sancionada y promulgada el 11 de enero de 1973, denominada “De los Aseguradores y
su control “, y sustituye al régimen legal de la Superintendencia de Seguros de la Nación vigente hasta ese
momento. Consta de 90 artículos distribuidos a través de dos capítulos y diferentes secciones.

En este tema nos dedicaremos al primer Capítulo I “De los aseguradores”: la empresa de seguros y
sus principales disposiciones. El Capítulo II refiere a la autoridad de control, la Superintendencia de Seguros
de la Nación, entidad autárquica con autonomía funcional y financiera, en jurisdicción del Ministerio de
Hacienda y Finanzas. Está a cargo de un funcionario con el título de Superintendente de Seguros designado
por el Poder Ejecutivo Nacional; sus funciones y atribuciones,

Tipos legales admitidos

Las entidades o entes que sólo pueden realizar operaciones de seguros son:

 Las sociedades anónimas, cooperativas y de seguros mutuos: Las sociedades anónimas son
empresas constituidas por inversores que desarrollan la actividad con sentido mercantil, colocando
su dinero con la esperanza de obtener una utilidad, percibir una renta. Éstas, además deben
cumplir con su legislación específica: Ley N° 19.550.
 Las cooperativas o mutuales: son las empresas que se caracterizan por sostener la finalidad del
seguro solidario. La empresa aseguradora está conformada por los propios asegurados, quienes NO
la integran como inversores en busca de una renta, sino como usuarios que persiguen obtener un
servicio al costo neto.
En las Cooperativas se puede integrar la empresa como socio sin ser necesaria y simultáneamente
asegurado, pero no se puede ser asegurado sin ser socio. En las Mutuales, en cambio, se es socio y
asegurado en forma simultánea e indivisible, desapareciendo el vínculo societario cuando no exista
seguro en vigor.
Las cooperativas y mutuales deben también cumplir con la legislación específica: Cooperativas -Ley
N° 20.337
Mutuales -Ley N° 20.321

Nota: en la actualidad la SSN no está autorizando a operar a nuevas Cooperativas y Mutuales. Las ya
autorizadas siguen vigentes y operando.
34
 Las sucursales o agencias de sociedades extranjeras de los tipos mencionados anteriormente: son
empresas que operan localmente, sus dueños son las Casas Matrices de empresas extranjeras.
Serán autorizadas a ejercer la actividad aseguradora en las condiciones establecidas por esta Ley
para las sociedades anónimas constituidas en el país, si existe reciprocidad según las leyes de su
domicilio. Deberán acompañar los balances de los últimos cinco (5) ejercicios de la casa matriz.

 Los organismos u entes oficiales o mixtos; nacionales provinciales o municipales: son empresas
que se deben organizar legalmente con autarquía funcional y financiera, con administración
separada y patrimonio propio de gestión independiente.

Entidades Argentinas
Tendrán el carácter de argentinas las entidades constituidas y domiciliadas en el territorio de la
República Argentina, con personería jurídica otorgada por las autoridades del país.
La incidencia que tienen las provincias en cada una de las Aseguradoras es que actúan otorgando la
personería jurídica de las entidades de cada domicilio fiscal por sus respectivos Registros Públicos de
Comercio y aplicando las retenciones e impuestos que cada una establezca.

Inclusiones dentro del régimen de la Ley


La autoridad de control incluirá en el régimen de esta ley a quienes realicen operaciones asimilables al
seguro, cuando su naturaleza o alcance lo justifique.

 Las entidades reaseguradoras se regirán por la Resolución Nº 32096 de SSN de febrero/2011, y sus
modificatorias, que determina el Marco Regulatorio del Reaseguro, la cual encontraremos en
plataforma como material de lectura obligatorio, en el tema Reaseguro, que próximamente
veremos.

Autorización Previa

Es importante destacar, que la existencia o la creación de las sociedades, sucursales o agencias,


organismos o entes indicados anteriormente no los habilita para operar en seguros hasta ser autorizados
por la autoridad de control: Superintendencia de Seguros de la Nación (S.S.N.)
Las entidades que se constituyan en el territorio de la Nación con el objeto de operar en seguros,
así como las sucursales o agencias de sociedades extranjeras que deseen operar en seguros en el país, sólo
podrán hacerlo desde su inscripción en el Registro Público de Comercio de la jurisdicción de su domicilio.
Dicha inscripción sólo procederá cuando estando conformado el acto constitutivo por la autoridad
de control que corresponda, según el tipo societario o forma asociativa asumida, la Superintendencia de
Seguros de la Nación haya otorgado la pertinente autorización para operar.
En su artículo 3 la Ley 20.091 establece: “La autoridad de control incluirá en el régimen de esta ley a
quienes realicen operaciones asimilables al seguro, cuando su naturaleza o alcance lo justifique.” Y cuando
así proceda, la S.N.N., fijará un plazo no mayor de noventa (90) días, para ajustarse al régimen de esta ley;
entretanto no podrán realizarse nuevas operaciones. En caso de incumplimiento la autoridad de control
35
dispondrá la liquidación del infractor de acuerdo con el artículo 51, sin perjuicio de la pena que podrá
aplicar conforme al régimen previsto en el artículo 61.
La resolución sobre la autorización para operar y su denegatoria no es revisable en ningún caso por
el juez de registro del domicilio de la entidad, sino sólo recurrible en la forma establecida por esta ley.
El art. 7.1 del actual Reglamento General de la Actividad Aseguradora, expresa: “Al considerar la
solicitud de autorización, la SSN evaluará la conveniencia de la iniciativa que se vincule con el desarrollo de
un proyecto productivo, en el cual se destinen recursos económicos y humanos hacia un fin claro y preciso
de inversión de capitales que acompañen la evolución de la economía nacional, con fomento del empleo y
reinversión de recursos generados en el ámbito del territorio nacional; las características de dicho
proyecto, las condiciones generales y particulares del mercado y los antecedentes y responsabilidades de
los solicitantes, como así también su experiencia en la actividad aseguradora, debiendo estar dicha
presentación, firmada por quienes reúnan la condición de futuros fundadores.”
Para el caso de sucursales o filiales extranjeras, expresa: deberán acreditar que su casa matriz: “Se
encuentra constituida e inscripta en países, dominios, jurisdicciones, territorios o estados asociados,
considerados "cooperadores a los fines de la transparencia fiscal", conforme lo previsto en el Decreto Nº
589/2013 y reglamentación complementaria.”, considerando que no podrán ser autorizadas sucursales de
empresas extranjeras radicadas en países o territorios no cooperativos en el marco de la lucha mundial
contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo según los criterios definidos por el Grupo de
Acción Financiera Internacional (GAFI) y/u organismos locales con competencia específica en la materia”.

Control exclusivo y excluyente de S.S.N

Debemos tener en cuenta que el control


del funcionamiento y actuación de todas las
entidades de seguros, sin excepción, corresponde
a la autoridad de control organizada por esta ley,
con exclusión de toda otra autoridad
administrativa, nacional o provincial.
Sin embargo, la Superintendencia podrá
requerir a estas últimas su opinión en las
cuestiones vinculadas con el régimen societario
de las entidades cuando lo estimara conveniente.

Requisitos para su autorización

Las entidades a que se refiere el artículo 2º de la Ley 20.091, que estamos tratando serán
autorizadas a operar en seguros cuando reúnan las siguientes condiciones:

Constitución legal.
Se hayan constituidos de acuerdo con las leyes generales y las disposiciones específicas de esta ley;

Objeto exclusivo.

36
Tengan por objeto exclusivo efectuar operaciones de seguro, pudiendo en la realización de ese
objeto disponer y administrar conforme con esta ley, los bienes en que tengan invertidos su capital y las
reservas.

Podrán otorgar fianzas o garantizar obligaciones de terceros cuando configuren económica y


técnicamente operaciones de seguro aprobadas.

Los organismos y entes oficiales se ajustarán a lo dispuesto por el artículo 4º: se deben organizar
con autarquía funcional y financiera. Si no tienen por objeto exclusivo celebrar esas operaciones,
establecerán una administración separada con patrimonio propio de gestión independiente.

Capital mínimo.
Demuestren la integración total del capital mínimo a que se refiere el artículo 30º.
(Este artículo sumamente importante, lo analizaremos en detalle en el Capital y sus funciones).

Sociedades extranjeras.
Acompañen los balances de los últimos cinco (5) ejercicios de la casa matriz, cuando se trate de sociedades
extranjeras;

Duración.
Tengan la duración mínima requerida según la naturaleza de la rama o ramas de seguro a
explotarse;

Planes.
Se ajusten sus planes de seguro a lo establecido en el artículo 23º y subsiguientes, en cuanto a
plazos, premios, propuestas, reservas técnicas, etc.
(Lo veremos en detalle más adelante en: Ramas de seguro, planes y elementos técnicos y contractuales)

Conveniencia del mercado.


Haga conveniente su actuación el mercado de seguros. Es un derecho a veto, que le permite esta
Ley a la Superintendencia de Seguros, para regular el ingreso de nuevos Aseguradores, de acuerdo lo
amerite el mercado.

