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UNIVERSIDAD LOS ANGELES DE CHIMBOTE

UNIVERSIDAD LOS ANGELES DE CHIMBOTE


FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS
FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES
ESCUELA PROFESIONAL DERECHO
ESCUELA PROFESIONAL DERECHO

HUACHO
CURSO: DERECHOPERU
COMERCIAL II

TEMA: TITULO VALOR

DOCENTE: MGTR. MARIO A. MERCHÁN GORDILLO

ALUMNO: CELESTINO VALVERDE SOTELO

CICLO: IX
Introducción

AÑO 2018
INDICE

CAPÍTULO I

1.- TITULO VALOR


1.1 INTRODUCCIÓN
1.2 FORMACION HISTORICA
1.3 FUNCIONALIDAD Y CRISIS DE LOS TÍTULOS-VALORES.
1.4 CONCEPTO DE TÍTULO VALOR
1.5 PRINCIPIOS QUE RIGEN A LOS TÍTULOS VALORES

CAPITULO II
TITULO VALOR

1.1 INTRODUCCION

Podemos definir el título-valor como el documento esencialmente transmisible


necesario para ejercitar el derecho literal y autónomo en él mencionado.

Esta noción pone de manifiesto, junto a la especial aptitud del documento para
transmitirse, la vinculación entre el título como documento y el ejercicio del derecho
que en él se menciona. Aparece, de esta manera, una conexión entre la cosa
corporal (el título) y la incorporal (el derecho) que es extraordinariamente útil en un
doble aspecto:

- Para el ejercicio del derecho


- Y para su posibilidad de transmisión.

En efecto, el que aparece legitimado como poseedor del documento lo está para el
ejercicio del derecho, de manera que no sólo puede pedir la prestación que le
corresponde con la sola presentación del documento, sino que ha de hacerlo
precisamente presentando el título.

La legitimación del poseedor del documento crea una apariencia a su favor de ser
titular del derecho mencionado en el título, que el ordenamiento jurídico protege
dentro de ciertos límites.

1.2 FORMACIÓN HISTÓRICA.

Los títulos valores surgen al mismo tiempo que el Derecho Mercantil, en la baja
edad media, con motivo del desarrollo de las actividades comerciales de los
mercaderes.
Son normas pactadas por los propios mercaderes para dar respuestas a las
necesidades colectivas. El motivo de su creación fue el interés de los mercaderes
de aplicar normas rápidas, flexibles y ejecutivas, es decir, que garantizaran de una
forma más rápida el cobro de los créditos.

Así, de forma simultánea a la aparición del Derecho Mercantil, surgen los títulos
valores con la denominación “Títulos de Crédito”, término actualmente en desuso.
Dentro de la categoría de los títulos-valores o valores (ya que alguno de ellos se
puede representar mediante anotaciones…) se incluyen documentos muy variados
con características muy dispersas, aunque tienen en común que en todos ellos
existe un emisor (quién pone en circulación el título-valor) que se compromete a
efectuar una determinada prestación en favor del que resulte ser su legítimo
tenedor.

La diferencia con los contratos reside en que los títulos-valor se formalizan en un


documento breve y conciso, firmados por una o varias personas y que no necesitan
para su validez la aceptación del receptor. Siendo aptos para circular de mano en
mano, de tal manera que el último tenedor del título va a ser el que pueda exigirle
al emisor el cumplimiento de la obligación que el título incorpora.

1.3 FUNCIONALIDAD Y CRISIS DE LOS TÍTULOS-VALORES.

La función esencial que desempeñan los títulos-valores en el tráfico económico, en


el que tanta importancia tiene el crédito, es la de facilitar la transmisión de los
derecho de crédito, ya que al vincular al documento el derecho que en él se
menciona, se considera como una cosa mueble especialmente apta para su
transmisión o circulación de esos derechos al aplicarse las normas más sencillas
previstas en el ordenamiento jurídico para la transmisión de bienes muebles.

En la actualidad se ha producido una crisis de los títulos valores debido al elevado


número de títulos-valores que venían emitiéndose, lo cual planteaba importantes
problemas a la hora de poderlos manejar. Ahora los derechos de crédito se
documentan con frecuencia no en papel, sino mediante su inscripción en la
contabilidad (se dice, que se “anotan en cuenta”) y su transmisión por medio de la
transferencia de los créditos de una cuenta a otra

1.4 CONCEPTO DE TÍTULO VALOR

Es aquel soporte(1) materializado (papel) o desmaterializado (en una anotación en


cuenta registrada en una Institución de Compensación y Liquidación de Valores)
formal, destinado a la circulación, que contiene un negocio jurídico unilateral por el
cual un deudor se compromete a efectuar una prestación patrimonial (pueden
representar derechos crediticios, derechos de participación, derechos reales o
derechos de garantía) a favor de un acreedor.

En palabras más sencillas, los títulos valores son una clase de documentos
(documento entendido como cualquier soporte que registre información, por tanto
también incluye los títulos valores desmaterializados) muy especiales que se usan
con fines comerciales, son especiales porque al estar en un documento facilitan la
transmisión de los valores que representan.

Los valores que pueden representar son dinero (como por ejemplo un cheque por
S/ 1000.00, una letra de cambio por EUR 900.00 o un pagaré por US$ 380.00) ,
otros representan derechos (como por ejemplo las acciones en las sociedades
anónimas, otorgan derecho de "propiedad" sobre la empresa y el derecho a "votar"
en las decisiones de la misma empresa) y finalmente otras representan bienes
(como por ejemplo el conocimiento de embarque que es el contrato de transporte
internacional que representa las mercancías que son exportadas de un país, el
warrant que representa las mercancías que están en un depósito o el título de
crédito hipotecario negociable que representa una casa).
A manera general un título valores es un título (un soporte material o
desmaterializado/informático) que representa un valor (en dinero, en derecho o en
bienes).

