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Los productor regionales para promover la campaña son: spots de Radio y TV; este web-site, despachos
de prensa y correo electrónico, artículos sobre la relación entre el tema de violencia y derechos humanos,
pobreza, ciudadanía, población, etc. los cuales se distribuyen en fechas de celebración; prendedores,
lapiceros, afiches, stickers, T-shirts; una guía sobre la situación de la mujer en América Latina y el Caribe,
la producción de la revista regional MARIA MARIA, e informes regionales comparativos s
La "Campaña para prevenir la Violencia contra las Mujeres y las Niñas", ha logrado resultados
significativos con recursos limitados, demostrando que con esfuerzos concertados es posible combatir
este flagelo social. En la actualidad, las personas alrededor del mundo comprenden que la violencia contra
las mujeres y las niñas es una violación a los derechos humanos, que debe detenerse.
La atención a los abusos de los derechos humanos por parte de los medios de comunicación y los
Juzgados, se ha complementado con el trabajo del movimiento de mujeres y las circunstancias históricas
en las que se han desarrollado con cambios dramáticos en la política y en el sistema de información.
Muchos movimientos locales han adoptado un lenguaje universal y han trabajado con contrapartes para
avanzar hacia las metas. Conforme los mensajes mundiales han alcanzado el "momentum", los derechos
humanos también han ganado prominencia.
El momento escogido para lanzar la Campaña Regional correspondió al esfuerzo de aumentar el perfil de
los aspectos de los derechos humanos entre las agencias de las Naciones Unidas y otros entes a nivel
mundial. Los actores locales e internacionales han colocado el tema de la violencia contra las mujeres
dentro de las agendas de planificación de las políticas nacionales, enmarcado dentro de los aspectos de la
dignidad humana universal, más que como consideración dentro de la idiosincracia de una cultura
específica.
En la mayoría de las sociedades, incluyendo las occidentales, la violencia contra las mujeres se ha visto
tradicionalmente como un problema privado, es decir, agresiones físicas intrafamiliares sobre las cuales el
Estado tenía autoridad.
La atención dada los abusos de los derechos humanos universales ha permitido una apertura para discutir
la violencia contra las mujeres y elevarla desde la posición en la que ha estado relegada en muchas
sociedades. Como resultado de ello, la violencia contra las mujeres y las niñas ya no es un problema
privado o una tragedia personal. Es una situación que tiene un nombre y un rostro público.
Los nuevos movimientos sociales han sabido tomar ventaja en el campo de las oportunidades políticas,
para unificar los objetivos locales con los estándares internacionales de los derechos humanos. Estos
movimientos han tenido un éxito notable al colocar temas importantes en los primeros lugares de las
agendas internacionales. Estas agendas internacionales por su lado, han apoyado la transformación de
estos movimientos sociales de un estado de revoluciones silenciosas a una acción más beligerante.
Las redes internacionales y las campañas públicas han logrado un éxito significativo al apoyar los
movimientos sociales a nivel nacional. Estos movimientos han diseñado nuevas estrategias para lograr el
compromiso de personalidades internacionales con influencia en la política . En el contexto de
incrementar las tendencias globales y disminuir la influencia pública en las organizaciones civiles de
base, la redes de cambio social están aprendiendo e implementado nuevas y atractivas técnicas para lograr
que sus voces sean escuchadas. Aún más importante, estas redes han realizado debates sobre los derechos
humanos en formas que fortalecen de manera genuina el principio universal de la dignidad humana, el
cual es existe en muchas de las culturas a través del mundo (Kek & Sikkink, 1998).
La promoción de los derechos humanos a través de instrumentos legales no ha contado con suficiente eco
en poblaciones con una débil tradición legal; por ende una legislación que promueva los derechos
humanos puede ser vista en esos países como amenazante. Entender los principios de los derechos
humanos como aspectos de la dignidad humana, permite que dichos principios básicos sean más
fácilmente aceptados por una mayor diversidad de grupos sociales.
Los actos de violencia destruyen la dignidad humana y establecen la conexión entre la preservación de la
dignidad y la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas. La promoción de los derechos
humanos como un aspecto de la dignidad humana, también va más allá de la agenda para prevenir la
violencia contra las mujeres. Por lo tanto, la Campaña de Prevención de la Violencia contra las Mujeres
implica un mensaje intercultural que une a las mujeres y a los hombres contra la violencia.
El aporte del PNUD en la Campaña permitió crear y fortalecer la conexión entre los movimientos locales,
en la medida en que otorgó un perfil internacional a las campañas a lo largo de América Latina y el
Caribe. Esto ayudó a las organizaciones a alcanzar reconocimiento y a llevar hacia adelante las reformas
que habían sido promovidas. Sin dicho auspicio, estos entes civiles se hubieran perdido en la burocracia
local, en la relación patrono/cliente y en los paradigmas de la cultura tradicional.
Las entidades externas, como las agencias intergubernamentales, actúan como fiscalizadores, solicitando
el cumplimiento de las promesas y facilitando la colaboración que subsecuentemente apoyan las acciones
del gobierno. Este tipo de intervención también respalda a aquellas entidades dentro de los gobiernos o de
otras organizaciones interesa cambios similares.