Son operaciones prohibidas para las Aseguradoras:

a) Tener bienes en condominio, sin previa autorización de la autoridad de control;


b) Gravar sus bienes con derechos reales salvo que tratándose de bienes inmuebles para uso propio lo sea
en garantía del saldo de precio de adquisición y en las condiciones que establezca la autoridad de
control;
c) Emitir debentures ni librar para su colocación, letras y pagarés;
d) Descontar los documentos a cobrar de Asegurados o terceros ni negociar los cheques que reciban,
salvo que éstos últimos se transmitan mediante endoso a favor de persona determinada;
e) Hacer frente a sus obligaciones con los Asegurados mediante letras o pagaré propios o de terceros;
f) Efectuar sus pagos sino mediante cheques a la orden del acreedor, salvo lo que pudiese disponer la
autoridad de control respecto del manejo del denominado "fondo fijo";
37
g) Recurrir al crédito bancario por cualquier causa, salvo cuando lo sea para edificar inmuebles para renta
o venta, previa autorización en cada caso de la autoridad de control;
h) Hacer disposiciones a título gratuito, excepto cuando se trate de contribuciones para fines benéficos o
culturales o lo sean con utilidades líquidas y realizadas del ejercicio de acuerdo con lo dispuesto en el
Estatuto y lo resuelto por la Asamblea;
i) Otorgar fianzas o garantizar obligaciones de terceros, salvo lo dispuesto en el artículo 7 inciso b);

La autoridad de control podrá considerar comprendida en la nómina de las precedentes prohibiciones


cualquier operación asimilable a las previstas (Art. 29 ley 20.091)

Ante situaciones de iliquidez transitoria de las entidades aseguradoras, la Superintendencia de Seguros


de la Nación, dependiente de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía, podrá eximirlas de la
prohibición prevista en el inciso g) del presente artículo. (Párrafo incorporado por art. 1° del Decreto N°
558/2002)

Los aseguradores podrán realizar y constituir deuda subordinada a los privilegios generales y especiales
derivados de los contratos de seguros, y sujeta a la reglamentación que fije la autoridad de control.
(Párrafo incorporado por art. 1° del Decreto N° 558/2002: “La autoridad de control, a fin de viabilizar el
cumplimiento del Plan de Regularización y Saneamiento y la continuidad operativa de la entidad, podrá
admitir con carácter temporario, excepciones a los límites y relaciones técnicas pertinentes, sin que sea
necesario imponer la medida de prohibición de celebrar nuevos contratos de seguros. Durante el proceso de
reestructuración de una entidad aseguradora, las normas de la presente ley y las resoluciones de la S.S.N.
prevalecen sobre las normas que regulan el tipo de sociedad de que se trate, y sobre las resoluciones o
actos de los órganos de fiscalización de la persona jurídica.”

Ramas de seguro, planes y elementos técnicos y contractuales

Entendemos por planes de seguro a las diferentes propuestas que ofrece el mercado asegurador a los
asegurables, estableciendo así cada aseguradora, diferentes coberturas y costos para cada riesgo, los
cuales estarán plasmados en los contratos. Allí también se incluyen las exclusiones, o sea, lo que no
cubrirá la aseguradora.

Son ejemplos de diferentes ramas: automotores, incendio, transporte, seguros de vida, sepelio,
caución, etc., los cuales se desarrollarán en el módulo C de Técnicas Especiales.

Además de los elementos que requiera la autoridad de control, de acuerdo con las características
de cada uno de ellos, los planes deben contener:

a) El texto de la propuesta de seguro y el de la póliza


b) Las primas y sus fundamentos técnicos
c) Las bases para el cálculo de las reservas técnicas, cuando no existan normas generales aplicables.

El artículo 23 específicamente se refiere a la aprobación de Planes y Elementos Técnicos y


Contractuales

38
23.1. Las entidades aseguradoras solo pueden utilizar los planes y los elementos técnicos contractuales que
hayan sido autorizados por alguna de las siguientes modalidades:

a) Aprobaciones de carácter particular: Los elementos técnico-contractuales de carácter particular,


solamente pueden ser utilizados por las aseguradoras mediando previa aprobación expresa de
SSN. A tal fin, la SSN debe evaluar si tales elementos técnico-contractuales se ajustan a las normas
constitucionales, legales y reglamentarias vigentes. Especialmente debe considerarse la
adecuación de tales elementos técnico-contractuales con las disposiciones de las Leyes Nos.
17.418, 20.091, 24.240 y demás legislación general aplicable; normas concordantes, modificatorias
y reglamentarias.
La SSN debe disponer la aprobación particular de nuevos elementos técnicos contractuales dentro
de los NOVENTA (90) días corridos de formalizada la presentación pertinente. Si pasado ese
término, la SSN no hubiese formulado observación alguna, se entiende que los nuevos elementos
técnicos-contractuales han sido tácitamente aprobados y pueden ser utilizados válidamente, a
partir de ese momento, sin perjuicio de que la SSN fundadamente pueda requerir con
posterioridad rectificaciones y/o adecuaciones. Este procedimiento no resulta aplicable cuando
sea necesaria la previa conformidad o autorización de otro organismo de la Administración Pública
Nacional.

Las condiciones contractuales aprobadas con carácter particular tienen un plazo de validez de DIEZ
(10) años. Las aseguradoras pueden solicitar, a su vencimiento, prórroga por igual término.
Transcurrido el plazo original de validez sin haber sido solicitada la prórroga, la autorización
conferida caduca en forma automática por el mero vencimiento del respectivo plazo.
Al solicitar una aprobación de condiciones contractuales particular la entidad aseguradora deberá
presentar: Nota de presentación donde solicita la aprobación de las mencionadas condiciones
contractuales, debiendo informar en caso de corresponder, el Acto Administrativo por el cual se le
confirió autorización para operar en el ramo en cuestión; Copia certificada del Acta de Directorio
o del Acta del Consejo de Administración o decisión del representante legal inscripto en caso de
sucursales extranjeras; Nota Técnica; Condiciones Contractuales; Opinión Actuarial que avale la
suficiencia de primas y que las mismas no sean ni abusivas ni discriminatorias, la misma deberá ser
elaborada por un profesional que no posea relación de dependencia con la aseguradora; Opinión
Letrada de la cual surja que las condiciones contractuales del seguro propuesto se ajustan a las
disposiciones de las leyes vigentes en materia de seguro. La misma deberá ser elaborada por un
profesional que no posea relación de dependencia con la aseguradora; Frente de Póliza, Denuncia
de siniestro, Solicitud de seguros, y demás formularios; La Política de Suscripción y Retención de
Riesgos contemplada en el artículo 24 de la Ley 20.091 (que describimos a continuación de este
tema), y cualquier otra documentación que esta SSN considere oportuna.

b) Adhesión a aprobaciones de carácter particular: Transcurridos noventa (90) días corridos de la


aprobación por esta SSN de elementos técnico-contractuales de carácter particular, cualquier
asegurador autorizado a operar, en la rama de que se trate, puede utilizarlos solicitando
previamente autorización a esta SSN.

A tales fines, a pedido del interesado, esta SSN debe dar vista, exclusivamente, de los elementos
técnico-contractuales aprobados con carácter particular y en vigencia.
Las condiciones contractuales a adherirse, deben encontrarse dentro del plazo de vigencia al
momento de tramitar la solicitud de adhesión.
39
De no mediar observación por parte de la SSN, dentro de los TREINTA (30) DIAS corridos desde el
momento de la referida presentación, los aseguradores quedan automáticamente autorizados
para utilizar tales elementos, sin perjuicio de que la SSN fundadamente pueda requerir con
posterioridad rectificaciones y/o adecuaciones. Este procedimiento no es aplicable cuando sea
necesaria la previa conformidad o autorización de otro organismo de la Administración Pública
Nacional.

