Sei sulla pagina 1di 15

EL PAGO EFECTIVO

Es el modo natural de extinguirse la obligación. En las obligaciones que


tienen por objeto un dare (DAR), el cumplimiento se denomina solutio o pago
y en las obligaciones que tienen por objeto un fecere (HACER), el
cumplimiento se denomina satisfactio.

En las primeras, ese objeto puede ser determinado o indeterminado mientras


que en las segundas ese objeto siempre es indeterminado aunque el
resultado se determine previamente. Los dos términos de solutio y satisfactio
llegaron con el tiempo a utilizarse indistintamente. En relación con el pago se
replantea cinco problemas:

a) ¿Quién puede pagar? No sólo puede pagar el deudor sino también un


tercero e incluso en contra de la voluntad del deudor, vale la pena
resaltar que no son terceros los mandatarios y los sucesores del
deudor ya sea por acto entre vivos o causa de muerte, tampoco el
deudor solidario, por que estos no son extraños sino principales
interesados en el pago de la obligación. Sin embargo hay determinadas
obligaciones en las que sólo el deudor puede realizar el pago.

El pago puede realizarse por terceros, caso en el cual cualquier persona


puede pagar a nombre del deudor, aún sin su consentimiento o contra su
voluntad e incluso a pesar de lo pretendido por el acreedor. En los casos en
los que la obligación es de hacer, el código civil establece que esta no puede
ser cumplida por otra persona, si el acreedor estableció dicha obligación en
virtud de las calidades específicas de un deudor. (OBLIGACIONES INTUITO
PERSONAE)
PAGO POR UN TERCERO

Art 1630 CÓDIGO CIVIL. Un tercero puede pagar en nombre y representación


del deudor, aún sin su conocimiento o contra su voluntad y aún a pesar del
acreedor. Pero si la obligación es de hacer y si para la obra de que se trata se
ha tomado en consideración la actitud o talento del deudor, no podrá
ejecutarse la obra por otra persona contra la voluntad del acreedor.

PAGO SIN CONOCIMIENTO DEL DEUDOR

Art. 1631 CÓDIGO CIVIL. El que paga sin el conocimiento del deudor solo
tendrá acción para que éste le reembolse lo pagado, y no se entenderá
subrogado por la Ley en el lugar y derechos del acreedor (tomar el lugar del
acreedor para cobrar a raíz del pago), ni podrá compeler al acreedor a que le
subrogue.

PAGO CONTRA LA VOLUNTAD DEL DEUDOR

Art. 1632 CÓDIGO CIVIL. El que paga contra la voluntad del deudor, no tiene
derecho para que el deudor le reembolse lo pagado, a no ser que el acreedor
le ceda voluntariamente su acción.

b) ¿A quién hay que pagar? El pago se puede hacer tanto al acreedor


como a un representante suyo. Entre los representantes podía estar el
tutor o el procurador pero también había otras personas que eran
designadas al constituirse la obligación como legitimada para recibir el
pago. Esas personas eran dos:

1. Adiectus solutionis causa. Surgía por una stipulatio que realizaban el


deudor y el acreedor con ese fin y el deudor podía elegir entre realizar
el pago al acreedor o al adiectus y en cualquier de los dos casos se
liberaba. El adiectus sólo podía recibir el pago pero no tenía derecho a
exigirlo.

2. Adstipulator (Diputado) Era un encargado del acreedor que realizaba


una stipulatio con el deudor y éste se comprometía a cumplir con él la
misma prestación que debía al acreedor.

A diferencia del adiectus, se podía exigir el pago al deudor y el


acreedor otorgaba un mandato expreso o tácito a uno u otro y por ello
disponía, para poder reclamar el pago a su vez, de la actio mandati.

C) ¿Dónde hay que pagar?

Si se había acordado previamente, el deudor tenía que realizar el pago


en el lugar concertado pero si no se había establecido nada al
respecto, el pago debía realizarse en el domicilio del deudor. En el caso
de una obligación de cuerpo cierto el pago se hará en el lugar en que
dicho cuerpo existía en el momento de constituirse la obligación, si se
trata de cuerpos fungibles, en el caso de dinero el pago se hará en el
domicilio del deudor.

d) ¿Cuándo debe hacerse el pago? Si se había establecido un plazo


para el cumplimiento de la obligación, el deudor debía de realizarlo
dentro de ese plazo o incluso podía hacerlo válidamente antes de que
se cumpliera el plazo (1552 y s.s. del C.C.). Si no se había establecido
un plazo, el acreedor podía exigir la prestación en cualquier momento
pero para ello tenía que recurrir previamente al deudor mediante la
interpelatio (Lo que se conoció como reconvención judicial para
construirlo en mora, posteriormente).

e) ¿Cómo se puede pagar? El deudor tiene que satisfacer la prestación


debida y no otra. Es la llamada datio in solutum.
También está la dación en pago que es un acuerdo bilateral entre
acreedor y deudor en el cual el primero conviene recibir en pago un
bien distinto al de la prestación inicial.

