Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
2484 Uno de los siguientes síntomas no tiene lugar por afección del
hipotálamo anterior. Señálelo:
A Diabetes insípida
B Hipertermia
C Hiperfagia
D Síndrome de secreción inadecuada de ADH
E Insomnio
2511 ¿En qué situación está indicado realizar una TAC a un paciente
con una meningitis?
A En todas las meningitis agudas está indicado
B Si el paciente con una meningitis aguda presenta convulsiones
C Si existe un foco de supuración dentaria
D Si existe una otitis aguda
E En ningún caso está indicado porque retrasa el inicio del tratamiento
2535 Uno de los siguientes cuadros clínicos del paciente con infección
por el HIV es yatrogénico:
A Polimiositis
B Polirradiculoneuropatía crónica
C Mielopatía vacuolar
D Neuropatía sensitiva distal
E Miopatía con ragged red
2568 Ante una fractura de base de cráneo con afectación del hueso
temporal, indique el dato clínico que no esperaría encontrar:
A Otorrea de sangre o LCR
B Hematoma retroauricular
C Hematoma periorbitario
D Signo de Battle
E Ninguno de los anteriores
2647 El temblor esencial mejora con todas estas sustancias excepto con
una:
A Pequeñas cantidades de alcohol
B Propranolol
C Primidona
D Carbamazepina
E Fenobarbital
2794 Todas las siguientes son características que debe cumplir un test
psicológico, según Cronbach, excepto una:
A Sensibilidad
B Selectividad
C Fiabilidad
D Objetividad
E Validez
2385 D Las causas más frecuentes son los traumatismos craneoencefálicos, por lo que
siempre deben investigarse en primer lugar. Las otras causas principales son las
afecciones cardiovasculares, la epilepsia, la hipoglucemia y los trastornos
psiquiátricos.
(Pág. 1335)
2386 A Las distonías se presentan como contracciones bruscas de los músculos agonistas
y antagonistas y determinan una actitud persistente de un movimiento. Los
espasmos de torsión son un tipo de distonía que aparecen de forma brusca y que
se diferencian de la corea por ser continuos y de naturaleza diferente.
(Pág. 1338)
2388 C La función de los músculos rectos y oblicuos varía según la posición del globo
ocular. Así, los oblicuos mayor y menor actúan como depresores o elevadores
del globo ocular cuando éste está en aducción, y los rectos inferior y superior
realizan estas funciones cuando el ojo está en abducción.
(Pág. 1339)
2390 E La prueba de Bárány consiste en colocar al paciente sentado con los ojos
cerrados y ambos brazos extendidos en ángulo recto frente a las manos del
explorador y valorar las desviaciones de los brazos a la derecha e izquierda.
(Pág. 1341)
2395 D En la afasia fluente, las palabras están bién articuladas y fluyen con facilidad,
pero el lenguaje es incoherente en forma de “jerigonza” o plagado de términos
incorrectos denominados “parafasias”. Esta afasia se denomina también
sensorial, posterior, receptora o de Wernicke.
(Pág. 1345)
2396 B Los pacientes con hipotensión ortostática presentan una caída de 20 mmHg o más
de la presión sistólica y no se observa aumento de la presión diastólica, que
incluso puede disminuir.
(Pág. 1346)
2411 D Las causas de coma pueden dividirse en dos grandes grupos: toxicometabólicas y
neurológicas. Las causas neurológicas pueden ser por lesiones supratentoriales y
por lesiones infratentoriales.
(Pág. 1363)
2417 A La desviación de los ojos hacia abajo y dentro indica una lesión talámica o
mesencefálica.
(Pág. 1365)
2421 B Este síndrome se refiere a la lesión del plexo braquial superior (CV-CVI). En las
parálisis inferiores (CVIII y DI) puede tener lugar un síndrome de Claude-
Bernard-Horner.
(Pág. 1368)
2422 C Cursa con una pérdida homolateral de sensibilidad epicrítica y propioceptiva que
da lugar a una ataxia de las extremidades inferiores. Puede acompañar al cuadro
descargas dolorosas y retención urinaria.
(Pág. 1368)
2423 D Todos los datos son ciertos excepto que existe una disminución o abolición de los
reflejos correspondientes al segmento afecto.
(Pág. 1368)
2428 C Las intoxicaciones crónicas por fármacos hipnóticos y sedantes son responsables
del 3% de las demencias.
(Pág. 1373)
2429 C La pelagra, producida por un déficit de niacina (en el grupo de la vitamina B2)
se caracteriza por la asociación de demencia, diarrea y dermatitis.
(Pág. 1373)
2430 D Otras causas de demencia poco frecuentes, son las causadas por virus del SNC,
en general virus lentos que se caracterizan por un largo período de incubación y
que son responsables de las cinco enfermedades neurológicas. En España, la más
importante es la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
(Pág. 1373)
2433 A Es una entidad caracterizda por desmielinización simétrica del cuerpo calloso y
tiene lugar en pacientes alcohólicos.
(Pág. 1373)
2434 C Hay fármacos como la reserpina, las fenotiazinas y las butirofenonas que inducen
síndromes parkinsonianos. Las fenotiazinas y el haloperidol causan un bloqueo
de los receptores de la dopamina.
(Pág. 1375)
2437 C Este tipo de temblor postural se observa en los casos de temblor esencial
benigno, es una enfermedad hereditaria que se transmite de forma autosómica
dominante. A medida que el paciente envejece, aumenta en amplitud y
disminuye en frecuencia. El temblor senil presenta las mismas características
fisiológicas y farmacologicas. Este tipo de temblor mejora tras la ingesta de
alcohol y con los bloqueadores como el propranolol.
(Pág. 1377)
2442 A En las coreas existe una pérdida de neuronas en los núcleos caudado y putamen,
con disminución de la acetilcolina y el GABA y preservación del contenido de
dopamina. El exceso dopaminérgico causa la sintomatología.
(Pág. 1379)
2445 C Los calambres del escribiente son espasmos de los músculos de las manos, que
aparecen mientras se realizan trabajos con ellas y es una distonía.
(Pág. 1381)
2447 D Son respuestas motoras muy complejas, desencadenadas por estímulos táctiles o
verbales bruscos (Jumping Frenchmen of Maine).
(Pág. 1382)
2448 D Los pacientes con alteraciones de la mucosa nasal (empiema, ocena), después de
traumatismos del bulbo olfatorio y pacientes adultos con depresión, pueden
presentar disosmias o parosmias, es decir, percepciones erróneas de los olores.