Las adhesiones a aprobaciones de carácter particular compartirán el plazo de vencimiento del plan
al que se adhiere.

c) Aprobaciones de carácter general: Las entidades aseguradoras pueden utilizar libremente los
planes, cláusulas y demás elementos técnico-contractuales que obran en el sitio web de la SSN
(www.ssn.gov.ar), cuando éstos hayan sido aprobados con carácter general por esta SSN, sin
necesidad de solicitar autorización particular o adhesión.
A tal efecto la aseguradora debe estar autorizada a operar en el Ramo respectivo.
Ramos en los que corresponde aplicar únicamente aprobaciones de carácter general: Vehículos
Automotores y/o Remolcados; sepelio, ya sea individual o colectivo y la cobertura del Seguro
Colectivo de Vida Obligatorio (Decreto Nº 1567/74).
Respecto de los planes, cláusulas y elementos técnico-contractuales aprobados con carácter
general, elaborados directamente por esta SSN, las aseguradoras y/o asociaciones que las agrupan
pueden presentar o requerir adiciones o modificaciones que, una vez aprobadas expresamente
por esta SSN, pasan a integrar aquéllas.

d) Grandes Riesgos: Se consideran a los efectos de la utilización inmediata de condiciones


contractuales sin autorización previa, a aquellos que conjuntamente presenten las siguientes
características:
1) Posean sumas aseguradas mayores a PESOS SESENTA MILLONES ($ 60.000.000)
o su equivalente en otras monedas;
2) Las condiciones contractuales no se encuentren previamente autorizadas por
esta SSN;
3) No involucren Seguros de Personas;
4) La entidad aseguradora se encuentre habilitada a operar en el ramo por el cual
se emitirá la póliza.
5) Requisitos previos a la emisión de la póliza: la entidad aseguradora debe poseer
y observar la conformidad del Asegurable de todas y cada una de las
condiciones integrantes del contrato. En los casos que el asegurable sea una
persona jurídica la conformidad debe estar suscripta por el representante legal
de la misma; y presentar Informe de un letrado, elaborado por un profesional
que no posea relación de dependencia con la compañía, donde se deje
constancia que las condiciones propuestas no contravienen las Leyes Nros.
17.418, 20.091 y su Reglamentación, ni ninguna norma de Orden Público. En el
caso de existir coaseguro, este requisito sólo debe ser cumplido por la
aseguradora piloto; texto de las condiciones contractuales, inicialado en cada
una de sus hojas por el letrado que emitió el informe sobre las mismas y por el
presidente de la aseguradora o su representante legal designado; certificación
actuarial elaborada por un profesional registrado en la SSN, en la que se
40
informe: las condiciones de reaseguro; que el nivel de retención a asumir por la
aseguradora no compromete su capacidad económico-financiera y que cumple
con la normativa vigente en materia de retenciones.
6) Requisitos posteriores a la emisión de la póliza: Presentar ante la SSN, por cada
una de las pólizas que involucren Grandes Riesgos, la Declaración Jurada que
figura en el “Anexo del punto 23.5.1.2. inc. a)”, firmada por el presidente de la
aseguradora, dentro de los sesenta (60) días corridos posteriores al cierre del
mes calendario en el que se hubiera emitido la póliza o dentro de los ciento
veinte (120) días de iniciada la cobertura del riesgo, lo que ocurra primero;
Identificar las registraciones que se realicen por la operatoria de Grandes
Riesgos en el Libro de Emisión y Anulación; Poseer y tener a disposición de esta
SSN en la sede de la aseguradora el original de la documentación mencionada
en los incisos a), b), c) y d) del punto 23.5.1.1., como así también: Copia
completa de la póliza. En caso de corresponder, sus endosos; La documentación
respaldatoria del reaseguro según lo que establece la normativa vigente en la
materia.

Política de Suscripción y Retención de Riesgos (art.24)

A los efectos de tramitar toda solicitud de autorización de Condiciones Técnico Contractuales la


entidad debe presentar una nota donde se comunique la política de suscripción y retención de riesgos que
mantendrá, la cual debe cumplir con lo dispuesto por el punto 32.1

Para ello es fundamental comprender el término “retención”:

Se entiende por retención al monto hasta el cual el Asegurador está en condiciones de hacer frente a los
siniestros que se produzcan, sin afectar el equilibrio económico y financiero de la cartera de su
compañía.

Los aseguradores establecerán libremente sus tablas de retención, sin perjuicio de las
observaciones que pudiera efectuar la autoridad de control y del régimen legal de reaseguro en vigencia.
(art.32)

Las entidades deben desarrollar por escrito procedimientos administrativos que instruyan sobre el
circuito de procesamiento y control de sus operaciones, de conformidad a las pautas que se estipulan en el
“Anexo del punto 37.1.4.”.
El contenido de las "Normas sobre Procedimientos Administrativos y Controles Internos" que se
aprueben, conforme la presente reglamentación, es de cumplimiento obligatorio en los procesos llevados a
cabo en las entidades, su inobservancia, puede importar una situación susceptible de encuadrarse en el
Artículo 58 de la Ley Nº 20.091.
Especificando:

a) Suma asegurada máxima a suscribir por póliza.


b) Retención Máxima a asumir por riesgo y evento.
c) Política de reaseguro que mantendrá para los montos que surgen entre a) y b)”.

41
Cuando se incluya una Cláusula que cuente con una “Advertencia al Asegurado” el texto de la
misma deberá incluirse en el Frente de Póliza sin perjuicio de formar parte de las Condiciones
Contractuales.”

Primas

La autoridad de control observará las primas que resulten insuficientes, abusivas o arbitrariamente
discriminatorias, por lo cual tiene facultades para determinar primas mínimas o máximas.

Las comisiones pueden ser libremente establecidas por los aseguradores dentro de los mínimos y
máximos que autorice la autoridad de control.

Podrán aprobarse -únicamente por resolución fundada- primas mínimas uniformes netas de
comisiones cuando se halle afectada la estabilidad del mercado.

Esencialmente debe procurarse:

 Equidad: La entidad aseguradora deberá observar que los parámetros de prima y riesgos presenten
una correlación positiva.
 Suficiencia: Es necesario que la tarifa cumpla razonablemente la tasa de riesgo y los costos propios
de la operación; gastos de adquisición y de explotación; y la posible utilidad.
 Homogeneidad: Los elementos de la muestra objeto de estudio deben tener características
comunes en los órdenes cualitativos y cuantitativos. Además su elección debe cumplir los
supuestos de aleatoriedad e independencia, determinantes de la cantidad de los resultados
obtenidos.
 Representatividad: El tamaño de la muestra debe corresponder a un número de elementos de la
población objetivo que garantice un nivel de significación razonable y cubra un período adecuado,
de manera que el cálculo de los estimadores presente un bajo nivel de error.

El capital y sus funciones:

Inicialmente el capital está destinado a procurar a la empresa los medios necesarios para la
realización de su actividad; en el caso de las entidades aseguradoras cumplirá con el fin de servir de
garantía subsidiaria de los compromisos asumidos. Esta garantía se hará efectiva en la medida en que el
ingreso o fondo de primas acumulado bajo la forma de Disponibilidades en Caja y Bancos y en Inversiones
líquidas y sus rentas, no resulten suficientes para hacer frente a los compromisos siniestrales y gastos
incurridos en el desenvolvimiento de su objeto exclusivo.
Es evidente que si la aseguradora no logra un volumen, calidad y distribución de operaciones que le
permita obtener, en la masa de riesgos cubiertos, la reproducción de la siniestralidad prevista al calcular
las primas respectivas o si no ha homogeneizado su cartera en base una correcta selección de riesgos y a
una prudente política de retenciones y fraccionamiento a través del coaseguro y el reaseguro, sufrirá
pérdidas técnicas que sólo podrá compensar con el rendimiento de sus inversiones o con el uso de su
capital. También se pueden originar pérdidas en un exceso de gastos de administración, superando el
margen admitido por las primas netas del resultado técnico o también por resultados negativos de las
inversiones. En síntesis podemos decir que las funciones de este capital radican en:
42
 permitir al asegurador contar con los recursos necesarios para el correcto desempeño de su
actividad,
 servir de garantía cuando el fondo de primas constituido por los aportes de los asegurados no
resulte suficiente
 poder financiar a los asegurados el pago de las primas de los seguros contratados

El control de S.S.N en la administración y balances de las aseguradoras

Los aseguradores deben asentar sus operaciones en los libros y registros que establezca la
autoridad de control, de acuerdo a las formalidades que esta disponga.

Los aseguradores deberán cerrar su ejercicio económico el 30 de junio de cada año, celebrando la
asamblea ordinaria dentro de los 4 meses siguientes. La fecha de cierre de las sucursales y agencias
extranjeras es la de su casa matriz, salvo que optasen por el 30 de junio de cada año.

La autoridad de control dictará las normas de contabilidad y establecerá un plan de cuenta, ambos
de carácter uniforme. Los criterios de valuación de las cuentas, también son uniformes para los distintos
aseguradores.

La publicación del balance anual es obligatoria para todos los aseguradores. No obstante, el
organismo de control, puede exigir presentación de balances por menor lapso. (Desde hace varios años se
exige trimestralmente)

En cada Comunicación de SSN, relativa a la Situación del Mercado Asegurador, se resume en una
gran cantidad de cuadros la información de los estados contables y de gestión de las entidades
aseguradoras, presentadas trimestralmente a través de los Balances.
Se publica trimestralmente, a través de su página oficial, y es información a la cual pueden acceder todos
los involucrados: asegurables, asegurados, productores asesores de seguros, compañías de seguros,
reaseguros y público en general. De hecho, forma parte de las obligaciones del PAS el estar informado, y
esto es uno de los elementos fundamentales: saber en qué situación se encuentran las aseguradoras.

La información se presenta clasificada por Actividad Principal de las Entidades, Ramos de Actividad,
y la Evolución Trimestral de algunas variables e indicadores.

Como ya se habrá visto en Contabilidad, en el Balance General se cumple que:


Activo = Pasivo + Patrimonio Neto

El patrimonio neto es el activo menos el pasivo y representa los aportes de los propietarios o accionistas
más los resultados no distribuidos. El patrimonio neto o capital contable muestra también la capacidad
que tiene la empresa de autofinanciarse.

