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MÚSICA Y
LITERATURA
MUNDOS
PARALELOS
ARTÍCULOS DE
ANTONIO MUÑOZ MOLINA | LUIS SUÑÉN
BLAS MATAMORO | ANTONIO GALLEGO
JUAN ÁNGEL VELA DEL CAMPO | JACOBO CORTINES
SERGIO VILA-SANJUÁN
PREMIO NADAL 2013
—“La publicidad es la memoria
sentimental de un país”
Letras, acordes,
emociones
A
juicio de los estudiosos, las relaciones entre la música y la li-
teratura se remontan a la noche de los tiempos, dado que en
un principio no hubo poesía que no fuera cantada. Incluso
antes de que existieran la escritura o la notación musical,
innovaciones relativamente tardías en términos históricos,
ya los versos se ajustaban a ritmos o cadencias que facilitaban a la vez la
composición y el aprendizaje. En la época contemporánea, ambas disci-
plinas han ido de la mano en numerosas ocasiones, fuera por la colabo-
ración expresa entre escritores y músicos, por el uso de referentes mu-
sicales a la hora de concebir obras literarias o, a la inversa, por el modo
en que ciertos poemas o narraciones han servido de inspiración para los
compositores.
Antonio Muñoz Molina señala el paralelismo entre los procesos crea-
tivos de la música y la literatura, por ejemplo a la hora de alumbrar el co-
mienzo o el final de piezas que pretenden dejar en el lector o en el oyente
un cúmulo de resonancias. Tanto la sinfonía como la novela, nos dice, se
debaten entre la aspiración a la perfección formal y el empeño de abarcar
el mundo, pero para un escritor la música es también una escuela de hu-
mildad de la que extrae la lección de lo inefable, de lo que no puede o debe
ser expresado con palabras. Tras señalar el injusto descrédito de la emo-
ción en la música de vanguardia, Luis Suñén destaca el modo natural en
que las obras musicales reciben el influjo de la literatura, precisando que La literatura y la
no solo o no siempre se trata de una mera trasposición de la experiencia
lectora. De las recreaciones musicales se espera no tanto que interpreten música han ido de la mano
el asunto de referencia como las sensaciones o sentimientos que provoca, en numerosas ocasiones,
sin que ello implique una relectura literal de la obra inspiradora. fuera por el uso de referentes
Siguiendo a Verlaine, Valéry o Goethe, Blas Matamoro resalta la cua-
lidad musical del lenguaje poético, esto es, la importancia del sonido que musicales a la hora de
trasciende o completa la dimensión semántica de las palabras. Respec- concebir obras literarias
to a la novela, propone un interesante paralelismo entre las edades de
la vida y los movimientos de una sinfonía, cuya ilación lógica se rompe o, a la inversa, por el modo
—tanto en la música como en la literatura— cuando el tiempo lineal se en que ciertos poemas
convierte en circular y el gusto por la reiteración sustituye al desarrollo
progresivo. Por su parte, Antonio Gallego analiza la influencia inversa
o narraciones han servido
de los músicos en los narradores y los poetas. A través de la imitación de de inspiración para
sus peculiares tiempos o estructuras o bien por medio de la profusión de los compositores
voces narrativas, simultáneas o sucesivas, la música ha condicionado de
modo notable la forma de no pocas obras literarias, aunque la estricta
simultaneidad pertenece solo al primero de los ámbitos.
No podía quedar fuera la en su momento novedosa forma que Wag-
ner definió como obra de arte total. En su recorrido histórico desde los
orígenes a la actualidad, Jacobo Cortines reivindica la importancia del
texto en las producciones operísticas, tanto en la configuración inicial
del género como en su evolución posterior. Verdadero híbrido entre lite-
ratura y música, el libreto está indisolublemente asociado al esplendor
de la ópera, aunque su esencial aportación no siempre ha sido reconocida
por los aficionados. Y Juan Ángel Vela del Campo pondera el atractivo de
los “viajes musicales” y recomienda algunas de las citas europeas de los
próximos meses, trazando un sugerente itinerario para melómanos cuyas
principales escalas se han convertido en hitos de la geografía cultural del
continente. n
temas
MÚSICA Y
LITERATURA
MUNDOS PARALELOS
Los procesos creativos de la música y la literatura guardan
profundas semejanzas de las que el escritor, con
sus limitaciones, puede extraer lecciones aprovechables
C
ómo empieza una música, cómo ter- elaborando borradores de un gran proyecto auto-
mina: es la misma pregunta decisiva biográfico que no sabía cómo organizar ni cobraba
que uno se hace acerca de una pieza li- nunca forma, una noche, Marcel Proust encontró
teraria, igual un poema de unos pocos una primera frase: “Longtemps, je me suis couché
versos que una novela de mil o dos mil de bonne heure”. Las tres mil páginas de À la re-
páginas. El comienzo no es solo el principio de algo cherche proceden musicalmente y orgánicamente
sino el tránsito del espacio en blanco a las palabras, de esa frase igual que el Anillo del acorde inicial.
del silencio al sonido, un principio del mundo; el fi- A veces el comienzo de una obra musical quiere
nal es el tránsito a la extinción, y además nunca es transmitir exactamente el origen del mundo: una
un final, no al menos en una gran obra, de música gran parte de la música europea de los dos últimos
o de literatura: termina el relato, pero la historia siglos procede del arranque asombroso de La Crea-
no dicha continúa; se acaba la música, pero que- ción de Haydn. La historia entera de la novela está
da la resonancia, su apagamiento gradual. Recién contenida en el Quijote.
terminada la lectura, la actitud instintiva es la de A veces uno escucha una música y quisiera lograr
quedarse parado, no emprender de momento nin- algo parecido en literatura. Como el final de una na-
guna otra cosa. Cuando termina la música, estaría rración es una despedida, y casi siempre una despe-
bien que no sonaran tan pronto los aplausos, que dida para siempre, uno quisiera a veces prolongarla
quedara un espacio de silencio: me gusta cuando al máximo, para que el eco de un personaje o incluso
después de la última nota el director tarda en bajar de una palabra no se pierda, para que un recuerdo
la batuta o la mano, y el tiempo queda suspendido no se borre. No hay final en literatura equivalente
en el silencio. al del concierto de violín de Alban Berg, que es un
Después de muchos años trabajando en los bo- responso por la muerte de una niña, la hija de Alma
rradores literarios y musicales de El anillo del Mahler y Walter Gropius: la última nota del violín
Nibelungo, Wagner encontró en sueños el primer se sostiene invariable durante mucho tiempo; no se
acorde del que se irían desprendiendo después interrumpe para dar paso al silencio, se disuelve en
tantas horas de música, contenidas en él como un una lejanía sin punto final.
árbol entero en una semilla: en este caso la exten- El debate entre Mahler y Sibelius sobre la na-
sión musical más amplia que se conoce, la secuo- turaleza de la sinfonía se puede trasladar intac-
ya y el redwood colosales de la música europea. El to al arte de la novela. Sibelius quiere una forma
primer verso de un poema, decía Robert Graves, lo perfecta, orgánica, cerrada, en la que haya una
dictan los dioses. Después de pasarse media vida correspondencia precisa de las partes entre sí y de
DE LA NADA DE NABOKOV
AL TODO DE HÖLDERLIN
LUIS SUÑÉN
L
a música y la literatura han estado ¿Es excesiva la emoción o depende tan solo de la ca-
siempre unidas, por ejemplo desde que pacidad de cada cual para soportar una dosis ma-
el canto es canto, sea este un desahogo yor o menor de aquella? Ya sabemos que la emoción
del corazón, la alabanza del héroe o la ha sido un elemento en descrédito entre las últimas
historia de un amor desgraciado subi- vanguardias musicales, las que hoy viven su ocaso
da a un escenario —Eurídice, Orfeo, por ahí em- frente a una libertad que, comprendiendo la nece-
pezó la cosa en la Florencia de principios del XVII. sidad de seguir andando, empieza a pensar que, en
Hay músicas que se cargan de pretexto, músicas arte, no todo lo que huele a progreso es progresista.
que nacen de la literatura, la absorben con una es- Llevar un poema a la música es un proceso casi
pecie de deseo desordenado y la devuelven con una natural. Hasta novelas y vidas enteras se llevan a
carga de emoción a veces casi excesiva. ¿Excesiva? la música, a la ópera, por ejemplo. Ahí está Guerra
ASTROMUJOFF
ta para violonchelo solo y dura 4’25”. “Quería docu-
mentar la experiencia que me había aportado este
libro aunque la novela y mi composición no tengan
nada en común”, dice el músico. Ahí está el asun-
to, ¿qué tienen en común la música y la literatura
como para que se pongan en sintonía por medios
distintos? Lo que hay en común entre Nabokov y
Sallinen lo sabe Sallinen —a Nabokov no le hubiera
interesado—, pero sobre todo lo sabe quien lo escu-
cha tras leer la novela y, ahí, las opiniones entre uno
u otro lector podrán diferir tranquilamente, tam-
bién porque su concepto de la música que transmi-
te emociones puede ser distinto. Es más, hasta pue-
de que el violonchelista que interpreta la pieza en
cuestión no haya leído la obra de Nabokov, lo cual si
en términos de moral artística sería imperdonable,
no podría nunca ser ordenado por contrato. Lo que
texto y música tengan en común será el resultado
que ofrece la puesta en solfa de la impresión lecto-
ra, es decir, la formalización de una emoción a tra-
vés de un código que para algunos no es un lengua-
je sino una forma de transmitir emociones que no
se sostiene en la mera codificación de su sistema.