(Pág. 1384)
2449 E Las fibras del tercio posterior de la lengua discurren por el nervio glosofaríngeo
y llegan al núcleo solitario.
(Pág. 1384)
2450 C Cursa con pérdida de gusto asociada a disgeusia, hiposmia y disosmia. Suelen
referir sensaciones gustatorias y olfatorias desagradables (cacogeusia y
cacosmia).
(Pág. 1384)
2451 A Las lesiones de la mácula o del nervio óptico son causa de escotoma central.
(Pág. 1385)
2453 A Las lesiones centrales del quiasma dan lugar a una hemianopsia heterónima o
bitemporal.
(Pág. 1385)
2455 B El infarto isquémico de la porción anterior del nervio óptico provoca una pérdida
súbita de visión, no dolorosa, generalmente unilateral y sin signos premonitorios.
El defecto visual suele ser máximo desde su inicio y es típicamente altitudinal.
El examen del fondo de ojo suele mostrar signos de papilitis.
(Pág. 1387)
2456 C La presencia de fiebre, afección del estado general, cefalea y otros datos de
polimialgia reumática, orientan a una arteritis de Horton, en los que la VSG está
siempre muy elevada (superior a 50 mm/h).
(Pág. 1387)
2457 C Es una ceguera cortical con negación de la ceguera, y reflejos pupilares normales
por lesión cortical occipital bilateral.
(Pág. 1388)
2459 D En la protuberancia, las lesiones completas del tegmento producen una parálisis
de los movimientos voluntarios y reflejos horizontales del lado afecto. En las
lesiones frontales, existe una desviación tónica de la mirada hacia el lado afecto.
(Pág. 1389)
2461 A La causa más frecuente son los traumatismos, seguidos de la diabetes mellitus,
las afecciones vasculares y las neoplasias.
(Pág. 1390)
2462 E Las parálisis del IV par imposibilitan mirar hacia abajo, sobre todo cuando el ojo
mira a la parte interna.
(Pág. 1390)
2466 D En algunas lesiones del mesencéfalo con parálisis de la mirada conjugada vertical
(síndrome de Parinaud) se produce un nistagmo de convergencia y retracción.
(Pág. 1391)
2467 C En ausencia de alteración del esfínter del iris, la falta de constricción después de
la instilación de pilocarpina es muy sugestiva de exposición a ciclopléjicos.
(Pág. 1392)
2472 C Esta afasia está causada por lesión del fascículo arqueado que conecta las áreas
receptivas con el área motora cerebral.
(Pág. 1400)
2477 E La agnosis verbal auditiva o sordera pura para las palabras es un trastorno raro
caracterizado por una comprensión auditiva alterada e incapacidad para repetir lo
que se dicta al paciente. En cambio, puede hablar y escribir correctamente y
comprender el lenguaje escrito. Sí oyen los sonidos no verbales y las pruebas
audiométricas son normales.
(Pág. 1400)
2478 D También denominada alexia sin agrafia o ceguera pura para las palabras, se
caracteriza por incapacidad para leer y, a menudo, para nombrar los colores.
(Pág. 1400)
2479 E En pacientes a los que se les ha practicado una lobectomía frontal y en aquellos
con lesiones frontales graves se observa pérdida de la iniciativa y espontaneidad,
con pereza del pensamiento, habla o acción y tolerancia a todo tipo de
situaciones sin queja.
(Pág. 1400)
2480 E Las lesiones frontales bilaterales y sobre todo las que afectan a la zona basal,
originan cambios de la personalidad de los pacientes. La moria frontal con
pérdida de las inhibiciones aprendidas en la infancia, pérdida del cuidado e
higiene personales y liberación progresiva de los patrones de comportamiento e
instintos y la desinhibición de reflejos primitivos son sus características
principales.
(Pág. 1401)
2483 C Existe una desconexión entre la región cerebral en que se elabora la idea del
movimiento y la región encargada de su ejecución. El paciente puede realizar
movimientos automáticos, pero es incapaz de ejecutar esos mismos gestos
cuando se le pide específicamente que lo haga.
(Pág. 1401)
2484 C Las lesiones de la parte media del hipotálamo, donde se encuentran los centros
de la saciedad y del apetito, causan cuadros de afagia o de hiperfagia.
(Pág. 1402)
2485 E Su sintomatología comprende parálisis del hemivelo, hemifaringe y hemilaringe,
hipoestesia facial con anestesia de la córnea, síndrome cerebeloso y síndrome de
Claude-Bernard-Horner, todos ellos homolaterales junto a hemianestesia
disociada (tipo siringomiélico) contralateral, respetando cara.
(Pág. 1403)
2486 D La diabetes mellitus es con toda probabilidad la enfermedad que con mayor
frecuencia origina trastornos del SNA. Entre los alcohólicos crónicos y sobre
todo los que sufren una neuropatía e incluso en los pacientes alcohólicos
asintomáticos presentan pruebas cardiovasculares de valoración del SNA
alteradas. Otras causas comunes son la ansiedad, depresión y fármacos, en
especial anticolinérgicos y opiáceos.
(Pág. 1404)
2490 A La ansiedad es una de las causas más comunes. Otras causas son la hiperhidrosis
idiopática y la sudación gustatoria en la que la hiperhidrosis se relaciona con la
ingesta de algunas comidas, como el chocolate o el queso, el hipertiroidismo,
feocromocitoma, menopausia y los fármacos anticolinesterásicos. El síndrome de
Guillain-Barré es causa de anhidrosis.
(Pág. 1405)
2492 B En las lesiones que afectan la cauda equina o los nervios periféricos, se produce
aumento del volumen residual y micción por rebosamiento. Las lesiones
medulares cervicales o torácicas ocasionan una vejiga espástica con micciones
involuntarias, imperiosas, frecuentes y de poca cantidad, ya que la capacidad
está reducida. En las lesiones bajas, cercanas al cono medular (epicono) el
volumen residual es alto y las contracciones del detrusor presentes pero débiles.
(Pág. 1407)
2494 C Alrededor del 25% de los casos es de causa psicógena. Para diferenciar entre las
causas orgánicas y psicógenas debe valorarse la forma de inicio del cuadro, su
continuidad o intermitencia y la existencia o no de libido.
