Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
UNIDAD I
CRISTO EN LA EN LA ETERNIDAD PASADA
Antes que nada, ¿cómo podemos explicar la frase: “eternidad pasada”? La palabra
eternidad denota que un tiempo que no tienen principio ni fin.
Por lo tanto, lo que tocaremos en esta primera parte es: Cristo antes de la Creación, antes de
la existencia del Tiempo.
Algunos pasajes bíblicos trascendentales para hablar de la Eternidad de Cristo están en
Juan capítulo 1
El Verbo hecho carne
1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2 Este era en el principio con Dios.
3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Luego en 1ra. Juan 1:1-4
“Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo
que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la
vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la
cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os
anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra
comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os
escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.”
Y otra vez en Juan 20:30-31
“Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no
están escritas en este libro. Pero estas se han escrito para que creáis (Continuéis
Creyendo) que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis
(Continuéis teniendo) vida (vida eterna) en su nombre.”
Hay que notar que Juan tiene como meta principal de sus escritos, demostrar que Jesús es el
hijo de Dios, y que es Dios mismo.
Por supuesto en Juan 1:15-16 dice: 15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es
de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
1 Juan 5:11 declara: Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo.”
Juan 8: 56-58 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
56
Abraham tu padre se gozó de lo que de mi día; y lo vio, y se gozó.
57
Entonces, ¿has visto a Abraham?
58
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
Pablo también les escribe a Timoteo: 2 Timoteo 1:9 “quien nos salvó y llamó con
llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia
que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, “
Sin duda alguna Cristo era entendido en los apóstoles, en la iglesia y en los Padres de la
Iglesia como Eterno e Inmutable.
Jesús dijo de sí mismo en la magnífica oración por nosotros en Juan 17: 5 “Ahora pues,
Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el
mundo fuese.” Y añade: 24 “Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy,
también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has
amado desde antes de la fundación del mundo.”
Sobre el lugar de nacimiento, la profecía decía: Miqueas 5:2 “Pero tú, Belén Efrata,
pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel;
y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. ”
A continuación, añadimos una serie de pasajes bíblicos señalando la existencia eterna de la
segunda persona de la Trinidad, Jesús.
Juan 8:58
Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo soy.
Isaías 9:6
Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus
hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno,
Príncipe de Paz.
Colosenses 1:17
Y El es antes de todas las cosas, y en El todas las cosas permanecen.
1 Juan 1:1
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos,
lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida
Apocalipsis 1:17
Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y El puso su mano derecha sobre mí,
diciendo: No temas, yo soy el primero y el último,
Apocalipsis 1:8
Yo soy el Alfa y la Omega --dice el Señor Dios-- el que es y que era y que ha de venir, el
Todopoderoso.
Hebreos 13:8
Jesucristo {es} el mismo ayer y hoy y por los siglos.
Hebreos 7:3
sin padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo
hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad.
Apocalipsis 1:18
y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las
llaves de la muerte y del Hades.
Hebreos 7:16
que ha llegado a ser{lo,} no sobre la base de una ley de requisitos físicos, sino según el
poder de una vida indestructible.
Salmos 110:4
El SEÑOR ha jurado y no se retractará: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de
Melquisedec.
Hebreos 5:6
como también dice en otro {pasaje:} TU ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE SEGUN
EL ORDEN DE MELQUISEDEC.
Hebreos 7:17
Pues {de El} se da testimonio: TU ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE SEGUN EL
ORDEN DE MELQUISEDEC.
Hebreos 7:21
pues en verdad ellos llegaron a ser sacerdotes sin juramento, pero El por un juramento del
que le dijo: EL SEÑOR HA JURADO Y NO CAMBIARA: ``TU ERES SACERDOTE
PARA SIEMPRE",
Hebreos 7:24
pero El conserva su sacerdocio inmutable puesto que permanece para siempre.
Hebreos 6:20
donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec,
sumo sacerdote para siempre.
Hebreos 7:28
Porque la ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles, pero la palabra del
juramento, que vino después de la ley, {designa} al Hijo, hecho perfecto para siempre.
Juan 12:34
Entonces la multitud le respondió: Hemos oído en la ley que el Cristo permanecerá para
siempre; ¿y cómo dices tú: ``El Hijo del Hombre tiene que ser levantado"? ¿Quién es este
Hijo del Hombre?
