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FIEBRE

La fiebre es uno de los primeros síntomas que se presentan en las


enfermedades principalmente en las que implican una infección, es
considerada fiebre a más de 37ºC. Esta es controlada por el hipotálamo,
ajustando la producción tanto como la perdida de calor.

La fiebre es una elevación del valor referencial de la temperatura corporal en


respuestas a varios mecanismos que actúan sobre el hipotálamo, aunque los
patógenos externos son los últimos factores que producen la fiebre.

En un individuo sano la temperatura está dentro del rango normal a pesar de


las actividades físicas o cambios climáticos, entre los cambios de un ser
humano la temperatura corporal puede aumentar y la fiebre es una reacción
normal a varias enfermedades.

El peso y los músculos de una persona son importantes para la generación de


calor, también durante la digestión hay un aumento de la producción de calor
en el tracto gastrointestinal.

Cuando la temperatura del cuerpo humano es mayor a 37.2ºC y está asociada


con sudoración, hiperventilación, y vasodilatación en la piel entonces estamos
hablando de fiebre.

Entre las causas de la fiebre podemos mencionar infecciones causadas por


bacterias, virus o parásitos, reaccione inmunes, destrucción de tejidos,
inflamaciones específicas, fallas metabólicas agudas, administración de
drogas, deshidratación o administración de sales.

Entre las enfermedades tratadas con fiebre podemos mencionar: la sífilis,


cáncer, autismo.

Entre los posibles beneficios de la fiebre podemos mencionar: la fiebre podría


ser capaz de dañar los agentes patógenos del cuerpo, podría inducir apoptosis
de las células afectadas, inducir la formación de proteínas de choque de calor
en el anfitrión para proteger sus propias células, aumentar la eficacia de las
respuestas inmunes.

MATERIA: FISIOPATOLOGIA FECHA: 7/JULIO/2015


CURSO: 3er SEMESTRE/ GRUPO nº7
LILIBETH TUMBACO VERA
CIRROSIS HEPATICA
La cirrosis es el estado final de todas las enfermedades hepáticas crónicas
progresivas. Es una alteración del hígado caracterizada por perdida de
parénquima hepático, formación de septos fibrosos y nódulos de regeneración
estructuralmente anormales, que dan lugar a una distorsión de la forma
hepática normal y altera la anatomía de la vascularización hepática.

Los datos morfológicos consideraron criterios para poder definir la cirrosis: que
el proceso sea difuso para excluir lesiones locales o focales, que exista
necrosis con lo quede excluida la fibrosis hepática congénita, debe existir
regeneración nodular y fibrosis difusa quedando excluida la hiperplasia nodular
regenerativa, y debe haber distorsión del patrón arquitectural y alteración
vascular.

La hipertensión portal es una de las complicaciones más importantes de la


cirrosis descompensada e interviene en la aparición de ascitis y hemorragias
por varices esofagogástricas. La difusión hepatocelular origina ictericia,
trastornos de la coagulación e hipoalbuminemia y contribuye a la encefalopatía
porto-sistémica. Hay enfermos que se descompensan y son candidatos a un
trasplante hepático.

Una de las causas para padecer cirrosis hepática es el consumo excesivo de


alcohol, hígado graso, hepatitis crónica vírica. Algunos casos están
relacionados con la resistencia a la insulina y síndrome metabólico, mientras
que el resto puede estar en relación con mecanismos autoinmunes.

También hay factores etiológicos que pueden acelerar la progresión de la


cirrosis como: hemocromatosis y alcohol, o alcohol y hepatitis C.

En la cirrosis hepática se consideran varias como: cirrosis biliar secundaria,


cirrosis alcohólica, enfermedad por hígado graso no alcohólico, cirrosis
hepática autoinmune, cirrosis cardiaca, cirrosis biliar primaria, enfermedad de
Wilson.

MATERIA: FISIOPATOLOGIA FECHA: 7/JULIO/2015


CURSO: 3er SEMESTRE/ GRUPO nº7
LILIBETH TUMBACO VERA

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