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DESPOTISMO ILUSTRADO
que postulaba el predominio de la razón por sobre las emociones y que consideraba que
ilustrado. Aunque a simple vista esta palabra pueda denotar características negativas,
1. El objeto, aquello sobre lo que se indaga, entendido como el tema sobre el que se
investigará. Como el conocimiento que tiene el hombre sobre el mundo no es
completo, aquí radica esa cuestión de que toda investigación es histórica y espacial. Si
un nuevo paradigma instala nuevas nociones, es posible que cuestiones que se
tomaban como indudables en una investigación pasen a ser descartadas por una
nueva.
--desarrollo el capitalismo
Semana 05
Particiones de Polonia
Segunda Partición.
Artículo principal: Segunda partición de Polonia
Transcurridas dos décadas de este reparto, el predominio político de Rusia sobre
Polonia se intensificó, al extremo que el rey Estanislao II Poniatowski y los aristócratas
del Sejm preferían preservar la influencia rusa y abstenerse de implantar reformas
políticas y administrativas que fortalecieran a Polonia, por temor a que esto provocase
una invasión rusa y la pérdida de los privilegios de la aristocracia.
Los embajadores rusos enviados por Catalina la Grande influyeron decisivamente para
asegurar, con sobornos o promesas, que los aristócratas polacos del Sejm se
opusieran a intentos reformadores. No obstante, otros nobles polacos de
ideas liberalescomprendieron que el fortalecimiento de las instituciones nacionales era
la única vía de mantener la precaria independencia del país, en lo cual chocaban con
la nobleza polaca más conservadora y tradicional. Estos reformistas consiguieron que
en 1791 se redactara una constitución, la Constitución del 3 de mayo, que eliminaba
diversos defectos de la vida política en la República de las Dos Naciones, suprimiendo
el liberum veto y los privilegios de la aristocracia, fijando el derecho de voto en favor
de las clases medias emergentes, y colocando a los campesinos bajo protección
directa del rey (quitando ese poder a los nobles).
La Constitución del 3 de mayo de 1791 significó para Polonia una mejora en
su administración, pero también el fin de la anarquía legislativa y gubernamental que
permitía la influencia del Imperio ruso. Los aristócratas polacos descontentos con la
nueva constitución formaron la Confederación de Targowica, auspiciada por el Imperio
ruso, y en abril de 1792 lanzaron una revuelta contra la Constitución recién aprobada.
Asimismo, este fortalecimiento del gobierno central polaco atacaba las aspiraciones de
Rusia, que prefería mantener una Polonia debilitada y sujeta a la influencia rusa.
Los reformistas del Sejm, junto con el rey Estanislao II Poniatowski, debieron afrontar
una guerra contra los nobles rebeldes y las tropas rusas que los apoyaban; así
combatieron dirigidos por Tadeusz Kosciuszko, mas fueron vencidos en condiciones
de grave inferioridad numérica. Los reformistas polacos habían pedido el apoyo
de Prusia, pero el rey prusiano Federico Guillermo II temía fundadamente
el liberalismo expresado en la nueva Constitución polaca, que copiaba muchas ideas
extraídas de la Revolución francesa; considerando más ventajoso unirse a una Rusia
autocrática que apoyar a una Polonia liberal, las tropas prusianas negaron apoyo a los
polacos.
Tras una rápida campaña militar de 1792, el propio rey Estanislao II Poniatowski se
unió a la Confederación de Targowica, al igual que muchos poderosos aristócratas; los
polacos partidarios de la Constitución del 3 de mayo quedaron privados de toda ayuda
y debieron emigrar masivamente. Por su parte, Prusia reclamaba a los rusos territorios
en Polonia como recompensa por abandonar a los polacos reformistas. Así, el Imperio
ruso y Prusia acordaron una nueva partición en enero de 1793: Rusia se apropió de
250 000 km² de los territorios polacos al este del río Bug y otros territorios ucranianos
y rutenos, mientras que Prusia tomaba posesión de la Posnania que incluía la
desembocadura del Vístula, 58 000 km², llegando a apenas 80 kilómetros de Varsovia.
La Constitución del 3 de mayo fue derogada y los aristócratas de la Confederación de
Targowica recobraron sus privilegios.