En los pagos periódicos o de tracto sucesivo, por su parte, el hecho de que en


la relación entre un mismo acreedor y un mismo deudor, este último cancelé
3 meses determinados y consecutivos hará posible la presunción de los
pagos de los periodos anteriores, en caso que no se pueda probar.

F. IMPUTACIÓN DEL PAGO.

ART. 1653. Si se debe capital e intereses, el pago se imputará primeramente


a los intereses, Salvo que el acreedor consienta que se impute a capital
inicialmente.

Cuando el acreedor recibe el pago del capital de la prestación debida y no


se indica nada frente a los intereses, se entiende que el pago incluso los
extingue, hasta la fecha en que se satisface precisamente la prestación.

ART. 1654. Si hay varias deudas, puede el acreedor imputar el pago a la que
elija, pero sin consentimiento del acreedor no podrá preferir la deuda no
devengada (vencida) a la que lo está.

La imputación a los intereses comprende LOS MORATORIOS.

PRUEBA DEL PAGO. PRINCIPIO GENERAL. Incumbe al deudor probar el pago


si la obligación es de dar o hacer. ART. 167 C.G.P. los hechos afirmativos HE
PAGADO, exigen prueba.

CUANDO LA OBLIGACIÓN ES DE NO HACER, el deudor no debe probar que


pago, ya que implicar probar un hecho indefinido, correspondiéndole al
acreedor probar que el duro contravino la obligación con un hacer.
RESCILIACIÓN O MUTUO DISENSO

ARTICULO 1602. LOS CONTRATOS SON LEY PARA LAS PARTES. Todo
contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y no puede
ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales.
• La resciliación o mutuo disenso es un modo de extinguir las
obligaciones que consiste en una convención para dejar sin efecto un acto
jurídico, válidamente celebrado, por mutuo consentimiento de todos los que
intervinieron en su celebración.
• Por la aplicación del principio de la autonomía de la voluntad de las
partes contratantes, se acuerda que el acto jurídico que se acordó en su
momento, se deja sin efecto. Para ello, lo normal es que sea necesario que se
den los mismos requisitos con los que se firmó el acuerdo: por ejemplo, si se
trataba de un contrato formal, es normal que la resciliación se haga
cumpliendo las mismas formalidades.

De acuerdo al artículo 46 del decreto 960 de 1970, el otorgante o los


otorgantes de una escritura pueden declararla cancelada o sin efecto por
decisión individual o por mutuo acuerdo según el caso, en una nueva
escritura, con todos los requisitos legales, siempre que la retractación o
revocación no esté prohibida. Esto se lleva a cabo cuando la obligación se
hace por escritura pública por ejemplo cuando es una compraventa de un
bien inmueble.

Este modo de extinguir obligaciones no tiene regulación en el Código Civil


Colombiano; no obstante, la doctrina y la jurisprudencia han alimentado su
procedencia hasta la actualidad.
2. ELEMENTOS DE LA RESCILIACIÓN
La ley no ha establecido ningún requisito específico para resciliación como
medio de extinguir las obligaciones; por tanto deberán concurrir los propios
de todo acto jurídico, ya que se trata de una convención; incluso se ha
aceptado la voluntad tácita, es decir que las partes que conformaron el acto
son las mismas que deben conformar la resciliación.

Se exige sí hay capacidad de disponer del crédito, puesto que se pone


término a éste; así lo señala el precepto: “las partes interesadas, siendo
capaces de disponer libremente de lo suyo”

Aunque el precepto no lo diga expresamente, la doctrina concluye que para


que sea posible el mutuo disenso es necesario que no estén íntegramente
cumplidas las obligaciones derivadas del mismo negocio jurídico. La
obligación puede extinguirse por la convención de las partes, y sólo puede
extinguirse aquello que aún existe, pero no lo que ha dejado de producir
efectos. De manera que si ha operado ya otro modo de extinguir, no podría
tener lugar la resciliación.