Lecciones aprendidas
Basado en el éxito de la Campaña, es posible destacar tres elementos principales de esta iniciativa:
Asociación: Una de las palabras más comunes que se usan en el vocabulario de las organizaciones
internacionales, sean estas gubernamentales intergubernamentales o no gubernamentales, es la asociación.
Aunque la palabra es usada a menudo, rara vez es usada correctamente. Los cambios sociales requieren
una fuerte colaboración y estas asociaciones necesitan una membresía comprometida, un fuerte liderazgo
y objetivos claros. La colaboración efectiva es auspiciada por directrices de las agencias que hacen de la
colaboración una prioridad, que la midan y la incluyen como criterios de evaluación.
No podemos sobredimensionar en términos convincentes lo importante que son las asociaciones. Las
asociaciones públicas presionan a los políticos a que defiendan los aspectos que son auspiciados por la
comunidad. Una mayor colaboración dentro de las agencias estatales privadas e intergubernamentales
provee, por lo tanto, un estímulo a los movimientos sociales para reclamar sus logros o triunfos.
Redes locales: Los programas para promover los cambios sociales caen en el problema de la ausencia de
un factor unificador en la sociedad. El usar las redes sociales existentes puede proveer un punto de
entrada para promover otros aspectos que son beneficiosos a la comunidad. Por ej. en Brasil hay muchas
organizaciones que están involucradas con el tema de los derechos humanos. Estas organizaciones han
adoptado los derechos humanos de las mujeres dentro de su misión y han promovido estos aspectos
dentro de las ya existentes redes.
Objetivos complementarios: Muchas organizaciones que atentan contra el inicio de las asociaciones, no
entienden el significado ni los objetivos complementarios para todos los participantes. Los programas
innovadores proveen maneras novedosas a los asociados para usar las ventajas comparativas y trabajar
juntos constructivamente. La colaboración supone entender claramente los beneficios de un movimiento
para cada participante. Como resultado, es muy importante que todos los involucrados entiendan y
apoyen los objetivos que el movimiento se ha trazado.
Procedimiento
A pesar del grado en que los valores universales resuenan dentro de las poblaciones del mundo, no se
puede establecer ninguna división sin un esfuerzo concertado y planes concretos para cambiar la
percepción pública.
Los nuevos movimientos sociales han tenido sus logros a través de una colaboración efectiva entre la
entrega del servicio y organizaciones de defensa popular. Mientras las organizaciones que prestan los
servicios son críticas en manejar los síntomas de la violencia, las organizaciones de defensa son críticas a
la hora de crear conciencia acerca de las causas de la violencia y últimamente la forma de eliminar estos
factores.
Las campañas de educación pública exitosas se centran en la entrega de un mensaje claro a través de
múltiples escenarios y usando diferentes medios de comunicación masiva. La Campaña para Prevenir la
Violencia contra las Mujeres, ha hecho diferentes acercamientos a nivel nacional para erradicar el flagelo
social.
Reforma Legal
En cuanto a los asuntos sociales críticos , la firma y la ratificación de los tratados internacionales sirven
de poco si no se acompañan de cambios sustanciales en las estructuras legales nacionales. La Campaña se
trazó como objetivo identificar hacia dónde las agencias de las Naciones Unidas y otras organizaciones
podrían colaborar con instancias, donde las fortalezas colectivas no pueden trasladarse dentro de una
acción decisiva.
A través de la Campaña, muchos de los Gobiernos de América Latina y el Caribe han dado importantes
pasos para reformar las leyes que protegen a las mujeres de violaciones a sus derechos y dignidad.
Muchos Gobiernos han hecho importantes logros en definir y castigar los actos de violencia contra la
mujer, por ejemplo Ecuador.
ción de propuestas para incorporar los derechos reproductivos y sexuales en las Reformas
Constitucionales de 1997. Las Reformas Constitucionales reconocen el derecho a la integridad
personal y prohibe toda forma de violencia sexual, psicológica y física, así como la coerción
moral.
Medios de comunicación
Los boletines de prensa, artículos, entrevistas y reportajes forman parte del perfil de los aspectos de la
Campaña desde el nivel nacional al internacional, y del nivel privado al público. Esta sección presenta 10
artículos, boletines de prensa y artículos de periódicos. Los artículos fueron producidos y distribuidos
para todos los Coordinadores Residentes, para los medios de comunicación de las Naciones Unidas y para
los puntos focales de género, previa designación del día de Naciones Unidas.
Guatemala inició una sección novedosa de comunicación en la Campaña, algunas actividades importantes
se enuncian a continuación:
1. Noviembre, 1997. Reunión de alto nivel sobre violencia contra las mujeres con grupos
Interagenciales sobre Género, contrapartes de Gobierno y ONGs. 200 personas asistieron y la
reunión fue inaugurada por el Vicepresidente de la República.
2. Marzo, 1998. Conferencia de prensa para familiarizar a los medios de comunicación y a la
población con la Campaña Regional.
3. Abril, 1998. El GIGAM (Grupo Interagencial sobre Género y Avance de las Mujeres), auspició
la reunión para designar los planes de acción nacionales para ayudar a la Campaña y coordinar
iniciativas y funciones entre las Naciones Unidas y otros actores que participaron en la
Campaña.