Tercera Partición.
Artículo principal: Tercera partición de Polonia
Frente a estas circunstancias, los polacos intentaron mantener su independencia en
tanto los aristócratas de la Confederación de Targowica habían abrazado la causa de
la autonomía nacional, deslusionados porque Rusia había aprovechado la derogatoria
de la Constitución del 3 de mayo para anexarse nuevos territorios. En abril de 1794 un
batallón de soldados polacos se sublevó ante la orden conjunta de Rusia y Prusia para
que el ejército de Polonia se redujera a la mitad. Este evento causó una sublevación
generalizada de los polacos contra las guarniciones rusas y prusianas que habían sido
acantonadas en territorio polaco de manera permanente desde 1793.
Nuevamente Tadeusz Kosciuszko dirigió las tropas polacas, para lo cual concibió la
idea de proclamar el fin de la servidumbre campesina, en un esfuerzo de reclutar más
tropas y eliminar diferencias sociales que pudieran ser explotadas por rusos y
prusianos. No obstante, su esfuerzo fracasó en tanto muchos aristócratas se negaron
a esta concesión final en favor de sus campesinos. Otro factor importante fue que
Kosciuszko y sus aliados declararon que su objetivo final era restablecer
la independencia de Polonia pero no los viejos privilegios de la aristocracia,
precipitando nuevamente la pérdida de apoyo entre la gran nobleza retrograda y
reaccionaria. De igual modo, la revuelta esta vez se extendió a Lituania, que manifestó
su rechazo a la ocupación militar rusa y expulsó a sus guarniciones, en tanto los
rebeldes polacos habían ofrecido un vínculo político que otorgase mayores libertades
a los lituanos en el esquema de la República de las Dos Naciones.
Los polacos contuvieron inicialmente a los prusianos en las afueras de Varsovia, pero
no estaban en condiciones de vencer un ataque simultáneo de tropas rusas; pese a
expulsar a los prusianos del norte de Polonia y de contar con una revuelta nacional en
Lituania contra los rusos, los polacos se hallaban en gran dificultad para seguir la
resistencia y a inicios de septiembre empezaron a ser vencidos por el general
ruso Aleksandr Suvórov, que tomó Varsovia en noviembre de 1794, poniendo fin a la
revuelta. Tropas prusianas retornaron a suelo polaco, reforzadas de inmediato, para
recuperar sus posiciones perdidas. A raíz de esto la República de las Dos
Naciones quedaba definitivamente extinguida, repartida entre sus vecinos.
En octubre de 1795 se suscribieron los últimos acuerdos entre Rusia, Prusia y Austria,
repartiéndose Polonia. De acuerdo a ello, Rusia ocupaba la llanura central polaca,
incluyendo Varsovia, con las regiones de Masovia, Polesia y Podlaquia y también se
adueñó de Lituania hasta el río Niemen. Prusia se anexó la Polonia Mayor y confirmó
su dominio sobre el litoral de Pomerania. En el mismo tratado se pactó evitar conflictos
con Austria reconociendo a ésta la posesión sobre las provincias polacas de Galitzia y
la Polonia Menor.
Polonia, con esto, desaparecía como estado independiente en Europa hasta 1807,
cuando se constituyó brevemente el Gran Ducado de Varsovia. Extinto éste en 1815,
no existiría un estado polaco independiente hasta la creación de la Segunda República
Polaca en 1918.
PRUSIA
Prusia era el nombre de un estado europeo del Báltico que jugó un papel clave en la historia
entre el siglo XVIII y la I Guerra Mundial. Ocupaba el territorio de la actual Polonia,
una pequeña porción de Rusia y la zona oriental de Alemania (lo que fue la extinta RDA
hasta la caída del Muro en 1989). Inicialmente, Prusia había pertenecido a Polonia (s. XV),
hasta que en 1701 se constituyó como reino propio, y en el siglo XIX se disputó con Austria la
hegemonía por la unificación alemana. Tras la I Guerra Mundial formó parte de la República de
Weimar y desapareció formalmente en 1945.
2. Polonia.
3. Rusia.
4. Lituania.
5. Dinamarca.
6. Bélgica.
7. República Checa.
8. Suiza.
Batalla de Yorktown
a Batalla de Yorktown se desarrolló durante la guerra de Independencia de los
Estados Unidos de América entre el 26 de septiembre y el 19 de octubre de 1781.