A
nte todo, la música” (De la musique sus breves entonaciones al hablar. No conocemos
avant toute chose) dijo un poeta larga- su sentido pero ya gozamos de su sonido. Los espe-
mente mimado por los músicos, Paul cialistas han detectado, incluso, el hecho de que los
Verlaine. Él no lo era pero, sin em- nonatos se entristecen y asustan si perciben músi-
bargo, como el bordador que apronta cas en modo menor, todo lo contrario en el caso de
su cañamazo antes de empezar a bordar, señaló la los modos mayores.
precedencia de la música respecto del verbo. Otro Ahora bien: esta relación entre lo musical y lo se-
poeta pensativo, Paul Valéry, sostuvo que poético mántico de la palabra, que tanto ha dado que hacer
es el lenguaje que oscila entre el sonido y el sen- a los escritores de Francia y Alemania, por ejemplo
tido. Traduzco: el sentido no suena y el sonido no (entiendo por Alemania literaria la que escribe en
significa, pero juntos constituyen una suerte de alemán, no solo a los letrados nacidos en tal país),
dinámica ambigüedad llamada poesía. Añado un ha tenido una relativamente pobre recepción entre
tercer pensador del poema, Goethe, según el cual los colegas que se valen del castellano, sea en Es-
la humanidad vivió una edad mítica en que solo paña como en la América hispanohablante. Hubo
había una lengua para entenderse entre los hom- generaciones enteras de escritores sordos, aun en
bres y, si se cuadraba, también con los dioses. Una el gran siglo de la música europea, el XIX. Luego se
han ido produciendo crecientes excepciones. Cer-
nuda y, sobre todo, Lorca y Gerardo Diego, entre
los poetas del 27, se interesaron vivamente por la
Paul Valéry sostuvo que poético es música. Los dos últimos fueron músicos ellos mis-
el lenguaje que oscila entre el sonido y el sentido. mos, hábiles ante un teclado. En Hispanoamérica
se registran también casos muy expresivos, el más
El sentido no suena y el sonido no significa, notable de ellos, el del cubano Alejo Carpentier, no-
pero juntos constituyen una suerte de dinámica velista, crítico musical, historiador de la música y
ambigüedad llamada poesía musicólogo. En la obra del argentino Julio Cortá-
zar las referencias musicales son indispensables, lo
mismo que en la del uruguayo Felisberto Hernán-
dez, pianista por las suyas.
Podría decirse, como pensaba Goethe, ¿Por qué esta disparidad entre nosotros y aque-
que el poeta es el individuo capaz de recuperar llos, si contamos en nuestras letras, firmados o
anónimos, con tantos memorables cancioneros? Si
los restos de nuestra mítica condición de seres hay una pregunta difícil de contestar, orillando lo
que se comunicaban por medio de sonidos puros, imposible, es esta que inquiere por qué hay pueblos
es decir por medio de unas músicas o sociedades más musicales que otros y otras. De
todos modos, es sugestivo el hecho de que la poesía
popular o letrada haya sido tan generosa en formas
lengua intraducible, por ello imposible de concebir cantables —canciones, romances, coplas, coplillas,
por nosotros, desaparecida pero subsistente en ra- jacarandas— y nuestros escritores, tan poco, en ge-
chas que pasan por el lenguaje cotidiano en forma neral, apegados al cañamazo preverbial del verbo.
de fonética, prosodia, cláusulas, resoluciones y si- Lo digo porque la dupla que nos ocupa tiene in-
lencios: lo musical del lenguaje. memorial tradición, desde las tragedias y comedias
Podría decirse, entonces, que el poeta es el in- de los griegos que, por lo que se sabe, eran textos
dividuo capaz de recuperar los restos de nuestra para decir a medias cantados y a medias recita-
mítica condición de seres que se comunicaban dos. Esta marca debió llegar hasta los comienzos
por medio de sonidos puros, es decir por medio de del disco grabado pues los escasos y rudimentarios
unas músicas. Quizás así se pueda entender nues- registros de actores famosos en torno a 1900 nos
tra condición nativamente musical, a contar desde prueban que se valían de una suerte de canturreo
nuestra vida en el seno materno, cuando aun antes o de melopea para “recitar” (así se decía) los textos
de ver, oímos la voz de la madre, su canto y hasta que se les encomendaban. De tal modo, en el ta-
POLIFONÍAS LITERARIAS
E
terarias subdivididas con los términos italianos del
l estudio de la relación entre música y tempo musical, que evocan otros géneros (concerto,
literatura se basa casi siempre en lo so- capriccio, hasta óperas y operetas) y otros compo-
noro (el canto…), en lo simbólico (“si de sitores.
mi baja lira”, etc.), o en lo iconográfico Son más interesantes los intentos desesperados
e iconológico. Las conexiones formales de polifonía narrativa, algo que la música practica
solo se abordan, y no siempre, cuando letra y mú- con total naturalidad y que las letras “envidian” e
sica forman parte de una misma obra: la “letra y el imitan a veces sin poder conseguir nada compara-
punto” del soneto de Cetina, que deben ir unidos si ble. (No me refiero ahora a las sutiles distinciones
se quiere que la música cantada sea sabrosa. bajtianas entre “yo individual” y “yo social”, es decir
a las polifonías producidas por las diversas voces dos voces”, refiriéndose a obras que Bach compuso
que concurren en un discurso aparentemente in- para el aprendizaje de hijos y discípulos, las famo-
dividualizado). Los pasajes más oscuros, casi inin- sas Invenciones a dos y tres voces con las que los
teligibles, del Ulises de James Joyce (1922) pueden tañedores de tecla comienzan a introducirse en los
deberse, según algunos de sus estudiosos, a la uto- secretos del contrapunto imitativo.
pía de una escritura polifónica en la que se habrían Otro proceso más complejo es el del llamado
superpuesto, como en la música, varias voces simul- “poema reversible”, es decir, el que puede leerse
táneas; no sucesivas, como ocurre, y por eso es más también desde el final hasta el principio: es un caso
legible, en el célebre Contrapunto de Aldous Huxley más de imitación (consciente o no) de un procedi-
(1928), cuyo título no es casual. Hay otros muchos miento musical contrapuntístico, el del canon re-
intentos, como el de Vladimir Nabokov en Pale Fire trógrado o cancrizans: es decir, aquel cuyo tema,
(1962) o el de Julio Cortázar en Rayuela (1963), etc. leído literalmente del revés y simultáneamente,
Uno muy curioso a tres voces es el de un bre- constituye su respuesta. Un ejemplo muy sencillo
ve fragmento de la primera parte de la novela de es el del primero de los “Cánones diversos sobre el
Anthony Burgess titulada Napoleon Symphony. A tema regio” que J.S. Bach, incluyó en la Ofrenda Cubierta de ‘Napoleon
Novel in four Movements (1974), cuyas cuatro par- musical (1747). En el campo de las letras esto tam- Symphony. A Novel in
tes se acogen a los tiempos de la Tercera Sinfonía bién sucede con el palíndromo, “palabra o frase que four Movements’ de
de Beethoven: en ese pasaje, al llegarle al futuro se lee igual de izquierda a derecha que de derecha a Anthony Burgess.
Emperador noticias de la infidelidad de su esposa izquierda”: Augusto Monterroso, en su miscelánea
Josefina, el escritor mezcla los furiosos pensamien- de 1972 Movimiento perpetuo (otro título explícita-
tos de Napoleón (en mayúsculas) con las confusas mente musical), incluyó un capítulo “palindrómico”
justificaciones de su mujer (en minúsculas) y las sú- (“Onís es asesino”) y discurrió graciosamente sobre
plicas de los dos hijos de ella, Eugenio y Hortensia la cuestión. La ventaja de la música en este terreno
(en cursivas), sin más separación que el punto final es que las dos voces del canon bachiano o las múlti-
cuando todos confluyen en la misma palabra: “co- ples voces de la polifonía policoral están diseñadas
razón corazón corazón”. No es extraño el intento para ser oídas simultáneamente, mientras que es-
en un escritor como Burgess que fue también com- tos juegos de letras son siempre sucesivos.
positor, tan unido a la música siempre y en espe-
cial en obras como A Clockwork Orange (1962), hoy
famosa por la película de Kubrick, en la que había
jugado a imitar la estructura de la Novena Sinfonía Hay muchos ejemplos de obras
beethoveniana, o The Pianoplayers (1986), o Mo- literarias subdivididas con los términos
zart and the Wolf Gang (1991).
Volviendo a la polifonía, el de Burgess no es caso
italianos del ‘tempo’ musical, que evocan otros
único, ni mucho menos. El más reciente que conoz- géneros (‘concerto’, ‘capriccio’, hasta óperas
co es el del John Maxwell Coetzee en Diary of a Bad y operetas) y otros compositores
Year (2007), aunque la solución es distinta: el escri-
tor protagonista prepara un conjunto de ensayos a
petición de una editorial, y con ellos comienza el
libro de modo tradicional; pero desde muy pronto Son interesantes los intentos
cada página se acompaña, en un bloque inferior de desesperados de polifonía narrativa, algo
líneas, del relato que el propio escritor hace de su
relación con una joven y atractiva vecina que está
que la música practica con total naturalidad
mecanografiando su libro; y muy pronto —desde el y que las letras ‘envidian’ e imitan a veces
sexto ensayo— aparece un tercer relato en la parte sin poder conseguir nada comparable
más baja de cada página, el de la versión de la joven
Anya sobre todo el asunto.
