Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
HISTORIA DE LA FILOSOFIA
46
WITTGENSTEIN
1. C u a d ro c ro n o ló g ic o ....................................................... 14
(i. I . L e n g u a j e o r d i n a r i o \ i i l o .s o h a ....................................... i9 i
APÉNDICES
1912. D espués de una entrevista con Frege, en 1914. Recibe en Noruega la visita de Moore, a
Jen a, p o r consejo de éste se traslad a a quien le dicta una serie de reflexiones so
Cambridge para estudiar lógica y filosofía bre lógica. Al estallar la guerra se alista vo
de las m atem áticas bajo la dirección de luntario en el ejército del imperio Austro-
Russell. húngaro. Inicia su Diario Filosófico. Lee a
1913■Muere su padre y hereda una inmensa for Tolstoi, quien le impresiona profundam en
tuna, a la que renunciará en favor de sus te. Estudia los evangelios. Russell publica
hermanos convencido del poder corruptor Nuestro conocimiento del m undo externo.
del dinero. Visita N oruega con su amigo
David Pinsent, instalándose, finalmente, en
Skjolden. Redacta sus Notas sobre lógica.
CUADRO CRONOLOGICO
1918. Acaba la redacción del Tractatus. Muere su 1922. El Tractatus es traducido al inglés por C.
amigo D. Pinsent, a cuya memoria dedica K. Ogden y F. P. Ramsey. Sigue ejerciendo
el libro. Es hecho prisionero e internado de maestro, prim ero en Hassbach y des
en un campo de concentración en Monte- pués en Puchberg. Discute el Tractatus
cassino. Se suicida otro de sus hermanos. con Ramsey. Aparece la obra de Dewey:
Russell da unas conferencias a las que titu H um an Nature a n d Conduct.
la “La filosofía del atomismo lógico” y en 1924. Es trasladado a Otterthal. Entra en contacto
las que reconoce su deuda con Wittgens con Schlick.
tein. 1925. Visita Inglaterra. Sufre una crisis y decide
1919. Es liberado en agosto. De vuelta a Viena se ab andonar el trabajo de m aestro. Muere
matricula en la escuela de Magisterio. Se Frege. M oore publica “Una defensa del
entrevista con Russell en La Haya. sentido com ún”.
1920. Trabaja como jardinero en el convento de 1926. Vuelve a ejercer de jardinero, esta vez en
Klosterneuburg. Habiendo obtenido la titu el convento de Hütterdorf. Muere su m a
lación de maestro de escuela primaria, em dre. Comienza a trabajar en la construcción
pieza a ejercer en Trattenbach. de una casa para su herm ana en Viena. Se
1921. Se publica el Tractatus en el último núm e imprime su Wórterbuch f ü r Volksschulen,
ro de la revista A nnalen der Naturphilo- vocabulario confeccionado por W ittgens
so p h ie. R ussell p u b lic a su A n á lis is o f tein en Puchberg para facilitar a los niños
Mind. el aprendizaje de la lengua.
1927. Inicia sus reuniones con miembros del cír 1931- Empieza a trabajar en la Philosophische
culo de Viena, algunas de las cuales serán Grammatik.
recogidas por F. Waissman bajo el título de
1933■ Dicta a sus alumnos El Cuaderno azul.
Wittgenstein y el Círculo de Viena. Heideg-
ger publica Ser y Tiempo. 1934. Dicta a F. Skinner y A. Ambrose El Cua
derno Marrón. Comienza a estudiar ruso.
1928. Acude a las conferencias de Brower sobre
los fundam entos de la matemática. Decide 1935. Visita la Unión Soviética, país por el que
reem prender su labor filosófica. sentía una fuerte atracción.