Enfrentó a los insurgentes americanos y a sus aliados franceses del marqués de La
Fayette contra los británicos al mando de Lord Cornwallis. La batalla tuvo lugar en
Yorktown, colonia de Virginia, asediada desde hacía varias semanas. Por un lado,
había 8.000 británicos al mando de Lord Charles Cornwallis, y por otro, a 9.000
insurgentes americanos, voluntarios de La Fayette, al mando del coronel Armand
Tuffin, marqués de la Rouerie, y George Washington, así como 5.000 hombres del
cuerpo expedicionario francés del conde Jean Marie Donatien de Vimeur de
Rochambeau (11.000 franceses en total). La victoria resultó para el bando
estadounidense y la guerra culminó con la rendición sin condiciones de los británicos.
BATALLA DE SARATOGA
Los británicos intentaban dominar el norte de Nueva York y aislar Nueva Inglaterra de
las colonias del Sur, con miras a desalentar el movimiento revolucionario. Esta
estrategia, derivó en una oportunidad única para los estadounidenses.
Las tropas británicas del general John Burgoyne, planeaban llegar desde Montreal a
Albany, Nueva York, siguiendo la ruta de los lagos Champlain, George, y el río Hudson.
Una vez en Albany, se unirían a otros dos cuerpos británicos, uno proveniente del norte,
de Nueva York, y el restante del este, que llegaría a través del valle del río Mohawk.
El avance de Burgoyne desde el sur se retrasó en los bosques cercanos al lago George.
Las tropas coloniales demoraban su paso bloqueando su ruta con árboles. Para cuando
Burgoyne llegó a Fort Edward, ya escaseaban sus suministros. Se envió un
destacamento para la adquisición de ganado y vituallas a la vecina ciudad de Vermont,
pero este fue emboscado por las tropas coloniales, disminuyendo el número de hombres
de Burgoyne.
Por otra parte, los británicos que viajaban desde el norte de Nueva York, bajo el mando
del general Howe, decidieron tomar una ruta distinta a la planificada, dirigiéndose a
Filadelfia, ciudad que tomaron. No obstante, el ejército de Washington se retiró a York
e impidió que Howe marchara a unirse a las fuerzas de Burgoyne. Además, Washington
advirtió que se gestaba una gran batalla, y envió tropas al norte. También llamó a la
milicia a unirse a las tropas regulares. Gracias a esto, un gran contingente de tropas
regulares y milicia se reunió en la zona de Saratoga.
Burgoyne comenzó nuevamente su avance al sur, pero fue detenido cerca de 10 millas
antes de Saratoga. La primera batalla de Saratoga, la Batalla de la Granja Freeman,
tuvo lugar el 19 de septiembre de 1777. Una milicia de tiradores de Virginia acosó a los
británicos, mientras que otras fuerzas coloniales cargaron agresivamente para trabar
batalla con ellos. Burgoyne perdió dos hombres por cada estadounidense caído.
La segunda batalla, la Batalla de las Alturas de Bemis, tuvo lugar el 7 de octubre, cuando
Burgoyne decidió romper el cerco de fuerzas coloniales que lo rodeaba y hacerlas
retroceder. Las tropas británicas y sus aliados alemanes fueron devastadas, al punto de
casi perder sus posiciones atrincheradas.
5 PRESIDENTES
LA REVOLUCION FRANCESA
Esta Revolución, que ocurrió en el año 1789, es el evento que, según algunos autores, inaugura
la llamada Edad Contemporánea. Los historiadores del siglo XIX, que hicieron la línea divisoria
de la historia, imputaron a este acontecimiento el carácter de marco divisor entre la Edad
Moderna y la Contemporánea, por la radicalización política que lo caracterizó, hay que recordar
que en la edad Contemporánea se dio también la revolución industrial. Para entender la
Revolución de Francia es necesario conocer un poco de la situación económica y social de la
Francia del siglo XVIII.