Juan 8:35
y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo {sí} permanece para siempre.
Mateo 28:20
enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos
los días, hasta el fin del mundo. (knowing-jesus.com s.f.)
4. Génesis 16:11 Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido,
y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu
aflicción.
Ya en el versículo 13: Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres
Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?
Entonces es ahí que se entiende que en las apariciones del Ángel de Jehová se hace un
juego de palabras del “Ángel” y Dios.
5. Génesis 22:11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo:
Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Acá otra vez haciendo su presencia frente a Abraham en el sacrificio a Isaac.
6. Génesis 22:15 Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde
el cielo,
Veamos el contexto de este pasaje, versos más adelante.
22:16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has
rehusado tu hijo, tu único hijo;
22:17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como
la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
22:18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi
voz.
El ángel luego asume el rol de Jehová: “de cierto te bendeciré, y multiplicaré…” v 17-18
7. Éxodo 3:2 Y se le apareció el ANGEL DE JEHOVÁ en una llama de fuego en
medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se
consumía.
El llamamiento de Moisés claramente demostrado en su encuentro sobrenatural con el ángel
de Jehová
8. Número 22:22 Y la ira de Dios se encendió porque él iba; y el ángel de Jehová
se puso en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y
con él dos criados suyos.
Dios mismo interviniendo en la vida de Balaam, pero le deja actuar sin mediar su libre
albedrío, solo que al final le ordena hablar bendición en vez de maldición
9. Número 22:23 Y el asna vio al ángel de Jehová, que estaba en el camino con
su espada desnuda en su mano; y se apartó el asna del camino, e iba por el
campo. Entonces azotó Balaam al asna para hacerla volver al camino.
10. Número 22:24 Pero el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que
tenía pared a un lado y pared al otro.
12. Número 22:26 Y el ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una
angostura donde no había camino para apartarse ni a derecha ni a izquierda.
14. Número 22:31 Entonces Jehová abrió los ojos de Balaam, y vio al ángel de
Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y
Balaam hizo reverencia, y se inclinó sobre su rostro.
15. Número 22:32 Y el ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has azotado tu asna
estas tres veces? He aquí yo he salido para resistirte, porque tu camino es
perverso delante de mí.
16. Número 22:34 Entonces Balaam dijo al ángel de Jehová: He pecado, porque
no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece
mal, yo me volveré.
17. Número 22:35 Y el ángel de Jehová dijo a Balaam: Ve con esos hombres;
pero la palabra que yo te diga, esa hablarás. Así Balaam fue con los príncipes de
Balac.
Al final Balaam bendice a Israel, aunque en la historia bíblica sabemos que luego fue
contado con los impíos y muerto porque recomendó cómo hacer caer a los israelitas dando
y tentando a sus jóvenes con las mujeres moabitas.
18. Jueces 2:1 El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué
de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres,
diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros,
Ya en medio de la conquista el Ángel de Jehová se les presenta instruyendo, ordenando y
prometiendo, Boquim significa “los que lloran”. Hay que leer desde el versículo 1 al 5.
19. Jueces 2:4 Cuando el ángel de Jehová habló estas palabras a todos los hijos
de Israel, el pueblo alzó su voz y lloró.
24. Jueces 6:22 Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah,
Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara a cara.
Gedeón declara que ha visto cara a cara a Jehová.
25. Jueces 13:3 A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y le dijo: He aquí que
tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo.
El Ángel de Jehová ahora se presenta a la esposa de Manoa
26. Jueces 13:13 Y el ángel de Jehová respondió a Manoa: La mujer se guardará
de todas las cosas que yo le dije.
Ahora se le presenta a Manoa dándoles instrucciones sobre el hijo que les nacería
27. Jueces 13:15 Entonces Manoa dijo al ángel de Jehová: Te ruego nos
permitas detenerte, y te prepararemos un cabrito.
30. Jueces 13:18 Y el ángel de Jehová respondió: ¿Por qué preguntas por mi
nombre, que es admirable?
Su nombre “Admirable”, personifica la deidad.
31. Jueces 13:20 Porque aconteció que cuando la llama subía del altar hacia el
cielo, el ángel de Jehová subió en la llama del altar ante los ojos de Manoa y de
su mujer, los cuales se postraron en tierra.
Al final terminaron adorando, y el Ángel de Jehová subió en medio del sacrificio.