Carnap publica Der logische A u fb a u der 1936. Pasa parte del año en Noruega. Empieza a
Welt trabajar en las P hilosophische Untersu-
chungen. Ayer publica su Lenguaje, ver
1929. Se traslada a Cambridge a principios de
año. Se le acepta el Tractatus como tesis d a d y lógica.
doctoral. Publica “Some Remarks on Logi- 1937. De regreso a Cambridge, empieza a traba
cal Form” y, posiblemente, pronuncia ante jar en sus Bem erkungen über die Grund-
los miembros de la Sociedad de los Here lagen der Mathematik.
jes su conferencia sobre ética. Se nacionaliza británico. Da unas confe
1930. Es nom brado Fellow del Trinity College. rencias sobre estética y religión. Traba
Muere Ramsey. Se distancia definitivamen amistad con N. Malcolm. Ryle publica su
te del Círculo de Viena. Trabaja intensa trabajo sobre las categorías.
m ente en las Philosophische B em erku n
gen. Waissmann publica sus tesis sobre el
Tractatus.
CUADRO CRONOLOGICO (continuación)
1939. Sucede a M oore en la cátedra de Cam y Cambridge. Vuelve a Irlanda y se instala
bridge. Visita nuevam ente la Unión Sovié en un hotel de Dublin. Russell publica El
tica. Moore publica su Prueba del m undo conocimiento hum ano.
externo. Estalla la segunda guerra mundial. 1949- Trabaja en la segunda parte de las Philo-
/ 942. Trabaja como voluntario en el Guy's Hos sophische Untersuchungen y en Zettel. Pasa
pital de Londres, m anteniendo secreta su el verano en los Estados Unidos invitado
identidad y sin abandonar sus clases en por Malcom. A finales del año le diagnosti
Cambridge. can cáncer de próstata. C arnap publica
1943- Trabaja en el laboratorio del hospital de M eaning a n d Necessity; y Ryle, El concep
Newcastle. to de lo mental.
1944. Regresa a Cambridge. 1950. Viaja a Noruega. Vive unos meses en Ox
1945. Final de la guerra. Popper publica La So ford en casa de su discípula E. Anscombe.
ciedad abierta y sus enemigos; y Steven- 1951. Muere en Cambridge el 29 de abril, en ca
son, Etica y lenguaje. sa de su médico el Dr. Bevan, quien le ha
1947. Renuncia a su cátedra de Cambridge. Se bía acogido para cumplir su deseo de no
traslada a Irlanda. morir en un hospital. Sus últimas palabras
fueron: “Dígales que he tenido una vida
1948. Vive en una soledad absoluta en la costa maravillosa”.
oeste de Irlanda. Visita brevem ente Viena
Eljoven Wittgenstein
La Fidelidad
a un Proyecto Filosófico
2 .1 . L a p o lé m ic a d e lo s d o s W ittg e n s te in .
2 .2 . E l T r a c t a t u s y la s I n v e s t i g a c i o n e s ,
o lo s lím ite s d e l L e n g u a je
2 .3 . E l s e n tid o é tic o
d e l p e n s a m i e n to w ittg e n s te in ia n o .
“La gram ática nos dice qué clase de objeto es algo (la
teología como gram ática). ”
(Investigaciones, -373)
2 .4 . L a u n i d a d y c o n t in u id a d
d e l p e n s a m i e n to d e W itg e n s te in
V W Ujd, o f , U lU I ^
¿ r tu - \ r ~ * -& * * * * • ¿
I d lo g l o tó e r e oanDOt be¿a^more g e n e ra l and a^nore e p e c l a l .
•h y
J
les» becauae we bave not made eoae a r b l t r a r y d e t e r c l n a t l o n , not
beoauee tb e syaüol l e l o l t s t l f u o p e n o l e e lo l a . )
lo a o e r t a l n at-nee we oannot malte a l e t a k e e i a ^ o g l o .
IMJé ^
5.528 Tbat wolcb le p e o u l l p r t o t b e j g e n e r a l l t ? |anb ollar» 1«
f l r a t l y , t h e t l t r e f e r a t o a l o g l c a l p r o to t y p a , and eac^ondly,
t h a t l t nwiea c o n s t a n t e pro mln eot. f.-fA ^
W HUM4 • 'y ^ M
vTu*ot ,«
>.528 Tbe g e n e r a l l t y Bjtnbol occure as aa r.rgument.