Hasta el siglo XVIII, Francia era un estado en el que mandaba el modelo del absolutismo
monárquico. El entonces rey francés, Luis XVI, personificaba al Estado, reuniendo en su
persona los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
Los franceses entonces no eran ciudadanos de un Estado Democrático Constitucional, como hoy
es común en todo el mundo occidental, pero eran súbditos del rey, El rey personificaba al
Estado.
Crisis Politica
Dentro de la estructura del Estado Absolutista, había tres diferentes estados en los cuales la
población se enmarca: el primer estado era representado por los obispos del Alto Clero.
El segundo estado tenía como representantes la nobleza, o la aristocracia francesa que
desempeñaba funciones militares (nobleza de espada) o funciones jurídicas (nobleza de toga);
El tercer estado, por su parte, era representado por la burguesía, que se dividía entre miembros
del Bajo Clero, comerciantes, banqueros, empresarios, los sans-cullotes ("sin pantalones"),
trabajadores urbanos, y los campesinos, totalizando cerca de 97 % de la población.
Crisis Económica
Durante los años previos a la revolución Francesa estaba en una situación de crisis profunda, a
nivel social, política y económica.
Francia había participado en una guerra contra Inglaterra que había terminado sin ningún
ganador. La aristocracia estaba fuertemente endeudada y los abusos que habían realizado
durante años, habían hecho que la opinión pública sobre ellos fuera nefasta. Francia había
intervenido en el conflicto Norte América, lo que aún había generado más deudas.
Los miembros del tercer estado (muchos de ellos influenciados por el pensamiento iluminista y
los folletos que propagaban las ideas de libertad e igualdad, diseminados entre la población)
pasaron a ser los más afectados por la crisis. A finales de la década de 1780, la burguesía, los
trabajadores urbanos y los campesinos comenzaron a exigir una respuesta del rey y de la Corte a
la crisis que los afectaba, así como pasaron a reivindicar derechos más amplios y una mayor
representación dentro de la estructura política francesa.
En julio de 1788, hubo la convocatoria de los Estados Generales, es decir, una reunión para
deliberación sobre asuntos relacionados con la situación política de Francia. En esa
convocatoria, el conflicto entre los intereses del tercer estado y los de la nobleza y del Alto
Clero, que apoyaban al rey, se agudizaron.
El rey entonces estableció la Asamblea de los Estados Generales el 5 de mayo de 1789, con el
objetivo de decidir por el voto los rumbos del país. Sin embargo, los votos eran por
representación de estado. Siendo así, siempre el resultado sería dos votos contra uno, es decir:
primero y segundo estados contra el tercero. Hecho que despertó la indignación de burgueses y
trabajadores.
En esta serie de reuniones, cada estado tuvo un voto en cada tema discutido. Como sus intereses
eran bastante similares, el clero y la nobleza tendían a votar juntos, ganando consistentemente
todos los votos. Sin embargo, el día de la apertura de los Estados Generales de 1789, el tercer
Estado pidió estar en igualdad de condiciones a la hora de votar.
La burguesía, que lideraba el tercer estado, propuso el 10 de junio una Asamblea Nacional, es
decir, una asamblea para formular una nueva constitución para Francia. Esta propuesta no
obtuvo respuesta por parte del rey, de la nobleza y del Alto Clero. El 17 de junio, burgueses,
trabajadores y demás miembros del tercer estado se declararon en una reunión para la
formulación de una constitución, incluso sin la respuesta del primero y del segundo estado. Al
mismo tiempo, comenzaba un levantamiento popular en París y otro entre los campesinos. La
revolución de francia se inició.
Inicio de la Revolución francesa
El 14 de julio de 1789, la burguesía tomó la Bastilla, la prisión que era símbolo del Antiguo
Régimen y el 4 de agosto, la Asamblea Nacional declaro una serie de decretos que, entre otras
cosas, cortaba los privilegios de la nobleza, como la exención de impuestos y el monopolio
sobre tierras cultivables. La Asamblea se establece la Declaración de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano.
El ala más radical de la Revolución francesa, los jacobinos (que habían participado de la
Asamblea Constituyente, sentándose a la izquierda del plenario y oponiéndose a los girondinos
que se posicionaban a la derecha), defendían una ampliación de la perspectiva revolucionaria,
cuya propuesta era no someterse a las decisiones de la alta burguesía, que se articulaba con la
nobleza y el monarca. Los jacobinos querían radicalizar la presión contra los nobles y el clero, e
instituir una República Revolucionaria, sin ningún resquicio de la Monarquía.