1.4 PRINCIPIOS QUE RIGEN A LOS TÍTULOS VALORES

Principio de legitimación: Solamente el legitimado activo (cuya persona se


determina de acuerdo al tipo de título valor que se trate, por ejemplo: en los títulos
al portador, el legitimado activo será aquel que posea el título) puede exigir la
prestación o transferir válidamente el título valor. Con respecto al legitimado pasivo
(el deudor), se libera de la obligación, si cumple con hacer efectiva la prestación al
poseedor activo aun cuando no sea él el titular de verdadero del título.
Principio de Incorporación: Los derechos y el título están íntimamente vinculados,
al punto de que la circulación del derecho no puede realizarse sin la transferencia
del título.
Principio de literalidad: Los derechos tienen todos los alcances jurídicos que fluyan
de los términos contractuales expresados en el título valor.
Principio de buena fe: Toda transmisión del título debe realizarse de aquél del que
tenga facultades para disponer del título, de lo contrario, si la adquisición se realizó
con conocimiento de la falta de legitimidad, no hay legítima adquisición.
Principio de circulación: Los títulos valores han sido creados para su circulación, es
decir, para entrar al tráfico comercial. Sin embargo debemos precisar que no
atentará contra la circulación si el título permanece en posesión del acreedor
originario, pues simplemente es necesaria la posibilidad de circulación.
Principio de autonomía: El derecho no nace autónomo desde su creación, sino
desde su circulación y solamente podremos hablar de autonomía respecto de los
tenedores de “buena fe”, pues solo en estos casos el derecho, en virtud de esa
relación objetiva que tiene con el título, será independiente y originario de los
anteriores tenedores sin importar su calidad. El derecho documental es autónomo,
no precisamente porque se halle desvinculado del negocio jurídico que le dio
nacimiento, sino porque, suponiéndolo en manos ya de un ulterior poseedor,
ninguna influencia pueden ejercer sobre él las deficiencias o nulidades de que
adolecía el derecho en cabeza de quien lo traspasó(2) .

Importe del título valor


El importe del título valor es expresado en números y letras, y en caso de diferencia entre
esos montos, primará el importe consignado en moneda nacional, si es que ningún monto
fuera con moneda nacional se tendrá no surtirá efectos jurídicos y si no se consignará el
signo de la moneda se entenderá que está expresado en moneda nacional.

Alteración del título valor


La obligación sobre lo expresado en el título se efectúa tomando en cuenta la fecha de la
firma, por cuanto quien firma se obliga sobre las condiciones contractuales que están
presentes, entonces en casos de alteración sobre los términos del título valor si la firma es
posterior a la alteración el sujeto quedará obligado sobre los términos presentes al momento
de la firma.

Integración del título valor


Los títulos valores pueden ser emitidos incompletamente, y pueden posteriormente ser
completados conforme los términos de los acuerdos previos hasta el momento que se exija el
cumplimiento de la prestación. La ley peruana posibilita que en caso de emisión de títulos
valores incompletos, el obligado puede además de solicitar una copia del título, agregar una
cláusula que limite su transferencia, para mayor seguridad de un llenado del título
conforme a los acuerdos previos.
Solidaridad cambiaria en los títulos valores
Aquellas personas que giren, endose o avalen, letras, pagarés, vales a la orden y cheques se
vinculan solidariamente respecto al tenedor del título valor. La solidaridad implica que el
tenedor puede exigir a uno o a todos el cumplimiento de la prestación patrimonial (la
elección de a quién exige dependerá la situación de solvencia económica, ya que cuanto más
solvente sea el sujeto mayor posibilidades tendrá de ver satisfecho el derecho).
El cumplimiento se exige por la acción directa (al actual deudor) o la de regreso (al resto de
personas que giraron, endosaron o avalaron).
Gravámenes sobre los títulos valores
Los títulos valores también son susceptibles de verse afectados por medidas cautelares u
otros derechos reales de garantía como el usufructo (3) o la garantía mobiliaria. Pero para
que la constitución del gravamen sea válida ésta debe constar en el título valor, si se trata
de un título materializado, y en caso de los títulos desmaterializados deben constar en el
registro de la anotación en cuenta.
Acción Cambiaria en los títulos valores
El derecho del legitimado por el título valor de exigir el cumplimiento de la prestación
patrimonial, se denomina derecho cambiario o acción cambiaria, que busca la efectiva
realización de la prestación patrimonial contenida en el título valor.
Debemos precisar que aunque la doctrina y la jurisprudencia han denominado al derecho
cambiario como acción cambiaria, ésta no se identifica con la acción procesal, pues su
naturaleza jurídica al radicar en el derecho incorporado al título es sustantiva y no procesal.
“No hay un tipo de proceso específico para obtener la satisfacción judicial de los derechos
cambiarios” (4) , por tanto quien pretenda exigir la acción cambiaria tendrá como
alternativas el proceso ordinario, a fin de tener el respaldo de la cosa juzgada, o el proceso
ejecutivo, para obtener rapidez en el efectivo cumplimiento de la prestación patrimonial.
Firma del título valor
Para vincularse jurídicamente debe expresarse la manifestación de voluntad, y ésta se
realiza a través de la consignación de la firma en el título, sin embargo con la finalidad de
evitar problemas en la identificación del obligado, será necesario consignar el número del
documento de identidad para mayor seguridad, pero su errónea consignación no invalida el
título.
En caso de personas jurídicas, la consignación del nombre de sus representantes y su
documento de identidad también es necesaria.

Acción causal y el título valor


En el caso que el acreedor y el deudor fueran los que dieron origen al derecho que
posteriormente se incorporaría en el título valor, y siempre que no hubiera existido endoso,
se podrá interponer la acción causal, a fin de exigir el cumplimiento de la prestación.
“El objeto de la acción causal es obtener la prestación debida por la relación fundamental
que fue causa de la creación o de la trasmisión del título valor…. el objeto de la acción
cambiaria es obtener la prestación que consta en el título”(5) .
Acción Ejecutiva y el título ejecutivo.
La calidad de “título ejecutivo”, la obtiene un título valor por imperio de la ley, y le
confiere el beneficio al titular del título valor de poder hacer valer su derecho por una vía
procesal privilegiada (más veloz y con menos posibilidad de oposición por parte del deudor),
que en caso del Perú tiene el nombre de “proceso único de ejecución”.
La acción cambiaria, es la acción que confiere el título valor a aquellos legitimados
activamente para exigir el cumplimiento del derecho, deriva de la emisión del título (acto
cambiario). En el supuesto de la acción ejecutiva, el ordenamiento jurídico confiere a los
títulos valores que hubieren cumplido con los requisitos legales, la posibilidad de poder ser
exigidos mediante ell proceso ejecutivo, que es un proceso privilegiado por la celeridad en
plazos, de tal manera que es más rápido poder obtener la prestación patrimonial.