32. Jueces 13:21 Y el ángel de Jehová no volvió a aparecer a Manoa ni a su
mujer. Entonces conoció Manoa que era el ángel de Jehová.
Lo impactante de esto es que al darse cuenta de la presencia de Dios sucede esta charla.
13:22 Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto.
13:23 Y su mujer le respondió: Si Jehová nos quisiera matar, no aceptaría de nuestras manos el
holocausto y la ofrenda, ni nos hubiera mostrado todas estas cosas, ni ahora nos habría anunciado
esto.
Cláramente se dan cuenta que vieron a Dios cara a cara y Manoa teme por sus muertes, su
esposa le consuela.
33. 2 Samuel 24:16 Y cuando el ángel extendió su mano sobre Jerusalén para
destruirla, Jehová se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía al
pueblo: Basta ahora; detén tu mano. Y el ángel de Jehová estaba junto a la era
de Arauna jebuseo.
David censa al pueblo, Dios se molesta, el Ángel de Jehová interviene, eso es algo
tremendo. De hecho, en medio de la intercesión y el sacrificio, el Ángel de Jehová se
detiene, pero mueren 70.000 hombres.
34. 1 Reyes 19:7 Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó,
diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.
Aquí solo se hace mención a el “ángel de Jehová”, podría ser un mensajero sencillo, o ser la
misma deidad, porque no habla más especificaciones en esa misión especial.
35. 2 Reyes 1:3 Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo:
Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles:
¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?
Esta es una orden más que de un ángel simple. Le respalda sobrenaturalmente, ya que el rey
Ocozías enfermo estaba consultando a un dios pagano, al final éste manda llamar al varón
de Dios, las 1ras 2 compañías que ordenaron a Elías descender a hablar con el rey murieron
quemados por fuego sobrenatural, la 3ra compañía de soldados fueron más nobles, se
postraron y pidieron que Elías fuese a hablar con el rey, el ángel de Jehová le ordena que
vaya, le da la palabra a Ocozías que moriría por no consultar al Señor.
36. 2 Reyes 1:15 Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no
tengas miedo de él. Y él se levantó, y descendió con él al rey.
37. 2 Reyes 19:35 Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de
Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y
cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.
Senaquerib rey de Asiria se burla de Judá y su Dios, Ezequías rey de Judá clama a Dios, y
por medio del profeta Isaías, Dios le alienta con palabras hasta que entra en escena el
“Ángel de Jehová”.
38. 1 Crónicas 21:12 Escoge para ti: o tres años de hambre, o por tres meses ser
derrotado delante de tus enemigos con la espada de tus adversarios, o por tres
días la espada de Jehová, esto es, la peste en la tierra, y que el ángel de Jehová
haga destrucción en todos los términos de Israel. Mira, pues, qué responderé al
que me ha enviado.
Una réplica de lo relatado en Reyes
39. 1 Crónicas 21:15 Y envió Jehová el ángel a Jerusalén para destruirla; pero
cuando él estaba destruyendo, miró Jehová y se arrepintió de aquel mal, y dijo al
ángel que destruía: Basta ya; detén tu mano. El ángel de Jehová estaba junto a
la era de Ornán jebuseo.
40. 1 Crónicas 21:16 Y alzando David sus ojos, vio al ángel de Jehová, que
estaba entre el cielo y la tierra, con una espada desnuda en su mano, extendida
contra Jerusalén. Entonces David y los ancianos se postraron sobre sus rostros,
cubiertos de cilicio.
41. 1 Crónicas 21:18 Y el ángel de Jehová ordenó a Gad que dijese a David que
subiese y construyese un altar a Jehová en la era de Ornán jebuseo.
42. 1 Crónicas 21:30 pero David no pudo ir allá a consultar a Dios, porque
estaba atemorizado a causa de la espada del ángel de Jehová.
43. Salmos 34:7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende.
46. Isaías 37:36 Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil
en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí
que todo era cuerpos de muertos.
La escena del ángel de Jehová a favor de Ezequías rey de Judá.
47. Zacarías 1:11 Y ellos hablaron a aquel ángel de Jehová que estaba entre los
mirtos, y dijeron: Hemos recorrido la tierra, y he aquí toda la tierra está
reposada y quieta.