Predicando la amenaza que venía de los rumbos que la Revolución tomaba, el rey Luis XVI
articuló un levantamiento contrarrevolucionario con el apoyo de la monarquía austriaca y
prusiana. En 1792, Austria invadió Francia y ésta declaró la guerra a aquella. La población de
París, después de enterarse de los planes del rey, invadió el palacio real de Tulleries y detuvo al
rey y su familia. El Rey y su esposa, María Antonieta, tuvieron sus cabezas rotas por la
guillotina en 1793 y la Monarquía Constitucional llegó a su fin el mismo año.
En 1795, la burguesía logró retomar el poder y, a través de una nueva constitución, instituir
una nueva fase a la Revolución francesa llamada el Directorio, órgano compuesto por cinco
miembros indicados por los diputados. Pero a partir de este mismo año la crisis social se volvió
muy amplia en Francia, lo que exigió un entorno político más eficaz.
Uno de los más jóvenes y destacados generales de la Revolución, Napoleón Bonaparte, era el
nombre esperado por la burguesía para dar orden a la situación política francesa. En 1799, al
regresar de Egipto a Francia, Napoleón encontró un escenario conspiratorio contra el gobierno
del Directorio.
Fue en este escenario que pasó a figurar como dictador, inicialmente, dando el golpe de estado
para convertirse en emperador de Francia. El Período Napoleónico duró de 1800 a 1815 y
cambió el escenario político del continente europeo, mientras que expandió el ideal nacionalista
para varias regiones del mundo.
La aristocracia del Antiguo Régimen perdió sus privilegios, liberando a los campesinos de los
antiguos lazos que los prendían a los nobles y al clero.
La Revolución de Francia fue la palanca que llevó a Francia del estadio feudal al capitalista.
instaló la separación de poderes y la Constitución, una herencia dejada para varias naciones del
mundo.
En 1799, la alta burguesía se alió al general Napoleón Bonaparte, que fue invitado a formar
parte del gobierno. Su misión era recuperar el orden y la estabilidad del país, proteger la riqueza
de la burguesía y salvarlos de las manifestaciones populares. En torno a 1803 comienzan
las Guerras Napoleónicas, conflictos revolucionarios imbuidos de los ideales de la Revolución
que tuvo como protagonista a Napoleón Bonaparte. Fue una de las guerras más importantes de
la historia.
Revolución francesa
Se conoce como Revolución francesa al proceso social y político ocurrido en Francia
entre 1789 y 1799, cuyas principales consecuencias fueron:
— El derrocamiento de Luis XVI, perteneciente a la Casa real de los Borbones
— La abolición de la monarquía en Francia
— La proclamación de la Iª República
El mismo año de 1789, cuando los colonos norteamericanos publicaban
su Constitución, estallaba la Revolución en Francia. Esta tuvo una repercusión tal,
que se la considera como el inicio de la época Contemporánea.
Causas
Las ácidas críticas de los escritores de la Ilustración al sistema político imperante; el
descontento general ante el fracaso de la política exterior que obligó a entregar el
Canadá a Inglaterra, y las aspiraciones de la alta burguesía a intervenir en el gobierno
de la nación, prepararon un clima propicio a la revolución. Ella estalló al agudizarse la
crisis económica que venía sufriendo el país desde el final de 1763.
Las causas más influyentes fueron:
— La incapacidad de las clases gobernantes (nobleza, clero y burguesía) para hacer
frente a los problemas de Estado
— La indecisión de la monarquía
— Los excesivos impuestos que recaían sobre el campesinado
— El empobrecimiento de los trabajadores
— La agitación intelectual alentada por el Siglo de las Luces
— El ejemplo de la guerra de la Independencia estadounidense
Más de un siglo antes de que Luis XVI ascendiera al trono (1774), el Estado francés
había sufrido periódicas crisis económicas motivadas por:
— Largas guerras emprendidas durante el reinado de Luis XIV
— Mala administración de los asuntos nacionales en el reinado de Luis XV
— Las cuantiosas pérdidas que acarreó la Guerra Francesa e India (1754-1763)
— El aumento de la deuda generado por los préstamos a las colonias británicas de
Norteamérica durante la guerra de la Independencia estadounidense (1775-1783).