(Pág. 1407)
2496 A El sueño suele dividirse en dos estadios principales: sueño REM y sueño no
REM, que incluye los estadios I a IV. Los diferentes estadios siguen un patrón.
El 75% del sueño nocturno normal es no REM y el 25% REM, aunque las
proporciones varían con la edad.
(Pág. 1408)
2499 E No se conocen con exactitud las áreas encefálicas que controlan el sueño, pero el
tronco cerebral, en la protuberancia y el mesencéfalo, y la región hipotalámica
parecen indispensables para poder tener un sueño normal.
(Pág. 1409)
2502 D En la apnea obstructiva el flujo de aire cesa, mientras que los movimientos
respiratorios toracoabdominales continúan. En la central cesan tanto el flujo
aéreo como los movimientos respiratorios. En la apnea mixta, el patrón central
se continúa con el obstructivo en el mismo episodio apneico.
(Pág. 1410)
2505 B Las pesadillas se definen como sueños vividos y emotivos con actividad
autónoma moderada. Los episodios ocurren durante el sueño REM pero no
siempre a una hora determinada.
(Pág. 1412)
2509 B Por lo común los gérmenes llegan por vía hematógena al SNC a partir de un foco
distante de infección. Es posible la extensión por contigüidad o desde un foco
parameníngeo. La implantación puede ser directa, como en el caso de una
colección purulenta intracraneal o en el de las meningitis que complican un
procedimiento neuroquirúrgico.
(Pág. 1414)
2510 C Si el paciente presenta rinorrea de LCR o, aún sin ella, y existe antecedente de
traumatismo facial o craneoencefálico o intervención sobre los senos paranasales
o el área mastoidea, debe admitirse la existencia de una fístula pericraneal y
considerarse que la causa más frecuente es Streptococcus pneumoniae, sin
olvidar otros gérmenes patógenos respiratorios, Haemophilus influenzae,
Neisseria meningitidis y los estreptococos.
(Pág. 1415)
2511 C Esta exploración sólo debe realizarse cuando las manifestaciones de irritación
meníngea sean de evolución subaguda, se encuentre edema de papila o deficit
neurológico en la exploración o se sospeche que el foco de infección sea una
supuración dentaria, una sinusitis crónica o especialmente una otomastoiditis
crónica con colesteatoma. Esto es porque puede existir un absceso cerebral, por
lo que estaría contraindicado practicar la punción lumbar.
(Pág. 1415)
2512 B Una glucorraquia muy baja, en ocasiones indetectable, es característica de la
meningitis bacteriana; sin embargo, en aproximadamente el 50% de los casos la
glucosa es normal, por lo que la ausencia de hipoglucorraquia no excluye el
diagnóstico. Un número sustancial de mononucleares puede encontrarse en
pacientes que han recibido una antibioticoterapia eficaz, en la listeriosis o en
algún caso de gérmenes comunes que adopta un curso solapado y benigno.
(Pág. 1415)
2513 C En la meningitis bacteriana existe como regla una leucocitosis neutrofílica con
desviación a la izquierda. Un recuento leucocitario normal o disminuido
constituye un signo de mal pronóstico. Lo mismo puede decirse de la
trombocitopenia, que junto a otras alteraciones de la coagulación, se observa con
particular frecuencia en la enfermedad meningocócica. Una hipopotasemia
moderada también se relaciona con la gravedad de la sepsis.
(Pág. 1415)
2517 C La tríada clásica de alteración del LCR puede faltar en número considerable de
casos. La tinción de Ziehl-Neelsen es positiva entre el 10 y el 85% de los
pacientes y el cultivo, en el 30-65%. La detección de antígenos, anticuerpos o
secuencias de DNA de Mycobacterium tuberculosis en LCR no ofrece una
sensibilidad y una especificidad del 100%. La captación de contraste en las
meninges basales en la TC es de utilidad para el diagnóstico. La RM es todavía
más sensible.
(Pág. 1418)
2520 B La otomastoiditis crónica es responsable del 25% de los casos. Las infecciones
periodontales y de senos paranasales del 15%. Los procesos supurativos
pulmonares (empiema, bronquiectasias, abscesos pulmonares) en menos del 10%
cardiopatía cianótica con cortocircuito derecha-izquierda 10%, traumatismos y
cirugía craneal algo más del 10%, secundarios a sepsis 10% y criptogenéticos, es
decir, de origen desconocido 15%.
(Pág. 1420)
2522 C La cefalea es el síntoma más importante y se presenta en más de las tres cuartas
partes de los enfermos. En el curso de la enfermedad se observan alteraciones de
la conciencia y convulsiones aproximadamente en la mitad. El papiledema en
alrededor del 40% y signos meníngeos en el 30%.
(Pág. 1420)
2526 D Todos estos hongos pueden causar meningitis, pero la micosis sistémica que
afecta con mayor frecuencia el SNC, es la infección por Cryptococcus
neoformans.
(Pág. 1422)
2528 A La afectación del SNC se produce casi siempre por diseminación hematógena
desde el pulmón. En ocasiones puede provocar una infección sinusal invasiva,
similar a la mucormicosis rinocerebral, y se disemina por contigüidad a través de
la órbita y los senos adyacentes.
(Pág. 1423)
2530 B El diagnóstico definitivo sólo puede establecerse por biopsia cerebral. El virus
del herpes simple tipo 1 raras veces se aísla del LCR. Si se cultiva de forma
sistemática para virus, los enterovirus y el virus de la parotiditis son los que se
aislan con más frecuencia. El EEG y la RM suelen ser positivos, incluso cuando
la TC es normal. La localización es la que orienta a la etiología.
(Pág. 1425)
2531 D La causa de la persistencia del virus se desconoce, si bien el déficit de proteína
M favorece la persistencia del virus en el sistema nervioso, así como la dificultad
del sistema inmune para eliminarlo. El EEG muestra complejos periódicos de
alto voltaje cada 5-8 seg. Los estudios neurorradiológicos revelan una atrofia
corticosubcortical, pero no orientan hacia el diagnóstico específico. El LCR
muestra aumento de IgG, bandas oligoclonales y títulos elevados de anticuerpos
contra el virus.
(Pág. 1426)
2534 E Coincidiendo con la seroconversión los pacientes pueden presentar dos síndromes
neurológicos: a) un cuadro de meningoencefalitis, b) un síndrome neuropático,
en forma de polirradiculoneuritis aguda, indistinguible de un síndrome de
Guillain-Barré, o bien en forma de polineuritis y afectación de pares craneales
asociados a pleocitosis del LCR. La multineuritis corresponde a los estadios II o
III.
