Sei sulla pagina 1di 4

HACIENDO EL BIEN EN EL DÍA DEL SEÑOR

(1 Sm 17,32-33.37.40-51; Mc 3,1-6)

Salmo
Sal 143,1.2.9-10 R/. Bendito el Señor, mi Roca

Bendito el Señor, mi Roca,


que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la pelea. R/.

Mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y mi refugio,
que me somete los pueblos. R/.

Dios mio, te cantaré un cántico nuevo,


tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:
para ti que das la victoria a los reyes,
y salvas a David, tu siervo. R/.

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (2,23-28):

Un sábado, atravesaba el Señor un sembrado; mientras andaban, los


discípulos iban arrancando espigas.
Los fariseos le dijeron: «Oye, ¿por qué hacen en sábado lo que no está
permitido?»
Él les respondió: «¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él
y sus hombres se vieron faltos y con hambre? Entró en la casa de Dios,
en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes presentados,
que sólo pueden comer los sacerdotes, y les dio también a sus
compañeros.»
Y añadió: «El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el
sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado.»

Palabra del Señor


Reflexión del Evangelio de hoy
Yo voy hacia ti en nombre del Señor
Queridos amigos:
Vamos a fijarnos en el texto del evangelio de hoy nos damos cuenta
cómo nuestro Señor Jesús se enfrentó a los escribas y fariseos fanáticos
que manipulaban la palabra de Dios a su antojo según les convenía.
La Ley permitía calmar el hambre cortando espigas al pasar por un
sembrado. Unos fanáticos criticaban a los discípulos de Jesús porque
recogían espigas para matar el hambre. Decían que Dios había
prohibido hacer esas tareas el sábado. Los discípulos por su parte han
aprendido de Jesús la libertad frente a la Ley, pero ahora son acusados
por los fariseos de no acatarla. Jesús acude a las Escrituras para
discernir cuándo una ley es liberadora u opresora. El criterio es el ser
humano. Es decir que ninguna ley, palabra o acción que oprima,
margine o excluya a las personas puede tener el respaldo de Dios.
Jesús afirma con toda claridad que "el sábado se hizo para el hombre,
no el hombre para el sábado". El Señor no necesita hacernos sufrir ni
imponernos normas sólo porque sí, para fastidiar. Siempre quiere
nuestro bien. Dios ama a cada ser humano y, como todo padre, desea la
felicidad para sus hijos.
Nuestro hermano en la fe
PETICIONES
1. POR LA UGEL PARA QUE, A EJEMPLO DE LA IGLESIA, SEPAMOS
PERMANECER FIELES A LA VIDA CRISTIANA. ROGUEMOS AL SEÑOR…
2. SEÑOR EN ESTA CLAUSURA DE LA ESTRATEGIA DE SOPORTE
PEDAGÓGICO, TE PEDIMOS POR NUESTROS DIRECTORES, DOCENTES Y
ESTUDIANTES, PARA QUE CONSERVEMOS LA SALUD DEL ALMA,
EVITANDO EL PECADO; BIEN CONOCES NUESTROS CORAZONES Y SABES
QUE QUEREMOS LA PAZ, LA ARMONIA, QUE HAYA TRABAJO, QUE SE
TERMINE LA MENTRA Y QUE SIEMPRE REINE LA COMPRENSIÓN.
ROGUEMOS AL SEÑOR…
3. TE PEDIMOS SEÑOR POR NUESTROS ESTUDIANTES DEL AMBITO DE LA
UGEL CHULUCANAS, PARA ENSEÑARLES EN NUESTRAS ESCUELAS EL
CAMINO QUE LOS INDUZCA EN APRENDIZAJES DE CALIDAD Y
ENCUENTREN EN TI AL VERDADERO MAESTRO Y LA RAZÓN PARA SER
MEJORES. ROGUEMOS AL SEÑOR…
4. TE PEDIMOS SEÑOR POR LOS ENFERMOS, POR LOS QUE SUFREN Y POR
TODOS AQUELLOS QUE TU NOS MANDAS A ORAR, PARA QUE EN MEDIO
DEL DOLOR Y SUFRIMIENTOS SIENTAN LA PRESENCIA DE DIOS EN SUS
VIDAS. ROGUEMOS AL SEÑOR…
5. POR LOS QUE SE REUNIAN ANTE TI SEÑOR Y YA NO ESTAN ENTRE
NOSOTROS, EN ESPECIAL POR NUESTROS SERES QUERIDOS, AMIGOS O
CONOCIDOS QUE GOCEN DE TU ETERNA PRESENCIA. ROGUEMOS AL
SEÑOR…
6. POR NUESTROS DIRECTORES, DOCENTES, ACOMPAÑANTES
PEDAGÓGICOS Y PERSONAL DE UGEL PARA QUE EL SEÑOR LOS ILUMINE Y
LES BENDIGA SU PRECIADA LABOR QUE CON FORTALEZA Y DEDICACIÓN
NOS IMPARTEN Y GESTIONAN CADA DÍA.
Vamos a fijarnos en el texto del evangelio de hoy nos damos cuenta
cómo nuestro Señor Jesús se enfrentó a los escribas y fariseos fanáticos
que manipulaban la palabra de Dios a su antojo según les convenía.
El criterio fundamental es hacer el bien. Ante las parálisis que nos
inmovilizan el Señor actúa. En Jesús ya no hay tiempos sagrados y
tiempos profanos. En todo tiempo estamos llamados a hacer el bien, a
actuar desde la voluntad de Dios. ¿Cuántas veces, ante nuestro
descanso o en las vacaciones tendemos a vivir con otros criterios de
actuación que no es el del evangelio? Cuando no es «el tiempo del
compromiso» y se presenta la ocasión ¿cómo actuamos ante la parálisis
de los hermanos? Una cosa es estar en plena actividad todo el tiempo y
otra es estar presente en la situación de los hermanos, jóvenes y pobres
y ser signo de la Presencia de Dios, cuando el otro la necesita y no
cuando a mí me toca. ¿Pero nuestra sintonía con Jesús es tal que
sabemos discernir y estar en esos momentos, o nos escandalizamos
con los fariseos porque una vez más contraría nuestro interés, nuestras
ganas, apetencias, costumbres o derechos?

Potrebbero piacerti anche