No tardaron en constituirse en toda Francia gobiernos provisionales locales y unidades
de la milicia. El mando de la Guardia Nacional se le entregó al marqués de La
Fayette , héroe de la guerra de la Independencia estadounidense. Luis XVI, incapaz
de contener la corriente revolucionaria, ordenó a las tropas leales retirarse. Volvió a
solicitar los servicios de Necker y legalizó oficialmente las medidas adoptadas por la
Asamblea y los diversos gobiernos provisionales de las provincias.
En agosto de 1774, el rey nombró controlador general de Finanzas a Anne Robert
Jacques Turgot, un hombre de ideas liberales que instituyó una política rigurosa en lo
referente a los gastos del Estado. Sin embargo, la mayor parte de su política restrictiva
fue abandonada al cabo de dos años y Turgot se vio obligado a dimitir por las
presiones de la nobleza y el clero, apoyados por la reina,María Antonieta de Austria .
Su sucesor, el financiero y político Jacques Necker , tampoco consiguió realizar
grandes cambios antes de abandonar su cargo en 1781, debido asimismo a la
oposición de los mismos grupos.
La censura quedó abolida durante la campaña y multitud de escritos que recogían las
ideas de la Ilustración circularon por toda Francia. Necker, a quien el monarca había
vuelto a nombrar interventor general de Finanzas en 1788, estaba de acuerdo con Luis
XVI en que el número de representantes del tercer estado ( el pueblo ) en
los Estados Generales fuera igual al del primer estado ( el clero ) y el segundo
estado ( la nobleza) juntos, pero ninguno de los dos llegó a establecer un método de
votación.
A pesar de que los tres estados estaban de acuerdo en que la estabilidad de la nación
requería una transformación fundamental de la situación, los antagonismos
estamentales imposibilitaron la unidad de acción en los Estados Generales, que se
reunieron en Versalles el 5 de mayo de 1789.
Las delegaciones que representaban a los estamentos privilegiados de la sociedad
francesa se enfrentaron inmediatamente a la cámara rechazando los nuevos métodos
de votación presentados.
Las clases sociales que carecían de propiedades deseaban acceder al voto y liberarse
de la miseria económica y social, y no tardaron en adoptar posiciones radicales. Este
proceso, que se extendió rápidamente por toda Francia gracias a los clubes de los
jacobinos, y de los cordeliers , adquirió gran impulso cuando se supo que María
Antonieta estaba en constante comunicación con su hermano Leopoldo II, emperador
del Sacro Imperio Romano Germánico.
Obra de Bonaparte
Este general dirigió y condujo la política francesa durante quince años. Las campañas
militares de sus ejércitos difundieron los principios de la Revolución por todo el
continente europeo.
Gracias al prestigio que le dieron sus campañas de Italia y de Egipto, pudo dar un
exitoso golpe de Estado que le permitió derrocar al Directorio y crear el Consulado, en
el cual asumió el cargo de Primer Cónsul. Tres años más tarde, se declaró cónsul
único y vitalicio, y un decreto senatorial de 1804, ratificado por un plebiscito, lo
proclamó "Emperador de los franceses".
La política internacional de Bonaparte estuvo dominada por sus ambiciones
imperialistas que lo llevaron a intentar el dominio de Europa. Inglaterra organizó
coaliciones para impedir el auge de un rival tan poderoso. El emperador impuso a los
países sometidos "el bloqueo continental" para perjudicar los intereses económicos de
los ingleses: nadie podría importar ni exportar mercaderías de Inglaterra. Para hacer
respetar estas medidas, debió invadir Portugal, hecho que lo llevó a intervenir en
España. El pueblo español se levantó contra el "usurpador" , organizó guerrillas e
infligió las primeras derrotas al ejército imperial (1808).
Para impedir la alianza anglo-rusa, Bonaparte emprendió personalmente la campaña
contra el zar. A pesar de sus triunfos, tuvo que retirarse de Moscú. El invierno diezmó
sus fuerzas y no le permitió sofocar los nuevos levantamientos de los pueblos
sojuzgados. Sus enemigos lo derrotaron en Leipzig y lo enviaron a la isla Elba. Logró
escapar y gobernar a Francia durante cien días. Derrotado en Waterloo , fue
desterrado a la isla Santa Elena donde murió en 1821.