En poesía no son desconocidos estos intentos, Esto mismo ocurrirá inevitablemente cuando se
tanto los de imitación de estructuras como los po- quiera hacer con ellos poesía: más aún, en la poe-
lifónicos. En cuanto a los primeros, la “Oda a San- sía ya ni siquiera podremos hablar de palíndromos,
tiago” de fray Luis de León ya fue analizada como pues lo que se dilucida en el “poema reversible” es la
una hermosísima sonata, con el despiece de sus doble lectura del poema de arriba abajo y luego de
temas en la introducción, exposición, desarrollo abajo arriba, pero no letra a letra, ni siquiera (salvo
con recitativo y cadencia, coda y epílogo o final. Y levísimas excepciones) palabra a palabra, sino ver-
quien realizó este análisis en 1928, Gerardo Diego, so a verso, o frase a frase si se trata de prosa poéti-
también aplicó esquemas músicos en sus poemas. ca. Hay bastantes ejemplos para analizar: poemas
Uno de sus más extensos poemas mayores, la crea- de Josep Maria Junoy fechados desde 1918, de Juan
cionista “Fábula de Equis y Zeda” (1930), es según Larrea, y de su amigo Gerardo Diego, ambos en
confesión propia otra sonata “compuesta con técni- 1919; y otros más recientes, alejados ya del clima
ca de composición musical”, y por ello sus tres par- de las vanguardias históricas, como los de Pureza
tes son tres tiempos: “La música fue mi guía”. Y no Canelo en 1974, Jesús Hilario Tundidor en 1978,
fue la única vez. En los nuevos poemas añadidos a Bernardo Schiavetta en 1983, o Juan Manuel Ro-
la segunda edición de Poesía amorosa (1970), aco- zas en su póstumo Ostinato (1986), otro título bien
gió catorce poemas bajo el rótulo de “Invenciones a músico. n
VINDICACIÓN
DEL LIBRETO
JACOBO CORTINES
Q
uién les iba a decir a aquellos benemé- rían una fértil rivalidad. Uno de los espectadores
ritos miembros de la Academia Fio- de la Euridice, el duque Vincenzo Gonzaga, le en-
rentina, con el conde Giovanni Bardi cargó a Claudio Monteverdi que musicalizara una
al frente, que en su noble empeño de nueva versión del mito de Orfeo escrita por el con-
resucitar la tragedia clásica a finales de Alessandro Striggio jr., que se estrenó en Man-
del siglo XVI iban a crear un nuevo género, la ópera, tua en 1607. El nuevo género se consolidaba con la
que en su pronta y compleja evolución alcanzaría las aportación monteverdiana, y no transcurriría mu-
más altas cimas como espectáculo total? Ellos, lite- cho tiempo antes de que el espectáculo pasase del
ratos y músicos, estaban decididamente en contra de ámbito de lo privado, el mundo cortesano, al de lo
la corrupción de la palabra que suponía la práctica público, con la apertura de los primeros teatros de
de la polifonía al uso, incapacitada para transmitir ópera en Venecia en la década de 1630. Un paso de
el contenido del texto y, en consecuencia, para des- gigante en la evolución del nuevo género ante las
pertar los afectos en los oyentes. La variedad de vo- exigencias de un público entusiasta y variopinto.
ces, el contrapunto, malograba los versos, pues los En el nacimiento de la ópera, pues, texto y mú-
rompía en trozos sica guardaban una equilibrada competencia. Los
provocando la per- poetas versificaban a la manera petrarquista las
turbación desor- historias mitológicas, únicas materias entonces
denada, la mezcla de los argumentos. Los textos, más que libretos
y la confusión. Y propiamente dichos, eran guiones para la drama-
ellos, seguidores tización musical. Pero con el cambio de público y
de Platón, que ha- escenario se superó el territorio mitológico y tu-
bía proclamado vieron entrada otros sujetos, como la Historia, con
que el texto era el L’incoronazione di Poppea, escrita para el Carna-
amo de la armonía val veneciano de 1642-43. El autor del texto era
y no su esclavo, y Gian Francesco Busenello, que ya había colabora-
seguidores a su vez do con el músico Francesco Cavalli, discípulo de
de Aristóteles que Monteverdi a quien se atribuye la Coronación no
se había mostra- sin levantar fundadas sospechas. La complejidad
do contrario a la de ese texto y de otros del mismo autor, la varie-
Primera edición música artificiosa y competitiva para consigo mis- dad de personajes o situaciones, el rompimiento
de la partitura ma, estaban convencidos de que la tragedia griega de la preceptiva pseudoaristotélica, la mezcla de
vocal de ‘The Rake’s más que hablada había sido cantada en una sola lí- lo cómico con lo trágico, y tantas novedades más
Progress’, de Ígor nea melódica. Así, tras varias tentativas, un poeta permiten afirmar que Busenello fue el verdadero
Stravinsky, con (Ottavio Rinuccini) y un músico (Jacopo Peri) inau- creador del libreto como género híbrido entre lite-
libreto de W. H. guraron con Dafne (1598) y con Euridice (1600) los ratura y música.
Auden y Chester primeros dramas musicales, monodias con acom- Cuando la ópera se extendió por toda Italia y
Kallman, firmada pañamiento orquestal que iban más allá del habla traspasó sus fronteras para expandirse por Euro-
por los miembros normal, pero que no llegaban a la melodía de una pa como el espectáculo dominante, sus posibili-
del reparto. canción, sino que adoptaban una forma intermedia: dades expresivas se multiplicaron. El virtuosis-
el “recitar cantando”. mo de los cantantes (prime donne y castrati), el
La música potenciaba la expresividad del tex- espectacular desarrollo de la escenografía con la
to, que resultaba perfectamente inteligible, con- proliferación de “ingenios” y efectos especiales, la
siguiendo conmover a los oyentes al despertar en creciente aceptación de escenas de la vida coti-
ellos los más diversos afectos. El espectáculo resul- diana hasta su caricatura en la ópera bufa con la
taba novedoso en las refinadas cortes florentinas, y degradación de la palabra reducida a meros jue-
muy pronto las de otras ciudades italianas inicia- gos fonéticos, todos esos cambios tan vertiginosos
Y VIAJES
quito privilegiado para el
apartado de viajes. No es
que actualmente sean una necesidad
imperiosa para mantener una posición
de conocimiento avanzado. Los tiempos
han cambiado mucho en los hábitos de
Salzburgo, Viena, Milán, Venecia, Roma, Bayreuth, el la escucha. Las obras menos divulgadas,
Alentejo, Bilbao, Lucerna, Londres, Kuhmo, Pésaro, o los eventos de más rabiosa actualidad,
están al alcance de quien lo desea si ma-
Glyndebourne, Aix-en-Provence o Munich acogen algunas neja con soltura los mecanismos ligados
de las convocatorias más interesantes para el aficionado a las tecnologías de la comunicación. Lo
JUAN ÁNGEL
VELA DEL CAMPO
Me han pedido que escriba unas re- vión de más de cincuenta conciertos
comendaciones sobre viajes relaciona- durante un fin de semana alrededor de
dos con la música y la verdad es que me un tema, sea un autor, una época o un
han puesto en un aprieto, sobre todo en determinado movimiento estético. La
este año de conmemoraciones tan so- atmósfera que se crea es excepcional. El
nadas como las de los bicentenarios del tercer destino es Lucerna, una ciudad
nacimiento de Verdi y Wagner. ¿Adónde en el corazón de Suiza, con sus lagos y
ir? ¿Qué escuchar? Uf. El escritor Franz montañas de postal, donde tiene lugar
Werfel, marido de Alma Mahler duran- cada año en agosto y setiembre la ma-
te un periodo, desarrolló en La novela yor concentración de primeras orques-
de la ópera las idas y vueltas de una re- tas del planeta, al lado de una atención
lación hipotética entre los dos grandes más que notable a la música de nuestro
compositores de ópera del XIX. Todo tiempo. La fusión entre Arte y Natura-
transcurre en el deseo de un encuentro leza es absoluta. Y last but not least, los
que no llega a producirse. El primer via- Proms de Londres nos llevan cada ve-
je que les propongo con esta excusa tan rano a un concepto festivo de la música,
de actualidad es, pues, a Venecia, pues con un público distendido que disfru-
allí se desarrolla la novela, murió Wag- ta más que juzga, y que por encima de
ner y Verdi estrenó un puñado de obras cualquier consideración se divierte con
maestras desde Rigoletto a La traviata. unos conciertos impregnados de cali-
Aunque si quieren escuchar un gran Ver- dad, tanto en las referencias clásicas
di hoy vayan allá donde esté Riccardo como en las apuestas de vanguardia.
Muti, un maestro en estado de gracia en Los cuatro lugares se complementan
este repertorio de pasiones a flor de piel. bien con paisajes de diferentes tipos de
En la Ópera de Roma le encontrarán
con más facilidad que en otros lugares.
Respecto a Wagner lo ideal es escuchar
sus óperas de madurez en el teatro de la
verde colina de Bayreuth. Para algo está
construido según los deseos del compo-
sitor. Escuchar allí Parsifal, pongamos
por caso, es una experiencia diferente a
cualquier otra.
Al margen del terreno operístico me
inclino por recomendarles cuatro via-
jes centrados en la música. El prime-
ro de ellos, en torno al festival Terras
sem sombra, es al Alentejo portugués, belleza, bien con ofertas museísticas y
que ha crecido en los últimos tiempos donde se combinan en media docena de gastronómicas nada desdeñables.
es una componente neorromántica, o poblaciones —desde Grândola y Almo- Hay muchos más viajes seductores,
sentimental, de los viajes musicales. Los dôvar hasta Castro Verde y Santiago do desde luego: Kuhmo en Finlandia, para
discos, las representaciones líricas en Cacém—, durante los fines de semana los amantes de la música de cámara; Pé-
directo en los cines o las temporadas de de abril a junio, una cuidada selección saro en Italia para los hedonistas rossi-
la Filarmónica de Berlín en el televisor de conciertos de música sacra en igle- nianos; Glyndebourne en el Reino Uni-
de casa están muy bien, pero las citas sias o lugares artísticos con acciones do para los que adoran la combinación
musicales en recintos o lugares histó- reivindicativas de corte ecológico, en de ópera y picnic; Aix-en-Provence en
ricos en vivo tienen un valor afectivo un curioso equilibrio entre patrimonio Francia o Munich en Alemania para los
incomparable. ¿Quién no tiene mitifi- artístico, música y defensa del medio que valoran por encima de todo la cali-
cadas una ciudad como Salzburgo, una ambiente. La segunda cita no se sale dad de vida… La música se vive de forma
sala de conciertos como la Musikverein de nuestras fronteras. Bilbao celebra diferente en entornos diferentes a los
de Viena o un teatro de ópera como La el primer fin de semana de marzo la habituales. Se vive con otra intensidad.