4. Educación Pública. Los materiales fueron usados para producir microprogramas de radio y cuñas
de televisión, los cuales serían transmitidos a todo el país, 23 cuñas de radio incluyendo cuatro
de cinco lenguas indígenas se transmitieron en toda la nación, dos cuñas de televisión fueron
producidas y transmitidas; reconocidas mujeres guatemaltecas fueron invitadas para abogar a
favor de detener acciones de violencia contra la mujer.
5. Noviembre, 1998. La Campaña inició durante un evento público nacional con la Primera Dama y
los Representantes del Grupo Interagencial Regional del PNUD en conmemoración con el Día
Internacional para Prevenir la Violencia contra la Mujer.
Capacitación
Los programas de entrenamiento han provisto la información esencial y han creado conciencia entre los
oficiales de Gobierno y los asuntos claves de orden militar, relacionados con la prevención de la violencia
en contra de la mujer. En Perú se celebró un taller titulado "Situación y Propuesta para Detener la
Violencia contra la Mujer", organizado y auspiciado por UNFPA/ Perú. Varias redes nacionales y las
agencias de las Naciones Unidas tomaron parte. El taller trató aspectos relacionados con las reformas
legales, educación, comunicación y coordinación, además de iniciar proyectos especiales.
En Venezuela:
En mayo, 1998. El PNUD, organizó un seminario de entrenamiento por un día, para la Guardia Nacional,
la Fuerza Aérea, la Marina y el Ejército, en asuntos relacionados con la violencia en contra de las mujeres
y las niñas. Este seminario de los derechos humanos estuvo también coordinado con ACNUR. Todo el
contexto del seminario fue sobre los derechos humanos en general y, especialmente, la violencia contra la
mujer. El componente específico de la violencia contra la mujer estuvo facilitado por las ONGs locales de
mujeres y por AVESA (la organización de más antigüedad en ese aspecto). Los medios de comunicación
cubrieron estos seminarios con un artículo de una página entera en los periódicos nacionales y en el más
importantes del país. El seguimiento a estos seminarios incluye el componente de género y la violencia en
el curriculum del Ejército.
Toda campaña pública de educación efectiva cuenta con lemas y productos que promuevan estos lemas.
Al ver y usar los símbolos de la Campaña, los aspectos de ésta entran en la vida diaria del público, y van
tomando fuerza como un objetivo común.
El suministro de refrigerios a escolares se hizo con el lema de la campaña: "Una vida sin violencia: un
derecho nuestro", escrito en cada paquete.
Otros productos de campaña fueron: afiches, juegos de armar, bolígrafos, calcomanías, pines, y broches,
entre otros.
Proyectos Especiales
Muchos países establecieron su propio proyecto especial para responder a las necesidades nacionales y
sus recursos. Nicaragua utilizó la existencia de redes locales y los intereses para enfocar los recursos con
el fin de reconocer la violencia en contra de las mujeres de una manera novedosa y colaboradora.
28 de mayo, 1998. El Foro de los Derechos Humanos de las Mujeres, fue coordinado por UNFPA y el
Instituto Nacional de Mujeres (INIM) en Juigalpa, con la presencia del Alcalde de Juigalpa, el director del
hospital, el jefe de policía y representantes locales del movimiento de mujeres. Un grupo juvenil presentó
socio -dramas sobre la violencia. Fueron distribuidos entre los participantes trípticos e insignias
conmemorativas del primer año de la ley No. 230 sobre la prevención y sanción de la violencia doméstica
y sexual.
Se estableció un proyecto para apoyar la Red Nacional de Mujeres contra la Violencia por medio de la
publicación y distribución de material sobre violencia dirigido a jóvenes y adolescentes. Se celebró un
seminario con miembros de los medios de comunicación, instruyéndolos sobre la manera de manejar
adecuadamente la violencia intrafamiliar. También la Red fue requerida por UNFPA para colaborar en una
campaña nacional con el lema: "No más impunidad, quiero vivir sin violencia", y ser canalizada a través
de los medios de comunicación masivos, publicaciones y seminarios a nivel comunal. Esta campaña se
unió a la campaña de las Naciones Unidas durante noviembre y diciembre de 1998.
Campañas Nacionales
La Campaña Interagencial de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas para prevenir la Violencia
en contra las Mujeres y las Niñas, ha tenido diversas manifestaciones en la mayoría de América Latina y
el Caribe.
Esta sección describe la variedad de accesos a los diferentes niveles nacionales para erradicar este flagelo
social. Este es un movimiento internacional popular que se ha expandido hacia las agencias de Gobierno y
las organizaciones intergubernamentales.
En efecto, su objetivo es unir a hombres y mujeres en un mundo donde se combata la violencia de género.
Por favor, lea cuidadosamente, haga preguntas y diga a sus amigos (as) y colegas que visiten este sitio y
que disfruten la Campaña, formal o informalmente, para abogar por la erradicación de todas las formas la
violencia en contra de las mujeres y las niñas.