Bonaparte fue, a la vez, un héroe romántico, un hombre de acción y de rápidas
decisiones y un revolucionario que consolidó los cambios exigidos por la burguesía al
comienzo de la Revolución.Organizó el Estado creando un modelo que fue imitado
por muchos países durante todo el siglo XIX. Entre otras medidas, ordenó la redacción
del Código Civil , modernizó la administración pública , uniformó el sistema de
pesos y medidas aplicando el sistema decimal, organizó la enseñanza fiscal (los
liceos, dependientes del Estado, reemplazaron a los colegios de la iglesia) yadecuó la
Universidad a las necesidades profesionales del país.
La grave situación por la que atravesaba Francia en la segunda mitad del siglo XVIII, le
toco encarar a Luis XVI. Este monarca asumió el trono en el año 1774, poesia buenas
cualidades de gobierno y deseaba, sinceramente, la felicidad de la nación, pero,
desgraciadamente, carecía de carácter y estaba dominado por la voluntad de su esposa,
María Antonieta de Austria, quien despreciaba al pueblo y ocasionaba grandes gastos al
Estado de Francia.
Sin embargo, Luis XVI trato de solucionar esta situación, planteando intentos de reforma
que lo llevaron a solicitar el concurso de notables economistas como Roberto Turgot,
Malesherbes, Jacobo Necker, Calonne y el Arzobispo de Brienne, cuyas medidas, como
la supresion de impuestos, el impulso a la industria y la disminución del despilfarro
versallesco, no fueron tomados en cuenta por la oposicion de los nobles. En vista de ello
y como ya la situación apremiaba, Luis XVI, por consejo de Necker que
nuevamente había sido nombrado Ministro, no tuvo mas remedio que
convocar a los Estados Generales que no se habían reunido desde 1614 en tiempos
de Felipe El Hermoso.
Convocatoria de los Estados Generales
Portando sus "peticiones" escritas fueron llegando a París los 1,196 diputados
que habían salido electos, de los cuales 578 pertenecían al Estado Llano, entre
los cuales se encontraban algunos nobles hostiles a su clase como el Conde Mirabeau,
eclesiásticos de ideas liberales como el abate Sieyes y otros. Sieyes había escrito un
folleto donde se preguntaba: "¿Que es el Estado Llano? Todo. ¿Que ha sido hasta
ahora dentro del Estado? Nada. ¿Que quiere ser? Algo". El ambiente, pues ,era
de expectación al mismo tiempo que de esperanza. Los cuadernos de peticiones
coincidían en solicitar una Constitución donde se otorgase la garantía a la libertad
individual y de prensa, se termine con la servidumbre personal, que el cobro de tributos
solo sea posible con el consentimiento de la nación y que se suprimiese todo régimen
de arbitrariedad.
Ante la profunda decepción que esto causo dentro del pueblo, se hubo de afrontar de la
votación ya que, según costumbre, el voto se establecía por orden y no por
individuo. lo cual, evidentemente, perjudicaba a los miembros del Estado
Llano que, no obstante estar en mayoría, siempre salían derrotados, puesto que las dos
ordenes restantes -nobleza y clero - se unían cuando se trataba de votar.
El sistema de la votación individual fue solicitada y defendida ardientemente por el
Estado Llano, pese a la obstinada idea y costumbre del voto por clase argumentado por
el Clero y la Nobleza. Debido a este impase, el 10 de junio el Estado Llano acordó,
por si solo, constituirse en asamblea soberana ya que representaban el 95%
de la nación. el 17 de ese mismo mes, apoyados por la mayor parte del bajo clero y
por algunos nobles liberales, se declararon en Asamblea Nacional.
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Estados Generales
(5 mayo de 1789)
Asamblea Nacional
(17 junio de 1789)
Periodo Monárquico
Asamblea Constituyente
(1789 - 1791)
Convención Nacional
Periodo Republicano
(1792 - 1795)
Directorio
(1795 - 1799)
Consulado
Imperio Napoleónico
(1799 - 1804)