Scala de Milán? convocatoria Musika-Música, un alu- Al fin y al cabo es lo que se pretende. n
La inocencia perdida
D
e Elizabeth Bowen conocíamos hasta aho- donde recibió el Premio de la Paz durante la última
ra una novela, La casa en París, y un li- Feria de Frankfurt, Liao ha calificado al reciente
bro de memorias donde narra su infancia Nobel como un “cínico” al servicio del sistema, pero
dublinesa, Siete inviernos, publicados ambos por a los escritores —sobran los ejemplos que aúnan el
Pre-Textos. Vinculada a la órbita de Bloomsbury, talento indudable y la moralidad dudosa— hay que
la autora angloirlandesa cultivó una escritura meti- juzgarlos sobre todo por sus libros.
culosa, muy elaborada y no ajena a las inquietudes
Y
experimentales del modernismo. Su prosa persigue a el inolvidable comienzo de Siempre hemos
los matices, procede por sutiles alusiones y se cen- vivido en el castillo (1962), la asombrosa no-
tra en las relaciones y los sentimientos, pero tam- vela de Shirley Jackson publicada por Mi-
bién en la descripción indirecta de los contextos so- núscula en traducción de Paula Kuffer, sugiere que
ciales, lo que descarta la fácil etiqueta de literatura nos encontramos ante una narradora poco común,
intimista. Dada a conocer por Impedimenta en tra- capaz de suscitar en pocas líneas la expectativa de
ducción de Eduardo Berti, La muerte del corazón una historia aterradora. Comparada por Joyce Ca-
(1938) se sitúa en el Londres de entreguerras y está rol Oates, que firma el epílogo, con otros niños o
protagonizada por adolescentes de la literatura norteamericana del
una joven huérfa- medio siglo como la Frankie de Carson McCullers
na, Portia Quay- (Frankie y la boda), la Scout de Harper Lee (Matar
ne, que es acogi- un ruiseñor) o el Holden Caulfield de Salinger (El
da por su medio guardián entre el centeno), la joven Mary Katheri-
hermano en un ne Blackwood, llamada “Merricat”, tiene dieciocho
entorno extraño. años, sueña con ser una mujer lobo y vive rodeada
Su experiencia re- de muertos en vida o de muertos a secas. Su voz
corre tres partes poco fiable, pero persuasiva y enormemente se-
significativamente ductora, marca el tono de una novela que combina
tituladas “El mun- los referentes góticos, el humor negro, la crueldad
do”, “La carne” y maliciosa y una atmósfera opresiva que en efecto,
“El diablo”, en las como señala Oates, remite a Otra vuelta de tuerca,
que se describe su solo que la agorafóbica Jackson es más salvaje que
traumática inicia- el ultrarrefinado James.
ción a la vida adul-
R
La gran narradora ta. La pérdida de la inocencia —uno de los temas eeditada hace unos meses por Minotauro
angloirlandesa recurrentes de Bowen— no implica necesariamen- con motivo del L aniversario de su publica-
Elizabeth te la caída, sino una vía más o menos dolorosa, aca- ción en 1962, La naranja mecánica fue con
Bowen (Dublín, so inevitable, de acceso al conocimiento, que pasa mucho la novela más exitosa de Anthony Burgess,
1899-Londres, 1973) por el análisis de la propia identidad y su confron- pero su popularidad proviene, como bien sabía el
retratada en su tación con el pequeño universo que nos rodea. autor, no tanto del conocimiento directo del texto
madurez, rodeada —“oh hermanos míos”— como de la impactante
C
por un grupo de omo de costumbre, la controversia en tor- imaginería de la película de Kubrick (1971). Del
muchachas. no a la concesión del Nobel a Mo Yan ha mismo modo que la edición norteamericana de la
tomado un sesgo más político que literario, novela, sin embargo, el filme no incluía el desen-
malentendido al que ha venido contribuyendo la lace donde Burgess describió el momento en que
propia Academia sueca. Bastantes de las novelas su criminal protagonista, Alex, comprende que “la
del autor chino habían sido publicadas por Kailas, violencia es una prerrogativa de la juventud” y re-
casi todas en versiones no directas del original. La sulta en el fondo aburrida e infecunda. Ese discu-
traducción de la hermosa y autobiográfica Cam- tido capítulo 21 —séptimo y último de la Tercera
bios (Seix Barral) por Anne-Hélène Suárez Girard Parte— no fue del agrado del editor neoyorquino,
rompe esa mala práctica cuyas limitaciones han que lo consideraba “blando”, pero en un prólogo de
sido denunciadas por estudiosos como Maialen Ma- 1986 el novelista defiende su papel a la hora de re-
rín Lacarta, pero cada vez hay más profesionales saltar, como buen católico, la importancia del libre
capaces de acercarse a la lengua china sin interme- albedrío. Dicho propósito no impide que el discur-
diarios. Es el caso de Leonor Sola Camino, que ha so del narrador —en parte por el uso del nadsat, la
publicado en Sexto Piso los maravillosos retratos jerga o neolengua inventada por Burgess— resulte
y entrevistas que conforman El paseante de cadá- farragoso y reiterativo, pero sitúa su atormentada
veres de Liao Yiwu. Represaliado tras la matanza peripecia en un contexto que va más allá de la es-
de Tiananmen y actualmente exiliado en Alemania, pectacular exhibición de nihilismo. n
E
mpieza el baile. Elegante, demolición. O los buenos
sinuoso, terso: prosa aires de malos presagios.
envolvente que se mueve “Nunca me gustaron las
entre mareas crepusculares guerras. Los tipos como
y miradas acechadas por el yo suelen perderlas”.
desgarro. Todo nace entre olas Es una confesión de
y adioses: la historia de amor un héroe vencido pero
de Max Costa y Mecha Inzunza no desalmado, digna
los convierte en testigos de de Casablanca: otra
episodios singulares del siglo XX. historia de reencuentros
Una apuesta entre dos músicos marchitos.
los lleva al Buenos Aires de 1928, Con disimulo, el autor
en Niza vivirán una trama de revela su estrategia
espionaje durante el horror de narrativa: “Un jugador es
la Guerra Civil española y en los su historial. Sus partidas
sesenta volverán a reunirse en y análisis. Detrás de cada
Sorrento con una amenazadora movimiento en el tablero
partida de ajedrez como telón hay cientos de horas de
de fondo y un descubrimiento estudio, innumerables
sorprendente. Aviso para aperturas, jugadas y
navegantes: “Una mujer nunca variantes, fruto de trabajo
es solo una mujer, es también, de equipo o en solitario.
y sobre todo, los hombres que Un gran maestro conoce
tuvo, que tiene y que podría tener. de memoria miles de
Ninguna se explica sin ellos… cosas: jugadas de sus
Y quien accede a ese registro predecesores, partidas de
posee la clave de la caja fuerte. sus adversarios…” Sirve
El resorte de sus secretos”. Aún Arturo Pérez Reverte. para el ajedrez, sirve para
quedan caballeros que bailan construir una novela.
al compás de los sentimientos Reencuentros que ponen La historia se repite: un nuevo
comunes, sin prisas ni causas en la mesa muchas facturas sin desafío para quien vive de su
que perder. La danza y sus cobrar, recuerdos atropellados sable y su caballo y que prefiere la
movimientos precisos sustituye por el tiempo desbocado. En el indiferencia al valor. Una certeza
a la esgrima pretérita como baile cada cual pone lo que tiene, pone del revés la trama. La vieja
forma de combate sensual entre delicadeza o bellaquería. Como vida en guardia. Carambolas del
pieles furtivas, en un tablero de en la vida. Los arrabales de la destino. Las moscas ganan batallas
ajedrez imaginario donde los nostalgia son peligrosos: invitan a y la desolación suspira por sus
silencios de las mujeres eternas dar pasos en falso. “Hay hombres víctimas: “Una especie de lamento
dan las claves de enigmas que tienen cosas en la mirada y en húmedo, íntimo, por el recuerdo de
errantes. Hay tangos para la sonrisa. Hombres que llevan una cuanto fue y ya no es. Por la tibieza
sufrir y tangos para matar, y la maleta invisible, cargada de cosas y la carne ahora imposibles”. n
ENTREVISTA DE implicada en el tejido de la dictadura pero películas americanas de la época que a una
al mismo tiempo vanguardista. Una clase realidad en la que la gente iba los sábados a
GUILLERMO BUSUTIL social que contribuyó a crear empresas los baños públicos a lavarse la cabeza.
como la Seat e invirtió en los medios de El sueño americano fue la clave del
S
ergio Vila-Sanjuán (Barcelona, comunicación, sin dejar de estar atenta a consumo, al que incitaba la publicidad de los
1957) es un reconocido periodista, la caza de cualquier negocio lucrativo. Esa años sesenta.
coordinador del suplemento droite divine, que sabía vivir muy bien, tenía —Una imagen que chocaba con la dura
Culturas de La Vanguardia. También sus propios códigos morales y era la que realidad de los obreros, la dolorosa huella
es autor de los libros de investigación lideraba la ciudad. Mi novela es la historia de la Guerra Civil y el control que ejercía
Pasando página, El síndrome de Frankfurt coral de unos personajes que tejen su propio el Servicio de Represión de las barracas
y Código best seller, y de la novela Una destino en una trama cerrada de actividades sobre los inmigrantes que llegaban a
heredera de Barcelona, publicada por empresariales y periodismo en torno a un Barcelona.