Clasificación de los títulos valores


 Por el emisor:
Títulos Privados: los emite una persona de derecho privada
Títulos Públicos: los emite una persona de derecho pública.

 Por el lugar de su creación:


Títulos Nacionales
Títulos Extranjeros

 Por la cantidad de operaciones:


Títulos singulares: de una sola operación, ejemplo un pagaré.
Títulos en serie: emitidos en forma correlativa y masiva, ejemplo las acciones

 Por la forma como circulan:


Nominativo: El título es emitido en serie (posee una numeración seriada) y la persona
consignada en el título como titular tiene la legitimación activa. Se transmite por cesión de
derechos.
A la orden: El título contiene la cláusula “a la orden” y confiere a la persona mencionada en
el título como titular la legitimación activa. Se transmite por endoso y la correspondiente
entrega del título.
Al portador: El titulo contiene la cláusula “ al portador”, y confiere a su poseedor la
legitimación activa.

 Según su estructura:
Título causal: Es aquel título que contiene expresamente el negocio jurídico base sobre el
cual se emite el título valor (que está subordinado a dicha causa).
Título abstracto: Es aquel título que no contiene expresamente el negocio jurídico del cual
nace el derecho, simplemente se expresa la obligación de cumplimiento de la prestación.

 Según la naturaleza del derecho incorporado:


Título de crédito: si se trata de una prestación de dar suma de dinero (existencia de un
crédito).
Título personal o corporativo: constituye al legitimado una calidad personal, ejemplo las
acciones confieren la calidad de socio en la persona jurídica.
Título representativo de mercancías: título que representan bienes, por lo que el comercio
del título implica el comercio de las mercancías expresadas en el título, ejemplo el warrant
(certificado de depósito).

 Según el soporte del título


Títulos materializados: aquellos títulos que tienen un soporte físico (papel generalmente).
Títulos desmaterializados: aquellos títulos que tiene un soporte informático, porque al
carecer de un soporte físico tienen que estar anotadas en un registro (anotación en cuenta
por una Institución de Compensación y Liquidación de Valores, que en el caso del Perú es
CAVALLI ICLV S.A.)

-SEGUNDA PARTE-
NOCIONES BÁSICAS SOBRE LOS TÍTULOS VALORES II

. FORMAS DE TRANSMISIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES

1) TRADICION
La tradición es la entrega del título valor con ánimo traslativo. Los títulos valores al portador
son los que utilizan la tradición como forma de transmisión.
Los bienes muebles registrados, como algunos los títulos valores, para ser transferidos debe
constar por escrito. Las acciones de las sociedades anónimas deben ser anotadas en el libro
de acciones

2) ENDOSO
Es aquel acto jurídico unilateral y formal por el cual el título se transmite a otro propietario.
El endoso se realiza al reverso del título o si ya no hay espacio en hoja aparte que se adhiere
al mismo, debiéndose señalarse:
Nombre del endosatario (Nombre del endosatario y la clase de endoso pueden ir en blanco)
Clase de endoso (endoso sin clase se presume endoso es transmitido en propiedad, excepto
lo dispuesto en el 169 y 170 de ley 26702, en cheque y entrega de títulos valores a empresas
financieras donde el endoso es en garantía).
Fecha de endoso (cuando no tiene fecha se reputa posterior al último endoso)
Nombre y DNI del endosante (nombre y firma del endosante son indispensables pero el error
en el DNI no afecta el título)

2.1) CLASES DE ENDOSO

 Endoso pleno: transfiere toda la propiedad del título


 Endoso en procuración: se endosa con la finalidad de facilitar el cobro, designando al
endosatario para que realice esa diligencia.
 Endoso en garantía: se faculta al endosatario para que al vencimiento del título se
cobre y pague del cumplimiento de la prestación contenida en el título valor
 Endoso póstumo: Se le denomina póstumo al endoso realizado con posterioridad al
vencimiento del título
a) Posterior al vencimiento : produce los mismos efectos que un endoso anterior
b) Posterior al protesto: produce efectos de cesión de derechos

 Endoso en blanco: Cuando no se ha llenado el endosatario, el tenedor puede poner


su nombre y no perjudica al título.
 Endoso en fideicomiso: fideicomiso es el contrato regulado en la ley de banca y
seguros, por el cual una persona designa a un “fiduciario” (persona jurídica autorizada del
sistema financiero), otorgándole la administración de sus bienes en beneficio de él mismo o
de terceros.

3) CESION DE DERECHOS
En los títulos valores, implica que un acreedor transfiere de forma onerosa o gratuita a una
persona el derecho de exigir el cumplimiento de la prestación contenida en el título.
La formalidad de la cesión de derechos es que sea realizada por escrito, pudiéndose hacerse
sin el consentimiento del deudor.
La cesión produce sus efectos cuando el deudor acepta, o con la comunicación fehaciente a
éste.
Sujetos que intervienen en la cesión:
Cedente: acreedor que transfiere el derecho
Cesionario: nuevo acreedor
Cedido: deudor

II. RESPONSABILIDAD DEL ENDOSANTE


El endosante (quien endosa) es un obligado en vía de regreso y responde solidariamente por
la obligación cuando:
No se acepta el título (en la letra de cambio)
No hay pago por parte del deudor
Pero solamente cuando la letra es protestada y no esté perjudicada.
Se puede liberar de la responsabilidad con la clausula “sin responsabilidad”, liberándose de
la responsabilidad cambiara, pero subsiste la responsabilidad mercantil y la civil.

III. CLAUSULAS ESPECIALES DE LOS TÍTULOS VALORES


Deben constar en el título o en hoja adherida cuando se trate de títulos materializados. En
los títulos desmaterializados se anota en el registro respectivo.