\f lo. i ^ U 'L n
> .J - lt* «**
5 .62 6 One oan d e s c r i b e tb e world ooTspletcly by ooiaplctely
g e n e ra ll a e d p r o p o e l tl o n B , l . e . w ltb ou t f ro n t h e f l r a t c o - o r d l n a t -
ln¿ ony rame w ltb a d e f l n l t e o b j e c t
w h t¿ \ '
Correcciones de Wittgenstein
a la primera traducción inglesa del Tractatus
El Tractatus Logico-Philosophicus:
Los límites externos del Lenguaje
3 .1 . G é n e s is y e s t r u c t u r a
del T r a c ta tu s L o g ic o - P h ilo s o p h ic u s
3.1.2. E l T r a c ta tu s L o g ic o -P h ilo s o p h ic u s
3 .2 . L a F ilo s o f ía d e la L ó g ic a .
f f
estando “v” y “f” por “es verdadera” y “es falsa”, respectiva
mente. Ahora bien, una implicación material sólo es falsa en
el caso de que los valores de verdad de las proposiciones que
relaciona sean el primero verdadero y el segundo falso; esto
es: cuando la condición de su valor veritativo sea la combina
ción v-f. Puesto que ninguna tal combinación aparece en la ta
bla de verdad de la proposición “p p ”, esta proposición es
siempre verdadera, o sea tautológica, lo que podem os repre
sentar así:
P P
v V v
f V f
y por consiguiente, podem os concluir que es una proposición
lógicamente verdadera.
Este m étodo no sólo nos permite decidir si una proposición
pertenece a la lógica. Independientem ente de que éste sea o
no el caso, tam bién nos permite decidir si una proposición es
o no deducible a partir de otra. Basta para ello con construir
sus respectivas tablas de verdad y com probar que los funda
m entos de verdad de una —o sea: aquellas posibles combina
ciones que la hacen verdadera— están contenidos en los de la
otra ( Tractatus, 5.11; 5.12; 5.121 y 5.122). Tal es el caso, por
ejemplo, de las proposiciones “César llegó y venció” y “César
llegó o venció”, cuyas formas com pletam ente generalizadas
pueden representarse por “p.q ” y “pvq”, o sea: la conjunción y
la disyunción de cualesquiera dos proposiciones. Si construi
mos sus tablas de verdad, que presentarán cuatro posibilida
des por ser dos el núm ero de proposiciones combinadas en
cada una de ellas, obtendrem os el siguiente resultado:
p q p V q
V V V V V V
V F f V V f
f F V f V V
f F f f F f
y por él apreciamos inmediatamente que el único fundamento
de verdad de la primera proposición, la única com binación
que la hace verdadera, es también un fundam ento de verdad
de la segunda, pero no a la inversa. Luego vemos que sería
posible deducir “pvq” de “p.q”, mientras que la deducción in
versa no lo sería, porque en todos los casos en los que “p.q"
sea verdadera lo será tam bién “pvq”, pero no al revés.
La relación inferencial entre dos proposiciones resulta ser,
así, una “conexión interna” (Tractatus, 5.131). Al estar en fun
ción de sus respectivos fundamentos de verdad esa relación
no podría dejar de darse sin que se alterasen éstos, pero ello
significaría tanto como decidir cambiar las condiciones en que
consideraríamos verdaderas a esas proposiciones, o sea: cam
biar su sentido. Que de dos proposiciones la una pueda dedu
cirse lógicamente de la otra es algo, pues, que depende de sus
sentidos, de su ser precisamente las proposiciones que son; si
tal relación dejara de darse ello probaría que habíamos altera
do el sentido de alguna de ellas y que, por lo tanto, ya no es
tábamos considerando las mismas proposiciones.