(Pág. 1428)
2536 C La incidencia del CDS en los períodos finales de la enfermedad es alta, pero
puede ser también la primera manifestación de infección por el VIH-1. La
detección en el LCR de niveles elevados de beta2-microglobulina, en ausencia de
infecciones oportunistas, es muy sugestiva de CDS.
(Pág. 1428)
2539 D Excepcionalmente la TC craneal puede ser normal (menos del 5% de los casos),
en cuyo caso se debe recurrir a la RM con gadolinio. En el TC se observa una o,
más a menudo, múltiples lesiones hipodensas que captan contraste en anillo y/o
en forma nodular, en los lóbulos cerebrales, los ganglios basales y con menor
frecuencia, en el cerebelo o el tronco del encéfalo.
(Pág. 1429)
2540 B Clínicamente la forma más grave de enfermedad por CMV es la retinitis, cuya
incidencia acumulada oscila alrededor del 5-20%. El resto son otras
manifestaciones asociadas al CMV.
(Pág. 1430)
2543 C En Japón parece existir mayor proporción de ictus hemorrágicos que en los
países occidentales, lo que también es cierto para los norteamericanos de etnia
negra. La mortalidad disminuye en el mundo civilizado pero no su morbilidad;
es más, ésta tiende a incrementarse debido al envejecimiento progresivo de las
poblaciones. La época del año o del día se relaciona con la presencia de AVC.
(Pág. 1432)
2544 C La hemorragia cerebral que con mayor frecuencia determina ictus es la
intraparenquimatosa, cuyo agente etiológico más importante es la hipertensión
arterial. El resto también son causa de hemorragias cerebrales.
(Pág. 1432)
2545 E Un porcentaje reducido de los cuadros ictales no tiene una etiología estrictamente
vascular sino que son causados por enfermedades de etiologías diversas, como
las mencionadas, cuyo curso agudo simula un ictus.
(Pág. 1432)
2553 A Los vasodilatadores no han demostrado una eficacia suficiente para modificar la
mortalidad del ictus establecido. El AAS ha demostrado ser más útil que el
placebo en la prevención secundaria, si bien la dosis óptima es motivo de
discusión. Los estudios ECST y NASCET han demostrado que el tratamiento
quirúrgico es superior al médico en estenosis importantes (superior al 70%).
(Pág. 1438)
2556 D La angiografía en fase venosa que muestra un bloqueo es una prueba diagnóstica
definitiva. La TC craneal es útil y puede mostrar lesiones hipodensas o
hemorrágicas, en ocasiones de distribución bilateral. La TC con contraste
muestra el característico signo delta (la parte central del seno no se ilumina pues
está ocupado por el trombo). La RM y angio-RM también tienen una elevada
especificidad.
(Pág. 1440)
2559 C Las hemorragias cerebrales como efecto adverso de los anticoagulantes tienen
predilección por el cerebelo, los hemisferios cerebrales (lobulates) y el espacio
subdural. Los hematomas subdurales agudos suelen estar causados por
traumatismos y otras etiologías como alteraciones de la coagulación, son
excepcionales.
(Págs. 1441 y 1444)
2561 E La mortalidad por hemorragia es mucho más elevada que por isquemia. La
presencia de coma, sobre todo si persiste más de 48 h, eleva de forma sustancial
esta mortalidad al 70-90%; así mismo, el tamaño tiene significado pronóstico,
siendo éste peor en los hematomas grandes (mayores de 130-150 cc). La
recuperación funcional suele ser mejor que en la isquemia cerebral.
(Pág. 1442)
2562 A La causa más frecuente la constituyen los aneurismas saculares. Los aneurismas
constituyen el 30-60%, el 5-10% por diversas malformaciones vasculares y un
pequeño porcentaje (5-10%) por trastornos asociados a alteraciones de la
coagulación, como discrasias sanguíneas, enfermedades inflamatorias de los
vasos, etc. La hipertensión arterial en el 15% y entre 15-30% no existe una
causa aparente. En jóvenes y niños, las malformaciones arteriovenosas es la
causa más frecuente.
(Pág. 1442)
2565 B La ausencia de irrigación o drenaje por grandes arterias o venas los diferencia de
las malformaciones arteriovenosas, por lo que en ocasiones no se rellenan en la
angiografía (malformaciones ocultas). La RM los detecta muy bien y suelen
localizarse en los ganglios de la base, tronco y hemisferios. Las telangiectasias
sólo sangran de forma esporádica. La hemorragia (50% de los casos) es la
manifestación más común de los angiomas. La morbimortalidad de la cirugía es
inferior a la de los aneurismas.
(Pág. 1444)
2568 C La fractura del hueso temporal origina a menudo una otorrea de sangre o de LCR
y un inconfundible hematoma retroauricular (signo de Battle). El hematoma en
antifaz o periorbitario (ojos de mapache) es característico de las fracturas de la
fosa anterior, que también pueden producir rinorrea de LCR por rotura de la
lámina cribosa o el seno esfenoidal.
(Pág. 1447)
2569 C Se deben casi siempre a la rotura de la arteria meníngea y tienen una forma
característicamente biconvexa en la TC Son lesiones agudas que pueden poner en
peligro la vida incluso cuando son de pequeño tamaño (50 ml o menos). Cursan
clásicamente con pérdida inicial de conciencia, seguido de un breve intervalo
lúcido y posterior deterioro neurológico. El diagnóstico debe sospecharse en todo
paciente con fractura lineal de la bóveda con alteraciones neurológicas
progresivas.
(Pág. 1447)
2571 B En la edad adulta, los tumores diagnosticados con mayor frecuencia en vida son
el glioblastoma multiforme y el astrocitoma anaplásico, seguidos de los
meningiomas, tumores de la hipófisis y neurinomas. En estudios autópsicos, el
tumor con mayor incidencia es el meningioma.
(Pág. 1450)
2580 E Todos los mencionados son causa de metástasis epidural. En el caso de cáncer de
pulmón, neuroblastoma y linfomas, la invasión puede ocurrir a través del agujero
de conjunción, en cuyo caso las radiografías son normales.