La ecuación básica de la contabilidad relaciona estos tres conceptos: Patrimonio neto = Activo –
Pasivo

43
COMPOSICIÓN DEL ACTIVO

El activo incluye todas aquellas cuentas que reflejan los valores de los que dispone la entidad. Todos los
elementos del activo son susceptibles de ingresar dinero a la empresa.

Disponibilidades: está constituido por el dinero de disponibilidad inmediata (dinero en efectivo, cuentas
bancarias, plazos fijos)

Inversiones: son las que realiza el asegurador con el ánimo de obtener una rentabilidad. El tipo y
proporción en que pueden invertir el asegurador están determinados y limitados por el órgano de control 1.
La información que emite la superintendencia del seguro sobre el balance de los aseguradores las separa
en: Títulos Públicos, Acciones, Obligaciones Negociables, Fondos comunes de Inversión, etc.
Actualmente están reguladas con el Nuevo Reglamento de la Actividad Aseguradora por Resolución de
SSN N° 38708/2014, y que analizaremos en profundidad más adelante.

Créditos: están constituidos por los derechos que tienen el asegurador sobre terceros. La información que
emite la superintendencia del seguro sobre el balance de los aseguradores los separa en: Premios a Cobrar,
Créditos con reaseguros, créditos con coaseguros y otros créditos.

COMPOSICION DEL PASIVO

Por el contrario, el pasivo muestra todas las obligaciones o deudas ciertas de la entidad y las
contingencias que deben registrarse. Es lo que la aseguradora debe abonar a corto o mediano plazo.

Deudas: están constituidas por todas las obligaciones del asegurador hacia los terceros. La información que
emite la superintendencia del seguro sobre el balance de los aseguradores las separa en: Deudas Con
Asegurados (Deudas con Asegurados – Siniestros Pend a/c Reasegurador), Deudas con reasegurados,
Deudas con coasegurador, Deudas con Productores, Deudas Fiscales y Sociales, otras Deudas.
Existe una cuenta distintiva de todas las otras empresas en el rubro asegurador y reasegurador que es la
de Compromisos Técnicos, la cual debe contabilizarse en el pasivo y se refiere a las Reservas Técnicas.

LAS CUENTAS DE RESULTADOS

En contabilidad el Estado de Resultados, es un estado financiero que muestra ordenada y


detalladamente la forma de cómo se obtuvo el resultado del ejercicio durante un periodo determinado.

La exposición contable que realiza la Superintendencia de los aseguradores, al estado de resultado


lo clasifica principalmente en resultado técnico y resultado financiero.

Resultado Técnico: Es la diferencia entre las primas recaudadas y el importe de los gastos habidos por
siniestros (pagados o pendientes de pago).En la práctica esta partida se ve incrementada por otros gastos:
Comisiones, Administración, etc. En resumen, es el resultado del ejercicio de la actividad aseguradora sin
tener en cuenta otros gastos o ingresos que pueda tener la empresa, ajenos a dicha actividad.

44
Resultados Financieros: es el resultado económico que obtiene el asegurador de la colocación de su capital
en los distintos activos financieros, de acuerdo a lo permitido por la Superintendencia

Las entidades y personas sujetas a la supervisión de SSN deben presentar el cálculo de la cobertura
establecida en el Artículo 35 de la Ley Nº 20091, conjuntamente con los Estados Contables anuales y los de
periodo intermedio:

a) El cálculo de la cobertura debe presentarse mediante el sistema SINENSUP conforme el “Anexo


del punto 35.6., formularios 1), 2) o 3)”, suscripto por el presidente, síndico y auditor externo,
acompañado por un informe especial de auditoría externa, con firma debidamente legalizada por el
respectivo Consejo Profesional;

b) Las aseguradoras deben cubrir en su totalidad los importes consignados en sus estados
contables en concepto de “Deudas con Asegurados”, “Deudas con Reaseguradores” y,
“Compromisos Técnicos”, deducidas las disponibilidades líquidas constituidas en el país y los
depósitos de reservas en garantía retenidos por los reaseguradores, con las inversiones admitidas
por el Reglamento General de la Actividad Aseguradora.

Déficit de Cobertura: cuando la insolvencia o insuficiencia del activo no alcanza para hacer frente a pasivos
exigibles.

En el caso de verificarse déficit en el cálculo de cobertura, la entidad debe presentar conjuntamente


con el estado contable en que éste se verifique:
a) Un informe detallado sobre los motivos que provocaron el déficit;
b) Un plan de acción que llevará a cabo a los efectos de regularizar la situación deficitaria al cierre
del próximo estado contable;
c) Copia certificada por Escribano Público del Acta de Directorio en la que conste la aprobación del
informe y del plan de acción mencionados en los puntos a) y b) precedentes.

Si a la fecha de cierre de los estados contables correspondientes al periodo inmediato siguiente,


persiste el déficit, se considerará que la entidad se encuentra en estado de insuficiencia económica-
financiera, por lo que, conjuntamente con la presentación de dichos estados contables deberá presentar
un plan de recomposición de la capacidad económica-financiera.

La SSN deberá aprobar o rechazar el referido plan. Si lo aprueba, la entidad deberá cumplir el plan
en los plazos y condiciones que esta SSN establezca, si lo rechaza, la entidad deberá realizar un aporte de
capital a fin de revertir el déficit, en los términos de los puntos 30.3.1 incisos b) y c) y 30.3.2 , en el plazo de
TREINTA (30) días corridos de notificado el rechazo.

Para el caso que la entidad no cumpla el plan aprobado en los plazos y condiciones establecidas,
deberá realizar un aporte de capital, a fin de revertir el déficit, en los términos de los puntos 30.3.1 incisos
b) y c) y 30.3.2 del RGAA, en el plazo de TREINTA (30) días corridos de notificado el incumplimiento.

Hasta tanto la entidad cumpla íntegramente el plan de Recomposición de la capacidad económica-


financiera se considerará que mantiene el estado de insuficiencia económica- financiera.

45
Podemos ver en plataforma un ejemplo de un comparativo de balances de dos aseguradoras,
donde se detallan las cuentas que componen tanto el activo como el pasivo, teniendo en cuenta los rubros
que los componen.

A continuación y para tener en cuenta como ejemplo, vemos la Comunicación N° 4.337 con fecha
19/12/2014 de SSN que informa la situación del Mercado Asegurador al 30/09/2014. Contiene información
del total del mercado: indicadores, composición del activo, pasivo y estructura de resultados.

Capital minimo

Es el capital que la aseguradora deberá satisfacer para poder operar en el mercado argentino.
La Superintendencia del Seguro de la Nación, establece con criterios uniforme y general para todos las
Compañías Aseguradoras, sin excepción, el monto y las normas sobre capitales mínimos a que deberán
ajustarse los aseguradores, ya sean los que están autorizados o los ha autorizar. Las sucursales o
agencias de sociedades extranjeras, deberán tener y radicar en el país fondos equivalentes a los
capitales mínimos exigidos a los aseguradores constituidos en él.

Debemos destacar que el artículo 30 de la Ley 20091, ha sido reglamentado por Resolución de SSN N°
38708/2014, disponiéndose que a partir de los estados contables que comiencen el 1 de julio de 2012 las
entidades de seguros deberán acreditar un capital mínimo que surgirá del mayor de los TRES (3)
parámetros que se determinan a continuación:

A. Por ramas : art 30.1.1.1(por ser extenso en cuanto al detalle de montos por rama se recomienda
la lectura de la Resolución mencionada)

B. Monto en función a las primas y recargos: art.30.1.1.2

a) Se toman las primas por seguros directos, reaseguros activos y retrocesiones, más adicionales
administrativos, emitidos en los 12 meses anteriores al cierre del estado en cuestión (netos de
anulaciones). Las aseguradoras que emitan prima por reaseguro activo y que superen el 10% de la
prima total deben:
 Efectuar el cálculo de capitales mínimos previsto en el presente inciso, tomando únicamente las
primas correspondientes a la operatoria de seguro directo y;
 Efectuar el cálculo de capitales mínimos previsto en el punto 30.1.2., tomando únicamente las
primas correspondientes a la operatoria de reaseguro activo;
 Las aseguradoras que cedan primas por reaseguro a “reaseguradores locales” en un porcentaje
igual o inferior al 15%, pueden tomar el monto de primas por seguros directos‚ más adicionales
administrativos‚ emitidos en los 12 meses anteriores al cierre del estado en cuestión‚ netos de
anulaciones y primas cedidas a “reaseguradores locales”. En dicho caso no resulta de aplicación el
porcentaje definido en el inciso c);

b) A la suma determinada se le aplica el 16%;


c) El monto así obtenido se multiplica por el porcentaje resultante de comparar los siniestros y gastos
de liquidación pagados netos de recuperos, salvatajes y reaseguros pasivos, 36 meses anteriores al

46
estado en cuestión, con el importe bruto de dichos siniestros, netos de recuperos de siniestros y
salvatajes. Este porcentaje no puede ser inferior al 50%.