Destino. Con Estaba en el aire ha obtenido enigma basado en los sentimientos. —Es cierto. El éxito del programa
el Premio Nadal 2013. —En esa trama, el mayor Rinomicine le busca, de RNE en Barcelona,
—Su novela es la historia de cuatro protagonismo lo tiene el despegue de la se debía a esos miles de cartas escritas
vidas cruzadas que representan la clase publicidad de los años sesenta que dio pie por personas, con historias humanas
alta, la publicidad, las víctimas de la al nacimiento de la sociedad de consumo. muy duras, que intentaban encontrar
Guerra Civil y el mundo empresarial. —La expansión del mundo de la a familiares desaparecidos durante la
—Siempre me ha gustado la novela publicidad, a partir del Plan de Estabilización guerra. El hecho de que detrás de ese
policíaca sin crímenes, en la que lo del 59, dejó atrás la España de posguerra y éxito estuviese la huella dolorosa del
importante es el enigma que hay que ofreció una imagen de prosperidad del país, pasado explica que la policía y la propia
resolver. En Estaba en el aire convergen con descapotables, modelos sofisticadas censura estuviesen muy pendientes del
Tona, hermosa dama de clase alta que y productos modernos. Los creativos, programa. En aquellos años, en los que se
arrastra una desgracia; Juan Ignacio Varela, fotógrafos y guionistas de los sesenta, consolidaron industrias como la Seat con
un idealista que ha prosperado por su crearon un concepto visual de lo que era severas condiciones laborales y residuos
matrimonio y por su propio trabajo como la sociedad a través de una publicidad que de la posguerra, comienza también el gran
publicista; Antonio Luna, el inmigrante que explicaba cómo les apetecía que fuese la movimiento de población hacia Barcelona
busca abrirse paso y encontrar a su familia, nueva sociedad, con señoras altas, guapas, y Madrid en busca de trabajo. Y aunque la
y Pladevall, un empresario con conexiones rubias, que abrían neveras fenomenales. Cataluña próspera se construyó con estos
políticas que pertenece a la droite divine Es verdad que aquello se parecía más a las transtierros, hubo un momento en el que la
“
problemas como el de la censura, empezaba
a existir un ambiente de mayor libertad. Al
mismo tiempo empezaron a surgir grandes
ciudad no podía absorber más inmigrantes programas radiofónicos y los estudios
ni más asentamientos de barracas. Por eso Miramar de televisión. Todo ello facilitó que
se creó ese Servicio que colocaba guardias los periodistas pusieran toda la carne en el
en las estaciones. Los que no tenían SIEMPRE HE TENIDO asador e intentasen modernizar la sociedad
permiso de trabajo eran trasladados a con una mirada alejada de la rutina de los
campamentos y devueltos a sus pueblos
INCLINACIÓN POR EL REALISMO partes oficiales, buscando buenos reportajes
de origen a los pocos días. ROMÁNTICO DE HENRY JAMES e historias humanas, como hacía Rinomicine
—Volviendo al mundo de la publicidad, Y EVELYN WAUGH, CON SUS le busca. Luego, con la Transición, llegó la
en su novela aparecen muchas marcas edad dorada del periodismo y ahora la crisis
y eslóganes de la época. ¿Fueron su
AMBIENTES SOFISTICADOS, nos ha devuelto a los tiempos en los que había
magdalena de Proust? EL TRATAMIENTO DEL HUMOR que trabajar por un sueldo muy ajustado.
—Las marcas, como Rinomicine, Y LA PSICOLOGÍA DE LOS —Además del legado de su memoria
Calmante Vitaminado o Coca-Cola, al igual familiar, presente en sus dos novelas,
que los eslóganes que las acompañaban,
PERSONAJES, PERO TAMBIÉN ¿qué otras claves alimentan su apuesta
representan un mecanismo de ME MARCARON JOSÉ DONOSO, por el realismo romántico?
identificación, sobre todo generacional. La CAPOTE O GAY TALESE —Siempre he tenido inclinación por
publicidad es la memoria sentimental de el realismo romántico de Henry James
un país. El recuerdo de esas marcas, el de y Evelyn Waugh, con sus ambientes
las Ferias de Muestras que se celebraban volver a hacer un paseo por mi infancia sofisticados, el tratamiento del humor
en la plaza de España y los que tengo de mi para explicar cómo el comercio te da el y la psicología de los personajes, pero
infancia acerca de la publicidad, que era el verdadero pulso de una ciudad. Y por también me marcó el taller de José Donoso
mundo al que pertenecía mi padre, fueron otra parte ese constante cambio de al que asistí con dieciocho años en Sitges
mi magdalena de Proust. tiendas también da una idea de lo que es el y las lecturas de Capote y de Gay Talese,
—En ese ejercicio de memoria, usted capitalismo. de los que aprendí a crear situaciones
narra también la evolución de la ciudad a —Aborda también la planificación de construidas en torno a una anécdota y que
través de los comercios que aparecían y campañas, la rivalidad entre los creativos funcionan como un mosaico de subtramas
desaparecían en aquellos años. y la aplicación del sistema Dale Carnegie que enriquecen la historia. Sin olvidar mi
—Desde la gestación de la novela enfocado a las ventas. ¿Quería mostrar trato con maestros como Vargas Llosa, el
me gustó hacer esa reconstrucción de cómo funcionaban esas empresas de escritor por antonomasia, o con Terenci
las tiendas que había en Barcelona. Era publicidad por dentro? Moix, de los que he aprendido mucho. n
L
a consideración de la música el del arte y el de la policía
oscila entre lo sublime (la de la conciencia. No parece
música es el arte mayor, el haber escapatoria a esta
más perfecto, el más inmediato en disyuntiva. Quien habita
sus gratificaciones) y el conflicto en la música, acepta con
(la música es el arte más difícil, el resignación que el viaje
más exigente, el que esclaviza con de regreso al mundo
mayor crueldad a sus devotos). está custodiado por
Escribe Mann en Doctor Faustus: cancerberos terribles:
“
“Tal vez el deseo más profundo el tedio, la envidia, la
de la música consista en no ser mentira. Quien habita en la
brutalidad de la Historia,
admite que la música
es una puerta preciosa
y secreta, pero que los
‘JÓVENES TALENTOS’ ES parajes a los que se abre
no nos pertrechan para el
UNA HISTORIA DE FUERTE retorno a los lugares que
IMPACTO EN DOS dejamos atrás.
SENTIDOS: POR SU Músicos que venden su
alma al diablo y músicos que
CAPACIDAD PARA arden en el altar del genio.
TRASLADARNOS LA La canción es conocida.
LIBERTAD Y LA CONDENA Konstantin acepta que el
diablo, para un muchacho
QUE LA MÚSICA REGALA, búlgaro de los años ochenta
Y POR SU CAPACIDAD del pasado siglo, se esconde
PARA CIFRAR EL en un visado a los Estados
Unidos; pero Konstantin
DETERIORO DE UN ALMA también sabe que aspirar
QUE DEBE TRANSITAR a ser el mejor, mirarse en
ENTRE DOS MUNDOS el espejo de los gigantes,
resulta una empresa
IRRECONCILIABLES Nikolai Grozni. destinada a convertir a
quien la persigue en otro
oída, ni siquiera vista o sentida, más exquisita, nos arranca de la “malogrado”. ¿Dónde, entonces,
sino, a ser posible, percibida y verdad de la vida, por obscena y está el lugar de la cordura? Si al
contemplada en un más allá de los pavorosa que resulte). Konstantin final de la novela, tras vivir en
sentidos y hasta del sentimiento, solo puede escapar de la las catacumbas de Sofía y ver
en estado espiritual puro”. Y existencia robótica impuesta por cómo su amada se suicida en un
le responde Bernhard en El el comunismo cuando interpreta a manicomio, Konstantin aún sueña
malogrado: “¡Sin talento musical!, Chopin, a Brahms o a Beethoven, con las partituras de Mussorgsky
¡sin talento para existir! Somos cuando huye a través de su piano a y conserva el violín de la mujer a
tan altaneros que creemos que esas regiones sublimes, alejadas la que amó como su único tesoro,
estudiar música es lo que importa, del aquí y el ahora, que los músicos Nikolai Grozni, que un día acaso
cuando ni siquiera somos capaces inventaron para nosotros. Pero fue un prodigioso pianista, parece
de vivir, ni siquiera estamos en Konstantin no puede vivir siempre haber encontrado espacio para el
condiciones de existir, porque la en el país de la música, debe asilo en la literatura, ese implacable
verdad es que no existimos”. regresar al mundo de los hombres exorcismo. n
H
a tenido la ocurrencia españoles exilados como el la plasticidad de lo evocado con
Pablo Martín Sánchez agitador Blasco Ibáñez, su caótico un buen criterio de selección
de aludir en el título de El desarrollo, la muerte de dos y recreado con auténtica
anarquista que se llamaba como guardias civiles, la detención de imaginación novelesca. Pequeños
yo a su propio nombre, el mismo, muchos anarquistas y la condena detalles ambientales dan vida
casualidades de la vida, de quien a muerte y ejecución en un juicio a un fresco global convincente.
protagoniza la novela. Ha caído sin garantías de cuatro, entre Nunca se abusa de ellos ni se
en la tentación de cultivar ese ellos el protagonista, ocupan cae es el falso folclorismo
reciente juego que la jerga teórica parte sustancial de la novela. costumbrista. Numerosos
llama autoficción y al que tan Pero esta se remonta al hilo de la personajes secundarios animan el
buen jugo sacan Javier Cercas o biografía de Martín Sánchez hasta retrato, algunos con un alto grado
Manuel Vilas. Frente a ambos, que el siglo anterior y reconstruye de invidualización. Historias de
se implican de forma estrecha amor, idealidad, amistad,
en la narración, los vínculos de penurias y desaliento
PIERLUIGI GRECO
“
la coincidencia onomástica y así parte del león se la lleva,
el rasgo posmodernista resulta como es lógico, Martín
Sánchez, de quien se
hace una semblanza
muy completa y se crea,
sobre su base histórica
EL AUTOR CONSTRUYE de grandes trazos, un ser
vivo y complejo. Cómo ese
UN RELATO HISTÓRICO chico sensible y de firmes
BASTANTE CLÁSICO, convicciones fue a dar al
DE AIRE GALDOSIANO, garrote vil constituye la
trama subterránea que
EN EL QUE INSERTA encadena las peripecias.