"Un día, cuando salí con mis hermanos menores, un soldado me agarró, me metió a
empujones dentro de un taxi y me secuestró. Había otro soldado detrás de él. Yo me
defendí, pero no pude escapar. Luego sucedió lo inevitable y sentí que todo lo que yo
había planeado para mi vida se había arruinado. Después de eso caí enferma por dos
semanas. El doctor dijo que tenía fiebre hepática y después hepatitis. Yo quería matar al
soldado que me violó. Mis padres y familiares decidieron que debía casarme con él."
(Mujer de la ciudad de Jalisco, México)
Esta campaña para combatir la violencia contra la mujer es impulsada y organizada por
el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), el PNUD
(coordinadores), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo
de Población de las Naciones Unidas (FNUAP), el Fondo de Ayuda de las Naciones
Unidas (UNAIDS) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En esta campaña, cada agencia hará ver que la violencia contra la mujer es un problema
endémico e inaceptable. La idea es impulsar estrategias de colaboración para promover
y proteger los derechos humanos de la mujer con un enfoque especial en el asunto de la
violencia.
En cualquier parte, desde el 25 por ciento hasta más del 50 por ciento de las mujeres de
América Latina y el Caribe --dependiendo del país en que viven-- son víctimas de algún
tipo de violencia doméstica De hecho, la violencia constituye la forma más abusiva de
victimización de que son objeto las mujeres durante su vida entera. Este fenómeno tiene
poderosas implicaciones en las mujeres y en la sociedad y genera problemas que a
menudo empiezan en el nacimiento y continúan a lo largo de su ciclo de vida.
Otro problema asociado con la violencia es que ésta es casi siempre transmitida
generacionalmente, a través de niños que han sido testigos o han estado sujetos al abuso.
Estos niños tienden a reproducir la violencia y la aceptan como una manera viable de
resolver conflictos o ejercer influencia. Al igual que sus padres, crecen para ser tanto
abusadores como víctimas, perpetuando el ciclo de violencia de una generación a otra,
lo que hace que la violencia de género sea un asunto serio y perturbador que afecta
negativamente a la presente y a las futuras generaciones.
En Guatemala por ejemplo, el Artículo 114 del Código Civil, le otorga al esposo el
derecho de prohibirle a su esposa que trabaje fuera de la casa, lo que limita
drásticamente la capacidad de ganar la independencia económica que una mujer
necesita para escapar de una relación abusiva.
Del mismo modo, hasta 1989 en que se dio una reforma legal, en Ecuador un esposo
tenía el derecho de obligar a su esposa a vivir con él, sin importar cuán abusivo había
sido él con ella. El problema de la violencia doméstica recién ha sido reconocido, no
sólo por las asombrosas cifras, sino además por las formas en que la ley y la sociedad
reaccionan ante este problema.
Datos de América Latina y el Caribe, confirman que seis de cada diez mujeres han
sufrido abuso físico o psicológico de parte de su compañero íntimo. En lo que respecta
al trabajo, en muchos países es una práctica común despedir a las mujeres embarazadas,
negarles el período de descanso por maternidad o pagarles con una escala salarial
diferente.
Los gobiernos están de acuerdo en que deberían haber refugios, ayuda legal y otros
servicios para las niñas y mujeres en riesgo, y consejería y rehabilitación para los
abusadores. Los gobiernos además se han comprometido a adoptar las medidas
adecuadas en el campo de la educación para modificar los patrones de conducta sociales
y culturales de hombres y mujeres. Sin embargo, aunque las adopciones y los
compromisos son los primeros pasos importantes, traducirlos en acciones concretas se
ha convertido en el objetivo primordial.
El costo de la violencia
De acuerdo con un estudio del Banco Mundial, un día de trabajo de cada cinco perdidos
por las mujeres por motivos de salud, es el resultado de problemas asociados con la
violencia, específicamente con la violencia doméstica. En Canadá, un estudio concluyó
que la violencia doméstica le cuesta al país 1.6 billones de dólares por año.
Finalmente, el estudio del BID concluyó que el nivel de violencia social es un factor
clave en la capacidad de un país para lograr el desarrollo humano y económico
sostenible. El desarrollo humano sostenible estará directa y negativamente afectado en
esta región a menos que el ciclo de violencia se rompa.
"Lo que comenzó como una protesta de los grupos feministas, dice Patricia Olamendi,
directora del Programa para la Participación Equitativa de la Mujer en el Distrito
Federal, refiriéndose a la colocación de la placa por tercera vez, hoy se ha convertido en
una propuesta de acciones del gobierno". Olamendi afirmó que de esta forma se
reconocía el derecho de las mujeres a decidir libre, responsable y voluntariamente sobre
su maternidad.
Como en México, otros países del continente están incorporando los derechos sexuales
y reproductivos en sus constituciones, leyes y procedimientos institucionales. Un
ejemplo muy notorio es Colombia que tiene una nueva ley sobre seguridad social que
reconoce el derecho de las mujeres a decidir sobre su sexualidad y reproducción.
Derechos reconocidos
En esa oportunidad, 180 países del mundo, convinieron en que antes del año 2015
debería ponerse a disposición de todas las personas, servicios de buena calidad en salud
reproductiva e información adecuada.