Para las entidades que inician actividades, el monto del capital mínimo a acreditar regulado en este
punto 30.1.1.2. debe adaptarse a las siguientes pautas:

Para el inciso a): Se toman las primas por seguros directos, reaseguros activos y/o retrocesiones, más
adicionales administrativos emitidos desde el inicio de operaciones, hasta alcanzar los 12 meses indicados
en dicho inciso.
En consecuencia, en el primer trimestre debe considerarse la emisión de UNO (1), DOS (2) ó TRES (3)
meses (según el caso), en el segundo trimestre CUATRO (4), cinco (5) ó SEIS (6) meses, y así sucesivamente
hasta completar los DOCE (12) meses requeridos.

C. En función de los siniestros: art.30.1.1.3

a) Se suman los siniestros pagados (sin deducir el reaseguro pasivo) por seguros directos, reaseguros
activos y retrocesiones, durante los 36 meses anteriores al cierre del período correspondiente.
Al importe obtenido se le adiciona el monto de los siniestros pendientes por seguros directos,
reaseguros activos y retrocesiones (sin deducir el reaseguro pasivo) constituido al final del período de
36 meses considerados y se le resta el monto correspondiente a dicho concepto, constituido al
comienzo del período en cuestión. La cifra resultante se divide por 3;

b) A la suma determinada se le aplica un porcentaje de 23%;

c) El monto así obtenido se multiplica por el porcentaje indicado en el punto 30.1.1.2 inciso c).

Las entidades que operan en Seguros de Vida, cuyos planes prevean la constitución de reservas
matemáticas, y las de Retiro deben acreditar un capital mínimo que surja del mayor de los DOS (2)
parámetros.

Disminución de los capitales mínimos por pérdidas. Plan de Regularización y Saneamiento (art.31)

La Superintendencia de Seguros de la Nación podrá disponer sin audiencia de parte, la prohibición a


la entidad aseguradora de realizar, respecto de sus inversiones, cualquier acto de disposición o los de
administración que específicamente indique y de celebrar nuevos contratos de seguros en los siguientes
casos:

a) Pérdida de capital mínimo;

b) Disminución de la capacidad económica o financiera, o manifiesta desproporción entre ésta y los


riesgos retenidos o déficit en cobertura de los compromisos asumidos con los asegurados;

c) Infracción a las normas sobre egresos e ingresos de fondos sobre depósito en custodia de títulos
públicos de renta y títulos valores en general;

d) Falta de presentación por el asegurador de los estados contables de publicidad, de situación


patrimonial, o de compromisos exigibles y siniestros liquidados a pagar en los plazos reglamentarios;
47
e) Irregularidades en la constitución o actuación de los órganos de administración y fiscalización o
de las asambleas;

f) Irregularidades en la administración o contabilidad que impidan conocer la situación patrimonial


de la entidad;

g) Dificultad de liquidez que haya determinado demora o incumplimiento de sus pagos.

La SSN también puede observar las Normas sobre Política y Procedimientos de Inversiones , la
operatoria prevista en ellas y ordenar su modificación en aquellos puntos que se alejen de los principios
fijados por esta reglamentación. En tales casos, el Órgano de Administración debe brindar las explicaciones
respecto de los desvíos detectados, y corregir las normas observadas, en un plazo no mayor a TREINTA (30)
días.

Las inversiones realizadas con fundamento en las normas observadas, deben ser objeto de un plan
de regularización que debe estar íntegramente cumplido en un plazo no mayor a TRES (3) meses. Esta SSN
debe aprobar o rechazar el plan de regularización presentado por la entidad.

Si el plan es rechazado o no cumplido en sus plazos y condiciones, las respectivas inversiones no


serán computables a fin de acreditar las relaciones técnicas requeridas por las normas vigentes. Ello, sin
perjuicio de las sanciones que pudieran corresponderle

Cuando la entidad se encuentre en algunos de los supuestos previstos en el Artículo 86 (expuestos


anteriormente), la Superintendencia de Seguros de la Nación, la intimará para que dé explicaciones en un
plazo de CINCO (5) días hábiles. Recibidas éstas y, según la índole y gravedad de la causal, la autoridad de
control podrá intimar a la entidad para que corrija la situación en un plazo que no podrá exceder de
QUINCE (15) días hábiles o, para que presente un Plan de Regularización y Saneamiento, dentro de igual
plazo, que deberá ser aprobado por la autoridad de control y cumplido en los plazos y condiciones que
aquélla establezca.

El Plan de Regularización y Saneamiento podrá contemplar distintos mecanismos:


a) Aportes de capital.
b) Fusión.
c) Administración con opción a compra o fusión.
d) Cesión de cartera, siendo inaplicable a estos casos la Ley de Transferencia de Fondo de Comercio y
la publicidad dispuesta en el Artículo 47 de la presente ley.
e) Exclusión del patrimonio de determinados activos (tangibles o no) y pasivos de la aseguradora y la
transmisión a título oneroso de ellos a otra aseguradora y/o la constitución de fideicomisos.

Durante el proceso de reestructuración de una entidad aseguradora, las normas de la Ley 20.091 y las
resoluciones de Superintendencia de la Nación, prevalecen sobre las normas que regulan el tipo de
sociedad de que se trate, y sobre las resoluciones o actos de los órganos de fiscalización de la persona
jurídica.

48
Sanciones a las Aseguradoras

En el art. 58 se establece el régimen sancionatorio aplicable a las empresas de seguros, determinando


qué comportamientos se deben configurar para ser pasible, siendo ellos los siguientes.
 Infracción a la ley.
 Infracción a las reglamentaciones.
 Infracción a las medidas dispuestas por la autoridad de control.

Las consecuencias puntuales que dichas infracciones deben provocar son:


 Ejercicio anormal de la actividad Aseguradora.
 Disminución de la capacidad económica - financiera.
 Obstáculo real a la fiscalización.

La SSN puede observar las Normas sobre Política y Procedimientos de Inversiones , la operatoria
prevista en ellas y ordenar su modificación en aquellos puntos que se alejen de los principios fijados por
esta reglamentación. En tales casos, el Órgano de Administración debe brindar las explicaciones respecto
de los desvíos detectados, y corregir las normas observadas, en un plazo no mayor a TREINTA (30) días.

Las inversiones realizadas con fundamento en las normas observadas, deben ser objeto de un plan de
regularización que debe estar íntegramente cumplido en un plazo no mayor a TRES (3) meses. Esta SSN
debe aprobar o rechazar el plan de regularización presentado por la entidad.

Si el plan es rechazado o no cumplido en sus plazos y condiciones, las respectivas inversiones no serán
computables a fin de acreditar las relaciones técnicas requeridas por las normas vigentes. Ello, sin perjuicio
de las sanciones que pudieran corresponderle.

División del régimen de sanciones (art. 58)

Llamado de atención.
Genéricas Apercibimiento.
Multa (se va actualizando por
De acuerdo a la conducta, Resoluciones de S.N.N.)
gravedad y reincidencia
Suspensión de hasta tres meses en una
Especiales o más ramas.
Revocación de la autorización para
operar como Asegurador

49
Este régimen de sanciones son publicadas a través de resoluciones de SSN, y revisables a
instancia de parte por S.S.N, y su denegación recurrible ante el Poder Ejecutivo. El recurso procede al solo
efecto devolutivo.(art.85)

EJEMPLO:

Resolución 37062/2012 SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS DE LA NACION


30-ago-2012

SEGUROS
LIDERAR COMPAÑIA GENERAL DE SEGUROS S.A.
Publicada en el Boletín Oficial del 05-sep-2012 Número: 32474 Página: 23

Resumen:
SANCIONAR A LIDERAR COMPAÑIA GENERAL DE SEGUROS S.A. CON UNA MULTA DE PESOS SEISCIENTOS
VEINTIOCHO MIL OCHOCIENTOS CUARENTA Y CINCO ($ 628.845) EN LOS TERMINOS DEL ARTICULO 58
INC. C) DE LA LEY Nº 20.091.

Revocación de la autorización para operar – Causas

Así como la Ley establece condiciones para otorgar la licencia para operar en seguros (Art.7º),
también prevé cuando dicha licencia es revocable por la S.S.N.

Esta revocación es aplicada por el órgano de control cuando: (art.48)

a) Si no inicia operaciones en él término de 6 meses en forma efectiva.


b) Casos de pérdida del Capital Mínimo y no cumplimiento de lo dispuesto por el Art. 31
c) No se adecue o funcione tal lo previsto en los estatutos.
d) Disolución por cualquier causa prevista en el Código de Comercio.
e) Supuestos de liquidación forzosa.
f) La casa matriz de una sociedad extranjera se disuelva, liquide o quiebre o bien en el caso de cierre
de la sucursal o agencia autorizada.
g) Aplicación del Art. 58.

La revocación firme de la autorización importa la disolución automática, y el asegurador debe proceder


a su inmediata liquidación. La inscripción de la revocación será dispuesta por el juez de registro del
domicilio de la entidad con la sola comunicación de la Superintendencia de Seguros de la Nación, y no será
revisable en ningún caso por aquél.