Una similitud, puede ser la intervención de la misma divinidad, o un ángel de parte del
Señor
48. Zacarías 1:12 Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de los
ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de
Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?
49. Zacarías 3:1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del
ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.
En el Verso 2 hay una frase:
3:2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén
te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?
Jehová dice: Jehová te reprenda ¿? Ya podemos sacar conclusiones sobre la intervención
divina.
50. Zacarías 3:5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron
una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová
estaba en pie.
El Príncipe de Jehová
Un escenario singular cuando Josué estaba cerca de Jericó.
“Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el
cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de
los nuestros, o de nuestros enemigos? El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de
Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le
dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a
Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo
hizo. Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba
ni salía. Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con
sus varones de guerra.” (Josué 5:13-6:2)
Josué le adora, y el Príncipe le dice: Quita el calzado de tus pies… Similar al dicho que se
dio a Moisés.
Los Ángeles rechazan la adoración (Apocalipsis 22:8, 9). Una serie de notables pasajes
del Antiguo Testamento llaman a esta persona “Dios” y la designación no fue rechazada
(Génesis 16:7 y versículos siguientes; Génesis 22:11, 14; Génesis 48:15 y versículos
siguientes; Jueces 13:21, 22; Zacarías 3:1 y versículos siguientes.)
Existe, por tanto, una gran cantidad de pruebas que conducen a la conclusión de que el
mensajero de Jehová era un ser divino. (Canelo 2011)
Otras consideraciones del Cristo Preencarnado
Malaquías 3:1 He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de
mí;(A) y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del
pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.
“Tenga en cuenta que la expresión, “el ángel del pacto.” Los judíos antiguos consideraban
este pasaje como una referencia a la venida del Mesías. El Nuevo Testamento, por
supuesto, hace que ese punto sea muy claro.
Los eruditos bíblicos conservadores están bastante bien de acuerdo en que el ángel de
Jehová, o el ángel del pacto, tan prominente en las Escrituras hebreas, fue el Señor Jesús en
su estado pre-encarnado.
A esto se suma el testimonio inspirado de Pablo, que afirmaba la presencia real de Cristo
con Israel en el desierto del Sinaí.
“y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los
seguía, y la roca era Cristo.” (1 Corintios 10:4)”. (Canelo 2011)
Otro pasaje bíblico sugiere una comparación 1 Corintios 10:9 Ni tentemos al Señor, como
también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.
El comentario Nueva Traducción Kadosh Israelita Mesiánica dice: [97] Cuando YAHWEH
habla de El o Mi Malaj, está hablando de un Malaj específico y éste es Yahshúa,
confirmado por el v.21 "Guárdalos por el poder de Tu Nombre, que a mí me has dado, para
que ellos sean uno, como somos nosotros." (Joh_17:11b). El Nombre del Padre reside en
Yahshúa y no en otro malaj. Confirmación es que puede perdonar pecados.
El Comentario Bíblico Mundo Hispano dice: a. La función del ángel del Señor,1Co.23:20-
23. El ángel se menciona tres veces en el libro:1Co.14:19, 1Co.23:20 y 32:34 con 33:2; el
ángel es distinto de Jehová , pero sigue las instrucciones divinas, habla por Jehová , pero no
perdona las rebeliones (v. 21).
En Daniel 3:25, se habla del ángel que se apareció a los amigos de Daniel, el comentario
NTKIM dice que se refiere al mismo Malac Yeshua.
Extracto de la Biblioteca Logos del libro “Cómo Comprender la Biblia” de Jhon Stott:
El significado de la salvación
Al decir esto debemos dar a la palabra ‘salvación’ su significado más amplio posible. La
salvación es mucho más que el perdón de los pecados. Incluye todo el alcance del propósito
de Dios de redimir y restaurar a la humanidad, y, por supuesto, a toda la creación. Lo que
afirmamos en cuanto a la Biblia, es que revela el plan total de Dios.
Comienza con la creación, de manera que podamos conocer la semejanza divina en la
que fuimos hechos, las obligaciones que hemos repudiado y las alturas de las que hemos
caído. No podremos entender ni lo que somos en el pecado, ni lo que podremos ser por la
gracia, mientras no sepamos lo que una vez fuimos por la creación.