Los cálculos estimados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, FNUAP
estiman que hacia el año 2000, la prestación de mejores servicios de salud de la
reproducción en todo el mundo costará 17.000 millones de dólares anuales. Esta suma
constituye menos de lo que se gasta actualmente en armamento en una semana.
"Aunque muchos gobiernos han ido aumentando los recursos asignados a programas de
población, advierte el FNUAP, el importe de los gastos anuales en todo el mundo, aún
está por debajo de la mitad de la meta de 17.000 millones de dólares".
Se trata entonces de llamar la atención mundial acerca de que los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres son parte constitutiva de los derechos humanos. Ellos
posibilitan a las mujeres tomar sus propias opciones no sólo frente a la procreación, sino
en otras esferas de la vida.
En este sentido, los programas de población deben respetar totalmente las decisiones de
las personas en lo que se refiere a su procreación. Tanto en la Conferencia de El Cairo,
como en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer realizada en 1995 en Beijing, se
reconoció que el principio de no coacción es fundamental para los programas de
población.
Las activistas del movimiento de salud de las mujeres de América y el Caribe, han
venido luchando porque los gobiernos otorguen un peso central al concepto de derechos
para que de esta manera las políticas de población sean enfocadas con un sentido
humanista y de justicia, en lugar de limitarse puramente al aspecto demográfico. Se trata
de una nueva manera de abordar el concepto de población vinculado tradicionalmente a
la consecución de metas demográficas. La Conferencia de El Cairo redimensionó este
concepto incorporando en el Programa de Acción a 20 años un llamado a los gobiernos
y a la comunidad internacional a lograr un equilibrio entre la población del planeta y los
recursos existentes pero sin menoscabar la libertad de las personas en el ejercicio de sus
derechos reproductivos.
Un reciente estudio realizado por el FNUAP, reveló que la degradación natural de los
recursos precipitada por creciente explosión de población, tiene más consecuencias
adversas sobre las mujeres que sobre los hombres. "Las mujeres son las primeras
víctimas de la pobreza, que es el principal resultado de la degradación natural y
medioambiental. Los impactos de la degradación natural son aún más agravados por el
hecho de que las mujeres son privadas de sus derechos de obtener acceso a las
actividades de toma de decisiones, oportunidades educacionales y propiedad de la
tierra" señala este estudio. He aquí otra expresión de violencia de género.
Es sabido que las madres adolescentes enfrentan un riesgo superior al de otras mujeres
de perder la vida debido al embarazo y el parto y que sus hijas/os tienen niveles más
altos de morbilidad y mortalidad. También los matrimonios y partos tempranos son un
obstáculo para el acceso de oportunidades de educación y empleo para las jóvenes. "La
educación de las niñas, advierte el documento de El Cairo, es un factor fundamental
para mejorar la salud de la familia, reducir la mortalidad de lactantes y cambiar los
comportamientos en materia de procreación".
Otro problema conectado con el embarazo precoz, según la UNICEF, es que "tiende a
atrapar a las muchachas en un ciclo repetitivo de embarazos de diferentes padres, en la
medida que pasan de una fuente temporaria de apoyo a otra".
De ahí que uno de los objetivos prioritarios del Programa de Acción de El Cairo sea
aumentar el acceso de las mujeres a la educación, especialmente de las niñas. Esto
significa luchar contra códigos, religiones, leyes y costumbres tradicionales que
refuerzan la discriminación de género. Es cierto que en los últimos decenios, las tasas de
alfabetización de las mujeres han ido en aumento, por lo menos en un 75 por ciento en
una buena parte de los países de América Latina y el Caribe.
Pero aún las oportunidades para las niñas siguen constreñidas por barreras económicas,
sociales y culturales. Frente a este panorama, Nafis Sadik, Directora Ejecutiva del
Fondo de Población de las Naciones Unidas, sostiene la necesidad de lograr reales
compromisos de parte de los gobiernos en lo que respecta al derecho de las niñas a la
educación y no ser víctimas de violencia. Para eso se requerirá que los gastos tanto en
educación como en salud reproductiva sean prioritarios.
Fuente:
Centro de Información y Documentación de Isis Internacional
Correo Electrónico: isis@reuna.cl
EL ESTADO DE LA SITUACION
Al finalizar el siglo la población mundial llegará a los 5. 926 millones de personas. En
América Latina y el Caribe, Brasil es el país más poblado: quinto en el mundo, con 162
millones de personas, seguido de México: undécimo en el total, con 97 millones.
(Population Reference Bureau, PRB).
La Organización Mundial de la Salud, OMS, estima que si las niñas reciben la misma
atención que los niños, la oportunidad de sobrevivir durante los primeros cinco años de
vida es de 1.01 en favor de ellas.
En Guatemala, una cuarta parte de la totalidad de las mujeres tiene su primer parto antes
de los 18 años. En Brasil, una de cada 12 adolescentes entre 15 y 19 años es madre. En
Ecuador, el 20 por ciento de las campesinas menores de 18 años tiene, al menos, un
hijo/hija, y lo mismo ocurre en Perú, en donde 100.00 muchachas de 12 y 14 años han
sido madres.