LA BIOGRAFÍA DEL JOVEN La serie de vicisitudes que
IDEALISTA QUE LO determinan la forja de un
rebelde enhebran el hilo
PROTAGONIZA CON MUY temático. Este personaje
BUENAS ARTES enterizo conmueve y
su vida, de horroroso
bastante gratuito, además de desenlace, contiene un
sorprendente en un libro de alegato social y político
configuración convencional. Allá escrito con vigor y sin
el autor con tal tributo a la moda fáciles recursos maniqueos
que si merece disculpas es en ni propagandísticos. La
gracia a tratarse de una de las novela tiene la gran virtud
mejores novelas españolas de de ganar en interés a
narradores nuevos que he leído medida que avanza hasta
en mucho tiempo. Lo digo así de producir una lectura
claro para contrarrestar el efecto absorbente y sin reposo a
disuasorio de la reserva anterior. la que contribuye la eficaz
El Pablo Martín Sánchez de alternancia temporal de
la ficción es una persona de base los sucesos. La recomiendo
real, con su modesto espacio en Pablo Martín Sánchez. con entusiasmo. n
H
ay escritores con los nos detengamos
que entablo amistad a observar. En
sin llegar a conocernos. cualquier momento
Me pasa con Don DeLillo. Me puede tomar
identifico con los personajes de una decisión
El ángel Esmeralda y sus historias sorprendente. Los
hasta el extremo de olvidarme cambios ocurren
que estoy leyendo. Existe una fuera, dentro sigue
complicidad entre ambos que uno siendo siempre el
quizá sea consecuencia de haber mismo. Me consuela
nacido el mismo día: un 20 de oírlo, leerlo. Me
noviembre con dieciocho años encanta la ironía de
de diferencia. Mientras leo sus su humor.
“
cuentos tengo la sensación de Me detengo
pasear con él por las calles de la a observar al
hombre invisible
que describe
sentado, pensando,
desapareciendo en
DELILLO ES EL CORREDOR sus pasos. El que
luego, por la noche,
QUE VA POR LA CIUDAD se acuesta con la
EXPLICANDO TODO LO mente yéndose
QUE VE Y LO QUE PASA Don DeLillo. hacia atrás... Al final
el protagonista del
POR SU CABEZA. LO Como el extranjero del cuento último cuento acaba en el cine
MUESTRA SIN PREJUICIOS. “La acróbata de marfil”, que paga viendo la misma película del
COMO EL EXTRANJERO sus compras abriendo la mano y día anterior. Entonces tengo la
dejando que el vendedor escoja las sensación de que Don DeLillo ha
DEL CUENTO ‘LA monedas. Así demuestra a todo el escrito este libro para mí. Quizá
ACRÓBATA DE MARFIL’, mundo que él solo está de paso. porque me vuelvo a identificar
QUE PAGA SUS COMPRAS El ángel Esmeralda nos invita con él cuando me pongo a
a pasear por el Bronx con sor perseguir a alguien hasta el cine,
ABRIENDO LA MANO Y Edgar y sor Gracie. Dos monjas adivinar su vida y protagonizarla.
DEJANDO QUE EL VENDEDOR que no visten de monjas. Nada es También a los dos nos cojea la
ESCOJA LAS MONEDAS lo que parece. El Bronx es lo real, memoria. Los viejos recuerdos
lo demás es surrealista. También viven más que los nuevos, me
paseamos por Manhattan y dice. Estamos viviendo la misma
ciudad. Me siento tan próximo por el espacio infinito donde película y las películas ocurren
a sus palabras que lo confundo dos astronautas vuelan sobre en la oscuridad. Una verdad
conmigo. Me hace recapacitar el planeta y se comunican oscura, recién descubierta ahora
sobre diversos aspectos de la vida por radio con el pasado y los por casualidad. ¿Qué ocurrirá
cotidiana, el paso del tiempo. Leo muertos. El mundo ahí abajo es cuando termine la película?, le
los cuentos que han compuesto algo espantoso. Lo dice uno de pregunto. En eso tenemos que
su vida. No me importa tanto ellos. Lo descubrimos después, pensar, responde. No sé si me
el todo como la parte. No me en otro cuento que nos habla explico, pero estoy seguro de que
inquieta el final, simplemente me de la crisis que nos invade en la él me comprende. Me fascinan los
dedico a disfrutar del presente. actualidad. Crisis es una palabra escritores como Don DeLillo que
Los personajes de DeLillo griega, lo mismo que caos. Toda saben leer los labios cerrados. n
NARRATIVA
distancia, y así llegaron primero que la vida en el “colich” se rige por
H
ace unos años entendió naufragar una y otra vez, lastrados central, Tejada, para certificar la
que el aislamiento del por los peores instintos de la debilidad de Mesa por los seres más
Wybrany tenía una carga comunidad. bien invertebrados, atrapados en
peligrosa. Uno se escapa, sí, de Para esta sevillana de Madrid, un paréntesis de sus vidas y con una
los males externos, pero genera la literatura es una linterna que acusada tendencia a la abulia y el
monstruos en su interior”. Esta nos permite explorar las tinieblas cinismo.
frase, escrita por uno de los del alma humana. Y con esa Aunque Bedragare, y los
protagonistas de Cuatro por determinación se adentra en los lectores con él, accederán a los
cuatro, introduce a la perfección pasillos del Wybrany College, más turbios secretos del centro
la novela con la que Sara Mesa ha un colegio en el que conviven —recogidos a su vez en
sido finalista del premio Herralde: alumnos de familias pudientes los escritos de uno de sus
la historia de un internado donde y chicos de extracción humilde, antecesores, el profesor García
la disciplina encubre oscuros
“
intereses y prácticas abyectas,
RICARDO MARTÍN
entre la sorpresa y el espanto. hijos de empleados al servicio del Medrano, que sirven de colofón
En un panorama editorial proyecto. al relato—, la conclusión de esta
amigo de las prisas, en el que los Si el escenario de Un incendio turbadora y absorbente novela,
jóvenes valores son a menudo invisible era un geriátrico junto la más compleja y redonda de
cebados con clembuterol y a la moribunda ciudad de Vado, cuantas ha firmado hasta ahora
sacrificados en los altares de aquí apenas nos movemos unos Sara Mesa, es sombría. No hay
una gloria fugaz, el de Sara Mesa kilómetros en el mismo territorio violencia, insinúa la autora, que
es un raro caso de desarrollo ficticio para percibir una sensación no se funde sobre la restricción
natural. Descubierta como de aislamiento similar, a la que se de libertad. No hay dictadura más
narradora con sendos estupendos suman los rigores de una estricta victoriosa que aquella que ya no
libros de relatos, La sobriedad jerarquía en cuya cúspide moran necesita ejercer la represión. Y no
del galápago y No es fácil ser personajes tan torvos como el hay resistencia que no empiece
verde, parecía evidente que su Director, la Culo o el Guía. Basta un diciendo eso que casi nadie dice en
escritura pedía medirse en la larga centenar de páginas para entender esta historia: “No”. n
U
n novelista acreditado estar muy próximo, sin que sea
publica dos libros de posible advertirlo, de tan obvio
ensayo. Un narrador que es.
consumado escribe sobre arte Antonio Muñoz Molina se
y sobre política. ¿Qué avales atreve a mirar, como hiciera Goya
tiene para pronunciarse? Por una en otro tiempo. O como lo hace
parte, es licenciado en Historia Edward Hopper, con un realismo
del Arte; por otro tiene estudios fantasioso. O como hacen los
de periodismo. ¿Esos saberes son científicos con sus lentes. Se
los que le facultan para cultivar atreve a sondear lo que está a
dicho género y para enjuiciar nuestro lado y por descuido no
la pintura o la actualidad? Los vemos. Se atreve a examinar
conocimientos académicos no lo obvio. Y se atreve a echar un
“
valen si no fermentan, si no se vistazo a lo distante. Los pintores
desarrollan, si no se aplican con TODO LO QUE —como Georges de La Tour, Antonio Muñoz Molina.
inteligencia e intuición. Hay que ERA SÓLIDO
informarse, pero sobre todo Antonio Muñoz Molina El atrevimiento de mirar
hay que adiestrarse, instruirse. Seix Barral y Todo lo que era sólido son
Cabe un don especial. Escribir 288 páginas | 18,50 euros inspecciones. Con prosa
una novela es mirar un mundo EL AUTOR SE ATREVE A libre, con forma demorada y
potencial, hacerlo visible, envolvente, sin academicismos
materializarlo con palabras. Se
MIRAR, COMO HICIERA y sin barbarismos, sin tedio y sin
necesitan habilidades singulares GOYA EN OTRO TIEMPO. O sobreentendidos, Muñoz Molina
para observar con detalle y COMO LO HACE EDWARD se empeña en averiguar el estado
con tino. Se precisan recursos: de España. Como un antropólogo
preparación y discernimiento.