La Biblia continúa diciéndonos de qué manera entró el pecado en el mundo, y la muerte
como resultado del pecado. Acentúa la gravedad del pecado como una rebelión contra la
autoridad de Dios nuestro Creador y Señor, y la justicia de su juicio sobre él. Hay en la Biblia
muchas saludables advertencias sobre los peligros de la desobediencia.
Pero el principal mensaje de la Biblia, como lo desarrollaremos en el capítulo 5, es que
Dios ama a los mismos rebeldes que no merecen de su mano otra cosa que juicio. Antes del
comienzo de los tiempos, dice la Escritura, tomó forma su plan de salvación, originado en su
gracia y su libre e inmerecida misericordia. Dios hizo un pacto de gracia con Abraham,
prometiendo bendecir por medio de su descendencia a todas las familias de la tierra. El resto
del Antiguo Testamento relata la misericordiosa relación de Dios con la descendencia de
Abraham, el pueblo de Israel. A pesar de haberse obstinado en rechazar su palabra, como les
fuera comunicada por la ley y los profetas, Dios nunca los desechó. Ellos quebrantaron el
pacto, pero él no.
La encarnación de Jesucristo fue el cumplimiento de su pacto:
Bendito el Señor Dios de Israel,
que ha visitado y redimido a su pueblo,
y nos levantó un poderoso Salvador
en la casa de David su siervo,
como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio;
salvación de nuestros enemigos,
y de la mano de todos los que nos aborrecieron;
para hacer misericordia con nuestros padres,
y acordarse de su santo pacto;
del juramento que hizo a Abraham nuestro padre,
que nos había de conceder
que, librados de nuestros enemigos,
sin temor le serviríamos
en santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días.
Lucas 1:68–75
Es importante observar que la prometida ‘salvación’ de ‘nuestros enemigos’ se entiende
en términos de ‘santidad y justicia’ y ―más adelante, en el Benedictus― del ‘perdón de sus
pecados por la entrañable misericordia de nuestro Dios’ (Lucas 1:77–78).
El Nuevo Testamento, pues, se concentra en la operación de esta salvación, en el ‘perdón’
y la ‘santidad’ por medio de la muerte y resurrección de Jesucristo y el don del Espíritu Santo.
Los apóstoles ponen énfasis en el hecho de que el perdón sólo es posible mediante la muerte
de Cristo por nuestros pecados y el nuevo nacimiento que lleva a una nueva vida mediante el
Espíritu de Cristo. Luego, las epístolas están llenas de instrucción ética práctica. Como
traduce la Versión Popular 2 Timoteo 3:16, la Escritura aprovecha no sólo para ‘enseñar y
reprender’, sino ‘para corregir y educar en una vida de rectitud’. También presenta a la iglesia
de Cristo como la comunión de los salvados, llamados a una vida de servicio sacrificado y
testimonio en el mundo.
Por último, los autores del Nuevo Testamento insisten en que aunque el pueblo de Dios
en un sentido ya ha sido salvado, en otro sentido su salvación aún se encuentra en el futuro.
Se nos da la promesa de que un día nuestros cuerpos serán redimidos. ‘En esperanza fuimos
salvos’ (Romanos 8:24). Y en esta redención final participará de alguna manera la creación
entera. Si hemos de ser revestidos de cuerpos nuevos, también habrá un cielo nuevo y una
tierra nueva ocupados solamente por la justicia. Entonces, y sólo entonces, sin pecado en
nuestra naturaleza o en nuestra sociedad, se completará la salvación de Dios. La gloriosa
libertad de los hijos de Dios será la libertad para servir. Dios lo será ‘todo en todos’ (Romanos
8:21; 1 Corintios 15:28).
Tal es la salvación en el sentido amplio que las Escrituras presentan. Concebida en una
eternidad pasada, lograda en un punto en el tiempo e históricamente realizada en la
experiencia humana, alcanzará su consumación en la eternidad del futuro. La Biblia es única
en su capacidad para instruirnos para ‘una salvación tan grande’ (Hebreos 2:3).
Cristo en la ley
La salvación para la cual la Biblia nos enseña está a nuestro alcance ‘mediante la fe en Jesús’.
Por lo tanto, puesto que la Escritura tiene que ver con la salvación y la salvación mediante
Cristo, la Escritura está llena de Cristo.