En Bolivia, el 17,4 por ciento de los nacimientos ocurre en mujeres menores de 20 años
y el 20 por ciento de los abortos son practicados en mujeres menores de 18 años.
Datos proporcionados por el Ministerio de Salud de Brasil, indican que uno de cada 100
partos es de niñas que tienen edades entre los 10 y 14 años.
Las familias pobres de Costa Rica y Guatemala, tienen una tasa global de fecundidad de
60 por ciento superior a las familias con recursos.
En Chile cada año nacen 40.000 hijas/hijos de madres adolescentes de los cuales cerca
del 80 por ciento no son deseados ni planificados.
En 1990, Haití tuvo una tasa de muertes maternas de 600 por cada 100.000 nacidos
vivos. .
Un aspecto que fue priorizado en la Conferencia de El Cairo, fue que debían hacerse
esfuerzos especiales para insistir en la responsabilidad de los hombres promoviendo su
participación más activa en la paternidad responsable, el comportamiento sexual y
reproductivo y en todo lo concerniente a la salud de su familia.
De lo que se trata, a juicio de algunas activistas del movimiento de mujeres, es que los
gobiernos y la comunidad en general consideren la violencia como un problema de
salud pública. Así lo señaló en su momento el Fondo de las Naciones Unidas para la
Mujer (UNIFEM): "Las mujeres no pueden contribuir de lleno con su labor o con sus
ideas creativas si están agobiadas por las heridas físicas y psicológicas del abuso". En
1993, la Organización Panamericana de la Salud, en un estudio titulado: La violencia
contra las mujeres y las niñas: análisis y propuestas desde la perspectiva de la salud
pública, destaca que la violencia contra las mujeres y las niñas tiene un fuerte impacto
sicológico en la autoestima femenina, deteriorando su capacidad de obrar por sí mismas
y generando sentimientos de incompetencia. El estudio señala que los intentos de
suicidio son doce veces más frecuentes entre mujeres que son víctimas de agresiones
que las demás. A su vez las que han sido violadas o golpeadas, tienen mayor riesgo de
caer en el consumo de alcohol y otras sustancias dañinas para la salud, así como son
susceptibles a la depresión y revelan personalidades desarticuladas e inseguras.
Otra investigación realizada en 1994 bajo el título "Violencia contra la Mujer: la carga
oculta de salud" de las expertas Lori Heise, Jacqueline Pintanguy y Adrianne Germain,
y publicado por el Banco Mundial, apunta a llamar la atención sobre el escaso interés
por documentar el fenómeno en las instancias pertinentes. "Casi no se ha prestado
ninguna atención política a la ubicación de la violencia contra la mujer como tema de
salud pública y se ha hecho menos aún por abordar las causas subyacentes del abuso.
Los esfuerzos por lograr que se reconozca a la violencia como un tema de justificado
interés internacional, se han visto obstaculizados por la falta de datos poblacionales
sobre el abuso y sus consecuencias sobre la salud".
De acuerdo con este estudio, existe en la región una alta incidencia de casos de
violencia cometidos contra mujeres embarazadas de parte de sus cónyuges o parejas.
Ellas son el blanco preferido presentando un riesgo dos veces mayor de aborto
espontáneo y cuatro veces mayor de tener una/un niña/o de bajo peso al nacer. En
México, una muestra de 342 mujeres elegidas al azar, indicó que 20 por ciento de
quienes fueron golpeadas informaron que habían recibido puñetazos en el estómago
durante el embarazo. En Costa Rica, un estudio realizado sobre 80 mujeres golpeadas
que acudieron a las instancias judiciales, señaló que 49 por ciento denunció haber
recibido golpes durante el embarazo. De ellas, 7,5 por ciento sufrieron aborto
espontáneo debido a la violencia. A esto debe agregarse los cuadros de desnutrición,
doble carga de trabajo y ningún acceso a los servicios de salud.
En Chile, un estudio prospectivo de 161 mujeres, reveló que quienes viven en zonas
política y socialmente violentas, tenían un riesgo cinco veces mayor de tener
complicaciones durante el embarazo como pre-eclampsia, parto prematuro, amenaza de
aborto espontáneo e hipertensión gestacional. Otra gama de la violencia en el terreno de
la salud está referida a las relaciones sexuales forzadas, un hecho bastante frecuente. El
estudio mencionado indica que mujeres de Perú y Guatemala que viven con maridos
alcohólicos y violentos fueron objeto de violaciones en repetidas oportunidades. El 58
por ciento de esposas golpeadas en Bolivia y Puerto Rico informaron haber sido
agredidas sexualmente por sus maridos. En Colombia la tasa llegó a 46 por ciento.
Precisamente una de las expresiones de violencia de género es la que está vinculada con
la reproducción. Por regla general, las mujeres no tienen poder de decisión sobre su
sexualidad y maternidad. Muchas no recurren a la anticoncepción por miedo a las
represalias de sus maridos ya que éstos la relacionan con la infidelidad, basados en la
lógica de que la protección contra el embarazo permite que la mujer sea promiscua.
Otro aspecto a considerar es la escasa información existente sobre los servicios públicos
de el tema, donde por ejemplo, no tienen cabida ni las mujeres solteras ni las
adolescentes. También muchos de estos servicios no ofrecen confiabilidad porque
carecen de personal entrenado adecuadamente o ejercen actitudes coercitivas reñidas
con la ética.