(Pág. 1456)
2586 C Existe además una relación entre la esclerosis múltiple y marcadores HLA
específicos, al menos en las poblaciones de Norteamérica y norte de Europa. El
55% de los pacientes afectos posee el gen DR2, lo que contrasta con el 18%
entre la población general.
(Pág. 1484)
2595 E Los pacientes con una mielopatía progresiva sin brotes asociados suelen
presentar grandes problemas diagnósticos. En estos casos deben descartarse
lesiones focales de la médula espinal secundarios a espondiloartrosis cervical,
tumores extradurales o malformaciones arteriovenosas, al igual que la mielopatía
necrosante subaguda, la mielopatía debida a la infección por el virus HTLV-I, la
degeneración combinada subaguda y las mielopatías asociadas a enfermedades
hereditarias o degenerativas.
(Pág. 1487)
2596 E las mielitis agudas transversas pueden constituir un primero o único ataque de
esclerosis múltiple y que debe diferenciarse de una trombosis de la arteria espinal
anterior, de la mielitis en la sífilis meningovascular, y de las mielitis transversas,
infrecuentes, asociadas a infecciones por el virus de Epstein-Barr, el virus
HTLV-1 o manifestación de necrosis tardía postirradiación.
(Pág. 1488)
2602 E El dolor, ya sea en forma de neuralgia del trigémino u otro tipo de disestesias
dolorosas, debe tratarse con carbamazepina, fenitoína y amitriptilina. Los
síntomas paroxísticos mejoran con acetazolamida.
(Pág. 1489)
2603 A La fatiga mejora en algunos casos con amantadina, 100 mg 1 o 2 veces al día.
(Pág. 1489)
2605 D Este cuadro clínico puede ser producido por factores etiológicos diversos, pero
en la mayoría de los casos es desconocida.
(Pág. 1490)
2606 D Recientemente se ha descubierto una sustancia química denominada MPTP ( 1-
metil-4-fenil-1,2,3-tetrahidropiridina) que, al ser ingerida de forma accidental o
como contaminante de la meperidina utilizada por drogadictos, provoca en los
seres humanos un trastorno motor similar al de la enfermedad de Parkinson.
(Pág. 1490)
2616 D Los tres agonistas dopaminérgicos son útiles en el manejo del deterioro de fin de
dosis y oscilaciones on-off.
(Pág. 1494)
2618 D Actualmente, en raras ocasiones este tipo de cirugía se practica sólo en pacientes
jóvenes con temblor incapacitante de predominio unilateral, que no responden al
tratamiento médico adecuado.
(Pág. 1494)
2619 C Ciertos antagonistas del calcio (flunarizina, cinarizina) pueden producir también
de modo esporádico un parkinsonismo reversible.
(Pág. 1494)
2626 B Los estudios de genética molecular han permitido localizar el gen responsable de
la enfermedad en la región terminal del brazo corto del cromosoma 4.
(Pág. 1495)
2629 B En el 10% de los casos, el inicio es juvenil con un cuadro clínico dominado por
la rigidez extrapiramidal.
(Pág. 1496)
2632 B Los únicos fármacos que se han demostrado eficaces en el control de la corea son
los antagonistas de los receptores dopaminérgicos del cuerpo estriado
(neurolépticos y butirofenonas) y los inhibidores del almacenamiento o liberación
de la dopamina (reserpina y tetrabenazina).
(Pág. 1496)
2637 D Los anticolinérgicos del tipo trihexifenidilo, a dosis altas (60-100 mg/día), son
los fármacos más eficaces para la distonía. La carbamazepina, la L-Dopa, el
haloperidol, el clonazepam y otras benzodiazepinas mejoran la distonía en
algunos pacientes, a veces de forma espectacular, pero generalmente los efectos
beneficiosos son transitorios.
(Pág. 1497)
2638 D En esta enfermedad orgánica del sistema nervioso los movimientos y posturas
distónicas afectan a la musculatura del cuello, en especial de los músculos
esternocleidomastoideo, trapecio y esplenio. La enfermedad se inicia entre
los 30 y 50 años y sigue un curso variable. En ocasiones, los anticolinérgicos,
los fármacos antidopaminérgicos (haloperidol, tetrabenazina), el diazepam o
el clonazepam dan buenos resultados. En los casos incapacitantes que no
mejoran con tratamiento médico está indicada la inyección de toxina
botulínica en los músculos distónicos. El tratamiento con toxina botulínica
debe repetirse cada 2-4 meses ya que su efecto es transitorio.
(Pág. 1497)
2641 C En este síndrome distónico focal del adulto, el paciente tiene dificultad para
controlar un lápiz para escribir, debido al desarrollo de espasmos de la
musculatura involucrada en el acto de la escritura. Los espasmos pueden
extenderse a la musculatura proximal del brazo y pueden interferir en otros
actos, como escribir a máquina, coser o pintar. El tratamiento medicamentoso es
casi siempre ineficaz. La toxina botulínica es útil en algunos casos.
(Pág. 1497)
2643 E El cuadro clínico incluye tics y trastornos conductuales. Los tics consisten en
contracciones musculares involuntarias, rápidas y bruscas (tics motores) o
vocalizaciones involuntarias (tics vocales). Puede haber además, coprolalia,
copropraxia, ecopraxia, ecolalia y palilalia. Los trastornos conductuales incluyen
conducta obsesivo-compulsiva, a veces con signos de autoagresión,
hiperactividad con reducción de la capacidad de concentración y otras
alteraciones neuropsicológicas como fobias o dislexia.
(Pág. 1498)
2645 C El temblor tipo I o temblor fisiológico exagerado, que afecta a las manos, bate a
8-12 Htz, y es idéntico al observado en situaciones de hiperactividad simpática
(ansiedad, tirotoxicosis).
(Pág. 1498)
2647 D Esta enfermedad mejora con pequeñas cantidades de bebidas alcohólicas. Los
fármacos de elección son el propranolol (80-240 mg/día), la primidona (250-750
mg/día), y el fenobarbital (50-150 mg/día).
(Pág. 1498)
2648 A Se trata de un temblor postural cuyos criterios diagnósticos son los siguientes:
aparece con el mantenimiento de una postura, sobre todo al extender las manos,
desaparece en reposo, no interfiere en el movimiento, y no se acompaña de
clínica parkinsoniana ni cerebelosa. Puede aparecer a cualquier edad y carece de
sustrato neuropatológico específico.