EJEMPLO:

Resolución 37566/2013 SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS DE LA NACION


27-may-2013

50
SEGUROS
CONFLUENCIA COMPAÑIA DE SEGUROS S.A.
Publicada en el Boletín Oficial del 31-may-2013 Número: 32651 Página: 63

Resumen:
PROHIBIR A CONFLUENCIA COMPAÑIA DE SEGUROS S.A. CELEBRAR NUEVOS CONTRATOS DE SEGUROS.

Liquidación de entidades aseguradoras

Los Art. 50 a 53 establecen los aspectos referentes a la liquidación de una Aseguradora.

Dicha liquidación podrá ser:


 Voluntaria
 Forzosa

Es importante destacar que en nuestra legislación las Aseguradoras NO pueden recurrir al concurso
preventivo ni son susceptibles de ser declarados en quiebra.

No existe la liquidación administrativa sino judicial dispuesta por el juez competente en lo comercial de
la sede de la entidad aplicándose supletoriamente al trámite las normas de la Ley de Concursos
Comerciales y Quiebras.

El juez de la causa inviste a la S.S.N. como liquidador otorgándole las atribuciones previstas en la ley de
quiebras para la actuación de los síndicos.

Liquidación voluntaria (art.50)

Cuando el Asegurador resuelva voluntariamente su disolución, la liquidación se hará por sus


órganos estatutarios, sin perjuicio de la fiscalización de la autoridad de control.
La presentación de la solicitud detallada en el punto 50.1. implica la revocación de la autorización
para operar como asegurador oportunamente concedida, en los términos del Artículo 48 inc. d) de la Ley
Nº 20.091. Ello, sin perjuicio de la indisponibilidad de las inversiones establecida en el Artículo 31, segundo
párrafo, de la Ley Nº 20.091.
Una vez autorizada la disolución voluntaria por parte de la SSN, la entidad debe presentar Estados
Contables trimestrales. Dichos Estados Contables deben:
a) Ajustarse a las mismas normas de valuación de activos y pasivos aplicables al balance de
liquidación, respetando el equilibrio exigido en el punto 50.2.inciso b);
b) Acompañar informes de Auditor y Actuario Externo, éste último en caso de corresponder,
inscriptos en el registro de la SSN, no admitiéndose informes de revisión limitada;
c) Ser presentados ante la SSN, dentro de los 45 días corridos de finalizado cada trimestre, hasta la
finalización del proceso de liquidación por disolución voluntaria.
Si el Asegurador no procediera a su inmediata liquidación o si la protección de los intereses de los
Asegurados lo requiere, la autoridad de control podrá solicitar del juez ordinario competente su
51
designación como liquidadora. La decisión será dictada con citación del Asegurador, en juicio verbal
convocado a ese fin, y solo será apelable en efecto devolutivo.
Habiéndose realizado la totalidad de los activos, y cancelados todos los pasivos, la entidad debe
informar tal circunstancia a la SSN quien, a su vez y verificados dichos extremos, debe resolver acerca de la
finalización del trámite de liquidación, ordenando previo al archivo de las actuaciones, la publicación de
edictos por dos (2) días en el Boletín Oficial de la República Argentina y la correspondiente comunicación
al Registro Público de Comercio.

EJEMPLO:
Resolución 37291/2012 SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS DE LA NACION
10-dic-2012

SEGUROS NATIONALE NEDERLANDEN COMPAÑIA DE SEGUROS DE VIDA N.V.


Publicada en el Boletín Oficial del 17-dic-2012 Número: 32544 Página: 43
Resumen:
DAR POR CLAUSURADO EL PROCESO DE LIQUIDACION VOLUNTARIA DE NATIONALE NEDERLANDEN
COMPAÑIA DE SEGUROS DE VIDA N.V., CON DOMICILIO EN VUELTA DE OBLIGADO 1878, PISO 6º “A” DE
LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES, CON NUMERO DE INSCRIPCION EN EL ORGANISMO 602, A
TRAVES DE LA RESOLUCION S.S.N. Nº 24.212 DE FECHA 5 DE DICIEMBRE DE 1995; E INSCRIPTA EN LA
INSPECCION GENERAL DE JUSTICIA BAJO EL Nº 121, LIBRO 53, TOMO B DE ESTATUTOS EXTRANJEROS,
FECHA 29-01-1996.

Liquidación forzosa (art.51)

Cuando la liquidación sea consecuencia de la revocación dispuesta por la autoridad de control, ésta
la asumirá por medio de quien designe con intervención del juez ordinario competente.

Si no se hubiese iniciado la liquidación forzosa del párrafo primero y estuviesen reunidos los
requisitos para la declaración de quiebra, el juez ordinario competente dispondrá la disolución de la
sociedad y su liquidación por la autoridad de control.

Aplicación supletoria de los concursos comerciales (art.52)

En los casos de los Art. 50 y 51, la autoridad de control ajustará la liquidación a las disposiciones de
los concursos comerciales para la quiebra, y tendrá todas las atribuciones del síndico en aquellas.

Podrá rescindir los contratos de seguro con un preaviso de 15 días, notificando a los Asegurados,
por carta certificada con aviso de retorno u otro medio suficientemente idóneo. El Asegurador responde
por los siniestros ocurridos en el ínterin, salvo que el Asegurado celebre en su reemplazo otro contrato de
seguro.

En los seguros de la rama vida dispondrá previamente la cesión de la cartera por licitación de
acuerdo con las bases que fije. Si la cesión no fuera posible se estará a lo dispuesto en el párrafo anterior.
52
EJEMPLO:

Resolución 37265/2012 SUPERINTENDENCIA DE SEGUROS DE LA NACION


22-nov-2012

SEGUROS
RAMO SALUD
Publicada en el Boletín Oficial del 28-nov-2012 Número: 32531 Página: 34

Resumen:
REVOCAR LA AUTORIZACION PARA OPERAR EN EL RAMO SALUD CONFERIDA A LA ASOCIACION MUTUAL
DAN MEDIANTE LA RESOLUCION Nº 14.060 DE FECHA 28 DE SEPTIEMBRE DE 1977 (FS. 43).

Privilegios (art.54)

Gozan del privilegio general establecido en el Art. 270 de la Ley de Concursos:


 Los Asegurados o sus beneficiarios en la rama vida, por el capital o renta debidos o por las reservas
matemáticas, en el mismo grado de los créditos mencionados en el inciso 1) del citado Art. y con igual
extensión a la que el Art. 271 de dicha ley otorga al capital emergente de sueldos, salarios y
remuneraciones;
 Los créditos por los siniestros producidos en los otros seguros;

Los gastos de liquidación, incluidos los devengados por la autoridad de control, gozan del privilegio
establecido en el Art. 264 de la mencionada ley de Concursos.

Norma sobre Política y Procedimientos de Inversiones

Por Resolución de SSN N° 38708/2014, se ha modificado el artículo 35 de la Ley 20.091,


estableciendo que tanto las aseguradoras y reaseguradoras sujetas a la supervisión de esta SSN, deben
diseñar las Normas sobre Política y Procedimientos de Inversiones (NPPI) de acuerdo a las condiciones que
se establecen en el presente Reglamento.

La SSN establece un régimen de inversiones de carácter general y uniforme al cual deben someterse
las Aseguradoras, cuando deben constituir las reservas técnicas y de siniestros pendientes, como así
también los depósitos de reservas en garantía retenidos a los reaseguradores.

La misma se inscribe en el marco del Plan Nacional Estratégico del Seguro 2012-2020

El Poder Ejecutivo crea un Comité de Elegibilidad de Inversiones Productivas, y será la SSN la


encargada de elevar a dicho Comité, la nómina de aquellas que considere que guardan los requisitos de
seguridad, garantía y liquidez, y cuyo destino tenga un impacto en la economía real.

53
Entre los criterios más relevantes que justifican y determinan la modificación se establece:

El total de las inversiones y disponibilidades de las entidades aseguradoras deben encontrarse


radicadas en la República Argentina, considerando inversiones locales a los activos o instrumentos
financieros controlados por la autoridad de control.

Las entidades aseguradoras deben cubrir en su totalidad los importes consignados en sus estados
contables en concepto de “Deudas con Asegurados”, “Deudas con Reaseguradores”, y “Compromisos
Técnicos”, deducidas las disponibilidades líquidas constituidas en el país y los depósitos de reservas en
garantía retenidos por los reaseguradores, con las con las inversiones admitidas detalladas en esta nueva
Resolución.

Las aseguradoras y reaseguradoras deben calzar los compromisos de corto plazo con instrumentos
de menor maduración o mayor liquidez, mientras que aquellos compromisos más largos pueden ser
cubiertos por activos de mayor maduración o menor liquidez. Asimismo los instrumentos de baja liquidez,
para ser contemplados dentro del esquema de cobertura, deben presentar una vida promedio menor al
vencimiento de las obligaciones que respaldan. Para ello las empresas deben mantener actualizadas sus
estructuras temporales de vencimientos de pasivos.

La liquidez se define como la capacidad de un activo de ser convertido en dinero de forma rápida,
sin pérdida sustancial de valor. Respecto de los instrumentos financieros y a los efectos de controlar el
grado de liquidez, profundidad y volúmenes de operación de las carteras.

Las carteras de inversiones deben mantener un grado mínimo de diversificación de instrumentos, a


fin de mantener relativamente bajo el riesgo por concentración de activos.