Clausula de prórroga
Sirve para prorrogar el plazo de vencimiento del título, para ello se debe consignar la firma
como muestra de asentimiento del nuevo plazo por el tenedor, debiendo tener:
Quien admite la prorroga consigna su consentimiento en el título
Que no se haya extinguido el plazo para ejercitar la acción
Título no haya sido protestado ni se haya realizado formalidad sustitutoria.
El cómputo del plazo de prescripción reinicia al vencimiento de la nueva prórroga.
Cláusula de pago en moneda extranjera
Sirve para que el pago de la prestación contenida en el título se realice en determinada
moneda extranjera.
A falta de la cláusula, debe realizarse el pago en moneda extranjera cuando:
El lugar de pago este en el extranjero
Exista pacto
La ley lo señale
Cláusula de pago de intereses y reajuste
Sirve para pactar la aplicación de intereses moratorios y compensatorios y/o reajustes y
comisiones que permitan la ley. Si no consta esta cláusula se aplican los intereses legales
Cláusula de liberación del protesto
Sirve para que se prescinda del protesto y se utilice la acción cambiaria de manera directa.
Se consigna en la emisión o su aceptación, pero “siempre que no entre en circulación”, ya
que endosado el título esta cláusula es ineficaz ya que solamente surte efectos cuando el
acreedor y el deudor son los emitentes, es decir, los primeros, salvo en el endoso en
procuración por la finalidad que persigue.
El título liberado del protesto tiene mérito ejecutivo.
Cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria
Sirve para señalar como pagar el cumplimiento de la prestación contenida en el título,
debiendo efectuarse en una cuenta bancaria, por ello debe señalarse el nombre de la
empresa y el número de cuenta.
Cláusula de venta extrajudicial
Sirve para que los títulos valores afectados en garantía, salvo disposición distinta por ley, se
pueda ejecutar extrajudicialmente, siempre siguiendo los acuerdos previos, y en caso de
falta de pacto se tramite como proceso de ejecución de garantía. La oposición del deudor
solo puede sustentarse en documentos que acrediten el pago indubitablemente.
Cláusula de sometimiento a la ley y tribunales
Sirve para que las partes se sometan a la competencia de determinado distrito judicial
Cláusula documentaria
Utiliza las cláusulas “documento contra aceptación” , “documento contra pago” , obliga al
tenedor a no entregar los documentos, sino cuando se produzca la aceptación o el pago de la
letra de cambio.

IV. PROTESTO
Es aquel acto solemne por el cual el notario o el juez de paz dan fe del requerimiento de
aceptación o de pago.
En los títulos sujetos a protesto, ni la incapacidad o la insolvencia decretada, o la muerte del
obligado principal dispensa de la obligación de realizarlo. Ante la muerte del deudor, el
protesto se realiza contra los herederos y tiene efectos contra éstos.
Si el protesto se realiza contra el obligado principal o contra el girado no aceptante (en el
caso de la letra de cambio), no es necesario realizarlo contra el resto de responsables
solidarios.

Los títulos valores se distinguen según su protesto en:


Títulos valores con protesto obligatorio para ejercer la acción cambiaria.
Títulos sujetos a formalidad sustitutoria del protesto, aquellos pagaderos con cargo en
cuentas bancarias (cheques, pagarés, letras de cambio, etc), siempre que se señale en el
título esta forma de pago y el banco haya sido puesto en conocimiento y autorizado por el
titular de la cuenta a ser debitada.
Títulos no sujetos a protesto a) Con cláusula o pacto de liberación de protesto, surte efecto
solamente entre las partes que lo hubieran establecido; b)títulos que por mandato legal no
estén sujetos a protesto, como los títulos desmaterializados y los valores mobiliarios.

Función del protesto


a) Función probatoria: acredita que el obligado no cumplió con la prestación contenida en
el título valor en el plazo pactado;
b) Función conservativa: el protesto es requisito para la conservación de todas las
acciones cambiarias (que son propias de los títulos valores).
Plazo para el protesto
Son 15 días, pero que en realidad comprende 8 días, desde el vencimiento del título
valor, que dispone el tenedor del título para presentarlo al fedatario que realizará el
protesto y 7 días que cuenta el fedatario para poder realizar la diligencia de protesto.
Protesto por falta de aceptación
Solamente en la letra de cambio, porque es el único título valor que tiene la figura de la
“aceptación”, el plazo es el mismo que para presentar el documento para su aceptación (1
año), salvo que el girador hubiera acortado el plazo.
Protesto por falta de pago
Son 15 días posteriores al vencimiento de la prestación del título valor.
En caso de cheques son 30 días, contados desde la emisión del mismo.
Lugar del protesto.
El protesto se realiza de lunes a viernes, solamente en días hábiles, en:
El lugar de presentación para el pago
Si no se consigno domicilio o es falso, se notifica a la Cámara de Comercio Provincial del
lugar de pago, o si no se puede determinar el lugar de pago será del lugar de emisión del
título. Si no hay Cámara de Comercio, el notario deja constancia de ello para que no se
perjudique la calidad del título valor.
Persona que realiza el protesto
Lo realizan los fedatarios, en la práctica peruana vienen a ser el juez de paz y el notario (o
sus secretarios autorizados por el Colegio de Notarios)
Formalidad del protesto
Notificación al obligado principal en su domicilio consignando:
El número correlativo que le corresponda (para su registro en el registro de actas de
protesto)
Lugar y fecha de notificación
Nombre del obligado principal
Domicilio donde se dirige la notificación
Denominación del título, fecha de emisión, fecha de vencimiento , importe del derecho y
demás información que identifique al título valor.
Nombre del solicitante
Nombre y firma del fedatario

Devolución del documento


Se devuelve el título al tenedor legitimo después de realizado el protesto.
Formalidad sustitutoria del protesto
Es la constancia que deja la empresa del Sistema Financiero Nacional del pago de los títulos
valores pagaderos en cuenta bancaria

Reconocimiento Judicial
Si no se hizo el protesto ni la formalidad sustitutoria, el acreedor todavía se puede subsanar
dicha omisión para conservar las acciones cambiarias teniendo que obtener el
reconocimiento judicial expreso o ficto del deudor hacer dentro del plazo de prescripción de
la acción cambiaria. El reconocimiento judicial no interrumpe el plazo prescriptorio
cambiario.