Si esta relación interna de deducibilidad no se aprecia de
manera inmediata ello es debido, simplemente, al sistema de
notación que empleamos. Si nos acostumbráramos a escribir no
sólo el signo proposicional sino junto a él sus condiciones de
verdad, a escribir, por ejemplo, no “p.q” o “pvq” sino (WFF)
(p.q) o (W VF) (pvq), decidir si una proposición resulta deduci-
ble de otra sería algo que podría hacerse de manera mecánica,
bastaría con cerciorarse de que los fundamentos de verdad de
la una son omnicomprensivos de los de la otra, o sea: de que
todas las V que aparecen en el primer paréntesis de la una lo
hacen también en el correspondiente lugar del de la otra.
Con todo esto queda claro que en lógica podem os pasarnos
sin la clasificación de las proposiciones en axiomas y teoremas
(Tractatus, 6.127), y que tam poco necesitamos de leyes de in
ferencia ( Tractatus, 5.132), pues podem os presentar toda pro
posición lógica, incluidas las que form ulaban esas presuntas
leyes, como su propia prueba — mediante la construcción de
su tabla de verdad— ( Tractatus, 6.1265). La prueba lógica
puede construirse de un m odo totalmente mecánico, y de esta
manera Wittgenstein ha m inado no sólo el psicologismo, pues
el recurso a la evidencia se hace innecesario, sino tam bién
una de las bases del platonismo, pues ya no tenem os porqué
suponer que cuando inferimos estamos descubriendo propie
dades o relaciones entre entidades abstractas existentes en un
m undo supraempírico.
Vale la pena, por otra parte, subrayar la estrategia wittgens-
teiniana en Lodo este asunto. La misma ha consistido en hacer
nos ver que lo que el partidario de la axiomatización de la ló
gica pretende aseverar, que una proposición pertenece a la ló
gica o que es inferible a partir de otra, es algo que un adecua
do simbolismo nos puede mostrar de manera inmediata. Witt
genstein la volverá a aplicar cuando critique directamente la
tesis ontológica del platonismo.
3 .3 . L a t e o r í a d e l s ig n ific a d o .
3.3.1. L a fo rm a g e n e ra l de la p ro p o sició n .
p q 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
V V V F V V V F F F V V V F F F V F
V f V V F V V F V V F F V F F V F F
f V V V V F V V F V F V F F V F F F
f f V .V V V F V V F V F F V F F F F
3.3.4. ¿A la b ú sq u e d a de u n le n g u a je ló g ic am en te p e rfe c to ?
3 .4 . O n to lo g ía y M e ta f ís ic a
3.4.1. E l co ncepto de v e rd a d .
3.4.2. E l m u n d o .
3.4.3. El sujeto .
"El yo no es u n objeto.
Yo estoy enfrentado objetivamente a cada objeto. Pe
ro no al Yo”.
{Diario Filosófico, p. 136)
3 .5 . E l á m b ito d el v a lo r
3.5.1. E l P ro b le m a de la vida.
4 .1 . R u p t u r a y C o n t i n u i d a d
la o b r a d e t r a n s i c ió n .
4.3- “Seguir u n a re g la ”.
4 .5 . F o r m a s d e V id a :
L a A u to n o m ía d e la G r a m á t i c a .
4.5.1. L o D ado.
4.5.2. L a c o n c o rd a n c ia en los ju ic io s.
*1#&W
Ion®
m m.».
/*f
'~-<£ 1 A ■
. . v u a , , ,U s w , i o
• « d« ^ :lr ^ Mi.a aiuk ^
* * * ‘ ' 0* “ r * ««< « « .
U im rt«kTO ¡«aajton.
5 .1 L a c o n c e p c ió n c a r t e s i a n a d e la m e n te .
Enfrente de m í h a y u n a mesa,
5 .2 . E l O jo G e o m é tr ic o .