Otro fenómeno que configura un atentado a los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres es la mortalidad materna, que en la región reviste carácter de pandemia. De
acuerdo al Informe Mujeres del Mundo: Leyes y Políticas que Afectan sus Vidas
Reproductivas, Edición América Latina y el Caribe, del Centro Legal para los Derechos
Reproductivos y Políticas Públicas, de Estados Unidos, en la actualidad el promedio de
muertes maternas en la región es de 194 mujeres por cien mil nacidos vivos: la cuarta
tasa más alta del mundo. La causa principal el aborto clandestino, llega a los 4 millones
al año, de los cuales 800 mil casos requieren hospitalización por complicaciones
subsecuentes. En el Caribe, el aborto representa el 30 por ciento de las muertes
maternas. "En su mayor parte, advierte la experta Bárbara Crosette refiriéndose a la
magnitud de este fenómeno, éstas no son muertes de mujeres enfermas, o de las de muy
ancianas o muy jóvenes, sino de mujeres sanas en la mejor etapa de su vida".
Pasos importantes
Hace una década la Organización Mundial de la Salud tomó la iniciativa de iniciar una
cruzada denominada Por una Maternidad sin Riesgos, para llamar la atención sobre el
problema de morbilidad materna e instando a los gobiernos a implementar políticas de
salud acordes a las necesidades de las mujeres. Por su parte los movimientos de la salud
de las mujeres de América Latina y el Caribe instauraron desde 1987 el Día
Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, tomando como eje central la
mortalidad materna. Esta fecha se celebra cada 28 de mayo en todos los países de la
región. Desde los inicios de la campaña del 28 de mayo, las activistas insistieron en
presentar este problema como una expresión de la violencia de género manifestada en la
ausencia de políticas de salud destinadas a las mujeres más pobres, así como en las
actitudes despreciativas, misóginas, racistas y autoritarias expresadas en los servicios de
salud, además de los escasos recursos orientados a mejorar la cobertura de los
programas de salud reproductiva en una coyuntura de privatizaciones impuestas por el
modelo neoliberal. Como muy bien señala María José de Araújo, médica brasileña, son
tres las razones que determinan la caótica situación en este ámbito. Primero "la crisis
económica que afecta directamente al sector salud; segundo un modelo médico
asistencialista, y tercero la poca voluntad política para intervenir en el sector salud por
parte de los gobiernos, por considerarlo no rentable para las arcas fiscales". Araújo
señala que en Sao Paulo, una de las ciudades con mayor renta per cápita de América
Latina, en 1992 el gobierno había asignado apenas el 6,73 por ciento de la inversión
pública para el área de salud.
En este plano, se ha establecido que las muertes maternas están directamente ligadas a
la cobertura institucional de los partos y que el mal estado nutricional de las madres de
los sectores pobres contribuye a no poder enfrentar el parto en buenas condiciones. Así,
la hemorragia y la toxemia son causas importantes de muerte materna. Otro capítulo
dramático son los casos de infecciones y sangramientos por abortos incompletos y
cuadros de peritonitis aguda resultando frecuentes las histerectomías. Por regla general
los hospitales carecen de condiciones adecuadas para asegurar el seguimiento de las
mujeres que han abortado, como tampoco ofrecerles apoyo emocional o brindarles
asesoría sobre anticonceptivos.
Fuente:
Centro de Información y Documentación de Isis Internacional
Correo Electrónico: isis@reuna.cl
ALGUNAS CIFRAS
En México, una muestra de 342 mujeres elegidas al azar reveló que el 20% que fueron
golpeadas dijeron haber recibido puñetazos en el estómago durante el embarazo. (Heise,
Pitanguy, Germain).
En Chile, una muestra de 161 mujeres, reveló que quienes viven en zonas política y
socialmente violentas, tenían un riesgo cinco veces mayor de complicaciones durante el
embarazo como pre-eclampsia, parto prematuro, amenaza de aborto espontáneo e
hipertensión gestacional. (Heise, Pitanguy, Germain).
El 58% de esposas golpeadas en Bolivia y Puerto Rico informaron haber sido agredidas
sexualmente por sus maridos. (Heise, Pitanguy, Germain).
En Colombia, una de cada tres mujeres de zonas rurales no tiene ninguna asistencia
médica durante el embarazo. (Control Ciudadano Nº 2, 1998).
El cáncer cérvico uterino es una de las principales causas de muerte de las mexicanas.
Cada año mueren cerca de 4 mil 500 mujeres en edad reproductiva. Según esto,
diariamente fallecen 12 mujeres: una cada dos horas. (Servicio Informativo de CIMAC).
En esta lección también se explicará que, en los lugares en los que esta costumbre está
cambiando, las mujeres se convierten en dueñas de su futuro y se pueden observar
transformaciones muy importantes para ellas y la sociedad, tales como la reducción de la
mortalidad infantil, el matrimonio de las adolescentes a una edad más tardía, o la mejora de
la calidad de vida de las familias.