Publicidad del protesto


El fedatario debe remitir a la Cámara de Comercio Provincial una relación con todos los
protestos realizados en el mes, identificando a los deudores con su nombre y DNI (para evitar
homonimias). Tiene el plazo de 5 días luego de terminado el mes. La Cámara de Comercio
Provincial en 5 días remite la información recibida a la Cámara de Comercio de Lima para ser
anotada en el Registro Nacional del Protesto y Moras, dicha información se mantendrá en
dicho registro 5 años si no se pago completamente y 3 años si se pago completamente.
V. GARANTÍA EN LOS TÍTULOS VALORES
La garantía sire para respaldar el cumplimiento de la obligación contenida en el título valor,
y puede ser:
Garantía Cambiaria: Denominada sí porque la garantía se expresa en el título valor
(literalmente expresada).
Garantía Extracambiaria: No está expresada en el título valor sino en contrato a parte (el
contrato es accesorio a la obligación garantizada), y puede ser:
a) personal (fianza)
b) real (garantía mobiliaria, hipoteca, anticresis, derecho de retención)
VI. AVAL
Denominada la garantía cambiaria (de los títulos valores) por excelencia. Garantiza la
prestación en forma total o parcial.
Se caracteriza por ser:
 Unilateral: es suficiente la declaración del avalista para su constitución
 Documental: porque consta expresamente en el título
 Abstracto: porque no se desvincula de la relación que existe entre avalista y
avalado
 No recepticio: porque se realiza a favor de aquel que resulte acreedor al tiempo del
pago.
 Autónomo: porque es independiente del acto jurídico originario, tanto así que incluso
la invalidez del acto jurídico originario no genera invalidez del aval, sino solamente cuando
exista vicio en la forma, por eso es una garantía muy especial porque respalda el
cumplimiento de la prestación por el solo mérito de estar contenido en el título valor, sin
importarle el acto jurídico originario.
 Formal: es un requisito ad solemnitatem que conste en el anverso o reverso del título
o en hoja adherida a él. Debe constar clausula con la denominación “por aval”, “aval”, la
indicación de la persona avalada, y el avalista (nombre, DNI, domicilio y firma).
En la letra de cambio si el girado beneficiado por el aval no acepta, el aval no surte efectos.
El aval puede ser principal si se garantiza al deudor principal o puede ser de regreso si se
garantiza a algún avalista.
Si no se señala el avalado, se entenderá que será en beneficio del deudor principal o en caso
de la letra de cambio del girador
A falta de indicación del domicilio del avalista, para el ejercicio de las acciones cambiarias,
se considera domicilio en el mismo domicilio de su avalado o en el lugar de pago.
Si no hay mención sobre el monto garantizado se presumirá que es sobre el íntegro de la
obligación.

Responsabilidad del Avalista


Tiene responsabilidad solidaria, en igual modo que aquél a quien avaló, y su obligación
subsiste aunque la relación causal fuese nula (el avalista se compromete por el simple mérito
de que la obligación está contenida en un título valor, sin importarle la relación causal, por
eso la validez de ésta no le afecta) salvo en caso de defectos formales.
El avalista no puede oponer las excepciones personales que puede presentar su avalado

Subrogación del Avalista


El avalista que cumple con la obligación garantizada, se subroga con el acreedor en los
derechos cambiarios y garantías constituidas contra el deudor principal y quienes lo
garanticen, debiendo en caso de incumplimiento por parte del deudor protestar el título. Sin
embargo se libera de la realización del protesto si el avalista cumple la prestación
garantizada al acreedor el día del vencimiento o antes se proteste el título.

VII. FIANZA
Por la fianza, el fiador garantiza el cumplimiento de la prestación del deudor frente al
acreedor. Se caracteriza por ser:
 Accesoria: el contrato de fianza está sujeto a la obligación principal contenida en el
título valor.
 Subsidiario: el fiador responde solamente cuando el deudor principal no lo hizo
 Formal: Es un contrato que requiere estar escrito para cumplir con la formalidad ad
solemnitatem exigida.
 Unilateral: Por el número de prestaciones es unilateral, pues solo existe la obligación
del fiador (la obligación principal del deudor y el acreedor es una relación jurídica distinta).
 La fianza en el ámbito civil no goza del mérito ejecutivo, pero en el ámbito
cambiario, si está expresada en el título valor la fianza, si tiene mérito ejecutivo.
 La fianza, salvo pacto en contrario, no goza del beneficio de exclusión y es solidaria.
 La eficacia de la fianza está subordinada a la validez relación causal.

VIII. GARANTIAS REALES SOBRE TITULOS VALORES


Son garantías extra cambiarias las pactadas a fin de garantizar el cumplimiento de la
prestación contenida en el título valor y se constituyen en soportes distintos del título valor.
Deben reunir los requisitos que les son requeridos por la ley que los regula (dependiendo del
tipo de garantía que se utilice).
La transferencia el título valor implica la transferencia de la garantía constituida a su favor.,
y no requiere del consentimiento del deudor principal o del garante para que surta efectos
para el tenedor del título.
IX EL PAGO DE LOS TÍTULOS VALORES
La prestación contenida en el título valor debe ser cumplida en la fecha de vencimiento del
título, no antes porque se realizaría por su propio riesgo y podría suceder que el título
vuelva a circular y nuevamente se le vuelva a requerir el pago que ya había efectuado. El
término no está a favor del deudor como en el ámbito civil.

X. EFECTOS DEL PAGO


Si lo hace el aceptante, la obligación se extingue para todos
Si lo hace alguien distinto al aceptante, se liberan los posteriores obligados.
Si paga un obligado de regreso, tiene acción directa contra el deudor principal.
Si el pago fue realizado con dolo o culpa inexcusable no se libera de la obligación
Si se paga parcialmente, el acreedor deja copia certificada notarial o judicial del título con
la consignación de pago parcial, para luego protestar por el saldo que se mantuviera. La
copia certificada del título valor tiene mérito ejecutivo para que el que realizó el pago (si no
fue el deudor principal el que cancelo) pueda exigir la devolución del monto a quien
corresponda.