Por tanto los elementos que conforman la resciliación, expresada por la


doctrina son:
- Las partes que otorgan su voluntad a través de un contrato.
- El Contrato en sí, donde se plasman las condiciones para el
cumplimiento de la voluntad.
- El Incumplimiento MUTUO del mismo convenio.

Pareciera contradictorio el hecho de tener como elemento el contrato y su


no cumplimiento, pero es necesario que exista el primero para que el
segundo concurra, pues si el contrato no existiera, la obligación y su no
cumplimiento no se podrían comprobar.

3. SOBRE LAS OBLIGACIONES QUE SE EXTINGUEN POR LA RESCILIACIÓN


Mediante la resciliación se aplican los efectos de la nulidad, por el
mutuo acuerdo de las partes. Hemos sostenido también que la nulidad
se dirige a la fuente y consecuentemente, deja sin efecto las
obligaciones que de ella emanan. Entonces, ¿qué clase de obligaciones
se extinguen por la resciliación? La respuesta es muy sencilla. Sólo
podrán resciliarse las obligaciones de naturaleza contractual. Es decir,
podrán resciliarse los contratos y como ya se dice, resciliando el
contrato quedarán seguidamente sin efecto las obligaciones que de él
emanan.
A nuestro juicio, esta conclusión es correcta pues la resciliación aplicada
a las otras fuentes envuelve siempre una renuncia de un derecho o bien
una transacción.
A este respecto, se señala que toda obligación puede extinguirse por el
mutuo consentimiento de las partes y obviamente las obligaciones de
naturaleza distinta a la contractual que no han emanado del
consentimiento mutuo y por esta razón mal podrán invalidarse por él.
Por otra parte sería absurdo sostener que cabe la resciliación en los
actos jurídicos unilaterales, pues en ellos por la sola voluntad de la
parte que le dio origen, pueden quedar sin efecto.
Siguiendo esta línea de razonamiento, es lógico sostener que toda
resciliación deberá ser celebrada por las partes, con las mismas
solemnidades y requisitos del contrato que buscan dejar sin efecto, a
través de la aplicación del mutuo disenso. No olvidemos que en
derecho las cosas como se hacen en el derecho se deshacen.
Es indiscutible que toda vez que se omite un requisito de validez en un
contrato de tracto sucesivo, ese contrato es anulable sin importar su
especial naturaleza quedando las partes amparadas en sus derechos por
las restituciones mutuas. Por esta misma razón, como la resciliación no
es otra cosa que la atribución voluntaria de los efectos de la nulidad al
contrato que se quiere invalidar, tiene que operar en esta clase de
actos (contratos de tracto sucesivo) de la misma manera en que opera
la nulidad.

4. SOBRE LA RESCILIACION Y EL EFECTO RETROACTIVO

Se ha señalado que la ley permite a los contratantes aplicar al contrato


de mutuo acuerdo, los efectos de la nulidad. La cual se caracteriza por
operar con efecto retroactivo conjugando ambos puntos surge
inmediatamente una duda: ¿pueden las partes de mutuo acuerdo
valerse del efecto retroactivo que la ley le reconoce a la nulidad?
La gran mayoría de la doctrina ha respondido a esta pregunta en
forma negativa, argumentando que el mutuo disenso opera hacia el
futuro a diferencia de la nulidad y que por tanto cualquier intención de
desaparecer los efectos ya producidos, significará inevitablemente una
nueva convención entre las partes.
Pero hay otra parte de la doctrina que manifiesta que es perfectamente
válido y lícito a las partes aprovecharse del efecto retroactivo propio de
la nulidad. Es la misma ley la que autoriza para aplicar dichos efectos,
por lo cual, creemos que sería una grave arbitrariedad pretender
restringir a las partes en su legítimo derecho de valerse de su
consentimiento, para invalidar un contrato. Sin embargo estimamos que
en esta misma línea de razonamiento es preciso establecer ciertas
limitaciones al derecho de las partes antes mencionado, la primera de
ellas es que si bien el acuerdo de las partes puede tener efecto
retroactivo, pues impedirlo sería una restricción arbitraria al principio de
la autonomía de la voluntad, este se encuentra limitado en su aplicación
respecto de los terceros. De esta manera, es posible sostener que la
resciliación, si bien opera con efecto retroactivo, no da acción
reivindicatoria respecto de los terceros de buena fe.
5. APLICACIÓN DE LA RESCILIACION EN LOS CONTRATOS CUMPLIDOS
la resciliación puede aplicarse a los contratos pendientes, en los que
lógicamente las obligaciones también lo están. Es la propia letra del
1438 la que consagra la resciliación como modo de extinguir las
obligaciones.
En este caso, a diferencia de lo que sucede en los contratos cumplidos
total o parcialmente, y tomando como ejemplo un contrato de
compraventa, si las partes acuerdan resciliarla la dejarán sin efecto, y
así mismo dejarán sin efecto las obligaciones de dar la cosa y pagar el
precio, extinguiéndolas. De esta manera, todo se retrotraerá al
momento anterior a la celebración del contrato, y se puede señalar con
propiedad que las obligaciones se han extinguido por el mutuo disenso.