El mismo Jesús entendía así la naturaleza y función de la Biblia. ‘Las Escrituras’, dijo,
‘dan testimonio de mí’ (Juan 5:39). Y otra vez, después de la resurrección, caminando con
dos discípulos de Jerusalén a Emaús, les reprochó su incredulidad, debido a su ignorancia de
las Escrituras. Lucas, que relata el caso, agrega:
Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les
declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
Lucas 24:27
Poco más tarde el Señor resucitado dijo a un grupo mayor de sus discípulos:
Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros:
que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de
Moisés, en los profetas y en los salmos.
Lucas 24:44
Cristo declaraba, pues, no sólo que las Escrituras daban testimonio de él en general, sino
que en cada una de las tres divisiones del Antiguo Testamento ―la ley, los profetas y los
salmos (o ‘escritos’)― había elementos referentes a él, y que todas esas cosas debían
cumplirse.
La relación fundamental entre el Antiguo Testamento y el Nuevo, según Cristo, es entre
la promesa y el cumplimiento. La palabra ‘cumplido’, primera que Jesús pronunció en su
ministerio público (en el texto griego del Evangelio de Marcos) así lo indica:
El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y
creed en el evangelio.
Marcos 1:15
Jesucristo estaba completamente convencido de que los largos siglos de expectación
habían terminado, y que él mismo había ingresado a los días de su cumplimiento. Así que
pudo decir a sus apóstoles:
Bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que
veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Mateo 13:16–17
A la luz de esta afirmación, examinaremos primero el Antiguo Testamento, y trataremos
de ver cómo nuestro Salvador, Jesucristo mismo (en términos de promesa y cumplimiento),
es el tema unificador de la Escritura.
Por ‘ley’ se entiende el Pentateuco, los primeros cinco libros del Antiguo Testamento.
¿Podemos realmente hallar a Cristo en ellos? Sin duda alguna.
Para comenzar, contienen algunas profecías fundamentales de la salvación de Dios por
medio de Cristo y que se reflejan en el resto de la Biblia. Dios prometió en primer lugar que
la simiente de Eva aplastaría la cabeza de la serpiente; luego, que por medio de la
descendencia de Abraham bendeciría a todas las familias de la tierra y que ‘No será quitado
el cetro de Judá … hasta que venga aquel a quien le pertenece; y a él se congregarán los
pueblos’ (Génesis 3:15; 12:3; 49:10). Así se revela ―ya en el primer libro de la Biblia― que
el Mesías sería humano (descendiente de Eva) y judío (descendiente de Abraham y de la tribu
de Judá) y que aplastaría a Satanás, bendeciría al mundo y reinaría para siempre.
Otra importante profecía de Cristo en la ley lo representa como el Profeta perfecto.
Moisés dijo al pueblo:
Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu
Dios; a él oiréis … y él les hablará todo lo que yo le mandare.
Deuteronomio 18:15, 18b
No sólo por medio de profecías directas señala la ley a Cristo, sino también por figuras
más indirectas. En ella el Mesías fue representado así como predicho. En realidad, los
tratados de Dios con Israel al escogerlo, al redimirlo, al establecer su pacto con él, al expiar
sus pecados mediante el sacrificio, y al darle como herencia la tierra de Canaán, todo ello
presentaba en términos limitados y nacionales lo que un día estaría al alcance de todos los
hombres por medio de Cristo. Los cristianos pueden decir hoy: Dios nos escogió en Cristo y
nos hizo un pueblo suyo. Cristo derramó su sangre para expiar nuestros pecados y ratificar el
nuevo pacto. Nos ha redimido no de la esclavitud de Egipto, sino de la esclavitud del pecado.
Él es nuestro gran sumo sacerdote que se ofreció a sí mismo en la cruz, como único sacrificio
por los pecados para siempre, y todo sacerdocio y sacrificio se cumplen en él. Además, con
su resurrección hemos nacido de nuevo a una esperanza viva, ‘para una herencia
incorruptible, incontaminada e inmarcesible’ reservada en el cielo para nosotros (1 Pedro
1:4). Cada una de estas grandes palabras cristianas que describen distintos aspectos de nuestra
salvación en Cristo ―elección, expiación, pacto, redención, sacrificio, herencia―, aparecen
en el Antiguo Testamento para referirse a la gracia de Dios para con Israel.