XI. ACCIONES CAMBIARIAS DERIVADAS DE LOS TÍTULOS VALORES


La acción cambiaria nace del título, es patrimonial, personal, principal, transmisible y de
condena. Declara la existencia de la pretensión y le da la posibilidad de exigirse
judicialmente (proceso ordinario o proceso ejecutivo) o extrajudicialmente (requerimiento
de pago).
Tienen acción cambiaria:
El portador del título valor que ha cumplido con los deberes legales (presentación a la
aceptación y al pago, protesto por falta de aceptación o de pago y aviso del protesto).
Los endosantes y sus avalistas para el reembolso del importe pagado del título.
Los demás sujetos obligados tienen acciones derivadas del derecho común.
El derecho contenido en el título valor, puede ejercitarse en la vía judicial y extrajudicial:

NATURALEZA JURÍDICA DE LA ACCIÓN CAMBIARIA


La acción cambiaria está desvinculada de la relación causal y se fundamenta en la tenencia
legítima del título, tiene mérito ejecutivo,
Las acciones cambiarias pueden ser
1. Acción Directa: cuando se dirige contra el girado – aceptante o sus garantes
2. Acción de regreso: cuando se dirige contra los obligados subsidiarios (girador,
endosante y sus avalistas). El tenedor puede ejercer conjunta o sucesivamente a la
acción directa la de regreso.
3. Acción de ulterior regreso: cuando el pago lo efectúa un obligado de regreso
(es decir que no pago el deudor principal sino otro de los obligados en el título), éste
dirige la acción de ulterior regreso contra el resto de obligados en regreso y el
deudor principal para el pago del reembolso más intereses y gastos.
Requisitos para ejercitar las acciones cambiarias
 Se requiere cumplir con las formalidades del protesto (si es un título sujeto al
protesto), o de su forma sustitutoria (debe acreditarse con la constancia la falta de
cumplimiento) o de la presentación del título con la notificación a la Cámara de Comercio (si
el título no está sujeto a protesto), y dependerá de la naturaleza de cada título valor.
 Debe ser exigida dentro el día de su vencimiento y la demanda dentro de los plazos
de prescripción
 Si no se cumplió con el protesto o su formalidad sustitutoria, el reconocimiento
judicial expreso o ficto, subsana la acción cambiaria.
 Contenido de la acción cambiaria.
 El tenedor del título valor puede reclamar la prestación patrimonial contenida en el
título valor, más los intereses compensatorios y moratorios pactados, en defecto de éstos los
intereses legales. Además podrá exigir el reembolso de los gastos del protesto o de la
formalidad sustitutoria, y aquellos generados por cobranza frustrada, costos y costas.
Acción Alternativa
La acción ejecutiva es de orden privado, por tanto se puede renunciar a ella, y en este
caso se podrá utilizar la acción cambiaria en el proceso de conocimiento o el
abreviado, pudiendo plantear de forma alternativa la acción causal (solo en el caso que
el acreedor y el deudor principal del título sean los mismos de la relación causal de la
que se originó la emisión del título).

Prescripción de la acción cambiaria


La caducidad extingue el derecho y la acción si no se ejercita la acción en un determinado
plazo. Por razones de orden público, el plazo de caducidad corre sin importar nada, excepto
lo expresado en el inciso 8 del artículo 1994 del Código Civil, sobre la imposibilidad de poder
recurrir a un tribunal peruano. Además la caducidad puede ser invocada de oficio o a pedido
de parte
La prescripción extingue solamente la acción, dejando el derecho como una obligación
natural, es decir, sin posibilidad de poder ejercitarse judicialmente, pero pudiendo el
deudor para honrar (puro deber moral) su palabra cumplir la obligación. La prescripción
puede ser invocada de parte pero no de oficio.
El vencimiento de los plazos de prescripción no opera si se inicio un proceso judicial o
arbitral, excepto si se declara en abandono
Las acciones cambiarias de los títulos valores prescriben:
 A los tres años, a partir de la fecha de su respectivo vencimiento, la acción directa
del obligado y/o sus garantes.
 Al año, a partir de la fecha de su vencimiento, la acción de regreso contra los
obligados solidarios y/o garantes éstos.
 A los seis meses, a partir de la fecha de pago en vía de regreso, la acción de ulterior
regreso contra los obligados y/o garantes de éstos, anteriores a quien lo ejercita. Dentro de
este mismo plazo corresponde el ejercicio de la acción de repetición del garante del
obligado principal contra éste
 En el caso de los cheques, los plazos de prescripción de las acciones directa y de
regreso se computan a partir del último día del plazo de presentación a cobro señalado por
ley
 En los títulos valores con vencimiento a la vista se computará a partir del día de su
presentación a cobro o de no haber dejado constancia de ello, a partir del día de su
respectivo protesto o de la formalidad sustitutoria.
 En los títulos valores con vencimiento a la vista no sujetos a protesto, el plazo de
prescripción comienza a partir del último día para su presentación al pago conforme a ley o
del señalado en el título
 Cuando el título valor contenga cláusulas de prórroga o existan renovaciones, se
computa desde la fecha de su último vencimiento.
 La acción de enriquecimiento sin causa prescribe a los dos años de extinguida la
acción cambiaria

XII. DETERIORO, DESTRUCCIÓN, EXTRAVIÓ Y SUSTRACCION DE LOS TITULOS VALORES


Ante deterioro o destrucción del título y se conservan los datos para su identificación, el
tenedor podrá exigir al emitente, por carta notarial, que le entregue una nueva copia
reemplazando la perjudicada (hay intercambiando con la nueva copia, la antigua se entrega
al emitente y se deja constancia de haber sido cancelado, para evitar que continúe
circulando).
Están obligados a acceder a la petición de reemplazo del título todos aquellos que hubieran
intervenido, debiendo firmar el nuevo.
En caso de destrucción total, o extravío, el interesado deberá probar que tiene el derecho
para que le otorguen una nueva copia del título, pero para efectos de evitar el cobro
indebido del título (caso de extravío), deberá solicitar judicialmente la ineficacia del título
(cursando comunicación de fecha cierta a los obligados). La petición de suspensión de pago
produce efectos inmediatos, hasta quince días de recibida en que deberá solicitarse
judicialmente, si no se presenta la solicitud judicial, caduca el derecho de suspensión de
pago
La ineficacia del título se tramita por el proceso sumarísimo, se declara cuando:
Se prueba el derecho y pasan 10 días hábiles desde la última publicación del aviso sin
oposición.
Se desestima la oposición con resolución con autoridad de cosa juzgada
Si el título es nominativo, registrado o con calidad de intransferible, mediante solicitud
notarial, el obligado principal otorga duplicado.