PAGO POR CONSIGNACION

VALIDEZ ART. 1656. Para que el pago sea válido no es necesario el


consentimiento del acreedor; y es válido aun en contra de su voluntad.
CONCEPTO ART. 1657. La consignación es el depósito de la cosa que se
debe, hecho a virtud de la no comparecencia del acreedor a recibirla, y con
las formalidades necesarias, en manos de una tercera persona.

REQUISITOS DE VALIDEZ DE LA OFERTA PREVIA A LA CONSIGNACIÓN ART.


1658.
• Que sea hecha por una persona capaz de pagar.
• Que sea hecha al acreedor, siendo capaz de recibir el pago.
• Que se haya expirado el plazo o cumplido su condición de pago dado el
caso.
• Que se ofrezca ejecutar el pago en el lugar debido.
• Dirigir ante el juez competente un memorial manifestando la oferta
que ha hecho al acreedor. (Debe incluirse lo que se debe, los intereses
vencidos y demás cargos líquidos además de una descripción individual
de la cosa si hubiere lugar)
• Que del memorial de oferta se confiera traslado al acreedor.

AUTORIZACIÓN ART. 1659. El juez autoriza la consignación y designará la


persona en cuyo poder deba hacerse.

FORMALIDAD ART. 1660. La consignación se hará con citación del acreedor y


se extenderá acta por el mismo juez que hubiere autorizado la consignación.
Si el acreedor no concurre a este acto, se le notificará el depósito con
intimación de recibir la cosa consignada.

EFECTOS ART. 1663. Extinguir la obligación, hacer cesar los intereses y eximir
del peligro de la cosa al deudor; todo ello desde el día de la consignación.

Artículo 381 C.G.P. Pago por consignación. (Procedimiento vigente con


observancia de las normas del Código Civil).

En el proceso de pago por consignación se observarán las siguientes reglas:

1. La demanda de oferta de pago deberá cumplir tanto los requisitos exigidos


por este código como los establecidos en el Código Civil.

2. Si el demandado no se opone, el demandante deberá depositar a órdenes


del juzgado lo ofrecido, si fuere dinero, dentro de los cinco (5) días siguientes
al vencimiento del término del traslado. En los demás casos, se decretará el
secuestro del bien ofrecido. Hecha la consignación o secuestrado el bien, se
dictará sentencia que declare válido el pago.

Si vencido el plazo no se efectúa la consignación o en la diligencia de


secuestro no se presentan los bienes, el juez negará las pretensiones de la
demanda mediante sentencia que no admite apelación.

3. Si al contestar la demanda el demandado se opone a recibir el pago, el juez


ordenará, por auto que no admite recurso, que el demandante haga la
consignación en el término de cinco (5) días o decretará el secuestro del bien.
Practicado este o efectuada aquella, el proceso seguirá su curso.

Si el demandante no hace la consignación, se procederá como dispone el


inciso 2° del numeral anterior.

4. En la sentencia que declare válido el pago se ordenará: la cancelación de


los gravámenes constituidos en garantía de la obligación, la restitución de los
bienes dados en garantía, la entrega del depósito judicial al demandado y la
entrega de los bienes a este por el secuestre.

Parágrafo.

El demandante podrá hacer uso de las facultades previstas en el artículo


1664 del Código Civil.

EJ. CONTRATO DE ARRENDAMIENTO. LEY 820 de 2003 ART. 10, pago de


cánones debidos y que el acreedor rehúsa recibir.

DEUDA LABORALES C. S. DEL T. ART. 65, para evitar la sanción moratoria,

Cuando se debe el capital de una letra ART. 696 C. Comercio.


DEBE EXISTIR UNA NORMA SUSTANCIAL O PROCESAL QUE AUTORICE ESA
FORMA DE PAGO PARA SER PERMITIDA.