Tanto la deuda como las empresas subyacentes de las acciones utilizadas como inversión, deben
gozar de buena salud crediticia. No se permiten las inversiones en cesación de pagos, de empresas en
convocatoria de acreedores, o demás activos que demuestren importante deterioro en el cumplimiento de
las condiciones pactadas o serias amenazas al normal desenvolvimiento de la actividad.

Las inversiones computables emitidas desde el sector público deben contar con garantía nacional o
provincial. Aquellos que hayan sido emitidos desde el sector privado deben contar con garantías
suficientes, y serán especialmente observados.

Las carteras de inversiones deben mantener un grado mínimo de diversificación de instrumentos, a


fin de mantener relativamente bajo el riesgo por concentración de activos.

Por ello determina porcentajes mínimos y máximos, en cada una de las inversiones consideradas
computables en el activo, teniendo en cuenta si son entidades aseguradoras de seguros generales,
mutuales, reaseguradoras, o aquellas que tengan como objeto la rama vida, retiro o ART.

Para la determinación de la situación del Estado de Cobertura son consideradas computables las
inversiones en los activos que se detallan a continuación:

a) Operaciones de crédito público de las que resulte deudora la Nación o el Banco Central de la
54
República Argentina, ya sean títulos públicos, letras del tesoro o préstamos. El máximo a invertir en
operaciones de crédito público con garantía nacional que coticen regularmente en mercados
autorizados por la Comisión Nacional de Valores es:

I) Del 82% del total de las inversiones (excluido inmuebles), para las entidades de Seguros Vida,
Seguros Generales, Mutuales y las reaseguradoras;
II) Del 86% de las inversiones (excluido inmuebles), para las Aseguradoras de Retiro, y
III) Del 92% de las inversiones (excluido inmuebles) para las Entidades de Riesgos de Trabajo.

Los préstamos garantizados ingresados como resultado del canje de deuda pública nacional
previsto en el Decreto Nº 1387/2001 y normas complementarias, son íntegramente computables.
Además:

a. Títulos y letras de la deuda pública interna de las provincias emitidos con arreglo a sus
respectivas constituciones. El máximo a invertir por las entidades en títulos de deuda
interna provinciales con cotización regular en mercados autorizados por la Comisión
Nacional de Valores, no puede superar el 10% de las inversiones (excluido inmuebles).
b. Obligaciones negociables y otros títulos valores representativos de deuda privada emitidos
por sociedades anónimas nacionales, entidades financieras, cooperativas y asociaciones
civiles, constituidas en el país, autorizadas a la oferta pública por la Comisión Nacional de
Valores, hasta un máximo del 40% del total de las inversiones (excluido inmuebles);
c. Acciones de sociedades anónimas constituidas en el país o extranjeras comprendidas en el
artículo 124 de la Ley Nº 19.550 cuya oferta pública esté autorizada por la Comisión
Nacional de Valores y que registren cotización diaria en la Bolsa de Comercio de Buenos
Aires, hasta un máximo del 30% del total de las inversiones (excluido inmuebles);
d. Cuota partes de Fondos comunes de inversión autorizados por la Comisión Nacional de
Valores, hasta un máximo del 60% del total de las inversiones (excluido inmuebles);
e. Fideicomisos financieros autorizados por la Comisión de Nacional de Valores, hasta un
máximo del 40% del total de las inversiones (excluido inmuebles);
f. Depósitos en plazo fijo en entidades financieras regidas por la Ley Nº 21.526, hasta un
máximo del 80% del total de las inversiones (excluido inmuebles);
g. Préstamos con garantía prendaria o hipotecaria en primer grado sobre bienes situados en el
país, con exclusión de yacimientos, canteras y minas, hasta un máximo del 30% del total de
las inversiones (excluido inmuebles), para todas las aseguradoras y reaseguradoras con la
excepción de las que operen en riesgos de trabajo a las cuales no se les consideran como
computables este tipo de inversiones. El préstamo no puede exceder el 50% del valor de
realización del bien que lo garantiza, el que surge de la valuación que a tal efecto sea
requerida al Tribunal de Tasaciones de la Nación;
i. Préstamos garantizados con títulos públicos, obligaciones negociables, y acciones, hasta el
50% del valor de mercado de esos valores, hasta un máximo del 5% del total de las
inversiones (excluido inmuebles);
j. Inmuebles situados en el país para uso propio, edificación, renta o venta. Quedan excluidos
para el cálculo de la situación de cobertura los inmuebles rurales o ubicados en zonas no
urbanizadas o dominios imperfectos (vg.: campos, yacimientos, canteras, minas, loteos,
cementerios privados, tiempos compartidos, barrios privados, etc.) que se hayan
incorporado al patrimonio de la entidad con posterioridad al 24 de abril de 1998;
k. Títulos de deuda, fideicomisos financieros, cheques de pago diferido avalados por
Sociedades de Garantía Recíproca creadas por la Ley N° 24.467, autorizados para su
55
cotización pública; fondos comunes de inversión PYME, Productivos de Economías
Regionales e Infraestructura; y de Proyectos de Innovación Tecnológica, activos u otros
valores negociables cuya finalidad sea financiar proyectos productivos o de infraestructura a
mediano y largo plazo en la República Argentina. Las entidades de Seguros Generales, de
Seguros de Vida y las Entidades Reaseguradoras deben invertir un mínimo del 18% del total
de las inversiones (excluido inmuebles), y hasta un máximo del 30% del total de las
inversiones (excluido inmuebles) en instrumentos que financien proyectos productivos o de
infraestructura.

En ningún caso la suma de las inversiones en obligaciones negociables y otros títulos valores, o
acciones, representativos de deuda que pertenezcan a una sola sociedad emisora, puede superar el (60%)
de las inversiones en dichos conceptos.

Situación económica- financiera de las aseguradoras. Diferentes indicadores: de tipo general,


patrimoniales / financieros y de gestión.

La Superintendencia de Seguros de la Nación, difunde a través de Comunicaciones las cifras de los


balances y de ciertos rubros relevantes de la actividad aseguradora, como ya vimos como ejemplo la
Comunicación N° 4.337 con fecha 19/12/2014 de SSN que informa la situación del Mercado Asegurador al
30/09/2014 .Contiene información del total del mercado: indicadores, composición del activo, pasivo y
estructura de resultados.

La Superintendencia de Seguros de la Nación, difunde las cifras de los balances y elabora


determinados indicadores que permiten evaluar de alguna manera la solvencia y patrimonio, como así
también su gestión financiera, administrativa y técnica.

Cualquier dato básico que permita describir la situación o evolución de una aseguradora, puede ser
considerado un indicador del mercado asegurador.

Se denomina indicador, a todo tipo de Información que muestra o indica la situación de una entidad en
un momento dado, o la evolución y/o modificaciones que registra la misma a través del tiempo.

El objetivo de este tema es facilitar la interpretación de esos indicadores que surgen de los estados
Contables de las aseguradoras y brindar una herramienta muy útil a los productores para asesorar a los
asegurados y asegurables.
No se puede evaluar un solo indicador en sí mismo sino en todo el contexto, y dentro de ello el
“Total del Mercado”, ya que éste representa a la totalidad de aseguradoras que operan en las mismas
ramas, o bien de objeto exclusivo (ejemplo art, vida individual, retiro)

Para su mejor comprensión, junto con la explicación teórica adjuntamos un ejemplo como se
publica por S.N.N.
En este caso vemos que el Total del Mercado se refiere a aseguradoras que operan en una o más
ramas de Patrimoniales y Mixtas (se refiere a Vida Colectiva y Accidentes Personales)
56
E GENERALES PATRIMONIALES Y FINANCIEROS
N A B C D E F G H
T % Cantida % % % % % [(Dispon.+
I Produc d (Créditos [(Dispon. [(Dispon.+ (Inversione Superávit Invers.) /
ción de / + Invers.+ s+ / Compromiso
D Total Juicios Activos) Invers.) / Inmueb.) / Inmuebles) Capital s
A Deudas (Deudas / Requerid Exigibles]
D c/Aseg.] c/Aseg.+ Activos o
Comp.Técn.)
]
TOTAL 67.84 146.116 38.37 141.60 107.01 54.45 54.58 12.50
MERCADO
PATRIM.Y
MIXTAS
Compañía A 1.00 2743 46.58 106.47 74.34 50.21 27.57 19.64
Compañía B 0.85 453 35.45 260.33 179.01 62.3 275.51 5.24

Clasificación de Indicadores

 Indicadores Generales
 Indicadores Patrimoniales y Financiero
 Indicadores de Gestión

INDICADORES GENERALES
Primas y Recargos Emitidos en cada Entidad
Indicador A (Indice de Produccion) = x 100
Primas y Recargos del mercado
Muestra la Participación en el Mercado (“tamaño” de la Producción) de la entidad, con relación a la
Producción Total de todo el Mercado Asegurador (en %).
Es un Indicador de “tamaño o magnitud” de la aseguradora. Su resultado puede dar de 0 a 100
(aunque en la práctica, es raro que se supere el 8 o 10 %). A mayor porcentaje, mayor movimiento
económico en la aseguradora, lo que implica mayor importancia. Es un Indicador que no puede ser tomado
aisladamente, ya que “tamaño” no implica fortaleza o eficiencia.