Podemos definir el título-valor como el documento esencialmente transmisible necesario para


ejercitar el derecho literal y autónomo en él mencionado.
Esta noción pone de manifiesto, junto a la especial aptitud del documento para transmitirse, la
vinculación entre el título como documento y el ejercicio del derecho que en él se menciona.
Aparece, de esta manera, una conexión entre la cosa corporal (el título) y la incorporal (el derecho)
que es extraordinariamente útil en un doble aspecto:
- Para el ejercicio del derecho
- Y para su posibilidad de transmisión.
En efecto, el que aparece legitimado como poseedor del documento lo está para el ejercicio del
derecho, de manera que no sólo puede pedir la prestación que le corresponde con la sola
presentación del documento, sino que ha de hacerlo precisamente presentando el título. La
legitimación del poseedor del documento crea una apariencia a su favor de ser titular del derecho
mencionado en el título, que el ordenamiento jurídico protege dentro de ciertos límites.

Formación Histórica.
Los títulos valores surgen al mismo tiempo que el Derecho Mercantil, en la baja edad media, con
motivo del desarrollo de las actividades comerciales de los mercaderes. Son normas pactadas por
los propios mercaderes para dar respuestas a las necesidades colectivas. El motivo de su creación
fue el interés de los mercaderes de aplicar normas rápidas, flexibles y ejecutivas, es decir, que
garantizaran de una forma más rápida el cobro de los créditos.
Así, de forma simultánea a la aparición del Derecho Mercantil, surgen los títulos valores con la
denominación “Títulos de Crédito”, término actualmente en desuso. Dentro de la categoría de los
títulos-valores o valores (ya que alguno de ellos se puede representar mediante anotaciones…) se
incluyen documentos muy variados con características muy dispersas, aunque tienen en común
que en todos ellos existe un emisor (quién pone en circulación el título-valor) que se compromete a
efectuar una determinada prestación en favor del que resulte ser su legítimo tenedor. La diferencia
con los contratos reside en que los títulos-valor se formalizan en un documento breve y conciso,
firmados por una o varias personas y que no necesitan para su validez la aceptación del receptor.
Siendo aptos para circular de mano en mano, de tal manera que el último tenedor del título va a ser
el que pueda exigirle al emisor el cumplimiento de la obligación que el título incorpora.

Funcionalidad y crisis de los títulos-valores.


La función esencial que desempeñan los títulos-valores en el tráfico económico, en el que tanta
importancia tiene el crédito, es la de facilitar la transmisión de los derecho de crédito, ya que al
vincular al documento el derecho que en él se menciona, se considera como una cosa mueble
especialmente apta para su transmisión o circulación de esos derechos al aplicarse las normas
más sencillas previstas en el ordenamiento jurídico para la transmisión de bienes muebles.
En la actualidad se ha producido una crisis de los títulos valores debido al elevado número de
títulos-valores que venían emitiéndose, lo cual planteaba importantes problemas a la hora de
poderlos manejar. Ahora los derechos de crédito se documentan con frecuencia no en papel, sino
mediante su inscripción en la contabilidad (se dice, que se “anotan en cuenta”) y su transmisión por
medio de la transferencia de los créditos de una cuenta a otra.
2. La incorporación de los derechos a los títulos-valores.

Literalidad y autonomía.
En el título-valor aparece una conexión entre el documento y el derecho que en él se menciona. De
este modo la Doctrina dice comúnmente que el derecho aparece incorporado al título, siendo los
caracteres de este derecho los siguientes:
1. El derecho que se incorpora tiene la nota de la literalidad, lo que quiere decir que cuanto
concierne al contenido de este derecho, sus límites y sus modalidades dependen de los términos
en que está redactado el título. De aquí la importancia de la forma de la declaración contenida en
el título, la cual puede ser completada con otros documentos a los que puede remitirse. Estos
títulos valores que se remiten a otros documentos extraños suelen denominarse títulos literales
incompletos.
2. El derecho incorporado es autónomo en el sentido de que cuando se transmite el título
corresponde al nuevo adquirente un derecho que es independiente de las relaciones personales
que hubieran podido existir entre los anteriores titulares y el deudor, siempre que haya existido
buena fe. A diferencia de lo que sucede en la cesión ordinaria de un crédito, en la que se transmite
al adquirente (cesionario) el mismo derecho que tenía el cedente, en la transmisión de un título-
valor el derecho incorporado surge de nuevo con relación a cada uno de los adquirentes, los
cuales se ven liberados de las excepciones de carácter personal que podían alegarse contra los
anteriores titulares.
En cuanto al ejercicio del derecho incorporado al título-valor, está legitimada para el mismo la
persona que lo posee cumpliendo los requisitos que la naturaleza del título exige (según sea
nominativo, a la orden o al portador). La persona legitimada tiene la facultad de pretender la
pretensión que está indicada en el título y que puede variar según la clase del mismo.
Esta facilidad que se otorga al poseedor del título, que le exonera de demostrar que es realmente
titular del derecho que está en él incorporado, constituye el lado activo de la legitimación. Ésta
tiene también su aspecto pasivo, que se corresponde con el anterior, ya que el deudor que paga a
la persona que según el título está legitimada queda liberado de su obligación, lo cual se basa en
la apariencia que ofrece el título al deudor de que su poseedor puede solicitar de él la prestación.
Sin embargo, este efecto sólo se produce si el poseedor ha obrado de buena fe (sin que exista
culpa grave o dolo por su parte).

Forma de representación de los valores negociables.


Esta cuestión está regulada en el art. 5 de la Ley del Mercado de Valores: “Los valores negociales
se representan o bien mediante títulos, o bien mediante anotaciones en cuenta”.[1]
La regulación de las anotaciones en cuenta he creado un sistema de registro moderno, informático,
irreversible y preferido por el ordenamiento jurídico par al representación de los valores. En dicho
registro se contienen los títulos y el nombre de sus suscriptores.
Pero la categoría de los títulos-valores es muy amplia, de manera que hay una categoría
denominada efectos de cambio, integrada por el cheque, el pagaré y la letra de cambio, que al no
ser títulos emitidos en masa son representadas en papel. Pese a está apreciación, como se ha
dicho anteriormente, en la actualidad los derechos de crédito se documentan con frecuencia no en
papel, sino mediante su inscripción en la contabilidad (se dice, que se “anotan en cuenta”) y su
transmisión por medio de la transferencia de los créditos de una cuenta a otra.

Relación entre título valor y obligación subyacente.