(Pág. 1498)
2651 C Se ha sugerido que en las familias ligadas a alteraciones del cromosoma 14q la
edad de inicio de los síntomas se sitúa en la quinta década de la vida, mientras
que en aquéllas con una mutación de la PPA el inicio ocurre en la sexta década.
La mutación en el cromosoma 14q parece originar un fenotipo más grave que el
causado por la mutación de la PPA. El gen defectuoso del cromosoma 14 podría
actuar modificando la expresión y el procesamiento de la PPA.
(Pág. 1499)
2652 E Más recientemente se ha descrito una asociación entre formas familiares tardías
o esporádicas de la enfermedad de Alzheimer y la presencia del alelo e4 de la
apolipoproteína E (apoE-e4) que está localizado en el cromosoma 19q13.2.
Mediante técnicas inmunocitoquímicas se ha demostrado que la apo E está
presente en las placas seniles, en el amiloide vascular y en los haces
neurofibrilares. Dado que la apo E se une in vitro al amiloide beta, aquélla
podría estar implicada en el metabolismo intracelular y extracelular del amiloide.
(Pág. 1499)
2653 B Las lesiones fundamentales son los haces neurofibrilares, la placa senil y la
pérdida neuronal. Pueden observarse también inclusiones eosinófilas en las
dendritas denominadas cuerpos de Hirano.
(Pág. 1500)
2664 C Los pacientes con atrofia corticobasal (también conocida como degeneración
corticodentatonígrica con acromasia neuronal) desarrollan un cuadro complejo
caracterizado por distonía y mioclonías de una mano, signo de la mano
alienígena, apraxia (constructiva, ideatoria,
e ideomotora), oftalmoplejía supranuclear, asteroagnosia y un síndrome
rigidoacinético.
(Pág. 1503)
2668 B Hay una atrofia de las neuronas de los ganglios raquídeos posteriores, columna
de Clarke, células de Purkinje, núcleo dentado cerebeloso y grandes neuronas
piramidales del área motora. Esta neuronopatía múltiple se acompaña de pérdida
de axones sensitivos periféricos y de desmielinización cordonal posterior,
piramidal y de los haces espinocerebelosos.
(Pág. 1503)
2670 A Hay ataxia cerebeleosa estática y apendicular con disartria escandida. De forma
característica los reflejos miotáticos están abolidos, y las respuestas plantares son
extensoras en el 60% de los casos. Existe hipopalestesia en las cuatro
extremidades con hipotonía generalizada. A medida que la enfermedad avanza
aparecen paresia piramidal y síndrome seudobulbar.
(Pág. 1503)
2673 E El mecanismo de las crisis atáxicas parece ser un trastorno en la homeostasia del
pH intracelular de las neuronas cerebelosas. El tratamiento de elección es la
acetazolamida.
(Pág. 1504)
2675 A Los estudios de ligamiento genético en familias con síndrome cerebeloso plus y
herencia autosómica dominante han permitido diferenciar cuatro tipos: tres
ligados a los cromosomas 6 (denominados internacionalmente con la sigla SCA-
1), 12 (SCA-2) o 14 (enfermedad de Machado-Joseph) y un cuarto genotipo
carente todavía de localización cromosómica.
(Pág. 1504)
2677 B En las formas dominantes que cursan con demencia hay que descartar la
enfermedad de Gerstmann-Straussler-Scheicker (una demencia atáxica causada
por priones).
(Pág. 1504)
2682 A En el caso de la intoxicación por monóxido de carbono, las lesiones suelen ser
muy intensas en el globo pálido; en algunos casos raros y por razones
desconocidas, la sustancia blanca se afecta de forma predominante,
encontrándose grandes zonas de desmielinización en el centro semioval.
(Pág. 1510)
2683 D No obstante, los signos con mayor significado pronóstico durante este período
son los reflejos del tronco cerebral (reflejos pupilares, corneal, maniobra
oculocefálica y pruebas calóricas). Cuando los reflejos del tronco cerebral
citados están ausentes tras 24 horas de coma, el pronóstico es muy desfavorable.
(Pág. 1510)
2684 B Algunos de estos pacientes llegan a recuperar los reflejos de tronco e incluso
ciertas funciones, como apertura y movimientos espontáneos de los ojos y ciclos
sueño-vigilia, pero permanecen de forma irreversible en un estado puramente
vegetativo.
(Pág. 1510)
2685 E Las alteraciones mentales son inespecíficas y semejantes a las de cualquier otra
causa de encefalopatía metabólica: desde un delirio con agitación hasta coma
profundo con hiperventilación y espasmo de descerebración, pero con reflejos
pupilares y oculocefálicos en general conservados. Por otra parte, la
hipoglucemia, en ocasiones, se presenta clínicamente con crisis convulsivas
aisladas o bien con sintomatología focal en forma de hemiparesias transitorias.
(Pág. 1510)
2689 E Desde el punto de vista clínico se caracteriza por una combinación de signos
extrapiramidales (coreoatetosis de predominio cervicofacial), cerebelosos (ataxia
de las extremidades, disartria) y corticales (demencia), a los que en casos
excepcionales se suma —o bien aparece de forma independiente— una paraplejía
espástica.
(Pág. 1511)
2693 A Los virus implicados con mayor frecuencia son los de la gripe A o B y el de la
varicela. Algunos estudios epidemiológicos han sugerido que el ácido
acetilsalicílico podría desempeñar algún papel favorecedor en este síndrome. El
estudio mediante microscopia electrónica muestra la presencia de mitocondrias
anormalmente grandes y pleomórficas en muchos órganos de la economía. Hay
que descartar una infección del SNC, trastornos hereditarios del metabolismo,
así como intoxicaciones por ácido valproico, salicilatos y paracetamol, entre
otros. En los centros con experiencia en este tratamiento agresivo se ha logrado
una disminución de la mortalidad del síndrome a un 10% de los casos.
(Pág. 1513)
2701 C Las alteraciones ligadas al metabolismo del cobre en esta enfermedad, que
ayudarán a establecer su diagnóstico, son: aumento del cobre hepático,
disminución de la ceruloplasmina sérica, disminución de la concentración total
de cobre en suero y aumento de la eliminación de cobre por la orina.
Aproximadamente el 5% de los pacientes homocigotos afectos de esta
enfermedad tienen valores normales de esta proteína.