Hay todavía una tercera manera en que la ley da testimonio de Cristo. El apóstol Pablo
presenta así en su carta a los Gálatas:
Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados
para aquella fe que iba a ser revelada. De manera que la ley ha sido nuestro
ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Gálatas 3:23–24
Las palabras griegas que usa Pablo describen vívidamente la situación del individuo
encerrado (‘confinado’) en una prisión militar, ‘encerrados’ bajo llave, y con un tutor
encargado de la disciplina de los menores (nuestro ‘ayo’), precisamente porque la ley moral
condenaba al que la quebrantaba sin ofrecerle remedio alguno. De esta manera apuntaba a
Cristo. Su misma condenación hacía necesario a Cristo. La ley nos mantuvo en esclavitud
‘hasta que vino Cristo’, el único que pudo darnos libertad. Estamos condenados por la ley,
pero justificados por medio de la fe en Cristo.
BIBLIOGRAFÍA
Canelo, Juan H. Iglesia de Cristo La Serena - Chile. 09 de Octubre de 2011.
http://www.iglesiadecristolaserena.cl/un-breve-estudio-del-angel-de-jehova/ (último
acceso: 10 de Febrero de 2018).
cbitagui. Cristo en las Escrituras. 18 de Abril de 2014.
https://es.slideshare.net/cbitagui/cristo-escrituras (último acceso: 10 de Febrero de
2018).
knowing-jesus.com. 20 Versículos de la Biblia sobre la Eternidad de Jesucristo. s.f.
https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/Jesucristo,-La-Eternidad-
De (último acceso: 09 de Marzo de 2018).
Rodríguez, Abimael. miconcordancia.com. 2009.
http://miconcordancia.com/concordancia.php?whatType=searchInfoDB&search_wo
rd=Angel+de+Jehov%C3%A1&w_tbl=tbl_capitulos (último acceso: 12 de Marzo
de 2018).
1
Stott, J. (2005). Cómo comprender la Biblia. (O. Cabral, Ed., A. F. Sosa, Trad.) (2° ed.,
pp. 14–23). Barcelona;Buenos Aires;La Paz: Ediciones Certeza Unida.
UNIDAD 2
EL CRISTO ENCARNADO
LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS
LA EXPIACIÓN
La expiación tiene muchos aspectos que debemos tomar en cuenta, que hicieron posible
nuestra salvación, no solo su muerte, sino también su propia vida.
¿La razón de la expiación?
Para entender esto, debemos mirar el carácter de Dios, dos asuntos trascendentalmente
importantes: El amor y la justicia de Dios como dice en Juan 3:16 y Romanos 3:23, 25.
La justicia requiere que se salde la cuenta por los pecados. Ya no nos podía aceptar sin que
no se pagara el castigo. Leamos.
Rom 3:25-26 “a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para
manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y
el que justifica al que es de la fe de Jesús.”
La palabra “propiciar” significa ayudar a que sea posible la realización de una acción. En
otras palabras: Dios hizo posible por medio de la fe en su sangre.
Este versículo también significa que Dios estuvo perdonando los pecados del Antiguo
Testamento, pero sin haberse pagado el castigo por ello. Por eso Dios no podría haber sido
justo si no hubiese paga, sino hubiera castigo por el pecado. La muerte de Cristo fue para
“manifestar en este tiempo su justicia”.
¿La necesidad de la expiación?
Para manifestar la justicia de Dios no era necesario, Dios podía haber condenado al hombre
hasta el juicio, como sucedió con los ángeles 2 P. 2:4. Pero Dios decidió POR SU AMOR,
como una consecuencia de la decisión de Dios, a esto se le llama “consecuencia de la
absoluta necesidad” de la expiación.
Era la voluntad de Dios, según Mt. 26:39, Jesús oraba por hacer la voluntad de Dios. A
Jesús no le era posible evitar la muerte para así desarrollar la tarrea para lo que el Padre le
había enviado.
Jesús aclara a los discípulos camino a Emaus en Lc. 24:25-27, que era necesario que hay
expiación y que Cristo lo hiciera posible.
Hebreos 2:17 Por eso era preciso que en todo se asemejara a sus hermanos, para ser un
sumo sacerdote fiel y misericordioso al servicio de Dios, a fin de expiar* los pecados del
pueblo.
Es imposible que la sangre de los toros y machos cabríos quite el pecado. He. 10:4, era
necesario un mejor sacrificio según He. 9:23-26.