El título incorpora un derecho que se corresponde con una obligación que se manifiesta también en
el título, de tal manera que quien lo emite hace una declaración que se recoge en el propio
documento, mediante la cual el que la ha hecho queda obligado en los términos previstos por el
mismo título y por la ley. Ciertamente, el título podrá recoger posteriormente otras declaraciones
(aval, endoso o aceptación).
Generalmente la emisión del título se debe a la existencia de una relación previa denominada
subyacente o fundamental. Así, es posible que el título pueda mencionar o no cual es ese contrato
o relación subyacente, distinguiéndose estas posibilidades:
1) Que el título careza de cualquier referencia a la relación causal en la que tiene su origen.
2) Puede contener alguna referencia a la relación causal.
3) Puede incorporar hasta todas las cláusulas del contrato subyacente.
Todo esto es posible porque el título-valor es el único documento en el que se formaliza el
contrato. Así, cada vez que el título se transmite a un tercero existe de nuevo un relación
subyacente que justifica está transmisión. Y para facilitar la transmisibilidad es necesario que se
produzca una separación entre las relaciones subyacentes y el título valor. Esta separación es la
denominada “abstracción funcional”, que permite que las vicisitudes y el incumplimiento de los
contratos subyacentes no puedan ser alegados ni por el emisor del título, ni por los sucesivos
endosantes, frente al tenedor final del documento que lo ha adquirido de buena fe. En este punto la
Doctrina distingue entre títulos abstractos y causales:
1) Títulos abstractos: Aquellos en los que no se mencionan el contrato subyacente y obligan a una
prestación con independencia de las vicisitudes. Estos títulos son la letra de cambio, el pagaré y el
cheque.
2) Títulos causales: Los que mencionan la relación subyacente y el contrato causal.
3. Clasificación de los títulos-valores.
Los títulos-valores pueden ser clasificados de acuerdo con distintos criterios, algunos de los cuales
son los siguientes:
1) Según la naturaleza pública o privada de su emisor, en títulos públicos y privados.
2) De acuerdo con la aplicación del principio de la literalidad, en títulos completos e incompletos.
3) En su conexión con la relación fundamental, en títulos causales y abstractos.
De los diversos criterios existentes, además de los citados anteriormente, destacan los Títulos
emitidos individualmente y en serie, los títulos cambiarios (también llamados de pago o de suma),
de participación y de tradición y los títulos nominativos, al portador y a la orden, todos ellos
detallados a continuación.

Títulos emitidos individualmente y en serie.


Los primeros se emiten de forma aislada o particular, de manera que el emitente hace una
declaración con relación a cada título. Son consecuencia de las relaciones subyacentes y con
contenido diferente. Los segundos son títulos que se emiten en masa y tienen un contenido
uniforme dentro de cada serie. Es lo que se denomina valores negociables (como es el caso de las
acciones).

Títulos cambiarios, de participación y de tradición.


En esta clasificación se tiene en cuenta en especial la naturaleza del derecho incorporado. Bajo la
denominación títulos cambiarios se reúnen un conjunto de títulos que incorporan un derecho de
crédito de carácter pecuniario. Los títulos cambiarios más importantes son la letra de cambio, el
pagaré y el cheque.
En cuanto a los títulos de participación, confieren a su poseedor legítimo una determinada posición
en el ámbito de una organización social que se concreta en un conjunto de derechos y deberes. La
posición del poseedor del título está dominada por la relación subyacente, que s configura de
acuerdo con lo establecido en la Ley y en los Estatutos. Los títulos de participación por excelencia
son las acciones.
Y respecto a los títulos de tradición (o representativos) son aquellos que atribuyen a su poseedor el
derecho a la entrega de unas determinadas mercancías, la posesión de las mismas y el poder de
disponer de ellas mediante la transferencia del título. El título otorga, por consiguiente, la posesión
de las mercancías. Esto es, una posesión mediata o indirecta de ellas, ya que el poseedor
inmediato o directo de las mercancías es otra persona (el porteador o el depositario).

Títulos nominativos, al portador y la orden.


Esta clasificación, de singular importancia, se basa en la forma en que se legitima el poseedor del
título, lo que determina su manera o ley de circulación.
a) Títulos nominativos: Son aquellos que designan como titular a una persona determinada y no
pueden ser transmitidos sin que se notifique la transmisión al deudor. Esta persona es la única
facultada para exigir la obligación.
b) Títulos al portador: Aquellos que legitiman a su poseedor como titular del derecho incorporado al
documento. Estos títulos no designan a una persona determinada como su titular, sino
simplemente lo es la que los posee (por eso se utiliza la cláusula “al portador”).
c) Títulos a la orden: Se considera como título a la orden el que designa como titular a una persona
determinada o a otra que aquélla o las sucesivas poseedoras legítimas del documento designen en
el propio título. El título a la orden es nominativo, pero por medio de una cláusula de endoso, que
ha de estamparse en el mismo título, puede ser sustituida la persona designada en él, sin permiso
de notificarlo al deudor, emitente del título.

1. ↑ Ley 24/1988, de 28 de julio, del Mercado de Valores

BIBLIOGRAFIA

(*)imagen [en línea] Disponible en:


http://img.actibva.com/2011/05/2204277278_cbf43f4146.jpg. Consultada el 13/01/2012 a las
17:28.
(1) Soporte entendido como el medio por el cual se lleva a conocer la titularidad del título valor.
El soporte puede ser físico como el papel, llamado por la ley “títulos materializados”, o puede
ser un soporte informático como la anotación en cuenta, denominados en la ley como “títulos
desmaterializados”.
(2) Rodríguez Moreno Henry, Apuntes Básicos sobre Títulos Valores [en línea], página 88,
consultada el 12/01/2012 a las 16:40. Disponible
en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=2367385
(3) El usufructo de las acciones societarias permite que el beneficiario del usufructo perciba las
utilidades y el propietario de las acciones mantenga su calidad de socio.
(4) Rodríguez Olivera Nuri E, La acción causal [en línea], consultado el 13/01/2012 a las 16:01.
Disponible en: http://www.derechocomercial.edu.uy/EsqAccCausal.htm
(5) Rodríguez Olivera Nuri E, La acción causal [en línea], consultado el 13/01/2012 a las 16:01.
Disponible en: http://www.derechocomercial.edu.uy/EsqAccCausal.htm

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