(Pág. 1516)
2713 C Suele afectar a pacientes mayores de 50 años, generalmente con diabetes mellitus
tipo II, y suele aparecer tras períodos de adelgazamiento. El inicio es agudo o
subagudo, con dolor, debilidad y atrofia de los músculos ilipsoas, cuádriceps y
aductores. Suele se unilateral, aunque en algunos pacientes, en el curso de una
semana a varios meses, se afecta la otra extremidad. La tendencia espontánea de
estas formas es la mejoría en el curso de 6-12 meses, probablemente favorecida
por un control adecuado de la glucemia.
(Pág. 1541)
2714 E La neuropatía de la insuficiencia renal crónica es una neuropatía sensitivomotora
simétrica, de predominio distal y siempre más manifiesta en las extremidades
inferiores. Los síntomas referidos con mayor frecuencia son los calambres
musculares y el síndrome de piernas inquietas, aunque no se ha demostrado que
alguno de ellos se deba a la propia polineuritis.
(Pág. 1541)
2716 E Las formas más conocidas y frecuentes de este tipo son las plexopatías braquial y
lumbosacra, asociadas sobre todo a carcinomas de mama y pulmón en el primer
caso, y a cáncer de colon, linfomas y sarcomas en el segundo. La infiltración
neoplásica cursa con dolor local y radicular que suele preceder en semanas o
meses la clínica de déficit neurológico.
(Pág. 1541)
2717 C Una tercera forma poco frecuente de afectación paraneoplásica del SNP es una
polineuropatía aguda indistinguible del síndrome de Guillain-Barré asociada casi
siempre al linfoma de Hodgkin. Con frecuencia precede al diagnóstico de
linfoma y la recuperación suele ser buena con el tratamiento de éste.
(Pág. 1541)
2718 A El 25% de los pacientes afectos de PAN florida presentan una neuropatía
clínicamente evidente. La lesión nerviosa es secundaria a la afectación de los
vasa nervorum, por lo que se manifiesta por lo común como una mononeuritis
múltiple.
(Pág. 1542)
2719 B La enfermedad de Sjögren puede cursar con una neuropatía sensitiva pura por
afectación de los cuerpos neuronales del ganglio raquídeo posterior.
(Pág. 1541)
2722 E En fases más avanzadas de la enfermedad, en las que existe una afectación grave
de la inmunidad celular, la forma más común es una polineuritis simétrica y
distal, que podría afectar al 35% de los pacientes hospitalizados si se utilizan
pruebas electrofisiológicas para el diagnóstico. En las primeras fases de la
infección puede presentarse una polineuritis inflamatoria subaguda o crónica
parecida a una polineuropatía desmielinizante idiopática crónica o bien una
mononeuritis múltiple.
(Pág. 1543)
2724 E El cuadro clínico corresponde a una neuropatía sensitiva con ataxia debida a una
neuronopatía en el ganglio raquídeo posterior.
(Pág. 1543)
2727 A Se caracteriza por pie cavo, amiotrofia distal de las piernas y, a veces de las
manos, hipoestesia en calcetín y guante, arreflexia generalizada y engrosamiento
de los nervios. En ocasiones la amiotrofia de las piernas y tercio inferior de los
muslos es muy acusada y confiere un aspecto característico de botella de cava
invertido (“patas de cigüeña”). La prueba esencial es la determinación de la
velocidad de conducción, que está sistemáticamente enlentecida.
(Pág. 1545)
2734 D Con cierta frecuencia puede observarse en pacientes diabéticos adultos una
parálisis aislada del III par craneal. En general se acompaña de dolor periocular
y preservación de los reflejos pupilares.
(Pág. 1548)
2736 A En el síndrome de Moebius, o diplejía facial congénita, existe una parálisis facial
bilateral desde el nacimiento y, con menor frecuencia, a oftalmoplejía externa y
pies cavos. La causa de este síndrome es desconocida; a veces es familiar.
(Pág. 1551)
2740 E Se trata de una neuritis idiopática del plexo braquial, que cursa con dolor intenso
localizado en un hombro, y posteriormente aparece pérdida de fuerza, sobre todo
en los músculos inervados por las raíces CV-CVIII. El ganglio estrellado no
suele afectarse. A pesar de que la musculatura se atrofia, habitualmente se
obtiene una buena recuperación en el curso de 1-3 años.
(Pág. 1556)
2741 C El nervio musculocutáneo está formado por las raíces CV, CVI y, a veces, CVII.
Inerva los músculos bíceps, coracobraquial y braquial anterior.
(Pág. 1556)
2742 B El nervio femorocutáneo proviene de las raíces LII y LIII e inerva la cara
anteroexterna y es exclusivamente sensitivo. Su lesión provoca disestesias, en la
cara externa del muslo (meralgia parestésica).
(Pág. 1557)
2745 D El temblor, las alucinaciones, y las crisis epilépticas aparecen durante las
primeras 48 horas de abstinencia. En cambio, el delirium tremens se produce
entre las 48 y las 72 horas desde la última ingesta enólica.
(Pág. 1529)
2747 A Los marcadores bioquímicos más sensibles son la determinación de los niveles de
tiamina en sangre y/o de la actividad de la transcetolasa eritrocitaria, una enzima
dependiente de la tiamina. Los pacientes con encefalopatía de Wernicke
presentan valores muy bajos de actividad de esta enzima, que se normalizan tras
el tratamiento con tiamina.
(Pág. 1530)
2753 E En las formas manifiestas existe un quiste en la espalda, que puede estar formado
sólo por meninges (meningocele), o bien por meninges, médula y/o raíces
nerviosas (mielomeningocele). La espina bífida oculta se asocia a veces a
lipomas subcutáneos, hipertricosis y seno dermoide. En todos los tipos de espina
bífida pueden aparecer anomalías vertebrales o medulares asociadas, como
duplicación de la médula espinal (diastematomielia) y dilatación del canal central
(hidromielia). La forma más grave corresponde a la raquisquisis, con frecuencia
acompañada de anencefalia.
(Pág. 1473)
2755 E Es frecuente encontrar un nistagmo vertical que bate hacia abajo, el cual puede
causar a veces vértigo cuando el paciente dirige la mirada hacia el suelo.
(Pág. 1474)
2757 A Una prueba diagnóstica que puede ser de utilidad es la perfusión, mediante
bomba de inyección continua, de LCR artificial o solución salina isotónica en el
espacio subaracnoideo lumbar, al mismo tiempo que se obtiene un registro
gráfico de la presión. En los individuos sanos y en pacientes con atrofia cerebral
la presión se modifica lenta y transitoriamente, mientras que en los que presentan
hidrocefalia normotensiva puede aumentar de forma acusada y mantenida.