HOPPER, CON UN de la vieja escuela. Como un
Y se requieren condiciones REALISMO FANTASIOSO. O explorador atento y algo perdido.
intelectuales: más propiamente, COMO HACEN LOS Habla de su pretérito imperfecto,
ser un intelectual, alguien que se de su presente continuo y de
pronuncia, que tiene la audacia
CIENTÍFICOS CON SUS su futuro incierto. No es un
de enjuiciar, de sopesar. Eso sí: LENTES. SE ATREVE A lamento noventayochista ni
después de mucha información y SONDEAR LO QUE ESTÁ A un ejercicio de estilo. Tampoco
erudición. contemporiza. El escritor
El caso que describo es
NUESTRO LADO Y POR subraya lo que son las normas
el de Antonio Muñoz Molina. DESCUIDO NO VEMOS y lo que son las licencias, lo
Estudió Historia del Arte y que es crear y trabajar, lo que
Periodismo, pero eso no le faculta es esforzarse humildemente
especialmente. Hay algo más. El como Juan Genovés, como Miguel para ver más, más grande o
creador es, antes que nada, un Macaya— resaltan lo invisible. mejor, y lo dice con una sintaxis
observador: un tipo que otea y que Decía Gustave Flaubert precisa. Muchas veces estamos
examina, que se familiariza con lo que cualquier cosa observada despistados y algunos de
extraño y que se sorprende con lo de cerca, empieza a perder la nuestros contemporáneos
evidente. Vemos lo que tenemos impresión de familiaridad o descubren y describen lo que nos
delante, aquello que nos frena, de extrañeza, pero además pasa y no queremos apreciar. Es
que nos sorprende favorable comienza a ser interesante, entonces cuando se demuestra
o desfavorablemente. Vemos incluso monstruosa o común. Una la grandeza del observador. Sin
lo que nos deja indiferentes, piel con sus poros, un país con aspavientos señala lo que tantos
aquello que nos repugna, que nos sus agujeros. Un pasado con sus no saben o no quieren distinguir.
satisface. Pero también podemos mitos, un porvenir en ruinas. La mirada se adelanta.
RICARDO MARTÍN
la prosa de Muñoz Molina es su de noticias de enero y febrero de
implicación, su identificación, su 2007 nos aturde. Muñoz Molina
puesta en escena: con un yo que acumula esas informaciones y
habla se compromete. Hace de provoca un efecto: una vergüenza
historiador y, para ello, acude a para los españoles que no
la hemeroteca; hace de crítico y, quisieron ver, una suntuosidad
para ello, se justifica leyendo a impostada, artificial. El
especialistas; hace de estudioso diagnóstico de Muñoz Molina
y, para ello, se esfuerza, se es, a mi juicio, certero. Es más:
disciplina. Muñoz Molina no es doloroso y lamentable. El país
es el intelectual sabelotodo que supo remontar el franquismo,
que interviene valiéndose de que supo quitarse la herencia
su nombradía. Es alguien que carpetovetónica, se sume en las
quiere aprender y que, por tanto, quimeras de nuevo rico.
se documenta. El resultado es Y hablando de nuevos
deslumbrante. Si habla de Goya, ricos, el título Todo lo que era
sus palabras son atinadas y sólido alude a Karl Marx, al
modestas; si habla del presente Manifiesto comunista (1848).
de España, su diagnóstico no Alude a la capacidad de volver
es fatuo ni grandilocuente: él evanescente lo que creíamos
no vio, no supo ver, los indicios arraigado, permanente, estable.
que había en el paisaje y en la La revolución conforma y los
prensa, las huellas de un exceso espejismos trastornan. Las
que ahora estamos pagando. La quimeras españolas —tan bien
historia de España es eso y el representadas por los óleos de
literato admite su ignorancia para Goya— son ya una tradición.
examinar con clarividencia. No Esperemos que esta ceguera,
son precisas muchas erudiciones: esta servidumbre voluntaria,
la mera consulta del periódico nos desaparezca. n
“
botánica medicinal de Pío Font afección moral causada por la
Quer, El Dioscórides renovado. mezcla de humores que inspiró
Hay más, por supuesto. Si como
sugería el propio Borges cada
enciclopedia es una tentativa
de abarcar y, sobre todo, de
ordenar un universo, cada uno RAMÓN ANDRÉS HA
de estos libros equivale a una
forma de explicar el mundo
LOGRADO EL MAGNO
mediante ciertas concordancias PROPÓSITO DE EXPONER
temáticas. EN UN DENSO
El extraordinario Diccionario
de música, mitología, magia
DICCIONARIO LAS
y religión de Ramón Andrés SECRETAS ALIANZAS QUE
(Pamplona, 1955) pertenece a UNEN A LOS DIOSES Y LAS
esta clase de libros inagotables,
fruto de un esfuerzo y unos
DIVERSAS MITOLOGÍAS
Ramón Andrés. conocimientos gigantescos CON LA ANTROPOLOGÍA,
que solo están al alcance de EL PENSAMIENTO
un individuo aislado. Para ello
SAGRADO, EL ESOTERISMO
LAS ARMONÍAS hay que ser muchas cosas a
la vez: musicólogo, erudito, Y, FINALMENTE, COMO
DEL LABERINTO escritor sensible, ensayista
y poeta. Es decir, hay que ser
ANCLAJE COMÚN,
LA MÚSICA
Ramón Andrés y haber escrito
antes, entre otros libros, El
oyente infinito. Reflexiones y las composiciones de Tobias
ALEJANDRO V. DICCIONARIO DE sentencias sobre música (2007), Hume, Gibbon y, por supuesto,
GARCÍA MÚSICA, MITOLOGÍA, Johann Sebastian Bach. Los del “infeliz inglés” John Dowland
MAGIA Y RELIGIÓN días, las ideas y los libros (2005) (semper Dowland, semper
Ramón Andrés o No sufrir compañía. Escritos dolens).
Acantilado místicos sobre el silencio (2010). Como cualquier comentarista
59 euros | 1.776 páginas El autor navarro ha logrado, entusiasta del Diccionario de
armado de tales cualidades y Ramón Andrés, quien escribe
a lo largo de 1.776 páginas, el estas líneas tiene la tentación
H
ay una categoría casi magno propósito de exponer en de seguir buceando y dar fe de
secreta de libros un denso diccionario las secretas otros hallazgos que puedan
enciclopédicos que más alianzas que unen a los dioses sugerir al lector el festejo que
allá de la consulta concreta y las diversas mitologías (la supone su lectura. La labor, sin
invitan a una lectura y un hindú, la griega, la céltica o la embargo, por afanosa que sea,
aprendizaje en cierto modo escandinava) con la antropología, está condenada al fracaso, pues
infinito, volúmenes que tienen el pensamiento sagrado, el será solo una pálida transparencia
la cualidad de un laberinto en el esoterismo y, finalmente, como de los placeres que aguardan en
que el lector ha de internarse anclaje común, la música. El el libro. Es el lector, ahora, quien
como si cumpliera un rito de resultado es un fascinante debe continuar a solas por las
iniciación. Son libros insólitos y larguísimo viaje por las sendas de este luminoso y espeso
que se pueden leer de por lo correlaciones misteriosas, las laberinto. n
INFANTIL
Y JUVENIL
Zoé ama Nueva York pasmosa, lo que significa que alimentarse únicamente de
la autora conoce muy bien su plantas con ese tono rosa. Viven
Ana García-Siñeriz mundo, su forma de pensar y en un auténtico apartheid,
Ilust. Jordi Labanda ANTONIO actuar, incluso su léxico. obligadas por sus mayores
Destino
171 páginas | 14,96 euros A. GÓMEZ El libro se presenta en a convertirse en seres rosa,
YEBRA formato apaisado, a modo de porque la tradición pretende que
La banda de Zoé, integrada cómic, una tendencia que está es lo mejor para una elefanta.
por Álex, Liseta, Marc, Kira y volviendo a lucir, y de qué modo, Una de ellas, sin embargo, no
la propia Zoé, viaja a Nueva influenciada, probablemente, adquiere el preciado color que
York para participar en la por los mangas, pero también señala a las de su sexo, y termina
Gala de las Artes. Una excusa por la prisa de los lectores saliendo del vallado. Poco a poco
para presentar los múltiples actuales y por el valor de la las demás se deshacen de sus
atractivos de Nueva York, imagen. Hay que reconocer que lazos, zapatos y cuellos de color
para hablar de la ignorancia el resultado es digno de aplauso: rosa, adquiriendo la deseable
en cuestiones artísticas que una obra viva, activa, ingeniosa, libertad. Fábula contemporánea:
origina un fraude de muchos brillante, perfectamente el color no debe agrupar ni
quilates: cualquiera, de la noche adecuada para las adolescentes distinguir a los seres. n
a la mañana, puede convertirse a quienes se dirige.
en un pintor afamado, en un Para Marta su
artista cotizado o en un escritor madre es el enemigo
de best-seller, y por tanto, en público número uno, La isla de Bowen
un personaje público que será ya que le dicta sus
César Mallorquí
objeto de entrevistas. obligaciones (quitar
Edebé
La banda (incluida la perra la mesa, sacar la 510 páginas | 9,95 euros
Kira) llega a la gran ciudad y basura, cepillarse los
se pone en marcha para evitar dientes, limpiarse Premio Edebé de Literatura
que en su celebérrimo Central los zapatos, hacer la Juvenil 2012, La isla de Bowen
Park se edifiquen 12.000 cama, sacar al perro), mientras es una historia donde se barajan
apartamentos. Por el camino su padre es el más guay, y la muchas de las claves que
se tropezarán con Amanda, abuela le permite algún que otro llevaron al éxito a Julio Verne:
una mujer especialmente desliz. El lenguaje y la ilustración aventuras, misterio, amores,
fashion que vive ejerciendo de van en consonancia: una Marta y viajes a lugares remotos o
intermediaria de arte; con Moira fuerte, un tanto violenta, que de existencia improbable.
More, una presentadora de exige sus derechos, y distingue La suya fue una época de
televisión que lucha por el share la paja en el ojo ajeno. ¡Días de grandes descubridores y
con su oponente Lena Less; con juventud en que no saben muy grandes descubrimientos.
el escritor de moda, el señor bien lo que hacen, pero lo hacen César Mallorquí lleva a
Goodman; con el alcalde de con energía! n cabo su homenaje a Verne
Nueva York, y con la tía de Zoé, proponiéndonos un viaje por
gemela de su madre. mar con personajes que parecen
Las lectoras, en particular, —y a veces lo son— sacados de
encontrarán muchas páginas Rosa caramelo las obras del autor de Viaje al
de información ilustrada, así centro de la Tierra o Veinte mil
Adela Turín
como expresiones de la jerga leguas de viaje submarino.