J|+
actitud preposicional como cualquier otra. La teoría de la re
presentación pictórica en el Traclatus no estaba sólo com pro
metida con una descripción incoherente de la conexión inten
cional. estaba también obligada a ignorar algo para lo que la
teoría había sido diseñada: si suponemos, por ejemplo, que “lo
que quise decir..." o “lo que entendí..." determ inaban lo que
hubiera dicho realmente si alguien me hubiese preguntado...,
todo el atractivo de la teoría depende de su capacidad de ex
plicar la conexión interna entre mi com prensión o el significa
do que di a mis palabras y lo que hubiera sucedido en el mun
do si... (lo que yo hubiera contestado si me hubieran pregunta
do). Pero eso es exactamanente lo que la teoría del significado
en el Tractatus no puede explicar, porque, para esa obra, se
trataría de una relación entre dos fenómenos distintos y sólo
vinculados contingentemente. Todo esto permite entender me
jor las doctrinas sobre “seguir una regla” analizadas en el capí
tulo anterior. Wittgenstein ataca una descripción incoherente
de la “necesidad pictórica (lógica)", de la conexión entre una
regla y las aplicaciones que la regla determina. Pero también
está considerando el “com prender” o el “dar significado” como
actitudes preposicionales: sólo la acción puede fijar cómo se
comprende o qué se quiere decir, el significado y la com pren
sión deben estar completamente determinados por la acción.
Las críticas de Wittgenstein al paradigma mental que deter
mina por sí mismo la corrección de sus propias aplicaciones
tienen la misma estructura que sus críticas a las descripciones
de nuestras actitudes preposicionales com o si fueran “terceras
entidades” en la mente, añadidas a las marcas conductuales
que m uestran la intencionalidad (direccionalidad) de tales acti
tudes hacia sus objetos. En la Philosophische G ram m atik , se
nos dice que ninguna interpretación en la m ente puede llenar
el vacío que hay entre una orden y su ejecución (9). Todas las
consideraciones sobre reglas en las Investigaciones se siguen
de esa observación . Pero también se nos dice en la Gram
m atik que, aunque mi lápiz no haga justicia al m odelo que es
toy copiando, mi intención sí le hace justicia (58). Esto signifi
ca de nuevo que el vínculo entre la intención y el objeto es
interno, pictórico. Pero es sólo la (descripción de la) conducta
de intentar la que establece el vínculo con el objeto de la in
tención. Es la misma expresión de la intención la que permite
la conexión intencional. Y el m odo más básico de expresar el
objeto de la intención es, exactamente, el de tratar de alcan
zarlo.
5.4. E l L e n g u a je P riv a d o .
Texto 1
( 'o m en tario .
Texto 2.
El objeto privado.
Comentario.
2. O tr a s f u e n t e s c ita d a s .
1953.
— (1953): Prom a Logical Point o f view. Harvard Univer-
sity Press. (Traducción castellana de Manuel Sacris
tán: Desde u n P unto de Vista lógico, Ariel, Barcelona,
1962 .
— (1960): Word a n d Object. J. Wiley and Sons' N. York.
(Traducción castellana de Manuel Sacristán: Palabra y
Objeto, Labor, Barcelona, 1968).
— (1961) Ontología Relativity a n d Otber Essays. Colum-
bia Univer. Press, N. York. (Traducción castellana de
Manuel Garrido y J. L. Blasco: La Relatividad Onto-
lógicay Otros Ensayos, Tecnos, Madrid, 1972),
— (1975): “M in d a n d Verbal Dispositions”, en Gutten-
plan, 1975.
R ussell , B. (1903): The Principies o f Mathematics. Cambridge
University Press. (Edición castellana en Espasa-Calpe,
Buenos Aires, 1948).
— (1921): Análysis o f Mind. Routledge and Kegan Paul.
London.
— (1956): Portraits fr o m Memory. Alien & Unwin. Lon
don. (Edición castellana en Aguilar, Buenos Aires,
1960).
— (1956): Logic a n d Knowledge. Alien & Unwin. London.
(Edición castellana en Revista de Occidente, Madrid,
1966).
— (1959): M y Philosophical Development. Alien & Un-
win. London. (Edición castellana en Alianza Editorial,
Madrid, 1976).
Straw son , P. F. (1959): Individuáis. Methuen, London.
4. O tr a s o b ra s citad a s.