(Pág. 1476)
2763 A La mayoría de los casos están causados por una infección por Staphylococcus
aureus, pero también puede ser debido a estreptococos, bacilos gramnegativos y
anaerobios.
(Pág. 1520)
2764 C Los tumores extradurales más frecuentes son los carcinomas metastásicos (sobre
todo mama, próstata, pulmón, tiroides y riñón), los linfomas y el mieloma
múltiple.
(Pág. 1523)
2765 B De los intramedulares, el 40% son ependimomas, incluyéndose aquí los que se
originan en el filum terminale, y el resto, astrocitomas, glioblastomas, tumores
de estirpe vascular como los hemangioblastomas.
(Pág. 1523)
2773 E En las ausencias de pequeño mal, el ácido valproico va desplazando poco a poco
a la etosuximida como fármaco de primera elección, pues, aunque es más caro y
algo más tóxico, presenta la ventaja de ser un gran anticonvulsivante.
(Pág. 1469)
2774 A Se trata con ácido valproico, clobazam. Felbamato es un fármaco útil en este
síndrome, pero ha sido retirado cautelarmente del mercado.
(Pág. 1462)
2778 D Se puede utilizar la prueba del edrofonio (tensilón), que se basa en el efecto
antimiasténico rápido pero breve del cloruro de edrofonio. También resulta de
interés la práctica de electromiografía de fibra única, en la que se puede detectar
un aumento del jitter o intervalo interpotencial entre fibras musculares que
pertenecen a una misma unidad motora. La determinación de anticuerpos
antirreceptores de acetilcolina constituye un criterio diagnóstico importante,
aunque tiene algunas limitaciones. Es recomendable, asimismo, determinar las
pruebas de función tiroidea, así como los anticuerpos antinucleares, antitiroideos
y presencia del factor reumatoide.
(Pág. 1576)
2779 D Es interesante mencionar las situaciones o los fármacos que pueden agravar los
cuadros miasténicos y que, por lo tanto, deben evitarse en estos pacientes. Así
sucede con algunos antimicrobianos, como los aminoglucósidos y eritromicina,
sales de litio y de magnesio, quinina, procainamida, bloqueadores beta,
penicilamina y, probablemente, con otros fármacos como las quinolonas
(ciprofloxacino).
(Pág. 1576)
2780 E En los varones y en edades superiores a 40 años, el síndrome se asocia casi
invariablemente a neoplasia bronquial del tipo de células pequeñas. En mujeres,
el cuadro puede ser idiopático o se asocia con frecuencia a enfermedades
inflamatorias intestinales crónicas o inflamatorias. En el 80% de los casos existe
disfunción autónoma (disminución de salivación, lagrimeo y sudación,
ortostatismo, impotencia y trastornos pupilares). Puede haber ausencia de
reflejos osteotendinosos. En el suero de estos pacientes se han detectado
autoanticuerpos frente a los canales del calcio dependientes de voltaje.
(Pág. 1577)
2781 B Está definido clínicamente por tres características cardinales: inicio antes de los
15 años, oftalmoplejía externa progresiva, y retinitis pigmentaria. Pueden existir
bloqueos cardíacos, sindrome cerebeloso o aumento de la proteinorraquia. Se
trata de un síndrome esporádico que cursa con deleciones o duplicaciones del
DNA mitocondrial.
(Pág. 1573)
2783 E Se han referido cinco cuadros miopáticos relacionados con las alteraciones
tiroideas: oftalmoplejía exoftálmica que cursa con pérdida de fuerza en los
músculos extrínsecos del ojo que origina cuadros de estrabismo y diplopía,
miopatía tirotóxica aguda y crónica, parálisis periódica tirotóxica y miopatía
hipotiroidea. La asociación de hipertrofia muscular, pérdida de fuerza, lentitud
de movimientos y espasmos dolorosos se denomina síndrome de Hoffmann, que
se observa de forma característica en adultos hipotiroideos.
(Pág. 1572)
2789 C Los cinco criterios diagnósticos propuestos por Bohan y Peter en 1975 son: a)
existencia de debilidad simétrica en las cinturas y los flexores del cuello, de
semanas o meses de evolución; b) hallazgo de necrosis, fagocitosis,
regeneración, e infiltrado inflamatorio en el estudio de la biopsia muscular; c)
elevación en suero de las enzimas musculares; d) presencia de eritema
heliotropo, y dermatitis eritematosa descamativa, en especial sobre articulaciones
metacarpofalángicas e interfalángicas (signo de Gottron); e) existencia de
potenciales de unidad motora polifásicos, fibrilación y puntas breves en el EMG.
El diagnóstico es probable cuando existen dos criterios más el cutáneo para la
dermatomiositis y tres criterios (sin el dermatológico) para la polimiositis.
(Pág. 1562)
2791 C Los músculos de la cintura pelviana son los que se afectan primero, con
dificultades para la extensión de la rodilla y caderas. Es característico de las
primeras fases de la enfermedad que las pantorrillas se hallen aumentadas de
tamaño (seudohipertrofia). La musculatura facial, ocular, y bulbar y de las
manos no se afecta hasta las fases finales de la enfermedad. Todos los pacientes
con enfermedad de Duchenne presentan cierto grado de lesión cardíaca. Esta
miocardiopatía cursa asintomática o con trastorno del ritmo.
(Pág. 1565)
2792 E La distrofia miotónica, descrita por Steinert, es una miopatía difusa que cursa
con miotonía, atrofia muscular característica y cambios distróficos de tejidos no
musculares como cristalino, testículos, glándulas endocrinas, piel y encéfalo. Las
opacidades subcapsulares posteriores del cristalino suelen evolucionar hacia una
catarata. En varones puede observarse atrofia testicular con déficit de
testosterona, impotencia o reducción de la libido. También se ha referido una
mayor incidencia de diabetes mellitus y disfunciones tiroideas.
(Pág. 1567)
2794 B Conviene recordar las siguientes características que deben añadirse a un test,
según Cronbach, para que sea un instrumento útil: sensibilidad (poder
discriminativo), fiabilidad (exactitud en lo que mide), objetividad (que no se vea
influido por factores ajenos al examinador y al examinado) y validez (exactitud
en medir lo que se propone).
(Pág. 1582)