En el ejemplo vemos que A tiene mayor porcentaje de participación en el mercado asegurador


que B, por lo cual A tiene mayor movimiento y relevancia que B.

Indicador B: Índice de Juicios en trámite


Es el único que indica en cifras absolutas, las mediaciones y demandas judiciales entabladas y en
tramitación con otra aseguradora y/o con terceros. Cantidad de casos puntuales.

En el ejemplo vemos que A tiene una gran cantidad de juicios entablados que B. Lo que sugiere
que A no paga inmediatamente los siniestros sino que tiende a judicializarlos.

57
INDICADORES PATRIMONIALES Y FINANCIEROS

Creditos
Indicador C (Grado de Dependencia) = x100
Activos
Expresa la proporción del Activo que está compuesta por importes adeudados a la entidad por
asegurados, reaseguradores, coaseguradores y otras cuentas a cobrar o créditos a su favor (en %).

Es un Indicador del “grado de dependencia” de la aseguradora respecto a terceros de la que es acreedora.


Oscila entre 0 y 100. Cuanto menor es su valor, mejor se considera el Activo de la aseguradora, ya que no
es conveniente que gran parte del mismo se encuentre en manos de terceros (deudores de la entidad).

Disponibilidad + Inversiones
Indicador D (Solvencia Liquida) = x 100
Deudas con Asegurados
Representa la capacidad de respuesta de la aseguradora con sus bienes líquidos y cuasi líquidos, ante los
siniestros pendientes de pago y posibles reclamos de asegurados y terceros damnificados (en %).
Es un Indicador de “solvencia líquida” de la aseguradora. Su resultado puede dar de 0 sin límite superior. A
mayor resultado, mayor liquidez de la aseguradora, lo que supone una mejor posición para enfrentar el
pago de deudas pendientes

Disponibilidad + Inversion + Total de Inmuebles


Indicador E (Solvencia) = x 100
Deudas con Asegurados + Compromisos Tecnicos
Representa la cobertura o el respaldo con que cuenta la aseguradora para afrontar los riesgos y
obligaciones con los asegurados y terceros damnificados (en %).
Es un Indicador de “solvencia”. Su resultado puede dar de 0 sin límite superior. A mayor resultado, mayor
fortaleza de la aseguradora, lo que supone una mejor posición para enfrentar el pago de compromisos de
todo tipo

Inversiones + Inmuebles
Indicador F (Capital Invertido) = x 100
Activos
Expresa la parte proporcional del Activo compuesta por Inversiones e Inmuebles destinados a renta o
venta (Capital Invertido) (en %).
Es un Indicador del “respaldo” que tiene la aseguradora a mediano y largo plazo. Su resultado puede
dar de 0 a 100. Cuanto mayor es el Indicador, mejor posición a mediano y largo plazo tiene la aseguradora,
lo que va en contra de la liquidez inmediata

Superavit
Indicador G (Indice de Solvencia) = x 100
Capital Requerido
58
Indica el excedente de capital acreditado por la aseguradora, con relación al capital requerido por las
normas vigentes (en %).
Es otro Indicador de “solvencia”. Teóricamente no tiene límites. Un valor positivo grande muestra mejor
fortaleza de la aseguradora. Siendo el numerador la diferencia entre el Capital Acreditado y el Requerido,
un valor negativo mostraría una situación de deficiencia de la entidad.

Disponibilidad + Inversiones
Indicador H (Capacidad de Compromiso) = x 100
Compromisos Exigibles
Representa la capacidad de respuesta de la aseguradora con sus bienes de inmediata disponibilidad,
ante el posible reclamo de todas las deudas y compromisos vencidos e impagos (cantidad de veces).
Al igual que el D, es un Indicador de “solvencia líquida” de la aseguradora, más vinculado en este caso a
urgencias de pago. Su resultado puede dar de 0 sin límite superior. El Indicador muestra cuántos pesos se
dispone por cada uno de deuda vencida no pagada. A mayor resultado, mayor liquidez de la aseguradora,
lo que supone una mejor posición para enfrentar el pago de esas deudas pendientes. Un valor bajo, indica
posible vulnerabilidad a corto plazo

INDICADORES DE GESTION

E
N
T GESTION
I
D
A
D

TOTAL I J K L M N
MERCADO
PATRIM.Y
MIXTAS
% % % % % %
Primas Siniestros Gastos Gastos Gastos Resultad
Cedidas / Netos Producci Explotaci Totales / o
Primas Devenga ón / ón / Primas Ejercicio
Emitidas dos / Primas Primas Emitidas /
Primas Emitidas Emitidas Primas
Netas Emitidas
Devenga
das
Total del 12.93 52.27 22.66 23.12 43.54 4
Mercado
Compañía A 10.24 69.17 30.28 12.62 41.28 -2.53
Compañía B 20.67 63.75 27.75 12.29 34.76 33.34

Primas Cedidas
Indicador I (% Primas cedidas) = x 100
Primas Emitidas
Expresa la proporción de la Producción que es derivada a las Reaseguradoras para la cobertura de sus
riesgos (en %).
59
Indicador del grado de “cesión”. Su resultado debería dar de 0 a 100 (circunstancialmente puede superar el
límite superior). Indica el porcentaje de las Primas Emitidas que son dedicadas al pago de Reaseguros, y
cuanto mayor sea es menor el riesgo de que la aseguradora sea insolvente por siniestralidad. No obstante
no es un indicador que pueda ser analizado aisladamente, ya que depende de diversos factores (ramos en
que se trabaja, antecedentes de siniestralidad, etc.).

Siniestros Netos Devengados


Indicador J (Siniestralidad) = x 100
Primas Netas Devengadas
Indica la proporción que representan los siniestros pagados y pendientes netos de reaseguro respecto de las
primas devengadas netas de reaseguro. Este Indicador se denomina usualmente “Siniestralidad” (en %).
Indicador de “siniestralidad”. Su resultado puede dar desde 0 y sin límite superior. Expresa en porcentaje,
la parte de las Primas que específicamente se queda la aseguradora, que se deben destinar al pago de
Siniestros, por lo que cuanto más alto sea el valor, peor es la situación de siniestralidad de la empresa, y
podría estar sugiriendo un problema en la política de suscripción de seguros. En algunos casos se pueden
dar valores negativos debido a situaciones particulares (anulaciones, reintegros, etc.).

Gastos de Produccion
Indicado K (Costo de Intermediacion) = x 100
Primas y Recargos Emitidos

Expresa el porcentaje de primas y recargos emitidos destinados a cubrir básicamente el costo de


intermediación, además de otros gastos de producción (en %).
Indicador de “gastos en comercialización”. Su resultado puede dar desde 0 y sin límite superior (lo lógico
es que no puede superar 100). Expresa en porcentaje, la parte de las Primas cobradas por la aseguradora,
que deben destinarse al pago de la Intermediación (Productores), por lo que cuanto más alto sea el valor,
mayores son los costos de comercialización de la empresa

Gastos de Explotacion
Indicador L (Costo de Gestion) = x 100
Primas y Recargos Emitidos
Expresa el porcentaje de primas y recargos emitidos destinado a cubrir los gastos administrativos de la
aseguradora (en %).
Indicador de “gastos de administración”. Su resultado puede dar desde 0 y sin límite superior (lo lógico es
que no puede superar 100). Expresa en porcentaje, la parte de las Primas cobradas por la aseguradora, que
deben destinarse a los gastos Administrativos, por lo que cuanto más alto sea el valor, mayores son los
costos de administración de la empresa.

Gastos Totales
Indicador M (Costo de Gestion Total) = x 100
Primas y Recargos Emitidos
60
Expresa el porcentaje de primas y recargos emitidos destinados a cubrir el costo total de gestión de la
entidad (en %).
Indicador de “gastos totales”. Su resultado puede dar desde 0 y sin límite superior (lo lógico es que no
puede superar 100). Expresa en porcentaje, la parte de las Primas cobradas por la aseguradora, que deben
destinarse a la totalidad de los gastos, por lo que cuanto más alto sea el valor, mayores son los costos de la
empresa y peor sus posibilidades de seguir en el mercado.

Resultado Ejercicio
Indicador N (Res. Ejer/Primas) = x 100
Primas y Recargos Emitidos
Indica la relación porcentual del Resultado del Ejercicio o período, con relación al total de la producción (en
%).
Indicador de “resultado”. Teóricamente no tiene límites. El Resultado del Ejercicio, expresa la diferencia
entre los ingresos y los egresos de la aseguradora por todo concepto, que es comparado en porcentaje con
el monto emitido. Naturalmente, los valores negativos indican pérdidas, y las positivas ganancias.

Bibliografía consultada: Dr. Fernandez de Irube, Ley 20.091 y sus modificatorias


(Infoleg.gov.ar),Superintendencia de Seguros de la Nación y material de FAPASA.

61

Potrebbero piacerti anche