Ilust. Nella Bosnia
juvenil: el mundo mundial; toma, Kalandraka En este caso, el protagonismo
Moreno; a su bola; meter la 36 páginas | 15 euros es múltiple: un científico poco
gamba... Libro atractivo para ordenado (el profesor Ulises
chicas de 10 a 14 años. n Libro para primeros lectores, Zarco), un joven fotógrafo
lo que conlleva poco texto, (Samuel Durango) y dos mujeres
letras de grandes dimensiones (Elisabeth Faraday y su hija
e ilustraciones a doble página. Katherine), parten en busca
Simplemente Marta Publicado en su versión original de un lugar imposible más allá
italiana en 1976, llega ahora del Círculo Polar Ártico, donde
Ana Bermejo
a nosotros, traducido por G. desapareció el marido de
Ilust. Candela Fernández
Montena Tolentino, con la vitalidad que Elisabeth y padre de Katherine.
128 páginas | 11,95 euros entonces tenía, porque se trata Aunque la trama se desarrolla
de un libro que aborda las falsas un tanto lentamente para los
Marta es una treceañera con diferencias de sexo. lectores de ahora, el libro se lee
todas las de la ley, es decir, una Obligadas a vivir tras un con gusto y contiene no pocas
adolescente que se autorretrata vallado, las elefantas visten cuestiones de tipo científico
y retrata a las de su edad y de rosa y van adquiriendo ese que ayudan a reforzar la
condición con una claridad mismo color en su piel por formación. n
Un emblema Clásicos
a demanda
olvidado de Con 33 volúmenes
M
ás de doscientos años han teni- Dirigida por el catedrático
do que pasar para que la obra de Literatura Española José
de María Rosa de Gálvez esca- Lara Garrido, la Biblioteca
para de las tinieblas a las que la condu- ofrece a los universitarios y
jeron su singularidad literaria, la perso- el público general ediciones
nalidad poco convencional de la escritora pulcramente contextualizadas
y los prejuicios contra las letras neoclási- y anotadas. Con el horizonte
cas. Publicado por la Biblioteca Clásicos puesto en la digitalización
Andaluces de la Fundación José Manuel a medio plazo, los Clásicos
Lara, Holocaustos a Minerva reúne por Andaluces serán en adelante
primera vez una amplia muestra de su impresos a demanda y podrán
producción en verso, en la que destacan ser adquiridos directamente
los dramas Safo y Zinda, la tragedia Flo- en la web de la Fundación
rinda, la comedia Los figurones litera- Lara o en una serie de
rios y las odas de tono moral y filosófico. librerías escogidas a la que
La literatura de Gálvez —en muchos cualquier establecimiento que
casos protagonizada por heroínas som- lo desee podrá sumarse. n
brías y audaces que se enfrentan a una Relieve de Melpómene, musa de la tragedia.
figura masculina, símbolo del poder—
enlaza con el espíritu primordial de la tragedia y tada por una importante familia a la que pertene-
su finalidad catártica: la necesidad de controlar las cieron ministros, diplomáticos, virreyes y goberna-
pasiones desmesuradas que provocarán catástrofes dores. En 1800 marchó a Madrid, donde estrenó
irremediables, el odio, la ambición, la lujuria o el sus dramas y participó en los círculos literarios.
hambre de poder. Emblema ignorado de la Ilustra- Citada por autores como Quintana o Jovellanos,
ción, Gálvez fue también una precursora de la sen- fue protegida por el todopoderoso Godoy, de quien
sibilidad romántica. se decía que era amante. En 1804 la Imprenta Real
Mujer adelantada a su tiempo y pionera del fe- publicó en tres tomos sus Obras poéticas. Murió
minismo, la autora ejemplificó la defensa de los tempranamente, a la edad de 38 años.
principios ilustrados frente a la autoridad paterna Editado por la traductora y poeta Aurora Luque,
o marital, la monarquía despótica o los injustos có- el volumen recupera la obra de una figura casi olvi-
digos de honor. Probable hija ilegítima, María Rosa dada que se cuenta entre los más valiosos escritores
de Gálvez (Málaga, 1768-Madrid, 1806) fue adop- y dramaturgos de nuestro siglo XVIII. n
E
l Instituto Municipal del Libro (IML), dependiente nima de 150 páginas, se presentarán con su título original y
del Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, ha sin ningún dato que revele la identidad del autor. El jurado
convocado un año más el Premio Málaga de Novela en estará formado por cuatro profesionales de prestigio, un re-
colaboración con la Fundación José Manuel Lara. Dotado con presentante de la Fundación Lara, el director del IML y un
18.000 euros, el galardón se ha convertido en uno de los pre- secretario. Las bases completas de la convocatoria se pueden
mios literarios más importantes del panorama nacional. consultar en: www.fundacionjmlara.es y www.malaga.eu. n
Un gato en bicicleta
JESÚS BARRERA GARCÍA
U
c/ Regina, nº 8, n gato en bicicleta es una librería espe-
Sevilla cializada en arte, englobando las artes
plásticas, el cine, la fotografía, el diseño,
la moda, las artes escénicas, la ilustración, la ar-
quitectura y una narrativa y una poesía especiales,
calificadas en muchos círculos de independientes
pero que para nosotros entran a formar parte de
la cotidianidad literaria. Se sitúa en pleno centro
de Sevilla, a vista de pájaro de la plaza de la En-
carnación, una zona revalorizada por su contem-
poraneidad y movimiento cultural, de ahí que la
escogiésemos para colocarnos. Otro de los aspectos
importantes para nosotros es la concepción del es-
pacio, que se propone dar al libro la importancia
que merece, de modo que podamos comparar en un
mismo estante un volumen de Alberto García-Alix
con el cuadro de algún artista novel, o que un niño
pueda jugar en la zona habilitada para ello, rodea- rial Blackie Books. También Recetas urbanas. Ar-
do de libros. quitecturas colectivas, que muestra el trabajo de
Recomendamos una selección de libros un tanto Santiago Cirugeda con contenedores reconvertidos
variopinta: comenzando por la narrativa, En azú- en espacios habitables, de Ediciones Vibok. Y por
car de sandía de Richard Brautigan, una defensa último Del arte a la idea. Ensayos sobre arte con-
de la naturaleza y de la contracultura, de la edito- ceptual, de Robert C. Morgan, editado por Akal. n
L
a vida de Edith Wharton, también sus para sobrevivir en su mundo. Fue al volver a Nue-
novelas, está marcada por una trai- va York cuando se aficionó a la lectura, y también
ción: nacida en el seno de una adine- cuando empezó a escribir cuentos y poemas que su
rada familia neoyorquina, Edith tenía familia celebraba como una gracia de la querida
veinte años cuando su rico prometido Edith. Unas chicas tocaban el piano, otras canta-
la abandonó inesperadamente, después que se hu- ban… Edith escribía.
biera oficializado el noviazgo y fijado la fecha de la Precisamente en la lectura y la escritura se re-
boda. Aquella ruptura provocó no solo una tormen- fugió Edith tras sufrir la humillación del abando-
ta social en las mansiones de la Quinta Avenida: no. Cuando, en 1885, se casó con Edward Teddy
también supuso un severo revés para la futura escri- Wharton —un muchacho perteneciente a una fa-
tora. Ya no era la joven milia bostoniana con tanta tradición como escasos
heredera de los distin- recursos— ya había decidido que la literatura era
guidos Jones-Stevens para ella una forma de vida. Edith era rica. Em-
Rhinelander, sino una prendió largos viajes y entró en contacto con los
muchacha abandona- círculos culturales europeos. Sus textos empezaron
da por un buen parti- a publicarse. Vio la luz su primer libro —un curioso
do. Su cotización en la volumen sobre decoración de interiores— y en 1889
escala social había ba- publicó una colección de cuentos, a la que seguiría
jado varios enteros. una novela —The Touchstone— y su primer gran
El Nueva York de éxito, The Valley of Decision.
1882 era una urbe dis- Cuando tuvieron que admitir que Edith era una
tinta al actual Man- escritora, los miembros de su familia se escanda-
hattan. No había rasca- lizaron: no la habían educado para que acabase
cielos, aunque algunos siendo una vulgar chupatintas, y pensaron que
edificios empezaban su esposo debía tomar cartas en el asunto. Pero
a elevarse por enci- Teddy Wharton no estaba en condiciones de in-
ma de los otros, y en tervenir, ni en la vocación de Edith ni en nada. Su-
los más privilegiados fría severos problemas mentales que le apartaban
enclaves de la ciudad del mundo. Estaba claro que el suyo había sido un
—de Gramercy Park a matrimonio de conveniencia: él había obtenido
Washington Square— una fortuna; ella, la libertad que se le negaba a
se alzaban hermosas las mujeres solteras de buena cuna. Para Edith,
mansiones neoclásicas. un matrimonio infeliz fue el precio que tuvo que
Ese era el mundo de pagar para ser la escritora que quería y la mujer
Edith. De niña había que soñaba.
recibido una educa- Edith Wharton, que usó hasta la muerte el ape-
ción muy particular: llido de su marido, fue una de las escritoras más
de los cuatro a los diez libres de su época. Con el parapeto de su estado ci-
Edith Wharton años vivió con sus padres en Europa, saltando de vil y la seguridad que proporcionan el dinero y el
y sus perros, una ciudad a otra, de un palazzo en Venecia a un éxito, vivió como quiso y donde quiso. Fue autora
fotografiados castillo en el Loira, de un cortijo en el campo anda- superventas, amiga de hombres, amante de quien
por E.F. Cooper. luz a la mansión de un lord inglés. Como ella misma quiso y hasta heroína declarada durante la Primera
Newport, Rhode recordó en sus memorias, estaba rodeada constan- Guerra Mundial. Murió asegurando que había sido
Island, USA, temente de cosas hermosas. Aquella infancia nó- feliz. En sus memorias ni siquiera dedica una línea
1889-1890. mada le sirvió sobre todo para aprender idiomas y a la dolorosa ruptura que le dio la gran oportuni-
buenos modales. En teoría, era cuanto necesitaba dad de su vida. n
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