Con el pago por consignación el deudor libera su obligación, de tal forma


que no se causen más intereses, que se extingan las garantías, que no se
tenga que seguir al cuidado de la cosa debida, etc. ART. 1663

REQUISITOS

1. OFERTA. La consignación debe estar precedida de oferta. ART. 1658. Pero


si el acreedor no se encuentra ausente, tampoco es necesario acreditar que
hubo oferta previa a la demanda.

El deudor recurre al proceso especial de pago por consignación cuando el


acreedor no se encuentra o se ha negado a recibir.

El memorial de oferta de que trata el artículo 1658 equivale hoy a la


DEMANDA de pago por consignación que regula el artículo 420 del C. De p. C.

2. La oferta debe ser formalizada por persona capaz, se exige CAPACIDAD


para demandar judicialmente.

3. La oferta debe ser hecha a su acreedor capaz o a su representante legal.

4. La obligación debe ser exigible.

5. Que se ofrezca pagar en el lugar debido.


EFECTOS DE LA CONSIGNACIÓN

1. Extinción de la obligación a raíz del pago.

2. Vigencia de la obligación cuando hay subrogación. Pago por un fiador,


codeudor, avalista.

3. Retiro de la consignación. 1664 autoriza al demandante para retirar la


consignación mientras el acreedor no haya aceptado el pago o no se haya
proferido sentencia ejecutoriada. ART. 1665. Pero la obligación continúa
vigente.

DEL PAGO POR CESIÓN DE BIENES O POR ACCIÓN EJECUTIVA DEL


ACREEDOR O ACREEDORES

La cesión de bienes es un mecanismo para satisfacer una obligación cuando


el deudor, a consecuencia de accidentes inevitables no se encuentra en
capacidad de responder por las deudas adquiridas. Para que proceda la
cesión y a petición del acreedor, el deudor debe demostrar que el mal estado
de sus negocios no le es imputable.

NOCION ART. 1672 C.C. Es el abandono voluntario que el deudor hace de


sus bienes a su acreedor cuando a consecuencia de un accidente inevitable,
no se halla en estado de pagar sus deudas.

Sera admitida por el juez con conocimiento de causa y el deudor deberá


probar su inculpabilidad en el mal estado de sus negocios siempre y cuando
el acreedor se lo exija.
IMPROCEDENCIA DE LA CESIÓN DE BIENES ART. 1675. Los acreedores serán
obligados a aceptar la cesión, excepto en los siguientes casos:

1. Si el deudor ha enajenado, empeñado o hipotecado como propios


bienes ajenos a sabiendas.
2. Si ha sido condenado por hurto o robo, falsificación o quiebra
fraudulenta.
3. Si ha obtenido a quitas o esperas de sus acreedores.
4. Si ha dilapidado sus bienes.
5. Si no ha hecho una exposición verídica del estado de sus negocios, o se
ha valido de cualquier otro medio fraudulento para perjudicar a sus
acreedores.

NO SE EXTIENDE A BIENES INEMBARGABLES ART. 1677. La cesión


comprenderá todos los bienes, derechos y acciones del deudor, excepto los
no embargables.

No son embargables:

1. El salario mínimo legal o convencional (salvo por obligaciones


alimentarias y con cooperativas).
2. El lecho del deudor, sus expensas y su ropa.
3. Los libros relativos a la profesión del deudor.
4. Las máquinas e instrumentos que le sirven para la enseñanza de alguna
ciencia o arte.
5. Los uniformes y equipos de los militares, según su arma y grado.
6. Los utensilios del deudor artesano o trabajador de campo.
7. Los artículos de alimento y combustible que tenga para el consumo de
su familia por un mes.
8. Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso
y habitación.
9. También lo son los depósitos de ahorro de personas naturales hasta
$33.514.152
EFECTOS ART. 1678.

1. Las deudas se extinguen hasta la cantidad en que sean satisfechas


con los bienes cedidos.
2. Si los bienes cedidos no bastan para pagar la deuda, y el deudor
adquiere después otros bienes, es obligado a completar el pago con
estos.
3. La cesión no transfiere la propiedad de los bienes a los acreedores
sino sólo la facultad de disponer de ellos o de sus frutos hasta
pagarse de sus créditos.

DESISTIMIENTO ART. 1679. Podrá el deudor arrepentirse de la cesión antes


de la venta de los bienes y recobrar los que existan, pagando a sus
acreedores.

PERSONAS EXCLUIDAS DEL BENEFICIO DE CESIÓN ART. 1682. La cesión de


bienes no aprovecha a los codeudores solidarios o subsidiarios, ni al que
aceptó la herencia del deudor sin beneficio de inventario.

Potrebbero piacerti anche