Actualmente, el récord mundial Guinness para la clase más grande del mundo es de 28,801
participantes. Se espera que la clase del 9 de abril sea mucho más grande. Hasta ahora, se
han inscrito cerca de 750.000 personas expresanso su deseo de participar en este magno
evento.
Las acciones para la clase se realizan en más de cien países, desde EEUU hasta Uganda, de
Dhaka a Dakar, de Guinea a Groenlandia, de Suecia a Senegal. Y también en América Latina.
En Sudáfrica, Nadine Gordimer, Premio Nobel de Literatura 1991, será una de las
celebridades que participará en la clase, y varios niños y niñas de varias escuelas se
conectarán vía video conferencia con niños y niñas de Holanda.
En Malawi, el Ministro de Educación lanzará la clase por televisión y trabajará junto a varios
niños y niñas en una escuela rural.
En el Reino Unido, la estrella Michelle Collins presentará la clase en una sesión especial en el
Wembley Hall.
La famosa cantante africana Angelique Kidjo participará de la clase en las oficinas de Unicef
en Nueva York junto a Nana Annan, esposa del Secretario General de Naciones Unidas.
Esta acción se enmarca en la Tercera Semana de Acción Mundial 2003 (del 7 al 13 de abril)
de la Campaña Mundial por la Educación.
Este es el tercer año que se realiza la Semana de Acción Mundial. El objetivo fijado para el
año 2005 es permitir a todas las niñas acceder a una enseñanza de calidad y eliminar la
discriminación sexual en la educación.
Pero el objetivo a más largo plazo es que antes del año 2015 todas las personas del mundo
tengan la posibilidad de acceder a una educación adecuada.
Una de las organizaciones que está impulsando la Campaña Mundial por la Educación en
nuestro continente es la Red de Educación Popular entre Mujeres de América Latina y el
Caribe (REPEM). A través de mensajes electrónicos, esta red ha estado informando desde
hace algunas semanas sobre esta Semana de Acción Mundial.
Una de las informaciones que ha entregado son los resultados del estudio “A Fair Chance”
(Una oportunidad justa). Realizado en nueve países, la investigación muestra que mientras
el progreso ha sido lento en términos de educación de las niñas, hay avances sorprendentes
en algunos países relativos al aumento de la matrícula escolar. Por ejemplo, la matrícula de
las niñas se ha duplicado y casi triplicado en ciertos casos.
La investigación revela que detrás de este éxito subyacen una serie de políticas básicas, tales
como la educación gratuita y flexible, así como la entrega de subsidios o incentivos extra
para las familias más pobres.
REPEM señala que, junto con el International Council for Adult Education (ICAE), ya habían
notado en una investigación anterior (realizada en el año 2000) que la tendencia mundial
respecto a las diferencias de género en la educación es su paulatina desaparición y que,
incluso, en ciertos países las mujeres comienzan a tener una ventaja por sobre los hombres.
Sin embargo, la Red de Educación Popular entre Mujeres de América Latina y el Caribe hace
notar que en los países donde el analfabetismo es más alto, las personas adultas, y en
especial las mujeres, representan un porcentaje muy alto, lo que incide en su falta de
herramientas básicas para participar en la sociedad.
Por otra parte, REPEM está programando para los días 10, 11 y 14 de abril jornadas virtuales
de discusión sobre la educación de las personas adultas, en específico de las mujeres.
La campaña en esta ciudad andina situada a 400 kilómetros al noreste de Lima, duró cinco
días y fue promovida por la Asociación Evangélica Paz y Esperanza, la Defensoría del Pueblo
y la Comisión de la Verdad y Reconciliación de la región.
Ante el alto índice de casos de abuso sexual y violencia familiar que se producen en esta
zona y que muchas veces quedan en la impunidad por la falta de celeridad y atención de las
autoridades encargadas, los ciudadanos de Huánuco demandaron que se dé prioridad a la
atención de estos casos.
Es la primera vez que la ciudadanía de Huánuco presenta un memorial para presionar a las
autoridades para que cumplan su deber. Las listas con las firmas fueron entregadas a los
representantes de las tres instancias.
José Vinces, coordinador de la Asociación Paz y Esperanza, aseguró que "las 2.836 firmas
comprometen a los organismos de la sociedad civil a ser vigilantes de que los casos de abuso
sexual y violencia familiar no queden en la impunidad".
Para Mónica de las Casas, responsable de la oficina regional en Lima de la Asociación para
los Derechos de la Mujer y el Desarrollo, ello significaría un precedente de extrema gravedad
pues "sería la primera constitución que prohíba todos los tipos de aborto".
La representante de AWID, por sus siglas en inglés, advirtió que si esa experiencia llega a
ser exitosa en Perú podrá plantearse fácilmente su homologación en otros países
latinoamericanos.
El 4 de octubre, las mujeres peruanas ganaron la batalla contra grupos conservadores en las
reformas a la Constitución, al conservar legal el aborto terapéutico como lo estipula el
artículo 119 del Código Penal peruano que data de 1991.
De las Casas recordó que el aborto clandestino es una innegable realidad que termina con la
vida de miles de mujeres latinoamericanas, que en el caso del país andino son 352 mil las
que lo practican en condiciones insalubres.